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Aunque la terapia dialéctico- conductual (TDC) fue desarrollada por Linehan principalmente

para el tratamiento del trastorno límite de la personalidad, se ha demostrado su eficacia


para otro tipo de patologías.

La DBT es una terapia orientada al tratamiento de la desregulación emocional, por lo tanto,


puede emplearse en otro tipo de patologías, más allá del TLP, cuya base sea la esa
desregulación, es decir, la dificultad para gestionar las propias emociones y, por extensión,
la propia conducta, ya que aquellas se manifiestan de forma intensa y provocan en el sujeto
un elevado malestar.

Partiendo de esta premisa, en un estudio llevado a cabo por Soler et al. (2016) los
resultados indican que la TDC es eficaz en la reducción de: trastorno por abuso de
sustancias (reducción del 87%), trastorno depresivo mayor (reducción del 68%), trastornos
de la alimentación (reducción del 64%).

Desde la terapia dialéctico- conductual (TDC), los atracones cumplen con la función de
reducir los estados emocionales negativos en aquellos individuos con escasas habilidades
de regulación emocional. El atracón consigue, de manera temporal, aliviar el malestar
cuando se presentan emociones negativas intensas por lo que este comportamiento se
mantiene reforzado negativamente.

La terapia dialéctico- conductual resulta eficaz para personas que presentan bulimia
nerviosa y trastorno por atracón.

Lynch propone una adaptación de la TDC llamada radically open dialectical behavioral
therapy (RO-DBT) indicada en casos de anorexia nerviosa, depresión crónica o trastorno
obsesivo-compulsivo y que tiene como objetivo disminuir los comportamientos vinculados al
sobre control.

La TDC también ha resultado eficaz para el tratamiento de abuso de sustancias. A través


del enfoque dialéctico se promueve la abstinencia total, motivando el cese inmediato y
permanente del abuso de las drogas a las vez que trata de mantener un actitud no juiciosa
en relación a las recaídas y se centra en la solución de problemas.
Por último, destacar la eficacia de la adaptación llevada a cabo por Rathus y Miller para la
regulación emocional de los adolescentes que presentan síntomas de TLP. Esta adaptación
implica una reducción de la duración del tratamiento, un menor número de habilidades y la
inclusión de los padres en el tratamiento de habilidades.
BIBLIOGRAFÍA

Elices, M. Terapia Dialéctico Conductual. Máster Universitario en Terapias de Tercera


Generación, Módulo II. Aplicación clínica de las terapias de tercera generación. Universidad
Internacional de Valencia.

Soler, J., Eliges, M., & Carmona, C. (2016). Terapia Dialéctica Conductual: aplicaciones
clínicas y evidencia empírica. Análisis y Modificación De Conducta, 42(165-66)

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