TEMA 2: REVOLUCIÓN LIBERAL EN EL REINADO DE ISABEL II. CARLISMO Y GUERRA CIVIL.

CONSTRUCCIÓN Y EVOLUCIÓN DEL ESTADO LIBERAL

INTRODUCCIÓN
Durante el reinado de Isabel II, El Antiguo Régimen fue desmantelado, permitiendo el
desarrollo de un estado burgués parlamentario, dirigido por una nueva clase social, la
burguesía agraria. Se pusieron las bases del sistema económico capitalista moderno y se
produjo el paso a la sociedad de clases.
Se produjo el movimiento obrero.
Durante las regencias de María Cristina y Espartero se estableció el modelo de liberalismo
que España iba a tener durante el siglo XIX.

INICIOS DEL REINADO DE ISABEL

En 1830 nace Isabel, hija del rey Fernando VII, el cual modifica la ley sálica y promulga la
Pragmática Sanción para que su hija pudiese gobernar. Muere Fernando VII y accede al
trono Isabel II con tan solo 3 años, dando lugar a un conflicto por la sucesión del trono
(Guerra carlista).Este conflicto (que podría ser denominado también como guerra civil)
estalló porque los llamados carlistas (ideología absolutista y continuidad de los fueros)
creían que el legítimo sucesor del trono era el hermano del rey Carlos María Isidro, mientras
que los isabelinos o cristianos (liberales) defendían a Isabel II como reina de España
La guerra comenzó siendo favorable para los carlistas, quienes derrotaron a las tropas
cristianas en el norte. En 1835 murió el general Zumalacárregui, mejor estratega carlista y
en 1837 no consiguieron apoyos para tomar Madrid, defendida por Espartero.
El carlismo se dividió en facciones: una derecha reacia al pacto y un sector moderado, con
el general Maroto a la cabeza, que se vio obligado a negociar con Espartero en 1839, con el
llamado Abrazo de Vergara.
El final de la guerra significó el triunfo del liberalismo.
Para conseguir su rendición, se impusieron una serie de condiciones, como el compromiso
de mantener los fueros.
Además de esta guerra se van a producir otras dos.
Se inició un nuevo régimen liberal
- Moderados: Alta burguesía, nobleza, clero..., con ideología conservadora, sufragio muy
censitario y soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona con amplios poderes.
Narvaez.
- Progresistas: Pequeña burguesía, clases urbanas..., con una ideología reformista, sufragio
menos censitario, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del
poder del rey y de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista.
Mendizábal, Espartero.
- Demócratas: separados de los progresistas, clases populares sobre todo urbanas,
soberanía popular, sufragio universal masculino. De este grupo se separan los
Republicanos que se diferencian en su rechazo a la monarquía.
Las grandes figuras del período fueron militares, conocidos como espadones (Espartero,
Narváez, O’Donnell). Presidieron gobiernos, protagonizaron pronunciamientos
IMPLANTACIÓN DE UN ESTADO LIBERAL DURANTE LA REGENCIA DE Mª CRISTINA
Y ESPARTERO
El estado liberal comienza durante la regencia de María Cristina, quien puso como Jefe de
Gobierno a Bermúdez, casi absolutista y a quien solo le interesaban las reformas
administrativas.
.Al estallar la guerra carlista, la reina tiene la necesidad de buscar apoyo en los liberales en
el exilio para que la ayudaran a mantener el trono para su hija, pero estos veían
insuficientes las reformas de Bermúdez así que la obligaron a sustituirlo por Martinez de la
Rosa, el cual promulga el Estatuto Real (carta que reservaba amplios poderes para la
corona). Esto produciría un cambio en las cortes: se establecen las Cortes Bicamerales: una
primera formada por la nobleza, el clero… y era de concesión real, y una segunda electiva
con un sufragio muy restringido.
Los gobiernos de Martínez de la Rosa y Toreno se limitaron al Estatuto y, más
concretamente, el de Toreno se limitó a atacar a la Iglesia.
Se produjeron asesinatos de frailes y quemas de conventos, lo que llevó a manifestaciones
populares y la exigencia de cambios y la creación de Juntas Revolucionarias.
Toreno dimite y pasa al poder Mendizábal, quien hará que se convoquen unas cortes para
reformar el Estatuto, acabar con la guerra Carlista y con la crisis de Hacienda.
Su solución se basó en una desamortización eclesiástica que fracasó.
El descontento general trae consigo movimientos populares, como el Motín de la Granja.
Por este motín, la reina se ve obligada a promulgar la constitución de 1812 y a convocar
Cortes. Así se forma el Gobierno de Calatrava, quien nombra a Mendizábal ministro de
Hacienda. Se elaboró la constitución de 1837, cuyo rasgo diferencial fue la soberanía
compartida entre el rey y las cortes.
Las elecciones municipales fueron ganadas por los progresistas pero los moderados, en un
intento de paralizar la revolución liberal, decretaron una nueva Ley de Ayuntamientos.
Pretendieron cambiar la normativa de la elección popular de los alcaldes y sustituirla por
una designación directa de la reina. El conflicto enfrentó a la regente y a Espartero,
poniendo fin a la regencia de María Cristina.
Isabel seguía siendo menor, lo que hizo necesaria otra regencia, esta vez de mano de
Espartero.
Una vez en el poder, disolvió las Juntas Revolucionarias. Durante su regencia, tendrá que
luchar contra los moderados que reciben ayuda económica desde el exterior por la reina,
sus enemigos personales (Narváez y O'donnell) y contra los progresistas de su partido.
El descontento general llevaría a Espartero a crearse enemigos y, tras un levantamiento
popular de Narváez, el regente abandonó el país.
Ante esta situación, se adelanta la mayoría de edad de Isabel II y pasa a ser la reina.
EL REINADO DE ISABEL
Su reinado estuvo marcado por las agitaciones sociales, los escándalos en la corte y la
inestabilidad de los gobiernos.
Su reinado comienza con la Década Moderada. Hubo sucesivos gobiernos encabezados
por el líder de los moderados, el general Narváez. Durante este periodo se produce la
consolidación de la oligarquía agraria y financiera mediante la Constitución de 1845.
Algunos de sus contenidos son: soberanía compartida, sin separación de poderes, cortes
bicamerales, supresión de la milicia nacional y fundación de la Guardia Civil.
Se configuró al Tribunal Supremo como principal administración judicial.
A Isabel se le impuso su boda con su primo Francisco de Asís, esto dio lugar a la segunda
guerra Carlista, ya que querían que se casara con Carlos Luis de Borbón.
La actuación política de Bravo Murillo fue buena sobre todo en las obras públicas.
La crisis se acentúa cuando Murillo trata de retomar la Constitución, lo que le hizo dimitir.
Desde entonces, sucedieron Gobiernos menos eficaces que llevarían a pronunciamientos
militares, lo que obliga a Isabel a llamar a Espartero para que forme Gobierno.
Así comienza el Bienio Progresista, que comienza con un Golpe de Estado que triunfó por el
apoyo popular.
Tras el fracaso de O'Donnell en Vicálvaro, los rebeldes publican el Manifiesto de
Manzanares, escrito por Antonio Cánovas del Castillo. Prometía el cumplimiento de la
Constitución, la ley de imprenta, reducción de impuestos y convocatoria de nuevas Cortes
Constituyentes.
La reina entrega el poder a los progresistas con Espartero como jefe de Gobierno y
O´Donnell como ministro de Guerra y esto llevó a un programa de Reformas: Constitución
del 56, Desamortización de Madoz…
Por la represión tan dura que llevó a cabo Espartero con los motines, dimitió y O'Donnell se
vio obligado a formar Gobierno.
Una de sus ideas fue fortalecer la política exterior para que se olvidaran de los problemas
internos del país. Coincide con una etapa de prosperidad económica y paz.
Cuando cae O´Donnell comienza otra crisis por el aumento de la oposición al régimen, la
crisis económica y el progresivo desprestigio de la reina.
Se firma el Pacto de Ostende, cuyo objetivo era destronar a la reina y convocar Cortes
Constituyentes. En el 1868 se produce la Gloriosa, que traerá consigo la salida de la reina.