Está en la página 1de 31

UNIVERSIDAD LAICA “ELOY ALFARO DE MANABÍ”

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS


CARRERA DE FONOAUDIOLOGÍA
ASIGNATURA:
MORFOFISIOLOGÍA II

TEMA:
RESPIRACIÓN: TRANSPORTE DE GASES EN LA SANGRE (OXÍGENO Y
DIÓXIDO DE CARBONO). HEMOGLOBINA Y TRANSPORTE DE OXÍGENO.
REGULACIÓN DE LA RESPIRACIÓN. CONTROL QUÍMICO DE LA
RESPIRACIÓN. ENFERMEDADES DEL APARATO RESPIRATORIO.

ESTUDIANTES:
 MELINA GRAIN CEDENO
 NOELIA BAZURTO ALCIVAR
 NAHOMY GONZALEZ GONZABAY
 DOMENICA GILLER MERA
 JOEL ANCHUNDIA PALMA
 MONSERRATE VERA ESPINOZA
 CAMILA ZAMBRANO CEDENO
 JULYSSA MANTILLA ANCHUNDIA

DOCENTE:
DR. YURI MEDRANO PLANA
NIVEL:
SEGUNDO “A”
FECHA:

04/05/2023
PERÍODO:
2023 (1)
Sistema de gases en la sangre

El sistema de transporte de gases en sangre constituye la última etapa

de la función respiratoria, y requiere la integración de los sistemas respiratorio y

circulatorio (sangre y sistema cardiovascular). En esta revisión resumimos cómo llega el

oxígeno (O2) a los tejidos, con el objetivo de mantener sus procesos metabólicos, y

cómo se elimina el dióxido de carbono (CO2), producto final del metabolismo

aeróbico. El oxígeno es transportado físicamente disuelto en la sangre y combinado en

forma química con la Hemoglobina (Hb) dentro del eritrocito. (Saavedra, Escobar,

& Caussade, 2022)

Una vez que se da la ventilación pulmonar, la cual se refiere al flujo de entrada y

salida de aire entre la atmósfera y los alvéolos pulmonares , se da paso al intercambio de

gases desde y hacia las células correspondientes. La respiración externa o intercambio

pulmonar de gas implica la difusión de O2 del aire de los alvéolos pulmonares a la sangre

en los capilares pulmonares y la difusión de CO2 en la dirección opuesta. La respiración

externa en los pulmones convierte la sangre desoxigenada proveniente del lado derecho del

corazón en sangre oxigenada que vuelve al lado izquierdo del corazón. A medida que la

sangre fluye a través de los capilares pulmonares, capta O2 del aire alveolar y desprende

CO2 hacia este. Este proceso es conocido como “intercambio de gases”, y donde cada gas

se difunde independientemente desde el área donde su presión parcial es mayor hacia el

área donde su presión parcial es menor. En cuanto a la respiración interna esta se da con el

intercambio de O2 y CO2 entre capilares sistémicos y las células, es decir tiene lugar en

todos los tejidos del cuerpo. El CO2, sigue la misma ruta que el O2, pero en dirección
opuesta, es decir pasa de las células a la sangre u otros fluidos internos y de estos al exterior

a través de la pared corporal o del órgano respiratorio. (Rodríguez, 2021)

Según (Rodríguez, 2021) : En primer lugar, está el Efecto Haldane; este se debe al

simple hecho de que la combinación del oxígeno con la hemoglobina en los pulmones hace

que la hemoglobina se convierta en un ácido más fuerte. En los tejidos cuando la Hb cede el

O2, la desoxiHb resultante incrementa su afinidad por los iones H+ , los cuales se

encuentran aumentados en el eritrocito por el aumento del CO2, así como el aumento de su

afinidad por el propio CO2 para formar compuestos carbaminos. En los pulmones, cuando

sube la PO2, disminuye la proporción de CO2 combinado en sangre.

Influencia del transporte de CO2 en el organismo:

En primer lugar, hablaremos de la insuficiencia respiratoria (IR) que se produce

cuando el organismo es incapaz de mantener el equilibrio entre el aporte de O2 a los tejidos

y la eliminación de los productos residuales (CO2). El exceso de CO2 en el torrente

sanguíneo, produce una patología llamada hipercapnia. Este problema surge por la falta de

ventilación pulmonar, lo que hace que se inhale mucho CO2 que luego no se logra evacuar,

esta retención provoca una acidificación respiratoria que puede traducirse en muerte súbita.

Para comenzar el proceso del transporte del dióxido de carbono este difunde desde

las células de los tejidos en forma de dióxido de carbono molecular disuelto. Cuando entra
en los capilares tisulares, el dióxido de carbono inicia una serie de reacciones físicas y

químicas casi instantáneas y que son esenciales para el transporte del dióxido de carbono.

La mayor parte del CO2 transportado en sangre proviene del metabolismo celular,

que en condiciones basales o de reposo forma 200 ml/minuto.

Existen varias formas de transporte para el CO2:

 En forma disuelta al igual que el O2. Se solubiliza siguiendo la ley de Henry

encontrándose 2,9 ml de CO2/100 ml de sangre. Al ser un gas mucho más soluble

que el O2 las cantidades son comparativamente mayores que en éste.

 En forma combinada: aproximadamente un 10% del CO2 es transportado en forma

de compuestos carbamínicos al combinarse con los grupos amino-terminales de las

proteínas, al ser la hemoglobina la proteína mayoritaria la reacción (sin acción

enzimática) que tiene lugar es la siguiente: Hb-NH2 + CO2 Æ Hb-NHCOOH o

carbamino-hemoglobina.

 La mayor parte del CO2 difunde hacia el interior del hematíe. En el interior del

mismo se combina con agua para producir ácido carbónico, que se disociará a

continuación en hidrogeniones e ión bicarbonato según la siguiente reacción. (Ware,

2017)

CO2 + H2 Æ H2CO3 Æ H+ + HCO3–

En la formación de bicarbonato participa el enzima anhidrasa carbónica, enzima que

se encuentra tanto en el plasma como en el eritrocito, sólo que en éste último la

concentración es mucho mayor y cataliza la reacción a una velocidad elevada, 0,1

segundos.
Aunque la formación de bicarbonato tenga lugar en el eritrocito, una vez formado se

desplaza al plasma, siendo transportado en sus 3/4 partes como bicarbonato plasmático y

sólo 1/4 permanece en el eritrocito. La mayor parte de CO2 es transportado de esta forma

(80-90%).

El oxígeno se transporta en la sangre en dos formas principales: como oxígeno

disuelto y como oxígeno unido a la hemoglobina en los glóbulos rojos. La mayoría del

oxígeno se transporta unido a la hemoglobina, lo que permite que grandes cantidades de

oxígeno se almacenen y se distribuyan de manera efectiva en todo el cuerpo. El dióxido de

carbono, por otro lado, se transporta en la sangre principalmente en forma de bicarbonato,

una forma de ácido carbónico que se produce cuando el dióxido de carbono se disuelve en

el agua del plasma sanguíneo.

El transporte de oxígeno

El transporte de oxígeno en la sangre es un proceso vital para la supervivencia de

los seres vivos, ya que el oxígeno es esencial para la respiración celular y la producción de

energía. La sangre es un líquido compuesto principalmente por plasma y células

sanguíneas, como los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. Los glóbulos

rojos, también conocidos como eritrocitos, son las células encargadas de transportar el

oxígeno en la sangre.

El proceso de transporte de oxígeno comienza en los pulmones, donde el oxígeno

inhalado se difunde a través de las paredes de los alvéolos pulmonares y llega a los

capilares sanguíneos circundantes. Los capilares son los vasos sanguíneos más pequeños

del cuerpo y están en contacto directo con los tejidos del cuerpo. Cuando el oxígeno llega a

los capilares pulmonares, se une a la hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos
rojos. La hemoglobina es capaz de unirse al oxígeno gracias a la presencia de un grupo

hemo en su estructura, que contiene un átomo de hierro capaz de unirse al oxígeno. Cada

molécula de hemoglobina puede unir hasta cuatro moléculas de oxígeno.

Una vez que la hemoglobina se ha unido al oxígeno, los glóbulos rojos transportan

el oxígeno hacia los tejidos del cuerpo a través del sistema circulatorio. Durante este

proceso, la hemoglobina libera el oxígeno a medida que se encuentra con áreas del cuerpo

que tienen una mayor demanda de oxígeno, como los músculos activos. La liberación de

oxígeno por parte de la hemoglobina se produce debido a la presencia de dióxido de

carbono y ácido carbónico en los tejidos. Estos compuestos son producidos por las células

durante la respiración celular y son transportados en la sangre de regreso a los pulmones

para su eliminación. El dióxido de carbono y el ácido carbónico son capaces de unirse a la

hemoglobina de manera similar al oxígeno, lo que provoca un cambio en la estructura de la

proteína que facilita la liberación del oxígeno.

Una vez que el oxígeno ha sido liberado por la hemoglobina, el proceso de

transporte de oxígeno se completa cuando el oxígeno es utilizado por las células para la

producción de energía a través de la respiración celular. Durante este proceso, el oxígeno se

combina con glucosa y otros nutrientes para producir dióxido de carbono y agua, que son

eliminados del cuerpo a través de la respiración y la excreción.

El transporte de dióxido de carbono

El dióxido de carbono se transporta en la sangre de varias maneras.


1. CO, disuelto. El porcentaje más pequeño cerca del 7% está disuelto en el plasma

sanguíneo. Una vez que llega a los pulmones. se difunde hacia el aire alveolar y

se elimina.

2. Compuestos carbamínicos. Un porcentaje más alto cerca del 23%, se combina

con los grupos amino de los aminoácidos y las proteínas de la sangre para

formar compuestos carbamínicos. Dado a que la proteína prevalente en la sangre

es la hemoglobina (dentro de los glóbulos rojos sanguíneos), la mayor parte del

CO2 transportado de esta manera está unido a la hemoglobina. Los principales

sitios de unión del CO2 son los aminoácidos terminales en las dos cadenas alfa y

las dos cadenas beta de la hemoglobina. La hemoglobina que ha unido CO2 se

denomina carbaminohemoglobina (Hb-CO2).

3. Iones bicarbonato. El porcentaje mayor de CO, cerca del 70% es transportado en

el plasma sanguíneo como iones bicarbonato (HCO3-). Cuando el CO2 se

difunde hacia los capilares sistémicos y entra en los glóbulos rojos, reacciona

con el agua en presencia de la enzima anhidrasa carbónica (AC) para formar

ácido carbónico, el cual se disocia en H+ y HCO3.

De este modo, a medida que la sangre toma CO2, el HCO3, se acumula dentro

de los glóbulos rojos. Parte del HCO3 sale hacia el plasma sanguíneo siguiendo

su gradiente de concentración y es intercambiado por iones de cloruro (CI-) que

pasan del plasma a los glóbulos rojos. Este intercambio de iones negativos que

mantiene el equilibrio eléctrico entre el plasma sanguíneo y el citosol del

glóbulo rojo se conoce como desplazamiento del cloruro El efecto neto de estas

reacciones es que se elimina el CO2 de las células y es transportado en el


plasma sanguíneo como HCO3. Cuan- do la sangre pasa a lo largo de los

capilares pulmonares, todas estas reacciones se revierten y se desprende CO2.

Hemoglobina

La hemoglobina (Hb) es una proteína conjugada compleja que se encuentra en gran


concentración en los eritrocitos y es de color roja, su principal función es ser el vehículo
que transporta oxígeno a los tejidos. Está compuesta por cuatro grupos hemo (grupo
prostético) que contienen en su centro hierro el cual proporciona la coloración característica
del hematíe y una porción proteínica.

La Hb se forma a partir de la globina que es una proteína globular (grupo


proteínico) que se forma a partir de los dos pares de cadenas polipeptídicas alfa (α) y beta
(β) cuyas variaciones se designan con letras griegas, estas cadenas son fragmentadas en 8
hélices y 7 segmentos que no son helicoidales conocidas como estructuras secundarias. La
Hb también está constituida por el grupo hemo, compuesto por cuatro grupos pirrólicos
enlazados entre sí por puentes metileno formando un grupo prostético que contiene un ion
Fe2+ en el centro de la porfirina. Las 4 cadenas polipeptídicas componen un tetrámero,
representada en su estructura cada una por un grupo hemo.

La Hb se desarrolla durante la vida fetal y su composición va a diferir dependiendo


de la edad, existe tres tipos de Hb:

 La Hb adulta (HbA) es α2β2


 la fetal (HbF) es α2γ2 durante el embarazo
 La Hb menor del adulto (HbA2) con estructura α2δ2.

La cadena alfa (α) consta a su vez de 141 aminoácidos y la beta (β) tiene 146
aminoácidos.
Los genes de globina de la cadena β se encuentran en el cromosoma 11 y los genes
de globina de la cadena α están en el cromosoma 16, en ambas situaciones el locus de
globina contiene la región de control del locus (LCR), potenciador compuesto por 5 sitios
hipersensibles de ADNasa I esencial para la expresión génica de la globina.

Función
El transporte de oxígeno es la principal función de la Hb, este proceso se desarrolla
en dos pasos: oxigenación y desoxigenación. La oxigenación es un proceso a través del cual
cada átomo de hierro se une de manera reversible con gran afinidad al oxígeno, siendo este
transportado desde los pulmones hacia los tejidos. Este mecanismo se produce por difusión
pasiva del O2 desde los alvéolos al capilar pulmonar, uniéndose a la Hb o disolviéndose en
el plasma. Por otra parte, en la desoxigenación el CO2 de los tejidos y sangre es
transportado a los pulmones hasta el interior de los alvéolos debido a que la difusión del
CO2 es más rápida que la del O2 por su baja solubilidad para ser posteriormente exhalado,
concluyendo la funcionalidad de la Hb.

Transporte de oxígeno

En el transporte de oxígeno, la cooperatividad es una de las propiedades por la cual


existe captación y liberación en torno a las presiones del mismo gas, dependiendo de la
disposición en tetrámero de las subunidades de globina y el grupo hemo en la molécula de
Hb. A presiones bajas la Hb estará desoxigenada, mientras que al unirse el oxígeno ocurre
un enderezamiento de la curva de disociación en forma sigmoide permitiendo que aumente
la afinidad de la Hb por el mismo, facultando la combinación con grandes cantidades de
gas. A lo largo de la curva puede existir un aumento o disminución de la afinidad por el
oxígeno, esto se debe principalmente a factores como el pH, la temperatura y la enzima 2,3
difosfoglicerato (2,3-BPG).

Valores de referencia de la hemoglobina

Los valores de referencia se presentan acorde la edad de la persona con diferencias


significativas entre sexo.

Una vez conocidas las características de la hemoglobina como parte del sistema
eritropoyético de la sangre en los procesos de oxigenación y desoxigenación, se puede
entender la gran afinidad en la unión de la hemoglobina al oxígeno por lo que la saturación
de la proteína al ligando es alrededor del 100%, con una presión parcial de 100 torr la
misma que se comprueba con la saturación de O2. La alteración de la Hb puede deberse a
diferentes procesos patológicos y no patológicos, enfermedades hereditarias y adquiridas,
infecciones e intoxicaciones produciendo un trastorno sanguíneo.

La exposición a diversas sustancias químicas puede provocar cambios de los


componentes sanguíneos, tanto en su estructura como en su concentración y función, es
decir, estos xenobióticos afectan la hemostasis del organismo de la persona expuesta con
consecuencias de diversa severidad, desde leves a mortales; la determinación temprana de
las modificaciones en la Hb será fundamental en intoxicaciones como apoyo diagnóstico
para implementar una rápida intervención, evaluar el estado de salud de los pacientes y la
confirmación de la alteración de los componentes sanguíneos. Por esta razón, el análisis de
marcadores hemáticos ha permitido la determinación de los niveles de Hb dentro de los
eritrocitos con la posibilidad de identificar anormalidades en la misma que repercuten
directamente en el transporte de oxígeno.

Así mismo, se debe complementar el estudio de las alteraciones de la Hb con otras


pruebas basadas en la historia clínica, antecedentes personales, familiares y patológicos.
Por lo tanto, el diagnóstico se centra en un algoritmo que incluye la clínica y determinación
de la Hb anómala permitiendo la resolución de casos específicos en exposiciones agudas y
crónicas a diferentes tipos de sustancias potencialmente tóxicas. (Peralta Morales, 2022)

Regulación de la respiración

Los elementos que intervienen en el control de la respiración son de 3 tipos:


 Sensores o receptores
 Controladores
 Efectores

Sensores

Se encargan de recibir la información y enviarla a los controladores (centros


respiratorios).

 Sensores en el sistema nervioso central:


1. Quimiorreceptores centrales
2. Receptores hipotalámicos (temperatura)
3. Centros en el prosencéfalo (funciones voluntarias)
 Sensores fuera del SNC
1. Quimiorreceptores arteriales periféricos (fundamentalmente cuerpos
carotídeos)
2. Receptores de las vías aéreas superiores: nasales, faríngeos, laríngeos
 Receptores pulmonares
1. Receptores de estiramiento
2. Receptores de sustancias irritantes
3. Fibras C y receptores yuxtacapilares (receptores J)
 Receptores de los músculos respiratorios (husos neuromusculares y
órganos tendinosos de Golgi)
 Receptores de las articulaciones costovertebrales

Los sensores detectan cambios en disímiles parámetros, tales como:

 Presiones parciales de oxígeno (PO2)


 Presiones parciales de dióxido de carbono (PCO2)
 Concentración de iones H+
 Grado de distensión pulmonar

Controladores

Generan el ritmo respiratorio basal, procesan la información de los sensores y


modifican, en consecuencia, su nivel de actividad.

Los controladores o centros respiratorios tienen las siguientes funciones:

1. Establecer el ritmo de la respiración y actuar como generadores


centrales del patrón respiratorio.
2. Transmitir ese ritmo central a las motoneuronas que inervan los
músculos respiratorios.
3. Ajustar el ritmo respiratorio y de la respuesta motora a las
necesidades metabólicas (funciones homeostáticas), así como para cubrir las
funciones conductuales y voluntarias (funciones no homeostáticas).
4. Utilizar el mismo gasto de energía para llevar a cabo varias
funciones.

Los experimentos de transección a distintos niveles del SNC permitieron concluir


que los centros encargados del control automático del ritmo respiratorio se localizaban en el
tronco encefálico; en función estos resultados se hablaba de:

1. Centro neumotáxico, parte rostral de la protuberancia


2. Centro apnéustico, en la parte ventral
3. Serie de centros bulbares (principales responsables del ritmo
respiratorio)

 Centro neumotáxico

Está compuesto por neuronas que se agrupan en 2 núcleos, situados en la parte


rostral de la protuberancia:

1. Núcleo parabraquial medial


2. Núcleo de Köliker-Fuse

Función: Modular los centros respiratorios bulbares, pues la estimulación de las


neuronas del neumotáxico desactiva la inspiración, regula el volumen inspiratorio y, en
consecuencia, la frecuencia respiratoria, lo cual apunta hacia el hecho de que no parece
participar en la génesis del ritmo respiratorio, ya que puede existir un patrón normal en su
ausencia.

 Centro apnéustico

Su localización hística aún no está bien precisada, pero parece estar formado por
una red neuronal difusa, ubicada en la formación reticular de la protuberancia.
En investigaciones más recientes se precisa que la ablación del centro neumotáxico,
al combinarse con la vagotonía, da lugar a una respiración con inspiraciones prolongadas,
separadas por espiraciones breves.

Función: Se estima que es el centro o lugar de proyección e integración de


diferentes tipos de información aferente, que pueden finalizar la inspiración (interruptor
inspiratorio); proceso identificado en inglés con las siglas IO-S (inspiratory-off switch).

Tanto la estimulación vagal, por el aumento del volumen pulmonar, como la del
centro neumotáxico activan las neuronas IO-S y hacen que acabe la fase de inspiración.

Cuando este mecanismo se inactiva mediante la supresión de las aferencias vagales


y de los centros superiores aparece la apneusis. Estas neuronas también se estimulan por el
aumento de la temperatura corporal y ocasionan la taquipnea (aumento de la frecuencia
respiratoria), mecanismo que utilizan algunos animales para disipar calor cuando están
hipertérmicos. Al igual que el centro neumotáxico, el IO-S no parece desempeñar una
función crucial en la génesis del ritmo respiratorio básico.

 Centros bulbares

Los estudios electrofisiológicos han mostrado la existencia de varios grupos


neuronales en distintos núcleos bulbares, capaces de aumentar su actividad (frecuencia de
disparo de potenciales de acción) durante la inspiración; sin embargo, a diferencia de lo que
ocurre en el corazón, no parece que haya un grupo único de células marcapasos en el bulbo
donde se origina el ritmo respiratorio básico; por el contrario, el patrón de inspiración-
espiración es generado neuronas interconectadas, las cuales forman redes que actúan como
circuitos oscilantes.

Durante la inspiración, entre dichas redes, la frecuencia de disparo aumenta en


varias células (en distintos puntos), mientras que en la espiración otros grupos se activan.

Las neuronas que constituyen el CPG, se localizan de forma más o menos difusa
bilateralmente en el bulbo y forman parte de, al menos, 2 grupos de núcleos: respiratorio
dorsal y respiratorio ventral.
1. Núcleo repiratorio dorsal

Está formado por neuronas localizadas en la región dorso medial del bulbo y forma
parte del núcleo del tracto solitario (nTS). Contiene fundamentalmente neuronas
inspiratorias de distintos tipos, clasificadas teniendo en cuenta el momento de la inspiración
en el que aumenta su actividad y el patrón de esta.

Funciones: Envían proyecciones a las motoneuronas de los nervios frénicos e


intercostales y son, por tanto, las responsables de la actividad mantenida del diafragma
durante la inspiración; también establecen conexiones con el grupo respiratorio ventral.

2. Núcleo del tracto solitario

Constituye la principal proyección de vías aferentes viscerales de los nervios


glosofaríngeo y vago, que llevan informaciones de la PO2, PCO2 y el pH (proveniente de
los quimiorreceptores periféricos) y de la presión arterial sistémica (desde los
barorreceptores aórticos).

El vago traslada información desde los receptores de estiramiento pulmonar, de


modo que la localización del grupo respiratorio dorsal en el núcleo del tracto solitario,
indica que es el lugar de integración de muchos reflejos cardiopulmonares que afectan el
ritmo respiratorio.

Grupo respiratorio ventral (GRV): Su distribución anatómica es más difusa que


la del dorsal y está constituido por agregados de células que se extienden longitudinalmente
por el bulbo, desde su zona caudal hasta la más rostral.

Se puede dividir en tres regiones:

 Parte caudal, denominada núcleo retroambiguo (GRV caudal o


nRA), por su relación con el núcleo ambiguo (nA) contiene fundamentalmente
neuronas espiratorias. Las zonas de muchas de estas neuronas establecen sinapsis
con las motoneuronas que controlan los músculos espiratorios intercostales y
abdominales (espiración forzada).
 Parte intermedia, denominada núcleo paraambiguo (GRV
intermedio o nPA). Por su distribución paralela al núcleo ambiguo contiene
fundamentalmente neuronas inspiratorias, pero incluye también las propiobulbares,
las cuales coordinan la actividad de los músculos respiratorios con el control de la
resistencia de las vías aéreas superiores y desempeñan una función clave dentro del
CPG.
 Parte más rostral (GVR rostral), se localiza en la vecindad
del núcleo retrofacial (nRF) e incluye una densa población de neuronas que se
agrupan y forman el llamado complejo de Bötzinger.

Constitución del complejo de Bötzinger

Está formado por diversos tipos funcionales de neuronas espiratorias, algunas


motoneuronas que inervan la laringe y la faringe, otras son interneuronas.
Contiene hasta 6 tipos de neuronas respiratorias, que debido a sus propiedades
intrínsecas y a las interacciones sinápticas que establecen, permiten generar y mantener una
actividad cíclica espontánea en forma de salvas de disparos de potenciales de acción;
observaciones que indican su función esencial en la génesis del ritmo respiratorio.

Efectores

Finalmente, los controladores trasmiten a los efectores (músculos respiratorios) las


órdenes adecuadas para que la respiración ejerza su acción homeostática (por ejemplo: para
el control de la temperatura corporal) o conductual.

La contracción de los músculos respiratorios se debe a impulsos nerviosos


originados en las motoneuronas correspondientes de la médula espinal. La inervación de
dichos músculos es recíproca, es decir, tanto la contracción como el incremento del tono
son concomitantes con la relajación de sus antagonistas. En otras palabras, la contracción
de los músculos inspiratorios determina simultáneamente la disminución del tono de los
espiratorios y viceversa. 

Control químico de la respiración


Los mecanismos químicos reguladores operan para ajustar la ventilación de manera
que la PCO2 alveolar se mantenga constante, que los efectos del exceso de H+ en la sangre
sean combatidos y que la PO2 se eleve cuando disminuya a un nivel potencialmente
peligroso. El volumen respiratorio por minuto es proporcional a la tasa metabólica, pero el
enlace entre el metabolismo y la ventilación lo hace el CO2 y no el O2.

Quimiorreceptores centrales

Los quimiorreceptores son sensores que responden a cambios en la composición


química de la sangre o del medio que los rodea.

Ubicación: En la superficie ventral del bulbo raquídeo, en la vecindad de salida de


los pares craneales IX y XII. Se conocen varias áreas, llamadas M, S y L (Mitchell,
Scholofke, Loeschcke), cuya activación es capaz de modular el ciclo respiratorio.

Principal estímulo: Concentración de iones H+ en el líquido extracelular que los


baña, de forma que se estimulan si esta aumenta y cuando se reduce, la actividad basal
disminuye.

Los cambios en la actividad de los quimiorreceptores centrales se trasmiten a los


centros respiratorios, capaces de producir transformaciones compensatorias en la
ventilación para modificar la PaCO2 y, en consecuencia, mitigar los que ocurren en la
concentración de hidrogeniones.

Quimiorreceptores arteriales periféricos

Se dividen en dos grupos: carotídeos y aórticos. Los primeros se localizan en los


cuerpos carotídeos (bifurcación de las arterias carótidas comunes); los segundos, en los
aórticos (cayado aórtico).

Ambos se estimulan cuando desciende la PO2 en sangre y de forma menos marcada


por aumento de la PCO2.
Los cuerpos carotídeos están formados por dos tipos de células: de tipo I y
quimiorreceptores (células cromoafines cuyo principal neurotransmisor es la dopamina).

Son inusuales entre los sensores periféricos, pues responden también a distintos
estímulos que incluyen:

 Disminución de la PO2

 Aumento en la concentración de iones H+ con elevación concomitante de la


PCO2 o sin este

 Incremento de la PCO2 con aumento concomitante de la concentración de


H+ o sin este

 Hiperpotasemia

 Hipertermia

 Hiperosmolalidad

En respuesta a estos estímulos, las células quimiorreceptoras son capaces de:

Ampliar la liberación de dopamina que a su vez estimula a las terminaciones


nerviosas del nervio aferente (del seno), rama del glosofaríngeo (IX par), y da lugar al
incremento de la frecuencia de descarga de potenciales de acción, lo cual se trasmite a los
centros respiratorios y provocan:

 El ascenso de actividad de los músculos de la caja torácica y de las vías


aéreas superiores.

 El aumento de la ventilación que retira el exceso de CO2 de los pulmones y


permite elevar la PO2 alveolar.

 En último extremo estos ajustes conducen a un aumento de la PaO2 y a una


disminución de la PaCO2 y de la concentración de hidrogeniones para llevar a estos
parámetros a sus valores normales, con lo cual cesa la estimulación de los
quimiorreceptores.

 La hiperpotasemia fisiológica que aparece en el ejercicio estimula también


los receptores y constituye uno de los mecanismos responsables de la hiperventilación en el
ejercicio.

Ambos grupos participan en el control de reflejos tanto respiratorios como


cardiovasculares; sin embargo, los cuerpos carotídeos ejercen los efectos dominantes en el
centro respiratorio, cuya denervación o ablación elimina cualquier efecto medible de los
quimiorreceptores periféricos sobre la ventilación, mientras que los aórticos tienen una
función más importante en la homeostasis cardiovascular.

Los quimiorreceptores periféricos son los únicos responsables de la respuesta


hiperventilatoria en condiciones de una disminución de la PaO2 (hipoxia hipóxica),
especialmente si es intensa.

Es importante recalcar que el estímulo del cuerpo carotídeo es el descenso de la


PaO2 y no la disminución del contenido de O2 en la sangre, por lo cual la anemia o la
inhalación de monóxido de carbono (CO) no estimulan los quimiorreceptores carotídeos y
producen hiperventilación compensatoria moderada, por la estimulación de los
quimiorreceptores aórticos y secundarios a los ajustes cardiovasculares que provocan.

Reflejos nerviosos pulmonares. Otros sensores periféricos en el control de la


función respiratoria

Existen 3 tipos de receptores en el pulmón, cuya información se traslada a los


centros respiratorios a través del vago:

 Receptores de distensión

Son de adaptación lenta y se encuentran en relación con el músculo liso de la vía


aérea, cuya elongación en inspiración es el estímulo específico. Uno de los efectos de la vía
refleja en la que participan es en el freno de la inspiración (reflejo de Hering-Breuer) que
en algunos animales regula la alternancia de las fases respiratorias, pero en el hombre es
activo solo en el recién nacido o cuando se respira con volúmenes corrientes muy grandes.

 Receptores de irritación

Son de adaptación rápida y su finalidad es primariamente defensiva. Son


estimulados por gases irritantes, estímulos mecánicos, histamina, reacciones alérgicas,
congestión pulmonar pasiva y embolia pulmonar, por citar algunos. Su respuesta es la
broncoconstricción, constricción laríngea y tos. Se localizan preferentemente en la laringe y
vías aéreas centrales, aparentemente en relación con el epitelio.

 Receptores J o yuxtacapilares

Están localizados en el intersticio alveolar, en la cercanía de los capilares. Se


estimulan por procesos que comprometen esta área, tales como el edema intersticial y la
acción de irritantes químicos. Contribuyen a la taquipnea y a la sensación de disnea que
acompaña a estas condiciones. Los impulsos de los receptores de irritación son enviados al
centro respiratorio a través del vago.

Receptores musculares

Los músculos intercostales y el diafragma poseen husos musculares que captan el grado de
elongación del músculo. Esta información es importante para el control reflejo de la fuerza
de contracción. Se ha planteado que estos receptores intervienen en la sensación de disnea
cuando captan que el esfuerzo que se realiza es excesivo para el efecto ventilatorio que se
consigue.

Enfermedades Respiratorias.

Las enfermedades respiratorias son aquellas que afectan a los pulmones y/o a otras partes
del aparato respiratorio. Las patologías respiratorias se pueden producir por infecciones,
consumo de tabaco o por exposición a agentes contaminantes que pueda haber en el aire.

Son una de las principales causas de mortalidad e incapacidad en el mundo.

Entre las enfermedades respiratorias más comunes encontramos las siguientes:


1. Asma.

El asma es una afección en la que las vías respiratorias se estrechan e hinchan, lo que puede
producir mayor mucosidad. Esto puede dificultar la respiración y provocar tos, un silbido
(sibilancia) al exhalar y falta de aire.

Para algunas personas, el asma es una molestia menor. Para otras puede ser un problema
considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede producir ataques de
asma que pongan en riesgo la vida.

El asma es una enfermedad crónica, no tiene cura, pero los tratamientos y el adecuado
control de la enfermedad evitan los síntomas y las crisis y permiten a las personas que la
padecen recuperar su calidad de vida.

 Síntomas

Los síntomas del asma varían según la persona. Es posible que tengas ataques de asma con
poca frecuencia, síntomas solamente en ciertos momentos, como cuando haces ejercicio, o
síntomas en todo momento.

Los signos y síntomas del asma comprenden:

 Falta de aire
 Dolor u opresión del pecho
 Sibilancias al exhalar, que es un signo común de asma en los niños
 Problemas para dormir causados por falta de aliento, tos o sibilancia al respirar
 Tos o sibilancia al respirar que empeora con un virus respiratorio, como un
resfriado o gripe.
 Causas

No está claro por qué algunas personas contraen asma y otras no; sin embargo, es probable
que se deba a una combinación de factores ambientales y heredados (genéticos).

2. Neumonía.

La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Los
sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus (material purulento), lo que provoca tos con
flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. Diversos microrganismos, como
bacterias, virus y hongos, pueden provocar neumonía.

La neumonía puede variar en gravedad desde suave a potencialmente mortal. Es más grave
en bebés y niños pequeños, personas mayores a 65 años, y personas con problemas de salud
o sistemas inmunitarios debilitados.

 Síntomas

Los signos y síntomas de la neumonía varían de moderados a graves y dependen de


varios factores, como el tipo de germen que causó la infección, tu edad y tu salud en
general. Los signos y síntomas moderados suelen ser similares a los de un resfrío o una
gripe, pero duran más tiempo.

Los signos y síntomas de la neumonía pueden incluir lo siguiente:

 Dolor en el pecho al respirar o toser


 Desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65
años o más)
 Tos que puede producir flema
 Fatiga
 Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor
 Temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de
65 años y personas con un sistema inmunitario débil)
 Náuseas, vómitos o diarrea
 Dificultad para respirar
 Causas

Muchos gérmenes pueden causar neumonía. Los más comunes son las bacterias y
los virus en el aire que respiramos. El cuerpo normalmente evita que estos gérmenes
infecten los pulmones. Pero a veces estos gérmenes pueden dominar tu sistema inmunitario,
incluso si tu salud es generalmente buena.

La neumonía se clasifica según los tipos de gérmenes que la causan y el lugar donde
se contrajo la infección.
3. Bronquitis.

La bronquitis es una inflamación del revestimiento de los bronquios que llevan el


aire hacia adentro y fuera de los pulmones. Las personas que tienen bronquitis suelen toser
mucosidad espesa y, tal vez, decolorada. La bronquitis puede ser aguda o crónica.

La bronquitis aguda es muy frecuente y, a menudo, se produce a partir de un resfrío


u otra infección respiratoria. La bronquitis crónica, enfermedad más grave, es una irritación
o inflamación continua del revestimiento de los bronquios, en general, por fumar.

 Síntomas

Los signos y síntomas de la bronquitis aguda y crónica pueden ser los siguientes:

 Tos
 Producción de mucosidad (esputo), que puede ser transparente,
blanca, de color gris amarillento o verde rara vez, puede presentar manchas de
sangre.
 Fatiga
 Dificultad para respirar
 Fiebre ligera y escalofríos
 Molestia en el pecho

Si tienes bronquitis aguda, es posible que tengas síntomas de resfrío, como dolores
generalizados o dolores de cabeza leves. Si bien estos síntomas suelen mejorar en,
aproximadamente, una semana, es posible que tengas tos molesta durante varias semanas.

La bronquitis crónica se define como una tos productiva que dura, al menos, tres
meses, con episodios recurrentes durante, por lo menos, dos años consecutivos.

Si tienes bronquitis crónica, es probable que tengas períodos en los que la tos u
otros síntomas empeoran. En esos momentos, es posible que tengas una infección aguda
además de la bronquitis crónica.

 Causas
Por lo general, la bronquitis aguda es causada por virus, generalmente los mismos
virus que causan los resfríos y la gripe (influenza). Los antibióticos no matan los virus, por
lo que este tipo de medicamentos no resulta útil en la mayoría de los casos de bronquitis.

La causa más frecuente de la bronquitis crónica es fumar cigarrillos. La


contaminación del aire y el polvo o los gases tóxicos en el medio ambiente o en el lugar de
trabajo también pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad.

4. Influenza (gripe).

La gripe (influenza) es una infección de la nariz, la garganta, y los pulmones, que


son parte del sistema respiratorio. En general, a la influenza se la conoce como gripe, pero
es diferente a los virus de la gripe estomacal, que causan diarrea y vómitos.

La mayoría de las personas con gripe mejoran por su cuenta. Pero a veces esta
enfermedad y sus complicaciones pueden ser mortales. Las personas con mayor riesgo de
presentar complicaciones por la gripe son las siguientes:

 Niños menores de 2 años


 Adultos mayores de 65 años
 Personas que viven en un asilo de ancianos y convalecientes o en
otro centro de cuidado a largo plazo
 Personas embarazadas o que tengan previsto quedar embarazadas
durante la temporada de gripe
 Personas con el sistema inmunitario debilitado
 Indígenas estadounidenses o nativos de Alaska
 Personas con enfermedades crónicas como asma, enfermedades
cardíacas, enfermedad renal, enfermedad hepática y diabetes
 Personas con un índice de masa corporal de 40 o más

Aunque la vacuna anual para la gripe no tiene una eficacia del 100 %, reduce las
posibilidades de tener complicaciones graves de la infección.

 Síntomas
Al comienzo, la gripe quizás parezca un resfriado común con goteo de la nariz,
estornudos y dolor de garganta. Por lo general, el resfriado se desarrolla lentamente. Pero la
gripe tiende a aparecer de manera repentina. Y aunque un resfriado puede ser una molestia,
generalmente te sientes mucho peor con la gripe.

Entre los síntomas comunes de la gripe se incluyen los siguientes:

 Fiebre
 Dolor en los músculos
 Escalofríos y sudoración
 Dolor de cabeza
 Tos persistente y seca
 Falta de aire
 Cansancio y debilidad
 Congestión o goteo nasal
 Dolor de garganta
 Dolor en los ojos
 Vómitos y diarrea, pero esto es más común en los niños que en los
adultos

Causas

Los virus de la influenza viajan por el aire en gotitas cuando alguien que tiene la
infección tose, estornuda, o habla. Puedes inhalar las gotitas de forma directa. También
puedes entrar en contacto con los gérmenes mediante un objeto, como un teléfono o un
teclado de computadora, y luego transferir los virus a los ojos, la nariz o la boca.

Las personas que tienen el virus probablemente sean contagiosas aproximadamente


desde el día anterior a que aparezcan los síntomas hasta cuatro días después de que
comiencen. Los niños y las personas con el sistema inmunitario debilitado quizás sean
contagiosos por un tiempo un poco más largo.

Los virus de la influenza están cambiando constantemente con nuevas cepas que
aparecen de manera regular. Si has tenido influenza en el pasado, tu cuerpo ya produjo
anticuerpos para combatir esa cepa específica del virus. Si los virus futuros de la influenza
son similares a los que ya enfrentaste por tener la enfermedad o por haber recibido la
vacuna, esos anticuerpos pueden prevenir la infección o reducir su gravedad. Sin embargo,
los niveles de anticuerpos pueden disminuir con el tiempo.

Además, es posible que los anticuerpos contra los virus de la influenza a los que
estuviste expuesto en el pasado no te protejan de nuevas cepas del virus. Las nuevas cepas
pueden ser muy diferentes a los virus que tuviste antes.

5. Cáncer de pulmón.

El cáncer de pulmón es un tipo de cáncer que comienza en los pulmones. Los


pulmones son dos órganos esponjosos ubicados en el tórax que toman oxígeno cuando
inhalas y liberan dióxido de carbono cuando exhalas.

El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo.

Las personas que fuman tienen el mayor riesgo de presentar cáncer de pulmón,
aunque el cáncer de pulmón también puede ocurrir en personas que nunca han fumado. Este
aumenta con la cantidad de cigarrillos y la cantidad de tiempo que hayas fumado. Si dejas
de fumar, incluso después de haber fumado durante muchos años, puedes disminuir de
manera significativa las posibilidades de contraer cáncer de pulmón.

 Síntomas

El cáncer de pulmón en general no produce signos ni síntomas en los primeros


estadios. Los signos y síntomas del cáncer de pulmón suelen aparecer cuando la
enfermedad está avanzada.

Los signos y síntomas del cáncer de pulmón pueden ser:

 Una tos reciente que no se va


 Tos con sangre, incluso en pequeñas cantidades
 Falta de aire
 Dolor en el pecho
 Ronquera
 Pérdida de peso sin intentarlo
 Dolor de huesos
 Dolor de cabeza

Factores de riesgo

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. Algunos
factores de riesgo se pueden controlar, por ejemplo, dejar de fumar. Sin embargo, otros
factores no se pueden controlar, como los antecedentes familiares.

Los factores de riesgo de cáncer de pulmón comprenden lo siguiente:

Tabaquismo. El riesgo de cáncer de pulmón aumenta con la cantidad de cigarrillos


que fumes por día y la cantidad de años que hayas fumado. Dejar de fumar a cualquier edad
puede disminuir mucho el riesgo de tener cáncer de pulmón.

Exposición al humo de otros fumadores. Incluso si no fumas, el riesgo de cáncer


de pulmón aumenta si estás expuesto al humo de otros fumadores.

Radioterapia previa. Si te has sometido a radioterapia en el pecho por otro tipo de


cáncer, puedes tener un mayor riesgo de presentar cáncer de pulmón.

Exposición al gas radón. El radón se produce por la descomposición natural del


uranio en el suelo, las rocas y el agua y, con el tiempo, se vuelve parte del aire que respiras.
Los niveles peligrosos de radón se pueden acumular en cualquier edificio, incluso en los
hogares.

Exposición al asbesto y otras sustancias carcinógenas. La exposición laboral al


asbesto y otras sustancias que se demostró que producen cáncer (como el arsénico, el
cromo y el níquel) también puede aumentar el riesgo de tener cáncer de pulmón, sobre todo
si eres fumador.

Antecedentes familiares de cáncer de pulmón. Las personas con un padre,


hermano o hijo con cáncer de pulmón tienen un mayor riesgo de desarrollar esta
enfermedad.

 Tipos de cáncer de pulmón


Los médicos dividen el cáncer de pulmón en dos tipos principales en función del
aspecto de las células cancerosas del pulmón vistas en el microscopio. Tu médico toma
decisiones según cuál sea el tipo de cáncer de pulmón que tengas.

Los dos tipos de cáncer de pulmón usuales son:

Cáncer de pulmón de células pequeñas. El cáncer de pulmón de células pequeñas


se presenta casi exclusivamente en los fumadores empedernidos y es menos frecuente que
el cáncer de pulmón de células no pequeñas.

Cáncer de pulmón de células no pequeñas. "Cáncer de pulmón de células no


pequeñas" es un término genérico que se usa para denominar varios tipos de cáncer de
pulmón. Los tipos de cáncer de pulmón de células no pequeñas comprenden el carcinoma
epidermoide, el adenocarcinoma y el carcinoma de células grandes.

6. Enfisema.

El enfisema es una afección pulmonar que causa dificultad para respirar. Las
personas que padecen enfisema tienen dañados los sacos de aire de los pulmones (alvéolos).
Con el correr del tiempo, las paredes internas de los sacos de aire se debilitan y se rompen,
lo que crea espacios de aire más grandes en lugar de muchos espacios pequeños. Esto
reduce la superficie de los pulmones y, a su vez, la cantidad de oxígeno que llega al torrente
sanguíneo.

Cuando exhalas, los alvéolos dañados no funcionan normalmente y el aire viejo


queda atrapado sin dejar lugar para que entre aire fresco y rico en oxígeno.

La mayoría de las personas que padecen enfisema también tienen bronquitis


crónica.

 Síntomas

El enfisema puede estar presente durante muchos años sin que notes signos o
síntomas. El principal síntoma de enfisema es la dificultad para respirar, que habitualmente
comienza en forma gradual.
Podrías empezar por evitar las actividades que te dificultan la respiración, para que
el síntoma no se transforme en un problema que interfiera en tus tareas diarias. Con el
tiempo, el enfisema produce dificultad para respirar incluso cuando estás descansando.

 Cuándo consultar al médico

Consulta con tu médico si has sentido dificultad para respirar sin causa aparente
durante varios meses, especialmente si esto está empeorando o si interfiere en tus tareas
cotidianas. No la ignores convenciéndote de que es porque estás envejeciendo o no estás en
forma. Busca atención médica inmediata en los siguientes casos:

 Si tienes tanta dificultad para respirar que no puedes subir escaleras


 Si los labios y las uñas se te ponen azules o grises cuando te
esfuerzas excesivamente.
 Si no te encuentras lúcido
 Causas

La causa principal del enfisema es la exposición prolongada a irritantes transmitidos


por el aire, los que comprenden:

 Humo de tabaco
 Humo de marihuana
 Contaminación atmosférica
 Vapores químicos y polvo

7. Sinusitis crónica.

La sinusitis crónica se produce cuando los espacios dentro de la nariz y la cabeza


(senos paranasales) están hinchados e inflamados durante tres meses o más, a pesar del
tratamiento.
Esta afección común interfiere en la forma en que el moco drena normalmente y
hace que la nariz se congestione. Respirar por la nariz puede ser difícil y el área alrededor
de los ojos suele sentirse hinchada o sensible.

 Síntomas

Los signos y síntomas frecuentes de la sinusitis crónica incluyen los siguientes:

 Inflamación nasal
 Secreción espesa y descolorida de la nariz (goteo de la nariz)
 Secreción por la parte posterior de la garganta (secreción posnasal)
 Nariz tapada o congestionada que ocasiona dificultad para respirar
por la nariz
 Dolor, sensibilidad e hinchazón alrededor de los ojos, las mejillas, la
nariz o la frente
 Reducción del sentido del olfato y del gusto

Causas

Las causas comunes de la sinusitis crónica incluyen las siguientes:

Pólipos nasales. Estos crecimientos de tejido pueden bloquear los conductos


nasales o los senos paranasales.

Tabique nasal desviado. Un tabique (la pared entre las fosas nasales) torcido puede
restringir u obstruir los conductos de los senos paranasales y empeorar los síntomas de la
sinusitis.

Otras afecciones médicas. Las complicaciones de afecciones como la fibrosis


quística, el VIH y otras enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario pueden
provocar una obstrucción nasal.

Infecciones de las vías respiratorias. Las infecciones del aparato respiratorio, más
comúnmente los resfriados, pueden inflamar y engrosar las membranas de los senos
paranasales y bloquear la secreción de la mucosidad. Estas infecciones pueden ser
provocadas por virus o bacterias.
Alergias como la fiebre del heno. La inflamación que ocurre con las alergias puede
bloquear los senos paranasales.

 Consulta con un médico inmediatamente si tienes los siguientes signos o


síntomas, que podrían indicar una infección grave:

 Fiebre
 Hinchazón o enrojecimiento alrededor de los ojos
 Dolor de cabeza intenso
 Inflamación de la frente
 Desorientación
 Visión doble u otros cambios en la visión
 Rigidez en el cuello

Bibliografía
Dra. Mónica Saavedra B., D. P. (2022). Fisiología Respiratoria: Transporte de gases en sangre.
Obtenido de https://neumologia-pediatrica.cl/index.php/NP/article/view/496/452

García Cabrera, L. R., Carballosa, R., & Bernardo., O. (2011). Regulación de la respiración:
organización morfofuncional de su sistema de control.http://scielo.sld.cu/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1029-30192011000400020&lng=es&tlng=es. scielo, 15(4), 558-
567.

Peralta Morales, B. D. (2022). Estudio de las alteraciones de la hemoglobina por exposición a


sustancias potencialmente tóxicas y su relación con el transporte de oxígeno. Obtenido de
Universidad Central del Ecuador:
http://www.dspace.uce.edu.ec/bitstream/25000/29373/1/UCE-FCQ-CBC-PERALTA
%20BRANDON.pdf

Rodríguez, E. C. (2021). Universidad de La laguna. Obtenido de Universidad de La laguna:


https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/26784/Procesos%20ligados%20al
%20transporte%20de%20gases%20en%20la%20sangre%20caso%20del%20dioxido%20de
%20carbono..pdf?sequence=1&isAllowed=y

Saavedra, M., Escobar, P., & Caussade, S. (23 de Septiembre de 2022). Sociedad Chilena de
Neumología pediatrica. Obtenido de Sociedad Chilena de Neumología pediatrica:
https://neumologia-pediatrica.cl/index.php/NP/article/view/496

Sanchez, M., & Herreros, B. (2015). La bioética en la práctica clínica. Revista Médica del Instituto
Mexicano del Seguro Social, 53(1), 66-73.

Tortora, G. J. (2010). Principios de Anatomía y Fisiología. MEDICA PANAMERICANA.

Ware, O. C. (2017). Open Course Ware. Obtenido de https://ocw.unican.es/mod/page/view.php?


id=524&lang=en

También podría gustarte