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Pro

tozoario:
- Microorganismo perteneciente al subreino Protozoo.
- Protista eucariota cuyos orgánulos desempeñan la función de órganos y tejidos en formas
más complejas.
- Los protozoos varían enormemente en cuanto a tamaño, morfología, nutrición y ciclo
vital. 

Son organismos formados por una sola célula, es decir, poseen la estructura típica de una célula
eucariótica animal, aunque en ocasiones presenta una mayor complejidad en su organización.
Tienen una membrana plasmática que los rodea y delimita, algunos forman un caparazón duro,
calizo o silíceo, o bien una fina envoltura de quitina. Su forma y tamaño son variables, pero casi
todos ellos son microscópicos por lo que deben observarse al microscopio. Algunos viven libres
en aguas dulces o saladas. Cuando se deseca el medio en que viven forman un caparazón y se
enquistan. Otros viven parásitos en animales o vegetales produciendo enfermedades, o bien,
simbiosis con ellos. Se suelen reproducir por bipartición simple, aunque algunos tienen otras
modalidades e incluso se conocen procesos de reproducción sexual.
Protozoarios intestinales
Los protozoos son organismos unicelulares microscópicos que pueden ser de vida libre o de
naturaleza parasitaria. Son capaces de multiplicarse en los seres humanos, lo cual contribuye a su
supervivencia y también permite que se desarrollen infecciones graves a partir de tan solo un
organismo.
Las principales protozoosis intestinales son:
- la amebiasis (Entamoeba histolytica),
- la giardiasis (Giardia lamblia),
- la cryptosporidiosis (Cryptosporidium sp),
- la cyclosporiosis (Cyclospora cayetanensis) y
- la isosporiasis (Isospora belli).
Los protozoarios intestinales se transmiten por vía oro – fecal (manos sucias, ingestión de agua y
alimentos contaminados por las heces) y son responsables de casos individuales y epidémicos de
diarrea.
Las enfermedades parasitarias intestinales constituyen un problema médico, social y económico
para la población mundial. Si bien se reconocen numerosas especies capaces de provocar francas
enfermedades, otras se consideran comensales, no causales de enfermedad al humano. No
obstante, se ha informado la relación de tales parásitos “no patógenos” con diversos trastornos de
la salud, tanto en la etiología como en su papel de indicadores de fecalismo.
Clásicamente, se tienen por “no patógenos” a:

- Entamoeba dispar,
- Entamoeba coli,
- Entamoeba hartmanni,
- Entamoeba polecki,
- Endolimax nana,
- Iodamoeba bütschlii,
- Chilomastix mesnili,
- Pentatrichomonas (Trichomonas) hominis Enteromonas hominis,
- Embadomonas (Retortamonas) intestinales (6, 7, 8, 9)
Se los considera, además, indicadores de fecalismo, y su presencia indica contaminación fecal
ambiental, del agua y/o los alimentos; al compartir los mecanismos de infección con otros
patógenos, pueden ser tenidos como indicadores de riesgo de tales infecciones. Por todo ello, es
necesario su reconocimiento e información al médico tratante, para su valoración etiológica y
epidemiológica.

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