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Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Artes Visuales

Principios socio-históricos del arte


Docente: Nayara de la Fuente Treviño

Ensayo: La historia y el patrimonio cultural

Grupo 103

Equipo 6

Galindo Morales Ana Melany

Nieto Tobías Diana Guadalupe

Saenz Soto Vianey

Fecha: 23/04/2023
En este mundo nuevo, en el que llevamos una vida acelerada y necesitamos de
tecnología para sentirnos conectados, ¿valdrá la pena para los artistas registrar
esos momentos que serán olvidados en un instante? Todo parecía ser más simple
hace un tiempo, en el que los historiadores del arte escribían sobre artistas
muertos o movimientos de ese entonces. La historia del arte se encargaba de
darle explicación al éxito de grandes artistas. En el que los críticos del arte
discutían sobre la producción artística, se encargaban de que la representación no
fuera dejada a siguientes generaciones. Ellos eran quienes daban lugar al
siguiente arte en ser valorado sin perder su esencia que lo hacía único entre
muchos.

Hoy en día el arte ha perdido valor en dar un significado y visión en la sociedad,


en el que compite actualmente con componentes populares entre las personas
atraídas por la novedad como la televisión, videojuegos, cine, etc. Esto dio lugar a
un nuevo arte contemporáneo, el cual busca dar alcance a distintas perspectivas
para diferentes significados. Los historiadores del arte ya no fueron capaces de
relacionarse con el arte contemporáneo, ya que hubo una transformación cultural
en la que las formas de análisis o conocimientos se quedaron atrás llegándose a
ver anticuadas. Ahora sería posible un nuevo tipo de investigación crítica, en el
que podía ser posible dejar atrás la pérdida de originalidad y lograr una
combinación entre artistitas, historiadores del arte, etc. Esto es, escribir nuestra
historia.

Existen diferentes historias como la historia del arte moderno o del arte tradicional
que son delimitados por una sola lectura, sin embargo la historia del arte
contemporáneo no es una narración continua sino una serie de acontecimientos
ocurridos de forma simultánea en un periodo extenso, en el que resultó como un
registro incompleto. Desde el punto de vista de lo contemporáneo, la historia
puede lograr ser una construcción creativa pero nunca definitiva del arte porque
siempre surgen nuevas evidencias que lo dejan expuesto. Es una historia de
autocuestionamiento y desconfianza lo que da lugar el buscar una identidad.
Presenta un desafío con las instituciones que dan privilegio a ciertas formas de
arte lo cual se convierte en algo vacío. En la actualidad existe más
contemporaneidad que historicidad, ya que el intento de la historia por controlar lo
contemporáneo fue rebasado por el avance tan rápido de la sociedad que no da
lugar a una apreciación y análisis de los sucesos.

La obra de arte contemporánea se ha convertido en medio comunicativo abierto a


la interpretación y más cerrado a la objetividad. Más viva en el presente y menos
estancada en la permanencia, esto ayudándola a no quedarse en el olvido.
Vivimos en un mundo en que naciones se han vuelto más selectivas en cuanto a
exhibiciones de artistas contemporáneos perdiendo cierta cantidad de conciencia
crítica. Este intento de dar éxito a un nuevo artista único del momento terminará
en algo superficial. Esto ha tenido un fracaso en saber el arte permanente que fue
valioso en un futuro, el hecho de presentarlo como artista del año no le dará una
permanencia histórica. No existe conciencia crítica con fundamentos o una base
sólida, ya que se quiere dar a conocer de forma prematura un arte histórico sin
antes evaluar el nivel de arte que debería permanecer en la historia.

El poder de la contemporaneidad viene de la inseguridad de uno mismo en el que


te encierras y no ves más allá, y no del querer construir una base histórica o un
patrimonio cultural. Ningún arte es permanente en la historia por siempre, esto va
dependiendo de las necesidades creativas de lo contemporáneo, que lo vuelve
temporal en algunos momentos de la vida. Lo contemporáneo ha acabado con el
significado histórico de las cosas, por el intento de escribir historia apenas ocurren
los sucesos. El poder ha sobrepasado el valor del arte, dando lugar a nuevos
“artistas” que carecen de claridad al hablar cuando se habla de arte.

Para concluir, el arte contemporáneo en la actualidad, se distingue por la libertad


al realizar una obra y se pretenda que el artista pueda representar a su manera lo
que quiere transmitir, sin ser del todo realista y dejar atrás la “manera correcta” del
hacer las cosas. El arte abstracto, como el cubismo, dadaísmo, el surrealismo y
entre más vanguardias, buscan representar una nueva forma de crear y darle un
nuevo significado al arte, dejando atrás las vanguardias surgidas anteriormente en
la historia del arte. La contemporaneidad se caracteriza por estar ligado con las
emociones y sensaciones, también tiene que ver con temas de interés que tenga
el artista, dejando alado la realidad como la conocemos y hacer funcionar este tipo
de arte. Hoy en día existen muchos artistas que en realidad nos podemos
preguntar “¿realmente es arte lo qué está haciendo o simplemente lo hace llamar
arte?” Hay muchos puntos de vista en donde las personas pueden estar de
acuerdo o no, ya que la forma de pensar es muy diversa gracias a las diferentes
experiencias de vida y darle un significado que se crea apropiado a algo
representado, está bien, siempre y cuando el respeto esté presente en todos los
pensamientos dados. Hay que tener una apertura a lo contemporáneo, no se
puede ver de la misma manera el arte hoy en día a como se veía en las épocas
como el romanticismo o renacimiento. Todo esto va de la mano con la capacidad
de entender a una sociedad que está en constante transformación y que cambios
siempre realizarán en el mundo del arte mientras que la humanidad exista.

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