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Fiorella Méndez.

C.I: 28262783.

Historia de la Arquitectura Moderna – Leonardo Benévolo.


Capítulo IV: Ingeniería y arquitectura en la segunda mitad del siglo XIX.
Capítulo IX: El Art Nouveau.

Arquitectura e Historia – Manuel López Villa.


Unidad 4: La arquitectura del eclecticismo.
Unidad 6: El Art Nouveau.

LA ARQUITECTURA DEL ECLECTICISMO Y SU CRISIS.

Con el eclecticismo se establecía que tener un repertorio amplio de los


estilos del pasado podía significar limites en la creatividad del artista, es por esto
que trataba de liberarse de todos aquellos elementos que obligaban a seguir
ciertas pautas estilísticas.

Para la época de 1851 y 1889, se consideraba que existía un progreso en


las construcciones, ya que algunas obras eran muy superiores en lo que se refería
a concepto, técnicas y estética, consecuencia de la solidez y confianza con la que
se desenvolvían los proyectistas. Aunque, algunas de las construcciones se
presentaban con un estilo impropio e inseguro, ya que la producción arquitectónica
se encontraba aún controlada y vinculada a esa cultura tradicional.

Como consecuencia de esto reaparecen una serie de controversias,


incluyendo al arte y la ciencia. Estos conflictos involucraban a la Academia de
Bellas Artes, la cual se había negado a la petición de los racionalistas. Esta era
una solicitud que había surgido de sus preocupaciones por las categorías, y
planteaba que se disminuyera el control de la Academia sobre la enseñanza, para
que los estudios fueran mucho más liberales sin estar tan orientados hacia la
época clásica.
No lograron mucho más que una reforma invalidada y que la Academia
apegada a lo tradicional, siguiera permaneciendo en su posición privilegiada, en
donde el latente desacuerdo sobre su manera de impartir la enseñanza técnica y
su relación con la formación artística se hacía cada vez más presente. Además,
constantemente reforzaba las categorías, y exponía que su método de enseñanza
se trataba de los “elementos primordiales del arte”.

Ahora bien, los que se oponían a esto no se rindieron, y expusieron que la


Academia se negaba a un progreso y al paso hacia lo moderno. Esto significó un
ataque definitivo para que esta institución comenzara a implementar un nuevo
programa en el que se revocó la exclusividad y los estilos se empezaron a
considerar solo como costumbres, ofreciendo libertad de escoger cualquiera.

Por consiguiente, los artistas que hacían frente a la libertad individual en lo


que respecta al programa arquitectónico demostraron que la independencia podía
generar buenos resultados, sin necesidad de limitarse a alguna época o lugar en
específico, componiendo a su vez un lenguaje aparte de lo que podían ofrecer las
guías tradicionales y basándose en la pasión, no en la razón.

EL “ART NOUVEAU”.

Las trasformaciones culturales, territoriales y tecnológicas, recaen sobre la


arquitectura y el diseño; ocurren numerosos movimientos cuyo propósito es
erradicar el sistema clásico-renacentista resaltando la expresión individual y la
composición asociada a la pasión evitando aplicar referentes del pasado. Se tratan
de movimientos vanguardistas que reflejan la juventud, la libertad y la novedad; a
continuación, los representantes más destacables:

VÍCTOR HORTA.

Es un arquitecto de personalidad fuerte, pero despreocupada en cuestiones


teóricas; considerado como uno de los principales exponentes del movimiento
belga en el área de la arquitectura, que buscó establecer un lenguaje propio y libre
de imitación. Un artista refinado, cuyo estilo se adaptó muy fácilmente al conjunto
de edificaciones realizadas en Bruselas durante el siglo XIX.

Se caracterizaba por estudiar la contextura de sus obras, pero sin darle


tanta importancia a la distribución de los espacios; sus viviendas parecían ser de
libre composición, aunque mantenía elementos característicos de la construcción
belga y francesa. Sin embargo, su aplicación de materiales y los detalles en sus
obras demostraban una seguridad y coherencia en su producción arquitectónica.

Sus primeras obras se tratan de dos monumentos funerarios y tres


viviendas muy simples que no reflejaban su futuro desenvolvimiento en la
arquitectura. No obstante, su trabajo se vuelve mucho más reconocido cuando
edifica la casa Tassel.

Así mismo, esta obra convincente y controlada a detalle, es considerada


independiente de cualquier antecedente y representa elementos coherentes del art
nouveau, convirtiéndola en un componente principal que da origen a este
movimiento de renovación a las artes aplicadas.

Se pudiera decir que esta vivienda está basada en la arquitectura


tradicional de Bruselas, tratándose de un edificio estrecho cuya fachada a simple
vista no resalta de las demás. Por otra parte, el trabajo de Horta se observa a
detalle en el desarrollo de los muros, en su composición calculada y cerrada
respecto a la disposición de las ventanas, su representativa escalera al aire y sus
elementos decorativos modelados con curvas elegantes que se reproducen
compositivamente en el resto de la casa.

HENRI VAN DE VELDE.

Este arquitecto era considerado uno de los maestros del movimiento belga
en lo que se refería a la decoración y las artes aplicadas; propuso además que sus
experiencias fueran transmisibles y que ayudaran a comprender la renovación de
los métodos de proyección.
Van de Velde consideraba que el arte debía cumplir una función reguladora
en la sociedad, y es la invención de las nuevas formas lo que ayudó en el proceso
de liberación de los estilos tradicionales, siendo así como se le dio vida a este
nuevo movimiento. De igual manera, él siempre consideró valioso que se
profundizara más allá de solo plantear una simple novedad que pudiera llegar a
ser fugaz, expresando que su intención era desafiar toda influencia impuesta tras
poner en práctica una estética basada en la razón.

No obstante, la primera vez que Van de Velde se dedica a la decoración, es


en la casa Uccle, ubicada en Bruselas, esto se convirtió en uno de los elementos
que dio origen a la ya mencionada renovación de las artes aplicadas,
precisamente por sus elementos característicos del art nouveau, elaborados de
forma clara y concisa. El desarrollo que propuso este arquitecto es el de encontrar
una justificación objetiva, funcional o psicológica de cada componente, basándose
en formas simples y rigurosas, pero que a su vez fueran fluidas y que se
relacionaran entre sí.

En consecuencia, Van de Velde fue ganando fama en el extranjero y se le


encargaron algunas otras decoraciones; además, su visión arquitectónica maduró
a pesar de las dificultades que se le han podido presentar. También se caracterizó
por expresar que los artistas como individualistas espontáneos y apasionados, no
se dejaban dominar por la imposición de las normas y cánones a seguir, siendo
esto lo que le concedió la posición del maestro del estilo art nouveau, que tenía las
ideas más claras, ya que no solo ayudo a crear las condiciones de tal movimiento,
sino que se desarrolló mucho más allá hasta llegar al movimiento moderno.

CHARLES RENNIE MACKINTOSH.

En la Escuela de Arte de Glasgow, surgió un grupo de arquitectos, pintores


y decoradores; dentro del cual se podía encontrar a C. R. Mackintosh, quien era
considerado el más hábil de todos. Éste en sus inicios trabajó como dibujante, y
sus primeros encargos como proyectista autónomo se trataron de la nueva
Escuela de Arte de Glasgow y las primeras salas de té de la señorita Cranston.
Sus obras eran una referencia a la tradición de la cultura inglesa, ya que él
no se caracterizaba por basarse en la eliminación de ésta y de los estilos
históricos. Por lo que, el propósito de Mackintosh con sus primeros encargos era
presentar un nuevo entendimiento y desarrollo del art nouveau, con la aplicación
de arabescos lineales, muros de carga macizos y elementales, y decoraciones
modeladas en madera y metal.

Con el tiempo adquirió fama en casi la totalidad del continente europeo,


dando lugar a que sus obras y dibujos fueran discutidos y comentados en todas
partes. Edifica en Glasgow dos villas, siendo una de esas “Hill House”, de la cual
hasta el día de hoy se conserva intacta la decoración domestica de Mackintosh.
Por otra parte, después de esto no obtuvo más encargos arquitectónicos, puesto a
que sus relaciones sociales se vieron afectadas por su vicio con la bebida; y al
final terminó falleciendo en la miseria.

De este modo, Mackintosh no logró explotar todo el potencial de su talento


debido a la desigualdad de la producción de vanguardia inglesa, tanto que, en sus
mejores obras, se podía observar un carácter forzado, de formas duras y
atrevidas. Era cierto que, si quería incluir nuevas experiencias, tendría que haber
abierto su paso entre una sociedad que tardaba mucho tiempo y con muchos
esfuerzos en aceptar lo novedoso.

Fue su tendencia conservadora la que le impidió la ruptura radical con la


tradición, siendo esta una condición indispensable para la formación de un estilo
arquitectónico adecuado para el siglo.

OTTO WAGNER.

En Austria, se hace uso de los estilos históricos hasta finales del siglo XIX,
exentándose totalmente de los progresos que ocurrían en otros lugares referentes
a la cultura académica. Así mismo, la renovación del movimiento austríaco fue
liderada por O. Wagner, quien obtuvo una excelente posición profesional, ya que
hasta los cincuenta años proyectó edificaciones de estilo clásico, que incluso
aplicó en algunas obras modernas con la intención conservar alguno que otro
elemento de aquel repertorio.

Tras ser nombrado profesor de la Academia de Arte de Viena, afirmó la


importancia que tenía la renovación de la cultura arquitectónica, con el propósito
de satisfacer las necesidades de la sociedad de aquel entonces. Lo que Wagner
buscaba se trataba de la aplicación de las técnicas modernas y de la liberación de
las imitaciones, parecido a como lo planteaban los belgas y a como se planteaba
en la Escuela de Glasgow.

Se entendía por renovación algo mucho más complejo que solo cambiar la
ornamentación, debido a que todo elemento arquitectónico se modificaba, dando
lugar a que todo aquello que era tradicional fuera mucho más flexible y adaptable
a las nuevas exigencias, es decir que no se trataba de una renovación como tal,
sino de una ampliación de lo clásico. Aunque para Wagner, combatir la tradición
académica en busca de la libertad individual siempre fue una opción, ya que a su
parecer la enseñanza heredada del pasado se había apegado a un conformismo
que se oponía a la espontaneidad del artista.

Ahora bien, el vínculo existente entre lo tradicional y el nuevo movimiento,


significó para Wagner una fusión de sus experiencias arquitectónicas, las cuales
se basaban en lo propuesto como una alternativa consecuente de lo conocido
como estilos clásicos, y en el proporcionar un método de transformación para el
repertorio heredado del pasado de formas y costumbres visuales, con la finalidad
de radicarlo definitivamente y por completo.

JOSEPH MARIA OLBRICH.

Este arquitecto personificaba el ideal de artista libre que preservaba su


sensibilidad, además proyectaba sin esfuerzo y con gran facilidad ideas concretas
y de intachable propiedad técnica. También, fue discípulo de Wagner, con quien
trabajó en su estudio en Viena durante cinco años; siendo Olbrich quien se
encargaba de dibujar la parte decorativa de algunas edificaciones.
Uno de sus proyectos más característicos, fue cuando construyó en
Darmstardt bajo la petición del príncipe E. L. von Essen, un conjunto de
residencias y locales para un grupo de artistas protegidos. Olbrich asumió la
proyección, la distribución y la estética de tales edificaciones, además de que él
mismo se encargó de realizar las ampliaciones en los años posteriores que
terminó requiriendo tal conjunto.

Luego, cuando se trasladó a Dusseldorf para encargarse del proyecto de


construcción de los almacenes de Tietz, fallece repentinamente, dejando a su
paso una época crucial para los movimientos vanguardistas europeos.

Por otra parte, un ejemplo importante de la arquitectura de Olbrich sería la


torre del Palacio de Exposiciones, la cual se caracterizaba por no haberse limitado
a un número específico de materiales y elementos, sino que más bien utilizó varios
medios que le dio como resultado una amplia gama de efectos en esta edificación.
Parece algo surreal que este arquitecto se encargara de todos esos detalles, y a
su vez, dicha dificultad técnica es lo que le proporciona a esta producción
arquitectónica su respectiva ligereza expresiva.

Por consiguiente, aquello se consideraba uno de los encantos más


representativos de Olbrich, debido a que la novedad de su arquitectura
correspondía a una elección de formas que no alteraba los procedimientos
técnicos de la organización tradicional; tratándose nada más y nada menos que de
una ampliación del repertorio del eclecticismo.

LA DIFUSIÓN DEL “ART NOUVEAU”.

A continuación, los principales medios de difusión de las ideas del art


nouveau por Europa:

De acuerdo con cada artista o grupos de artistas simbólicos del movimiento


vanguardista europeo, se puede observar que algunas de las experiencias están
aisladas una de la otra, como pueden depender entre ellas.
De la revista semanal L’art Moderne fundada en 1881, surge el movimiento
de vanguardia belga, y se refuerza con la creación del grupo de Los XX en 1884.
Gracias a sus exposiciones y conferencias desde 1891 en adelante, es que dicho
movimiento empieza a llegar a Inglaterra. Sin embargo, este movimiento empieza
a generar mayor fama europea por la imposición de la obra de Van de Velde en
las escuelas locales.

Una vez en Inglaterra, surge la revista The Studio en 1893 y la revista


Architectural Review en 1896, las cuales se difundieron rápidamente y fue donde
se dieron a conocer a los artistas de la producción inglesa. Además, se formaron
diferentes agrupaciones para la enseñanza y difusión de dichas artes aplicadas.

Ahora bien, el movimiento llega a Francia con la presentación de los


muebles de Van de Velde al público, significando un ejemplo coherente cuyas
bases técnicas fueron las guías concisas para dar inicio al verdadero movimiento y
para que los demás proyectistas trabajaran bajo el mismo sentido. Pero, en
Francia se oponían un poco a la divulgación, así que este movimiento solo se
ocupó de la decoración, sustentado por las revistas Art et Décoration y L’art
Décoratif, fundadas en 1897.

Por otra parte, en Alemania años después de Bélgica, se forma un


movimiento análogo para la renovación de las artes decorativas. Se trata de la
renovación estructural, y a este nuevo estilo se le dio nombre en 1896 debido a la
revista Jugend.

Luego, se añade la influencia de la escuela vienesa; tras el discurso de


Wagner y a la dedicación que le pone a dicha institución, da como resultado que
un grupo de artistas y estudiantes suyos, fundan la Secesión en 1898, en donde
además de tratar sobre el art nouveau belga, exponen conocimientos de la
decoración inglesa.

Es en la Exposición Universal de París en 1900, cuando se logra hacer una


comparación de todas las producciones de los movimientos vanguardistas
europeos; se presentaron adornos, objetos de arte y muebles en los pabellones y
de esta comparación, la producción austríaca resultó ser la mejor por decisión de
la mayoría.

EL MODERNISMO CATALÁN.

Se inició en Cataluña a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, se
ubicó más que todo en Barcelona, y se basó en mucho más allá del área artística
y cultural, tratándose de un estilo que presentaba características del movimiento
vanguardista anterior.

La Casa Vicens de Gaudí, se construyó en Barcelona, y aunque no se


consideró oficialmente como una representación del modernismo, esta poseía en
su composición un acercamiento a la producción arquitectónica de las artes
aplicadas dando indicios de dicho movimiento, y proporcionando originalidad y
frescura.

Cabe destacar que este es un edificio que cuenta con elementos de


inspiración árabe; además se puede afirmar que esta obra rompió con todos
aquellos componentes que se estaban arrastrando desde el pasado, superando
así la unión existente con el eclecticismo. Gaudí con su producción arquitectónica,
y sin una intención clara de desligarse totalmente del pasado, logró resultados
mucho más cercanos a lo que se creía por modernidad, que los demás
representantes del movimiento. También edificó otras obras, como la casa Batlló y
los pabellones de entrada del parque Güell, los cuales le dieron el puesto del más
grande arquitecto exponente del modernismo y de cómo quien produjo tal
movimiento.

Por otra parte, hubo otro arquitecto representante del modernismo catalán,
conocido como Luis Doménech y Montaner, de características bastantes
diferentes a las de Gaudí, desarrolló una obra en particular que significó el máximo
esplendor del modernismo, la cual fue el Palacio de la Música Catalana en
Barcelona, y se trató nada más y nada menos que de una edificación que
expresaba una pasión clara y concisa llena de numerosos valores sensoriales,
significando el modernismo más puro no visto antes.
No obstante, otra obra bastante destacada de Doménech es la antigua
Fonda Española, de ambiente exuberante y emocional, similar a la obra
anteriormente mencionada.

Ahora bien, por supuesto que hubo otros exponentes del modernismo
catalán, y que realizaron a su vez construcciones bastante representativas y
destacables, entre ellos: Las Bodegas de Garraf de Francisco Berenguer, y la
Casa Gibert de José M. Jujol, además estos arquitectos fueron discípulos de
Gaudí. También pueden destacarse: la casa ente las calles Diagonal y Córcega de
Salvador Valeri, y el Cau Ferrat de Francisco Rogent.

Respecto a las lecturas realizadas de los autores Leonardo Benévolo y


Manuel López Villa, se puede expresar que coinciden sus opiniones respecto al
desarrollo del eclecticismo y al Art Nouveau en general, a pesar de sus diferentes
modos de abordar tales temas.

De acuerdo con el eclecticismo, ambos expresan el hecho de que en este


se replantea la producción arquitectónica que se basaba en los elementos del
pasado, además de tratar de erradicar la enseñanza académica que se imponía y
planteaba una metodología que limitaba la expresión e impedía el innovar en la
arquitectura por falta de la libertad artística. Significando esto que el eclecticismo
se trata de no encerrarse precisamente en un solo y único estilo y mucho menos
de repetir mecánicamente las técnicas de los estilos tradicionales.

Ahora bien, de acuerdo con el art nouveau, planteaban que este


movimiento fue un fenómeno internacional que se caracterizaba por no seguir
ninguna tendencia anterior, y que a pesar de que tenían diferencias bastantes
marcadas dependiendo del país de su desarrollo, las producciones arquitectónicas
representaron un lenguaje claro, conciso y funcional, basado en la estilización de
elementos naturales, elementos decorativos curvos y la composición ligada al
sentimiento, además de la asimetría que otorgaba cierto dinamismo y ligereza a
las producciones arquitectónicas y decorativas.

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