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Intervención y

Tratamientos
Psicológicos II
UNIDAD I. Trastornos del estado de
ánimo y conducta suicida

Profesora: Invención Fernández Quijano


UNIDAD 1: TRASTORNOS DEL
ESTADO DEL ÁNIMO &
CONDUCTA SUICIDA

01 03
TRASTORNOS CONDUCTA
BIPOLARES SUICIDA

PROTOCOLO
UNIFICADO
TRASTORNOS
DEPRESIVOS 02 04
Terapia conductual
TRASTORNOS Terapia cognitiva
DEPRESIVOS Terapia interpersonal
Otras modalidades
UNIDAD 1: Psicoeducación
Terapia cognitiva y cognitiva-
TRASTORNOS
TRASTORNOS DEL conductual
BIPOLARES
ESTADO DEL Terapia dual
Terapia farmacológica
ÁNIMO & PROTOCOLO “Protocolo Unificado para el
UNIFICADO DE Tratamiento transdiagnóstico
CONDUCTA BARLOW de los Trastornos
SUICIDA Emocionales”

Factores de riesgo
CONDUCTA SUICIDA Identificación
Abordaje

CIE-11 & DMS-5


Trastornos depresivos

Terapia conductual

La problemática psicológica relacionada con los trastornos depresivos se caracteriza


por una elevada prevalencia. El tratamiento debe ir adaptado a la persona.
Tras los planteamientos de Skinner, Ferster fue el primero en formular una teoría
conductual para explicar la depresión, posteriormente continuó Lewinshon.
Programación de actividades agradables
Entrenamiento de habilidades sociales
Curso para el afrontamiento de la depresión (CAD de Lewinshon)
Terapia de autocontrol(Rehm)
Terapia de solución de problemas (Nezu)
Terapia conductual de pareja (Jacobson)
Terapia conductual

Programación de actividades
agradables

Modelo teórico: Lewinshon parte de la concepción conductual de la depresión de


Ferster, y entiende que se debe a una disminución en el número de refuerzos
positivos y/o un aumento de consecuencias de carácter aversivo en el contexto del
sujeto. Las conductas “depresivas” son mantenidas por el contexto social. Esta
reducción en el reforzamiento positivo contingente puede explicarse por:
Bajo número de conductas en el repertorio del sujeto que se refuerzan positivamente.
Sin existencia de reforzadores o de consecuencias que puedan serlo.
Menor capacidad de disfrutar lo positivo o aumento en la sensibilidad de lo aversivo
Aumento de la autoconcienca del sujeto, que, a su vez, aumenta los síntomas
depresivos y funciona como factor mantenedor.
Terapia conductual

Programación de actividades
agradables

Desde este modelo teórico, Lewinshon señala el “Programa de actividades


agradables” no como un tratamiento en sí mismo, sino un componente de un
tratamiento más amplio, el cual se conoce como el “Curso para afrontar la
depresión” (CAD)
Su objetivo es: producir un aumento en las actividades agradables y la reducción de
las desagradables.
Este programa consta de aproximadamente de unas 12 sesiones.
Además, este programa forma parte de otras intervenciones como la Terapia
Cognitiva de Beck (también conocida como “Activación Conductual”).
Es uno de los principales y más efectivos programas de tratamiento.
Terapia conductual

Programación de actividades
agradables

Además se pretende entrenar aspectos como la comunicación positiva y asertiva, la


gestión de los tiempos y la relajación.

Los pasos que sigue son:

Registro diario de eventos


Entrenamiento en relajación
Afrontamiento de los acontecimientos aversivos o Manejo del tiempo
Aumento de actividades agradables
Terapia conductual

Entrenamiento en habilidades y
estrategias sociales

El área interpersonal posee una elevada importancia en la génesis y mantenimiento


de la depresión
Los reforzadores sociales son probablemente los más disponibles y potentes en el
medio del sujeto.
Esta terapia cuenta con una estructura de 12 sesiones a lo largo de las cuales se
trabajan tres habilidades básicas:
Aserción negativa: defensa de los derechos propios ante los demás
Aserción positiva: manifestación de emociones positivas en relación con otras
personas
Estrategias de diálogo y comunicación asertiva.
Terapia conductual
Curso para el afrontamiento de
la depresión (CAD de
Lewinshon)

Protocolo multimodal y con una alta estructuración durante las 12 sesiones con las
que cuenta más las 2 de apoyo.
Esta terapia se caracteriza por su marcado componente de psicoeducación, que se
lleva a cabo en formato grupal.
Este curso se compone de:
Intervención en tareas positivas de Lewinshon
Puesta en práctica en estrategias sociales
Modificación de creencias tipo Terapia Cognitiva de Beck o Planes de vida
(énfasis en los valores personales)
Terapia conductual
Curso para el afrontamiento de
la depresión (CAD de
Lewinshon)

El CAD se ha demostrado eficaz en los trastornos del espectro depresivo y, cuenta


con una adaptación a población adolescente (CWD- A, versión adolescente).
Esta adaptación también se lleva a cabo de forma grupal, hallándose una mejoría si
se incluye también a los padres de dichos adolescentes en otro grupo.

Algunas de las variables predictoras de su eficacia son:


Bajo grado de la depresión en origen
Adaptación en el ámbito social
El control ejercido en las distintas situaciones
Buena percepción de unión en el grupo
Terapia conductual
Terapia de autocontrol (Rehm)

Esta terapia parte del modelo de vulnerabilidad-estrés, el principal factor estresante


es la pérdida o ausencia de reforzadores y la diátesis se relaciona con déficits
específicos que se relacionan con el autocontrol.
Premisa conductual de que cuando desaparece el refuerzo externo, el sujeto busca
el refuerzo interno y aparece entonces la vulnerabilidad en cuanto al autocontrol de
las conductas.
Programa estructurado de 6-12 sesiones y en las cuales se trabajan en orden los
déficits específicos relativos al manejo de la propia conducta.
Eficaz en sujetos con comorbilidad con TEPT, discapacidad y en personas de la
tercera edad. Cada compenente es igual de efectivo que el tratamiento completo.
Terapia conductual

Terapia de autocontrol (Rehm)

Autoobservación:
Este déficit hace uso del registro de las experiencias y actividades y la asociación de
estos con el estado de ánimo. Generalmente prestan más atención a la info negativa.
Autoevaluación:
En este entrenamiento, se pretende que el sujeto se fije objetivos alcanzables y valore el
logro de los mismos. Sesgo hacia lo negativo al crearse objetivos y metas
exageradamente elevadas, que por inmediatez provoca frustación.
Autorrefuerzo:
Con esto, se trata de identificar los reforzadores y administrárselos a sí mismo tras la
consecución de estos. Tendencia a autocastigarse o no reforzamiento.
Terapia conductual

Terapia de solución de
problemas (Nezu)

Esta intervención psicológica sigue el esquema del entrenamiento en solución de


problemas que plantean D’Zurilla y Goldfried.
Objetivo: la capacidad de afrontamiento eficaz de dichos problemas, ya que la
depresión se conceptualiza como un déficit en cualquiera de los pasos necesarios
para solucionarlos y dicho déficit lleva a una disminución de la tasa de
reforzamiento positivo.
Esta intervención se estructura en 8-12 sesiones y se pueden realizar tanto de
manera individual como de forma grupal.
Terapia conductual

Terapia de solución de
problemas (Nezu)

Críticas:

Esta terapia tiene como principal crítica el hecho de que se centra en la solución de
problemas intrapersonales (algo no muy ajustado a la realidad, ya que como se ha
mencionado anteriormente, en la depresión, tiene una gran importancia el aspecto
interpersonal),
En muchas ocasiones, es la apatía característica del cuadro depresivo la que provoca
que no se resuelvan los problemas y no en sí el déficit de habilidades para la solución
de problemas.
Terapia conductual

Terapia conductual de pareja


(Jacobson)

Jacobson afirma que los problemas en la relación de pareja se dan en cerca del 50%
de las personas que solicitan ayuda por depresión. La relación entre los síntomas
depresivos y problemas de pareja pueden tomar diversas direcciones:
La depresión en el sujeto causa problemas en la pareja
Ambos se producen sin que uno sea primario al otro
Esta intervención se estructura entre 15 a 20 sesiones: se trabajan un mayor de
tareas positivas, solución de problemas y habilidades de comunicación.
La intervención conductual de Jacobson se ha mostrado igual de efectiva en casos
de depresión, pero significativamente mejor cuando se trata de intervenir en el
grado de satisfacción en la pareja cuando hay discordia marital.
Terapia conductual

Terapia conductual de pareja


(Jacobson)

En conclusión, se considera la primera opción de intervención cuando se presente


depresión y además discordancia marital.
Por último, cabe destacar la última adaptación de esta intervención, la “Terapia
Conductual Integrada”, que se encuentra en fase experimental y que añade como
componente más novedoso, la aceptación, además del cambio.

Este último componente puede desglosarse en:


o Unión empática
o Separación unificada
o Tolerancia
Terapia cognitiva

Terapia cognitiva

La terapia cognitiva y, más concretamente, la terapia cognitiva de Beck, es sin duda,


el tratamiento más conocido para la depresión y de los más ampliamente utilizados.
No ha demostrado ser más eficaz que otros tratamientos psicológicos como pueden
ser la terapia de conducta o la interpersonal.
Esta intervención se encuentra validada para diferentes contextos
socioculturales, siendo esta consideración un gran aliciente para poder aplicarla a
sujetos que se hallen inmersos en culturas diversas.
Tratamiento altamente estructurado y manualizado que consta de cerca de 15 - 25
sesiones.
Terapia cognitiva

Terapia cognitiva

No es una intervención estrictamente cognitiva, sino que cuenta con un


componente conductual importante que es la activación conductual.
Respecto a la activación conductual, es conveniente saber que se suele utilizar en las
primeras sesiones y especialmente con sujetos muy deprimidos.
Por otra parte, las tareas conductuales que se llevan a cabo durante la terapia
cognitiva de Beck buscan dos objetivos fundamentales:
Intervenir sobre la pasividad del paciente (aumentando la motivación e
incrementando el estado de ánimo).
Señalar y medir las cogniciones automáticas de carácter negativo y las
distorsiones que hacen que se mantengan.
Terapia interpersonal

Terapia interpersonal

Autores como Klerman y Weissman diseñaron esta terapia desde un enfoque más
médico.
Esta terapia se compone de 16 sesiones y su meta principalmente es poder trabajar
en que exista una mejora en el funcionamiento interpersonal, enfocándose en las
siguientes áreas:
o Duelo
o Problemas interpersonales
o Cambio de rol
o Falta de habilidades interpersonales
Además, esta terapia consta de tres momentos bien diferenciados:
o Fases iniciales, fases intermedias y fases de terminación
Otras modalidades

Otras modalidades

Otras modalidades terapéuticas en depresión:


Psicoterapia psicodinámica y terapias familiares: No son tratamientos que
cuenten con una alta evidencia empírica, sino más bien, son intervenciones
psicológicas que se encuentran en fase experimental.
Terapia cognitiva de la depresión basada en la conciencia plena (TCAP de
Segal, Williams y Teasdale): Se emplea de manera general para reducir el
número de recaídas de esta alteración.Esta terapia se basa en relacionarse de otra
manera con los contenidos de los pensamientos, es decir, el individuo tratará de
aceptar estas cogniciones en vez de evitarlas o huir de estas sensaciones que en
esos momentos le están resultando aversivas.
Tratamiento farmacológico

Tratamiento farmacológico

El psicólogo debe tener conocimiento acerca de cuáles son los fármacos más utilizados
para tratar esta problemática, así como los tratamientos médicos que se aplican:
Clásicos: tricíclicos o ADTs (entre los cuales destaca la Imipramina como referencia
para estudios experimentales), los IMAO (especialmente utilizados en depresión
atípica) y el litio (principalmente usado en depresión bipolar).
Nuevos, ISRS, por mantener la misma eficacia que los clásicos, pero reduciendo los
efectos secundarios
La Terapia Electroconvulsiva (TEC)
La intervención de tipo biológica/médica para abordar la depresión es la terapia
lumínica o fototerapia.
Trastornos bipolares

Introducción

La intervención psicológica para esta problemática cuenta con poca información en


comparación con otros trastornos.
La guía de la APA habla del manejo psiquiátrico y la terapia farmacológica como
componentes esenciales del tratamiento y, reconoce la utilidad de los tratamientos
psicosociales para reducir el malestar y mejorar el funcionamiento, así como para
maximizar la prevención.
Esta recomendación es específica para la terapia interpersonal y TCC acompañadas
de fármacos y la terapia de grupo.
No existe ningún tratamiento en la actualidad que elimine el trastorno.
Trastornos bipolares

Objetivos de la intervención

o Medir e intervenir en los puntos álgidos.

o Reducir al máximo las recaídas mediante la identificación de los síntomas más leves.

o Mejorar la adaptación en el tiempo que existe entre los distintos episodios.

o Aumento en la mejora de la asistencia y del apoyo que pudieran necesitar los


familiares.

o Adherencia farmacológica
Trastornos bipolares

Aumento de la adherencia a la
medicación: Psicoeducación

Objetivo principal: mejora de la adherencia al tratamiento farmacológico, ya que, si


el paciente toma la medicación de manera correcta, se evitan las recaídas y los
síntomas se estabilizan.
Inciden en el aumento de conciencia de enfermedad, la desestigmatización,
evitación del consumo de drogas, y el reconocimiento de pródromos.
La psicoeducación es una herramienta que constituye el tratamiento más utilizado
para el trastorno bipolar junto con la medicación.
Tienen un alto grado de evidencia científica demostrada, siendo una de las
intervenciones psicológicas que mayor consenso presenta.
Trastornos bipolares

Terapia Cognitiva y Terapia


Cognitivo-Conductual

Los tratamientos basados en la terapia cognitiva para el trastorno bipolar están


inspirados en la terapia cognitiva para la depresión de Beck.
El objetivo: el cambio de las interpretaciones disfuncionales del paciente, así como
las creencias y esquemas subyacentes.
Esta terapia se aplica tanto dentro de los programas de psicoeducación como terapia
específica.
Estas intervenciones, suelen incluir un contrato conductual donde se delimitan los
objetivos de la terapia y también se exponen elementos que pueden interferir.
Es fundamentalmente psicoeducativa, y busca la mejora del funcionamiento por
parte del sujeto en distintos ámbitos.
Grado de eficacia elevado para el tratamiento del trastorno bipolar.
Trastornos bipolares

Terapia Cognitiva y Terapia


Cognitivo-Conductual: Objetivos

Concretamente, los objetivos que se buscan conseguir son:


Proporcionar una correcta educación psicológica sobre la problemática tanto al
individuo como a sus allegados.
Instruir al paciente a identificar las señales prodrómicas de los síntomas con el fin
de intervenir sobre ellos lo antes posible
Potenciar una adecuada adherencia al tratamiento farmacológico
Potenciar el uso de otras estrategias no farmacológicas.
Entrenamiento en habilidades de afrontamiento de las dificultades asociadas al
trastorno.
Remisión del cuadro y prevención de futuras recaídas.
Trastornos bipolares

Terapia Familiar y Marital

Casos en los que los miembros de la familia del sujeto manifiesten un alto grado de
“emoción expresada” se trabaja con los allegados del sujeto estos aspectos para
mejorar el ajuste y funcionamiento de todos ellos.
Se han diseñado programas específicos para esta alteración:
o Grupo de Clarkin:
Programa de 9 sesiones:
Planificación que la familia pueda hacer cuando le den el alta al individuo
Modificar guiones familiares desadaptativos
Hacer hincapié en la importancia de la medicación
o GrupodeMiklowitz
Este autor también trabaja los mismos componentes, pero a lo largo de 9 meses
Trastornos bipolares

Terapia Familiar y Marital

Los elementos que conforman estas intervenciones familiares son:


o Psicoeducación familiar: aporta información necesaria sobre la patología y su
intervención, así como las estrategias para poder prevenir las posibles recaídas.
o Estrategias de diálogo: tienen como objetivo que mejore la comunicación entre los
miembros mediante distintos elementos como a escucha activa o la expresión de
emociones.
o Puesta en práctica de estrategias para la resolución de problemas: trata de que los
distintas personas que conforman la familia estén dotadas de un mayor número de
habilidades para solventar los pequeños problemas diarios.
Los resultados apoyan su efectividad en combinación con el tratamiento
farmacológico.
Limitación: la extensión en su duración
Trastornos bipolares
Terapia Interpersonal y del
Ritmo Social
Esta intervención fue desarrollada por Frank, que pone mucho hincapié en el contexto
diario del sujeto.
Componentes característicos:
o La creación de rutinas (incluyendo la adherencia a la farmacología)
o Desarrollo de la mejora de las relaciones interpersonales:
Otorga una elevada importancia al mantenimiento de los ciclos de sueño. Se pretende:
o Desarrollar y mantener rutinas estables en cuanto a los ciclos de sueño y vigilia.
o Elevar las estrategias de resolución de problemas sociales (fuente de estrés para el
sujeto), especialmente los de tipo interpersonal.
o Desarrollar habilidades que le permitan prevenir futuros episodios.
Originariamente se había desarrollado para su aplicación individual, más tarde se
adaptó a su aplicación grupal.
Trastornos bipolares

Terapia Interpersonal y del


Ritmo Social

Los elementos básicos con los que cuenta esta terapia son:

o Intervención de ritmo social para nivelar las rutinas del día a día, para enfocarse
principalmente en la relación de su estado de ánimo y los sucesos de vida.
o Psicoeducación relacionada con la adherencia a la medicación

Según los datos disponibles, esta intervención es clasificada como de eficacia


moderada, sin embargo, las evidencias publicadas recientemente parecen respaldar su
efectividad.
Frank no propone una duración fija de su programa, ya que las características del
trastorno bipolar hacen necesario un tratamiento a largo plazo.
Trastornos bipolares

Cuidado sistemático

Las personas con TB requieren atención sistemática en los diferentes dispositivos


asistenciales (atención especializada, hospital de día, etc.).
Se engloba un heterogéneo abanico de intervenciones:
gestión de casos (o manejo intensivo de casos)
tratamiento asertivo comunitario flexible
equipos de atención en crisis.
El tratamiento asertivo comunitario, es una intervención que ha mostrado efectividad
para el abordaje de personas con piscosis.
Existe un consenso sobre la importancia de garantizar la continuidad de cuidados en
personas con TB dentro de una red de dispositivos asistenciales.
Trastornos bipolares
Intervención Psicológica
Intensiva

En esta categoría, se recogen las distintas intervenciones de carácter psicológico de


mayor eficacia o las que combinan distintas formas psicoterapéuticas:

En el primer bloque, se haría hincapié aquellas terapias que cuentan con


intervenciones farmacológicas de y que, además, cuentan con un formato de
aplicación terapéutica grupal con componentes de psicoeducación y terapia
cognitiva conductual.
En el segundo bloque, es de relevancia señalar las investigaciones de Castle, que
desarrollan un programa que incluye componentes psicoeducativos y de terapia
cognitivo conductual, a los cuales además se añaden ciertos componentes de la
intervención dialéctico-conductual y de regulación social.
Trastornos bipolares

Tratamiento dual
Se considera patología dual a la coexistencia de un trastorno psíquico o mental a la
que, además, coexiste alguna adicción.
Los datos de comorbilidad con los trastornos adictivos en el TB se estiman en muchos
casos cercano al 60%. Contar con las dos alteraciones, agrava el pronóstico.

Existen varias hipótesis acerca del porqué del trastorno dual y la posible interrelación
entre ambos diagnósticos:
El consumo es un síntoma del Trastorno Bipolar
El consumo es la causa el Trastorno Bipolar
El consumo es una manera por parte de la persona de automedicarse
El consumo y el Trastorno Bipolar tienen elementos en común de riesgo
Trastornos bipolares

Tratamiento dual

Ante el trastorno dual se han planteado distintos abordajes:


Intervenciones separadas (el individuo trata de forma paralela su problema
psicológico de su situación de dependencia)
Tratamientos en secuencia (en primer lugar, se interviene sobre el problema de
consumo y después sobre su problema psicopatológico)
Tratamientos Unificados (se trata de una sola intervención que pueda abordar de
manera conjunta las dos problemáticas)
Autores como Weiss enfocan sus intervenciones estandarizados y estructurados a lo
largo de 20 sesiones que cuenta con un formato de aplicación grupal y cuyo objetivo
principal se basa en la prevención de recaídas.
Trastornos bipolares

Tratamiento farmacológico

Litio: se desconoce si mecanismo de acción, pero tiene una eficacia considerable en la


estabilización del cuadro y se utiliza también como tratamiento de mantenimiento.
Tiene importantes efectos secundarios, por lo que es necesario analíticas de control.
Durante el episodio depresivo, se puede combinar el uso de antidepresivos para esta
fase (IMAOs a dosis bajas e ISRS).
La Terapia Electroconvulsiva también se utiliza en casos graves.
De manera reciente, se han empezado a contemplar otras opciones como los
anticonvulsivantes.
Con más frecuencia, se va incorporando al tratamiento farmacológico, la adición de una
intervención psicoeducativa como complemento a la medicación
Protocolo Unificado de Barlow

Enfoque transdiagnóstico

Creciente el interés científico por centrarse en los enfoques transdiagnósticos: están


presentes elementos comunes en ciertas categorías diagnósticas y también de ese
modo, en su tratamiento.
Barlow creó el conocido “Protocolo Unificado para elTratamiento transdiagnóstico
de los Trastornos Emocionales”.
Aborda problemáticas relacionadas con la ansiedad y del estado de ánimo, por
presentar un elevado componente emocional, incluyéndose así también los trastornos
somatomorfos y disociativos.
El objetivo del protocolo unificado es que las emociones negativas se encuentren en un
nivel funcional y adaptativo.
Esta intervención tiene una base cognitivo-conductual.
Protocolo Unificado de Barlow

Módulos

El Protocolo Unificado de Barlow consta de los siguientes módulos:

Primer módulo: Aumento motivacional


Segundo módulo: Comprensión emocional
Tercer módulo: Puesta en práctica de la conciencia emocional
Cuarto módulo: Medición y nueva medición cognitiva
Quinto módulo: Huida de las emociones
Sexto módulo: respuestas manifiestas por la emoción
Séptimo módulo: Conciencia y exposición emocional
Octavo módulo: Psicoeducación y evitar de nuevo la aparición de la alteración
Conducta suicida

Conducta suicida

Se deben identificar variables de riesgo, y, en el caso necesario, poner en marcha


ciertas medidas preventivas.

Algunos de los aspectos a tener en cuenta respecto a la clínica del suicidio son:

Una mejoría repentina en un paciente que antes estaba agitado es una señal de
peligro.
Muchos pacientes que han consumado el suicidio consultaron con un servicio
psiquiátrico previamente.
A mayor número de intentos previos, mayor probabilidad de que se consume el
suicidio en un intento posterior.
Conducta suicida

Conducta suicida

En cuanto a las particularidades en la evaluación del suicidio:

Se deben incluir preguntas concretas y directas sobre pensamientos, deseos de


muerte y conductas suicidas.
Es importante medir con detenimiento esta ideación suicida.
Entrevista libre y no muy estructurada.
No debe de ser un tema tabú y el sujeto debe de percibirlo como una cuestión
que se pueda hablar de forma directa y natural.
Si se niega la presencia de ideación, no significa que no presente.
Hay que determinar si la ideación suicida es de carácter activa o pasiva.
Identificar planificación.
Referencias bibliográficas

American Psychiatric association (APA). DSM-5 Manual Diagnóstico y Estadístico de los


Trastornos Mentales. Madrid: Editorial Médica Panamericana.
Barlow, D., Farchione, T., Fairholme, C. (2015). Protocolo unificado para el tratamiento
transdiaagnóstico de los trastornos emocionales. Madrid: Alianza editorial.
Belloch, A., Sandín, B., y Ramos, F. (2020). Manual de Psicopatología, vol. I. Madrid: McGraw
Hill.
Fonseca-Pedrero, E., Pérez-Álvarez, M., Al-Halabí, S., Fernández-Álvarez, J., Suso-Ribera, C.,
& Crespo Delgado, E. (2021). Tratamientos psicológicos empíricamente apoyados para
adultos: una revisión selectiva. Psicothema, 33(2), 188-197
Pérez, M., Fernández, J. R., Fernández, C., Amigo, I. (2006). Guía de tratamientos
psicológicos eficaces I. Madrid: Pirámide.
Vallejo, M. A. (2016). Manual de terapia de conducta, vol. I. Madrid: Dykinson

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