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Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno

Facultad de Humanidades

Trastorno depresivo persistente o distimia


Docente: Rosario Betancourt
Materia: Investigación IV
Integrantes:
Caro Pizarro Stefany 214034471
Domínguez Vaca Niuska 219017263
Gonzales Lopez Maria Isabel 212026577
Montenegro Pachi Ross Leny 211116386
Pilco Saire Lizeth Ivon 217039405
Tomicha Putare Ana Eugenia 217051197
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UNA REVISIÓN SISTEMÁTICA SOBRE EL TRASTORNO PERSISTENTE


DEPRESIVO O DISTIMIA

PREGUNTA CIENTIFICA
¿Cuáles son los síntomas del trastorno depresivo persistente o distimia, y como abordar el
tratamiento mediante la terapia cognitivo-conductual en los adolescentes?
OBJETIVOS
Objetivo general
Identificar las características de los síntomas del trastorno depresivo persistente a través de
la terapia cognitivo- conductual, previniendo recaídas depresivas a lo largo del tratamiento.
Objetivos específicos
 Definir el trastorno depresivo persistente desde sus aspectos cognitivos
 Analizar el impacto positivo que tiene la terapia cognitivo conductual
JUSTIFICACIÓN
El presente artículo de revisión pretende conocer su tratamiento y recopilar información
sobre el trastorno depresivo persistente o distimia, ya que es un problema que afecta a toda
la población en general.
Es importante conocer sobre este trastorno, para acudir con el profesional especializado ya
sea el psicólogo o psiquiatra y así realizar un tratamiento adecuado, con medicamentos
antidepresivos y con la psicoterapia para tener un resultado más eficaz en el paciente. Es
por ello que se tomó de preferencia la terapia cognitivo conductual de Beck, ya que según
los estudios realizados es la más eficiente en tratar este tipo de problemas.
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BASE TEÓRICA

La distimia es también conocida por ser un trastorno depresivo persistente, este


padecimiento produce cambios en el estilo de vida emocional de la persona ya que el
afectado se ve un cuadro de desanimo y baja autoestima el cual se establece a través de los
años es por ello que Consuegra (2010) lo define como “un estado de ánimo crónicamente
depresivo la mayor parte del día de la mayoría de los días, manifestado por el sujeto u
observado por los demás, durante al menos dos años”1.

Para poder describir los síntomas y la forma en que estos afectan la persona la comunidad
científica estableció en el DSM-V la muestra de criterios con los cuales se puede ayudar a
diagnosticar el cuadro de distimia entre ellos:

A. Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, presente más
días que los que está ausente, según se desprende de la información subjetiva
o de la observación por parte de otras personas, durante un mínimo de dos
años.

Nota: En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable y la


duración ha de ser como mínimo de un año.

B. Presencia, durante la depresión, de dos (o más) de los síntomas siguientes:

1. Poco apetito o sobrealimentación.

2. Insomnio o hipersomnia.

3. Poca energía o fatiga.

4. Baja autoestima.

5. Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones.

6. Sentimientos de desesperanza.

C. Durante el período de dos años (un año en niños y adolescentes) de la


alteración, el individuo nunca ha estado sin los síntomas de los Criterios A y
B durante más de dos meses seguidos.
1
Consuegra N. (2010). Diccionario de psicología. Bogotá, Colombia: Ecoe ediciones
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D. Los criterios para un trastorno de depresión mayor pueden estar


continuamente presentes durante dos años.

E. Nunca ha habido un episodio maníaco o un episodio hipomaníaco, y


nunca se han cumplido los criterios para el trastorno ciclotímico.

F. La alteración no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo


persistente, esquizofrenia, un trastorno delirante, u otro trastorno
especificado o no especificado del espectro de la esquizofrenia y otro
trastorno psicótico.

G. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una


sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o a otra afección médica (p.
ej., hipotiroidismo).

H. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo


social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
(American Psychiatric Association, 2014, pág. 168)

Si bien el DMS-V ayuda en el diagnostico de dicho trastorno se debe resaltar que la


distimia para tener una mejor claridad del cuadro clínico de debe especificar ciertas
connotaciones el cual cuenta como sub tipos tanto de “Inicio temprano: Si el inicio es antes
de los 21 años y de Inicio tardío: Si el inicio es a partir de los 21 años”2.

La distimia afecta aproximadamente al 6 % de la población mundial, según la Organización


Mundial de la Salud (OMS). Siendo las causas de diferentes variaciones ya sean biológicas,
falla en los neurotransmisores, rasgos heredados e inclusive situaciones en la vida que
marcaron tanto la conducta como la seguridad de la persona teniendo un factor de riesgo
que puede presentarse desde la temprana edad es decir la niñez lo cual con el pasar del
tiempo se vuelve crónico siendo una de sus particularidades de este trastorno que aparece y
desaparece en el transcurrir de los años frenando la vida de las personas que lo padecen
llenando su vida de negatividad, dependencia, baja autoestima los cuales están relacionados
con la calidad de vida que puede tener la persona, relaciones difíciles problemas en le

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American Psychiatric Association - APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales DSM-5 (5a. ed. --.). Bogotá: Editorial Médica Panamericana.
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colegio, universidad, lugar de trabajo. Según Jiménez, Gallardo, Villaseñor, & González,
2013 “La etiología es compleja y multifactorial, dados los variados mecanismos biológicos,
psicológicos y sociales involucrados. Varias hipótesis tratan de explicar la etiología de la
distimia; destacan la hipótesis genética que incluye además factores ambientales y la
hipótesis aminérgica, que apunta a una deficiencia de serotonina, noradrenalina y dopamina
en el sistema nervioso central”3.

Es por ello que el profesional debe saber diferenciar dicho cuadro clínico y establecer el
tratamiento mas conveniente para el afectado; entre los tratamientos más viables están
terapia cognitiva – conductual, la cual es considerada una actividad terapéutica en el área
de la psicología, que tuvo sus inicios en la psicología del aprendizaje, actualmente está
fundamentada en la psicología científica. La TCC tiene como objeto de intervención el
cambio conductual, y sus procesos subyacentes, en sus distintos niveles (conductual,
cognitivo, fisiológico y emocional), modificando o eliminando la conducta desadaptada y
enseñando conductas adoptadas cuando estas no se producen. La conducta se conceptualiza
como aprendida, gracias a la historia del sujeto, tomando en cuenta los factores biológicos y
sociales. (Angeles Ruiz , Días , & Villalobos , 2012). Ya que “en la actualidad es el
enfoque psicológico que ha evidenciado mayor efectividad en este tipo de problemáticas y
en este tipo de población, sin contar la intervención basada en la evidencia, que se
demuestran mediante estudios e investigaciones sistemáticas”. (Varios Autores, 2015).

La Terapia Conducta (TC) aparece en los tratamientos psicológicos a mediados de los años
cincuenta del siglo XX, posicionándose al frente al modelo psicoanalítica, la TC parte que
las conductas son aprendidas y pueden modificarse mediante los principios del aprendizaje.
Es así que los terapeutas empezaron a centrarse en la conducta observable y el ambiente en
el que se produce Burrhus F.Skinner y Pavlov han sido los autores más influyentes en la
aparición de la Tc.

Aaron Temkin Beck, psicólogo y catedrático de Psiquiatría, es conocido mundialmente


como el padre de la terapia cognitivo conductual (TCC). Beck empezó a investigar y
aplicar la TCC a otros trastornos, realizo observaciones clínicas, identificando creencias des

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Jiménez M, Gallardo G, Villaseñor T., González A. (2013). La distimia en el contexto clínico. Revista
Colombiana de Psiquiatría. Recuperado de http://www.scielo.org.co/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0034-74502013000200008
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adaptativas asociadas con los trastornos y desarrollando tratamiento para luego abordarlas.
La TCC se ha aplicado con éxito a los trastornos de ansiedad, personalidad, alimentación,
la psicosis, también se ha aceptado para terapia en parejas, familias, se ha aceptado en
población infanta juvenil, adulto y mayores.(Infocop, 2021)

Así mismo, esta terapia tiene su propio procedimiento y proceso de la evaluación


conductual lo cual permite ahondar en la conducta tanto como en el pensamiento de la
persona permitiendo la recuperación gradual, así como por ejemplo muestra la intervención
de (Rosique & Sanz, 2013, pág. 21): “El cambio y mejoría durante su estancia en la planta
fue paulatino dada la gravedad de la sintomatología que presentaba. Poco a poco se fue
estabilizando su sintomatología distímica y cediendo la labilidad emocional y la ideación
suicida. A través de la programación de actividades agradables y tareas graduales comenzó
a planificar tanto sus permisos terapéuticos domiciliarios como su salida de la unidad”.

La evaluación conductual es el proceso que articula la intervención terapéutica que se lleva


a cabo en terapia cognitivo-conductual, este abarca desde el primer contacto que tiene el
terapeuta con el paciente, para luego tener la valoración de la terapia. El desarrollo de la
evaluación conductual se basa en los principios científicos, y se ajusta a un proceso
inductivo-hipotético-deductivo en esta se distingue fases que son caracterizadas por
objetivos y tareas propias:

1-Definicion y delimitación del problema- este a través de la identificación de las


características relevantes del paciente, como ser su conducta y el contexto en que esta
ocurre.

2- Formulación funcional del caso- Se elaborará hipótesis contrastable y deducción de


predicciones verificables.

3- Selección de conductas claves y variables relevantes y establecimiento de metas


terapéuticas.

4-Propuesta de intervención basado en la selección de conductas

5- Aplicación del tratamiento


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6- Evaluación del cambio. Si el resultado resulta negativo se tiene que volver a las faces 1,
2 o 3. (Angeles Ruiz , Días , & Villalobos , 2012)

Este modelo es aplicable al trastorno ya que sus pasos aseguran paulatinamente la mejora
en cuanto a los síntomas como explica (Duran, 2018, pág. 99) “el proceso de evaluación
durante la psicoterapia, permitió establecer el proceso de intervención, las técnicas
cognitivas utilizadas con la paciente, permitieron interiorizar en la misma, la relación que
tienen los pensamientos, emociones y conducta, lo cual logró el reconocimiento de la
modificación de los mismos, además de la ejecución, lo cual presento como resultado, una
notable mejoría en cuanto a los síntomas presentes de la paciente, vencer la tristeza
recurrente, modificar los autodiálogos y autoconcepto, reforzar sus relaciones familiares e
interpersonales, mostrando así, una vez más la efectividad de la terapia cognitivo
conductual en casos de alteración del estado de ánimo”.

La terapia cognitivo conductual asegura una intervención que ayuda en la modificación de


comportamientos y pensamientos, estos es debido a que la mayor problemática en cuanto a
la distimia es la persistencia a través de los años los pensamientos negativos deteriorando la
autoestima y calidad de vida de la persona como muestra el estudio de caso de una paciente
de 24 años de edad en donde “a lo largo del proceso terapéutico fue posible modificar los
pensamientos y creencias disfuncionales de la paciente instaurando nuevos esquemas
adaptativos que mejoraron su conducta y su estado de ánimo. A pesar de que la relación
con el padre todavía no es excelente existe una predisposición positiva por parte de la
paciente para que esta mejore. Además, la paciente ha sido capaz de generar nuevas
relaciones interpersonales sanas por medio de la comunicación asertiva y la efectividad
interpersonal”. (Garcés, 2011, pág. 52)

Una de las pautas mas importantes de la aplicación de la terapia cognitiva – conductual es


que ayuda a palear los pensamientos automáticos irracionales, que tienen como fin la
negatividad en la persona, ahí radica la preocupación del diagnostico de la distimia ya que a
mayor plazo estos tipos de pensamientos se acentúen, más grave será el cuadro clínico,
derivando en primera instancia a la baja autoestima, la negatividad y pesimismo; los cuales
suelen recurrir al aislamiento terminando con la total falta de esperanza y animo resultando
en el suicidio. Estos síntomas son característicos por diversos factores en los adolescentes,
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es por esto que las sesiones de la TCC están destinadas a discutir cada área afectada en la
vida diaria de los pacientes, para cada cuadro contrarresta un protocolo, es por ello que sus
resultados son los más convenientes.
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Bibliografía

American Psychiatric Association. (2014). Manual Diagnostico de los trastornos mentales


DSM - V. Bogota: Panamericana.
Angeles Ruiz , M., Días , M. I., & Villalobos , A. (2012). Manual de Técnicas de
Intervención Cognitivo Conductuales. España: Desclée De Brouwer.
Consuegra, A. N. (2010). Diccionario de psicologia. Bogota: Ecoe ediciones.
Duran, M. A. (2018). El modelo cognitivo conductual aplicado a un caso único con
trastorno depresivo persistente (Distimia). Barranquilla.
Garcés, E. M. (2011). Terapia Cognitiva-Conductual en una Joven con Desorden
Relacional Padre-Hija y Distimia: Caso de Estudio. Quito.
Infocop. (8 de AGOSTO de 2021). INFOCOP ONLINE. Obtenido de
https://www.infocop.es/view_article.asp?id=19576#:~:text=Aaron%20Temkin
%20Beck%2C%20destacado%20psic%C3%B3logo,Psicopatolog%C3%ADa%20en
%20todo%20el%20mundo.
Jiménez, M. M., Gallardo, M. G., Villaseñor, T. C., & González, A. A. (2013). La distimia
en el contexto clínico. Revista Colombiana de Psiquiatría.
Rosique, M. T., & Sanz, A. M. (2013). Tratamiento cognitivo-conductual en depresión
mayor, distimia e ideación autolítica persistente. Madrid.
Varios Autores. (2015). Innovaciones y Educación para la Paz Simposio Internacional de
Educación y Pedagogía. Cartagena: REDIPE.

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