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1. Un trabajo digno: todas las personas tienen derecho a un trabajo en condiciones justas y
dignas que fomenten el buen desempeño laboral de los trabajadores en un ambiente laboral
agradable.
2. Vacaciones: La época de las vacaciones debe ser señalada por el empleador a más tardar
dentro del año siguiente y ellas deben ser concedidas oficiosamente o a petición del
trabajador. Este descanso de 15 días hábiles y consecutivos debe ser en concordancia con
las normas empresariales específicas del contrato laboral; de lo contrario, el trabajador puede
ser sancionado por parte de su empleador.
4. Prestaciones sociales: Las prestaciones sociales obligatorias definidas por la ley, mientras
que los beneficios extralegales deben pactarse en el contrato laboral. Las prestaciones
sociales son la prima de servicios, las cesantías, intereses a las cesantías y las vacaciones.
6. Ajustes de sueldo: Las empresas deben acatar los incrementos obligatorios del salario
mínimo. Anualmente, el gobierno colombiano hace ajustes salariales que debe recibir cada
trabajador del país que gane hasta dos salarios mínimos.
7. Contrato laboral: Es el acuerdo entre empresario y trabajador por el que éste se obliga a
prestar determinados servicios por cuenta del empresario y bajo su dirección, a cambio de
una retribución.
Deberes de los trabajadores
2. Fidelidad: El deber de fidelidad se desprende del principio de buena fe. El trabajador debe
adoptar una conducta de honradez y guardar secreto de las informaciones privadas de la
empresa a las que tenga acceso. El trabajador debe adoptar una conducta de honradez y
guardar secreto de las informaciones privadas de la empresa a las que tenga acceso.
4. Responsabilidad por daños: Para que se dé este caso es necesario que el trabajador tenga
una responsabilidad directa sobre los daños ocasionados. No responderá, por tanto, ante los
deterioros producidos por el estricto cumplimiento de sus tareas ni ante negligencias.
Por enfermedad
Una mujer estuvo cuatro años desempeñándose en el área de servicios generales en una embajada.
Por su labor recibía un salario de un mínimo mensual legal. Con el paso de los días y debido a su
avanzada edad, empezó a presentar dolores en las articulaciones, rodillas y hombros. El diagnóstico
médico concluyó que padecía de artritis reumatoide. Las recomendaciones señalaban que no podía
levantar objetos pesados, ni permanecer de pie por tiempo prolongado. Meses después de informar
a la embajada de la enfermedad, fue desvinculada con el argumento de “bajo rendimiento laboral”.
La mujer logró demostrar que, a pesar de haber trabajado bajo los síntomas de su enfermedad,
siempre cumplió responsable y adecuadamente sus deberes.
La Corte al resolver el caso aclaró que “un despido discriminatorio se produce tanto cuando se
evidencia que una condición física, fisiológica o psicológica motiva al empleador a terminar el vínculo
laboral, como en aquellos eventos en los que se omite otorgar un trato especial de carácter favorable
a una persona en condición de discapacidad, o en estado de debilidad manifiesta por razones de
salud”.
Y por esa razón, ordenó a la embajada que reintegrara a la mujer a un cargo similar al que venía
ocupando donde no se viera en riesgo su salud, dado el historial clínico que tenía.
En la ciudad de Bucaramanga, mi jefe en ese entonces según el me había hecho un contrato verbal,
yo no recuerdo. El no me paga ninguna prestación social, todo tenía que correr por mi cuenta, yo
pues viéndome en la necesidad de tener un trabajo para suplir los gastos acepte, yo me quedaba
hasta cierta hora después de mi horario laboral por el hecho de esperar que se bajará un poco el
tráfico para poder regresar a mi casa cuando ya no hubiera tanto tráfico vehicular.
El pensó que yo me quedaba era para seguir trabajando, y un día que pues llegué 3 minutos tarde, y
pues me llamo la atención, me preguntó que si en el tiempo que estuve ayer terminé lo que tenia
pendiente para el día de hoy, en eso yo le respondí que pues no había hecho nada, debido a que
pues mi horario iba era hasta las 6:00 pm. Y que si me quedaba era porque necesitaba esperar que
se bajará un poco la congestión vehicular, el se puso muy molesto que empezó a tratarme con
groserías, que yo era una inservible, que para tener una secretaria así, prefería hacer las cosas por
el solo, en fin. Una agresión verbal terrible.
Claramente pues yo no reaccionaba, debido a que a mí nunca me habían tratado así, ni siquiera en
la casa de mi mamá.
Aún así, seguí laborando en esa empresa, y un tiempo después me empezaba asignar más cosas de
las que pues no sé habían acordado, pues quedé embarazada, el me dijo que no me podía seguir
dando trabajo, ya que la parte financiera estaba mal, y quería cerrar la oficina.
Que el iba hablar con la contadora para preguntarle que me tenía que pagar, y el me consignaba la
plata, que por favor le tuviera paciencia y que lo entendiera.
A mi me tocó devolverme a la casa de mi mamá debido a que tuve un embarazo delicado los
primeros meses, me tocaba escribirle para recordarle que pues el me tenía que pagar el dinero,
solamente me hizo 3 pagos de 200.000 pesos, y ya. Me salía con el cuento de que la contadora le
había dicho que el no me tenía que pagar ningún dinero. Que ya me había cancelado la liquidación
por el año laborado con el. Y se perdió y nunca más volví a saber de el, ni de la empresa.
Integrantes:
Gineth Paola Alba Gereda. Cód. 1810483
Ana Valeria González Ramírez Cod.1810484