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446-CAC-2018

SALA DF LO CIVIL DE LA COME SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador a las diez horas
treinta y seis minutos del catorce de junio de dos mil diecinueve.

A sus antecedentes el escrito presentado por el licenciado David Alejandro García


Hellebuyck, mediante el cual pide que se administre pronta y cumplida justicia. Dicha petición
quedará resuelta con la sentencia que a continuación se pronunciará.

Ha sido visto en casación el auto definitivo proveído por la Cámara de la Tercera Sección
del Centro, con sede en San Vicente; en el proceso declarativo común de incumplimiento de
contrato, promovido por la licenciada Georgina Teresa Aguilar Cárdenas; en calidad de
apoderada general judicial de la persona jurídica Zumar, sociedad anónima de capital variable,
que se abrevia “Zumar, S.A. de C.V.”, representada legalmente por el señor CADZ, en contra del
Condominio Suites Jaltepeque, representado legalmente por el ingeniero MAF.

La sociedad demandante intervino en el proceso y en este recurso bajo la postulación de la


licenciada Georgina Teresa Aguilar Cárdenas; y, la parte demandada fue representada por el
doctor Rogelio Edgardo Iraheta Moreno y el licenciado David Alejandro García Hellebuyck.

A. CONSIDERANDO:
I. El juez suplente de lo civil de Zacatecoluca, mediante sentencia de las diez horas veinte
minutos del diecisiete de mayo de dos mil dieciocho, de f. 111 al 114 de la 1.ª pieza principal,
resolvió: «[...] Desestimase la pretensión de la demandante, es decir, tener resuelto el
incumplimiento del contrato de prestación de servicios, por parte de Condominio Suites
Jaltepeque, Sociedad Anónima de Capital Variable, la cantidad de ocho mil ochocientos ochenta
y siete dólares con treinta y cinco centavos, y costas procesales [...]» (sic).

II. La Cámara de la Tercera Sección del Centro, con sede en San Vicente, mediante auto
de las quince horas cincuenta y cuatro minutos del treinta y uno de octubre de dos mil dieciocho,
resolvió: «[...] A) DECLARASE INADMISIBLE, por extemporáneo, el Recurso de Apelación de
folios 20/23 del presente expediente, interpuesto por la Licenciada GEORG1NA TERESA
AGUILAR CÁRDENAS […] B) DEVUELVASE oportunamente el expediente principal al
Juzgado de origen, juntamente con la certificación de esta resolución, para los efectos de ley
[…]» (sic).

III. El recurso de casación interpuesto por la licenciada Georgina Teresa Aguilar


Cárdenas, fue admitido por el motivo de fondo: aplicación errónea del art. 178 del Código
Procesal Civil y Mercantil –en lo que sigue, CPCM–, y por el motivo de forma: por haberse
declarado indebidamente la improcedencia de una apelación, señalándose como precepto legal
infringido el art. 178 CPCM.

1. En lo tocante al motivo de forma, la impetrante argumentó que debió aplicarse el


art. 142 CPCM, en relación con el art. 178 CPCM, ello en virtud de que los requisitos de
admisibilidad del recurso se cumplieron en los términos de ley, los cuales no carecían de
extemporaneidad.

2. Respecto del motivo de fondo, la recurrente advirtió que le fue notificada la


sentencia por vía fax el doce de octubre del presente año, y que al verificarse el acuse de recibido
y acta del notificador, se puede observar que conforme al art. 178 CPCM, debió entenderse que la
notificación fue realizada veinticuatro horas después; es decir, que se debe entender por
notificada a partir del día quince de octubre de dos mil dieciocho; y que el plazo para recurrir
comenzó el día dieciséis de octubre del referido año, ello en consonancia a lo establecido en el
art. 142 CPCM, sobre los días y horas hábiles.

3. La parte contraria, por medio del doctor Rogelio Edgardo Iraheta Moreno y el
licenciado David Alejandro García Hellebuyck, se opuso a la admisión del recurso.

En primer lugar argumentan que este tribunal se alejó de su propia jurisprudencia, sin
mayor fundamentación en la admisión del recurso, al admitirse como motivo de fondo el recurso
por aplicación errónea del art. 178 CPCM, en tanto que tal situación solo puede alegarse en el
motivo de forma previsto en el art. 523 CPCM, y por ello, se vulnera el principio “stare decisis”
al no respetarse los precedentes de esta Sala, por lo que piden que se declare inadmisible el
motivo casacional invocado.

Como segundo punto, advierten que el motivo de forma, por haberse declarado
indebidamente la improcedencia de una apelación, no ha sido razonado en párrafos separados con
la debida pertinencia y fundamentación, y por lo tanto, no hay elementos ni parámetros
intelectivos que permitan entrar al fondo del motivo invocado, no se puede analizar si en efecto la
Cámara ha errado en la aplicación del art. 178 CPCM.

Finalmente, por eventualidad procesal consideran que no procede casar el auto


impugnado, ya que no existe la infracción del art. 178 CPCM, pues hay doctrina legal emanada
de esta Sala.

4. En relación con la oposición a la admisión del recurso de casación, esta Sala considera
que los motivos invocados y por los cuales fue admitido el mismo, son adecuados para revisar el
auto que declaró inadmisible el recurso de apelación, pues la única actuación realizada por la
Cámara está relacionada con la interpretación del art. 178 CPCM, y queda claro que se objeta el
cómputo del plazo debido al efecto de la notificación realizada vía fax.

De manera que, no es necesaria una motivación extensa para analizar el asunto en


comento, sino que basta describir la forma en que se practicó la notificación y el cómputo del
plazo dado por el tribunal de alzada. No se trata de una cuestión compleja que por lo tanto exija
una fundamentación en sentido lato o amplio.

Por otro lado, el acceso de la casación en estos casos específicos de inadmisión, no


procede limitarla únicamente al motivo de forma, pues aunque no se haya entrado a conocer el
fondo del proceso, está claro que se ha realizado la interpretación de una norma procesal y las
razones dadas para sostener ese resultado interpretativo, constituyen el fondo de la inadmisión,
las cuales pueden ser analizadas en el motivo de errónea aplicación.
Dicho lo anterior, esta Sala cambia el criterio con el cual restringía el acceso del recurso
única y exclusivamente al motivo de forma, pues el objeto sometido a conocimiento permite
examinar la limitación del derecho a recurrir en apelación; y no solo por la situación de mérito,
sino en otros supuestos en los que se interpretan los preceptos jurídicos que regulan los
presupuestos procesales del recurso o los requisitos de admisión.

Por Otra parte, el efecto de estimar o no la casación, trae como consecuencia que se
reenvíe el proceso al tribunal de alzada, no con un alcance anulatorio de actuaciones procesales,
sino que el pronunciamiento dado en esta Sala, tras el examen del recurso de apelación,
determina la procedencia o admisión del mismo, es decir, que, indistintamente se case el auto por
uno u otro motivo, la sentencia tiene un solo efecto ulterior, la de ordenar la continuación del
trámite en segunda instancia.

Con base en las razones antes dichas, se desestimará lo solicitado por los litigantes de la
parte contraria, en cuanto a que se declaré inadmisible el recurso de manera sobrevenida.

IV. Análisis del motivo de forma: relativo a haberse declarado la improcedencia de una
apelación, por supuesta infracción del art. 178 CPCM.

El art. 178 CPCM establece: Cuando se notifique una resolución por medios técnicos, se
dejará constancia en el expediente de la remisión realizada. En este caso, se tendrá por
realizada la notificación transcurridas veinticuatro horas después del envío, siempre que conste
evidencia de su recibo.

1. Al revisar las actuaciones, consta que la Cámara de la Tercera Sección del Centro,
aplicó el art. 178 CPCM y advirtió que la sentencia apelada fue notificada vía fax a las catorce
horas treinta minutos del día viernes doce de octubre de dos mil dieciocho, por lo que con base en
la precitada disposición jurídica, se tuvo por efectuada a las catorce horas treinta minutos del
trece de octubre del año antes dicho, transcurriendo el plazo para recurrir en apelación a partir del
día lunes quince de octubre hasta el día viernes diecinueve de octubre del año dos mil dieciocho.
Lo anterior, en virtud de que el espacio de tiempo que la ley concede para concretar la
notificación, no es una extensión al plazo procesal de ley, y que al interponerse la alzada el día
lunes veintidós de octubre del referido año, précluyó su derecho; es decir, que interpuso el
recurso fuera del plazo de cinco días de que disponía para apelar.

2. Así las cosas, se advierte que el criterio para computar el plazo por parte de la
Cámara es coherente con el ordenamiento jurídico y la jurisprudencia emanada de esta Sala;
además, los precedentes citados tanto por el ad quem, como por la contraparte han mantenido una
línea jurisprudencial uniforme, ya que no han acontecido supuestos distintos que permitan otra
interpretación de la ley; y el caso proporcionado por la impetrante no tiene características que lo
hagan diferente a los demás.

3. En ese sentido, resulta necesario reseñar que esta Sala resolvió un asunto semejante,
dado que la misma circunstancia se advirtió en el recurso bajo referencia 262-CAC-2014, en el
que mediante auto definitivo de las once horas cincuenta y siete minutos del veintiuno de
septiembre de dos mil quince, se declaró inadmisible el recurso de casación interpuesto fuera del
plazo, y se dispuso en la ratio decidenci–razón para decidir– lo siguiente:

«[…] el argumento del impugnante para efectos de interposición del recurso en cuestión,
estima haber cumplido el plazo establecido en el mismo, considerando a su criterio que por
haberse realizado la notificación por vía facsímil, el cómputo del termino de recurrir comenzaba
veinticuatro horas después de realizada la misma, suponiendo que al efectuarse aquélla el día
viernes ocho de agosto de dos mil catorce, la verificación de las veinticuatro horas debía
extenderse hasta el siguiente día hábil, esto es, el día lunes once del mismo mes y año, y por
ende, hasta el siguiente día -martes- comenzaba el cómputo del plazo para interponer la Casación.

Al respecto, es conveniente reparar que tal razonamiento no es asequible a la luz de lo que


la normativa procesal dispone para los términos procesales, en tanto que lo dispuesto en el art.
178 CPCM, se correlaciona a lo establecido para la forma del cómputo de plazos señalado en el
art. 145 CPCM, del cual se comprende que la prórroga de un plazo se da cuando el último día del
mismo finalice en día inhábil, tal como se expresa en el inciso cuarto del precitado artículo: “En
todo caso, cuando el último día del plazo sea inhábil se entenderá éste prorrogado hasta el
siguiente día hábil.”; y por el contrario, en el caso sub lite, dicha prórroga no le es aplicable para
las veinticuatro horas de realizada la notificación vía facsímil; de tal suerte que, la Sala de
Casación estima que las veinticuatro horas para su realización, se confiere para efectos de iniciar
el plazo legal aun cuando no fuese hábil, dado que no es parte del mismo, y será el siguiente día
hábil a partir del cual comenzará el cómputo del plazo, esto es, es el día lunes once de agosto de
dos mil cuatro, fecha desde la que se contará el término establecido por ley para interponer el
recurso de mérito [...]» (sic).

Dicho criterio ha sido confirmado en otros supuestos similares, como en el recurso bajo
referencia 63-CAC-2016, en sentencia de las diez horas veintidós minutos del veintiuno de
octubre de dos mil dieciséis, esta Sala aclaró: «[...] que en cuanto a la validez de las
notificaciones por medios técnicos, las veinticuatro horas indicadas para la realización de dichos
actos, no forman parte del plazo procesal establecido para la ejecución de una actuación de parte,
y por ende, no se entenderá que tales horas deban considerarse hábiles, pues el espacio de tiempo
que la ley le concede para concretar la notificación, no es una extensión al plazo procesal de ley
[... ]» (sic). –se resalta subrayado-

La última resolución confirmatoria de los precedentes citados, fue la sentencia proveída


en el recurso bajo referencia 53-CAM-2017, a las nueve horas treinta y cinco minutos del
veinticuatro de julio de dos mil diecisiete, en la cual se hace acopio de la doctrina legal declarada
por esta Sala, bajo referencia 307-CAC-2016, de las once horas seis minutos del veintisiete de
febrero de dos mil dieciséis, en la cual concurrían tres supuestos semejantes sobre los electos de
las notificaciones realizadas por medios electrónicos.

4. Además, esta Sala considera que la validez y eficacia de los efectos previstos para las
notificaciones vía electrónica, dependen única y exclusivamente de que el envío de la resolución
sea realizada en días y horas hábiles; es decir, que la comunicación haya sido ejecutada dentro de
la jornada y horario de oficina hábiles, bajo la documentación que requiere su verificación, tal
como se dispone en el art. 142 CPCM, así: “Las actuaciones procesales de los tribunales
deberán llevarse a cabo en días v horas hábiles”.
Respecto de las horas hábiles, el inc. 2.° del art. 142 CPCM, establece: “La Corte
Suprema de Justicia fijará, por acuerdo, el horario de funcionamiento de las oficinas judiciales,
lapso que constituiré las horas hábiles” –Subrayado resaltado en esta sentencia-.

El acuerdo de Corte al cual alude la normativa procesal, es el número 32 de fecha 24 de


febrero de 1989, con asidero legal en el art. 84 de las Disposiciones Generales del Presupuesto,
publicado en el Diario Oficial n.° 239, Tomo 281, del 23 de diciembre de 1983, el cual estipula:
“En todas las oficinas públicas el despacho ordinario será de lunes a viernes, en una sola
jornada de las ocho a las dieciséis horas, con una pausa de cuarenta minutos para tomar los
alimentos...”.

De tal manera que, tampoco resulta razonable interpretar que las veinticuatro horas sean
hábiles, ya que según el ordenamiento jurídico, no todas las horas de un día hábil tienen esa
misma calidad; es decir, de ese día sólo podrían computarse ocho horas hábiles y así
sucesivamente hasta completar las veinticuatro horas.

Por otro lado, el ordenamiento procesal no regula para el caso de las notificaciones por
medios electrónicos un plazo de días, sino de horas, por lo que no resulta aplicable el art. 46 CC,
el cual establece que dichos plazos -por días-, se entenderá que han de ser completos, y que
corren además hasta la medianoche del último día del plazo.

En otro tanto, se vuelve necesario destacar que el art. 145 inc. 2.° CPCM, establece: “En
los plazos fijadas en días sólo se contarán los hábiles”, siendo que con dicho precepto se
determina la validez y eficacia de los actos procesales ejecutados por las partes, pero no resulta
aplicable a los efectos de las notificaciones por medios técnicos, ya que la práctica de dicha
actuación procesal, dependerá únicamente de que la transmisión se lleve a cabo en días v horas
hábiles.

En conclusión, no procede casar el auto impugnado por el motivo de forma antes referido,
dado que el suceso procesal analizado, no condiciona el despliegue de sus efectos a horas hábiles,
y por ello, el único elemento determinante para computar los plazos procesales, es que comiencen
el día siguiente –hábil- al de la respectiva notificación, igualmente cuando esa ficción legal se
produce en un día inhábil, el dies a quo –inicio de cómputo- corre en dichos términos.

5. Por las mismas razones antes expresadas, se desestimará el recurso por el motivo de
fondo, ya que el asunto ha sido debidamente analizado.

B. POR TANTO, con base en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y art.
539 CPCM, a nombre de la República, esta Sala FALLA: I) No ha lugar a la petición realizada
por el doctor Rogelio Edgardo Iraheta Moreno y el licenciado David Alejandro García
Hellebuyck, en cuanto a que se declare inadmisible de manera sobrevenida el recurso de casación
interpuesto por la licenciada Georgina Teresa Aguilar Cárdenas. II) No ha lugar a casar el auto de
que se ha hecho mérito, tanto por el motivo de forma: por haberse declarado indebidamente la
improcedencia de una apelación, como por el motivo de fondo: aplicación errónea del art. 178
CPCM. III) Condénase en las costas de ley a la sociedad Zumar, sociedad anónima de capital
variable, que se abrevia “Zumar, S.A. de C.V.”. Vuelvan los autos al tribunal de origen con
certificación de la presente sentencia. HÁGASE SABER.-

A.L.JEREZ.--------O.BON F.--------DAFNE S.--------PRONUNCIADO POR LOS


MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.--------KRISSIA REYES.--------SRTA.INTA.-------
-RUBRICADAS.

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