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1 de junio de 2022 Trabajo Integrador

Psicología 6° Cuatrimestre

Trastorno psicológico:
ESQUIZOFRENIA

Integrantes:
• Pichardo Rodríguez Berenice
• Domínguez Mercado Jareny
• Nava Flores Isela Magaly
• Diaz Pacheco Jessica
• Morales Torres Erik
• Rendon Anastasio Anahy
• Velázquez Jiménez Azucena

Materia:
Teoría & Diseño Curricular
ÍNDICE

Concepto ..................................................................................................... 2

Criterios diagnósticos ................................................................................ 3

Diagnóstico diferencial .............................................................................. 6

Etiología....................................................................................................... 8

Prevalencia ................................................................................................ 12

Magnitud a nivel mundial .............................................................. 13

Magnitud a nivel estatal ................................................................. 14

Áreas de afección .................................................................................... 15

Tratamiento .............................................................................................. 16

Referencias .............................................................................................. 20
CONCEPTO

La esquizofrenia es un síndrome heterogéneo que cubre un amplio rango de


dominios cognoscitivos, emocionales y del comportamiento.
Es un trastorno mental grave que se caracteriza esencialmente por la presencia de
psicosis. En este trastorno aparecen distorsiones fundamentales y típicas de la
percepción, del pensamiento y de las emociones, estas últimas en forma de
embotamiento o falta de adecuación de las mismas.
En general, se conservan tanto la claridad de la conciencia como la capacidad
intelectual, aunque con el paso del tiempo pueden presentarse déficits
cognoscitivos. El trastorno compromete las funciones esenciales que dan a la
persona normal la vivencia de su individualidad, singularidad y dominio de sí misma.

La esquizofrenia es una enfermedad que se caracteriza por sus manifestaciones


clínicas y algunas alteraciones específicas en estudios de imagen como la
tomografía y la resonancia magnética, además ocasiona una grave disfunción a
nivel personal, social y laboral, convirtiendo al paciente en un ser dependiente
incapaz de desempeñarse y realizarse por sí solo, por estas razones se debe
realizar un diagnóstico precoz y un adecuado tratamiento de estos pacientes para
así disminuir sus efectos desoladores.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS

A. Dos (o más) de los síntomas siguientes, cada uno de ellos presente durante
una parte significativa de tiempo durante un período de un mes (o menos si
se trató con éxito). Al menos unos de ellos ha de ser (1), (2) o (3):
1. Delirios.
2. Alucinaciones.
3. Discurso desorganizado (p. ej., disgregación o incoherencia
frecuente).
4. Comportamiento muy desorganizado o catatónico.
5. Síntomas negativos (es decir, expresión emotiva disminuida o
abulia).
B. Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio del trastorno, el nivel
de funcionamiento en uno o más ámbitos principales, como el trabajo, las
relaciones interpersonales o el cuidado personal, está muy por debajo del
nivel alcanzado antes del inicio (o cuando comienza en la infancia o la
adolescencia, fracasa la consecución del nivel esperado de funcionamiento
interpersonal, académico o laboral).
C. Los signos continuos del trastorno persisten durante un mínimo de seis
meses. Este período de seis meses ha de incluir al menos un mes de
síntomas (o menos si se trató con éxito) que cumplan el Criterio A (es decir,
síntomas de fase activa) y puede incluir períodos de síntomas prodrómicos o
residuales. Durante estos períodos prodrómicos o residuales, los signos del
trastorno se pueden manifestar únicamente por síntomas negativos o por dos
o más síntomas enumerados en el Criterio A presentes de forma atenuada
(p. ej., creencias extrañas, experiencias perceptivas inhabituales).
D. Se han descartado el trastorno esquizoafectivo y el trastorno depresivo o
bipolar con características psicóticas porque
1. No se han producido episodios maníacos o depresivos mayores de
forma concurrente con los síntomas de fase activa, o
2. Si se han producido episodios del estado de ánimo durante los
síntomas de fase activa, han estado presentes sólo durante una
mínima parte de la duración total de los períodos activo y residual
de la enfermedad.
E. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia
(p. ej., una droga o medicamento) o a otra afección médica.
F. Si existen antecedentes de un trastorno del espectro del autismo o de un
trastorno de la comunicación de inicio en la infancia, el diagnóstico adicional
de esquizofrenia sólo se hace si los delirios o alucinaciones notables, además
de los otros síntomas requeridos para la esquizofrenia, también están
presentes durante un mínimo de un mes (o menos si se trató con éxito).
Especificar si:
Los siguientes especificadores del curso de la enfermedad sólo se utilizarán
después de un año de duración del trastorno y si no están en contradicción
con los criterios de evolución diagnósticos.
Primer episodio, actualmente en episodio agudo: La primera manifestación del
trastorno cumple los criterios definidos de síntoma diagnóstico y tiempo. Un episodio
agudo es el período en que se cumplen los criterios sintomáticos.
Primer episodio, actualmente en remisión parcial: Remisión parcial es el período
durante el cual se mantiene una mejoría después de un episodio anterior y en el
que los criterios que definen el trastorno sólo se cumplen parcialmente.
Primer episodio, actualmente en remisión total: Remisión total es el período
después de un episodio anterior durante el cual los síntomas específicos del
trastorno no están presentes.
Episodios múltiples, actualmente en episodio agudo: Los episodios múltiples se
pueden determinar después de un mínimo de dos episodios (es decir, después de
un primer episodio, una remisión y un mínimo de una recidiva).

Episodios múltiples, actualmente en remisión parcial


Episodios múltiples, actualmente en remisión total
Continuo: Los síntomas que cumplen los criterios de diagnóstico del trastorno están
presentes durante la mayor parte del curso de la enfermedad, y los períodos
sintomáticos por debajo del umbral son muy breves en comparación con el curso
global.
No especificado
Especificar si:
Con catatonía

Especificar la gravedad actual:


La gravedad se clasifica mediante evaluación cuantitativa de los síntomas
primarios de psicosis: ideas delirantes, alucinaciones, habla desorganizada,
comportamiento psicomotor anormal y síntomas negativos. Cada uno de estos
síntomas se puede clasificar por su gravedad actual (máxima gravedad en los
últimos siete días) sobre una escala de 5 puntos de 0 (ausente) a 4 (presente y
grave).
(American Psychiatric Association, 2000)
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Según la Guía de consulta de los Criterios Diagnósticos del DSM-5, página 109, 4°
párrafo;
E. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia
(p. ej., una droga o medicamento) o a otra afección médica.

La esquizofrenia debida a otros trastornos médicos o a trastornos por abuso de


sustancias debe descartarse mediante la anamnesis y el examen físico con pruebas
de laboratorio y estudios de neuroimagen (Evaluación médica del paciente con
síntomas mentales).

Aunque algunos pacientes con esquizofrenia tienen anomalías estructurales


cerebrales en los estudios por la imagen, no son suficientemente específicos como
para tener valor diagnóstico.
Otros trastornos mentales con síntomas similares incluyen varios que están
relacionados con la esquizofrenia:
• Trastorno psicótico breve
• Trastorno delirante
• Trastorno esquizoafectivo
• Trastorno esquizofreniforme
• Trastorno esquizotípico de la personalidad.

Además, los trastornos del estado de ánimo pueden producir psicosis en algunas
personas.

Las pruebas neuropsicológicas, los estudios de diagnóstico por imágenes del


cerebro, el electroencefalograma y otras pruebas de la función cerebral (p. ej.,
seguimiento ocular) no ayudan a distinguir entre los principales trastornos
psicóticos.
Sin embargo, las primeras investigaciones sugieren que los resultados de dichas
pruebas se pueden usar para agrupar a los pacientes en 3 biotipos de psicosis
distintos que no corresponden a las categorías de diagnóstico clínico actuales.
Algunos trastornos de la personalidad (en especial el esquizotípico) presentan
síntomas similares a los de la esquizofrenia, aunque son habitualmente más leves
y no implican psicosis.
(Clementz BA, 2016)
ETIOLOGÍA

Aún no hay una clara comprensión de los mecanismos etiológicos y fisiopatológicos


del trastorno, pero se han planteado varias hipótesis, entre las cuales se encuentra
la del neurodesarrollo, que ha tenido amplia aceptación en los últimos años y ha
sido la base de una gran cantidad de estudios sobre etiología de esquizofrenia,
especialmente de genética molecular.
(AH, 2003)

Al no tener clara la etiología de dicho trastorno, se pueden rescatar algunos otros


factores para el desarrollo de éste, los cuales pueden ser:

Factores genéticos

Variaciones de la secuencia de ADN dentro de la región cromosómica 22q11


asociado con el síndrome de DiGeorge probablemente confieren cierta
susceptibilidad a sufrir trastornos psicóticos. La hiperprolinemia asociada a
supresión de prolina deshidrogenasa, es un factor de riesgo para el desarrollo del
trastorno esquizoafectivo.

Alteraciones bioquímicas

La hipótesis dopaminérgica establece que una excesiva actividad de este


neurotransmisor en LCR, sería responsable de algunos síntomas positivos. En la
aparición del resto de los síntomas, se trata de implicar a otros neurotransmisores
como, serotonina, noradrenalina y el GABA.
Estudios postmortem del cerebro han demostrado déficit de GABA en personas
esquizofrénicas. Existe también disminución de las interneuronas inhibitorias,
enzimas que sintetizan el transmisor inhibitorio ácido-amino butírico, neuropéptidos
como somatostatina y colecistocinina. Además de estos cambios hay una pérdida
de dendritas y axones que conectan a las neuronas entre sí, lo que refleja el fracaso
de las neuronas piramidales e inhibitorias para formarla conexión sináptica.

Factores psicosociales

La teoría psicoanalítica de Freud postuló que la esquizofrenia es el resultado de


fijaciones en el desarrollo y que un "yo" defectuoso contribuía a los síntomas de la
esquizofrenia. Muchas de las ideas de Freud referentes a la esquizofrenia eran
pintorescas debido a su falta de conocimiento de pacientes esquizofrénicos. Por el
contrario Harry Stack Sullivan sometió a los pacientes esquizofrénicos a
psicoanálisis intensivos y concluyó que el trastorno era el resultado de dificultades
interpersonales tempranas, particularmente las relacionadas con cuidados
maternales defectuosos o ansiosos.

Neuropatología

Se ha evidenciado alteraciones en el funcionamiento de los lóbulos frontales, tanto


en pruebas neuropsicológicas como en pruebas de neuro imagen (descenso de la
perfusión en dichos lóbulos en la SPECT e hipometabolismo en la PET.

Se observa también dilatación del tercer ventrículo y de ambos ventrículos laterales,


existe además pérdida de la simetría cerebral normal y cambios en la densidad
neuronal. Disminución del tamaño de regiones cerebrales como el hipocampo,
amígdala, circunvolución parahipocampal con afectación en algunos casos de los
ganglios basales. Otros hallazgos anormales como desinhibición en los
movimientos oculares e incapacidad para la persecución visual lenta.
Hipótesis del neurodesarrollo

En los últimos años, como ya se mencionó, ha tomado fuerza la hipótesis del


neurodesarrollo la cual menciona que la esquizofrenia es producto de una alteración
cerebral primaria, resultante de un defecto estructural que ocurre en las primeras
etapas de vida. Este defecto interactúa con varios eventos del desarrollo del SNC y
produce deficiencias que, en conjunto con las precipitantes ambientales, por
ejemplo, el estrés, llevan a síntomas observables en la adolescencia y en la edad
adulta.
“Los eventos del desarrollo incluyen diferenciación y migración de
precursores neuronales, proliferación de dendritas y axones, muerte celular
programada (apoptosis) y poda sináptica”
(Ashe PC, 2001)

Esta hipótesis ha sido apoyada por las siguientes observaciones:

• Los sujetos con esquizofrenia tienen una mayor frecuencia de


complicaciones obstétricas, como bajo peso al nacer e infecciones
perinatales.
• Se ha descrito una alta frecuencia de anomalías físicas menores en
pacientes caucásicos con esquizofrenia.
• Algunos pacientes presentan alteraciones en el pensamiento, síntomas
negativos, suspicacia, sensibilidad y dificultades en las relaciones
interpersonales antes del desarrollo de la esquizofrenia.
• Existe un déficit en la función frontal y temporal desde la aparición del
trastorno, que se ha evidenciado en estudios neuroimaginológicos
funcionales y neuropsicológicos. Estos últimos han mostrado alteraciones de
memoria, atención y función ejecutiva en sujetos con primer episodio
psicótico.
• En estudios patológicos y neuroimagenológicos en pacientes con primer
episodio de esquizofrenia se ha encontrado disminución del volumen cortical,
especialmente en la corteza temporal y en las estructuras mediales, asociado
con aumento del volumen ventricular.
Estas alteraciones pueden ser causadas por un inadecuado desarrollo
temprano de la conectividad sináptica o por un proceso de poda dendrítica
agresivo que ocurre en la preadolescencia. Adicionalmente, se ha hallado
reducción en el espesor de las cortezas parahipocampal y orbitales
izquierdas, en sujetos sin esquizofrenia que posteriormente la desarrollaron.
• En estudios histopatológicos, se ha observado que en la corteza temporal y
en el hipocampo se presenta una distribución laminar anormal de las
neuronas, además de una disminución de su tamaño y número
• En la corteza prefrontal hay aumento de la densidad neuronal, aunque
algunos estudios también han reportado disminución del tamaño de las
neuronas, pero los resultados han sido contradictorios. En esta última región,
las capas más afectadas por los cambios estructurales son la II y V. Las
neuronas de estas capas dan lugar a proyecciones glutamatérgicas, al
neoestriado y a la corteza de asociación. Estos estudios post mórtem tienen
variables de confusión, como el uso de antipsicóticos y la disponibilidad de
tejido de los individuos más ancianos.
• En la corteza cerebral de los pacientes con esquizofrenia no se ha
encontrado gliosis, a pesar de la disminución en el número de neuronas. La
presencia de gliosis se ha considerado indicativa de procesos
neurodegenerativos que involucran muerte celular no apoptótica, por lo tanto,
el no hallarla ha sido una de los indicios más utilizados a favor de la teoría
del neurodesarrollo.
(García Valencia, y otros, 2005)
(Firman, 2013)
PREVALENCIA

Datos y cifras

• La esquizofrenia es un trastorno mental grave que a escala mundial afecta a


aproximadamente 24 millones de personas, es decir, a 1 de cada 300
personas.
• Es habitual que las personas que padecen esquizofrenia sean víctimas de
estigma, discriminación y violación de sus derechos humanos.
• A escala mundial, más de dos de cada tres personas que padecen psicosis
no reciben atención de salud mental especializada
• Se dispone de una variedad de opciones de atención eficaces para tratar a
las personas que padecen esquizofrenia, y al menos una de cada tres de
ellas podrá recuperarse por completo.
Magnitud a nivel mundial

A escala mundial, la esquizofrenia afecta a aproximadamente 24 millones de


personas, es decir, a 1 de cada 300 personas (0,32%). En los adultos, la tasa es de
1 de cada 222 personas (0,45%) (2). No es tan común como muchos otros
trastornos mentales. Lo más frecuente es que aparezca al final de la adolescencia
o entre los 20 y los 30 años de edad, y en los hombres suele manifestarse antes
que entre las mujeres.
La esquizofrenia se asocia frecuentemente con una fuerte ansiedad y un importante
deterioro de las esferas personales, familiares, sociales, educativas, ocupacionales
y otras importantes esferas de la vida.
Las personas que padecen esquizofrenia tienen una probabilidad de 2 a 3 veces
mayor de morir prematuramente que la población general (3), a menudo por causa
de enfermedades físicas tales como enfermedades cardiovasculares, metabólicas
o infecciosas.
Las personas que padecen esquizofrenia a menudo ven violados sus derechos
humanos, tanto dentro de las instituciones de salud mental como en entornos
comunitarios. El estigma contra las personas con esta afección es intenso y
generalizado, es causa de exclusión social y afecta a sus relaciones con los demás,
en particular sus familiares y amigos. Ello contribuye a la discriminación, que a su
vez puede limitar el acceso a la atención médica general, la educación, la vivienda
y el empleo.
Durante las emergencias humanitarias y de salud pública pueden producirse
tensiones y temores extremos, pueden quebrantarse los apoyos sociales, se puede
producir aislamiento y se pueden interrumpir los servicios de atención de la salud y
el suministro de medicamentos. Estos cambios pueden afectar a la vida de las
personas que padecen esquizofrenia, y exacerbar los síntomas ya presentes.
Durante las emergencias, las personas que padecen esquizofrenia son más
vulnerables que las demás a diversas violaciones de los derechos humanos, como
la desatención, el abandono, la falta de vivienda, el abuso y la exclusión.
(Organización Mundial de la Salud, 2022)
Magnitud a nivel estatal

Jesús Bermeo Méndez especialista en psiquiatría de la UAEM refirió que de


acuerdo con la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica el 28.6% de
población presentó alguno de los trastornos considerados como enfermedades y los
de ansiedad fueron los más frecuentes.
Un estudio en el Estado de México, explicó, mostró que la prevalencia de ese tipo
de padecimientos fue del 39.34%, mientras los trastornos por uso de sustancias
fueron de un 9.2% en el ámbito nacional y de un 11.79% en el estado; los afectivos
como depresión de un 9.1% en la encuesta nacional y en el estado de un 29.1%, lo
cual, advirtió, representa un problema de salud.
Bermeo explicó que en la 59 legislatura se propuso desaparecer las enfermedades
psiquiátricas, pero la mayor problemática no son enfermos graves, sino quienes
todos los días acuden a atenderse por termas como crisis de pánico y depresión y
al igual que el resto requieren niveles de atención distintos.
Muchas veces, precisó, se cree que una enfermedad mental solo es la
esquizofrenia, pero todos estamos predispuestos a tener alguna alteración y la
esquizofrenia solo la padece el 1%.
ÁREAS DE AFECCIÓN

B. Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio del trastorno, el nivel
de funcionamiento en uno o más ámbitos principales, como el trabajo, las
relaciones interpersonales o el cuidado personal, está muy por debajo del
nivel alcanzado antes del inicio (o cuando comienza en la infancia o la
adolescencia, fracasa la consecución del nivel esperado de funcionamiento
interpersonal, académico o laboral).
C. (American Psychiatric Association, 2000)

• El foco más probable de lesión está en las conexiones


con los centros límbicos y parietales
Afectaciones a
• El sistema límbico, el tálamo, el hipotálamo y el cuerpo
Nivel Cerebral
calloso
• Lóbulo frontal y temporal y el hipocampo
Afectaciones a • Psicosis
Nivel • Fuerte ansiedad
Emocional • Tensiones y temores extremos
• Morir prematuramente
• Enfermedades cardiovasculares, metabólicas o
infecciosas como aumento de peso y diabetes tipo 2
Afectaciones a
• Sistema inmune hiperactivo
Nivel Físicos
• Postura rígida, la actividad motora sin rumbo y la
disminución de las reacciones ante las señales del
medio ambiente
• Víctimas de estigma, discriminación y violación de sus
derechos humanos
Afectaciones a
• Deterioro de las esferas personales, familiares,
Nivel Social
sociales, educativas, ocupacionales y otras importantes
esferas de la vida
TRATAMIENTO

No existe cura para la esquizofrenia y las guías de tratamiento recomiendan un


enfoque combinado con agentes farmacológicos e intervenciones psicológicas para
el primer episodio de psicosis, las exacerbaciones agudas y la prevención de la
recaída de la psicosis.
Actualmente hay múltiples antipsicóticos disponibles para el tratamiento de la
esquizofrenia; sin embargo, muchos no alcanzan sus objetivos terapéuticos, no
porque no hayan mostrado eficacia, sino más bien por la falta de adherencia al
tratamiento de los pacientes (aunque en ocasiones aun con adherencia no se
alcanza la recuperación), a la disfunción cognitiva, los síntomas negativos, los
síntomas positivos residuales y los efectos adversos (EA), que siguen siendo un
desafío para muchos pacientes.
“Los antipsicóticos, que funcionan principalmente mediante la modulación de
la dopamina, actúan más sobre los síntomas positivos, y, como resultado,
muchos pacientes permanecen con síntomas negativos y cognitivos
residuales. Para abordar estas brechas en la terapia se están llevando a cabo
nuevas investigaciones que, combinadas con un aumento del conocimiento
de la etiología y fisiopatología de la esquizofrenia, están conduciendo al
desarrollo de nuevos medicamentos e intervenciones psicosociales con el
objetivo de mejorar el tratamiento de la enfermedad”.
(Raúl I. Escamilla-Orozco, 2022)

De acuerdo a la plataforma SciELO México;

Un panel de 12 expertos mexicanos se reunió de forma virtual para revisar los


últimos datos publicados y establecer unas recomendaciones de tratamiento en
México, basadas en la evidencia, que garanticen una atención médica integral,
homogénea, eficiente y con calidad.
Tratamiento de un primer episodio

El inicio rápido del tratamiento farmacológico es vital, especialmente dentro


de los cinco años posteriores al primer episodio agudo, ya que durante esta etapa
ocurren la mayoría de los cambios neurofisiológicos relacionados con el trastorno
mental, por lo que un tratamiento rápido podría evitarlos. Los objetivos de la terapia
para el tratamiento agudo de la esquizofrenia son reducir los síntomas psicóticos y
tratar de llevar al paciente a la recuperación funcional.
Un metaanálisis de estudios en esquizofrenia temprana o primer episodio no
reportó diferencias entre la clase de antipsicóticos en términos de eficacia o tasas
de abandono, pero sí claras diferencias de efectos secundarios
Los antipsicóticos típicos son eficaces para reducir los síntomas positivos,
tales como como alucinaciones, falta de cooperación, hostilidad e ideas paranoides,
y mejorar la desorganización del pensamiento y el embotamiento afectivo

Elección del antipsicótico

Las guías clínicas coinciden en general en que todos los antipsicóticos son
igualmente eficaces para el tratamiento de los síntomas positivos en el primer
episodio de esquizofrenia. También existe consenso en que una de las
consideraciones más importante a la hora de tomar una decisión sobre el
tratamiento farmacológico es el perfil de efectos secundarios del antipsicótico.

No existen datos consistentes que permitan establecer la superioridad clínica


de un antipsicótico o clase de antipsicóticos específica (es decir, antipsicótico de
segunda generación o atípico vs. antipsicótico de primera generación o típico) en el
primer episodio de esquizofrenia.
Los EA frecuentes incluyen sedación, cambios ortostáticos en la presión
arterial y EA anticolinérgicos como sequedad de boca, estreñimiento y dificultad
para orinar.
La prolongación del intervalo QTc también puede ser una preocupación debido a la
posibilidad de torsades de pointes potencialmente mortales

La American Psychiatry Association (APA) recomienda los antipsicóticos


atípicos como tratamiento de primera línea de la esquizofrenia, excluyendo la
clozapina debido a su perfil de EA.
Se prefieren los antipsicóticos atípicos sobre los típicos porque se asocian con
menos frecuencia de síntomas extrapiramidales, aunque, por el contrario, causan
más EA metabólicos (aumento de peso, hiperlipidemia y diabetes mellitus); algunos
conllevan un riesgo potencial mayor que otros, lo que debe tenerse en cuenta al
seleccionar un tratamiento para el manejo de la esquizofrenia. La terapia combinada
o el tratamiento con clozapina se reserva para pacientes que tienen una respuesta
parcial o pobre al tratamiento estándar con antipsicóticos atípicos.

Recomendaciones

• Existe un acuerdo casi absoluto del panel de expertos en que el tratamiento de


elección para un primer episodio de esquizofrenia es un antipsicótico atípico,
como risperidona, amisulprida o aripiprazol, existiendo una cierta preferencia por
aquellos de acción prolongada.
• La elección debería basarse en la presentación clínica de la enfermedad, el
estado general del paciente y la eficacia del fármaco. Existe acuerdo también en
que hay que considerar el costo y el acceso a servicios y al fármaco.
• Los efectos secundarios son, según los expertos, un factor de gran relevancia,
ya que disminuyen el apego al tratamiento y la calidad de vida.
Duración del tratamiento para evaluar respuesta

Después del inicio de una medicación antipsicótica en el primer episodio de


psicosis, la medicación debe continuarse durante al menos dos semanas a menos
que existan problemas de tolerabilidad importantes, ya que es el periodo de espera
mínimo que se debe tener para valorar una respuesta inicial del fármaco. Se debe
controlar la evaluación de la dosis y la respuesta durante la fase inicial de
prescripción. El objetivo del tratamiento agudo es probar adecuadamente la dosis y
la duración. La evidencia sugiere que la duración adecuada sería entre cuatro y seis
semanas.

Recomendaciones

• Los expertos opinan que debería haber un periodo inicial de al menos 4-6
semanas para valorar la respuesta inicial. Posteriormente, más de la mitad se
inclinan por mantener la medicación a largo plazo, incluso indefinidamente,
según respuesta del paciente y aunque hayan remitido los síntomas.
(Palacio Acosta, 2022)
REFERENCIAS

AH, C. W. (2003). Schizophrenia: from phenomenology to neurobiology. Neurosci


Biobehav, 269-306.

American Psychiatric Association. (2000). DSMIV-TR; Manual Diagnóstico y


estadístico de los trasntornos mentales. Washington: APA.

Arnold, S. E. (1999). Neurodevelopmental abnormalities in schizophrenia: insights


from neuropathology. En S. E. Arnold, Development and psychopathology
(págs. 439, 456).

Ashe PC, B. M. (2001). Schizophrenia, a neurodegenerative disorder with


neurodevelopmental antecedents. En B. M. Ashe PC, Progress in Neuro-
Psychopharmacology and Biological Psychiatry (págs. 691-707).

Clementz BA, S. J. (31 de Mayo de 2016). MANUAL MSD Versión para


profesionales. Obtenido de MANUAL MSD Versión para profesionales:
https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-
psiqui%C3%A1tricos/esquizofrenia-y-trastornos-relacionados/esquizofrenia

Firman, G. (30 de Mayo de 2013). Medical Criterial. Obtenido de Criterios


Diagnóstico DSM-5 para Esquizofrenia:
https://medicalcriteria.com/web/es/schizophrenia/#:~:text=La%20esquizofre
nia%20es%20un%20s%C3%ADndrome,de%20funciones%20ejecutivas%2
C%20memoria%20y

García Valencia, J., Miranda, A. L., López Jaramillo, C. A., Palacio Acosta, C. A.,
Gómez Franco, J., & Ospina Duque, J. (2005). Esquizofrenia y
neurodesarrollo. Revista Colombiana de Psiquiatría, 63-76.

Organización Mundial de la Salud. (21 de Enero de 2022). Organización Mundial de


la Salud. Obtenido de Organización Mundial de la Salud:
https://www.who.int/es/news-room/fact-
sheets/detail/schizophrenia#:~:text=A%20escala%20mundial%2C%20la%2
0esquizofrenia,%2C45%25)%20(2).

Palacio Acosta, C. A. (30 de Mayo de 2022). Redalyc. Obtenido de Redalyx UAEM:


https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=331552284003

Raúl I. Escamilla-Orozco, C. B.-V.-N.-L.-G.-M.-F. (28 de Mayo de 2022).


Tratamiento de la esquizofrenia en México: recomendaciones de un panel de
expertos. Obtenido de SciELO México:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0016-
38132021001000001&lang=es

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