Está en la página 1de 71

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA

FACULTAD MEDICINA
TERAPIA FISICA & REHABILITACIÓN

MEDIO MECÁNICO DE LOCOMOCIÓN DEL SER HUMANO

REYES CASTRO ANGELINA


La marcha humana es un proceso de locomoción en el que el cuerpo
humano, en posición erguida, se mueve hacia delante, siendo su peso
soportado alternativamente por ambas piernas. Mientras el cuerpo se
desplaza sobre la pierna de soporte, la otra pierna se balancea hacia delante
como preparación para el siguiente apoyo.
1. Longitud del paso completo
Es la distancia lineal entre los sucesivos puntos de contacto
del talón del mismo pie. Aproximadamente 156 cm por paso
completo.

2. Longitud del paso:


Es la distancia lineal en el plano de progresión entre los
puntos de contacto de un pie y el otro pie. La mitad en cm de
la longitud del paso completo.
3. Cadencia:
El número de pasos por unidad de tiempo (pasos por
minuto). Aproximadamente 117 o no menor de 60 por
minutos.
4.Anchura del paso:
La distancia entre la línea media de un pie y la línea media
del otro pie. De 5 a 10 cm.
Angulo del pie:
El ángulo en el cual normalmente se desvía la
punta del pie hacia fuera de la línea de
progresión. De 6.7 a 6.8 grados.
- La distancia promedio de un paso es de 38 cm.
FASE DE APOYO
Contacto del talón

• Se refiere al instante en que el talón de la pierna de referencia toca el suelo

Apoyo plantar

• Se refiere al contacto de la parte anterior del pie con el suelo

Apoyo medio

• Ocurre cuando el trocánter mayor está alineado verticalmente con el centro del pie, visto desde
un plano sagital

Elevación del talón

• Ocurre cuando el talón se eleva del suelo

Despegue del pie

• Ocurre cuando los dedos se elevan del suelo.


FASE DE OSCILACIÓN
Aceleración

• Se caracteriza por la rápida aceleración del extremo de la


pierna inmediatamente después de que los dedos dejan el
suelo

Balanceo Medio

• La pierna balanceada pasa a la otra pierna, moviéndose hacia delante


de la misma, ya que está en fase de apoyo

Desaceleración

• Está caracterizado por la desaceleración de la pierna que se mueve


rápidamente cuando se acerca al final del intervalo
F
A
S
E
S

I
N
D
E
P
E
N
D
I
E
N
T
E
S
GASTO ENERGÉTICO
0.8 cal x M/Kg

TIEMPO DEL CICLO


1.03+/-0.10 seg
• La Fase de contacto comienza con apoyar el talón en el borde lateral del
calcáneo. La tibia internamente rota.
• El Quinto metatarsiano hace contacto con el suelo, y el pie continúa rotando
Contacto medialmente hasta que los metatarsianos soportan completamente el peso.

Periodo donde
el pie esta en • La fase de contacto medio convierte el pie de un adaptador móvil a un nivel
contacto con rígido.
Contacto • Durante esta fase la tibia rota, preparando el pie para la fase propulsiva.
el suelo.
Medio

• Comienza con el ascenso del talón. Después del ascenso del talón, la
articulación subtalar se acerca a la posición neutral, por lo cual la parte
delantera y la parte trasera se juntan para permitir el levantamiento de los
dedos del pie. El pie continúa con supinación durante el levantamiento de
Propulsión los dedos del pie con rotación tibial externa.
• Comienza con la punta del dedo levantada. En
este punto, ambos pies están en contacto con
el suelo al mismo tiempo. Esto es también
Periodo
donde el pie 1 conocido como una doble fase de soporte.

no esta en
contacto con
el suelo • Como el pie continúa recobrando su posición,
la tibia rota externamente. La parte delantera
y trasera otra vez se juntan para girar el pie

2 dentro de un nivel rígido y prepararlo para la


fase de contacto de la fase de postura.
DESCRIPCIÓN GRÁFICA
1. Rotación Pelvica:
La pelvis rota hacia delante en el plano horizontal 40 . La
rotación máxima hacia un lado se produce en la fase de
apoyo doble, es decir, cuando ambas piernas están sobre
el suelo.
2. Inclinación de la Pelvis:
Cuando caminamos, la pelvis se inclina hacia el lado de
la pierna en balanceo, mientras que la pierna que
soporta el peso entra en aducción conforme la pelvis se
desplaza hacia ella. Este ligero desplazamiento sirve
para reducir la elevación del centro de gravedad en 3
mm.

3. Flexión de la rodilla:
Tras el apoyo de talón, la rodilla se flexiona unos 15º, lo
cual desciende en otros 3 mm el centro de gravedad en
su punto máximo.
4. Centro de Gravedad:

El centro de gravedad del cuerpo se encuentra a 5 cm


enfrente de la segunda vertebra sacra.

Para tener estabilidad, el centro de gravedad debe


ser llevado por encima de la extremidad que actúa
como soporte.

Cuando uno se para sobre la pierna izquierda, el


centro de gravedad debe desviarse hacia la izquierda
y luego desplazarse hacia la derecha, al pararse sobre
el lado derecho, totalizando un recorrido de unos 15
cm.
DETERMINANTES DE LA MARCHA

Centro de Gravedad
Desplazamiento Vertical

Desplazamiento Horizontal
Columna Vertebral y Pelvis

Rotación de Rotación de
Inclinación
la pelvis la columna
lateral de la
hacia el hacia el
pierna de
mismo lado lado
apoyo
del apoyo contrario
Columna y pelvis

Musculatura que participa:


Rotación de la pelvis en Los semiespinales, oblicuo externo
abdominal que se contraen hacia el
sentido contrario a la mismo lado de la rotación de la
pierna que se apoya y a pelvis. En cambio, los elevadores de
la columna, con ligera la columna y oblicuo abdominal
interno se contraen hacia el lado
rotación lateral de la contrario. Mientras, el psoas y el
pelvis hacia la pierna cuadrado lumbar ayudan a
que no se ha apoyado. mantener la pelvis hacia el lado de
la extremidad impulsada
Cadera Musculatura que participa:
El sartorio, tensor de la
fascia lata, pectíneo, psoas
ilíaco, recto femoral y la
cabeza corta del bíceps
femoral que se contraen
Flexión, Rotación Externa precozmente en la primera
(por la rotación de la pelvis), fase del impulso.
Abducción al comienzo Los isquiotibiales con una
y al final de la fase intensidad moderada
durante la extensión de la
rodilla, como parte de la
oscilación y los glúteos
mayor y medio, se contraen
ligeramente al final del
impulso
Flexión en la primera mitad
y extensión en la segunda
parte.

Rodilla
Musculatura que participa:
Cuádriceps que se contraen
ligeramente al final de esta fase, así
como el Sartorio y los
Isquiotibiales que aumentan su
actividad en la marcha rápida.
Tobillo y pie
Musculatura que participa:
El tibial anterior, extensor largo
de los dedos y del pulgar que se
contraen al comienzo de la fase
de oscilación y disminuyen
durante la parte media de esta
fase. Al final de la misma este
Dorsiflexión grupo de músculos se contraen
(evita la flexión otra vez potentemente como
plantar) preparación del contacto del
talón; los flexores plantares
están completamente relajados
durante toda la fase.
Fuerza de acción vertical:
Son los desplazamientos verticales del centro
de gravedad

Fuerza de reacción longitudinal o antero-


posterior:
Es la que produce el empuje y el frenado

Fuerza medio-lateral
Traduce los desplazamientos laterales del
centro de gravedad.

Fuerza de torsión:
Es la que traduce los movimientos de rotación
de la extremidad inferior durante la marcha
Los miembros superiores impulsan en sentido
opuesto a los inferiores

El aumento de amplitud de la flexión de


hombro ocurre en el apoyo del miembro
inferior opuesto

La máxima extensión de hombro se da en el


momento de apoyo de talón del mismo lado
NATURALEZA DEL SUELO
CALZADO
• TACÓN
• CAPACIDAD DE AMORTIGUACIÒN
• PESO DEL CALZADO
• MATERIAL
• CONTROL DE MOVIMIENTOS
• TAMAÑO

VESTIDO
PROFESIÓN
CONSUMO DE SUSTANCIAS TÓXICAS
TRANSPORTE DE CARGA
PRÁCTICA DEPORTIVA
NATURALEZA DEL SUELO
En la subida:
El cuerpo se inclina un poco hacia
delante y el centro de gravedad
tiende a sobrepasar el pie más
adelantado, lo que crea un
desequilibrio favorable.
Los músculos tríceps, cuadriceps y
glúteo mayor desarrollan su máxima
acción, asociados a los músculos
dorsales. En ocasiones durante el
ascenso el sujeto se ayuda apoyando
las manos sobre la rodilla anterior que
está flexionada.
Naturaleza del Suelo
En la Bajada
En el descenso los pies están en equino.
La persona se encuentra inclinada hacia
atrás.
El miembro posterior es el que
comienza la acción de frenado.
La longitud del paso será tanto más
reducida cuanto mayor sea la
pendiente, tanto en la subida como en
la bajada. La rodilla delantera,
propulsora durante la subida y la
trasera, que actúa como freno durante
la bajada, se encuentran en flexión, y
ésta será mayor cuanto mayor sea la
pendiente.
CALZADO
El calzado ideal ha de
amortiguar los impactos
durante la marcha, el salto o
la carrera, controlar los
movimientos del pie,
proporcionar una adecuada
sujeción podálica, y al
mismo tiempo permitir
movimientos de los dedos
cuando el sujeto camina o
cuando lleva a cabo una
actividad deportiva.
TACÓN
Modifica la posición del pie y del resto del cuerpo, lo
que produce una alteración postural en posición
estática y una modificación de la distribución de
cargas y presiones plantares en el pie
En bipedestación el uso de tacones altos provoca un
aumento de la flexión plantar del pie y
modificaciones posturales, con un desplazamiento
hacia delante del centro de masas y tendencia a
caerse en esa dirección, así como aumento de la
lordosis lumbar y frecuentes lumbalgias.
Los calzados de tacón alto modifican el reparto de
cargas.
En una persona descalza en bipedestación el retropié
soporta un 60% de la carga, mientras que el antepié
soporta un 40%, si la persona lleva un calzado cuyo
tacón es de unos 2 cm, estas cargas se equilibran,
pero según aumenta la altura del tacón, el antepié va
soportando una mayor presión.
En la mujer que camina con calzado de tacón
alto están disminuidas la longitud del paso y la
velocidad, aunque no se observa modificación
de la cadencia.
La fase de apoyo es menor con el pie descalzo
que con el pie calzado y esa duración aumenta
cuanto mayor es el tacón; se pretende
conseguir una mayor estabilidad en la marcha
que resulta más insegura cuanto más alto y
fino es el tacón, pues ofrece muy poco apoyo
en el retropié, por eso al caminar con calzado
de tacón alto se reducen las fases de apoyo
monopodal.
CAPACIDAD DE AMORTIGUACIÓN
El ser humano posee unos mecanismos de amortiguación
como las acciones del tibial anterior y del cuadriceps, o la
eversión subastragalina durante la fase inicial de apoyo.
Los tendones y ligamentos del pie también absorben parte
de la energía de choque, si bien el primer elemento que ejerce
su acción amortiguadora es la almohadilla del talón, masa
flexible de tejido adiposo que tiene un espesor de unos 18
milímetros y que se encuentra entre el calcáneo y la piel. Esta
almohadilla posee una gran capacidad de absorción de los
impactos.
Con taloneras posteriores, contrafuertes duros y plantillas se
puede conseguir aumentar la capacidad de amortiguación
del calzado hasta en un 15% más.
PESO DEL CALZADO
Utilizar un calzado pesado conduce a
marchas más lentas y a caminar con una
oscilación lateral compensadora,
consecuencia de lo insuficiente que
resulta el glúteo mediano para levantar
la carga que constituye cada bota o
zapato pesado.
Si se emplea habitualmente ese tipo de
calzado de gran peso esas oscilaciones
laterales no sólo se observarán cuando
emplee ese calzado pesado, sino en
cualquier situación, pues habrán
pasado a formar parte de su patrón de
marcha habitual.
MATERIAL:
La suela ha de ser de estructura y
material capaces de mitigar el impacto
contra el suelo.
En deportes como el fútbol el calzado
debe facilitar movimientos como la
flexión dorsal y el control y golpe de
balón de forma adecuada para evitar
lesiones, por ello se han de emplear en
la fabricación de las suelas materiales
ligeros y con gran capacidad de
absorción .
CONTROL DE MOVIMIENTO
Es preciso que el pie pueda moverse
dentro del zapato pero que a la vez
esté sujeto. El calzado ha de ajustarse
bien al pie excepto en la zona de la
puntera, donde los dedos no han de
quedar comprimidos y han de poder
moverse.
Suelen emplearse contrafuertes que
permiten cierto control y sujeción del
tobillo y parte trasera del pie.
TAMAÑO
El calzado ha de tener una
longitud y una anchura
adecuadas para que el pie
quede sujeto pero no
comprimido.
Es importante que la puntera
sea amplia para permitir los
movimientos de los dedos.
VESTIDO:
Las características de la ropa
pueden condicionar el patrón
de marcha normal; el peso de la
ropa, la comodidad o
incomodidad de la misma, que
sea más o menos amplia y
permita o no realizar los
movimientos adecuadamente.
PROFESIÓN:
Un ejemplo de la influencia de la
profesión en la marcha es el caso
del marino o del pescador que,
acostumbrados a los movimientos
del barco para mantenerse en
equilibrio sobre una superficie
inestable, separan las piernas y de
este modo aumentan su base de
sustentación. Además mantienen
las rodillas y caderas flexionadas.
Cuando están en tierra esto se
traduce en importantes
movimientos de lateralidad.
Las bailarinas de ballet clásico
caminan de forma grácil y ligera,
los jóvenes deportistas se
desplazan con agilidad y
flexibilidad y con el tronco erguido.
Transporte de Cargas
La persona que transporta
cargas suele caminar con las
rodillas flexionadas y el busto
inclinado hacia delante. Si la
carga es muy pesada aborda
el suelo con toda la planta en
lugar de hacerlo únicamente
con el talón .
PRÁCTICA DEPORTIVA
Permite mantener más flexibilidad,
agilidad, una mayor fuerza
muscular, etc. aspectos que van a
influir en la motricidad general del
sujeto y, de manera particular, en
su forma de desplazamiento.
En el caso de deportistas de élite
no hay que olvidar la frecuencia de
lesiones que pueden dejar
secuelas que modifiquen las
características del patrón de
marcha del deportista.
TALLA GÉNERO

PESO RAZA

FATIGA
EDAD
MARCHA EN EL NIÑO
Hasta que su ontogénesis permita la normalización
adulta de la misma, se caracteriza por:

Menor longitud del paso y su velocidad


Mayor anchura relativa del apoyo
Contacto inicial con toda la planta del pie, no
con el talón
Escasa flexión de rodilla en la fase de apoyo
Postura en rotación externa del miembro
inferior
EDAD
MARCHA EN EL ANCIANO
Las características de la marcha en el
anciano, aun siendo ésta muy variables, son
compartidas por la marcha en el niño.
Disminución de la longitud del paso
Mayor anchura relativa del apoyo
Reducción del rango de flexoextensión de
cadera
Escasa flexión de rodilla en la fase de
oscilación
Reducción de la flexión plantar del tobillo
durante el despegue
GÉNERO:
Diferencias en distintos
parámetros del ciclo de la marcha
entre hombres y mujeres podrían
deberse a factores como la altura,
el peso, calzado, etc.
La lordosis lumbar suele ser
mayor en la mujer que en el varón
debido al peso de los senos y al
empleo de tacones altos que
desplazan hacia delante el centro
de gravedad.
Raza:
En algunos países orientales, por ejemplo,
se enseñaba a las geishas a andar sobre
papel mojado sin desgarrarlo para
conseguir que caminaran con gracilidad y
a pequeños pasos.
En China se impuso a las mujeres la
reducción de las dimensiones de los pies a
un tercio de su tamaño natural, vendando
y atando los pies hasta que quedaban
deformados.
FATIGA:
La fatiga también introduce
modificaciones en el esquema
habitual de marcha pues obliga
a la persona a caminar de
forma que el gasto de energía
sea mínimo; inclinado hacia
delante, arrastrando los pies,
con marcha lenta y vacilante.
PESO:
El peso influye en las fuerzas que se ejercen sobre el suelo
durante la marcha, principalmente sobre las fuerzas
verticales, que reflejan el desplazamiento vertical del centro
de gravedad
La persona obesa y la mujer embarazada tienen su centro
de gravedad desplazado hacia delante y presentan
hiperlordosis lumbar.
Ese mayor peso les lleva a evitar los desplazamientos
laterales y limita su paso pelviano.
El obeso no ataca el suelo con el talón, sino con toda la
planta.
La persona subalimentada camina calculando el menor
esfuerzo, por ello suele caminar encorvado, con la cabeza
inclinada, y avanza lentamente arrastrando los pies.
FACTORES
PATOLÓGICOS

 La marcha puede verse modificada por alteraciones


transitorias o permanentes, locales o generales, de
origen traumático, infeccioso, tumoral, neurológico,
genético, psiquiátrico, etc.

 El dolor puede llevar al sujeto a adoptar


posturas antiálgicas, a evitar o reducir el
apoyo de zonas dolorosas, y hace que se
modifiquen las características del ciclo de la
marcha; velocidad, cadencia, longitud,
anchura del paso, etc.
Deformidad La espasticidad (producida por paralisis cerebral,
traumatismo cerebral, esclerosis multiple, etc.) dificulta
la actuacion excentrica de los musculos durante la fase
de apoyo.

Las alteraciones de la coordinación impiden controlar el


tiempo y la intensidad de la acción muscular.
Control Debilidad
Neurológico Los patrones reflejos primitivos suponen una fuente
Muscular alternativa al control voluntario.
Deficitario
Las alteraciones de la secuencia de la actuación
muscular se deben a la espasticidad y deficiencias de
coordinacion, y por lo tanto la accion muscular durante
la marcha se puede ver alargada, acortada, ser continua
o ausente.
Dolor
Alteración de la propiocepción, es una causa
importante de alteracion de la marcha ya que priva al
paciente de la informacion sobre la posicion articular,asi
como de la sensacion de contacto con el suelo.
NEUROLÓGICOS CIRCULATORIOS MUSCULOESQUELÉTICOS

HEMIPLEJICA CLAUDICANTE DE PINGÜINO

EN TIJERAS ANTIÁLGICA

FESTINANTE DISMETRÍAS

APRÁXICA

ATÁXICA

VESTIBULAR

EQUINA

PRUDENTE
HEMIPLEJICA

Está causada por hemiplejia o paresia de


extremidad inferior como consecuencia de un
ictus u otra lesión cerebral. La extremidad
inferior está flexionada a la cadera y extendida
a la rodilla y el pie en flexión plantar.
La persona tiene que balancear la pierna en un
arco hacia fuera para asegurar el despegue
(circunducción).
A la vez hay flexión lateral del tronco hacia el
lado sano. mantienen una base de
sustentación pequeña y, por lo tanto, riesgo
alto de caídas.
EN TIJERAS

Es un tipo de circunducción
bilateral. Las piernas se cruzan al
caminar.
Los dorsiflexores del tobillo están
débiles y los pies rascan el suelo.
Pasos cortos y mucho esfuerzo.
Las causas más comunes son la
espondilosis cervical y el infarto
lacunar
FESTINANTE

La marcha típica de la enfermedad de Parkinson es


bradicinética.
Con pasos cortos y muy lentos.
La persona camina manteniendo flexión de caderas,
rodillas y codos, inclinación del tronco hacia delante
y ausencia de oscilaciones de los brazos.
Suele haber pérdida de equilibrio hacia delante,
puesto que el cuerpo comienza a moverse antes que
los pies.
Con la progresión del movimiento, los pasos se
suelen hacer más rápidos y, a veces, tienen
dificultades para parar, pudiendo perder el equilibrio
con mucha facilidad
APRAXICA

Suele aparecer en alteraciones del lóbulo frontal.


Se caracteriza por base de sustentación ancha, postura
ligeramente flexionada y pasos pequeños, vacilantes y
arrastrados.
Son enfermos que, aunque se mueven bien en la cama, la
iniciación de la marcha suele ser muy difícil, quedando pegados al
suelo, pudiendo oscilar y caer al realizar el esfuerzo de levantar el
pie.
Después de unos pocos pasos, la marcha mejora, aunque en
cualquier momento pueden parar bruscamente y, tras unos
segundos, continuar caminando.
Puede aparecer en enfermos de Alzheimer, demencia de origen
vascular o hidrocefalia normotensiva.
Las personas con apraxia de la marcha no pueden procesar los
impulsos nerviosos para realizar actividades de forma correcta,
incluso aunque la fuerza y sensibilidad sean adecuadas. La
alteración de la marcha en la vejez es una forma moderada de
apraxia frontal.
ATÁXICA

Típica de lesiones cordonales posteriores.


Base amplia y pisadas fuertes; suele haber una
pérdida del sentido de la posición, por lo que
estas personas no saben dónde están sus pies
y los lanzan hacia delante y al exterior. Los
talones tocan primero el suelo y se oye la
patada.
Miran continuamente la posición de sus
piernas.
Suelen tener Romberg positivo y problemas de
equilibrio, tambaleándose de lado a lado.
En personas ancianas suele aparecer en déficit
importantes de B12, degeneración
espinocerebelar y espondilosis cervical.
VESTIBULAR

Los pacientes que presentan esta alteración de la


marcha, cuando se les pide que caminen unos
pasos hacia delante y los mismos hacia atrás, van
produciendo una desviación angular que será
izquierda o derecha en dependencia de la
localización de la lesión.
EQUINA

La persona levanta los pies del


suelo exageradamente para no
rozarlo con las puntas.
Suelen formar un ángulo recto con
el muslo y la pierna con el pie
péndulo y los dedos dirigidos hacia
abajo. Suele aparecer en lesiones
de asta anterior y polineuritis
(diabetes, déficit de B12,
alcoholismo).
PRUDENTE

Es la típica de la persona
anciana con miedo a caer.
Adoptan una postura de
flexión hacia delante y
piernas algo flexionadas para
mantener el centro de
gravedad bajo; marcha a
pasos cortos con los pies
separados y vuelta en bloque.
Puede ser la marcha que con
más frecuencia se sigue de
caída.
CLAUDICANTE

Tras un número mayor o


menor de pasos, el paciente
presenta adormecimiento,
hormigueos, calambres o
dolor que le obligan a
detenerse durante un tiempo
antes de emprender la
marcha.
PINGÜINO

Inclinación del tronco por


fuera del pie que se eleva
por debilidad del glúteo
medio e incapacidad para
estabilizar el peso de la
cadera.
Tendrán problemas para
levantarse de sitios bajos
y al subir escaleras.
ANTIÁLGICA

En problemas artríticos con entumecimiento y dolor.


El pie se coloca plano sobre el suelo para reducir el
choque del impacto.
Se evita la fase de despegue para disminuir la
transmisión de fuerzas a través de la cadera alterada.
Suele haber disminución de la fase estática de la
pierna afecta y disminución de la fase de oscilación de
la otra, por lo que la longitud del paso es más corta en
el lado bueno y hay disminución en la velocidad de la
marcha.
Cualquier problema en los pies, como callosidades,
deformidades, y uñas deformes, comprometen la
marcha y el equilibrio.
DÍSMETRIAS

Producidas como consecuencia de artrosis de


cadera o intervención quirúrgica de fractura en la
misma localización, alteran la postura del cuerpo, ya
que al girar la persona cambia la mecánica articular
de la extremidad inferior y columna y aumenta la
posibilidad de pérdida de equilibrio.
Cuando, como consecuencia de una intervención
quirúrgica, queda una extremidad más corta que
otra, cambia el ciclo de la marcha, ya que en el lado
de la pierna más corta, cuando el pie va a contactar
con el suelo la pelvis se inclina hacia ese lado para
poder contactar con más facilidad.
El resultado es la aparición de cojera y flexión
exagerada del lado contralateral como
compensación.
BIBLIOGRAFÍAS

Rein Tideiksaar. Causes of falling. En: 4. Vellas B, Faisant C, Lauque S,


Rein Tideiksaar, editor. Sedeuilh M. Estudio ICARE:
Falling in old age. Prevention and investigación de la caída accidental.
Management. New Estudio epidemiológico.
York: Springer Publishing Company; En: Vellas B, Lafont C, Allard M,
1997. p. 52-143. Albarede JL,
2. Carey BJ, Potter JF. Cardiovascular editores. Trastornos de la postura y
causes of falls. Age riesgos de caída.
Ageing 2001; 30: 419-24. Del envejecimiento satisfactorio a la
3. Tinetti ME, Speechley M, Ginter pérdida de autonomía.
SF. Risk factors for fall Barcelona: Glosa;1995. p. 15-28.
among elderly persons living in the 5. Harword Rh. Visual problems and
community. N Engl J falls. Age Ageing
Med 1988; 319: 1701-7. 2001; 30: 13-8
BIBLIOGRAFÍAS
BIBLIOGRAFÍAS

1. Viladot A et al. Quince lecciones sobre patología del pie. 2ª Ed. Barcelona: Springer-Verlag Ibérica; 2000.
2. Plas F; Viel E; Blanc Y. La marcha humana. Barcelona: Masson; 1996.
3. San Gil Sorbet M A. Análisis dinámico de la marcha. Estudio de los centros de presión sobre la huella plantar. Influencia de los
distintos calzados. (Tesis Doctoral). Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares; 1991.
4. Viladot R, Cohi O, Clavell S. Ortesis y prótesis del aparato locomotor. Extremidad inferior. Vol. 2. Barcelona: Masson; 1997.
5. Ramiro J. Guía de recomendaciones para el diseño de calzado. Valencia: Instituto de Biomecánica de Valencia; 1995.
6. Comín Comín M, Pérez García J M, Villarroya Aparicio A, Nerín Ballabriga S, Moros García T. Factores que influyen en las
presiones plantares. Medicina de Rehabilitación 1999; XII (3): 31-39.
7. Lelièvre J, Lelièvre J F. Patología del pie. 4ª Ed. Barcelona: Masson; 1993.
8. Ducroquet R, Ducroquet J, Ducroquet P. Marcha normal y patológica. Barcelona: Toray Masson; 1972.
9. Núñez Samper M, Llanos Alcázar, L F. Biomecánica, Medicina y Cirugía del pie. Barcelona: Masson; 1997.
10. Valente Valenti. Ortesis del pie. Madrid: Medicina Panamericana; 1979.
11. Cintora, P. Historia del calzado. Zaragoza: Aguaviva; 1988.
12. Ramiro J. Guía de recomendaciones para el diseño, selección y uso de calzado para personas mayores. Madrid: Ministerio de
trabajo y Asuntos Sociales; 1998.
13. Biosca F, García Fojeda A. El calzado del deportista. Jano 1995; XLIX (1129) : 1227-1230.
14. Polo Leonor M C, López Bueno L, Ferrandis R, Ramiro J. El calzado en el deporte. Fisioterapia 1997; (19): 34-45.
15. Viladot perice R, Álvarez Goenaga F. Patología del pie calzado. Jano 1995; XLIX (1129): 1224-1225.
16. Stacoff A, Kalin X, Stussi E. The effects of shoes on the torsion and rearfoot motion in running. Med Sci Sports Exerc 1991; (23):
482-490.
BIBLIOGRAFÍAS

17. Rao UB, Joseph B. The influence of footwear on the prevalence of flat foot. A survey of 2300 children. J Bone Joint
Surg 1993 ; (75) : 163-165.
18. Sánchez Lacuesta J. Biomecánica de la marcha humana normal y patológica. Valencia: Instituto de Biomecánica de
Valencia; 1993.
19. Ramiro J. Adaptación del calzado a la biomecánica del pie. Jano 1995; XLIX (1129): 1231-1236.
20. Gisbert Calabuig J A, Medicina Legal y Toxicología. 5ª Ed. Barcelona: Masson Salvat Medicina; 2001.
21. González Gutiérrez R, Bandrés Moya F. Análisis de drogas de abuso en orina. Madrid: Universidad Complutense de
Madrid; 1993.
22. Marruecos L, Nogué S, Nolla J. Toxicología Clínica. Barcelona: Springer Verlag Ibérica; 1993.
23. Dreisbach R H, Robertson W O. Manual de Toxicología Clínica. 6ª Ed. México: Editorial el Manual Moderno; 1999.
24. Madras D E, Cornwall M W, Coast J R. Energy cost, perceived exertion and postural adjustments when treadmill
walking with two types of backpack. Journal of Human Movement Studies1998; (35): 233-249.
25. Datta S R, Ramanathan N L Ergonomic Comparison of seven models of carrying loads on the horizontal plane.
Ergonomics 1971; 14 (2): 269-278.
26. Legg S J, Ramsey T, Knowles D J. The metabolic cost of backpack nd shoulder load. Ergonomics 1992; 35 (9):1063-
1068.
BIBLIOGRAFÍAS

27. Holewijn M, Lotens W A. The influence of backpack design of physical


performance. Ergonomics 1992; 35 (2): 149-157.
28. Collado Vázquez S. Análisis de la marcha humana con plataformas dinamométricas.
Influencia del transporte de carga. (Tesis Doctoral). Madrid: Facultad de Medicina de la
Universidad Complutense de Madrid; 2002.
29. Martin PE, Nelson RC: The effect of carried loads on the walking patterns of men
and women. Ergonomics, 1986, 29(10): 1191-1202.
30. Goslin BR, Rorke SC. The perception of exertion during load carriage. Ergonomics
1986; 29 (5): 677-686.
31. Gesell A. El niño de 1 a 4 años. Barcelona: Paidós Ibérica; 1994.
32. Rodríguez Torres R. Análisis de la marcha infantil (Tesis Doctoral). Alcalá de
Henares: Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares; 1993.
BIBLIOGRAFÍAS

33. Viel E et al. La marcha humana, la carrera y el salto. Biomecánica, exploraciones, normas y alteraciones. Barcelona: Masson; 2002.
34. Ribera JM, Veiga F, Torrijos M. Enfermería Geriátrica. Madrid: IDEPSA; 1991.
35. Pérez Melero A. Guía de cuidados de personas mayores. Madrid: Síntesis; 2000.
36. Toranzo Rodríguez D, Sánchez García M, Blanco Pedraz J.M., Gacto Fernández M.C, Prieto Sánchez M, Ocaña Losa C et al. Estudio fotocinesiográfico de la
marcha normal. Rehabilitación 1988; 22 (2): 127-133.
37. Ismail AH. Análisis of normal gait utilizing a special force platform. Biomechanics 1967; I : 90-95
38. Rückle Horst. Cómo entender el lenguaje del cuerpo. Madrid: El Drac; 2000.
39. Vallejo Ruiloba, J. Introducción a la Psicopatología y a la Psiquiatría. Barcelona: Masson-Salvat Medicina; 1992.
40. Vallejo Nágera JA. Introducción a la Psiquiatría. Madrid: Jauve; 1964.
41. Alonso Fernández, F. Compendio de Psiquiatría. Madrid: Oteo; 1982.
42. Merriman LM, Tollafield DR. Assessment of the lower limb. Churchill Livingstone; 1995.
43. Vallejo-Nágera, JA. Ante la depresión. 28ª ed. Barcelona: Planeta; 1993.
44. Lafuente R, Doñate JJ, Poveda R, García A, Soler C, Belda J et al. Valoración evolutiva de fracturas de calcáneo mediante el análisis biomecánico de la marcha:
puesta a punto de métodos y resultados preliminares. MAPFRE Medicina 1999;10 (4) : 237-252.
45. Lafuente R, Doñate JJ, Poveda R, García A, Soler C, Belda JM et al. Valoración evolutiva d fracturas de calcáneo mediante análisis biomecánico de la marcha.
Análisis de resultados. MAPFRE Medicina 2002; 13 (4): 275-283.
46. González Viejo MA, Domínguez Blasco M, Rocha Casas E, Pascual Soria T. Influencia del terreno en la marcha de los amputados de la extremidad inferior.
Rehabilitación 1991; 25 (3):148-153.
47. Jahnke M.T., Hesse S.,chreiner C., Mauritz K-H. Dependences of ground reaction force parameters on habitual walking speed in hemiparetic subjects. Gait &
Posture 1995; 3 (1) : 3-12
48. Hesse S.A, Jahnke M.T, Schreiner C, Mauritz K-H. Gait symmetry and functional walking performance in hemiparetic patients prior to and after a 4-week
rehabilitation programme. Gait & Posture 1993; 1: 166-171
49. Plaja Masip, J.; Fernández, T.& Junyent, J. “Estudio de la Marcha en el hemipléjico” Rehabilitación.
BIBLIOGRAFIA

Gras P, Casillas JM, Delieu V, Didier JP. La marcha. En: Encicl Méd Quir
(Elsevier-París), Kinesiterapia-Medicina Física-Readaptación, 26-013-A-10;
1996, 18p.
Lehmann JF, de Lateur BJ. Análisis de la marcha: diagnóstico y manejo. En:
Kottke FJ, Lehmann JF: Medicina Física y Rehabilitación. Buenos Aires:
Panamericana; 2000: 108-126.
Magee D. Valoración de la marcha. En: Magee D. Ortopedia. México:
Interamericana-McGraw-Hill; 1994: 558-574.
Plas F, Viel E. La marcha humana. Cinesiología, dinámica, biomecánica y
patomecánica. Barcelona: Masson; 1996.
Prat J. Biomecánica de la marcha humana normal y patológica. Valencia:
Instituto Biomecánico de Valencia; 1994.
Viel E. La marcha humana, la carrera y el salto. Barcelona: Masson; 2002

También podría gustarte