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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0614/2015-S3

Sucre, 17 de junio de 2015

SALA TERCERA
Magistrada Relatora: Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez
Acción de amparo constitucional

Expediente: 09425-2014-19-AAC
Departamento: Chuquisaca

En revisión la Resolución 691/2014 de 4 de diciembre, cursante de fs. 189 a


192 vta., pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional
interpuesta por Isaac Marcelo Saavedra Calvo por si y en representación de
Alicia Rossemary Barja Alvarado de Saavedra contra Rómulo Calle
Mamani y Rita Susana Nava Duran, Magistrados de la Sala Civil del
Tribunal Supremo de Justicia.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Mediante memoriales presentados el 6 y 17 de noviembre de 2014, cursantes


de fs. 41 a 48; y, 92, respectivamente, los accionantes refirieron que:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Señalaron que, el 4 de enero de 2011, al amparo del art. 138 del Código Civil
(CC) presentaron demanda de usucapión decenal sobre el inmueble ubicado en
la calle Sucre de Monteagudo del departamento de Chuquisaca, al que
ingresaron en calidad de anticresistas mediante contrato suscrito con María
Lidia Herrera Vda. de Vargas, ocupando una tienda, trastienda, cocina y baño,
ubicados en la planta baja, efectuando obras de mantenimiento en casi todo el
inmueble, ocupándolo de manera pública, pacífica y continuada desde el 12 de
octubre de 1998.
Afirmaron que, el Juez de Partido y de Sentencia Penal de las provincias de
Tomina y Belisario Boeto con asiento en Padilla del departamento de
Chuquisaca, dictó la Sentencia 3/2013 de 11 de septiembre, declarando
improbada la demanda con el único argumento de que la posesión ejercida
emerge de un contrato de anticresis suscrito con María Lidia Herrera Vda. de
Vargas, lo que constituiría tan solo una posesión precaria por lo que ésta no fue
pública ni pacífica, acomodándose a lo previsto por el art. 90 del CC, sumado al
hecho de haber efectuado reparaciones previo permiso de los propietarios, lo
que conlleva la ausencia del animus, cuando el contrato solo recaía sobre una
parte del inmueble, olvidando referirse a aquellos ambientes que no fueron
parte del contrato; refiriendo también que no se tomó en cuenta la declaración
de los testigos de cargo, quienes afirmaron que los vieron vivir por más de diez
años, así como el acta de inspección ocular que evidenció las recientes
reparaciones, incurriendo el Juez a quo en omisión valorativa de la prueba.

Indicaron que ante dicho fallo, presentaron recurso de apelación, alegando la


existencia de incongruencia entre lo demandado y lo resuelto, sobre todo
arguyendo mala valoración de la prueba, puesto que habría lesionado el art. 180
de la Constitución Política del Estado (CPE), así como los arts. 219, 220 y 224.1
del Código de Procedimiento Civil (CPC), recurso que de manera descuidada y
negligente fue resuelto por Auto de Vista 642/2013 de 24 de diciembre, pues
fundó su decisión en la supuesta confesión que el inmueble objeto de la
demanda fue ocupado vía contrato de anticrético, omitiendo analizar las demás
pruebas y tomar en cuenta que el contrato había vencido y que fue suscrito con
quien no era propietaria, sumado al hecho que la demanda estaba dirigida a
usucapir el resto del inmueble que pertenecía a otros propietarios, con los cuales
jamás tuvo relación contractual ni se opusieron a la posesión pacífica y
continuada, incurriendo en el mismo error que el Juez a quo al no valorar todos
los medios de prueba, desconociendo que la intención no era usucapir todo el
inmueble.

Concluyeron indicando que contra la decisión de alzada presentaron recurso de


casación en la forma y en el fondo, expresando falta de fundamentación y
motivación del Auto de Vista, así como la errónea apreciación y valoración de la
prueba, mereciendo el Auto Supremo (AS) 200/2014 de 08 de mayo, dictado
por los Magistrados de la Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia, quienes
sin la mínima fundamentación solo transcribieron antecedentes, indicando que
la posesión seria precaria al haber existido intenciones de devolución del capital
del anticrético, sin tomar en cuenta que la carta notariada por el que les
ofrecieron devolver el dinero, data del 2009; es decir, cuando ya transcurrieron
diez años para la prescripción adquisitiva; por otro lado, indicaron que no
existiría error de hecho o de derecho en la apreciación de la prueba y que se
reconoció el derecho propietario de los demandados al pedir autorización para
realizar mejoras en el inmueble y por haberse apersonado al proceso de
división y partición en base al contrato que tenían a su favor, omitiendo
pronunciarse sobre los demás puntos que fueron objeto de recurso, menos
consideraron el silencio que guardaron los terceros interesados sobre el resto
del bien inmueble.

I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados

Los accionantes arguyen la lesión de sus derechos al debido proceso en sus


elementos de fundamentación y motivación de resoluciones, congruencia y
correcta valoración de la prueba, citando al efecto los arts. 13.I, 24, 115.II y
180.I de la CPE.

I.1.3. Petitorio

Solicitan se conceda tutela, y en consecuencia se deje sin efecto el AS


200/2014 de 8 de mayo, ordenando a los Magistrados de la Sala Civil del
Tribunal Supremo de Justicia, dictar una nueva Resolución.
I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 4 de diciembre de 2014, según consta en el


acta cursante de fs. 183 a 187, presente la parte accionante y los terceros
interesados asistidos de su abogado; y, ausentes las autoridades demandadas,
pese a su legal citación cursante a fs. 94 y 95, se produjeron los siguientes
actuados:

I.2.1. Ratificación de la acción

Isaac Marcelo Saavedra Calvo y Alicia Rossemary Barja Alvarado de Saavedra,


en audiencia, por medio de su representante, ratificaron íntegramente la acción
de amparo constitucional presentada.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Rómulo Calle Mamani y Rita Susana Nava Durán, Magistrados de la Sala Civil
del Tribunal Supremo de Justicia, por informe escrito presentado el 3 de
diciembre de 2014, cursante de fs. 141 a 142 vta., señalaron en lo principal
que: a) El Auto Supremo contiene tres considerandos y no solo uno como
erradamente sostiene la acción de amparo constitucional, y en ningún
momento se resolvió la causa en tres o cuatro líneas, tampoco resulta ser
evidente la ausencia de fundamentación y motivación o que se hubiera
vulnerado el art. 236 del CPC, puesto que dicha norma solo se aplica a los
Autos de Vista; b) En el considerando tercero del Auto Supremo impugnado, se
explicó por qué no era procedente la usucapión tanto así que de manera
puntual se estableció la naturaleza jurídica de dicha acción, de la posesión y
especialmente de lo dispuesto por el art. 89 del CC, sumado al hecho de que el
título de los demandantes no cambió de ser detentadores; c) Conforme a la
SCP 0903/2012 de 22 de agosto, los tribunales de instancia no están obligados
a cumplir de manera ampulosa y punto por punto la fundamentación, pues tan
solo la decisión asumida debe ser clara, positiva y precisa; por lo que, al revisar
que el Auto de Vista era claro, preciso y con necesaria fundamentación, no era
procedente su anulación; y, d) Sobre el fondo, se estableció que no existió
error de hecho o de derecho en la valoración de la prueba, efectuando una
consideración que demostró que los actores nunca tuvieron la posesión del
inmueble, por cuanto reconocieron la titularidad de los demandados de
usucapión, al extremo de solicitar a los mismos el permiso para la reparación
del inmueble, concluyendo que tanto la Sentencia como el Auto de Vista,
respetaron los requisitos de forma que les daba validez y los hacían fallos
incuestionables e inmodificables. Fundamentos por los que solicitaron se
deniegue la tutela demandada.

I.2.3. Intervención de los terceros interesados

Wilfredo Vargas Valdez, Edith Gloria, María del Carmen y Luis Arturo Vargas
Montalvo, en audiencia, por intermedio de su abogado, sostuvieron lo
siguiente: 1) Todo deviene de un proceso de usucapión mal sustanciado, por
cuanto no se puede usucapir un inmueble teniendo la condición de
detentadores-anticresistas, por lo que la Sentencia de primera instancia se
encuentra motivada y fundamentada, habiendo manifestado los accionantes,
que efectuaron un gasto de dinero y también reconocieron haber pagado a la
propietaria por concepto de tales refacciones así como los impuestos, lo que
denota que esos actos no lo hicieron por cuenta propia sino con autorización de
los propietarios, lo que los constituye en simples detentadores precarios; y, 2)
Otro elemento que acredita la condición de detentadores, es el hecho de
haberse apersonado al proceso de división y partición forzosa que se gestó en
la ciudad de La Paz, existiendo la ausencia del animus y hechos contradictorios
que desvirtúan el núcleo central de la demanda, no siendo cierto que la
posesión sea pacífica puesto que cursaron una carta notariada solicitando la
devolución del bien inmueble, por lo que en ningún momento dejaron de
ejercer su titularidad. Fundamentos por los que pidieron se deniegue la tutela.

I.2.4. Resolución

La Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de


Chuquisaca, constituida en Tribunal de garantías, por Resolución 691/2014 de 4
de diciembre, cursante de fs. 189 a 192 vta., concedió la tutela solicitada,
dejando sin efecto el AS 200/2014 de 8 de mayo, en merito a los siguientes
argumentos: i) Respecto al recurso de casación en la forma, se cuestionó que
el objeto de apelación no fue solo la confesión sobre la posesión, sino también
porque no se valoró el contrato de anticresis suscrito por quien no era
propietario del inmueble, así como el silencio de los demandados sobre el
hecho de que no se otorgó en anticrético la totalidad del inmueble y que la
posesión fue cedida por quien no era dueño, por lo que se acusó la vulneración
del art. 190 del CPC, al declarar improbada la demanda, argumentos con los
cuales denunciaron la ausencia de fundamentación de la Sentencia como del
Auto de Vista; ii) En cuanto a las denuncias del recurso de casación en el
fondo, se hizo alusión al contrato de anticrético reconocido en sus firmas,
respecto del cual se incurrió en error de hecho en su valoración, por lo que
solicitaron se case el Auto de Vista y se declare probada la demanda de
usucapión decenal; iii) Las autoridades demandadas, luego de efectuar una
relación de antecedentes y de los hechos que originaron el recurso, señalaron
que el Tribunal de alzada concluyó que la confesión efectuada por las partes
hace plena prueba y que el hecho de haber suscrito el anticrético con quien no
sería la propietaria, no tendría relevancia alguna, criterio que bien pudo ser
explicado o aclarado a través de la facultad prevista por el art. 276 del CPC;
empero, al no haber activado dicha prerrogativa, éste no pudo ser un
argumento considerado en casación; iv) Respecto a los argumentos de la
casación en el fondo, se debió analizar más a detalle el instituto de la
usucapión considerando la posesión de los recurrentes, para luego explicar que
conforme al art. 138 del CC, no se cumplieron los requisitos para declarar
probada una demanda; y, v) Los argumentos centrales del Auto Supremo así
como del Auto de Vista, se basaron exclusivamente en la confesión de los
demandantes en el proceso civil, respecto a que ellos estaban detentando el
inmueble como anticresistas, y en cuanto al análisis del contrato de anticresis
que involucraba solo una parte del inmueble, las autoridades demandadas no
brindaron una suficiente fundamentación; por lo que, correspondía efectuar un
mayor análisis del contrato, por cuanto dicha literal fue un medio de prueba
introducido de manera válida y no fue cuestionada por la contraparte,
verificándose en consecuencia la vulneración del debido proceso en su vertiente
de fundamentación y motivación.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes cursantes en el expediente, se


establecen las siguientes conclusiones:

II.1. Por Sentencia 3/2013 de 11 de septiembre, el Juez de Partido y de


Sentencia Penal de las provincias de Tomina y Belisario Boeto con
asiento en Padilla del departamento de Chuquisaca, declaró improbada
la demanda de usucapión interpuesta por Isaac Marcelo Saavedra Calvo
y Alicia Rossemary Barja Alvarado de Saavedra -ahora accionantes-,
sobre el bien inmueble ubicado en la calle Sucre de Monteagudo del
departamento de Chuquisaca (fs. 16 a 21 vta.).

II.2. Los ahora accionantes, el 23 de septiembre de 2013, recurrieron de


apelación la Sentencia 3/2013 de 11 de septiembre (fs. 23 a 26 vta.),
dando lugar al Auto de Vista 642/2013 de 24 de diciembre, pronunciada
por la Sala Civil, Comercial y Familiar Segunda del Tribunal
Departamental de Justicia de Chuquisaca, confirmando la Sentencia
apelada en mérito a los siguientes fundamentos: a) En el caso de autos,
los apelantes confesaron haber suscrito contrato de anticresis con María
Lidia Herrera Vda. de Vargas, misma que constituye prueba idónea
contra los apelantes, haciendo plena fe al tenor del art. 404.II del CPC,
relevando al Tribunal de alzada valorar otras pruebas; y, b) El Juez a
quo valoró las pruebas aportadas conforme dispone la ley, otorgando el
valor que le confiere la norma sustantiva civil, mediando la confesión
espontanea de los apelantes, por el que reconocieron, admitieron y
afirmaron existir contrato de anticresis respecto del inmueble objeto de
usucapión, resolviendo todas las cuestiones objeto de debate del
proceso, siendo congruente y de exhaustivo cumpliendo con el art. 190
del CPC (fs. 29 a 30 vta.).

II.3. Por memorial de 17 de enero de 2014, los hoy accionantes presentaron


recurso de casación en la forma y en el fondo contra el Auto de Vista de
24 de diciembre de 2013, impugnación que fue resuelta por la Sala Civil
del Tribunal Supremo de Justicia, por AS 200/2014 de 8 de mayo,
Resolución que declaró infundado el citado recurso (fs. 31 a 34 y 89 a 91
vta.).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los accionantes alegan que las autoridades demandadas, vulneraron su


derecho constitucional al debido proceso en sus elementos de fundamentación
y motivación de resoluciones, congruencia y correcta valoración de la prueba;
toda vez que, al dictar el AS 200/2014 de 8 de mayo, declarando infundado el
recurso de casación en la forma y en el fondo -interpuesto contra el Auto de Vista
642/2013 de 24 de diciembre-, omitieron pronunciarse sobre todos los
fundamentos expuestos en el recurso de casación, así como concluir
erróneamente que los Tribunales de mérito no incurrieron en error de hecho o
de derecho a tiempo de valorar el contrato de anticrético suscrito con quien no
era propietaria del inmueble.
En consecuencia, corresponde en revisión, verificar si tales extremos son evidentes
a fin de conceder o denegar la tutela impetrada.

III.1. Deber de fundamentar las resoluciones judiciales

Al respecto la SC 0752/2002-R de 25 de junio, citada por la SCP


0017/2014 de 3 de enero, precisó que: “… el derecho al debido proceso,
entre su ámbito de presupuestos exige que toda resolución sea
debidamente fundamentada. Es decir, que cada autoridad que dicte una
resolución debe imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la
fundamentación legal y citar las normas que sustenta la parte
dispositiva de la misma. Que consecuentemente cuando un juez omite
la motivación de una resolución, no sólo suprime una parte estructural
de la misma, sino también en los hechos toma una decisión de hecho
no de derecho que vulnera de manera flagrante el citado derecho que
permite a las partes conocer cuáles son las razones para que se declare
en tal o cual sentido; o lo que es lo mismo cuál es la ratio decidendi
que llevó al Juez a tomar la decisión”.

Por su parte, a través de la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, el


Tribunal Constitucional aclaró los alcances del debido proceso y la
exigencia referida a la necesidad de fundamentar y motivar las
resoluciones, señalando que: “… es necesario recordar que la garantía
del debido proceso, comprende entre uno de sus elementos la exigencia
de la motivación de las resoluciones, lo que significa, que toda
autoridad que conozca de un reclamo, solicitud o que dicte una
resolución resolviendo una situación jurídica, debe ineludiblemente
exponer los motivos que sustentan su decisión, para lo cual, también es
necesario que exponga los hechos establecidos, si la problemática lo
exige, de manera que el justiciable al momento de conocer la decisión
del juzgador lea y comprenda la misma, pues la estructura de una
resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno
convencimiento a las partes de que se ha actuado no sólo de acuerdo a
las normas sustantivas y procesales aplicables al caso, sino que también
la decisión está regida por los principios y valores supremos rectores
que rigen al juzgador, eliminándose cualquier interés y parcialidad,
dando al administrado el pleno convencimiento de que no había otra
forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en que se
decidió”.

III.2. Análisis del caso concreto


Conforme se tiene expuesto en el planteamiento del problema, los
accionantes a tiempo de recurrir de casación el Auto de Vista 642/2013
de 24 de diciembre, respecto a los argumentos referidos a la forma
sostuvieron: 1) El Auto de Vista impugnado incumplió con el art. 236 del
CPC, por cuanto se limitaría a sostener que por la presunta confesión de
haber ingresado a ocupar el inmueble en virtud a un contrato de
anticresis, existiría un relevamiento para considerar las demás cuestiones
apeladas, cuando el objeto de la apelación no fue solo dicha confesión
sino el hecho de no haber valorado que el contrato fue suscrito con
quien no era propietaria; 2) No se consideró el silencio mantenido por
los demandados respecto de la parte del inmueble que no fue objeto del
contrato de anticrético, omitiendo aplicar el art. 424 del CPC, ante la
renuencia de presentarse a la audiencia de confesión provocada; y, 3)
Se vulneró el art. 190 del CPC; toda vez que, al declarar improbada la
demanda se concedió más de lo pedido a la parte, quienes no probaron
nada sobre el punto de hecho que les fue asignado. Por otro lado y sobre
los argumentos de la casación en el fondo, señalaron que tanto el Juez a
quo como el Tribunal ad quem, incurrieron en error de hecho al valorar
el contrato de anticrético; por cuanto, no tomaron en cuenta que fue
suscrito con quien no sería propietaria del inmueble, lo que haría ver que
su posesión no sería precaria, habiendo cumplido con la exigencia del
art. 138 del CC.

En ese contexto y remitidos los antecedentes al Tribunal Supremo de


Justicia, la Sala Civil dictó el AS 200/2014 de 8 de mayo, el cual concluyó
que: i) Conforme a la SCP 0903/2012 de 22 de agosto, no existe la
obligación de expresar una fundamentación ampulosa, por lo que el Auto
de Vista impugnado basó su decisión en la confesión espontanea que
realizaron los recurrentes al afirmar que tenían la condición de
anticresistas, otorgando valor a dicha confesión conforme al art. 404.II
del CPC, lo cual derivó en la no consideración de los demás agravios,
concluyendo que no era procedente la usucapión sobre la base del
contrato de anticresis; ii) El Tribunal ad quem concluyó que la confesión
espontánea hace plena fe en el juicio, en tal sentido los argumentos de si
el contrato fue firmado con quien no era propietaria, no tiene ninguna
connotación; sin embargo, bien se pudo pedir su explicación y/o
complementación al amparo del art. 276 del CPC, lo que no aconteció en
el caso; iii) Los recurrentes reconocieron que el 12 de octubre de 1995,
suscribieron un contrato de anticresis por el cual ingresaron a vivir en el
inmueble, también indicaron que al estar vencido el plazo y no haberse
devuelto el capital, continuaron viviendo por más de doce años y que por
el mal estado del inmueble con la autorización de los propietarios,
erogaron sumas de dinero en su refacción, lo que demuestra que
ejercían la posesión por cuenta de otras personas, contando únicamente
con el título de detentadores; iv) Si el contrato de anticresis fue
otorgado por quien no es propietaria, ello no desvirtúa el hecho de haber
reconocido la titularidad de los demandados a quienes se pidió
autorización para realizar arreglos, así como haber realizado tratativas
para la devolución del monto de dinero entregado por anticrético,
sumado al hecho de haberse apersonado al proceso de división y
partición de bienes, oponiendo tercería en base a dicho contrato, actos
que hacen evidente la precariedad de la posesión; y, v) No se evidencia
el error de hecho o de derecho en la apreciación del citado contrato,
habiendo los Tribunales de instancia obrado correctamente, por lo que se
falló conforme a los arts. 271 inc. 2) y 273 del CPC.

La relación que antecede, lleva a concluir a esta jurisdicción, que no es


cierto que el Tribunal de casación al dictar el AS 200/2014, haya omitido
pronunciarse sobre el argumento referido a que no se consideró que solo
se demandó la usucapión de la parte del bien inmueble que no fue dada
en anticrético; toda vez que, se concluyó como válido el hecho que el
Tribunal ad quem otorgó el valor correspondiente a la confesión
espontanea realizada por los recurrentes en la demanda, por lo que sería
irrelevante referirse a las demás cuestiones, no resultando ser evidente
la ausencia de fundamentación o que haya existido silencio por parte de
los demandados.

En mérito a lo expuesto, no se encuentra acreditado el hecho que las


autoridades demandadas hayan lesionado el derecho al debido proceso
de los accionantes en sus elementos de fundamentación de las
resoluciones, que a su vez se encuentra relacionado con el principio de
pertinencia y congruencia; al contrario se tiene que, plasmaron en el
Auto Supremo razones suficientes y coherentes que sustentaron su
decisión, sin haber colocado a los recurrentes en una situación de
incertidumbre, por cuanto se respetó el derecho al debido proceso, sobre
la base de los antecedentes y la prueba considerada en su oportunidad.

Finalmente, respecto al hecho que las autoridades demandadas


omitieron pronunciarse sobre la valoración probatoria realizada por los
Tribunales de mérito, concretamente del contrato de anticrético tantas
veces citado, no resulta ser un argumento cierto; toda vez que, el
Tribunal de casación concluyó que tal aspecto no desvirtúa que los
actuales accionantes hayan reconocido el derecho de propiedad sobre el
bien ocupado, a cuyos propietarios se les pidió autorización para realizar
arreglos en el inmueble, así como de haber entablado tratativas para la
devolución del dinero entregado por concepto de anticrético, sumado al
hecho de haberse apersonado al proceso de división y partición de
bienes oponiendo tercería en base a dicho contrato; actos que a decir de
las autoridades de casación, harían evidente la precariedad de la
posesión; ahora bien, si dicha valoración es considerada incorrecta por
los accionantes, no es un tema que pueda ser dilucidado a través de la
acción de amparo constitucional, más aun cuando no se demostró que
las autoridades demandas se hubieran apartado de los marcos de
razonabilidad y/o equidad, limitándose a señalar que dicha valoración no
es correcta, óbice que imposibilita a esta Sala a pronunciarse sobre la
actividad valorativa que asumieron las autoridades demandadas, que es
una atribución privativa de la jurisdicción ordinaria.

En consecuencia, el Tribunal de garantías, al conceder la tutela demandada, no


aplicó correctamente los alcances de la presente acción tutelar.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera; en virtud de la


autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la
Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve: REVOCAR
la Resolucion 691/2014 de 4 de diciembre, cursante de fs. 189 a 192 vta,
pronunciada por la Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de
Justicia de Chuquisaca; y en consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada, en
atención a los argumentos contenidos en la presente Sentencia Constitucional
Plurinacional.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. Dr. Ruddy José Flores Monterrey


MAGISTRADO

Fdo. Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez


MAGISTRADA

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