Estas técnicas tienen hasta una clasificación de acuerdo al
procedimiento que debe realizarse para que sea completamente exitosa la auditoría. Un estudio general: en principio el auditor realiza un estudio general de las condiciones y operaciones de la empresa. No es un análisis tan profundo, sino una manera de entender las características del ente. Análisis de la información: en este caso se procede a analizar los datos que aparecen en los estados de cuenta o rubros de los estados financieros. La inspección: se refiere a la verificación de lo planteado en el estado financiero, sobre todo en el caso de los bienes materiales. Confirmación: en este punto el auditor como miembro ajeno a la empresa confirma o valida que la información es correcta. De igual forma, procede a dar su visto bueno de acuerdo a los datos que se colocan en el estado financiero y su comprobación. Investigación: también a través de la auditoría se realiza un proceso de investigación o entrevistas con los empleados de la empresa para la verificación de la información. Las declaraciones: las declaraciones obtenidas en la técnica anterior deben ser escritas y certificadas para que tengan validez dentro de la auditoría. Observación: observar los procedimientos para verificar que su práctica es la correcta. Cálculo: se trata de la verificación de las operaciones o cuentas.