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UNIVEASITATOBEATA DECATALUNYA

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AAF ÁMBITS DE PSICOPEDAGOGIA I ORIENTACIÓ
ÁMBITOS DE PSICOPEDAGOGÍA Y ORIENTACIÓN
FIELDS OF EDUCATJONAL PSYCHOLOGY ANO COUNSEWNG
MONOGRAFÍAS DE PSICOPEDAGOGÍA
Y ORIENTACIÓN

ACPc+>
;
AMRITS ue PSICOPEDAGOGTA 1 ORIENTACIÓ

Ar ÁMBITOS OC PSICDPCOAGOGIA Y ORIENTACIÓN


FIELDS 01' CDUCATIONAL PSYCI IOLOGY AND COUNSELLING
EL ASESORAMIENTO
PSICOPEDAGÓGICO
EN CONTEXTOS ESCOLARES

Anna Farré Riba (coord .)


Dolors Sala Lligoña
Manuel Seguer Caballé
Ferran Sentís Vayreda
Joan Serra Capa llera
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Director: Joan Serra Capallera
ÍNDICE
Director adjunto: Ramon Alm irall Ferran
Consejo de Redacción: Eulalia Bassedas Ballús, Ramon Coma Dosrius
Eva Liesa Hernández, Anna Farré Riba, Jaume Forn Rambla Teresa Hu ~
guet Comelles, Cese Notó Brullas, Ferran Sentís Vayreda ' INTRODUCCIÓN .7

1. El asesoramiento psicopedagógico en el pano-


rama educativo y social actual: el objeto de ase-
soramiento, marcos conceptuales y modelos . 11
Primera edición : septiembre 2017
2. El asesoramiento psicopedagógico con los do-
Copyright: ÁÁF Ámbits de Psicopedagogia i Orientació - ACPO Associació centes. 27
Catalana de Psicopedagogia i Orientació
Ann~ Farré Riba; Dolors Sala Lligoña; Manuel Seguer Caballé; Ferran 3. El asesoramiento psicopedagógico en el ámbito
Sent1s Vayreda; Joan Serra Capallera institucional 41

4. La intervención asesora en relación a la familia . 61


5. La intervención asesora en colaboración con los
Diseño cubierta: Sole Garzón Gaitano demás: el trabajo en redes en el territorio . 75
6. Trabajo en equipo. Estructuras de trabajo y es-
tructuras de participación 97
7. Ideas-eje que guían la intervención asesora 111

O~ BIBLIOGRAFÍA . 117
Ar
; ÁHRll'S PSICllf'I JIAGOCIA I ORllJfTACIO
Al<Dll'OS oc l'SICDl'lllAOOGIA y OOIUllACIOH
r 1rnis OIº U>OCATIONAL l~l'l:Hlll.LJGY Ahll UlU~»l.IJJNG

ÍNDICE DE ABREVIATURAS 119


Associació Catalana de Psicopedagogia i Orientació - ACPO
Avda. Drassanes, 3
08001 BARCELONA
Tel. 934817398
www. acpo.cat

DL: B 25886 - 2017


ISBN: 978-84-94 7658-4- 1

TRIALBA C/ Diputació, 216 · 08011 Barcelona


93 451 65 70

5
INTRODUCCI ÓN

Creados por la administración educa t iva cata lana a principios de


los años 80 del sig lo pasado, los EAP (Equipos de Asesoram iento
y Orientación Psicopedagógica) se han convertido, a lo largo de
este tiempo, en uno de los modelos de intervención psicoedu-
cativa en contextos escolares de referencia en el su r de Europa.

Su aportación a la co nstru cción de los m arcos profesionales del


asesoramiento y la orientación psicopedagóg ica no ha dejado
de ser, sin embargo, un proceso complejo en el que a veces
han colisionado enfoques conceptuales contrapuestos. Así, en el
ejercicio de la práctica profesional de los equipos, coexist en un
entramado amplio de enfoques y orientaciones (admin istrativas,
colegia les, universitari as ... ) no siempre coi ncidentes y que han
supuesto líneas y planes de trabajo divergentes entre los equi-
pos.

Aunqu e la orientación en los procesos de escolarización de los


alumnos con necesidades educativas especiales, el asesorami-
ento a los docentes y a las familias en re lación a la respues-
ta ed ucativa, y el asesoramiento en las formas o rganizat ivas y
curriculares de los centros escolares han constituido, y consti -
tuyen todavía, los núcleos centrales de la tarea profesional, no
siempre se han interpretado las formas de abord arlo y darles
respuesta desde lógicas conceptuales y profesionales comunes.
Esta discordancia en la interpretaci ón del objeto y los sujetos de
trabajo no tiene por qué ser en sí misma un factor empobrece-
dor de la práctica profesional, todo lo contrario, y así ha suce-
dido du rante estos más de cuarenta años de intervención, pero
de igual manera también ha tenido efectos restrictivos y hasta
cierto punto para lizantes.

Centrar la intervención en la tipificación diag nóstica de las ca-


racterísticas individuales de los alumnos o en los procesos de
int eracción mutuam ente influyentes en los contextos de inte-
ractividad y de enseña nza y ap rendizaje, puede suponer líneas
de trabajo y respuestas divergentes ante un mismo escenari o/
problema escolar. Es cierto, pero también pueden resultar com -

7
plementarias. Es evidente que en uno y otro enfoque tanto los No nos hemos centrado, sin embargo, en el debat e entre en-
instrumentos de evaluación (pruebas psicom étricas o pautas de foques (constructivo- interaccionistas, clínico-asist enciales, so-
observación de interacción en el aula) como Ja relación que se ciocom unitarios, institu cionales, o neurobiologicista s), sino que
est ablece con los alumnos, los docentes, las familias y Ja institu - hemos estru cturado la reflexión en Jos tres ejes clásicos de la
ción, colocan y condicionan la posición del asesor confiriéndole intervención en los contextos escolares:
un determinado estatus y rol profesional: de experto en diag-
nóstico a colaborador de procesos. • el trabajo de colaboración entre docentes y asesores en
un sentido am plio, que hace referencia a las necesidades
Estas miradas "opuesta s" pueden ser t ambién, y en Ja narración específicas de todo el alumnado y a la organ ización de la
del ejercicio profesional de estos años la realidad se ha empe- respuesta educati va.
ñado en confirmarlo, miradas binoculares complementaria s en • el trabajo en Jos centros escolares desde una perspectiva
la interve nción y la respuesta. Sin embargo, esta complem en- institucional que nos permita entender la escuela como
ta ri edad no ha sid o siempre ex itosa y de fácil incorporación en un sistem a de interco nexiones - internas y ext erna s- Y
Ja dinámica de los equipos. Todo lo contrario, a veces incluso avanzar en Ja cualifi cación de los procesos múltiples qu e
desde la misma administración educativa , se han polariza do de tienen lugar (de enseñanza y aprendizaje, culturales, re-
manera extrema las dos opciones. lacionales-organ izativos ... ).

No es de extrañar pues, que para lela m ente a Jos desa rrollos nor- • el trabajo con las familia s desde una perspectiva de cola-
mativos (con variaciones significativas: dar más o menos énfasis boración conjunta, no solo en Ja eva luación de las necesi-
en el carácter preventivo de Ja intervención; mayor o menor dades personales y de desarrollo de los alumnos, sino de
grado de regul ación ad ministrativa de las necesid ades de los implicación en Jos procesos de m ejora y ca mbio.
alumnos ... ), desde los eq uipos se haya insistid o en la creación
de corpus conceptuales y profesionales que no solo expliquen A estos tres ámbitos prototípicos de Ja intervención, hemos in-
la profesión, sino que co nceptualicen algunos de sus elementos corporad o el análisis de las estru cturas de colaboración prese n-
nucleares : las necesidades que t odos Jos alumnos prese ntan en tes en las relaciones entre diferentes agentes educativos Y entre
su desarrollo competencia!, Ja manera de favorecer el m áx imo servicios . En el ca pítulo 5 se abord an las relaciones y estruc-
despliegue, los so portes y estrategias para hacerlo posible, la turas colaborativas entre profesionales y servicios (escolares,
importancia de la cultura y Ja organización inst itucional en Jos sanitarios sociales, educativos ... ), avanzando en los postulados
procesos de enseñanza y aprendizaje, los escenarios conjuntos de Ja "p r~sencia participada" (compromiso, corresponsabilidad,
familia y escue la en el desarrollo y ed ucación de los niños y j ó- trabajo conjunto ... ) que son la base de lo que se entiende como
venes, el papel de la administra ción educativa ... Así, desde los trabajo con los demás y en red .
inicios de la intervención psicopedagógica pública (de los eq ui-
pos sociopsicopedagóg icos municipales a Jos actuales equipos En el sexto capítulo hemos querido hacer especial referencia al
de asesora miento y ori ent ación psicopedagógica) han ido apa- trabajo interno, pieza clave en la ca lidad de la respuesta de los
reciendo publicaciones, jornad as, foros ... , en Jos que, a partir de profesionales a Jos retos que supone la intervención mu lticon-
la rev isión y análisis del ejercicio profesional, se han ex plicado t extual y multifactori al de los equipos de asesoramiento, enten-
y construid o las bases de un modelo (complej o y dinámico) de didos como estru ctura s de trabajo participativo.
intervención en los contextos escolares. En este marco y en esta
lógica se sitúa el trabajo qu e hemos estado realizando a partir Barcelona, primavera de 2017
del análisis de la práctica profesional y que ahora exponemos en
este li bro.

8 9
1. El ASESORAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO
EN EL PANORAMA EDUCATIVO Y SOCIAL
ACTUAL: OBJETO DEL ASESORAMIENTO,
MARCOS CONCEPTUALES Y MODELOS

La co nstata ción de que la escuela no puede quedar al margen


de la rea lidad qu e la configura adquiere en la actualidad un sig-
nifica do rel evante. Las profundas transformacion es sociales, po-
líticas y cultural es, que en la actua lidad se ponen de manifiesto
de manera simultánea , tienen un claro compon ente estructural
y evidencian la necesidad de debatir y reformular los ejes (cul-
tural es, eco nómicos, sociales, políticos, institucionales ... ) sobre
los que vertebrar la cohesión socia l y el crecimiento persona l.
Las debi lidades y disfuncionalidades que se observan en las ins-
tituciones responsables de la cohesión social (entre ellas la es-
colar) , y los profundos cambios en los procesos de construcción
de las identidades individuales y colectivas -como resultado, en
parte, de la implantación universal de las tecnologías de la infor-
mación y la com unicación-, son un claro exponente de la huella
que estas transformaciones tienen sobre los escenarios educa-
tivos de crecimiento personal y social, no solo de los niños y
jóvenes sino también del conjunto de la población.

En est e ma rco, los sistemas ed ucativos y su concreción en las


instituciones escolares, tradicionalmente enca rgad os en los paí-
ses occidentales de los procesos de socialización-individualiza-
ció n de la población, no quedan al margen sino t odo lo contrario.
Como tampoco lo está n, consecuentemente, los profes ionales
implicados en los procesos educativo-form ativos ni sus formas
de orga nización y trabaj o.

En este sentido, est os últimos años estamos viendo como los


parámetros educativos y escolares están empezando a incorpo-
rar nuevos formulados com o consecuencia de que las necesida-
des ed ucativas de la población y la implicación de los agentes
socia les se han multiplica do y diversificado: por un lado, hablar
actualmente de procesos educativos eq uivale a contemplarlos

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a lo largo de toda la vida, lo que diversi fica y multiplica los for- Identidad personal y social, tod o lo " que pasa" al margen de la
matos y los estándares educativos; por el otro, se debat en y escuela incide ca da vez m ás significativamente en los niños y
cuestionan las forta lezas y debilidades de los actuales sistemas jóve nes, fortal ece la concepción de la escuela como un sistema
educativos occidentales. abierto y dinámico de relación y colaboración con otros: las fa-
milias, otras instituciones y servicios o profesionales de los ám-
Se incrementa la presión sobre las formas de organización insti- bitos de la sa lud o social. La escuela pasa de ser entendida como
tucional, de colaboración entre profesionales y sobre los objeti- una entidad simple que se explica por sí misma, a una entidad
vos y contenidos curriculares. Así mismo, se plantean tanto las compleja en la que la idea de redes colaborativa s emerg e con
vincu laciones entre escuela y comunidad, como la complejidad gran potencia. Se produce así, lo que Andrea Canevaro 1 llama
y las características de los procesos de enseñanza-a prendizaj e, " la socialización de los procesos educativos", refiri éndose a la
los contenidos a aprender y los objetivos a alcanzar. Se crea n construcción de la cultura de la diversidad .
nuevos escenarios y patrones conceptuales, en los que se re-
fuerzan y se recons id eran las relaciones entre familia , escuela y Hay que entender la intervención de los asesores psicopeda-
aprendizaje. Las transformaciones del modelo familiar tradicio- gógicos que actúan prioritariamente en los contextos escola-
nal y en menor medida de los modelos escolares, hace n nece- res desde esta perspectiva de "socialización de los procesos"
saria la revisión de los ro les de los profesionales que trabajan en una doble vertiente: a la vez que forman parte de los pro-
en torno a la educación para adaptarlos a las nuevas rea lidades pios procesos educativos - de los que son también agentes ac-
complejas y ca mbiantes. El análisis de l perfil profesional del ase- Uvos- colaboran , a partir de su ej ercicio profesional con otros,
sor psicopedagógico se inserta en est e panorama: funciones, ' Specialmente los docentes, en la creación de una "cultura de
conocimientos y competencia s profesionales. la diversidad ", entendida como parámetro consustancial de sus
olJjetivos y funciones.
Hallar valor a la riqu eza que supone la diversidad de situaciones
personales que conviven en la escuela y darle respuesta , no estamos, pues, ante la tesitura de repensar la función asesora
debe ser solo la tarea aislada de un docente, sino la actuación y su v inculación con la institución escolar y con los agentes que
conjunta y coordinada de los equipos de profesores y de los Intervienen, desde una perspectiva amplia, multifactorial, y con
profesionales en asesoramiento psicopedagóg ico que los acom - objetivos centrad os en la ayuda a la m ejora de los procesos de
pañan. La finalid ad es favorecer el desa rrollo integ ral de todos enseñanza y de aprendizaje y al desarrollo competen cia! de to-
los alumnos y participar, conjuntamente con otros agentes e cios los alumnos. Y hacerl o desde una posición de co laboración
instituciones sociales, en la constru cción de una sociedad plural y de construcción de redes de trabajo conjunto con las fam ilias
y dem ocrática. y con los diferentes agentes comun itarios que, de una manera u
otra, inciden en cada uno de estos ámbitos (institución, niños y
Estos retos, no por antig uos m enos actuales, suponen crear pro- ¡óvenes y familias).
yectos y estructuras orga nizativas de centro con un importante
nivel de fl exibilidad y adaptabilid ad a las diversas situ aciones y /\sí pues, los objetivos del asesoramiento no pueden responder a
necesidades de los alumnos. En esta línea, se hace necesario patrones prefijados previamente, sino que, a partir de las fin ali-
optar por fórmu las de trabajo conjunto entre el profesorado, dades y funciones que enmarcan y definen la tarea profesiona l,
con el fin de compartir la intervención y planificar y coordinar deben poder adecuarse a las exigencias y necesidades de los
actua ciones integ rales, complejas y diversifi cadas. con t extos y de aq uellos y aquellas con los que intervienen.

La mult iplicidad de entramados de vida de los alumnos y sus


1 Ca nevaro, A. ( 1985). Els infants que es perden al bosc. Identit at i llenguatges
familias -algunos de ellos altamente inest ables o inciertos- o
la constata ción de que, en los procesos de constru cción de la Pn la infancia. Vic: Eumo.

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Esta mirada amplia, flexible, contextua lizada e interconectada que se establece entre el alumno (Al), el objeto de conocim iento
que l~ s nuevas realidades y transformaciones socia les y cultura- (Co) y la mediación e intervención del profesor (Pr) , lo que con-
les piden del perfi l profesional del asesor psicopedagógico nos fi gura el núcleo del asesorami ento.
remite a definir qué se entiende como objeto de trabajo, y' cuá-
les son sus marcos conceptuales de referencia. Cuestiones esta s Cs evidente que la intervención en este triángulo pnonza al-
que desplegaremos brevemente en los dos siguientes apartados guno de sus elementos en su concreción. Pero como triángulo
de este capítulo. Interactivo que es, la intervención asesora incide, no sobre los
lement os independientes, sino sobre las relaciones que se dan
entre ellos: Al -Co, Pr-AI o Pr-Co, aunque para poder hacerlo,
1 asesor actúa sobre alguno de los elementos para que tenga
1.1. EL OBJETO DE ASESORAMIENTO 1cpercusión en los otros.

La colaboración entre asesor psicopedagóg ico y docentes, en el La hipótesis pertinente del asesoramiento es que, posibilitando
marc_o. de la inst itución escolar y con la finalidad de mejorar las un cambio en las condici ones del proceso de enseñanza y de
cond1c1ones de aprendizaje y el desarrollo integral de los alum- aprendizaje del alumno, obtend remos una realidad diferente de
nos (entendido como el máximo desarrollo competencia! en tér- la que habíamos pa rtido. Y esta nueva situación nos informa
minos de crecimiento personal autónomo) constituye, a nuestro sobre el alumno y sobre la ori entación dada a la actuación y su
e~te_nd e r, el objetivo central de la intervención psicopedagógica potencialidad de éxit o.
publica .
Teniendo en cuenta el entorno en el cua l se da esta relación
Así,_se e_~tiende que el co n~exto escolar que dota de significado Al -Co- Pr, acabamos de encontrar todos los elementos que com-
la s1tuac1on del alumno esta en la base de la intervención de los binándose entre ellos nos dan las interrelaciones que configuran
asesores. Contexto en el que habrá referencias a la tipología los elementos y contextos del asesoramiento:
del profesorado y al grupo clase, pero también a la institución
escolar donde se ubica. Al plantearse desde la óptica de una in-
tervención que abarca el desarrol lo global del alumno también
Ele m e ntos r elacionados Contex tos ases oramiento
pide la actuación, igualmente colaborativa, con otros ~ontextos
significativos, preferentemente la familia, pero tambi én el en- Relación a lumno -
Difi cultades vi nculad as al ap rendizaje de los
torno social y cu ltural más amplio. conten id os enseñanza
contenidos escolares.
-aprendizaje
En este sentido, la función del aseso r se config ura como la del Relación a l umno-
Dificultades vi nculadas a las relaciones con
co mpañer os de l gr upo
acompañamiento posible a los responsables educativos del de- clase
los iguales.
sa rrollo del niño, sobre todo dentro de la escuela, pero también
Dificultades vinculadas a la creación y aplica-
fu era de ella. Re la ción a l umno-
ción de Interacciones adecuadas (asesorami-
profesor
ento en referencia a t areas tutoriales) .
El desarrollo competencia! del alumno está íntimamente imbri- Re lación a ula- Asesoramiento en relación a programaciones,
cado en las posibilidades que el entorno le ofre ce mediatizado contenidos metodologías ...
por la figura del adulto; en el caso de la escuela, ~I maestro. Es Gestión de les relaciones entre los alumnos
Re lación a ula-alumnos
decir, las posibi lidades de avance del alumnado tienen que ver del grupo.
con la significación que pueda obtener de los objetos de conoci- Re lación centro-
miento, presentados y diseñados por el maestro. Es este diálogo Gestión de la atención a la diversidad .
a l umn os

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- ref erente continuo y el lugar privilegiado de las intervenciones
Asesoramiento en relación a la toma de de-
cisiones para determinar grupos-clase y tu- psicopedagógicas en la escuela'/},, así pues, el au la, y por ~xten ­
Relación centro-aula
tores, utilización de recursos y cultura de sión la institución escolar, se convierten en dos de los nucleos
centro. fundamentales en el asesorami ento psicopedagógico. En este
Relación centro- sentido, la intervención no puede quedar sujeta a las especifici-
Proyectos interniveles, proyecto de centro.
contenidos dades concretas de una casuísti ca individual, sino que dándole
Comisiones de escolarización, seminarios de respuesta , debe tra scenderla y contem pl~ rla desde u~a visión
Relación entorno-
formación, coordinación primaria-secunda- más amplia: la escuela como sistema. As1 pues, habra que t7-
centro
ria ... ner presente que las actuaciones que se lleven a cabo estara n
Relación entorno- mediatizadas por los parámetros de la institu ción y podrán t e-
alumnos Coordinaciones profesionales externos. ner más o menos éxito en la m edida que contemplen las vari a-
·- bles institucionales que el sistem a proporciona.
(Cuadro! . Elementos y contextos de asesoramiento.)
Resultará fundamental el conocimiento institucional que el
Si las interrelaciones entre alumno(s), profesor( es) y contenidos asesor debe poseer sobre el centro en el que interviene Y su
es el tri ángulo fundamenta l del asesora miento, ello nos debería funcionamiento como sist ema, en tanto que las intervenciones
dar pistas sobre algunos de los ámbitos compet encia les de los sobre una parte, un grupo cla se o unos determinados profeso-
asesores psicopedagógicos: áreas, cont enidos y competencias res tienen repercusión en la total idad. También el asesor debe
(currícu lo); concepción del docente sobre el proceso de ense- ten~r presente las conexiones entre los diferentes subsistemas
ñanza y aprendizaje y de los contenidos implicados; elem entos y elementos orga nizativos del centro, sabiendo que la efica-
fundam entales del desarroll o personal de un niño y, a la vez cia y el éxito en determinadas actuaciones dependerá de la
también, en la relación entre los parám etros: cómo el alumno potencia lidad de intervenir, al mismo tiempo, desde diferentes
construye los aprendizaj es, cómo el profesor est ablece la re- ámbitos: los cambios que se pueden dar en un alumno y en el
lación interactiva con el alumno, cómo hace la mediación en proceso de enseñanza y aprendizaje en el que participa inciden
relación a los contenidos a alcanzar, cómo se va haciendo una ta nto en la orientación al tutor de aula, como en el resto del
aproximación a los significados compartidos, cómo el profesor profesorado, en la utilización de los recursos del centro y en la
entiende el área y los contenidos y lo que es más significativo aceptación y acuerdo explícito de todo el proceso conjunto por
cómo evalúa los co nocimientos del alumno y esta blece los obje~ parte del eq uipo directivo del centro.
tivos de las áreas ...
Si desde la perspectiva que estamos definiendo "el objeto de
La triangulación en la situación de enseñanza-aprendizaje (Al/ asesoramiento" busca poder construir representaciones más
Co/Pr) es un concept o cen trado en el alumno como sujeto, pero complejas, la intervención del asesor debe t ener est a fina lidad
sabemos que el alumno aprende en un cont exto entre iguales cuando colabora con el docente, pero también cuando lo hace
y en grupo, donde se producen otras interacciones y re lacio- con otros referent es de los contextos de v id a y crecimiento del
nes que son fundamentales para el proceso de enseñanza y de alumno, fundamenta lmente la familia.
aprendizaje. En este sentido, el aula adquiere una importa ncia
muy relevante para el análisis (tanto de la actuación del alumno, Colaboración entendida como la construcción conjunta posible
como de la práctica profesional del docente y de las interrelacio- entre profesorado y asesor de la visión del alumno y de sus po-
nes que se dan) y la intervención. tencialidades y necesid ades. Esta interacción docente-asesor se

Como afirm a César Coll, "el aprendizaje escolar y la situación 7 Coll, C (1989 ). Conocimiento psicológico y práctica educativa: introducción a
de enseñanza y aprendizaje deben ser el punto de partida, el las relaciones entre psicología y educación . Barcelona : Barca nova.

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enmarca en el respeto y el reconocimiento del otro como agente llon ido imponiendo desde la administración educativa, estos
y responsable de la educación en el aula. Es evidente que el diá- dos grandes ámbitos de trabajo, contemplados en el seno de la
logo entre los dos profesionales parte e incorpora las concepcio- Institución escolar han priorizado y condicionado, con todas las
nes e ideas del docente, con la voluntad de posibilitar una visión Interrelaciones que se dan entre ambos, las líneas de trabajo del
más elaborada del alumnado. En este sentido, la colaboración sesoramiento y la intervención psicopedagógica pública en los
tiene la intención de incorporar la complementariedad para con- ontextos escolares. Uno y otro, han permitido configurar en su
seguir una representación más compleja. En la misma línea, el 'ntorno los núcleos conceptuales básicos y desplegar las estra -
trabajo con las familias parte del respeto y reconocimiento por l glas de intervención de los equipos públicos y, por extensión,
lo que la familia hace y aporta, guiando la interacción para poder de la práctica psicopedagógica .
construir conjuntamente una representación más compleja del
alumno/hijo. Representación que pide disponer cada vez más de Sin un campo disciplinar propio, el asesoramiento y la interven-
significados compartidos entre asesor y familia . ción psicopedagógica se han ido construyendo conceptualmente
y profesionalmente a partir de la manera en que los mismos
Desde esta perspectiva global, entenderemos la intervención osesores psicopedagógicos dan respuesta a las exigencias que
asesora como proceso de colaboración con el otro para llegar a les imponen en su quehacer diario la demanda de diversificar la
acuerdos y significados compartidos que favorezcan una visión otención escolar a las necesidades de los alumnos o la adecua-
más elaborada de la situación del alumno. Colaboración, diálo- ción del proceso de enseñanza y aprendizaje a las casuísticas
go, contexto, representación, construcción y complementarie- Individuales o grupales del aula. Esta correlación entre prác-
dad serían los conceptos guía de este modelo de intervención . 3 tica profesional y conceptualización de la práctica, no solo ha
caracte rizado el oficio sino que ha sido un rasgo distintivo y
fundamental. En este sentido, no es de extrañar que una profe-
sión altamente condicionada por las características, exigencias
1.2 MARCOS CONCEPTUALES Y MODELOS y necesidades de los contextos en los que interviene (aula, es-
cuela, familia, comunidad de referencia) y de los sujetos con los
La práctica profesional de los equipos psicopedagógicos públicos que interactúa, genere prácticas profesiona les diversificadas. Ha
en Catalunya, desde los Equipos Psicopedagógicos Municipales sido precisamente esta diversificación de las prácticas la que,
(EPM) de las déca das de los setenta y ochenta del siglo pasa- si bien ha puesto de manifiesto posibles orientaciones y mode-
do hasta los actuales Equipos de Asesoramiento y Orientación los contrapuestos, también ha permitido evidenciar cuestiones
Psicopedagógica (EAP) se ha caracterizado, fundamentalmente, como la necesidad de flexibi lizar y adecuar los criterios de inter-
por dar respuesta a los problemas que la escolarización de los vención o la conveniencia de integrar las actuaciones en proce-
alumnos con necesidades educativas especiales graves y per- sos compartidos con otros, reforzando así el carácter procesual
manentes plantea a la práctica docente y por el asesoramiento de la intervención .
en el proceso de enseñanza y aprendizaje que tiene lugar en el
aula. Posiblemente, esta diversificación de prácticas profesionales
hace que no podamos hablar de un único modelo explicativo
A pesar de la multiplicidad de funciones y de un cierto des- del ejercicio profesional de los asesores psicopedagógicos en el
concierto en la s demandas de carácter muy diverso que se les amplio abanico de ámbitos de actuación que diariamente aco-
gen. Por otra parte, la propia naturaleza de la intervención psi-
3
Palabras clave referentes al asesoramiento : Resolución conjunta de problemas
copedagógica hace que tampoco se pueda hablar de paradigmas
educativos, prevención, acompañamiento, proceso, construcción, externo, equi- cerrados. Materias tan "condicionadas" y "condicionantes" como
po, coordinación, compartir, educación, interdlsciplinar, alumnos, familias, centros, aprendizaje y desarrollo, y la relación de mutua influencia entre
entorno.

18 19
los dos, evidencian el uso de perspectivas que se complementan Desde la década de los cincuenta hasta bien entrados los ochenta
más que de perspectivas que se rechazan. Así, no debe sorpren- clel siglo pasado, la «evaluación diagnóstica» y posterior «trata-
dernos que, a pesar de las evidentes limitaciones que supone miento» de las dificultades que algunos alu mnos expresaban en
un modelo como el clínico para la in tervención psicopedagógi- lo adquisición de los aprendizajes escolares se estab lecía a pa r-
ca interaccionista, este module algunas de las prácticas de los tir de objetivos básicamente «rehabilitadores» o «terapéuticos»,
equipos. orga nizados de acuerdo con el «modelo clínico» y el predominio
de «la especialización». Desde esta perspectiva se actúa según
Cuando nos cuestionamos los modelos que fundamentan la in- una concepción organicista o biologicista de la conducta humana
tervención psicopedagógica, la respuesta es ¿una aproximación y en especial de sus alteraciones. Generalmente, las disfuncio-
al conglomerado?, da complementariedad? o ¿una defensa del nes en los aprendizajes se interpretan como un signo de trastor-
mosaico multicolor como paradigma? Seguramente no se trata no en la capa cidad intelectual del alumno/a o en su desarrol lo
de dar respuesta a cada una de las tres opciones, sino de inten- neuropsicológico. Pa ralelamente, desde otros enfoques en los
tar definir, ta l como hemos explicitado en el apartado anterior, que se acentúan aspectos diferentes de la inteligencia suscep-
cuál es el objeto del asesoramiento y, a partir de él, plantear tibles también de explicar las diferencias entre los alumnos, se
las interrelaciones y las limitaciones que los diferentes m odelos empiezan a realiza r en los contextos escolares intervenciones
explicativos proporciona n. En este sentido, es ilustrativo tener claramente influidas por una orientación psicodinámica, feno-
presente que en el momento en que el modelo clínico (finales menológica o conductual, pero siempre desde aproximaciones
de la década de los setenta y principios de los ochenta del siglo centradas en el individuo.
pasado) se imponía como referente para explicar las casuísticas
y necesidades individuales, desde los equipos psicopedagóg icos Las aproximaciones a las dificultades que algunos alumnos ex-
municipales establecían las bases teóricas y de práctica profe- presan en la adquisición de los aprendizajes centradas en el
sional del modelo comunitario4 . individuo, perduran aún en la actualidad, a pesar de que no se
ajustan a las exigencias de evaluación y respuesta de las ne-
De igua l modo, mientras que en la actualidad un amplio sector cesidades del sujeto en términos del propio aprendizaje o del
de los profesiona les defienden modelos de base constructivista desarrollo. El análisis de las dificultades de integración o com-
y sistémica, aún podemos observar como muchas de las deman- prensión que pueden darse a lo largo del proceso de enseñanza
das de los docentes, de la propia institución ed ucativa o de la y aprendizaje, pone en evidencia el papel determinante de los
ad ministración ed ucativa que se dirigen a los asesores psicope- condicionantes subyacentes a la propia actividad de aprendiza-
dagóg icos se form ulan desde perspectivas clínico-terapéuticas. 5 j e: las características de la actividad, el papel del docente, la
(De ahí que en la literatura de los equipos se encuentren amplias acción conjun ta con otros -interactividad-, la lógica del conte-
reflexiones sobre cómo centrar parte de la intervención en tra - nido a aprender en función de la significación psicológica de la
bajar las demandas y cómo ayudar a refo rm ularlas). actividad ... Por tan t o, trasladan la mirada valorativa del sujet o a
la acción de este en un contexto interactivo más amplio.

4
En marzo de 1981, 8 años después de la creación del primer equipo municipal Desde el punto de vista de la evaluación, aquellas visiones con-
en Cornellá, se hace pública la declaración de creación del Colectivo de Equipos llevan la utilización de instrumentos (evaluación psicométrica)
Sociopsicopedagógicos Municipales en la que se definen los equipos de interven- que tienen un a escasa relación con los escenarios de aprendi-
ción psicopedagógica en los siguientes términos: sociopsicopedagógico, servicios zaje y con los contextos dond e se desarrollan la vida y la edu-
públicos, municipales, pluridisciplinares, prioritaria mente preventivos, compensa-
dores y trabajo de ca mpo. cación de los alumnos. Dificultan, en parte, su abordaje desde
5 Las resoluciones del verano de 2013 en relación a los alumnos con trastornos de los contextos ordinarios de relación y aprendizaje, y pueden
aprendizaje o altas capacidades, adoptadas por el Departament d'Ensenyament condicionar las expectativas de los que se relacionan con estos
de la Generalitat de Catalunya, son un ejemplo evidente.

20 21
chicos/as al enfatizar las carencias y el déficit, es decir, los as- La apropiación del modelo educacional constructivista ("mo-
pectos negativos. Son modelos que está n lej os de definir la fun- delo institucional ") por parte de los equ ipos de asesoramiento
ción asesora como colaboración y acompañamiento, y de situar públicos6 , supone una cierta novedad en los centros donde se
el objeto de intervención en el tri áng ulo interactivo profesor- consolida la intervención psicopedagóg ica pública 7 , y facilita la
alumno-contenidos. Incorporación de la concepción constructivista del aprendizaje
scolar y de la enseñanza como marco de referencia psicológico
A partir de la década de los ochenta, desde los modelos so- para la comprensión de los procesos de enseñanza y de aprend i-
cioculturales y interaccionistas, se plantean nuevas formas de zaj e y para el análisis de la práctica profesional de los docentes
entender la construcción del conocimiento y el aprendizaje ba- y los procesos de mejora de la misma. No solamente configura
sadas en la concepción de la persona como ser social que se el obj eto de actuación (el triángulo interactivo Pr-Al-Co), sino
construye, interna y externamente, a través de los vínculos y re- que permite articular, progresivamente, la general ización de
laciones que se establecen en -y entre- los diferentes co ntextos sta concepción como referente de la intervención asesora. Al
de desarrollo. El aprendizaje se concibe como una construcción potenciar la relación docente-asesor en torno a los escenarios
personal del sujeto que aprende, infl uido tanto por sus caracte- de aprendizaje se configura una nueva triangu lación interactiva:
rísticas personales (su equipo biológico de base, motivaciones, profesor-asesor-proceso de enseñanza y de aprendizaje, sobre
intereses, conocimientos previos, experiencias anteriores ... ) 1 que conceptualizar y basar el modelo de intervención en los
como por las características de los diferentes contextos sociales ámbit os escolares.
( familiares, escolares, de ocio ... ) que configuran y definen la s
situaciones de aprendizaje. Se entiende pues, que los conoci- De esta forma , el objeto de intervención es ahora el conjunto
mientos son una co nstrucción social que se va elaborand o con la de procesos de enseñanza y aprendizaje que se llevan a cabo
participación activa de los sujetos que aprenden, en situaciones en la escuela, así como también la institución en su globa lidad.
de interacción social y a través de la comunicación con otros. La evaluación de las ca usas de las dificultades educativas de los
alumnos no se plantea solo desde las características persona les
Los agentes educativos implicados en estos procesos, así como del alumno sino que se incorpora el análisis y evaluación de las
las caract erísticas, funciones y finalidades de las estru cturas de prácticas educativas. La intervención adquiere así un carácter
parti ci pación (escolares y sociales) adquieren un papel altam en- marcadamente preventivo, en tanto que la acción del asesor
te releva nte, ya que actúan de mediadores entre los saberes orienta a los docentes en el diseño y en la toma de decisiones
culturalmente constituidos y el sujeto que aprende. Son pues, respecto a los elementos de la acción educativa, con la intención
concepciones segú n las cuales toda construcción m ental es el de mejorar las prácti cas educativas. El aula se convierte en el
resultado de una constru cción social en interacción con el medio espacio de referencia con el objetivo de analiza r y mejorar los
-con otra s personas y en múltiples contextos- y a partir de las procesos de enseñanza y de aprendizaje que se llevan a ca bo
caract erística s y form as en que tienen lugar estas interacciones.

Estos enfoques serán los que sustentarán la v isión del asesor 1• La apropiación del modelo educaciona l construclivist a se da básica mente en los
como colaborador del docente con el fin de promover cambios rqu ipos municipales vinculados a la Universidad de Barcelona y poco a poco se
en el proceso de enseñanza y aprendizaje del alumno, intervi- exliende al colectivo de equipos municipales. Tiene un papel determ inante en la
niendo en los contextos en los que tiene lugar. Coloca n la inte- r onfiguración de las primeras directrices y funciones de los EAP, aunque no todos
los profesionales que integran estos equipos aca ban opta nd o por el modelo, pues
racción y el trabaj o conjunto entre profesionales en el centro de pn muchos casos aún se mantiene el modelo clínico como modelo de referencia .
la acción asesora, al enfatizar la acción del otro en los procesos 1
A principios de la década de los ochenta del siglo pasado se extiende a todos los
de co nstrucción de sign ificados. ecnlros escolares públicos de infantil y primaria la intervención de los EAP conso-
lidando así, por primera vez, el asesoramiento psicopedagógico en las escuelas
públicas de Cataluña .

22 23
para adecuarlos a las necesidades educativas de todos los alum- competencias (en referen cia tanto a la inteligencia como a las
nos. habilidades adaptativas), los entornos (casa, escuela, comuni-
dad, en relación a cómo aparecen y desarrollan las capacidades
Si el aula se convierte en la unidad básica de intervención, la en entornos determinados), y el funcionamiento (vinculado con
institución escolar, en tendida como sistema organizado, diná- los grados de autonomía y toma de decisiones y que nos ayudan
mico y con una cultura propia, adquiere igualmente un papel de a establecer también las categorías y tipos de apoyo)ª.
gran relevancia en la intervención y en la definición de sus ob-
jetivos. El análisis institucional permite con figurar la práctica del SI se contemplan estos tres elementos (capacidades o compe-
asesor a nivel de centro para entender y m ejorar los procesos tencias, entornos y funcionamiento) cuando se identifican y va-
que se llevan a cabo: conformar las actuaciones que se planifi- loran las dificultades en el progreso escolar, se deberán tener
ca n des de una perspectiva de incidencia global en el centro, con presentes las diferentes variab les que intervienen. Partir de con-
el fin de conseguir mejoras en la organización, funcionamiento siderar la naturaleza interactiva y contextual del desarrollo tiene
y abordaje de las situaciones (educativas, de trabajo conjunto todavía una segunda consecuencia: no basta con id entificar las
entre los docentes, con las familias). Así, cuestiones como anali- posibles varia bles que pueden ayudar a explicar el problema,
zar y mejorar la cultura de los centros, los procesos de liderazgo sino que la solución pasa también por modificar las cond iciones
y de toma de decisiones, o los canales y formas organizadas de del entorno para que incidan favorablemente en el progreso de
participación y decisión, pasan a ser contenidos específicos de los alumnos. No solo se amplían los marcos de identificación
los asesores psicopedagógicos en los centros escola res . y eva luación, sino que se acentúa la necesidad de percibir y
comprender las interacciones que se dan entre el niño/a y sus
Desde esta perspectiva de trabajo, es evidente que a la vez que contextos de vida, reafirmando la visión de que el desarrollo
se amplían los registros y los parámetros de análisis, se incor- de un individuo es fruto de la interacción de este y el contexto,
poran de manera activa el profesorado, el centro escolar y las en tendido como el conjunto de condiciones de apoyo al que ha
familias como objetos y sujetos de la acción asesora. En este tenido acceso.
marco de interacciones colaborativas y dinámicas se hace ne-
cesario, desde la posición del asesor, y también desde la de los Este enfoque contextua l y colaborativo del asesoramiento, lleva
otros agentes con los que interactúa, poder explicar y obtener a reconsiderar la práctica profesional de la intervención psico-
datos sobre los aspectos emocionales y relacionales inherentes a pedagógica pública al incidir en su carácter social, y lo entronca
cualquier conducta e interacción . Esto ha comportado aproxima - con la idea de escuela inclusiva. Poner el énfasis de la acción
ciones a concepciones que definen la conducta en parámetros de asesora en la cualificación de los contextos de vida y desarrollo
comunicación y que permiten analizar la que se establece entre de los niños y jóvenes, dimensiona los marcos de intervención y
individuos y las instituciones donde tiene lugar. La incorporación establece claras vinculaciones con otros agentes sociales (fami-
de una visión sistémica de la rea lidad y de la comunicación hu- liares o profesionales) que inciden en la construcción de la iden-
mana ha permitido complementar el análisis de las interacciones tidad personal. Las diferentes significaciones y representaciones
entre asesor y docente y disponer al mismo tiempo de un mayor del alumno en los contextos de v ida y crecimiento en los que
conocimiento, tanto de la estructura como de la organización y interactúa conlleva, necesariamente, plantear la complementa-
funcionamiento de las instituciones con que el asesor trabaja: la rieda d de las visiones.
escuela, la familia, ...

Se opta, por tanto, por un mod elo que pone en relación las 11 Adaptación de la definición de retardo mental empl~ada perla Asociación Ameri-
características del individuo con las cara cterísticas del entorno. cana de Retardo Mental el año 1992, a partir de GINE, C. ( 1997) El retard mental,
Este modelo contiene tres elementos claves: las capacidades o en GINÉ, C. (coord .) Trast orns del desenvolupament i necessit ats educatives es-
p ecials. Barcelona: UOC.

24 25
La incorporación de otros agentes sociopsicoeducativos (fami- 2. El ASESORAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO
liares, médicos, sociales, terapéuticos, de ocio ... ) implicados en
los procesos de desarrollo y aprendizaje, supone para el aseso-
CON LOS DOCENTES
ramiento psicopedagógico, participar conjuntamente con otros,
en procesos de eva luación y respuesta, incorporando a la propia
práctica profesional la de aquellos con los que interactúa. Se
evidencia así la necesidad de construir escenarios conjuntos de
coordinación o de planificación colaborativa de actuaciones: lo
que se llama trabajo en red.
La colaboración del asesor psicopedagógico en el centro escolar
La dimensión no estrict ament e escolar de las necesidades ed u- se concreta y se ejemplifica básicamente con la que se establece
cativas de los alumnos, la conveniencia de abordar las situa- con el docente, en cuanto que su rol en el seno de la institución,
~iones de intervención desde perspectivas de análisis y acción su papel de mediador entre el alumno y los aprendizajes, y la
integ rales y transversales o la implicación en situaciones educa- posición que ocupa en relación al alumno y su fami lia, o entre
tiva s complejas, como el abordaje del fracaso escolar, cuestiona alumnos en el aula o en el centro, se convierten en cruciales
las formas tradicionales de organización y fun cionamiento de los para el logro de las finalidades de la intervención psicopedagó-
servicios de asesoramiento psicopedagógicos públicos, orientán- gica en los contextos escolares.
dolos hacia nuevos sistemas de re lación y organización basados
en el trabajo integrado y en el intercambio comunicativo entre En esta perspectiva de colaboración, el docente, entendido como
profesionales y/o servicios. gestor de interrelaciones, ocupa un lugar privilegiado en el ase-
soramiento, convirtiéndolo a la vez en objeto del propio ase-
En estos escenarios colaborativos, la eficacia recae en la forma soramiento y en uno de los interlocutores fundamentales en la
en que se integran las diferentes realidades, personales o profe- relación con la institución. La relación y la comunicación que
sionales, en una acción conj unta y en cómo se comprende y se establece con el alumno y con el conjunto de alumnos del grupo-
organiza la re lación. La interrelación entre profesiona les y con- clase, las estrateg ias didácticas y m etodológicas que utiliza , el
textos favorece la participación y el trabajo conjunto, y posibilita conocimiento que se va construyendo del alumno y de sus nece-
la generación de prácticas innovadoras. sidades, habilidades e intereses, y cómo gestiona los procesos
de enseña nza-aprendizaje y el currículum, serán elementos cla -
"Coord inación", "colaboración" o "trabajo en red" se han con- ves para que los niños y jóvenes aprendan, crezcan y desarro-
vertido, en los últimos años, en t érminos de uso cada vez más llen las competencias propias de su edad.
fr~c.uente en el ejercicio profesional de los asesores psicopeda-
gog 1cos. Lentamente, nuevas formas de relación comienzan a Sin emba rgo, no está solo ante este reto de educar y enseñar.
singularizar y definir la práctica profesiona l e introdu cen cam- Forma parte de una estructura organizada y dinámica en la que
bios significativos en el trabajo en el seno de las instituciones y de manera compartida y consensuada se define un proyecto
en los propios servicios. educativo para el alumnado y sus familias: el centro escolar.
Las características, finalidades y funcionamiento de los centros
escolares, en cuanto que sistemas abiertos de comunicación e
Intencionales, se estructuran en redes internas, m ás o menos
consolidadas, integradas por los maestros y profesores, por los
alumnos, el persona l no docente, las familias y todos aquellos
agentes sociales que, interna o externamente, participan en la
consecución de los objetivos de la institución. En este sistema

26 27
de interrelaciones y complicidades, el docente ve regulada, sis- dirigen desde las prioridades del centro como institución con un
tematizada y organizada su práctica social: equipos docentes, funcionamiento y unas finalidades compartidas. Y en definitiva,
equipos de coordi nación, tutorías de nivel o ciclos, y otros es- ayudan a poner las bases de la escuela inclusiva.
pacios de reflexión, coordinación o planificación que el centro
tenga previstos. Así planteado, es conveniente valorar la relación y el grado de
consenso del ( los) profesional (es) del centro que es el interlo-
La configuración de los centros escolares como organizaciones cutor habitual del psicopedagogo, con el proceso de gestión de
profesionales lleva a los docentes a compartir espacios de tra- las demandas. Aunque queda clara la necesidad de la demanda
bajo conjunto en los que evaluar, planificar y dar respuesta a las compartida y el trabajo dentro de las estructuras colegiadas,
necesidades y retos que les genera la práctica docente: curri- generalmente la relación periódica no es con el órgano colegia-
culares, procesos de enseñanza y aprendizaje, tutoría, atención do sino con el profesor de orientación educativa, el maestro de
a la diversidad o bien, en relación al alumnado que presenta educación especial o el profesor que coordina la diversidad en el
especiales dificultades en el ámbito personal, escolar o social. centro. El encaje de este profesional dentro de las estructuras
El trabajo en equipo y en cooperación con los compañeros y del centro es clave para la permeabilización del asesoramiento
profesionales del centro se convierte de este modo, en un ele- en los diferentes ámbitos y profesionales.
mento clave de mejora de la práctica profesional frente a las
dificultades.

En este sentido, será crucial para el asesor psicopedagógico, 2.1. LA GESTIÓN DE LA DEMANDA
contemplar e incluir la posición del docente en relación a la or-
ganización del centro y el trabajo conjunto con otros, en el mo- Las demandas que se dirigen al asesor son de muy diversa ín -
mento de planificar la intervención a partir de la demanda que dole: evaluación de las necesidades educativas de los alumnos,
se le realice, relacionada con su actividad profesional. Partir de asesoramiento en la práctica docente y análisis de los procesos
los procesos internos de los centros escolares y si es necesario, de enseñanza-aprendizaje, en la gestión del aula, cómo perso-
promoverlos, es relevante para colocar y entender la demanda nalizar el aprendizaje, cómo atender y gestionar la diversidad
como una "situación/problema" que puede ser compartida por dentro del centro, asesoramiento en momentos de crisis o de
los diferentes docentes que intervienen, y permite situar el ase- conflicto ... El carácter multicausal y transversal de muchas de
soramiento en un contexto de colaboración y de apoyo con y estas demandas requieren de un abordaje con un alto nivel de
entre los docentes. complicidad interprofesional e institucional, al tiempo que exi-
gen enfoques mu ltiprofesionales e interdisciplinares.
Que la "situación/problema" planteada en la demanda sea com-
partida o no por la organización escolar puede marcar el or- La complejidad de campos profesionales que abren la mayoría
den de prioridades a la hora de responder a las demandas del de demandas y el carácter procesual de las intervenciones que
centro, y es también un elemento a considerar en la decisión a de ellas se desprenden, ponen en evidencia una serie de "condi-
tomar respecto a cómo se atiende. Los motivos que hacen que cionantes" que, en mayor o menor grado, inciden sobre la prác-
un determinado problema no sea compartido por la organización Uca profesional del asesor/a:
pueden convertirse, per se, en objetivo de trabajo. Convertir-
se en un reto conjunto y abordado desde la institución, forma • En relación al centro: su tipología (titularidad pública o
parte de las estrategias de intervención de los asesores, en tan- privada, etapas educativas); la ratio de alumnos; la for-
to que garantizan la implicación del conjunto del profesorado y mación de los docentes; los programas de innovación;
permite avanzar en la formulación de las demandas que se le la estructura y organización interna; los recursos para

28 29
atender a la diversidad y cómo los organizan; el clima Gestión del proceso en- Asesoramiento en la gestión del
de relación entre los profesionales; la capacidad de reco- señanza-aprendizaje. aula.
Organización del grupo Acción tutorial.
nocimiento de los problemas como propios y de todo el clase. Metodologías apropiad as para la
centro, etc. Dinámicas negativas o atención a la diversidad en el aula .
Grupo- conflictivas en el au la. Evaluación e intervención en situa-
• En relación al contexto sociocultural: características de clase Falta de hábitos de tra - ciones de acoso.
la población y de las familias; los recursos que ofrece el bajo y de convivencia en Conflictos entre igu ales.
barrio; la relación con los servicios socia les y de salud de el aula.
la zona; el conocimiento mutuo y la capacidad de cola- Situaciones de acoso y
boración. menosprecio entre igua-
les.
• En relación al propio asesor o equipo (EAP): la ratio de Coordi nar información y Colaboración y gestión de la coordi-
centros para cada profesional, el plan de trabajo del equi- actuaciones referentes nación con servicios externos.
Coordina- al alumnado. Gestión de las derivaciones.
po en la zona, la formación del equipo y del profesional. ción Derivaciones a servicios Trabajo en red d e servicios.
con otros
externos .
servicios Conocer recursos del
En el siguiente cuadro se relacionan y categorizan las diferentes
terri torio.
demandas que se plantean a los asesores psicopedagógicos. Asesora m iento y colaboración en la
Optimización del t ra-
bajo cooperativo entre gestión del trabajo grupal.
docentes. Análisis, Estrategias.
Trabajo en reflexión y toma de
En relación
NECESIDADES DEMANDA grupo: decisiones.
a:
equipos Establecimiento de cri-
Atención al alumno con Evaluación psicopedagógica y so- docentes
NEE o con graves di ficul- cia l . terios de intervención.
tades de diferente tipo- Orientaciones en el PI / Orientacio- Colaboración en la
logía: nes para la atención educativa. organización .
Comprensión de lo que Seguimiento/ evaluación continua. Escasa colaboración e Asesoramiento y colaboración en el
le pasa, sus causas, Organización / coord inación de los implicación de algunas trabajo con familias y en el vínculo
cómo se le puede ayudar recursos para la atención a la diver- familias con la escuela. con el docente.
y enseñar ... , sidad (CAD). Situaciones d e preca- Trabajo en red de situaciones socio
Las fami- riedad y/ o fragilidad familiares complejas.
Acompañamiento y ajus-
lias social de algunas fa- Mediación.
Alumnado te de medidas / apoyos
que necesita. milias.
Mejora de los procesos Asesoramiento en la adquisición de Situaciones de conflicto
de enseña nza y apren- los aprendizajes básicos. familia-escuela.
- - --1.---
dizaje. Asesoramiento en metodologías . ( Cuadro 2. Tipos de demandas por ámbitos. )
Bajos resultados en las Asesora miento en los procesos de
evaluaciones. evaluación : criterios e instrumen-
Dificultades en el logro tos. Evaluación competencia!. Sería necesario que el asesor y el docente, pudieran reformular
de las competen cias Reflexión y análisis d e los resulta- y reubicar la demanda de manera dialogada y acordada, para
básicas ... dos: individual y de contexto. orientar la intervención asesora en torno a las actuaciones edu -
cativas personalizadas que se pueden hacer con el alumno y
Lambién sobre los diferentes contextos de aprendizaje -espe-
cialmente en el aula-. En este primer momento, es fundame ntal
tener presente que si el tipo de demandas que hace el docente

31
30
tienen una significación importante, igua lmente son primordia- más manifiesta y sentida por el tutor, qu e incide en su seguridad
les las respu estas a estas demandas que pueda dar el asesor. y en el compromiso para abordar las intervenciones a rea lizar.
La aceptación o no de las demandas de asesoramiento sobre el 1 lugar donde este compromiso se formaliza y se incorpora al
alumnado en los términos que algunos docentes plantea n, con- modo de hacer del centro es la CAD.
forma un primer diálogo y una premisa de acuerdo posible -o
no- entre los dos profesionales. Modular y explicita r las posibles
visiones y funciones del asesor, ya en este primer momento, • Demandas e n relación al alumnado y evaluación psi-
posibilita aproximaciones entre lo que el docente espera y el copedagógica
asesor puede ofrecer.
1¡:i evaluación psicopedagógica y social de las necesidades ed u-
En la forma en que el psicopedagog o da respuesta y acepta las Ci.ltivas del alumnado, junto con el acompañamiento y orienta-
demandas, se evidencia como entiende la situación educativa y ción de los alumnos con nee en las diferentes etapas educati-
a qué parámetros da más val or y relevan cia . Pero no solo eso, vas y en la transición a la vida adulta y al mundo labor~I,. han
el asesor muestra a través de su respuesta y actuaciones, como constituido -de manera especialmente relevante en los ult1mos
entiende también el mismo proceso de asesorami ento: se re- aflos- dos de las funciones que han cara cterizado y explica do
define tanto la situaci ón educat iva presentada como el papel y lo práctica profesional de los asesores psico pedagógicos en los
función del propio asesor. contextos escolares. En el tiempo no ha cambiado la centralidad
ele esta fun ción, pero sí ha ca mbiado el concepto, el enfoqu e de
Má s allá de est e mom ento inicial en el que se concreta la de- lns dema ndas, y de manera signifi cativa la ma nera de entender
manda, se hace patente que en la relación entre docente y ase- y plantear la intervención.
sor, el diálogo se fundamenta en un interca mbio de visiones y
comprensiones sobre qué le pasa al alumno. Esta comunicación 1a manera de concebir la evaluación y sus fin es; la incorporación
y la intención de acercar visiones y posturas mutuas es una ele nuevos constructos y marcos teóricos -con incidencia tanto
invariante de la intervención asesora, desde el punto de v ista n nivel metodológico, como didáctico y de concepción de los
colaborativo, a lo largo del ti empo. procesos de desarrollo individual - ; el abordaje interd isci pl inar
tanto de las situaciones individuales como institucionales con
Es una relación dialógica orientada a una comprensión mutua y lu consiguiente incorporación de los co ntextos de vida y creci-
compartida de la situación de los alumnos que han generado la miento en el proceso de evaluación y respuesta; los c~ ~bios
demanda . Com partir en un doble sentido: crear espacios para !'n el concepto de necesidades educativas, en la concepc1on del
que sea el equipo docente y no únicamente el tutor o el maestro currículo y en la manera en que el alumnado lo aprende; el com -
de educación especia l o el profesor de orientación ed uca tiva, p1 omiso ético y educativo que suponen los va lores intrínsecos en
quien dialogue y colabore con el asesor para tomar decisio nes lt1 diversidad y la inclusión ... ; configu ran el sustrato en el que
que permitan m ejorar la situación planteada . Y tambi én, com- lrnn germinado, a pesar de la persistencia de las fun cione~ que
partir en el sentido de hacer participar al centro en los recursos t1puntá bamos, las propuestas y m odelos de cambio en la inter -
a ofrecer, entendidos com o estru cturas y estrateg ias que pue- v nción psicopedagógica. Estos cambios, incorporaciones y nue-
den apoyar la intervención del tutor. La intención sería poder vos enfoques está n en el trasfondo de tod a acción educativa .Y
determinar cóm o el centro puede ayudar a m ejorar la situación <orno ta les se han ido configurando y formando parte del baga]e
creada : qué se puede plantear desde el equipo directivo, qu é persona l, cultural e ideológico de los docentes, de los diferentes
desde la organización del centro, qué desde los recursos de ayu- 119entes educativos implicados y de los propios asesore~. ~º . es
da y apoyo establecidos, ... Se hace evidente que esto repercute un proceso d e transformación neutro y por lo tanto ha inc1d1do
en una mayor corresponsabilidad del centro, que se puede hacer

32 33
y m odulado de manera det erminante el objet o de colaboración marcos de id entificación y eva luación, acentuand o la necesidad
entre docente y asesor. de percibir y comprender las intera cciones que se dan entre el
nl ffo y sus contextos de aprendizaje y de vida.

Dicho de otro m odo, se va conso lidando en el docente la idea


Evaluación comprensiva Eva luación no comprensiva de centrarse más en la respuesta a ofrece r que en el m oti vo o
Evalúa el cont exto escolar Eva lúa las necesidades del lo causa de la situación dada. Es evid ente que est a v isión t iene
en el que se desarrolla el alumno sin tener en cuenta las un cla ro paralelismo en la conce pción de dar más relevancia a la
Obje to alumno y lo hace en un do- interrelaciones con el entorno respuesta educativa en fun ción de las necesidades del alumno,
de análí- b le sentido: tanto en lo que escolar.
sis aporta el alumno al contexto Que en la defini ción del sujet o por su hándicap o el diag nóstico
como el que este aporta al clln ico que lo acompaña. Y est a respuest a a dar no es unívoca
alumno. ,lno compleja y debe considerar la naturaleza intera ctiva y con-
Diferentes profesionales que A partir de la infor mación de los t extual del desarrollo.
intervienen en el contexto profesiona les del centro, se va-
trabajan cooperativamente !ora n las necesidades del alum - Sin emba rgo en los últim os años se est á produciendo una difu-
Metodo- ( cada uno desde su rol) para no y cómo abordarlas.
log ía de identifica r competencias y
lón m ediática importante y un posicionam iento m édico crecien-
trabajo eva luar necesidades del con- L en algunos ámbitos de la psicología en t orn o a las llamadas
texto y ver si son asumibles pa tologías escolares (dislexia, TDAH, trastorn os de lenguaje, ... )
respecto a recursos y posibi- que suponen un cambio de orientación importante en la consi -
lidades del entorno. <leración de las necesidades educati vas especiales. No se habla
Persona s Profesionales del centro es- Profesionales del centro y ase- de est as necesidades como el grado de ayud a que requiere un
implica- colar y asesores y/ o otros sores y/ o otros profesionales lumno para su desarrollo, sino que se vu elve a una mirada
das profesionales externos. externos.
llnica sobre la cat egoría diagnóstica, considerando el tra st orno
Evaluación continua, ob- Observación e instrumentos psi- orno el ej e que det ermina la intervención . A nadie le extraña
servación en los diversos copedagógicos o psicom étricos
Instru-
contextos y, en caso nece- diversos.
que est e sea un manifiesto obst áculo y una dificultad añadida
m entos a la conceptualizaci ón progresiva del alumno y sus necesidades
sario, instru m entos psico-
utiliza r
pedagógicos o psicomét ricos que se había ido generando en la escuela.
diversos.

(Cuadro 3 . Eval uación compre nsiva vs evaluación no comprensiva. )


1 ncontrar y describir las causas qu e pueden m otivar un retra so
.lgnificativo en los aprendizaj es puede ayudar en algunos as-
p ' Ctos. Pero la evaluación más importante y significativa para
Un ej empl o bastante significativo de est a tran sform ación lo en- lo escuela es la que identifi ca las competencias del alu mno en
contram os en las demandas de caráct er individual concretada s los dife rentes context os y sirve de base para t oma r decisiones
en un alumno, en las que el diálogo colaborativo entre docente "obre las medidas educati vas que le permitan un mej or desarro-
y asesor se construye alrededor del interrog ante "¿qué podem os llo. Est a evalu ación t om a como referencia el currículo escolar y
hacer juntos?", m ás que "¿qué le pasa?" o "¿por qu é le pasa e6mo se enfrenta el alumno en los procesos de aprendizaje para
determinada situación al alumno?". En est e caso es evidente 1.1 Identificación de las necesid ades educativas y para la det er-
que no basta con identificar las posibles va riables que pueden mi nación de las medidas de apoyo y de intervención educativa
ayudar a explicar la situación de u n alumno en la escuela, sino 1 ' queridas, no el diagn óstico clínico.
qu e la respuest a pasa también, y de manera significativa, por
modificar y ajustar las condiciones del entorno de manera que
incid an favorabl em ente en su progreso . Se amplían a la vez los

34 35
Mejorar la evaluación psicopedagógica debe ser un objetivo co- t 1llvas permite r ecoger también información muy valiosa para
mún de los diferentes profesionales de la escuela y de los ase- 1 1compaña miento y orientación del alumno y la familia .
sores psicopedagógicos, pero no solo en la identificación etioló-
gica, sino desde una perspectiva biopsicosocial del desarrollo y A •sorar sobre la respuesta educativa y no solo sobre el hándi-
el aprendizaje: ten er en cuenta los aspectos em ocionales, fami- 1 11p o el tra storno, permite inci dir m ejor en el proceso, en " un
liares, sociales y culturales y sus interrelaciones. Por otra parte, pt ocedimiento" de interv~n c i ón, en una e~trategia .~e respuesta
los diferentes contextos de vida y aprendizaje son primordiales v rifica r, lo que hace mas permeable la intervenc1on asesora y
para entender de una manera global y comprensiva el problema 1 <luca t iva. Favorece y pone en movimiento, dentro del contexto
y poder pensar en respuestas adecuadas y también contextua- 11t 1 centro escolar, actitudes com o la co laboración y aprendizaje
lizadas. El peligro de la fragm entación, de hacer un análisis o 1 nlre profesionales y llena de sentido la tarea docente. Más aún
l llOndo la intervención pone en relación los diferentes contextos
eva luación no comprensiva, lleva también a soluciones fra gmen-
tadas y poco comprensivas. 1h vida . Esta v isión se co rresponde con una perspectiva inclusi-
v 1de la ed ucación que postula ajustes sucesivos para mejorar la
No se trata, sin embargo, de obviar las aportaciones que las lluación del alumno m ás allá de sus ca ract erísticas personales .
diferentes disciplinas aportan a la educación y el desarrollo, sino 1 •¡ decir, a una v isión que ha ido mutando de la definición a par-
de situarlas en un contexto educativo y social, y de considerarlas 111 de las carencias y las incapacidades, a la determina ción de
de manera global. Para dar atención a un alumno con necesida - 111 cesidades y recursos para el desa rroll o de t odos los alumnos.
des educativas hay que analizar todas las variables personales,
familiares y sociales que definen cada situación educativa con-
siderándolo no solo desde la perspectiva del alumno co~ difi -
cultades, sino también del grupo, del educador, del centro, del 2. 2 . LA COLABORACIÓN ASESOR - DOCENTE
sistem a, y de la relació n que se establece entre los diferentes
elem entos. En definitiva, describir las necesidades educa tiva s l lnalment e, queremos explicitar los parámetros en los que se
desde la multicausalidad : tanto desde los aspectos cognitivos, mueve esta relación asesor-docente.
em ocionales, actitudinales, relacion ales y conductuales referi-
dos al sujeto en concreto, como desde las dificultades del pro- 1os elementos que derivan de este binomio sería n los que ha-
pio currículo y su grado de ajuste y adaptación, o aspectos del hllualmente encontramos en toda relación fundam entada en la
ámbito socioeconómico y cultural de los contextos de vida del t olabora ción entre profesionales. En este sentido, esta relación
alumno. pide una definición y explicitación claras de l as . f~nci ones ~ d e-
t1rrollar por ambos profesionales que repe rcut1ra en un ajuste
La posición del psicopedagogo en el centro escolar y su rela ción 1dccuado de las respectivas expectativas y evitará representa-
con el docente y con la institu ción es vital para la evaluación cIones subjetivas que puedan conll evar malentendidos.
psicopedagógica considerada desde est a perspectiva compren -
siva y multidim ensional : puede observar al alumno en su grupo l'or otra parte, la colaboració n se esta blece a partir de una co-
y analizar las relaciones que se establecen en distintos ámbitos 1nunicación importante y significativa, basada en la claridad de
educativos (aulas, patios, comedor, actividades deportiva s); tie- 1,1 Información a dar y el reconocimiento y respeto por el profe-
ne acceso a los profesionales que interactúan con el niño/a, lo •,lona l que tenemos delante. Es evidente que el docente se debe
que facilita una visión multidisciplinar, favoreciendo que la acti- '•l'ntir bien para colabo rar con el asesor. Y ese "sentirse bien "
vidad evaluadora sea mucho más dinámica, completa y global. p.:irte de poder percibir la aceptación - por parte del otro- sobre
Además, el seguimiento a lo largo de las diferentes etapas edu- lo que él hace o piensa y sobre sus competencias a la hora de
11dquirir y llevar a la práctica los compromisos de mejora con-

37
36
sensuados. Y esto pide del asesor psicopedagógico tener pre- petencias para explicitar esa interpretación al docente, hacerla
sente al docente con quien trabaja para ajustarse y adaptarse a comprensible y posibilitar que con el diálogo entre ambos pro-
sus características, ideas y visiones. ( sionales, se vaya compartiendo el significado y las prioridades
de la intervención.
La colaboración con el profesorado, tal como se ha ido descri-
biendo, se basa, desde la perspectiva del asesor, en el recono- A partir de aquí el asesor, en función de los objetivos y finalida-
ci miento y el respeto del docente que se apoyan, a su vez, en des consensuados con el docente, podrá plantear diferentes me-
el conocimiento mutuo construido a través de la relación y la didas y actuaciones con la intención de movilizar la situación del
interacción. Este conocimiento proporciona al asesor una visión lumno. Es bueno pues, que en este momento del trabajo con -
clara del profeso rado con quien colabora, lo que permite ofrecer junto, el asesor pueda, en función del docente con quien cola-
propuestas y orientaciones ajustadas a su singularidad . bora, ofrecer intervencion es de diferente t ipo y caracterización.

Esto significa que las orientaciones del asesor tendrán presente lo intención es que si el psicopedagogo es capaz de presen-
la situación del alumno pero también y, fundamenta lmente, del ta r diferentes opciones a implementar en la situación dada, el
docente que deberá implementar lo acordado. Esta circunstancia docente determine y tome la decisión final sobre aquellas que
debería comportar que, en el supuesto de que pudiéramos en- llevará a cabo. Entre las orientaciones del asesor, el docente
contrar situaciones si milares de alumnos vinculadas a docentes puede determinar cuáles considera más adecuadas, cuáles se
diferentes, las propuestas del asesor deberían ser igua lmente ve él más capaz de llevar a cabo, cuáles serán más fácilmente
diferenciadas, en fun ción del profesor que las debe llevar a cabo. plica bles, ... Metafóricamente hablando, el asesor debería ser
No estamos haciendo otra cosa que recordar que el docente ca paz, en función del docente con quien colabora, de desplegar
forma parte del contexto en el que se desarrolla la situación del como orientaciones "un catálogo de actuaciones posibles" y de-
alumno, y no solo eso, sino que él deberá ser el agente sobre el Jor que este escoja las que se ajusten más a sus condiciones y
que pivotarán las actuaciones a realizar para mejorarla. posibilidades, siendo a la vez lo suficientemente significativas
para movilizar la situación planteada.
Dentro de esta colaboración , podemos decir, que el diseño de
actuaciones a real izar descansará, en primer lugar, sobre la vi- LI asesoramiento, desde esta perspectiva, se apoya en ofrecer
sión compartida de ambos profesionales en relación al análisis orientaciones ajustadas a lo que se quiere conseguir y al docen-
de la situació n planteada. Sin este acuerdo inicial en la inter- l ' que las llevará a cabo, siendo este último quien tomará la
pretación de la situación del alumno será casi imposible cons- decisión de seleccionar las que crea más adecuadas.
truir entre los dos una propuesta de intervención . Dicho de otro
modo, será este consenso inicial el que posibilitará establecer 1 1 reconocimiento citado anteriormente como ej e de la colabo-
la posterior concreción de objetivos de mejora en torno a la 1..iclón entre los profesiona les, se concreta aquí en dar la palabra
situación del alumno. Este es un momento fundamental de la y la decisión fina l al que ha de llevar a cabo la intervención,
colaboración y de la intervención del asesor. Su posición externa l'n este caso, el docente. Ello debe permitirle al mismo tiempo
a la situación planteada posibilita una representa ción más am- ver reconocida su autonomía y su competencia profesional en
plia y global de los triángulos de intera cción que se configuran PI proceso iniciado. Asimismo, este enfoque repercute en una
alrededor del alumno. mayor comprensión, implicación y compromiso en lo acordado,
por parte del docente.
Disponer de esta representación será con dición necesaria pero
no suficiente para la realización de actuaciones que se vin culen Queremos significar que en el trabajo de colaboración entre el
a ella. El asesor, en este momento tendrá que utilizar sus com- ,1sesor y el docente en torno a la mejora de la situación del

38 39
alumnado, es tan fundam ental y relevante -sino más- consen-
s u~r entre ambos profesionales los fin es u obj etivos 'a conse -
3. EL ASESORAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO
~u 1r -y su co,ncreción y priorización -, como los medios qu e se EN EL ÁMBITO INSTITUCIONAL
1mplem ~ntaran para llevarlos a cabo; recalcando que estos, no
necesariamente ti enen que ser unívocos, sino que pueden irse
modulando, agregando e incorporando en función de sucesivas
va loraciones conjuntas.
Lo In stitución escolar, como sistema vivo que es, responde con
En definitiva, las posibilidades de tener mayor o menor éxito en cambios a la necesidad de adaptarse al entorno. Se trata de
las intervenciones a rea lizar en el aula y la escuela, recaen en cambios qu e son tanto internos com o externos, y entre los que
un grado importante en el establecimiento de una rela ción ade- han sido más significativos para la tarea del asesor psicopeda -
cuada entre docente y asesor. O dicho de otro m odo, la rela ción góg ico, deben citarse principalmente dos: por un lado, los cam-
adecuada entre los dos profesionales es condición necesaria bios en la organización interna que modifican un funcionamien-
a unqu~ no . sufici~nte , para obtener resultados en la mejora d~ to de estructura jerarquizada para pasar a una más horizonta l,
cualquier s1tuacion planteada . partiendo de estructuras organizativas colegiadas; y por otro, la
scuela ha asumido un papel clave dentro del entorno y ha esta-
En este capítulo se han descrito algunas de las características bleci do vínculos con los agentes educativos, culturales y socia -
de la tarea de asesoram iento psicopedagógico en relación a los les de la comunidad, por ello las estructuras de funcionamiento
doce_ntes. El análisis de esta relación lleva inevitablemente a Incorporan tambi én a profesiona les externos. Estos profesiona-
e!
considerar ,asesoramiento en la escuela como institución, ya les representan los enlaces con las institu ciones y servicios a la
comunidad que participan en la educación del al umnado. Esta
que la relac1on con los docentes completa su sentido cuando
es~os ~ro~~siona l es representan, en algunas de sus funciones, permeabilidad ha dado m ás complej idad a la organización de
!ª inst1tu~1.on .ª l_a .que pertenecen. Del mismo modo, cualquier la escuela, pero al mismo tiempo ha facilitado una visión más
umplia y contextualizada so bre el hecho educa tivo.
intervenc1on ind1v1dual de asesoramiento en un centro debería
estar ~va lada p~r el equipo que le otorga un marco de actuación .
En la mterseccion entre los dos ámbitos (individual e institucio- La intervención desde el asesoramiento psicopedagógico públi-
nal) es donde el docente y el asesor pueden convertir en com- co, había priorizado desde sus in icios la incidencia en elemen-
plementarias sus miradas sobre el hecho educativo. l os concretos y significativos del centro educa tivo, el contexto
Inmediato en que actuaba. Básicamente, la fina lidad era inter-
venir para poder mejorar la situación del alu mno. Así, durante
muchos años, el profesional del EAP ha privilegiado la relación
y colaboración con el tutor y con los profesionales de apoyo
específico. Esta actuación se sustentaba en la idea de que la
responsabilidad del alumnado correspondía al tutor y en el caso
del alumnado con necesidades educativa s, era compartida con
el profesorado que tenía la ta rea específica de ayuda o apoyo en
el centro.

Con el tiempo, sin embargo, ha ido confiriéndose la idea de que


la intervención sobre elementos concretos del centro era nece-
saria pero no suficiente. Era necesa rio ampliar la intervención .

40 41
Por esta razón, el componente institucional ha ido adquiriendo se y los elementos que lo com ponen, principalmente m aestros
importancia creciente en la intervención asesora. Hoy en día na- e ig uales . El con texto es tambi én el centro escolar entendido
die duda de que, paralelamente a las intervenciones con docen - co mo sistema. Las dete rminaciones que se den en él y, especí-
tes en relación al alumnado, el asesora miento psicopedagógico ñcamente, la eva luación que se haga de las necesidades edu-
debe abarcar ámb itos que puedan abordar tanto las respuestas cativas de los alumnos y las concreciones de cómo abordarlas,
del día a día, como la planificación y anti cipación para un mejor serán los ejes sob re los que pivota rá la posibilidad de ava nce y
funcionamiento del centro. Cuando la intervención se realiza en mejora de una determinada situa ció n o problema.
relación al alumnado tiene un sen tid o restringido si no se dirige
hacia la promoción de algunos cambios en la institución: no es La importa ncia de tener presente el contexto escolar para en-
suficiente la orientación de casos concretos, sino que es necesa - marcar las intervenciones ha conducido a los asesores psico-
rio pa sar de la individualidad a la globalidad. pedagógicos a la necesidad de intervenir en las estructuras del
centro y en los elementos de t oma de decisiones. Las medidas
Trasladar el eje de la actuación del alumno (Al) a la situación e iniciativas que implicaba la colaboración con el tutor o distin-
contextual, nos permite trabajar a partir de este escenario. El tos profesores, se han visto condicionadas por las decisiones
esq uema referencial Al - Pr-Co incorpora en sí mism o diversos Pr que en otros ámbitos se han ido tomando . La organización de
( profesores) y Co (contenidos). Es decir, sig nifica no quedarse grupos-clase, las m edidas de apoyo y su defin ición, el uso de los
solo con una única rela ción entre Pr-AI, sino incorporar las re la- recursos para atend er la diversidad o la eva luación del alumna-
ciones que se prod ucen entre los elementos de este co ntexto, do, comprom eten y tienen una clara repercusión en la respuesta
principa lmente el alumno y el equipo docente, pero también los educativa que se da a un alumno determinado.
iguales. La misma evaluación de la situación generada nos remi-
t e en primer lugar a los elementos donde se encuentra - el grupo Lo que se está diciendo es que, para la efectividad y el éxito de
clase y el aula- pero también al centro donde estos se in serta n. la intervención en relación a un alumno y sus necesidades, se
Es por ello que trabajar desde la situación y no solo desde el constata como impresci ndible incidir en la institución, así como
alumno, perm ite, en el mejor de los casos, realizar conexiones obre lo que ella genera y su sistem a de valores.
que pueden llevar a m odificaciones en el funcionam iento de la
dinámica educativa en el centro. n este punto, ¿qué significa intervenir en el contexto insti-
tucional del centro?
El intento de eva lu ar la situación facilita un análisis de las re-
laciones en la institución, de cóm o se resuelven las dificultades Sign ifica t ener presente que las decisiones y orienta ciones que
y problemas en ella, cómo se utiliza n los recu rsos y las ayudas e tomen en relación a un alumno en particu lar, descansa n o
que se disponen, cómo se definen las sit uacio nes educativas {luedan mediatizadas por el contexto del sistema, en est e caso
de los alumnos y, en particular, cómo se contempla el aná lisis 1centro educativo. Asentarlas y asegurar su éxito implica con-
de sus necesidades. Es decir, la eva luación de la situación del l mplar di cho cont exto. Así, para log rar más funci onalidad en
alumno nos remite asim ismo a una eva luación de la inst itución, lo toma de decisiones con el objetivo de movilizar la situación
a pa rtir del significado que van adquiriendo las co ncreciones y et ' I alumno, hemos de tener en cuenta el va lor y significación
las rela ciones que en ella se dan. que la institución les puede dar. Pero no solo tener en cuenta,
lno poder intervenir al mismo tiempo en los diferentes ámbitos
Si aceptamos que el significado de la conducta de cualqui er per- el ' I centro y con los diversos agentes implicados en la toma de
sona, en est e caso el alumno, está relacionado con el contexto 11 'Cisiones.
-qu e es quien la define y da va lor-, nos damos cuenta claram en-
t e que no podemos contem plar solo como contexto el grupo cla-

42 43
De h.~cho, cuando se dan ori entaciones para la m ejora de una si- ncont ram os la CAD (Comisión de Atención a la Diversidad)
tu ac1on concr et a de un alumno ya se tiene presente, en ese pri- 1orno estructu ra preferente, pero t ambién puede config urarse la
m~r momento, el contexto. Pero pretender intervenir m ás am - e.omisión Pedagóg ica o la Comisión de Coordinación de l centro
pliament e en el contexto -en otras partes del sistema- comporta y, con un propósito diferente, la Comisión Socia l-. Más a l~á de
t ener que log rar la consolidación y ampliación de las medidas los nombres específicos, lo que es común en ellas es que ~ ~1~re n
adopta das para que puedan revertir en el alumno. r estructuras -subsist emas- sobre las que pivota el anal1s1s de
1 realidad del centro y los planteamientos de m ejora.
Flexib!liza_r. y ampliar las m edidas de atención y respuest a, la
org anizac1on de los recursos en función de las necesidades edu - u seg undo nivel sobre el qu e gira la intervención se refi ere a la
ca tiv.as del alumna?.º' I ~ aceptación de que hay alumnos que colaboración con el equipo de dirección de l centro .
requieren un aten c1 0~ .d1.ferente, la responsa bil idad compartida
de los profes?.res ..., d 1f1c1lment e se co nsigue solo con el trabaj o 1 1 análisis de la intervención asesora en las citadas comisiones
en colaborac1on con el tutor o el rea lizado con los profesionales y con el equipo directivo se efectu ará más adelante. Ahora de-
de los recursos específicos (orient adores escolares m aestros de bem os detenern os para entender el fun ciona miento del centro
apoyo). S~ requ iere el impacto sobre otros e l e me~tos del sist e- com o sist em a con el fin de contextu aliza r y explica r, con poste-
ma. Y aqu1 el asesor tiene una fu nción determin ante así com o 1loridad, el papel del asesor en alguno de sus órganos.
un im porta nte desa fío a desarrollar. '
Cua ndo se ha bla de acompañamiento de los centros com o una
Est e posicionamiento dem andará del asesor psicopedagógico de las funciones del asesor, lo que se plantea es ayuda r a con-
que se ocupe de colabora r con ot ras estructuras y su bsistemas fig u ra r una e structura de funcionamiento del centro . que
del cen tro al m ism o tiempo que lo hace co n los docentes. ¿Qué pueda abord ar y dar respuest a a las dificulta des que en el se
estru ctu r~s.~, ¿qué subsist emas?. Aquellos que pueden conducir generen.
a la defi nic1on de t odas las concreciones citadas. En est e sen ti-
do, la intervención asesora tiene que trat ar de colaborar en su Int eresa al asesor psicopedagógico que haya espacios de re-
redefini ción, de forma que consiga que esas estru cturas sean fl exión que permita n co ncretar m ejoras en la respuest a global
ca da vez m ás funcionales y aj ust adas a las necesidades del ce n- que el centro da a sus alumnos . Es necesario que _se puedan
tro y su alumnado. contemplar aspectos que incluyan procesos de me1ora en las
formas de intervenir de los docentes en el au la Y en el centro .
¿cóm o se concreta la función asesora en la institución ?
En est e sentido es preciso que el asesor se implique en el fo r-
Desde 1?_P_ erspecti va de los ej es de intervención que enmarcan talecimiento o Ía redefin ición de tales espacios exist entes, es
est e a~al 1 s 1 s,. se da una gran importancia t anto a la orga nización decir: de la estru ctura que sostiene la refl exión del centro. Ta l
Y fun c1ona m1ento del sist em a y sus órganos como a la fo rm a vez i ~cl u so, en algunos centros, comportará que la intervención
en que se toman las decisiones. En el marco inst itucional esto asesora se sitúe en ayudar a visualizar la necesidad de di.sponer
genera la necesidad de que la intervención asesora se mu~va en de un espacio inicial de reflexión. En cualqu ier c~so,_ ~era. nece-
dos niveles. sario ayudar a construir una estructura y organ1za~1 on diferen-
tes que sirva n como motor al propio centro_. . Es preciso llenar de
Uno, vinculado a las estructuras que el m ismo centro determi- significado los espacios com unes de refl ex 1on para que l_ leg ~7n
ne para abordar el análisis de necesidades y la toma de decisio- a form ar parte de la estr uctura del centro, dond ~ la contnbuc1on
nes. Estas estructuras se configura n en los cen t ros com o com i- de ca da uno (asesor incluido, si el centro lo considera necesario)
siones específicas. En nuestro ámbito t errito ria l generalmente

44 45
que justifica el uso y organización de los recursos que el centro
ayu?e a dar una respu esta tan aju stada
posible a la s necesidades expresadas. Y creativa como sea 1ealiza.
Para tener una imagen clara y adecuada de sí mismo, el centro
Solo desde esta perspectiva se d
el usivos que vayan desde lo pue en contemplar_pr~cesos in- precisa de una reflexión y análisis continuados en torno a crite-
aquello que es referencial qu~ e~ concreto e individual a rios e indicadores significativos . El asesor puede ser un recurso
este feedback es una necesid~~1terial _Y global. Para el asesor y un elemento clave para que la insti tución pueda desarrollar
partir con el cent ro, ya ue con que t iene ~u~ tratar de com- este recorrido. I nstitución y asesor pueden confluir aquí, y este
aprendizaje en el centroqy se este proced1m_1ento se produce puede ayudar y colaborar en que se explicite la organización y
~ía es la meta fund amental g~~era aut onom1a ._ Esta au~ono­ la utilización que se da de los recursos y los argumentos que la
como conseguir qu e las intervp ~ el ases~r ps1copeda gogico: sustentan.
valor añadido de generar instit en~!on~s ~eallzadas adquieran el
gue a ser más autosuficiente. ucJOn, ac1endo que el centro lle- En caso de que el centro no disponga de esta visión ajustada
de sí mismo, la intervención asesora lo tendrá en cuenta, para
poder ir mostrando y haciendo evidentes las necesidades que se
Toda intervenció n de asesora . observan y las respuestas que el cen tro va dando.
cacia, por haber lo rad a o miento p_ue? e evaluarse por su efi-
colaboración con lo; docent~~ los ob~et1vos que a través de la
sibilidad de que la intervención se 1hab1an pl~nteado. Pero la po- Es obvio que se facilita la intervención asesora si la evaluación
manezcan en el ti em t Y as actuaciones realizadas per- que debe disponer de sí mismo el centro se corresponde con la
que los argumentos q~~ ~s ~~~~n ~ayor pote_ncia lidad , im plica que el asesor ha ido elaborando de la propia institución. Los
de actuación o procedimientos en anise convi ertan en criterios elementos clave y los valores que deben guiar las decisiones a
genera es en el centro. tomar en el centro, así como la propia visión de que se disponga,
no siempre concuerdan ni coi nciden con la visión del asesor. Si
Es preciso seg uir est e itinerario d d ..
personalizada hacia la norm at" . es .~ la actu~c1on concreta Y hay esta disonancia, el asesor debe tener en cuenta y mostrar,
disponer de este marco r iv1~ac1on ~olect1va para que, al en primer lugar, respeto a las decisiones de la institución, pero
de los docen tes t engan uneafer~nc1al 1, las intervenciones futuras al mismo tiempo continuar señalando la importancia de que se
guia cara. contem plen las necesidades educativas del alumnado y su aten-
ción, como elemento fund amental para toda decisión educativa
conformación de una c~ ltura ~~o~ ebe tratar_d~ colaborar en la
Complem entariamente el as d
que se tome en el centro.
la diversidad Y la inclusión c e n~ro que pnonce la atención a
los que pivote la toma de d ~f'.1º va ores ~undamentales y sobre Ll egados aquí, resumamos pues lo que significa trabajar con
pañamiento para ayudar aec1s1ones de la institución. Est e acom- el centro como institución desde el asesoramiento psicope-
parte fundamental de la int:~~ene~~ r» cult ura d~ centro forma dagógico.
t e psicopedagógica. Una interv~~~~~ asesora mas -~enuinamen ­
Los objetivos que el asesor puede plantearse dentro de esta
asesoramiento a distintos nivele que _va definiendose como
concretos, pero ambos comple:~nut~~i~~as globa les, otros más tarea serán principalment e:
• Colaborar para potenciar la organización de la institución
~entro disponga' de un aj ust:d~rcoel a_se~or el hec~o _d e que el
En este sentido faci lita la 1 b d y su funcionalidad.
imag en adecuada tanto de sus noc1~1ento de s1 mismo, una
cesidades que la propia instit . ~apac1dades como de las ne-
uc1on muestra . Esta v isión es la

47
46
• Ayudar en la consolidación de subestructura s que pueda n • cualquiera de las intervenciones realizadas po ~ el . ~se­
dar soporte a la toma de decisiones y la dinamización del sor, tiene que contemplar la mejora de la comunicac~on Y
centro. el establecimiento de mayores significados compartidos,
con y entre los docentes, elementos clave para desarro-
• Promover la implicación de tod o el profesorado en es- llar y hacer más funcional t oda institución.
tas estru cturas m ediante procedimientos de participación
• Promover espacios de reflexión y de trabajo conjunto que
adecuados, del papel que cada uno desarrolla en el cen -
posibiliten la optimización de los recursos con que cuen-
tro y de una comunicación fluida .
tan los centros educativos.
• Intervenir en diferentes niveles : profesorado individual-
• Hacer evidente y trabajar en la línea que las decisiones
m ente, equipos docentes, comisiones, equipo direct ivo,
adoptadas para la m ej ora de la situación de un alumno
claustro . .., entendidos como subsist emas del centro.
concreto puedan ser extrapol adas a otras situaciones y, a
• Apoyar la idea que la atención a la diversidad del alum- m edio plazo, puedan ser formuladas como procedimien-
nado y la inclusión lleguen a ser criterios fundamentales tos y criterios de centro.
que den va lor a la toma de decisiones.
• En este sentido, facilitar la expresión y explicita ción. de
• Favorece r que el centro sea cada vez más autónomo y los criterios implícitos que sustenten tanto la organiza-
utilice esta autonomía, tanto en el análisis como en las ción como el uso de los recu rsos y las decisiones que se
respuestas a dar frente situaciones complejas. vayan tomando.
• Promover el trabajo colaborativo entre el profesorado a • y conseguir, con esta explicitación, que el centro sea más
partir del análisis de la práctica profesional y la innova- autónomo en la toma de decisiones, concretando esto
ción. en la delegación en el profesorado de las orientaciones
a llevar a cabo, frente a cada situación o problema que
se dé. En otras palabras, que la intervención del asesor
sea cada vez m enos necesa ria, en ciertos ámbitos, de tal
modo que el centro pueda responder por sí mismo a las
3.1. DEL TRABAJO CON LA INSTITUCIÓN A LA INTERVEN-
necesidades que se observen.
CIÓN CON PERSPECTIVA INSTITUCIONAL

Finalmente, cabe señalar que el trabajo institucional también ha .ta concepción descrita defi ne el desarrollo que h_a id? ad_q_ui-
tenido repercusión en la configuración que han estado tomand o 1I ndo la intervención asesora: de trabajar con la mst1tuc1on,
las tareas habituales de intervención del asesor en el centro. 1 hacerlo desde una perspectiva Instituciona l.

La posibilidad de incidir a nivel institucional ha adjetivado de for- /Cuál es la diferencia, pues, entre trabajar con la institución
ma diferente las actuaciones cotidianas que form an parte de la 11 hacerlo con una perspectiva institucional?
intervención asesora: la evaluación de las necesidades del alum-
nado, el análisis de las situaciones problemáticas y complejas, 1 o dicho hasta aquí pretend e most ra r cómo han ido variando los
la colaboración con los docentes, el seguimiento de las m edidas •,ujetos a los que se dirige la intervención a se~ora en el centro.
establecidas, etc. l)c l trabajo con personas determinadas y funciones unipe r~o na ­
l l $ (tutores, apoyos específi cos) , se ha ido pasando a reallz~rlo
Estos cambios pueden ser visualizados y ser concretados a tra - eon órganos en los que la responsabilidad es com~art1da
vés de las siguientes intenciones: (equipos docentes, ciclos, comisiones). El asesor ha visto ne-

48 49
cesa rio que su intervención se realizase a distintos niveles de contemplarse, a medio plazo, como procedimiento tipo a realizar
la institución, en diferentes subsistemas. Se ha convertido en fre nte a dificultades similares en otros alumnos del centro.
esencial, por lo tanto, diversificar la intervención asesora,
dirigiéndola a diferentes órganos del centro . I. ev id ente que en este caso, más allá de la intervención con el
profesorado y/o equ ipo docente v inculado al caso, será necesa-
Y, al mismo tiempo, se ha sido contemplando que la interven- 1lo trabajar también con el equipo directivo y la CAD o comisión
ción pueda ubicarse en aquellos órganos donde se toman las pecífica correspondiente, para que los procedimientos utiliza-
decisiones del centro (comisiones específicas, equipo de di- dos vaya n estableciéndose como criterio general de actuación
rección). Sin embargo, la colabora ción que se pueda realizar en el 1centro.
uno de estos ámbitos, no garantiza por sí misma, que tenga un
impacto significativo en la Institución. f, la intención del asesor es manifiesta. Por una parte, ampliar
diferentes estructuras de la institución en las que se inter-
Ejemplifiquemos lo dicho. La intervención que el asesor puede vl ne y entre ellas incluir sobre todo los órganos de toma de
realizar, por ejemp lo colaborando en la CAD, puede pretender ll cisiones, pero a la vez también que cuando se intervenga en
el objetivo de los contenidos abordados en ella, pero puede no lguna de ellas, se incorpore el componente de segu ir «generan-
tener una repercusión más allá de esta Comisión. La represen - 110 Institución », que aquello que se realice en una de las partes,
tación de los docentes en la Comisión, la forma de comunicar e 1 percuta en el conjunto.
involucrar a todo e l profesorado en el proceso de toma de de-
cisiones, el contenido a tratar, la incorporación de objetivos de l 1entramado que sustenta la intervención de asesoramiento con
trabajo que aborden aspectos de mejora de la situación del cen- p rspectiva institucional enfatiza pues las acciones de: poten-
tro, la impleme ntación de criterios de actuación que sirvan como t lnr la comunicación y la expresión (entre docentes), argu-
guía para todo el claustro, la posibilidad de uso autónomo por mentar y explicitar (visiones y criterios), generalizar (ac-
parte de docentes de aquello que se establezca, la evaluación luoclones), establecer procedimientos marco (de actuación)
y verificación de esta utilización por la CAD y la incorporación y t través de consolidar espacios de reflexión (estructuras de
determinación como criterio general del centro de aquello que se 11 nlro).
aborda, todos estos parámetros sí sería n indicadores de que di-
cho trabajo se ha desarrollado con perspectiva institucional. evidente que, para llevar a cabo una intervención con pers-
pt ctlva institucional, será necesaria una evolución del centro
Considerar la institución como un sistema e intervenir sobre qu 1 la facilite, pero a la vez igualmente, del mismo asesor que
órganos de toma de decisión puede posibilitar que el enfoque 11 valor e incorpore las intenciones citadas en su intervención.
que va adquiriendo toda la intervención que se lleva a cabo en
el centro, contemple un objetivo de mejora de la institución a 1 1 " pués de enmarcar los ejes que guían la intervención asesora
través de la consol idación de criterios, establecimiento de estra- 1111 ' I contexto institucional, nos gustaría volver la mirada a las
tegias genera les y determin ación de procedimientos de centro. ti l 11aciones sobre las estructuras sign ifi cadas anteriormente, es
tic <..Ir, la colaboración con las Comisiones del cent ro y con el
Añadamos m ás ejemplos; si el asesor tiene presente la pers- 1 quipo directivo.
pectiva institucional, el trabajo a desarrollar relacionado con las
necesidades educativas de ámbito condu ctual que presente un
alumno, tendrá la intención de que lo que se rea lice con ese
alumno sirva como modelo genérico para otros casos y pueda

so 51
3 .2 COMISIONES DEL CENTRO que facilite la com unicación y la implicación del profesorado.
Nos referim os a que se debe garantizar el procedimiento para
• Comisión de Atención a la Diversidad (CAD) que la totalidad del claustro pueda ocuparse de los temas que
en la CAD se planteen, y aseg urar también que las decisiones
En la actualidad, en nuestro ámbito territorial, cuando se ha - que se determinen sean el resu ltado de la elaboración de todo el
bla de trab ajo con las com isiones del centro, generalmente se profesorado. Por esta razón es importante que en las CAD est én
remite al que se desa rrolla con la Comisión de Atención a la Di - los representantes de los ciclos o niveles o todos aquellos qu e
versidad (CAD). Es cierto que esta com isión del centro suele ser puedan ayuda r a construir la cu ltura de centro y liderar de forma
el eje vertebrador de todo cuanto se re laciona con la atención activa e intencionada las decisiones tomadas.
al alumn ado y, a menudo, es la estructura más consolidada que
sostien e la reflexión de la institución y el plantea miento de obje- Es muy necesa ri o que cualquier subsist ema de representación,
tivos de mejora. Suele configurarse como el lugar de análisis de en est e caso la CAD, vaya de la mano de una adecuada orga-
la realidad del centro, para encontrar una manera de responde r nización para que los participantes, el profesorado, puedan re-
a las necesidades con las que la institución se va encontrando y, fl ex ionar sobre los diferentes tem·as planteados y decidir sobre
al mismo tiempo, para hacer compatibles estas necesidades con ellos. Es la única forma de conseguir que el posible proyecto de
la creación de una línea de centro. centro que se va creando, sea reconocido por t odo el claustro.
Y no solo eso, es la condición necesaria para que las decisiones
Cada CAD muestra una definición y una configuración específica que se tomen, se puedan implementar y llevar a ca bo tal como
como resultado de un proceso particular de desarrollo institu - se acordaron. Comun icación e implicación serían, ent onces, los
cional: momento del centro com o sist ema, profesionales que pa rámetros clave.
incorpora, t em as de interés re lacionados con las necesidades
detectadas, etc. Este proceso implica que la institución vaya de- La intervención asesora, de la misma m anera que debe apoyar
fini endo poco a poco su proyecto de centro y, al mismo t iempo, la creación de esta estructura, debe est ar expectante para que
configura unas formas de organizarse para abordar los temas y la metodología de trabajo que se contemp le garantice la partici-
contenidos planteados. El avance del centro se evidencia en el pación de tod a la institución . Y pa ra ello, debe velar para que se
grado de autonomía que alcanza en r elación a determinados establezcan canales de comunicación apropiados y lugares para
ámbitos. El centro va determinando cómo responder de forma debatir sobre los temas que vayan tratándose. Vemos aq uí un
consensuada y bajo criterios establecidos a situaciones en las elemento clave que el asesor no puede pasar por alto y qu e debe
que se encuentra, mi entras que, al mismo ti empo, se co ntem - ser objeto tamb ién de su asesoramiento.
plan nuevas dificultades, preocupaciones y desafíos que precisa
analizar y dar respuesta. La creación de un víncu lo adecuado en - Pero, ¿cuál debe ser el papel del asesor en relación a esta
tre centro y asesor y el reconocimi ento mut uo de la colaboración comisión que se configura como el ej e central del cen tro?
establecida, puede darle la oportunidad de acompañar al centro
en est e proceso de crecim iento como institución. El asesor, como ya se ha dicho, debería disponer de un conoci-
miento importante acerca de la institución. Como agente exter-
Parece clara la necesidad de una estructura com o la CAD, como no ha podido elabo rar un esquema deta llado tanto de la estruc-
espacio de refl exió n que vele para llevar a cabo un análisis ade- tura y la org anización, como de los co ntenidos y los va lores que
cuado de la situación en que se encuentra el centro y facilite la en el la se han ido constitu yendo. Por otro lado, el psicopedagogo
tom a de decisiones. Pero no basta con la creación de esta es- ost enta, como bagaje profesional, los elementos fundamenta-
tructura dond e estén representados los diferentes subsistemas les, principios y criterios que determinan el cam ino que debe
del centro, si no va acompañada de una metodología de trabajo seg uir t oda actividad docente -y tod a institución ed ucativa- en

52 53
orden a lograr una perspectiva inclusiva . Es en el cruce de estos • Comisión Social
dos parámetros, realidad del centro y metas para lograr una
educación para todos, donde deberían plantearse los siguientes El aumento en el número y la complejidad de situaciones fami -
pasos a realizar por la institución. Y, si hablamos de acompaña- liares de vu lnerabi lidad -por riesgo de pobreza, de exclusión,
miento, esto significa que el asesor debería ser capaz de hacer de conflictos o por dificultades en general-, han llevado de la
propuestas de temas y contenidos a abordar que tuvieran pre- coordinación puntual entre los servicios sociales y los centros
sente los dos ejes anteriores. educativos a la necesidad de sistematización de esta coordina-
ción a través de estructuras más amplias y multidisciplinares.
Estamos diciendo que no es suficiente que el asesor esté pre- Esta re lación que en principio parecía solo propia de barrios y
sente e incluido en las estructuras mencionadas. Es necesario loca lidades con un mayor riesgo de marginación , se ha ido ge-
que su presencia se demuestre con propuestas concretas y ra - neralizando en la mayoría de los centros de la red pública como
zonadas sobre qué abordar - y también qué no- para conseguir respuesta al aumento en el número de casos comunes a los dis-
un impulso significativo del centro. tintos servicios por la nueva coyuntura socio-económica .

Es evidente que, igual que decimos que el asesor debe ser capaz La composición interdisciplinaria de las comisiones sociales en
de hacer propuestas de avance razonadas, la institución puede los centros educativos es un claro ejemplo de la colaboración
mostrarse favorable o no, a asumirlas. El grado de aceptación en las redes del territorio. Se da la interacción de diversos ser-
por parte del centro de las propuestas de itinerario que debe se- vicios (escuela, EAP, servicios sociales) y de diversos ámbitos
guir para avanzar como institución, estará vinculado también a (socia l y educativo) en un trabajo conjunto en relación al mismo
la definición y valoración que del asesor ha ido haciendo el cen- objeto. Desde esta perspectiva, la descripción de la Comisión
tro . Y al grado de reconocimiento al papel de este como orienta- Social podría desarrollarse en el capítu lo del Trabajo en colabo-
dor que se haya ido creando. ración con los otros. Pero el punto de consolid ación que en los
últimos años ha adquirido esta estructura dentro de los centros
Se podría pensar que la definición que hacemos del asesor psi- educativos hace que, en un análisis de la institución escolar, se
copedagógico está excluyendo otras intervenciones. Este no es considere con suficiente entidad en lo referente a la atención a
el único profesional externo que interviene en el centro, pero la diversidad desde una dimensión más amplia que la respuesta
tanto la periodicidad en la atención como su especialización en estrictamente escolar.
temas relacionados con la educación para todos, le confieren un
papel diferente y de mayor compromiso e implicación. Las intervenciones qu e en un principio podían realizarse en rela-
ción al alumno y/o su familia en una situación puntual, ahora se
También es cierto que la inclusión, como respuesta ed ucativa a justifican desde una visión más amplia, con el objetivo común
las características y necesidades del alumnado, no es la única de garantizar la igualdad de oportunidades para todos los alum-
perspectiva posible para configurar el itinerario de avance de un nos y bajo los principios de la inclusión y la cohesión social. Al
centro. Pero desde nuestro punto de vista, el hecho de que así servicio de estos objetivos se desarrollan las diferentes actua-
sea, otorga un criterio significativo de calidad a los pa sos que ciones de las comisiones socia les que harán referencia tanto al
vaya dando la institución. alumnado como a toda la comunidad educativa:

la evalu ación y el seg uimiento del alumnado en situación


de riesgo;
la propuesta de intervenciones desde los distintos ámbi-
tos para faci litar la mejora de ca da una de las situaciones;

54 55
la prevención de situaciones que lleven a la exclusión; trabajo colaborativo del asesor en este ámbito . Todo ello gene-
rando dinámicas inclusivas más allá de la escuela con la partici-
la participación de la comunidad educativa en el proceso pación de toda la comunidad.
de enseñanza-ap rendizaje, tanto dentro como fuera del
marco escolar.
En esta nueva redimensión de las comisiones sociales están pre-
sentes algunos conceptos clave que han sido citados en los ca- 3.3. EL EQUIPO DIRECTIVO DEL CENTRO
pítu los anteriores y que se encuentran en el sustrato teóri co que
enmarca la intervención : De la misma manera en que se ha considerad o necesaria la in-
tervención del asesor en las estructuras de dinamización de l
el concepto de eva luación comprensiva, de carácter psi- centro, también poco a poco ha ido ganando impo rtan cia su
cosocioeducativo, que se lleva a cabo de manera continua actuación en relación con el Equipo Directivo (ED).
en los diversos contextos de vida y en interacción con los
diferentes elementos; Hablábamos de la necesa ria estructura de centro como motor
pa ra la elaboración, la creación o el establecimiento de ca mbios.
un ca mbio de finalidad de las intervenciones propuestas:
La función del Equipo de Di rección sería, entre otras, ejercer el
más que fijar el objetivo en la so lución y mejora de situa-
liderazgo de ese impulso, la continuación en el proceso de me-
ciones puntua les, lo qu e se pretende es estab lecer pro-
jora iniciado, la implementa ción de cambios que la concreten y
cesos que apoderen a las personas implicadas para de-
la gestión de la institución en todo el proceso.
sarrollar las potencialidades y recursos de que disponen ;
el conocimiento compartido de la realidad del contexto Siendo así, el asesor ha ido viendo la necesidad de profundi-
esco lar y social permite abordar una tarea de prevención, zar cada vez más en la comunicación con el ED para permitir
a partir de la identifi cación y eliminación de las barreras el avance en la colaboración mutua . Con los años, hemos
a la participación de la comunidad educativa en la edu- percibido que si la dirección del centro educativo no entiende
cación. Hablamos de favorecer la inclusión desde la pers- adecuadamente la figura del asesor y el tipo de colaboración
pectiva socia l. Volveremos sobre esta idea al desarrollar que puede establecerse, difícilmente las intervenciones de aquél
el trabajo en red. tendrán el éxito necesar io.

Dicho de otra forma, llegar a consensuar y compartir los ele-


El asesor debe ser ca paz de colaborar en el desarrollo de est a mentos cl ave de t oda intervención con el ED no es elem ento su-
visión mu ltidim ensional, favoreciendo el análisis adecuado y tra- fic iente, pero sí t otalm ente necesari o para gara ntizar una ade-
tando de crea r actitudes de comprensión, de respeto y de confi- cuada intervención asesora.
dencia lidad sobre las situacio nes que se aborden.
Aquí pues, se concreta también otra de las forma s del acompa-
El propósito sería acompañar al centro en la elaboración de cri- ña miento del asesor al centro: la re lación y co laboración con el
terios para responder a las situaciones de dificultad en el ám- Equipo Directi vo. En est e sentid o, los encuentros preservados y
bito socioeducativo que se presenten. Al mismo ti empo estos sistemáticos y los espacios horarios diseñados para realizarlos,
criteri os deberían fa cil itar y guiar la relación del centro con las van v iéndose impresci ndibles para la intervención del psicope-
fami lias de sus alumnos. dagogo.
La autonomía del ce ntro para poder responder a las situaciones
que vaya encontrándose, sería el objetivo final y preferente del

56 57
Si se destacaba en otro capítulo la necesidad que tiene el asesor porque creem os que». El objetivo último sería construir juntos
de acercar visiones con el docente, podríamos decir lo mismo en tanto la visión del centro como el itinerari o a seg uir para conti -
relación al Equipo Directivo. Lo que allí sería compartir la visión nuar avanzando.
del alumno, aq uí sería compartir la visión del centro, sus nece-
sidades, la intervención del asesor y los aspectos de mejora, Pero para poder rea lizar todo ello se requiere una adecuada re-
entre otros. lación y confianza mutua -ED y asesor- que no se da en un
primer momento y tampoco es fácil. Sentir el centro como per-
Y no hay que olvidar que, cada vez m ás, la figura de los eq ui- t enencia propia, m arcar un límite entre quienes forman parte de
pos directivos y de los directores en parti cular cobra releva ncia él y los agentes externos, sentirse autosuficiente, son conducta s
en las leyes educa tiva s que van desa rrollándose. Ello implica que no serían infrecuentes desde un ED. Por parte del asesor,
reco nocimiento y alto grado de autonomía, pero también una saber orientar sin forzar ni desvalorizar la tarea realiza da , hace r
mayor responsa bilidad para dirigir el centro, siguiendo las direc- propuestas que sean relevantes y significativas pero que a la
trices que determina la administración educativa . Esta cr eciente vez t eng an muy presente la rea lidad de la institución, serían las
exigencia, puede suponer para los propios ED la necesidad de líneas que no deberían cruzarse. Estamos hablando de las difi-
obtener la colabora ción y el apoyo de asesores, para establecer cultad es para construir una relación adecuada entre ED y asesor,
para el centro un rumbo accesible -en relación con los recursos que a pesar de ser para este una tarea de complejidad alta, ad-
que se disponen- y significativo -porque dé valor y co herencia a quiere simultáneam ente una importancia vital.
los avances rea lizados-. Si esto es así, creemos que, por razones
distintas, dirección de centro y asesores se necesitan mutua- Para expresarlo de otra forma , poder mantener una comunica-
m ente y precisan concretar la colabora ción, si quieren lograr ción fluid a ED-asesor psicopedagógico es importa nte, pero aún
mejoras sust ancia les en sus respecti vas intervenciones. lo es m ás cuando se incorporan objetivos de trabajo mutuo y un
proyecto de intervención compartido . Est e es el reto.
La intervención asesora en rela ción al ED se enmarca aquí tam-
bién, es preciso repetirlo, dentro de los parámetros del reco- Todo lo que se ha enu nciado hasta ahora, demuestra que la in-
nocimiento y el respeto al otro, pilares de tod o funcionamiento tervención asesora también ha recorrido un ca mino paralelo al
colaborativo. Esta intervención debe priorizar especialmente la que ha seguido la co ntemplación de la inclusión en los ámbitos
tran sf erencia de información fluida , que pueda ayudar a percibir educativos. De las intervenciones puntual es e individuales en
mejor tanto la sit uación de la institución com o el impacto de la relación a algunos alumnos y docentes, se ha intentado pasa r a
intervención del asesor. Respuestas ex itosas y funcionales, cola- considerar la totalidad de la instit ución y la interve nción en y con
boraciones autónomas de los docentes pero ta mbién grados de ella . De pensar solo en los alumnos con mayores necesidades,
autonomía que poco a poco se vayan consiguiendo, deben em - como objeto de intervención preferente, se ha ido pasa ndo a
parejarse a la expresión de dificultades observadas, situaciones pensar en dar respuesta a las necesidades de tod o el alumnado.
sin reso lver y estrat eg ias no acertadas, tanto de la intervención
asesora como de la colabora ción con los docent es. Si el ase- Del trabajo habitual con los profesionales de los recursos espe-
sor es capaz de comunicar e informar, marca el camino por el cíficos, se ha pasado a hacerlo con las estructuras del centro,
que, si la relación es adecuada, sea el otro, en este caso el ED, para redefinir t odos los recursos disponibles que permitan dar
quien presente y formule su visión del centro y de la interven- respuestas institucionales y más personalizadas a las necesida-
ción asesora recibida. La hipótesis es que de la confl uencia de des de todos los alumnos. Y al mismo tiempo, podemos concluir
1,1 comunicación co nstante y el contrast e de las dos visiones, se que al componente principalmente psicopedagógico de la inter-
w.i et1dn vez más necesario el trabajo en colaboración. Es decir, vención asesora, se ha ido añadiendo la visión institucional y
.i p.11 l Ir <l<'I «yo hago y yo creo que», pasar al «podemos hace1 organizacional de forma cla ra.

58 59
4. LA INTERVENCIÓN ASESORA EN RELA-
CIÓN CON LA FAMÍLIA

La intervención con las familias siempre ha sido un elemento


importante en el abordaje de la situación a asesorar, tanto por
el psicopedagogo/a así como por el trabajador social del EAP,
especia lmente con aquellas familias con mayor fragi lidad socia l
y/o emocional y con menos capacidad para generar estrategias
educativas.

Nos damos cuenta de que la fam ilia es uno de los sistemas más
dinámicos y que en los últimos tiempos, ha recibido el impacto
de cambios sociales y económicos que han repercutido, en algu-
nos casos, en la atención, protección y cuidado de los menores.

La familia ha sufrido cambios y continúa con ellos en lo referente


a su composición, a su definición social, a los valores sociales
que transmite, a su propia organización y a las funciones que le
son propias. La familia, como otras instituciones sociales, nece-
sita ser reinterpretada y entendida a partir de la propia evolu-
ción y adaptación a los cambios sociales de la época en la cual
se encuentra.

La práctica en la observación de los entornos fami liares actuales


nos lleva a fijarnos en que:

• No debemos confundir la modernización de este entorno


con la generalización de mejores prácticas parentales.
• El cambio de rol social de la mujer obliga a las institucio-
nes, y entre ellas la familia, a revisar normas, valores y
prácticas dentro del núcleo familiar.
• La democratización familiar, que implica el desarrollo de
habilidades de escucha, negociación y toma de decisiones
por parte de adultos, no ha llegado a todos los hogares.
• El acceso a un sistema de informaciones y comunicacio-
nes, favorecido por rápidos avances tecnológicos, ha ge-
nerado unos modelos de valores que compiten con los

61
que la familia desea transmitir. La inmediatez, las res- " te reduccionismo, o más bien, claro det erminismo, buscaba
puestas urg entes, la falta de espera, la poca necesidad bóslcamente un responsa ble de la problem ática establecida. Es
de escuchar o la significación del actuar sobre la posible vidente que, en la mayoría de los casos, esto generaba una
refl exión, serían características y actitudes del contexto t ulpabilización inherente de la familia , que dificultaba todo acer-
social actual qu e dificultan un corre ct o desa rrollo de las mlento y colaboración.
relaciones en el seno de la familia.
n cualquier caso, a m enudo se ha utilizado a la familia para
• Las dinámicas económicas de los últimos años que nos justificar las limitaciones de éxito de las acciones a rea lizar so-
han llevado a una sobrevaloración del bienestar material bre un alumno o para vincular las pobres ex pectativa s escolares
y han hecho más vulnerables las éticas privadas y públi- obre este.
cas de la solidaridad, de la búsqueda de un bien común y
de la ética del cuidado de los m enores . f) ro el hecho de dar un lugar a la familia en el planteamiento de
• La crisis económica ha castigado a las familia s, revirtien- mejora de la situación del alumno/ hijo, ha ido ganando espacio
do en la actitud y en el estado de án imo de sus miembros 1 través de los años.
y, especialmente, de los niños. Ellos, más que nadie, han
recibido y reciben los efectos colaterales de estos mo- ( n estos últimos años, se ha contemplado más al alumno de for-
mentos difíciles para el conjunto de la sociedad .9 ma contextual, ampliando a la vez los contextos donde se ubi-
c . Desde esta premisa, es importante reconocer que el alumno
pueda definirse de diferente manera en fun ción del contexto. Y
Estas y otras con sideraciones, convierten a la familia en un ele- " est e contexto qui en confiere la significación correspondiente.
mento importante, en una variable significativa en el contexto Por esta razón, es necesario incorporar otros contextos significa-
de intervención del aseso r. Sin embargo, cabe seña lar que la tivos a la visión del alumno de que se dispone desde el entorno
relación que mantiene el asesor con la familia es de diferen- •colar.
te naturaleza con la que establece con el profesor y el centro
educativo, ya que esta no es el suj eto habitual que pide la in- ( 1 contexto preferente, más allá de la escuela, cuando se ha-
tervención y con quien se establece inicialmente el acuerdo de bla de un alumno, es la familia. La tenemos en cuenta, entre
colaboración. Acuerdo, por el contrario, que se esta blece priori- muchas otras cosas, porque es la generadora y la moduladora
tariamente con el docente y el centro. (l 1 sistema de va lores y relaciones que el alumno mu estra y
•tribuye.
El asesor tiene que tratar a la famili a como un elem ento signi-
ficativo de la intervención, ya que le ayuda a ampliar la mirada 1• l o significa asignarle un papel relevante si queremos lograr
al incorporar dentro del objeto de asesoramiento un nuevo con- 1111 mayor éxito en la movilización de la situación del alumno
texto de significación. 11n el centro. Entender y aceptar la singularid ad de cada familia
•<•rá la base de la intervención en este ámbito. Para el asesor
La famil ia a m enudo ha sido utilizada como una razón explicativa 1 • lo implica la necesidad de establecer con ella una relación de
de la situación del alumno en el centro. Se ha contemplado la fa - 1 olaboración .
mili a para estable cer el origen de la problemática o dificultades
del alumno. En est e sentido, más que querer entender m ejor 1 n la línea de este plantea miento, se propone la colaboración
la situación, se le ha intentado encont rar una causalidad clara. rn n la famili a pero al mismo tiempo se le ofrece acompañarla
1 orno una tarea priorit aria del asesor.
9 Brullet C, (201 2): Vida quotidiana i cura de la vida: afrontant el canvi social i la
complexitat familiar. Ámbits de psicopedagogia, nº 36, pp. 8- 13

62 63
Pensamos que esto se hace a partir de la construcción de un vín- sta colaboración inicial sería complementada cuando la familia
culo positivo y de confianza con la familia que facilita la relación cepta su participación, comunicando su visión y los datos sig-
y nos conduce a una propuesta de colaboración. nificativos sobre el alumno que confiere una mayor comprensión
y complejidad al caso. Propuestas de actuación por parte de la
De este planteamiento se desprenden otros. Cuando habla- fomi lia, en consonancia con las que se llevan a cabo desde el
mos de colaboración, la entendemos de forma amplia, pudien- centro, que significaría conseguir mayores grados de colabora-
do abarcar finalidades bien diferentes. Estamos diciendo que clón y más elaborados a los indicados más arriba.
encontraríamos grados de colaboración diferentes según la si-
tuación planteada, la familia que tenemos delante y la relación 1o que se argumenta es que, a pesar de que por parte del ase-
creada con el centro y el asesor. or sea de vital importancia la colaboración con la familia, esta
llene todo el derecho a expresar su posición sobre la propuesta
Lo importante en la relación que el asesor pretende establecer de colaboración, pudiendo esgrimir discrepancias o incluso ne-
con la familia es crear un vínculo, para mantener un canal de garse a ella .
comunicación abierto y adecuado. Y debe ser así, el trabajo que
se realice debe ir en esta dirección, aunque sea necesario re - 1o fami lia como institución y sistema relacionado pero no inclui-
conocer que este, en algunos casos, no puede lograrse porque do en la estructura de la escuela, puede limitar y hasta cuestio-
"las personas construyen un vínculo de referencia basado en sus nar la colaboración que se le propone.
experiencias de relación" 1º.
rste hecho pone en evidencia que el sujeto que hace Ja deman-
Hablar sobre el alumno-hijo y de su situación desde los dife- da de colaboración en este último caso es el asesor, a diferencia
rentes contextos y sujetos debe establecerse como un objetivo de la situación habitual de trabajo en el centro. Y esto significa
prioritario en la relación que tenemos con la familia. ltuarse en una posición de dependencia en relación a la acep-
l ci ón del otro -en este caso, la familia- y de su posible cola-
Tal y como se entiende la comunicación, desde una perspectiva boración.
sistémica, el primer objetivo que un asesor debe ser capaz de
lograr en relación con la familia, es la aceptación de mantener lo colaboración de la familia t iene que apoya rse en una adecua-
la comunicación entre los dos en futuros encuentros. Pod emos ti relación entre docente/escuela y familia, en el sentido que
ejemplificarlo en el hecho de que cuando el asesor pide una oda una desarrolla su rol según la relación establecida con el
nu eva reunión con la fami li a, esta la pueda aceptar y mues- olro. Todo plan de actuación que contemple la fami lia tiene que
tre una disposición adecuada para realizarla. Esto co nfiguraría onstruirse sobre la relación que esta ha establecido con el do-
ya un nivel de colaboración significativo. " Una fami lia consiente c ' nte/ centro. Es necesario que las diferentes partes que deben
cuando ti ene confianza en el profesional, cuando le otorga una l" umir las acciones a rea lizar -fundamentalmente docente y fa -
autoridad y un cierto conocimiento de lo que está sucediendo en milia- hayan establecido un vínculo suficiente y adecuado para
las dificu ltades de relación en la fami lia. Consentimiento signifi- cooperar. Esta relación, obviamente, debe centrarse en el reco-
ca dar, permitir, autorizar y también recibir" 11 nocimiento mutuo, la confianza y la claridad. El asesor debe sa-
lll'r estar del lado de Ja escuela y de la familia, para que ambas
v 1yan encontrando Ja manera para organizar mejor la relación,
pura que se genere autonomía en la toma de decisiones y que
10
Horno Goicoechea, P {2004): Eduquem /'afecte. Col·lccció familia i educació, l. 1 ,to ayude a modificar y mejorar las situaciones.
Barcelona: Ed. Graó. p 67 .
11
Vlque Ginés, Dolors (2013): Reflexions al voltant de /'assessorament a famílies,
Revista Ámbits de psicopedagogia, 37, p 34.

64 65
Difícilmente la familia actuará si desconfía de los docentes y del ntre sus miembros, cómo se toman las decisiones, qué va lores
centro. En muchos casos, será neces ario profundizar en esta son los preeminentes, qué papel tiene el niño en el seno de la
relación centro-fami lia, para conso lidar la posible y futura co- fam ilia .
laboración.
La información qu e debe circular en la rela ción familia -centro,
Este avance en la relación establecida reclama del asesor un Igual que en la relación fami lia- asesor, no debe ser exhaustiva,
acompañamiento fundamental. Así, el asesor se configu ra, de pero sí significativa y relevante para la finalidad prevista. En
alguna manera, como un mediador entre la fam ilia y el cen- ste sentido, el asesor debe tener cuidado al solicitar informa-
tro. La función del asesor se articula alrededor de este papel de ción que pueda ser de la esfera privada de la familia. No es ne-
mediador, de facilitador de relacion es adecuadas entre familia cesario disponer de mu chos datos, ni tener muchas respuest as
y escuela, para que la primera pueda intervenir y colaborar, si obre situaciones que se dan en la familia, pero si solicitar aque-
se procede, de la forma más adecuada en la construcción de lla información que nos ayude a comprender m ejor la situ ación
una nueva realidad favorable para el alumno/hijo. El trabajo del del alumno/ hijo. Y, en cualqui er caso, siempre desde la posición
asesor es hacer ver la realidad del otro, de acompañar para que del profesional que solicita , pidiendo permiso para dispon er de
la familia y la escuela construyan y se propongan un objetivo lla y sa lva guardando su privacidad. En consecuen cia, también
en común en beneficio de su hijo/a lumno, a pesar de t ener que debemos t ener cuidado con la información de la familia que se
desarrollar ambas roles diferentes. pueda transmitir al centro y, en cualquier caso, para com unicar
sta información, se necesitará el consentimiento de la propia
Formulado de otra manera, podría pensarse que la intervención fam ilia .
del asesor, como agente externo que es y amparado en esta
diferenciación y eq uidistancia, puede favorecer la relación entre El objetivo final es t ener una id ea clara acerca de las capacida -
el centro y la familia . Al no fo rmar parte de ninguno de los dos des y potencialidades de la familia con la que estamos traba-
sistemas fa culta un abordaje m enos condicionado a las viven - jando. Saber qué podemos pedirle, en qué nos puede ayudar y
cias que se producen con el alumno/hijo en ambos contextos. La n qué no, como lo puede hacer y hasta donde está dispuesta
posibilidad de reali za r intervencion es estratégicas requ iere est a Intervenir. Al mismo t iempo percibir cual puede ser nuestra
"separación" de los dos sistemas anteriores. porta ción , qué espacio de rela ción podemos establecer y qué
podemos aportar para la comprensión de la situación, modulan-
Potenciar y enriq uecer la relación familia-centro más qu e con - do as í la intervención.
veniente se va convirtiendo en indispensable. Las actuaciones
que pueda hacer la famili a para m ej orar la situación del alumno/ La ev aluación ajustad a de la familia q ue puede hacer el asesor
hijo, deben estar vincu ladas a las que desde el propio centro se debe permitirle, al mismo tiempo, ir construyendo una relación
hagan. El sentido de la intervención, la fin alidad, el posiciona- ólida. Debemos ir avanzando en esta relación para poder plan-
miento de cada adulto con el niño, el t ono de las re laciones, .. . tear, si procede, una apropiada propuesta de colaboración. En-
tienen que m ostrar sintonía entre los diferentes ámbitos . Y aquí lc nd emos como apropi ada, aquella que pone de relieve nuestro
el asesor tiene su ámbito de trabajo. Ámbito que tiene com o Interés por su hijo, que escucha, recoge, o rganiza y aco mpaña
objeto la mi sma re lación familia-escuela. n la propuesta de objetivos comunes.

En cua lquier caso, la intervención del asesor debe basa rse en un La colaboración a plantea r a la fam ilia pide asenta rse en una vi-
conocimi ento adecuado de la fami lia con la que t iene que cola - Ión, sino igual, al menos cercana, de todos los que intervienen,
borar. Tenemos que disponer de información que nos muestre ulrededor del alumno/hijo y de su situación. También requiere
cómo se estructura y orga niza, cómo se articulan las relaciones lo ace ptación de los objetivos a alca nza r y el proceso a realizar.

66 67
También pide la predisposición y las actitudes apropiadas de la • Favorecer la emergencia y construcción de " procesos",
familia que se asentarán en las ca pa cidades y posibilidades de centránd onos más en el pot encial de este proceso que en
esta. El asesor debe cui dar y debe ser sensible para reconocer el con ten ido específico de aquello que ha llevado a esta-
todos los aspectos anteriores. blecer la colaboración. Es evidente que abordar aquello
concreto es ya en sí mismo un objetivo bastante claro
Desde la perspectiva de una colaboración conjunta entre el para la intervención, pero más allá de esta actuación
asesor/a y la familia nos podemos formular algunas considera- queda todo "aquello" que esta resolución pone en movi-
ciones a tener presentes en esta relación: miento.

• Partir de la competencia de la familia, favoreciendo la • No ant eponer las urg encias del profesional a la resp uesta
emerg encia y explicitación de las estrategias de que dis- de la fa m ilia, considera ndo que nuestras soluciones son
ponen y no considerar so lamente, haciéndolas visibles, buenas pa ra todo el mu ndo, pudiendo así, impedir a las
sus dificultades. Como afirma Guy Ausloos, " una famili a familia s encontrar sus propias soluciones. El hecho mis-
no puede plantearse otros problemas que aquellos que mo de que centro y fami lia sean sistemas y con textos
d iferenciados implica que las visiones y valoraciones de
ella misma es ca paz de resolver" 12 .
las si tu aciones que en el otro ámbito se dan, a menudo,
• No t ener prisa para obtener los resultados de la interven- no sean las mismas ni similares.
ción . Aprender a gestionar el tiempo para evol ucionar,
/\cerca r puntos de vist a, v isiones, int erpretaciones de una si-
favoreciendo la percepción por parte de la f amilia de que
luación determ inada, no significa compartirl as al cien por cien,
evolucionar quiere decir experim entar nuevas soluciones
y que esto requiere tiempo.
o aceptar como bueno el punto de vista y planteamiento que
lo escuela y asesor transmiten. Sign ifica dar valor, cua lquiera
• Compartir y devolver la información. La información debe que sea la consonancia, a la v isión del otro, en este caso sobre
ser retroactiva : en un primer momento proviene de la fa- l odo, a la visión que la fam ilia aporta. Considerar la v isión de
milia, y en un segundo momento deberá retornar a esta. 1 famil ia como un elemento importante a tener presente y que
Promover el interca mbio afectivo hacia el niño, a partir de nos complementa.
la información aportada de uno y de otro lado.
tal como sucede con la colaboración con el docente, la qu e se
• Partir de la situación (no entendida solo en t érmin os de
plantea con la fami lia t iene como fina lidad logra r pequeños cam-
problemática a reso lver) que nos ha llevado a ini ciar el
l>los en la situación dada, no resolver el prob lema o la situación.
proceso de colabora ción, con el fin de estru cturar el tra-
Pequeños cam bios que desde el punto de vista sistémico pueden
bajo conjunto desde una perspectiva dinámica y no an-
1 'Vertir tanto en la familia como en la institución y, sobre todo,
clada en el con flicto. Perspectiva dinámica que también
•n el al umno/hijo.
debe de encon trarse en la mirada evaluadora que el ase-
sor vaya elaborando.
• Tratar de comprender, para que la familia igualmente
comprenda utilizando sus esquem as. Convertir la "com- 4.1. CONTEMPLAR UNA SITUACIÓN CAMBIADA PERMITE
prensión" en un pl ural, evitando el exceso de interpre- ALCANZAR UNA NUEVA PERSPECTIVA DE LA MISMA
tación , que puede acabar inmovilizando la comprensión
que realiza el otro. 1s evidente que incorporar la fa milia responde a los pa rámetros
de ampliar el foco y trabajar desde la complejidad, como ejes
12
ti sde los que estamos definiendo la intervención asesora.
Ausloos, G. (2005) Las capacidades de la familia. Barcelona . Herder.

68 69
El asesor, sin embargo, no debe pretender cambiar la familia , cer sus necesidades para que pueda afrontarlas. Pero al mismo
sino promover y en última instancia proponer, si la familia está tiempo debe ser capaz de prever los momentos de inquietud
de acuerd o, pequeñas modificaciones en su funcionami ento y y angustia de cada familia, para proporcionar herram ientas y
organización para posibilitar nuevas actuaciones . Es decir, ayu- orien ta r los recursos para abordarlos. Recursos y apoyos que
dar a que se establezcan de forma diferente actuaciones y re- la fami lia podrá utilizar, también, para responder a sus propias
laciones en el seno de la familia que puedan beneficiar el bien- necesidades.
estar del hijo como alumno. Todo esto siempre que se dé una
condición fundamental: que haya una clara demanda y/o acep-
tación de la intervención por parte de la propia familia.
4.2. lQUÉ ACTITUDES PREFERENCIALES DEBE DESARRO-
Y con todo, esta intervención t iene que ser muy cuidadosa, te- LLAR EL ASESOR CON RESPECTO A LA FAMILIA?
niendo en cuenta y diferenciando las funciones de un asesor
psicopedagógico de las de un terapeuta familiar. • Abrirse, a fin de respeta r la singula ridad de cada familia.
Al mismo tiempo, también, ser respetuosos con su intimi -
En el mejor de los casos, cuando se va construyendo la relación dad, y saber esperar y crear entornos de reflexión mutua .
entre asesor y familia, y esta va constatando la figura y fun- • Escuchar, que quiere decir "estoy dispuesto a conocer tu
ciones del asesor, pueden surgir también demandas de ayuda vivencia subjetiva de lo que se plantea, te permito estar
por parte de la fami lia. En estos casos, es necesario actuar con presente en el desarrollo de la tarea propuesta, valoro
criterio profesional para responderle. Es necesario eva luar la so- tus aportaciones y respeto tu ritmo, porque si t engo que
licitud reali za da, establecer su objeto y su concreción y orientar, acompañarte debo hacer un esfuerzo para situarme en
si procede, a otro servicio cuando, honestamente, no se pueda
tu sitio". 13
responder adecuadamente desde la figura del asesor.
• Callar, para dejar un espacio al otro. "Para que sea su
El papel de acompañamiento que debe llevar a cabo el asesor es palabra la que aparezca dotada de significado y, de esta
saber "estar al lado de", sin imponer, para que la familia sienta manera, devolver alguna cosa que tenga una cierta sig-
que va creando un entorno de desarrollo para su hijo/a y que nificación y abra nuevas vías de pensamiento" 14
ella es la protagonista . Acompañar quiere decir valorar y colabo-
• Acoger las familias: ser hospitalarios y saber recoger todo
rar, poner énfasis en sus fortalezas para aument ar sus compe-
aquello que nos aportan, incluyendo los sentimientos.
tencias. Tanto la fami lia como el asesor tendrán que darse cuen -
ta de que ni uno ni el otro son expertos, sino que es el conjunto • Dar espacio a las preguntas. Preguntas que den confian -
de este trabajo mutuo que genera confianza, que te hace sentir za y hagan que se den cuenta de que un padre y una
parte de un equipo en el que cada uno aporta en relación a lo madre o cualquier otro tutor se va construyendo poco a
que aportan los otros y a las interacciones que se van dando. poco y a lo largo de los años. "Me voy construyendo como
padre o madre al mismo tiempo que él va creciendo como
En defin itiva, acompañar desde el rol del asesor, significa "ca - hijo mío." Y también preguntas que les hagan darse cuen -
minar al lado de". Y también enriquecerse mutuamente de cada ta de que educan para ser educados y para ir creciendo
experiencia compartida y mejorar al mismo tiempo como perso- como ad ultos y como personas."Necesité mucho tiempo
nas y como profesionales.
13Vique Ginés, o (20 13): Reflexions al voltant de /'assessorament a famílies,
El asesor, en este acompañamiento, debe tratar de identificar las
Revist a Ambits de pslcopedagogia n° 37, p 34 .
fortalezas y los recursos de la familia y debe ayudarle a recono-
14 Ídem.

70 71
para comprender de donde venía. El principito, que m e En ambas, el papel del asesor ha de ser de orientador y acom-
hacía muchas preguntas, no parecía sentir las que yo le pañante, siendo su estrategia principal la de mediar para que se
hacía ". 15 aborde n mayores consensos.
• Y, finalmente, m ostrar un profundo respeto por la confi- Esta si tu ación diferente res pect o la fami lia y el centro, permite
dencialidad y la privacidad de sus informaciones. al asesor promover puentes entre ambos. Al mismo tiempo, le
permite matiza r mensajes en am bas direcciones para comple-
La relación con la famili a tiene que partir del reconocimiento mentar una definición, cont rastar una visión, reforzar alg unas
que de ella hacemos. La fami lia nos mu estra su visión, sus va- actitudes, .... Acciones que pueden ser de gran utilidad en situa -
lores, la forma en cómo establ ece las relaciones y se organiza. ciones de dificu lt ad o especialmente complejas.
Es evidente que el respeto y la legitimidad deben presidir las
co municaciones que realizamos con ella. Es necesario evitar por En resumen, el asesor pretende disponer, en primer lugar, de
lo tanto, apriori smos y prejuicios, rechazando la visión que de una visión ca da vez más completa y com pleja del alumno y su
algunas fami lias pued e circular en el centro educativo . situación ed ucativa, teniendo en cuenta otras va riables funda-
menta les, vinculadas a diferentes con t ext os donde este está in-
Y la legitimidad debe estar acompañada por el reconocimi ento cluido -y el fa m iliar es prefe rencial-. La finalidad es poder dar,
en las potencialidades de la familia, en sus capacidad es. Debe- post eriorm ente, un papel agente a cada uno de los elementos
mos ser ca paces de transmitir esta valoración para t odas las parti cipantes y poder abordar la modificación de la situación
familias, ya que es uno de los elementos que puede promover planteada desde distintas vertientes.
expectativas de éxito y m ej ora de la si tuación dada. Reconoci-
miento y confianza en las ca pacidad es de la fami lia adquieren Finalmente hay que enfatiza r que el asesor no debe perd er de
un sentido y un valor que excede la finalidad estratégica para vista que la colaboración con la familia tiene que comporta r, en
potenciar la claridad en la relación, a la vez que redefine el papel el tiempo, que esta incorpore y am plíe su capacidad para llevar a
de acompañamiento del asesor. cabo determ inadas acciones o fun ciones con respecto a su hijo .
No estamos diciendo nada más que hay que tener presen te, en
Todos los argumentos anteriores intentan mostrar otro triángul o todo momento, la importancia de generar autonomía y com-
de interacción sobre el cual el asesor pretende intervenir. No se petencia en la prop ia fa milia, como obj etivo determinante.
está diciendo nada m ás que sobreponer al triángulo cl ásico inte-
ra ctivo Pr-Al-Co, otro que sea Pr-Al-Fa .

La familia pasa a ser un nuevo contexto que interacciona con la


escuela -a l ubicar al alumno/ hij o en los dos conjuntos al mism o
ti empo-. Desde esta perspectiva, se conv ierte en un elemento
significativo que, incorporándolo en el sistema de interacciones,
puede generar influencia en la situación planteada.

Son evidentes, en este triángul o, las dos tareas a potenciar por


parte del asesor : aumentar y mejorar la relación entre Pr-Fa por
un lado y, por otro lado, hacerlo igualmente en la re la ció n que
se da en el parámetro Fa-Al.
15
De Saint-Exupéry, A (2003). El Principito . Barcelona : Editorial Empúries.

72 73
S. LA INTERVENCIÓN ASESORA EN COLA-
BORACIÓN CON OTROS: EL TRABAJO EN
RED EN EL TERRITORIO

Desde sus orígenes, los equipos de asesoramiento y orientación


psicopedagógica siempre han tenido presente la re levancia de
la intervención psicopedagógica y social en la zona o territorio
geográfico de l que forman parte los centros esco lares y la co-
munidad educativa . La creación, a lo largo de la década de los
70 del siglo pasado, de los equipos municipales sociopsicopeda-
góg icos, es un claro exponente de esta necesidad de orientar la
Intervención psicopedagógica más allá de la actividad concreta
de la escue la para incorporar e incidir sobre los co ntextos edu-
cativos y socia les del entorno escolar. Una de las finalidades per-
seguidas en esta intervención es la de colaborar con los servicios
que ti enen una influencia clara sobre los procesos educativos y
de desarrollo de los niños y jóvenes, y también sobre la propia
Institución educativa . Este tipo de intervención supone y necesi-
ta de una v inculación muy directa y cercana a la rea lidad y a los
recursos de los servicios de la localidad o del territorio.

La dimensión sociológica del entorno, que favorece el conoci -


miento y la com prensión de los fenóm enos que rodean tanto el
hecho educa tivo como el desarrollo personal y de aprendizaje de
los niños y jóvenes, implica que se amplíen los marcos de iden-
ti ficación, eva luación y respuesta de las necesidades educativas
de la población infantil y juvenil. Se opta así por un modelo so-
cloinstitu cional en el qu e tanto la estru ctu ra de funcionamiento
como la cultura del centro esco lar com parten con el entramado
comunit ario (familias, servicios, administraciones loca les ... ) un
papel capita l en los procesos de intervención sociopsicopedagó-
gicos. Se plantea, pues, un modelo de intervención que se sitúa
en el extremo opuesto a otros modelos que ponen su acento
únicam ente en los procesos de madu rez y de desarrollo persona l
y de aprendizaje de los niños.

75
Desde esta perspectiv a, a lo largo de tod os estos años se han Est e es un modelo en el cual se contemplan no solo las ca pa-
ido desarrollando e im plementa ndo prácticas prof esiona les q ue ci dad es o compet encias del sujet o, sino t ambién los ent ornos
ti enen en cuenta, no so lo los procesos de desa rroll o y aprendiza- de v ida y crecimiento y su fun cionamiento en los mismos. Así,
j e del niño/a en el co ntext o escolar, sino ta m bién los contextos para la evaluación, por ej emplo, de las dificultades en el progre-
sociales y de v ida en el que este está inmerso, espacios fa m ilia- so escolar, será necesa rio contemplar t anto su fun cionamiento
res y co mun it ari os . Est o ha supuest o, para la intervención en re- intelectu al como su capacidad para interactuar activam ente en
lación al alumno/a, ampliar el proceso de eva lu ación y resp uesta los contextos de desa rrollo. La eva luación no es restrictiva, sino
psicopedagógica de las necesidades educa tivas de los alumnos, amplia y contextualizad a.
incorp orand o miradas e informaciones que nos aportan los dis-
t intos cont ext os, otros profesionales y personas que est án en Una segunda consecuencia se muestra, t ambién, evidente: no
el ent orn o del niño/a. Est os ca mbios han evidenciado la conve- es suficiente id ent ificar las posibles variables que pu edan ayu -
ni encia de cre ar estru ctura s de participación y colaboración. Así, dar a explica r el problem a, sino que la solución pasa tambié n
la intervención ha ido logrando un ca ráct er conjunto y no unidi- por m odificar las condiciones del entorn o de modo que incid an
reccional, en el que la pa rti cipación de otros agentes y del propio favo rabl em ente en el progreso de los alumnos.
sujet o le ha otorg ado una dimensión contextualizada y comple-
ja . Contextu alizada en tanto que referida a las característi cas y No solam ente se amplían los m arcos de identificación y evalua -
fun cionamiento de los ámbitos en que se intervi ene; y compleja ción, sino que se resa lta la necesidad de percibir y comprender
en el m omento en que la tradi cional " linea lidad especializad a" de las interacciones que se dan entre el niño/a y sus contextos de
mod elos en los qu e se privil eg ian los objetivos rehabil it adores v ida . ¿Es este un proceso complejo? Sin duda. Sin embargo, no
y t erapéuticos, queda substituida por la circularidad y el entra- se trata de hacer más complejo el proceso de eva luación, sino
mad o de las acciones y participaciones de los diferentes sujetos de tratar de comprender que estamos trabajando en "situacio-
que interv ienen. nes" y en contextos complejos .

Est e modelo de intervención asesora es co mpl ej o del m ismo Los agentes educativos implicados en est os procesos, así com o
mod o que lo son las rea lidades de los niños y j óvenes y las las caract erísticas, funciones y finalida des de las estructuras de
problem áticas que hoy día em ergen en el ámbito sociopsicoedu- pa rticipación (esco lares y sociales) adquieren un papel altamen-
cat ivo. Problem áticas qu e afect an t anto al conj unto de la pobla- te relevante, ya que actúan de m ed iadores entre los sa beres
ción como a las institucion es t radicionalmente enca rgadas de culturalmente construidos y el sujet o que aprende. Es pu es, una
los procesos de socialización e indivi dualización, la escuela y la concepción seg ún la cual toda constru cción m ental es resulta-
famili a, entre otros. do de una construcción social en intera cción con el m edio -con
otras personas y en múltiples contextos- y a part ir de las carac-
En la base de est e enfoque de trabajo de los asesores psicope- terísticas y m odos en que ti enen lugar est as intera cciones.
dagógicas se sitúan las t esis que, a partir de la década de los
ochenta del sig lo pasado, se formulan desde las perspecti vas La necesidad de plantear y concret ar estru cturas en las que los
sociocultu ra les, y que plantean nuevas m aneras de entender la distintos agentes -educati vos, sociales, sa nitarios ... - implicados
constru cción del conocimiento y del aprendizaje, ba sadas en la en el análisis y en los procesos de mej ora de situ acion es educa-
conce pción de la persona com o ser social que se co nstru ye in- tivas complej as, com o el fracaso escolar o la inclusión educativa,
tern a y extern amente a partir de v ínculos y relaciones que se participen de manera co njunta en la form ulación y resolución de
est ablece n en - y entre- los dif erentes contextos de desa rrollo. tareas socioeducativas se hace, pu es, evidente. Es este un plan-
teamiento que incide direct am ente en la manera de entender
la intervención psicopedagógica pública introduciendo algunas

76 77
consideraciones bastante significativas, alguna s de las cuales 6. Aprender a reconocer las posibilidades y potencialidades
rela cionaremos a continuación. de otros agentes e instituciones de la comunidad: esta-
blecer nuevas formas de relación y colaboración entre
Algunas consideraciones en relación con el modo de com- los distintos agentes e institu ciones educativa s y sociales,
prender la intervención psicopedagógica pública 16 : potenciando las redes naturales de participación y ayuda .

l. El carácter interdisciplinario inherente al proceso de iden -


7. Tanto en un análisis "micro" de la práctica educativa -
tificación, evaluación y respuesta: parti cipaci ón de los aquello que sucede en el aula, por ejemplo-, como un
distintos agentes edu cativos y sociosanitarios implica dos análisis "macro" - fa configuración y la responsabilidad
en el proceso; papel de la familia en el proceso de reco- administrativa y curricular del sist ema educativo ca talán,
nocimiento y actuación . por ejemplo- , constituyen un todo mutuamente interde-
2 . El proceso de evaluación podrá seguir vías en parte dife- pendiente.
renciadas según et m omento en que se detecte el proble-
ma, quién lo detecte y según el tipo de escolarización del Desde esta óptica, se parte de una idea global de las necesida-
niño/a o joven, y de si está escolarizado/a o no : interesa des educati vas de los niños y jóvenes, lo que favorece la cons-
explorar las condiciones personales del sujeto y la inte- trucción de escenarios y espacios de intercambio y colaboración
racción de este con los contextos familiar, escolar y so- en los que se establece una relación menos mediatizada: facilita
cial ; así como las ex periencias que se le brindan en ca da planificaciones y acciones globales, permite potencia r expe rien-
uno de ellos y el tipo de relación que se establezca. cias concretas y fl exibiliza los canales de comunicación, colabo-
3. Las "situaciones problemáticas" pasan de ser considera- ración y participación de la población. Sin olvidar las tareas de
das sobre la base de unidades individuales a ser conce- asesoramiento y ayuda especializada a los centros escolares y a
bidas como unidades sociales : no es posible identificar los maestros y profesores con el objetivo último de contribuir a
únicamente en la figura del asesor el eje gravitatorio de la mejora de la calidad de la enseñanza, se privilegia el contacto
la acción . directo con otros agentes educativos y sociales, y una colabora-
ción permanente en tre los contextos profesionales y de vida, y
4. Es un proceso altamente "vinculante ": se propicia una entre los recursos y serv icios de la comunidad.
intervención mediadora, partici pada, colaborativa y con -
junta. Se avanza, así, hacia una visión institucional y comunitaria
s. El asesor y otros agentes implicados en el análisis y res- de las necesidades educativas de la población, haciendo
puesta de la situación en la que se interviene devienen especial incidencia en las interrelaciones entre los distintos sis-
sujetos activos en el proceso de asesoramiento : la fu n- temas y su bsist emas educativos y sociales.
ción del asesor es la de ayudar a la reflex ión crítica sobre
la práctica personal o profesional, y a partir de ella, po- Esta es una manera de plantea r el trabajo psicopedagógico que
tenciar la emergencia y utilización de los propios recur- nos lleva a mirar más allá de las paredes de la escuela y a traba-
sos, orientando sobre los aspectos organizativos y meto- jar en los entramados sociales desde la complejidad. Al resituar
dológicos. los servicios públicos en el territorio, estos pasan a formar parte
de él. Su intervención, por tanto, debe fundamentarse en el co -
nocimiento de las características de la población en la que se in-
16
Serra Capa llera, J. (2004 ). La const rucció de xarxes socia/s des de la interven- terviene, sus necesidades y las de las instituciones que trabajan
ció psicop edagógica pública. Alg unes perspectives d' analisi. Ámbits de Psicopeda- con ella. Pide t ambién t ener presentes los agentes y estru ctura s
gogia, nº 11, pp 15-20.

78 79
sociales, políticas, económicas y culturales que definen los sec producen así como una mayor competencia y confianza de t odos
tores t erritoriales de actuación. pora resolver otras situaciones.

Por las ca ract erísticas de la intervención que se plantea, es ne A menudo, en la atención al alumno, intervienen otros profesio-
cesaria y fundam ental la coordinación y colaboración entre lo,, nales y servicios, generalmente de salud , socia les, educadores,
distintos profesional es y servicios del territorio, de est os con lo•, 1 educadores, ... La colaboración co n estos profesionales es ne-
diferentes agentes socia les, y entre ellos, a partir de la construc csaria para entender mejor y ampliar el conocimiento que te -
ción de procesos conjuntos de colaboración: construcción de nemos del alumno con las aportaciones de los diferentes agen-
redes colaborativas entre profesionales . l s y servicios. Esta colaboración t am bién facilita la ori entación
del trabajo y la eficacia de las intervencio nes que se llevan a
bo co n el alumno. Nos referimos a los diferentes servicios de
olud (CSMIJ, serv icios de pediatría de los equipos de atención
5.1. EL TRABAJO EN COLABORACIÓN r>rlm ari a), servicios sociales ( trabajadoras sociales, educa dores
ociales), centros abiertos de carácter ed ucativo y social, y otros
Hay que entender el trabajo en cola boración desde una posición c rvicios públicos que intervienen con los niños y jóvenes. Pero
y una actitud de trabajar con otros, de acompañar y concurrn t mbién nos referimos a la colaboración con la administración
con el otro en procesos, decisiones y acciones alrededor de ur1 local y la inspección de educación, con los departam entos de
obj etivo o de un plan de trabajo. Y este trabajar con los otro<, 1 ad ministra ción autonómica o municipal que diseñan políti-
generalmente requiere de una estructura que faci lite y sost eng.i cos y acciones de mejora compensadora s de las necesidades
el trabajo colaborativo, el que denominamos el trabajo en red . ocioeducativas de la población escolar. Este trabajo de cola-
boración sobrepasa el que sería el ámbito de intervención in-
cllvidual y adquiere una dimensión más institu cional y más glo-
• Trabajar con otros bal para promover decisiones y acciones gen era les de carácter
preventivo, de establecimiento de criterios de prioridades, de
optim ización de recursos dirigidos al alumnado con necesidades
El asesoramiento psicopedagógico en los centros, ya sea m oti ducativas,etc .
vado por una dem anda de atención o de evaluación de las necc
sidades educativas que pueda presentar un alumno, o bien, por Desde la intervención psicopedagóg ica públi ca nos encontramos,
una demanda de asesoramiento en el ámbito más inst itucionc1l por lo tanto, ante un cierto cambio conceptual en relación al pa-
en relación a aspectos curriculares, de orga nización de los recu1 pel y a la posición en el proceso de los sujetos que participan en
sos para la atención a la diversidad ..., se fund am enta en t odo un 1 asesoramiento, en relación a las funciones del asesor y en la
proceso de trabajo en colaboración y en equ ipo con los docente•, consid eración de los contextos de asesoramiento. Cambio debi -
o profesionales que están implicados en la demanda. No se tral .i do, fundamenta lmente, por la presencia participada de los otros
de dar una respuest a unívoca y experta, por parte del asesor/ .i ( n el proceso de intervención. Esta " presencia participada"
a la demanda-problema, sino de poder generar procesos con nos plantea cuestiones ta les como la res ponsabilid ad en el pro-
j untos de reflexión, análisis, planificación, implementación d< · rcso, en su aplicación y en la evaluación. Desde la perspectiva
respuestas y evaluación de los resultados . c1ue desarrollamos este apartado, la corresponsabilidad sus-
1 ntada en el compromiso de los que participan en cuanto que
La implicación y participación activa de todos los profesionalt'" " ujetos de acción", es igualmente clave.
en la reso lu ción de la demanda o situación- problema genera,
necesariamente, una mayor riqueza en las respuestas que s<·

80 81
Se privilegia la participación, la corresponsabilidad y la impli- hecho de reunirse en un momento concreto reali za ndo una tarea
cación, desde la práctica profesional/personal, en el intercam- de coordinación común, no supone estar constituyendo una red.
bio de información, análisis, debate, y reflexión crítica sobre la Actualmente, las coordinaciones usuales entre profesiona les se
conceptualización de las situaciones, necesidades, problemas, han convertido redes, cosa que está suponiendo debilitar el mis-
expectativas y de los recursos para darles respuesta. Las rela- mo concepto de " trabajo en red", otorgando un cierto carácter
ciones que se establecen entre los agentes implicados a lo largo de excepcionalidad a actividades rutin arias y pobremente proto-
del proceso (definición del problema, ayuda mutua, construc- colizadas propias de una determinada práctica profesional.
ción conjunta de propuestas de resolución, ca mbio y mejora)
tienen que poder ser simétricas, favoreciendo así la va loración Entenderemos como trabajo en red aquel que suponga un sig-
del saber que pueden aportar los diferentes agentes educativos nificativo grado de implicación coparticipada entre diferentes
y sociales que participan. Lo individual acontece colectivo y al agentes o servicios, los cuales realizan un trabajo conjunto de
acontecerse la perspectiva se amplía y la acción se construye manera organizada y estructurad a. El grado de organización y
conjuntamente. estructuración de las tareas y funcionamiento puede ven ir re-
gulado de manera externa a los que participan, y en este caso
A menudo, este trabajo de colaboración entre profesionales ne- nos estaremos refiriendo a modelos de trabajo conjunto propor-
cesita de la creación de fórmulas de organización que lo conso - cionados por entidades, organizaciones o administraciones, de
lide o bien que le confiera un determinado grado de entidad e carácter público o privado, que en su funcionamiento prevén la
identidad. Es el que se denomina como trabajo en red y que creación de estas estructuras -como en su momento lo fueron
supone, o tendría que suponer, una re lación de trabajo conjunto las CETICs creadas por tres departamentos de la Generalitat de
entre profesionales más allá de las reuniones de coordinación o Cataluña - ; o puede estar autorregulado por aquellos que las
de intercambio de información, por otro lado muy comunes en - Integran, independientemente de las características de funcio-
tre los profesiona les que trabajan con las personas. namiento de las estructuras de las que dependan . En cada uno
de los dos casos, esta práctica profesional, que se rige por la
colaboración entre los que lo integran, tiene unos rasgos comu-
• Trabajo en red nes que nos permite identificar sus características. Sin querer
ser exhaustivo, no es el propósito de este apartado, pasaremos
a señalar algunos de los más significativos:
El trabajo en red es una manera de trabajar que estructura y
sustenta la intervención de los servicios educativos públicos
• Estructuras corresponsabi lizadas y coparticipadas tanto
desde un modelo de asesoram iento colaborativo, tanto en el
en la defi nición del qué los ha traído a trabajar conjunta-
centro educativo como en el ámbito del territorio. La fina lidad no
mente, como en la relación de ayuda mutua y en la cons-
es otra que la de posibilitar el establecimiento de relaciones con
trucción de propuestas de resolución, cambio y mejora
otros (servicios, profesionales, agentes sociales diversos, los del objeto de trabajo.
mismos usuarios de la intervención psicopedagógica ... ) orien-
tadas al logro de objetivos comunes. La red supondrá la estruc- • Se comparte el análisis de las situaciones problemáticas,
tura que da cuerpo a la relación. En este sentido, es necesario así como la definición del "objeto" de trabajo y el diseño
precisar que no todas las " reuniones" en las que se mantienen de las estrat eg ias y tareas de actuación.
rela ciones de trabajo pueden ser consideradas como "redes". Si n
• Se pasa de trabajar en "unidades individual es" a trabajar
subestimar su importancia, muchas son sencillamente espacios
en "un idades sociales", las cuales incorporan los diferen-
en los que se coordinan actuaciones o se traspasan informacio
tes agentes implicados, las instituciones de referencia y
nes referidas a cuestiones que implican a más de un servicio o
profesional. En este caso, y cómo veremos a continuación, el

82 83
los grupos sociales en los que se interviene, com o sujetos que tienen lugar); escenarios claramente interd epend ientes y
de acció n. regidos por la corresponsabilidad de los diferentes actores que
interactúan - red social interna-.
• Visión global y plurica usa l de las situaciones que se abor-
dan, el que su pone una perspectiva de trabajo integrada Desde el asesoramiento psicopedagógico en centros es nece-
e integ ral, t ransversal y multidisciplinar. Se aboga por la sario privilegiar la intervención en esta doble red, pues permi-
bid ireccionalidad, la complejidad y la mutua influencia. te comparti r la finalidad de mejora de la calidad educa tiva. Tal
• Reconocimi ento del otro. Aceptar y reconocer el conoci- como desa rrollam os en el apartado específico sobre el trabajo
miento, los saberes y la fun ción que desarrolla ca da uno institu cional, la intervención asesora en estas estructuras (CAD,
de los profesionales que conforman la red. Solo desde las comisiones sociales y/o de absentismo, los eq uipos docen-
est e reconocimiento se puede promover la implicación y tes, pequeñas redes creadas para el trabajo en relación a la
la participación activa de todos en el proceso de trabaj o intervención con el alumnado que presenta dificultades o sus
del grupo. familias, ... ), toma sentido en este mod elo de intervención ase-
sora que privi leg ia el conocimiento y el aná lisis compartido del
• Estructura s dinámicas y no cerradas en las que a partir problema, de la planificación y de las decisiones a tomar, y del
de la cooperación y el interca mbio se favorece la posi bi- aprendizaje que supone el trabajo en equipo para abordar otras
lidad de iniciar procesos de ca mbio o m ejora, en los que situaciones similares.
se integran o se reconstruyen las propias narrativas per-
sonales y profesionales. Contra el predominio de una organizac1on, a veces, vertical y
piramidal, la intervención asesora tiene qu e fortalecer la doble
Es este, pues, un modelo de trabajo en el que toma especial re- red desde una posición compleja y que a menudo puede supo-
leva ncia la co nstru cción conjunta y compartida del proceso que ner la diversificación de funcion es. Algunos de los rasgos que
se sig ue y la evaluación de las decisiones y resultados conseg ui- cara cterizan el trabajo en red podemos correlacionarlos con los
dos, los cuales va n retroalimentando futuras decisiones. que suponen forta lecer la red externa de los centros escolares.

El trabajo en red , a m enudo referido solamente al llevado a cabo Mencionaremos ahora algunos indicadores para avanzar en el
entre profesionales y/o servicios, puede plantearse también en fortalecimiento de las redes interna s:
el seno de las institu ciones escolares. Los centros escolares com o
• Los centros escolares como constructo social y por lo tan-
sist emas abiertos de comunicación e intencionales 17 (Carretero,
to como com unidades integradas por personas que man-
Pujolas, Serra, 2002) entran en continua relación con otros sis-
tienen estrechos contactos sociales vinculados a compro-
temas de su entorno, cosa que favorece la creación de redes
misos laborales y profesionales definidos.
externas de colaboración - red social externa- .
• Los centros escolares como comunidades inclusivas, el
Por otro lado, los centros est án constit uidos por múltiples esce- que supone integrar en los procesos de trabajo interno
narios de actuación conj unta (ciclo, eq uipo docente, grupo de las diversidades externas de la comunidad de referencia
trabajo, claustro, CAD ... ) en los que se comparten y se persi- y la diversidad interna de las diferentes personas que lo
guen finalidades relacionad as con la m ejo ra de la ca lidad edu- habitan (profesores, alumnos, educadores , asesores, ... )
cativa (excelencia en los procesos de enseña nza y aprendizaje
• La elaboración del proyecto institucional.
17 Carretero Torres, M.R.; Pujolas Maset, P.; Serra Capallera, J. (2002): Un altre • La capacitación de los docentes a partir de los proce-
assessorament pera l'escola. L 'assessorament psicopedagógic des d 'una perspec- sos de asesoramiento psicopedagógico ce ntrados en el
tiva comunitaria . Barcelona : La Galera-Pensaments.

84 85
análisis de la práctica profesional. El asesoramiento en La colabora ción y el trabajo entre profesionales es altamente
centros entendido como proceso de formación conju nto complejo y requ iere de unas condiciones y un marco de trabajo
entre docentes y asesores y ot ros profesionales: análisis definido y objetivos consensuados. En esta línea, ent end emos
de la problemática compartida, analizar soluciones in- que en la relación entre la ed ucación y la comunidad, hay que
tentadas, plantearse un proyecto de solución, elaborar avanzar en "modelos de trabajo integrado, que conciban la edu-
un programa de trabajo que involucre a los participantes cación como un asunto colectivo del cual hay que responder en
para poner en práctica la tarea acord ada. común, conjuntamente con los otros agentes y fomente la res-
ponsabilidad y las respuestas colect ivas a determinados asuntos
• El análisis y mejora del proceso de enseña nza y aprendi -
zaj e que se lleva a cabo en la práctica diaria en el aula . comunes"16 (Subirats, Albaigés, 2006) . Entendem os, siguiendo
esta id ea , que la intervención ed uca tiva y el cambio en la edu-
• El forta lecim iento de la convivencia, a partir de consen- cación, desde una perspectiva global y de t erritorio, es una tarea
suar acuerdos de convivencia entre los que integ ran el social y de compromiso colectivo que requiere de un trabajo
centro-comunidad. conj unto y la planificación de objetivos y compromisos compar-
tidos entre todos, especialmente en aqu ellas actuaciones que
orientan procesos preventivos, de intercambio y colaboración
En algunas ocasiones las redes externas son constituidas y de-
entre cent ros y de estos con servicios y entidades del entorno, y
finidas por las administracion es (local, Departamento de Educa -
en aquellas situaciones socioeducativas de especial complejidad .
ción) o la propia in spección educativa. Ejemplos de este tipo de
redes pueden ser : los Planes de intervención socioeducativa en
barrios o zonas específicas, las redes de Atención a la infancia y La adopción del modelo inclusivo de educación, la emergencia
de nuevas forma s de orga nización fami liar y socia l o la deman-
adolescencia en riesgo, redes de servicios de sa lud, o bien, las
da que los servicios públicos incorporen los pri ncipios de trans-
redes de carácter más pedagóg ico, como por ej emplo, las redes
versalidad e integridad en su práctica profesional, desde una
de coordin ación de profesorado especialista de EE, ori en t adores,
perspectiva institu cional y sociocomunitaria de la intervención
pedagogía terapéutica, aulas de acogida o las redes de ori enta-
ción. Tod as ellas, para su generación y funcionamiento requ ie- psicopedagóg ica pública, actúan como indica dores de cambio en
el eje rcicio profesional de los servicios a partir de lo qu e esta s
ren de acuerd os forma les y complicidades entre las institu ciones
participantes. nuevas rea lidades imponen . Desde est a perspectiva se "resalta
el carácter social de la in t ervención pública y se introducen cam-
bios sustanciales en la identificación, evaluación y respuesta a
las necesidades educativas de la población, su interpretación o
la construcción de estructuras cooperativas de intercambio pro-
5.2. EL TRABAJO COMUNITARIO Y EN EL TERRITORIO
fesional desde los servicios educativos púb/icos"19 (Serra Ca pa-
llera, 2008)
En los t erritorios, la relación de colaboración y de coordinación
con otros servicios y agent es sociales, educa tivos, de salud y
sociocomun it arios, se ha convertid o en una necesidad clara y
creciente para poder dar respuestas integradas y amplias a la 16
complejidad y diversidad de necesidades que hoy en día nos Subirats, J . ; Albaigés, B. ( 2006) . Educació i comunitat. Reflexions a l'entorn
del t reball integrat deis agent s educatius. Barcelona : (Finestra oberta) Fundació
plantean los niños y jóvenes en su proceso educativo, y también Jaume Bofill.
las fam ilias y los centros educa tivos. 19
Serra Capallera, J. (2008) Trabajar con otros. Elementos de nueva configura-
ción de los servicios educat ivos públicos. PROFESORADO. Revista de cur rículum y
formación del profesorado. Universidad de Granada .

86 87
Los servicios ed ucativos pueden ejercer un papel re levant e en
Ámbitos Marco de actuaciones
estos procesos, desde el asesoram iento psicopedagógico, com o
agentes participantes y promotores de cambio de culturas que Coordinación pedagógica de centros de zonas de ads-
ayuden a co nstruir estas estructuras flex ibles de colaboración y cripción.
de trabajo integrado en el territorio. Estas estru cturas pueden Red de coordinación del profesorado especia lista de
convertirse, en sí mismas, en comunidad de aprendizaje a partir EE, orientadores, pedagogía terapéutica, aulas de
acogida ...
de la reflexión y el análisis de la propia práctica y la reelabora-
Pedagógico. I mpulso de la inclusión educativa y intercambio de
ción de nuevas propuesta s de intervención. Trabajo intercent ros experiencias.
Red de orientación.
A continuación, seña laremos algunos ámbitos en los que se pue-
Coordi nación directores de centros.
den reconocer actuaciones de red es colaborativas entre profe-
Coordi nación jefes de estudio y coordi nadores pe-
sionales.
dagógicos.
Act ividades de formación del profesorado.
• Redes colaborativas entre profesionales y territorio
Coordinación con servicios y profesionales para la
atención y seguimiento de casos.
Coordi nación/trabajo Trabajo en red para el abordaje de sit uaciones com-
En los últimos años, desde los EAP y otros servicios educati vos
en red con servicios plejas con alumnos y fam ilias.
ya se está participando y lleva ndo a cabo intervenciones orien- y agentes educati-
tadas hacia el trabajo integrado y en red en diferentes ámbitos vos, sociales, salud ... Coordinación con en tidades y servicios de educación
no formal.
de trabajo de la zona o el territorio. Las prácticas y las experien-
cias son diferentes en cada territorio. Comisión local de absentismo escolar.
Red sa lud-escuela.
Educación-sa lud
La participación e implicación de los servicios educativos, y otros Red de servicios de salud.
servicios y agentes, en estos ámbitos de trabajo en la zona, y Red de atención a la infancia y adolescencia en riesgo.
Educaci ón -se r vicios
otros que no quedan recog id os en esta breve descripción, son Planes de intervención socioed ucativa en barrios o
sociales
vari ables según las característi cas y las dinámicas de trabajo zonas especificas.
compartido que se han ido construyendo en cada t erritorio. OME.
Escolarización
Comisiones de gara ntías y admisión del alumnado.
La importancia de est e tipo de acciones y de intervenciones Planes Educativos de Entorno.
tom a relevancia cuando se consiguen espacios de trabajo y de Entorno-territorio
Consejo Escolar Munici pal.
conversación, de acuerdos y complicidades a lo largo del proce- Programas de actividades ed ucativas-pedagógicas di-
so de trabajo, entre todos los servicios y agentes implicados, es rigidas a los centros, alumnado y fam ilias
decir: en el análisis de la situación y de las necesidades, en (Cuadro 4. Temas relacio nados con e l trabajo en red.)
la toma de decisiones, en la planificación, en la ejecución
y en la evaluación.
La intervención psicopedagógica desde los servicios educativos
En el cuadro 4 recogemos algunas de las actuaciones que se en los centros, con el profesorado, el alumnado y las f amilias se
rea lizan actualmente en las diferentes zonas y que son bastante contextua liza , de est e modo, en un doble m arco de refe rencia
representativas del conj unto de los servicios ed ucativos. y convergencia de objetivos y acciones: los que se derivan del
propio centro y los de la zona o territorio. Los objetivos y las
actuacion es que se proponen y se desa rroll an en el territo rio en
el marco de una estru ctura de trabajo integrada y en red con

88 89
otros servicios y profesionales, tienen un impacto mucho mayor que se empieza a gestar desde mucho antes a partir de diferen -
y consistente en el conjunto de los centros y de la comunidad tes proyectos muni cipales, con la colaboración del EAP, vincu-
educativa. En este sentido, para las estructuras y/o redes de lados a los procesos de orientación profesional y de transición
trabajo de zona como, por ejemplo, las qu e implican institu- escuela-trabajo. Ante la necesidad de reorientar a los jóvenes
ciones y centros, es totalmente necesaria la complicidad y el que acababan la ESO (con acreditación o sin ella, o que han
acuerdo previo con la administración educativa local y la inspec- abandonado los estudios obligatorios) hacia procesos formativos
ción educativa, para poder asumir y desarrollar estas funcion es formales, profesionalizadores u ocupacionales, se crea en el año
y actuaciones. 2007 el Proyecto Punt 16. Este es un proyecto de ciudad vincu-
lado a la red TET (transición escuela -trabajo) del Baix Llobregat
Es necesario este acuerdo instituciona l y una definición clara de y que se propone dos objetivos principales:
las funciones de los servicios educativos en este sentido, para
poder promover e intervenir en estructuras y redes de trabaj o l. Promover una red de profesionales (Institutos de Edu-
de zona que impulsen la cola boración y la cooperación entre los cación Secundaria, centros y entidades de formación
centros educativos y entre estos y otros servi cios y entidades profesionalizadora , centros de formación ocupaciona l y
del entorno, alrededor de temas y situaciones que sobrepasan orientación laboral. .. ) que favorezca la coordinación y la
el ámbito propio del centro educativo. colabora ció n entre los diferentes servicio s.
2. Configurar un circu ito para la detección, orientación, de-
Los servicios educativos como servicios sectorizados y del t e-
rivación, seguimiento y acompañamiento de estos jóve-
rritorio ocupan un lugar privilegiado para participar, impulsar y
nes a servicios formativos y/o de in serción laboral.
coordinar, en algunos casos, estas actua ciones junto con la ad-
ministración y la inspección de educación. Se trata de compartir A partir de este proyecto y otras acciones de orientación que se
y potenciar las funciones de asesoramiento y acompañamiento fueron implementando en el ámbito municipal, surgió la necesi-
a los centros desde una visión más amplia del conjunto de nece- dad de contar con una estructura más amplia y participativa que
sidades y recursos de los centros y del territorio. recogiera y diera coherencia a todas las acciones que se iban
realizando, y que a la vez también permitiera profundiza r y me-
Describiremos ahora algunos ejemplos concretos que ilustran jorar los procesos de orientación y tutoría del alumnado en los
esta indispensable complicidad y acuerdos de trabajo en coope- Institutos y la detección de necesidades de recursos formativos
ración entre diferentes servi cios, administración, inspección de y de orientación de la ciudad. Con esta intención, en el curso
educación y centros. Estos son: la red de orientación de El Prat 2009-10 se crea la Red de Orientación , de la cual recogemos, en
de Llobregat, la red Infanto-Juvenil de La Garrotxa, la comisión el cuadro siguiente, una breve descripción de sus características
del plan local de absentismo escolar y los planes de intervención y objetivos.
socioed ucativa en barrios o zonas específicas del territorio .

5.3. EJEMPLOS DE REDES DE COLABORACIÓN ENTRE


PROFESIONALES

• La Red de Orientación de El Prat de Llobregat

La Red de Orientación es una ex periencia de trabajo en red que


se consolida en El Prat de Llobregat en el curso 2009-10 pero

90 91
En la actualidad es impensable que la orientación académica y
Red de Orientación de El Prat de Llobregat
profesional del alumnado de un centro se lleve a cabo única-
Acuerdo y correspon- Zona Educativa/Departamento de Educación y la conce- mente desde el centro y el tutor/ a como único referente. No so-
sabilidad institucional jalia de Educación del Ayuntamiento.
lamente en los procesos de información y orientación académica
Participantes • Psicopedagogos/orientadores de los institutos.
• Referentes de los centros concertados. y profesional están interviniendo mu ltitud de servicios, disposi-
• Coordinadores de FP de los institutos. tivos municipales, medios y fuentes de información, centros con
• Centro de Formación de Adultos. ofertas formativas, agentes sociales diversos ... , sino que, ade-
• Centro de Educación Especial. más, muchos de ellos sobrepasan el ámbito local o territorial.
• UEC.
• Servicio Educativo - EAP. La respuesta a esta necesidad o demanda de orientación tiene
• Inspección. que ser necesariamente compleja y enfocada a aprovechar al
• Técnicos de Educación del Ayuntamiento. máximo y de manera planificada t odos los recursos disponibles.
• Servicios Sociales del Ayuntamiento.
• Promoción Económica del Ayuntamiento.
• Entidades de orientación y formación de la ciudad . La constitución de una red local que aglutine a los diferen tes
• Servicio de Jóvenes. servi cios m unicipales y entidades loca les comprometidos en la
• Otros servicios del m unicipio (de forma puntual) . orien t ación y la formación de los jóvenes, institutos de secun-
Acciones prioritarias • Seguimiento y coordinación de la orientación al alum daria, centro de formación de adu ltos, servicios educativos, ins-
nado de 4° de ESO, pot enciando el acompañamiento
para asegurar la continuidad de los procesos format1 pección de educación ... , permite gestionar mejor los recursos y
vos de todo el alumnado que no gradúa . disponer de mayor capacidad para tomar decisiones y coordinar
• Difusión de la oferta de los estudios postobligato rio~ acciones. Este t rabajo conj unto, posibilita dar una respuesta
entre el conjunto de los servicios, centros, familias y
alumnos.
más adecuada y contextualizada a las necesidades de orienta -
• Elaboración y difusión de recursos de orientación dr ción del conjunto del alumnado de los centros educativos de un
la zona y de otras, dirigidas a profesionales, alumnos ter ritorio.
y familias.
• Orientación y acompañamiento del alumnado para fa
vorecer la continuidad de los estudios y la reducción
del abandono prematuro de los estudios postobliga • La Red Infanto-Juvenil de La Garrotxa
torios.
• Coordinación de las actividades generales de tutoría,
orientación y acompañamiento entre centros y servic1 Ejemplo de las numerosas estructuras de coordinación o co la-
os de la zo na para evitar el absentismo y el abandono,
y favorecer el éxito escolar y la cont inuidad de los pro
boración ent re profesionales y serv icios que estos últimos años
cesos formativos. se han ido creando, la Red Infanta-juvenil, formaba parte de las
Objetivos de la red • Potenciar el trabajo conjunto y coordinado entre lo'> actu aciones conjuntas que los servicios aut onómico s, comarca-
centros educativos y los servicios/entidades de la ciu les y municipales de intervención en los niños y jóvenes vienen
dad . real izando en la comarca de la Garrotxa. Heredera de las CTICs
• Promover el compromiso y la corresponsabilidad de lo•.
profesionales y servicios en el diseño y desarrollo dP
(creadas el 1993 por la Comisión Interdepartamental de coor-
las acciones planificadas. dinación de actuaciones de la Administración de la Generalitat
• Favorecer el conocimiento y aprendizaje a partir de ex dirigidas a la infancia y la adolescencia con discapacidad o con
periencias de cada profesional y del trabajo conjunto. riesgo de t enerla) durante sus años de funcionam iento incidió en
(Cuadro 5 . Red de Orientación de El Prat de Llobregat.) la planificación y creación de programas y servicios dirigidos a
los niños y jóvenes con trastorno mental y/o disca pacidad.

A partir del 2017 la Red ha sido sustituida por la " Unidad Funcio-
nal Infanto - Juvenil de Salud Mental " del PIAISS (plan promo-

92 93
vido por los departamentos de Salut y Benestar i Família, con la mática muy preocupante, sobre todo en la enseñanza secun -
d~ria. Puede tener orígenes diversos pero generalmente muy
participación de los servicios del Departament d' Ensenyament)
que se están implementando en el territorio ca talán . vin culados a :.ausas sociales, familiares y de desafección, por
parte de los Jovenes, de la oferta educa tiva de nuestro siste-
ma educativo. Esta problemática requiere de un análisis muy
detallado y situado en el contexto del centro ed ucativo y de su
Red Infanto-Juvenll de La Garrotxa ~oblaci ó n. escolarizada, pero también necesita de apoyos y de

• CSMI J. intervenciones del orden normativo y preventivo en el ámbito


Participantes
• Equipo de pediatría Hospital comarcal. de la administración local.
• CDIAP.
• EAP. En l?s centros, son las comisiones sociales las qu e tienen que
• Escuela de Educación Especial.
~ n a ll za r,
va lorar y tomar decisiones y acciones, de manera con -
• Consorcio de Acción Social de la Gar rotxa.
• Otros servicios del municipio (puntualmente). JUnta y coordinada, defin iendo y compartiendo los objetivos en-
tre tod os los profesionales que participan: equipo directivo del
Objetivos de A. Dar atención integral a los niños y jóvenes con trastorno
mental grave o discapacidad física y/o intelectual y a sus centro, Trabajador/a Socia l del EAP, Educador/a Social de las
la red UBAPS, TIS, y/u otros agentes internos o externos.
familias.
A.1. Programar actuaciones conjuntas de los diferentes ser-
v icios que intervienen en la población 0- 18 años, favoreci- Aquí también es necesario que las políticas que se esta blecen en
endo el intercambio de informaciones y conocimientos. el ámbito municipal y del Departamento de Educación apoyen
A. l. l. Conocer en profundidad la realidad de los niños y
Y den cobertura a las acciones concretas que se realicen desde
sus familias.
A.1.2. Mejorar los procesos de coordinación, estableciendo cada uno de los servicios y agentes del territorio a partir de un
marcos de actuación conjunta y elaborando protocolos de trabajo integrado y en red.
intervención.
A.1.3. Establecer propuestas de coordinación con otros ser-
vicios que atienden a la población infantil y juvenil que no
est én incluidos en la red . • Planes de intervención socioeducativa en barrios o zo-
A.2. Favorecer la mejora de procesos de detección, evalua- nas específicas
ción y atención a los niños y jóvenes con trastorno mental
grave o discapacidad física y/o intelectual.
A.2 .1. Definir circuitos de derivación y colaboración mutua El paradigma de la estrecha rela ción que hay entre el mundo
entre los servicios dirigidos a los jóvenes y sus familias para educativo y el mundo social/ comunitario nos lo muestra las
la transición a la vida adulta y laboral. realidades y la s situaciones en que se encuentran los centros
A.2.3. Promover experiencias dirigidas a grupos de riesgo.
educativos ubicados en barrios y zonas de población en situa-
B. Favorecer procesos de formación e investigación sobre
cuestiones vinculadas a los niños y jóvenes con t rastorno ción de riesgo de exclusión social y cultural.
mental grave o disca pacidad física y/o intelectual y a sus
familias. La ex peri encia en la intervención asesora en estos tipos de cen-
tros en los últimos años y la manera en que estos realiza n su
( Cuadro 6 . Red I nfanta-Juve nil de La Garrotxa.) función ed uca tiva, nos lleva a afi rmar que es imprescindible di -
señar y desarrollar un plan de interve nción riguroso que integ re
• Comisión del Plan Local de absentismo escolar objetivos y actuaciones en el ámbito social y educa tivo, con la
participación e implicación de las administraciones, servi cios so-
ciales, educativos y comunitarios, y el conj unto de profesionales
En muchos municipios existen planes locales para la prevención
e intervención sobre el absentismo escolar. Esta es una proble

94 95
y agentes que intervienen directamente con las familias y los 6. EL TRABAJO EN EQUIPO EN EL ASESORA-
centros del territorio. MIENTO PSICOPEDAGÓGICO. ESTRUC-
Los proyect os educati vos de estos centros difícilmente pueden
TURAS DE TRABAJO Y ESTRUCTURAS DE
llevarse a cabo si no cuentan con una estructura amplia de apo- PARTICIPACIÓN
yo y de acompañamiento continuado con recursos internos y
externos que actúan dentro del propio centro, así como de los
recursos del territorio que actúan en el ámbito socia l del entorno
y de la comunidad. Esta estructura de apoyo y acompañamiento
tiene que compartir los proyectos educativos de los centros y
orientar sus acciones hacia los mismos objetivos.
En el debate sobre las funciones y funcionamiento de los ase-
sores psicopedagógicos se otorga un papel relevante tanto a
la función social, que evidentemente ejercen, como a las ma-
neras con las que se organizan internamente y en relación a
su contexto más inmediato . A lo largo de los otros apartados
hemos abordado cuestiones vinculadas a la función social de la
intervención psicopedagógica pública en el momento de concre-
tarla en ámbitos como el trabajo institucional o con las familias.
También, al preguntarnos sobre las relaciones entre comunidad,
territorio y escuela, hemos puesto de manifiesto la conveniencia
de orientar un modelo de intervención y unas estructuras
de organización entre profesionales o entre servicios, en
el que se privilegiaran formas de trabajo conjunto social-
mente pa rticipadas. Estas formas de organización, que condi-
cionan positivamente la manera de trabajar de los profesionales,
suponen un cierto ej ercicio de reconceptualización de la práctica
profesional así como de las relaciones con otros profesionales
del entorno más inmediato de intervención.

Se aboga, como hemos visto, por un modelo en el que se po-


tencien aspectos como la maleabilidad y la adaptabilidad a las
exigencias de los objetivos de trabajo conjunto o la corresponsa-
bilidad a lo largo del proceso de toma de decisiones y de actua-
ción . La dinámica de trabajo que se impone en estas estructuras
organizativas se traslada también a los profesionales que las
conforman. La capacidad adaptativa que se les exige ante la
complejidad de las situaciones a asumir, o la capacidad para re-
troalimentar positivamente las experiencias de los profesionales
para favorecer el ajuste de la respuesta, debería corresponderse
también a las exigencias adaptativas, formativas, de participa-

96 97
ción o de corresponsabilidad recog id as en la organización inter- Así, de igual manera que se ha planteado con el entramado ex-
na de los equipos . terno, hay que resitua r el entramado interno de los equipos des-
de la lógica del trabajo colaborativo entre profesionales, adap-
Las nuevas formas de organización social del trabajo imponen tad o a las necesidades y características del territorio y de la
nuevas maneras de organizar y entender el sentido y la fun- población en la que interviene y con un nivel de formalización
cional idad de las estructuras de trabajo interno de los propios interna que favorezca el reciclaje formativo de los profesiona les
servicios. La lógica impone est a reformu lación, pero no es solo y la flexibilidad de acción.
la creación de redes o escenarios comunita rios la que acaba
cond iciona ndo la necesidad de introd ucir profundos cambios en Pero también hay que situar el debate y la reflexión respecto
la organización interna de los servicios, sino también su pro- ª.!ºs. condiciona ntes a considerar en el análisis de la organiza-
pia esencia cambiante. Aunque las finalidades centrales de los c1on interna y externa de los equipos de asesoramiento como
servicios de asesoramiento psicopedagóg ico público han variado estructura de trabajo de equipo. Por un lado, en con tradi cción
sustancialmente poco desde sus inicios hasta la actua lidad, la con la necesidad de trabajar desde estructuras compartidas no
forma cómo abordarlas y plasma rlas en líneas de actuaci ón con- podemos obviar las dificu ltades reales para desarrollar esta ta-
creta sí ha sufrido ca mbios singulares que hacen pensar si las rea. Resistencias pa ra trabaj ar en eq uipo que surgen de la pro-
estructuras organizativas clásicas son todavía hoy totalm ent e pia dificultad para poner en común y compartir proyectos con
operativa s, tanto desde el punto de v ista de la efi ciencia como objetivos complementarios desde diferentes ámbitos y que se
de la efi cacia de su intervención. evidencian a la hora de concretar los procesos de trabajo (falta
de espacios compartidos) . Pero también res istencias a menudo
No es solo una cuestión de modelo de intervención, ya replan- origi nadas en la colisión entre modelos de intervención y orien-
teado en los diferentes apartados de este libro, sino de cómo se taciones ideológicas de las polít icas educativas del momen t o y
organiza. Las rela ciones entre desarrollo y aprendizaje, el papel los modelos y orientaciones de los propios equipos o de los pro-
capital de la planificación de los procesos de enseñanza en la fesionales que los integran. Como parte de la administra ción
respuesta de los aprendices, la manera en cómo se da respues- ed ucativa, los equipos de asesoramiento son un instrumento
ta a las múltiples y diversificadas necesidades de los alumnos técnico al servicio de las políticas educativas y en ocasiones se
o la importancia de la estructura organizativa de la institución generan contradicciones difíciles de resolver. Por lo tanto, hay
esco lar en el crecimiento personal de docentes y alumnos, son que situar la reflexión entre lo que se desearía ser y lo que los
algunas cuestiones qu e se mantienen en la esencia de lo que eq uipos son, dentro de las posibilid ades que se dan en la con-
es propio del trabajo psicopedagógico con los alumnos y en el flu encia de los diversos condicionantes internos y extern os, y
seno de las instituciones escolares. Por otro lado, sin embarg o, dentro del resultado con diferente grado de éxito que es fruto
las relaciones entre usuarios y asesor/a, la creciente pluricau - del consenso y la discusión.
sal idad y complejidad de las situaciones sujeto de intervención,
las expectativas sociales sobre el papel de los procesos form a-
tivos bá sicos, la incorporación en los ámbitos del desarrollo y el
aprendizaje individual de las nuevas lógicas y mecanismos de
aprendizaje de la sociedad del conocimient o o la incertidum-
bre en la correlación escolarización - inserción laboral, ponen en
ev idencia las nuevas necesidades impuesta s en la manera de
trabajar y en la manera de organizar el trabajo de los diferen
tes profesionales que constituyen los se rvi cios psicopedagógicos
públicos.

98 99
6.1. NUEVAS NECESIDADES Y NUEVAS DEMANDAS: LA IN- por otro lado, por las posibilidades que le da la tarea realiza-
TERDISCIPLINARIEDAD PARA RESPONDER A LA COMPLE- da por todo un equipo de trabajo, más allá de lo que puede
JIDAD aportar cada uno de los profesionales . La multidisciplinariedad
añade aún más posibilidades al trabajo en equipo y asegura el
Desde la perspectiva apuntada, como indica Fran~oisDubet?º análisis de las cuestiones de manera más rica y diversificada. A
"ya ~o es cuestión de conceb ir la acción pública como el agen ' diferencia de otros modelos de equipos o servicios educativos
c1am 1ento d~ ~n programa por vía de una burocracia impersonal, que se componen de profesionales con diferentes especialidades
sino de movilizar redes y grupos de actores públicos y privad o~ temáticas, en el caso de los equipos públicos de nuestro país la
encargados de conseg uir objetivos definidos como resultad o.., idea de interdisciplinariedad no haría referencia a la diversidad
más o menos medibles". Resulta evidente que se trata justa. de funcion es o de perfiles profesionales (básica mente trabajador
m ente d~ posibilit,a r estructuras posicionad as socia lmente, qul' socia l y psicopedagogo), sino a la multiplicidad de miradas y la
per~onal 1ce n sus lineas de trabajo en función de unos objetivoc., diversidad de bagajes formativos. Por lo tanto, hablamos de una
soc1alm.ente comp~rtidos . Evidentemente este es un supuest o mirada colectiva sobre un proyecto. Y esta mirada se completa
con:ple] o. La amplitud del campo de intervención y colaboración con las estructuras externas de otros servicios y profesionales
se incrementa, lo que se corresponde a las demandas explic1 donde se hablaría con más propiedad de interdisciplinariedad.
tadas .cada vez de manera más clara y rotunda por parte de los
~suanos a los ~erv icios públicos, de enfoques de trabajo que
El trabajo realizado desde el equipo aporta coherencia y sentido
incorporen las ideas de transversalidad e integridad en su al asesoramiento a los centros -tanto en referencia al alumnado
práctica profesional. Lo que lleva a los profesionales a tener que como a la institución-, circunscribiéndose dentro de un proyecto
d.a r respuesta a situaciones cada vez más complejas, a la nece más amplio que enmarca una manera de hacer y una manera
s1dad de compartir experiencias, exitosas o no, ante las nuevas de entender y comprender el hecho educativo, y se contextua-
Y cam biantes situaciones sociales, familiares y personales, o ac liza en una zona o sector a partir de un conocimiento amplio y
tuar con elevados grados de incertidumbre. Una vez más nos compartido. De alguna manera, la intervención con los usuarios
encont~am os con los ejes que hemos ido compartiendo a lo largo -a lumnado, familias, centros- queda enmarcada dentro de un
del an~li~is de los diferentes ámbitos del asesoramiento psico modelo de fu ncionamiento y un modelo de relación de los profe-
pe~a.gog1co. La necesidad de trabajar sobre la globalidad para sionales, individualmente y como equipo en su contexto . Es des-
inc1d1r sobre la individualidad se hace aquí aún más patente. de este contexto que cobra sentido la elaboración de un marco
Realidades compleja s requi eren análisis y respuestas transver- general de intervención, de unas líneas generales de zona para
sa les y diversas . los plan es de centro, con objetivos compartidos en un proyecto
común.
El modelo de asesoramiento psicopedagógico público en nuestro
paí~ ~ien.e como una de las características más sign ificativas y Desde el equipo también se debe trabajar para dar coherencia
definitorias, el ser un elemento externo a los centros educativos a la tarea dentro de un ámbito territorial: la reflexión a partir
Y pertenecer a un equipo multiprofesional de zona. En el actual del conocimiento y la experiencia concreta y la construcción de
modelo, esta singularidad le otorga un va lor excepcional: por un nuevas elaboraciones y propuestas, permiten ampliar la mirada
lado por la propia concepción de asesoramiento externo, que le sobre un determinado sector aportando un conocimiento (prác-
ofrece al centro una perspectiva diferente sobre las cuestiones tico) que plantee nuevas estrategias de intervención, nuevos
que le oc~p~n, permitiéndole la posibilidad " de ampliar el foco" proyectos, nuevos criterios de planificación, nuevas propuestas
en el anal1s1s de las situaciones desde visiones poliédricas, y de mejora, nuevas maneras de colaboración con otros servicios
y profesionales.
20
Dubet, F, (2006), El declive de la institución. Barcelona : Gedisa, p 75.

100 101
Pero además, el trabajo en equipo es una fuente imprescind1 de ventajas que deberían repercutir en los centros, en el ámbito
ble de mejora personal y profesional, para el enriquecimiento territorial y en los propios profesionales:
mutuo, por la experiencia y conocimientos compartidos, par,1
la construcción conjun ta de respuestas y de nuevos proyectos. • Genera proyectos más crea ti vos, de mejor calidad, más
ambiciosos. El equipo como espacio de discusión permite
Es por ello que desde el modelo de asesoramiento que se descn compartir observaciones, informaciones, sugerencias. La
be, quien asesora un centro es un profesional, pero es tambi én suma de las aportaciones que se contrastan y discuten,
un equipo desde un proyecto más amplio. El profesiona l es el posibilita la elaboración de respu estas más ricas y creati-
referente que debe poder contextualizar el proyecto del equipo vas. La combinación de conocimientos de diferent es pro-
en las coordenadas de cada centro. fesionales, con saberes diversificados, permite el análisis
de los temas y de los problemas desde más puntos vista,
6.1.1. Los equipos como escenarios sociales cooperativos con contraste de ideas y con más r igor, aporta elaboraci-
de reflexión y acción. ones más fundamentadas, contextualizadas. En este pro-
ceso de reflexión se favorece el enriquecimiento mutuo
El equipo, desde esta perspectiva, debe ser un espacio de re personal y profesional.
flexión del asesor psicopedagógico, en coordinación y colabora
• Ayuda a desarrollar un sentimiento de pertenencia, ya
ción con los otros asesores psicopedagóg icos y otros profesio
que cada caso o cada situación planteada, cada propues-
nales del equ ipo, y, en la medida que las condiciones y tema•.
ta de mejora a nivel de zona encuentra en este espacio
lo faciliten, otros profesiona les del servicio educativo. En esll'
una atención y una reflexión compartida. Lo individual
espacio, cada uno aporta su experiencia personal y sus con o
pasa a ser parte del equipo, convirtiendo la propuesta
cimientos . Los diferentes profesionales incorporan sus propio·.
individual en una propuesta de equipo y, por tanto, en un
esquemas cognitivos (saberes) como elementos que estructuran
aprendizaje mutuo.
el equipo y su organización. Se trata de compartir e intercam
biar conocimiento, de generar el debate necesa rio para resol • Da seguridad a los profesionales del equipo, lo cual es
ver problemas individuales y colectivos, para elaborar nu eva,, importante por el tipo de trabajo que estos desarrollan.
hipótesis, nuevos proyectos, para revisar y contrastar nu eva•, Se confirman hipótesis, se desestiman otras, se comple-
necesidades. Y se trata, al menos, de un espacio para el apoyo tan y enriquecen respuestas. Pero sobre todo, t odo el
mutuo en el proceso de toma de decisiones. mundo participa de la propuesta , lo que repercute en la
forma y/o actitud con la que el profesional en cuestión
Como hemos señalado, los asesores psicopedagógicos actúan en la retorna en el contexto en el que ha surgido. Así se
situaciones ed ucativas com plejas, cada vez más pluridisciplina favo rece el desarrollo de determinadas ha bilidades: se-
res, tran sversa les, multidimensionales, transpersonales, trans guridad , ideas cla ras, estructura, capacidad de escucha,
locales y globa les-, que evidencia n los límites de estructu ra•. apertura de mente.
organizativas cerradas en sí mismas y de planteamientos sim
• Ayuda a tener un mejor conocim iento de la zona, por la
plificadores. Trabajar en la complejidad req uiere fl exibilizar la•.
suma del conocimiento que los diferentes profesionales
estructuras para favorece r su permeabilidad adaptativa y abie1
aportan sobre sus centros y contextos.
ta a las incorporaciones potencialmente positivas de los dem á ~.
• Evita la improvisación . Trabajar en equipo da margen a la
Trabajar con otros de manera conjunta, coparticipada y colabo consulta, a tomar tiempo para contrastar y preguntar y
rativa, tanto en el seno de los eq uipos como en escenarios com dar respuestas diferidas que aporten un grado más de re-
partidos con otros profesiona les y/o servi cios, supone una seru · flexión. Especialmente en las primeras etapas de forma-

102 103
ción o de experiencia profesional, trabajar solo puede ser En la dicotomía que puede suponer la dependencia administra-
arriesgado y a menudo genera una presión importante. tiva que marca objetivos en una línea ideológ ica y las propias
Este ti empo pero, se debe pod er utiliza r en su justa me- orientaciones de los profesionales del eq uipo, se añade la pers-
dida para evitar retrasos innecesarios y la burocratización pectiva de zona, que puede condicionar también los objetivos
excesiva de procesos. propios de los proyectos de cada ámbito geográfico. Los equipos
dirigen los esfuerzos en desarrollar sus funciones como orga-
• El equipo permite compartir responsabilidades al buscar
nizaciones adaptadas y flexibles a las exigencias del territorio
soluciones desde diferentes puntos de vista. Se compren -
y a las necesidades concretas de los usuarios, pero deben ha-
den mejor las decisiones y las que son tomadas colegi -
cerlo siguiendo también unos criterios generales y centralizados
adamente tienen mejor aceptación que las indiv iduales .
marcados por la administra ción. Esto no siempre es fáci l, y la
Sin embargo, se debería evit ar el riesgo de la disgre-
m anera en que se genera el debate y las re laciones en los dos
gación de responsabilidades ante decisiones importantes
sentidos, es importante para conseguir el consenso necesario
que impliquen cierto grado de compromiso y se puedan
que debe beneficiar a todos.
derivar consecuencias futuras.
En estas coord enadas, el equipo se presenta como un puente
entre usuario y administración, con conocim iento cercano de la
6.1.2. El equipo como un espacio técnico. La contextuali- zona -y compartido- que aporta la posibilidad de contextualizar
zación. y enmarcar necesidades y recursos, con un trabajo técnico pre-
vio de priorización, ordenación y racionalización.
Junto a los aspectos de complejidad, tran sversa lid ad e inter-
disciplinariedad, la tarea de los equipos supone una necesaria El trabajo en equipo entendido desde la reflexión, permite es-
contextualización para dar una respuesta adecuada en las coor- tudiar problemas comunes, profundizando en el análisis de las
denadas en las que se da la demanda. Este es el valor que los causas, de las variables que intervienen y de las posibles pro-
equ ipos, como servicio público, deberían aportar a la adminis- puestas. Favorece la detección de necesidades y la observación
tración: responder desde objetivos comunes y más amplios a de tendencias. Solo así es posible establecer prioridades a partir
unas necesidades de un ámbito geográfico de las que el equipo de criterios coherentes, consensuados y razonados.
tiene (o debería tener) un conocimiento exha ustivo y contextua-
lizado. Est e contexto debería incidir en la definición del proyect o El trabajo técnico permite también trabajar desde modelos más
y sus objetivos, en la orga nización para llevarlos a cabo, en el elaborados, desde planes y programas, y plantear intervencio-
diseño de las actividades y en su evaluación. nes co herentes en la zona. Este debe ser un gran valor para la
ad ministración ed ucativa de cara a la planificación de propues-
La propia organización del servicio debería venir con dicionada tas, proyectos y recursos. Y en general, el trabajo técnico de
en parte por las exigencias y necesidades de su ámbito geográ- fondo debe aportar una intervención de mayor ca lidad a partir
fico de intervención. Ello supone incrementar la autonomía de de criterios más coherentes y compartidos.
funcionamiento de los servicios y compartir de manera corres-
ponsabilizada la gestión administrativa. Evidentemente, desde
esta perspectiva, los indicadores de evaluación de la eficacia del 6.1.3. El equipo como espacio de formación.
trabajo de los eq uipos deberían incorporar a los registros que de
carácter general establece la administración educativa los resul- Con la reflexión y el trabajo técnico, con la construcción de nue-
tantes de la intervención específica en el territorio. vos aprendizajes a partir de diversas aportaciones y su discusión
y reelaboración, el equipo aprende. Es un aprendizaje a partir de

104 105
la reflexión sobre la práctica, y que por lo tanto, está en actuali- campos de intervención en su acción formativa y se pueden en-
zación y revisión constante. No se puede confundir este tipo de contrar otros tipos de actividades formativas dirigidas a profe-
aprendizaje con la formación personal de cada profesional, sino sionales diversos y con diferentes funciones en los centros esco-
como la acumulación de experiencia personal y profesional que lares y sobre diferentes temáticas: coordinación de cargos (jefes
permite construir un bagaje a partir de la práctica compartida. de estudios), coordinación primaria-secundaria, acció n tutoria l.
Desde esta perspectiva, la formación queda entendida como una
formación permanente, a menudo entre iguales, de compartir También, la co laboración de los asesores psicopedagógicos en
experiencias comunes y reflexionar sobre las diferentes mane- la formación universitaria se encuentra muy consolidada: es-
ras de intervenir. tudiantes de prácticas de las diferentes universidades y de
diferentes grados y másteres desarrollan el prácticum en los
El trabajo en el equipo también es una manera de incluir los servicios educativos con el psicopedagogo como tutor y con el
nuevos profesionales y debe apoyar a los nuevos asesores que intercambio de experiencias y saberes que esto supone con las
puedan llegar con falta de experiencia o de conocimiento de la universidades. Y la especificidad que aporta el saber del asesor
zona . El equipo debería facilitar desde la propia organización psicopedagógico también es un reclamo importante para las uni-
interna, una estructura que posibilite esta formación inicial apo- versidades de cara a impartir docencias en diferentes grados,
yando tanto en cuestiones generales como en problemas y difi- masters y actividades de postgrado.
cu ltades concretas.
Finalmente, en el ámbito de la formación, cabe destacar la ne-
Además de la acogida de profesionales noveles, el equipo tam - cesidad del asesor psicopedagógico de mejorar su propia forma-
bién debería dar un lugar a los profesionales con experiencia ción y la del equi po a partir de la participación en actividades
que llegan a un equipo por cambio de zona: en el espacio de formativas consensuadas con el resto de profesiona les partiendo
equipo este nuevo profesional debe contextualizarse en la zona de intereses y necesidades comunes. Compartir la formación
en la que está, conocer el marco en el que se mueve y los rasgos también es una manera de hacer equ ipo y de crecer. Sobra decir
significativos de la zona, debe conocer instrumentos, estrategias que el intercambio entre equipos, la supervisión y la autoevalua-
y procesos singulares en cada equipo, e integrarse en la organi- ción, mejoran esta fo rma ción y este crecimiento como equipo.
zación del equipo y de todo el servicio. A su vez, este profesional
puede aportar otras maneras con las que el nuevo equipo se
enriquezca .
6.2. EL CONTENIDO DEL TRABAJO EN EQUIPO: TEMAS DE
Otro aspecto de los equipos psicopedagógicos como formadores, TRABAJO
está en la colaboración con la formación de zona , especialmen-
te en aspectos re lacionados con la atención a la diversidad. La
Con el incremento, la implicación y consolidación de sus fun-
dinamización, coordinación y docencia de seminarios y grupos
ciones en los territorios, los equipos han tenido la necesidad de
de trabajo de atención a la diversidad, o genéricamente de pro-
crear estructuras de trabajo cada vez más eficientes: estructu-
fesionales en re lación a la inclusión de alumnado con necesida-
radas, sistemáticas, con un funcionamiento eficaz. A veces con
des educativas especiales, está presente en la trayectoria de
diferentes subestructuras o comisiones para dar respuesta a
todos los equipos asesores. En los últimos años, esta tendencia
toda la diversidad de temas de manera más efectiva.
se mantiene, aunque se diversifica la presencia de otros for-
madores de otras procedencias en esta área (inclusión digital,
Para que la tarea de equipo sea realmente productiva se requie-
temas relacionados con necesidades educativas específicas .. . ) .
re un trabajo constante y sistemático, una organización con una
En cambio, los asesores psicopedagógicos han aumentado los
estructura que potencie el debate, la reflexión y la adquisición

106 107
y construcción de nu evos conocimientos. En la organización d~I 4.- Elaboración y 4.1. Recogida de proyectos y/o actuaciones significa-
equipo hay que prever el espacio y el .ti empo para el ~ra.baJ O evaluación del ti vas.
Plan de Tra bajo
conjunto, con el objetivo de _p~de.r re~ex1 o nar sobre _la practica Y 4.2. Priorización de actuaciones para el siguiente cur-
so.
pensar cómo organizar la dinam1ca interna del equipo_para dar
4.3. Redacción y despliegue de intervenciones en el
respuesta a las nuevas demandas, fruto de las neces_1d ades de
contexto de cada centro y/o zona, y de acuerdo con las
cada momento. Hay que organ izar el tiempo del trabaJO con)un- prioridades del Departament d'Ensenyament y de los
to para que sea suficiente, sistemático, bien prev ist o Y que se Servicios Territoriales correspondientes.
mantenga con formalida d . 5.- Organización y 5.1. Información y organ ización.
gestión interna del 5.2. Gestión informática.
Necesita también un clima adecuado de comunicación, que ~a­ equipo
5.3. Gestión del archivo y documentación.
cilite la participación, el conocimiento ~~tuo entre l_os p_rofes10-
nales, la autocrítica, que se aporten d1ficu lta~es, inqu1etude~, ( Cuadro 7 . Temas del t rabajo en eq uipo.)
problemas y también se puedan plantear soluciones, nuevas vi-
siones y propuestas . En resumen, el equipo debe ser un m arco de relación y cohesión
entre profesionales, a partir de la escucha activa y la participa-
ción, de la construcción de espacios de vínculo y relación, que
En relación a: Intervenciones: fa cilite la acogida de nuevos profesiona les así como el creci-
1.- Participación en1.1 Detección y evaluación de los alumnos con nee con miento de todos los miem bros del equipo.
los procesos de de- los diferentes servicios: salud ed ucativos, de salud, Y
~s~o~c'.:ia~le:_:s~d~e'......'..'.:la~z::o-:.:n'..'.:'.a:.....--:-:---:----:--:-:--::::-=-:---=:~~
tección, escolariza- La necesaria coordinación y dirección dent ro de cada eq uipo, de-
ción y provisión de 1.2 Análisis de las necesidades de recursos: ajuste Y bería prever o trabajar teniendo en cuenta aquellas necesidades
recursos propuestas de distribución. individuales ( de cada centro) y convertirlas en posibles necesi-
1.3 Trabajo en red con otros servicios. dades de zona, ya que el referente no es el centro en concreto,
1.4 Elaboración de criterios para la escolarización que sino el contexto en el que se da.
permitan la mejor ubicación de los alumnos, reparto Y
equilibrio entre centros.
Premisa indispensable para que una estructura organizativa fun-
2.- Estudio de ca- 2 1 Presentación de casos de especial dificultad, o de cione, es la exist encia de un proyecto que dé sentido al trabajo,
situaciones educativas complejas: definir necesidades
sos un proyecto que debe ser necesariament e com partido por todos
y encontrar respuestas a estas necesidades.
3.1. Ampliación y profundización en aquellos temas los profesionales implicados en su realización, que sea fruto de
3.- Formación y
la reflexión y de una propuesta conjunta. Desde la coordinación
autoformación del más frecuentes o en aquellos en los que se da una
equipo mayor incidencia de casos. del equi po, se recogerán las inquietudes y las necesidades de
3.2. Compartir formación entre los profesionales. cada profesional para convertirl as en objetivos o propuestas de
3 .3. Elaboración de protocolos, según cada tema, que trabajo en el seno del equipo. También debe ser capaz de crear
mejoren nuestra intervención. puentes entre los servicios pa ra reforzar el trabajo y el ro l de
3.4. Preparación de actividades formativas para poder ca da equipo y de cada profesional y, en definitiva, aportar una
atender la propuesta de cursos y / o talleres. respuesta organizada, coherente y contextualizada .
3.5. Colaboración en jornadas de zona (aunque la
aportación se materialice en una sola persona). Es necesario que los profesionales tengan habilidades que faci-
3.6. Tutoría y acompañamiento de Nuevos profesiona- liten el trabajo de equipo, que les permita compartir el proyec-
les. to. Las relaciones interpersonales, están en interrelación con la
definición clara del proyecto; de hecho " proyect o y estructura

108 109
organizativa, son el continente de las relaciones interperson.i 7. IDEAS-EJE QUE GUÍAN LA INTERVEN-
les" 21 •
CIÓN ASESORA
En este encaje se debería situar el trabajo en equipo, tanto C'I
referido en el seno del propio equipo de asesores, o los se1 v1
cios educativos, como en las diferentes estructu ras en las q111 ·
el asesor psicopedagógico participa: las comisiones de traba 10
En los capítu los anteriores se han descrito, tanto los ámbitos y
en los centros (CAD, es, u ot ros}, las redes de trabajo con olio·.
servicios y profesionales, las reuniones de directores o los g1u contextos de la intervención asesora del psicopedagogo, como
pos de trabajo y refl exión . las características que va adqu iriendo esta al establecerse la
adecuada colaboración con profesionales y sistemas, tanto de la
institución escolar como del entorno social y fami liar.

La reflexión hecha hasta aquí ha tenido en cuenta, por un lado,


la evol ución de la concepción de la intervención asesora a partir
de la incorporación de marcos teóricos complementarios, visio-
nes y conceptos que le han dado complejidad y por el otro, las
redefiniciones que la práctica reflexiva de los profesionales han
conllevado en relación con las funciones y estrategias de actua-
ción.

A pesa r de que el psicopedagogo interactúa en diferentes con-


textos y con diversos interlocutores y profesionales -dentro y
fuera del centro ed ucativo-, de la definición que en el texto se
ha ido explicitando podemos concluir que hay unos parámetros,
unos patrones, que guían la intervención de ese profesional.

A estos parámetros les denominamos ideas eje o ejes de la in-


tervención. Nos referimos a aquellos elementos clave y co ncep-
tos que se contemplan, de manera recurrente, en toda actuación
del psicopedagogo -ya sea en el trabajo colaborativo con los
docentes, las familias o el entorno social- y que dotan de sentido
a todas sus actuaciones.

Explicitamos a continuación la definición de los citados ejes:

En primer lugar, es necesario constatar la modificación del


objetivo del propio asesoramiento. Poco a poco, se ha ido
pasando de la fina lidad de asesorar para la mejora de un de-
terminado alumno del centro, a incorporar también, de forma
21 Schlemenson, A.( 1998): Análisis organizacional y empresa unipersonal . Bue
paralela y necesaria, la búsqueda de una respuesta adecuada y
nos Aires: Paidós. global de centro.

110 111
Es decir, se ha ido pasando de incidir sobre un sujeto, en esl <· contemplarse com o un elemento rea l del proyecto de centro, n1
caso un alumno, a hacerlo complementariamente en toda la ins por supuesto, incorporado a la práctica educativa.
titución . El corolario de este cambio permitiría concluir que «sir
ve limitadamente articular medidas de mejora de la situación dl' Así pues, la intervención del asesor debería ayudar a crear pro-
un alumno, si no se consiguen cambios en la institución que la-. cedi mientos tipo, ayuda r a establ ecer criterios, a determinar
incorporen de forma permanente». indicado res, .. . que reviertan en la propia institución que, ha-
ciéndolos suyos, los pueda utilizar para reso lver situaciones de
O dicho de otra forma , que conseguir progresos en la situación naturaleza similar, o en otras pa labras, que el centro sea capaz
de un alumno en el aula, ha de refl ejarse también -y necesa de llevar a cabo actuaciones proactivas, las cuales son distintas
riam ente-, en incorporar m edida s en el sistem a para facilitar Id de disponer de recetas que se puedan aplicar en casos simila-
generalización a otros casos y circunstancias. res. Este tipo de actuaciones refl exionadas y personaliza das en
el centro y en su población, repercuten en la prevención y no
En la práct ica esto ha significado que el asesor dé tanta impor sobre el síntoma. Esto sig nifica incidir sobre maneras de actuar,
tancia a las tareas de evaluación y seguimiento del alumnado sobre metodología o sobre actitud es y convierten la docencia
como a todas aquellas otras que incorporen manifiestamente un en un hecho dinámico y en continuo proceso de adapt ación al
componente institucional (colaboración con el equipo directivo, contexto. Estas reflexiones consensuadas del centro deben ser
colaboración con comisiones, actuaciones en ciclos, incidencia la base para la aplicación de medidas cuando una determinada
en la CAD, et c.) . situación lo demande. En este sentido, si aq uello «construido»
por el centro con la ayuda del asesor no consigue ser utilizado
Est a ampliación de la finalidad asesora se enmarca en un para de form a autónoma por los propios docentes, es evidente que
digma que m ostraría la necesidad de trabajar sobre la globa- tampoco el asesoramiento habrá alcanzado sus objetivos.
lidad para incidir en la individualidad.
Todo ello lleva a considerar que la intervención asesora debe
Desde esta premisa, el asesoramiento intentaría establecer incorporar en sí misma la fina lidad de conseguir que e l cen-
actuaciones que con t em plasen la bidireccionalidad ind ividual tro llegue a ser más autónomo y competente. Esta finalidad
global de la intervención. Es deci r, intervenciones desde la indi añadida de la intervención asesora -postulada como concepto-
vidualidad hacia la globalidad y viceversa, como partes compl e det ermina las actuaciones concret as y la caracterización que
mentarias de una única intervención asesora. rea lizará el asesor psicopedagógico en cada institución.

En otras pa labras, toda intervención indiv idual debe tratar de Otro paradigma que apoya los ca mbios realizados en la inter-
encontrar criterios que pueden usarse de forma autónoma pa ra vención asesora sería el tratamiento de una problemática es-
otras situaciones que se produzcan en el sistema . Y tod o est a pecífica, siempre tratando de ampliar el foco del aná lisis
blecimiento de criterios en la institu ción debe poder tener contr de la sit uació n que se da. Nos referim os aquí tanto a ampliar
nuidad en su implementación sob re situacio nes concretas . las vari ables que entran en juego en una determinada situación
problemática, como los agentes (docentes y no docentes) y los
Si el asesoramiento no permite est e hacer este «viaje» en am contextos.
bas direcciones, en el mejor de los casos tendrá una eficaci a
limitada, ya que no generará autonomía en el centro. El asesor El asesor evita quedarse únicamente con el sujeto a evaluar (a
se decantará a est ar repitiendo las mismas actuaciones, cam menudo el alumno) y trata de ana lizarlo dentro del contexto
biando de suj etos {de alumnos y de docentes) . O desde el otro en que se encuentra. Se ha pasado de lo que sería la visión in-
lado, el trabajo crit erial llevado a cabo en la institución no podrá trínseca del sujeto -el alumno-, a reconocer el sist ema de inte-

11 2 113
racciones que se producen en el contexto en que se ubica. Más La práctica asesora demanda al profesional que intente trabajar
aún, la visión del aseso r considera cada vez más los diferent es simultáneamente desde los diferentes ámbitos de la institución.
contextos en que se in serta el sujeto, con el fin de comprende1 Estas actuaciones han llevado a establecer colaboraciones con
mejor el sistema de interrelaciones entre ellos y ajustar m ás los dist intos subsistemas que se dan en la orga nización y de
adecuadamente las respuestas posibles. Se ha visto necesa ri a la esta manera ayudar en la creación de red o estructura dentro
ampliación de la visión para poder entender cuáles son las inte- del propio centro, para que cada actuación en un subsistema
racciones y relaciones que se dan entre los diferentes contextos repercuta en los otros.
y que condicionan la resistencia al ca mbio de una situación.
Necesariamente, el asesor t enía que conocer la institución para
Desde esta perspectiva se co nsidera que tan importante es co- poder intervenir en ella. Este conoci miento le ha perm itido ser
nocer el alumno como el sistema de interacciones que se dan en conscient e de la orga nización, de los subsistemas incluidos y sus
su contexto. Y esto porque, implícitamente, se reconoce que el relaciones. Teniendo presente esta organización, el propósito del
mantenimiento de las dificultades en la acción o la conducta de asesoramiento ha sid o influi r en la institución desde ámbitos
este alumno, no solo están vinculadas a él, sino al contexto en diferentes, que a m enudo se corresponden con los subsistemas
el que se dan. generados dentro de la propia institución . Esto ha llevado al ase-
sor a trabaj ar en diferentes niveles y grados con los subsistemas
Es evidente, pues, que esto conlleva pasar de evaluar al su - que la organización ha creado, pero ta mbién le ha requerido
jeto -el alumno- a evaluar la situación desde todos los ayuda r a crear aque llas estru cturas que fueran necesarias. Es-
elementos posibles. Esta modifica ción en la intervención ase- tructuras y organización que mejorasen el consenso, el trabajo
sora permite en sí misma vincularse más con una visión que en equ ipo de los docentes y la toma de decisiones .
incorpora a la institución para dar sentido a la situación del su -
jeto y al mismo tiempo, la implica en las respuestas posibles a En resumen, la intervención asesora ha visto la necesidad de
co nsiderar. ayudar a crear organizaciones del sist ema más fu ncionales, que
permitan afrontar el avance y crecim iento de la propia institu-
Para decirlo de otra forma, este enfoque establece la finalida d de ción.
proponer medidas que cambien la situación, en lugar de orienta -
ciones que recaigan solo en el propio sujeto (alumno).

La proximidad de este enfoque a los conceptos que sust entan la


in clusión lleva a resaltar la importancia capital que tiene la or-
ganización y la adecuación de medidas en el sistema para hacer
posible el idóneo desarrollo de cada sujeto.

Vincu lándola con las consideraciones anteriores, la configura-


ción del asesoramiento nos muestra que cada vez ha sido m ás
necesaria la intención de trabajar desde la complejidad . Com-
plejidad vinculada a las variables que interactúan, a la intersec-
ción entre los contextos y a la s organizaciones de sus sistemas.
Y también complejidad ligada a la propia intervención, por la
plurica usa lidad subyacente a las diferentes situa ciones ind ivi -
duales o institucionales sobre la s que se trabaja.

114 115
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respuesta a las necesidades educativas que se generen.

EAP: Equipo de Asesoramiento y Orientación Psicopedagógica.


Estos equipos técnicos dependen del Oepartament d'Ensenya-
ment de la Generalitat de Catalunya y dan apoyo al profesorado
y a los centros educativos en la respuesta educa tiva a la diver-

118 119
sidad .del alumnado y en relación a los alumnos que presentan determinada para la real ización efectiva del proyecto educativo
necesidades educativas especiales, así como a sus familias . de cada centro.

EE : Educación Especial. TIS: Técn ico de Integración Social.


El profesional de integración socia l colabora en el desarrollo de
EPM: Equipo Psicopedagógico Municipal. habilidades sociales y de autonomía personal en alumnos que se
Estos eq uipos fueron creados en la década de los 80 con los encuentran en situación de riesgo, interviniendo directamente
primeros Ayuntamientos democráticos. Compuestos genérica- con jóvenes o niños, las familias y los agentes sociales del en-
m~nte, por psicólogos y pedagogos, daban apoyo ~ asesora - torno.
miento a los docentes, centros educativos y a las familias del Este profesional forma parte del personal de atención educativa
municipio. Fueron los precursores de los EAP actuales. del centro.

FP: Formación Profesional. UBAP: Unidad Básica de Aten ción Primaria.


Enseñanza postobligatoria de la formación profesional en el sis- Las unidades básicas de atención primaria de Servicios Socia les
tema educa tivo . hacen la primera atención a las necesidades sociales de las fami-
lias en un territorio determinado. Actualm ente, estas unidades
N EE: Necesidades Educativas Especiales. pueden tomar otras denominaciones según el municipio: equi-
Concepto referido al alumnado con discapacidad, trastorno gra- pos básicos de atención social, centro de servicios sociales ...
v e de la conducta o trastorno mental, los cuales requieren de
una respuesta ed ucativa especifica ajustada a sus necesidades U EC: Unidad de Escolarización Compartida.
educativas. Estas necesidades educativas del alumno no se ba- Son programas de diversificación curricular específicos para
san so~o en su propia discapacidad o trastorno, sino que, por alumnos con inadaptación al medio escolar y riesgo de exclusión
su caracter intera ctivo, también estarán condicionadas por su social.
entorno y por los recursos educativos disponibles. Este recurso UEC es una medida extraordinaria de atención a
los alumnos que tiene por finalidad prestar atención educativa
OME: Oficina Municipal de Escolarización. complementando la que ofrecen los centros educa tivos para los
Estas oficinas se constituyen en la mayoría de los Ayuntamien- alumnos de tercero y/o cuarto de ESO, una vez se han agotado
tos Y tienen por función la gestión de los procesos de escolari- las medidas genera les y las medidas específicas de atención a
~ació~ de~ alu~nado que cursan las enseña nzas obligatorias: los alumnos del centro.
1nfant11/pnmana y secundaria (ESO) .
Red TET: Red Transición Escuela Trabajo.
SE/SEZ: Servicios Educativos/ Servicios Educativos de Zona La redes de transición escuela trabajo pretenden facilitar la tran-
Los servicios ed ucativos de zona son equipos multiprofesionales sición de los jóvenes que no han finalizado la Educación Secun-
forn:iados por los centros de recursos pedagógicos (CRP), los daria Obligatoria a la eta pa laboral.
eq uipos de asesoramiento y orientación psicopedagógica (EAP) Estas redes, organizadas de forma territorial, ofrecen acompa-
Y los equipos de asesoramiento en leng ua y cohesión social ñamiento y recursos formativos no reg lados que garanticen una
(ELIC). formación básica de calidad para la inserción laboral de estos
L~s SEZ ce.laboran y apoyan a los profesores de los centros pú- jóvenes.
blicos y privados sostenidos con fondos públicos de educación
ob ligatoria no universitaria de una zona geográfica educativa

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La finalidad de este libro es ofrecer una visión analítica y crítica del proceso de cons-
trucción que ha seguido el modelo de asesoramiento psicopedagógico público en los
contextos escolares en Cataluña desde sus inicios hasta la actualidad .

Está escrito teniendo presente los marcos teóricos de referencia , la reflexión colectiva
y el análisis de la práctica profesional de la intervención psicopedagógica llevada a
cabo por los autores en las cuatro últimas décadas.

Las diferentes variables, condiciones y cambios significativos en los contextos fami-


liares, sociales y educativos en los últimos años han incidido de manera significativa
en la manera de entender y ejercer la práctica asesora. Más allá de una mera des-
cripción de actuaciones se intentan postular los ejes inherentes a toda intervención
asesora pública.

Esta obra se dir ige a todos aquellos profesionales relacionados con la intervención
psicopedagógica y educativa , y de manera especial, a las personas que inician su
actividad profesional como asesores u orientadores en equipos psicopedagógicos o
en centros educativos.

MONOGRAFÍAS DE PSICOPEDAGOGÍA Y ORIENTACIÓN quiere contribuir a la reflexión


de la práctica profesional, muy especialmente de los orientador es y asesores
psicopedagógicos, y de aquellos profesionales vincu lados a los escenarios de
desarrollo y aprendizaje de las capas más jóvenes de la población .

Entendemos las relaciones entre el desarrollo y el aprendizaje desde una perspectiva


interaccionista y curricular y, desde este planteamiento teórico, esperamos contribuir
a la creación de espacios de intercambio y debate con la voluntad de que la reflexión
conviva con la práctica profesional.

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