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¿Qué es una auditoría?

La definición de auditoría se basa en el examen de algún proceso, mecanismo o sector,


para ver cuál es su rendimiento. Las auditorías siempre se han considerado como el
examen y control de la situación económica de la empresa, para saber qué cosas van
mal, qué cosas van bien y cómo se puede mejorar en cualquiera de los puntos clave de
la empresa. Auditar, se entiende así, como someter las cuentas de una empresa a
examen para saber cómo está actualmente la empresa para saber hacia dónde debe ir a
partir de ese momento.

Sin embargo, ahora son muchos los aspectos que se pueden auditar en una empresa sin
necesidad de realizar un examen general de la empresa. Es decir, que se pueden realizar
controles de algún sector de la empresa concreto, o de algún ámbito organizacional del
que se quiera obtener una fotografía que represente el momento actual, para saber si se
están haciendo bien las cosas o si se puede mejorar algún aspecto.

La auditoría empresarial consiste en realizar un examen de los procesos y


actividades económicas de una organización, para confirmar si se ajustan a lo fijado por
las leyes o los buenos criterios y se llevan a cabo siguiendo una metodología.

El encargado de evaluar recibe el nombre de auditor, cuyo trabajo implica analizar


detenida, crítica y sistemáticamente las acciones de la empresa y los documentos donde
las mismas han sido registradas para determinar si las medidas que se han tomado son
adecuadas y en beneficio de la compañía.

Cuando se habla de una auditoría contable, se refiere al proceso que recurre a la


exploración de libros, cuentas y registros de una empresa para precisar si es correcto el
estado financiero de la misma y si los comprobantes están debidamente presentados.

Un concepto más comprensible sería el considerar a la auditoría como un análisis


sistemático de los estados financieros, contables, administrativos, operativos y de
cualquier otra naturaleza para determinar el cumplimiento de principios económicos-
financieros, el seguimiento de los principios de contabilidad generalmente aceptados, el
proceso administrativo y las políticas de dirección, normas y otros requerimientos
establecidos por una organización.
Así mismo, tienen como característica el ser objetivas (imparcial y sin influencia
personal); sistemáticas y profesionales (planeada y apegada a normas generalmente
aceptadas) y deben ser presentadas en un informe final o dictamen.

¿Qué es una auditoría operacional?

La auditoría operacional es aquella que analiza los procesos que se desarrollan en la


empresa. Generalmente, trata de recoger las operaciones corrientes para presentarlas a la
directiva, de modo que le permita tomar las decisiones estratégicas adecuadas.

Este tipo de auditorías suelen realizarse por equipos multidisciplinares para garantizar
que el análisis se realice desde un prisma profesional de elevada competencia.

Técnicas de auditoría

Existen diferentes técnicas de auditoría que te permiten analizar de diversas maneras


algún proceso o elemento de la empresa. Se basa en métodos a través de los cuáles el
auditor obtiene las pruebas para realizar el informe de auditoría, donde plasmará el
resultado de la auditoría.

Estudio general: con esta técnica se observan las características más generales y
destacables de la empresa que luego se profundizarán en el estudio.

Análisis: la técnica de análisis se basa en la agrupación de diferentes elementos sobre


una misma cuenta. Existen dos tipos:

Análisis de movimientos

Análisis de saldo

Investigación: consiste en recabar información necesaria a través de entrevistas con los


empleados de la empresa.

Certificación: se basa en plasmar las declaraciones obtenidas a través de la


investigación.

Comprobación: consiste en la constatación de los hechos de la empresa a través de la


documentación de la empresa.
Hechos Posteriores: son aquellos exámenes que se realizan después de que se haya
realizado el balance pero antes de enviar los estados financieros para que ver que todo
está correctamente

Inspección: esta técnica se basa en corroborar físicamente la existencia de algunos


productos, bienes materiales, documentos, operaciones realizadas.

Confirmación: se ratifica que son correctos los datos encontrados en los registros
contables y que coinciden con los hechos que ha observado el auditor.

Observación: consiste en ver físicamente diferentes situaciones y hechos para ver si se


están cumpliendo los patrones de comportamiento establecidos. Se utiliza para ver cómo
funcionan los procesos productivos.

Cálculo: se basa en el repaso de las operaciones aritméticas de las cuentas y de


determinadas operaciones para verificar si los resultados que se obtienen del cálculo son
razonables.

Objetivos de la auditoría

Igual que existen diferentes tipos de auditorías, también existen diferentes objetivos
para cada una de ellas. Pero como comentábamos antes, se realizan para controlar los
diferentes procesos de la empresa y ver cómo se están desarrollando. Por ello, entre los
objetivos de las auditorías podemos encontrar:

Conocer la situación actual y exacta de la empresa en general o en algo concreto

Dar credibilidad y confianza frente a posibles inversores o entidades financieras

Detectar fraudes que se estén cometiendo en la empresa

Comprobar la legalidad de todos los productos y actuaciones

Detectar errores técnicos que se estén realizando

Observar si se el sistema de trabajo de la empresa está siendo eficaz y eficiente

Recabar la máxima información posible para tomar decisiones que mejoren el


rendimiento

Análisis objetivo de los procesos y operaciones corrientes de la empresa.


Examen comparativo de los mismos, ofreciendo alternativas e indicadores externos para
definir estrategias de optimización.

Estudio de la estructura empresarial para determinar la eficiencia de las cadenas de


mando y los repartos de responsabilidades.

Determinación de costes empresariales, incluyendo retorno de inversión y alternativas


viables para reducirlos sin perjudicar otros elementos de la organización.

La auditoría es un proceso por el cual un equipo de expertos mira con lupa cada aspecto
de una organización, señalando los aspectos nocivos o mejorables. Por eso es muy
recomendable que los auditores sean ajenos a la compañía, lo que les dota de mayor
objetividad.

Utilidad y beneficios de la auditoría operacional

La principal utilidad de una auditoría (sea del tipo que sea) es que la empresa adquiere
una perspectiva objetiva sobre su propia composición. En este caso, el dictamen del
equipo auditor ofrecerá a la sociedad un examen realista del estado de sus procesos.
Gracias a este dictamen, la organización podrá optimizar su operativa, de tal modo que
consiga:

Mayor control sobre sus procesos.

Mejores métricas y sistemas de evaluación del rendimiento.

Incremento en su productividad con decremento en costes.

Aumento del volumen de ventas o mejora de la imagen corporativa.

Sistemas de recursos humanos más efectivos, incluyendo formación, conciliación y


prevención de riesgos laborales.

Dicho brevemente, someterse a una auditoría persigue optimizar la empresa e


incrementar su competitividad. Esto compensa con creces los costes temporales y
económicos de una auditoría operacional.

La importancia de la gestión y el control de costes de la empresa


La auditoría operacional tiene la ventaja específica de analizar procesos y buscar
alternativas. Por tanto, los auditores proporcionarán la empresa una información difícil
de obtener de otro modo, que le servirá para mejorar, entre otras cuestiones:

Procesos de gestión.

Cadena de mando.

Reparto de responsabilidades.

Costes de producción.

Retorno de inversión.

La gestión basada en procesos

Existen diferentes tipos de auditorías:

De acuerdo a quien las realiza. Interna o Externa

La auditoría interna es un instrumento que posee la propia administración de la empresa


encargada de la valoración independiente de todas sus actividades. Se realiza con
personal de la propia empresa con el objetivo de formular sugerencias de mejora,
funcionando como instrumento de control.

La auditoría externa la lleva a cabo un contador independiente que no tiene vínculo con
la empresa. La opinión tiene trascendencia ante terceros y puede realizarse sobre
cualquiera de los sistemas utilizados en una compañía, aunque generalmente se requiere
del análisis de su sistema de información financiera.

De acuerdo al área por examinar. Cuando es por área proporciona una evaluación
específica como ejemplo:

La operacional. Evalúa una función o una unidad con referencia a normas de la


empresa.

La administrativa. Es un examen detallado de la empresa con el fin de evaluar la


eficiencia de sus resultados.

También pueden ser Fiscal, de resultados de programas, de legalidad, integral o de


informática.

Diferencias con la auditoría financiera


Una auditoría financiera es aquella que analiza la salud económica de una empresa.
Suele ser previa a la solicitud de actos de confianza por parte de los agentes externos.
Por ejemplo, ocurre cuando se buscan inversores o se solicita una línea de crédito. Los
auditores evaluarán el estado financiero de la empresa, generando un informe que
incluya:

Ad extra, un análisis objetivo de la realidad financiera de la empresa, de donde puede


derivarse la credibilidad de la firma.

- Ad intra, propuestas de mejora y optimización, así como recomendaciones en cuanto a


contabilidad, crédito o flujo de efectivo. Dada esta doble dimensión, tienen más valor
los informes de auditores externos que los de los internos. Esto no convierte en
superfluas a las auditorías internas, ya que sus buenos resultados implicarán que la
auditoría externa sea también exitosa.

La importancia de la auditoría

En muchas ocasiones, las empresas no valoran suficientemente la necesidad y la


importancia de realizar auditorías en las organizaciones empresariales. Y es que auditar
te permite estudiar lo que estás haciendo para saber si estás haciendo bien las cosas, si
se están cumpliendo las normativas legales, si estás adaptando a la actualidad y nuevas
tecnologías, para dirigir y tomar decisiones que nos permitan tener un mayor éxito. Es
muy importante para la dirección de la empresa, poseer información fiable que le
permite analizar y valorar los pasos a seguir.

Además, el control de nuestra gestión empresarial puede ayudarnos a evitar más de un


quebradero de cabeza en referencia a los aspectos legales. En ocasiones, podemos estar
cometiendo errores que pueden ser considerados como fraudes, lo que puede conllevar
grandes sanciones y multas. Por ejemplo, si nuestras cuentas no reflejan la realidad de la
empresa, si nuestros ordenadores no poseen las licencias necesarias para ser utilizados,
si nuestra maquinaria no cumple con la normativa, es posible que tengamos problemas
con la ley.

Metodología de la auditoría operacional


Como se ha ido detallando, las auditorías operacionales evalúan un buen número de
elementos, por lo que utilizan diferentes métodos de análisis:

En primer lugar, realizan estudios generales, lo cual permite planificar y orientar la


actuación de los auditores. De esta primera fase emanan las áreas de actuación en las
que van a centrarse los auditores.

Establecidas las áreas de acción, los auditores estudiarán tanto su composición como los
procesos y actividades de cada una de ellas. En este sentido, comprobarán si la
documentación de la empresa y sus manifestaciones concuerdan con el análisis del
auditor. Se podrá proceder a revisar estados financieros, entrevistar a empleados,
consumidores o proveedores y a inspeccionar áreas del negocio e incluso procesos o
productos.

La última fase de la auditoría es de índole más técnica. En ella se señalarán los aspectos
críticos de la empresa, dónde se vulneran estándares de calidad o legales, etcétera.
Generalmente, se incluirán recomendaciones para corregir estas desviaciones.

Conclusión

En definitiva, las auditorías operacionales son un elemento clave de una auditoría


empresarial: ayudan a corregir irregularidades, a reducir costes y a mejorar los procesos
de la compañía.

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