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SALA TERCERA
Magistrada Relatora: Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez
Acción de amparo constitucional
Expediente: 09425-2014-19-AAC
Departamento: Chuquisaca
Señalaron que, el 4 de enero de 2011, al amparo del art. 138 del Código Civil
(CC) presentaron demanda de usucapión decenal sobre el inmueble ubicado en
la calle Sucre de Monteagudo del departamento de Chuquisaca, al que
ingresaron en calidad de anticresistas mediante contrato suscrito con María
Lidia Herrera Vda. de Vargas, ocupando una tienda, trastienda, cocina y baño,
ubicados en la planta baja, efectuando obras de mantenimiento en casi todo el
inmueble, ocupándolo de manera pública, pacífica y continuada desde el 12 de
octubre de 1998.
Afirmaron que, el Juez de Partido y de Sentencia Penal de las provincias de
Tomina y Belisario Boeto con asiento en Padilla del departamento de
Chuquisaca, dictó la Sentencia 3/2013 de 11 de septiembre, declarando
improbada la demanda con el único argumento de que la posesión ejercida
emerge de un contrato de anticresis suscrito con María Lidia Herrera Vda. de
Vargas, lo que constituiría tan solo una posesión precaria por lo que ésta no fue
pública ni pacífica, acomodándose a lo previsto por el art. 90 del CC, sumado al
hecho de haber efectuado reparaciones previo permiso de los propietarios, lo
que conlleva la ausencia del animus, cuando el contrato solo recaía sobre una
parte del inmueble, olvidando referirse a aquellos ambientes que no fueron
parte del contrato; refiriendo también que no se tomó en cuenta la declaración
de los testigos de cargo, quienes afirmaron que los vieron vivir por más de diez
años, así como el acta de inspección ocular que evidenció las recientes
reparaciones, incurriendo el Juez a quo en omisión valorativa de la prueba.
I.1.3. Petitorio
Rómulo Calle Mamani y Rita Susana Nava Durán, Magistrados de la Sala Civil
del Tribunal Supremo de Justicia, por informe escrito presentado el 3 de
diciembre de 2014, cursante de fs. 141 a 142 vta., señalaron en lo principal
que: a) El Auto Supremo contiene tres considerandos y no solo uno como
erradamente sostiene la acción de amparo constitucional, y en ningún
momento se resolvió la causa en tres o cuatro líneas, tampoco resulta ser
evidente la ausencia de fundamentación y motivación o que se hubiera
vulnerado el art. 236 del CPC, puesto que dicha norma solo se aplica a los
Autos de Vista; b) En el considerando tercero del Auto Supremo impugnado, se
explicó por qué no era procedente la usucapión tanto así que de manera
puntual se estableció la naturaleza jurídica de dicha acción, de la posesión y
especialmente de lo dispuesto por el art. 89 del CC, sumado al hecho de que el
título de los demandantes no cambió de ser detentadores; c) Conforme a la
SCP 0903/2012 de 22 de agosto, los tribunales de instancia no están obligados
a cumplir de manera ampulosa y punto por punto la fundamentación, pues tan
solo la decisión asumida debe ser clara, positiva y precisa; por lo que, al revisar
que el Auto de Vista era claro, preciso y con necesaria fundamentación, no era
procedente su anulación; y, d) Sobre el fondo, se estableció que no existió
error de hecho o de derecho en la valoración de la prueba, efectuando una
consideración que demostró que los actores nunca tuvieron la posesión del
inmueble, por cuanto reconocieron la titularidad de los demandados de
usucapión, al extremo de solicitar a los mismos el permiso para la reparación
del inmueble, concluyendo que tanto la Sentencia como el Auto de Vista,
respetaron los requisitos de forma que les daba validez y los hacían fallos
incuestionables e inmodificables. Fundamentos por los que solicitaron se
deniegue la tutela demandada.
Wilfredo Vargas Valdez, Edith Gloria, María del Carmen y Luis Arturo Vargas
Montalvo, en audiencia, por intermedio de su abogado, sostuvieron lo
siguiente: 1) Todo deviene de un proceso de usucapión mal sustanciado, por
cuanto no se puede usucapir un inmueble teniendo la condición de
detentadores-anticresistas, por lo que la Sentencia de primera instancia se
encuentra motivada y fundamentada, habiendo manifestado los accionantes,
que efectuaron un gasto de dinero y también reconocieron haber pagado a la
propietaria por concepto de tales refacciones así como los impuestos, lo que
denota que esos actos no lo hicieron por cuenta propia sino con autorización de
los propietarios, lo que los constituye en simples detentadores precarios; y, 2)
Otro elemento que acredita la condición de detentadores, es el hecho de
haberse apersonado al proceso de división y partición forzosa que se gestó en
la ciudad de La Paz, existiendo la ausencia del animus y hechos contradictorios
que desvirtúan el núcleo central de la demanda, no siendo cierto que la
posesión sea pacífica puesto que cursaron una carta notariada solicitando la
devolución del bien inmueble, por lo que en ningún momento dejaron de
ejercer su titularidad. Fundamentos por los que pidieron se deniegue la tutela.
I.2.4. Resolución
II. CONCLUSIONES
POR TANTO