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El modo verbal

Indicativo y

subjuntivo

Autoras: Laura
Múrtula
Nora Onaindia

Comenzamos este análisis haciendo referencia a la diferencia entre modalidad y modo. “Se
denomina modalidad a la expresión de la actitud del hablante en relación con el contenido de los
mensajes” (RAE, 2009: 72).  Se relaciona a la noción de modus. Hace referencia al contenido de los
mensajes provisto de las marcas (sintácticas, prosódicas,...).  El modo es una de las exposiciones de
la modalidad. El modo indica sobre la actitud del hablante, su punto de vista, frente a la información
dada. “El modo verbal es sensible al hecho de que los estados de cosas se presenten como
conocidos, aprendidos, imaginados, deseados, logrados, negados o fingidos, entre otras
posibilidades” (RAE, 2009: 1866)) . Sin embargo, la selección del modo desde un predicado es una
de las formas en la que los contenidos pueden manifestarse. Desde el modo se ha de operar con
variables sintácticas y léxicas al mismo tiempo.  Los modos son paradigmas flexivos y esto
circunscribe los tres modos que se reconocen en la gramática: indicativo, subjuntivo e imperativo.
Las inflexiones modales del verbo muestran la postura del hablante hacia lo que se muestra en el
mensaje. El modo acepta que dos oraciones se puedan diferenciar por su valor ilocutivo (No le
importa/ no le importe). En otro tipo de pares el modo ayuda a analizar la especificidad del grupo
nominal determinado (Un novio que tenga/ tiene). Así mismo determina el ámbito y foco de la
negación (No quiso cambiar de casa porque tuvieron/tuvieran otra). Estas nociones no están tan
relacionadas con la fuerza ilocutiva.  “Los modos verbales representan en algunos casos
informaciones sobre la clase semántica de la proposición en la que aparecen,...Otras veces son
simples formas supletivas de morfemas temporales prospectivos” (Bosque, 1990: 14). Igualmente hay
que recordar que la flexión verbal de ambos modos, indicativo y subjuntivo, abarca rasgos de persona
y tiempo.
Todos los temas que expondremos a continuación indican la imposibilidad hasta hoy en día
para hacer una agrupación clara de los usos modales. Por ejemplo, son demasiado imprecisas
nociones como realidad o virtualidad/ irrealidad, que se proponen como generalidades y que
opondrían el indicativo al subjuntivo.  Hay hechos que se les puede calificar como reales dentro de
oraciones con subjuntivo (Me encanta que Álvaro baile bien). Igualmente hay ciertos momentos
donde se utiliza el indicativo y la veracidad queda en entredicho (Pienso que hará buen tiempo). Al
utilizarlos crean una cercanía con el mundo real. Un gran número de autores ha relacionado el uso
del subjuntivo a naturaleza no asertiva. Esto no es generalizable tampoco ya que hay que tener en
cuenta que la estructura sintáctica y algunas singularidades léxicas pueden imponer uno u otro modo.
Son estrechas las relaciones que hay entre los elementos que induce el modo. El régimen
es una forma de compatibilidad que se expresa por las preposiciones, por ejemplo la interrogación
indirecta. Existe un paralelismo en que el verbo extraer se construya con de-desde, alude la
procedencia de lo que se extrae y que el verbo desear se construya con subjuntivo, en las
subordinadas de subjuntivo y se relacione con la irrealidad. Se asocia fuertemente la flexión del modo
a la del tiempo, el número y también la persona.
Se pueden calificar de defectivos a los tiempos de subjuntivo, puesto que no poseen
algunas distinciones morfológicas que el modo indicativo sí que goza. Un ejemplo sería hablé-
hablaba que no tiene su correspondiente con el subjuntivo (Hablara o hablase cubre estas dos
propuestas). Las personas son más limitadas dentro del subjuntivo, por ejemplo la tercera persona
del futuro simple de indicativo comerá (Explica que pronto comerá) puede tanto coincidir como no
con el sujeto la oración principal (Espera que coma pronto). Por necesidad en el subjuntivo el sujeto
de la persona de la oración principal no coincide con la de la subordinada.
Se suele dividir la información modal que se expresa mediante el verbo en dependiente e
independiente de algún elemento inductor. Normalmente las oraciones no subordinadas funcionan
en indicativo (Pedro tiene hambre). Muchos autores determinan esto como modo no seleccionado,
se elige el indicativo por defecto. Es muy restringido el uso del subjuntivo independiente dentro de
nuestro idioma. Se da una fuerte relación entre los conceptos de verbo auxiliar modal y flexión verbal
modal (Pudiera ser que no estuviera allí).  Igualmente se puede dar lo contrario, cuando se espera
indicativo se encuentra auxiliares modales de subjuntivo “Se dedicaba a un ejercicio de memoria que
por entonces supuse que pudiera ser remedio pasajero contra el págico” (RAE, 2009: 1871-1872). Así
mismo se emplea el subjuntivo en cierto número de oraciones desiderativas. Se pueden formar con o
sin que (Dios lo acoja en su gloria; que te lo pases bien).  
Modo dependiente se denomina aquel que está llevado por algún elemento gramatical.
Los contextos de este modo dependiente son las subordinadas, tanto sustantivas, como adjetivas o
adverbiales. Se relaciona fuertemente al subjuntivo con esta dependencia pero hay casos en los que
se impone el indicativo.  Este modo dependiente se delimita por un inductor, siendo inductores de
este el verbo (Imagino que no está/esté de acuerdo), adjetivos (Estoy sorprendido de que todo
va/vaya bien), sustantivos (Tiene la sensación de que no la abrazan/abracen), adverbios (Antes de
que viene/ viniera), algunas preposiciones como sin o para (Para que estás/ estemos felices) y
algunas conjunciones y locuciones conjuntivas como en vez de que o a fin de que (En vez de que nos
venga/viene a ver).
Dentro de las subordinadas sustantivas muchos de los predicados eligen indicativo o
subjuntivo cuando afectan a  alguno de sus argumentos. La subordinada sustantiva con el modo
inducido ejerce la función de sujeto (Me extraña que estés contenta hoy);  de complemento directo
(Ansío que andes mejor); de término de preposición (Nos alegramos de que duermas mejor). La
construcción es con indicativo con los sujetos de los verbos que indican acaecimiento (ocurrir,
acontencer, etc.) (Ocurrió una historia que fue difícil para todos). Los complementos oracionales de
los verbos de lengua y comunicación, y más ampliamente de los verbos caracterizados por
presentar, exponer o transmitir diferentes informaciones (afirmar, describir, gritar, hablar(de), venir y
similares)  (Explicó que quería ir a Lisboa pronto) eligen el mismo modo. Estos verbos en indicativo
introducen estados de cosas que se presentan como ciertas. Cuando este tipo de verbos están
construidos generalmente con complemento indirecto, e introducen situación calificadas como no
experimentadas (peticiones, órdenes, sugerencias, en general forma de solicitar o requerir alguna
cosa a alguien) entonces funcionan con el modo subjuntivo (Dijiste que trajera la botella grande).
Seleccionan el indicativo los predicados que expresan certeza, y otros que manifiestan relevancia,
prominencia, contundencia de lo presentado (Demostró que era el más alto de todos), adjetivos
(cierto, evidente, patente) o sus locuciones (de cajón, de sentido común).  Cuando estas locuciones
adquiere el sentido de previsible o natural se utiliza el subjuntivo (Fue de cajón que andara detrás de
mí). La negación de estos ejemplos de predicados,  suspende el valor asertivo e induce la aparición
del subjuntivo (No es cierto que haya lápices de sobra). El tipo de verbos de verificación o
comprobación también aceptan el subjuntivo cambiado su significado ya que se admite un rasgo
intencional (Comprobó que todo cupiera en su sitio). Se induce el modo indicativo en los
complementos que expresan percepción (mirar, observar, caer en la cuenta (de), reparar (en), ver, y
otros) (Veo que tienes sueño). El uso del subjuntivo al expresar la acción de ponen carga
intencional (Siempre observaba que cada persona estuviera contenta). Los verbos que expresan
adquisición, posesión, perdida de conocimiento e información (creer, estar al tanto (de), leer, saber,
aprender y otros) trabajan con indicativo (Creo que es mío). De igual modo se induce el indicativo
por adjetivos y sustantivos que expresan las mismas nociones (Estaba al tanto de que volvería en un
par de días). Otros predicados que indican causa demandan el subjuntivo (La razón de que fuese
ayer es porque Manuel me lo pidió). Hay una excepción con el verbo proceder y las locuciones
gracias a, debido a que se forma con indicativo (Gracias a ti que tengo el coche reparado).
Predicados de percepción, posesión, adquisición de conocimiento previamente agrupados se les
considera predicados semifactivos ya que no suponen certeza de su complemento, pero puede ser
aceptable.  Seleccionan subjuntivo predicados que manifiestan voluntad o intención (desear, querer,
pretender, decidirse (a), etc. (Desea que se vuelva una realidad su proyecto). Igualmente estas
nociones se pueden expresar con predicados adjetivales (Estaba dispuesto a que llegara la
primavera) y nominales (Era su deseo que Marta le amara locamente). Del mismo modo aparecen
con subjuntivo los predicados que expresan rechazo u oposición (negarse (a), oponerse (a),
rechazar),  sus adjetivos y sustantivos (Su rechazo a que el periódico saliese bien parado era
tajante). Muchos de los predicados de influencia, los que revelan sugerencias, consejos, órdenes,
prohibiciones, peticiones, etc, lo hacen con subjuntivo (Impidió que estuviera solo con su hija).
Induce al subjuntivo, expresando una relación causal, el verbo justificar, causar, hacer, ocasionar y
otros semejantes (Usted justificará que me hagan lo que quieran). Predicados que evidencian
dirección o inclinación también inducen al modo subjuntivo (Esta situación lleva  a que haya un
desastre económico). La mayoría de los predicados de afección que admiten argumentos oracionales
se construyen con subjuntivo (Me da risa que tengas cuatro pelos en tu barba). La aparición de una
reacción emocional provoca la aparición del subjuntivo.
“Son factivos los verbos que presuponen la certeza de su complemento,  de tal manera que este no
puede ser afectado por la negación, la interrogación, la prótasis condicional u otros operadores que
cancelan o suspenden la veracidad de las proposiciones” (RAE, 2009: 1882). Un ejemplo sería:
Alberto lamenta que Juan haya suspendido su trabajo, se supone la veracidad de que Juan ha
suspendido el trabajo. En los verbos no factivos como el pensar, la veracidad se suspende (Alberto
no piensa que Juan haya suspendido su trabajo). Aquellos sustantivos que expresan emociones y
aceptan complementos oracionales, se suelen integrar en grupos verbales con subordinadas
sustantivas de sujeto (Le da lástima que alguien sano se ponga a menudo enfermo). Entre los
adjetivos resaltamos los que revelan conveniencia u oportunidad o lo opuesto (Sería muy oportuno
que habláramos por teléfono). Los predicados que expresan falsedad, error, duda (Es un error que
haya vuelto). Sin embargo, acepta también indicativo (Es un error que vuelva). El hablante es el
que le dota de información enjuiciada o valorada. Se forman también con subjuntivo los predicados
que expresan posibilidad, suficiencia, necesidad y rasgos similares (Es posible que ellos vaya
primero a Brasil). También lo hacen los predicados que muestran frecuencia o infrecuencia y
similares (Es chocante que comiera todo el chocolate sin ofrecer al resto). Numeroso es el conjunto
de predicados que expresan estimación y ponderación y otros con significado similar, pudiendo ser
positivos o negativos (Es contraproducente que estudiaramos los ejercicios sin hacer la teoría).
Adverbios como bien, mal, fatal, estupendamente seleccionan el modo al funcionar como
complementos predicativos (Yo veo mal que vengas a clase a estas horas) , pero selecciona
indicativo cuando son modificadores de verbos (Se veía muy bien que estaba hablando solo para
ella), donde es una percepción.
Se puede clasificar de forma semejante las nociones semánticas para hacer una clasificación
aproximada de los predicados que se decantan por el modo subjuntivo. Suelen ser factivos los
predicados de afección (Nos entristeció que no ocurriera en su momento), aunque no todos los
predicados que lo hacen son factivos, por ejemplo aquí se podría nombrar a los que expresan causa,
intención o influencia. Los complementos de los predicados dicho tienen significado prospectivo
(Queremos que todo vaya mejor). Un amplio número de autores califican de no asertivos los
predicados que inducen el subjuntivo. Son estados de cosas mirados bajo el prisma de una emoción,
intención, evaluación,  acción ejercida sobre alguien o algo, “ bajo el conjunto de nociones que
permite expresar léxicamente el concepto mismo de modalidad”. (RAE, 2009: 1886).
En las alternancias modales en las que interviene el significado del predicado empezamos
con la existencia de la homonimia y polisemia en predicados inductores. Sentir al utilizarlo como
verbo de percepción utiliza el indicativo (Siento que me duele todo); cuando expresa afectividad elige
subjuntivo (Sentimos mucho que no vinieras ayer). Muchos verbos de lengua eligen uno u otro modo
con diferencias de significado.  Con indicativo aluden a la veracidad  (Dice que tiene hambre), con el
subjuntivo a situaciones no experimentadas: peticiones, órdenes, sugerencias y otras solicitudes
(Digo que vengas ya) . El trasvase de predicados que declaran comunicación a la clase semántica de
los de influencia es un rasgo general en el español es una tendencia general del español. Con verbos
de entendimiento sucede lo mismo (Yo creía que tenía más hambre. Hemos pensado que usted sea
la que lo haga). Se desliza de creencia-pensamiento a intención. Asimismo sucede con los verbos
que determinan entendimiento, aceptación o aquiescencia (admitir, conceder, comprender, entender y
semejantes).  El trasvase semántico de entendimiento a empatía, estimación  se aplica a un grupo de
predicados. En algunos usos el deslizamiento se hace de entendimiento a influencia (El gobierno
había aceptado que se aprobaran la nueva ley). Cuando se extiende el indicativo a contextos que
son más característicos del subjuntivo normalmente se hace el trasvase porque los hablantes ponen
por encima del contenido  emotivo el contenido asertivo (María presume de que está siendo un curso
maravilloso). Suelen ser más comunes los usos de subjuntivo en los textos, siendo el indicativo
aceptado de manera natural  en casi todo el mundo hispanohablante. Respecto a la relación “futuro
de indicativo-presente de subjuntivo”, hay gramáticos que interpretan está dependiendo del grado de
implicación, vehemencia o seguridad que se pone en la exposición, siendo ésta  mayor en el
indicativo que en es subjuntivo (Confío en que vendrá mañana, confío en que venga mañana). Las
expresiones de quejas o reproches podrían ser interpretadas como malestar o como meras
manifestaciones de sentimientos o sensaciones. “Es plausible que la aproximación de base funcional
y la aproximación de base semántica o léxica no sean incompatibles, ya que la primera puede
concebirse como el resultado natural en la sintaxis de las alteraciones o modulaciones del significado
que caracterizan a la segunda” (RAE, 2009: 1899).
El verbo parecer se construye con indicativo como verbo asertivo y opinión cuando tiene
complemento indirecto (Nos parece que aquella historia no era la mejor para Jacinto). No son una
excepción oraciones como: Me parece extraordinario que Manuela tenga sed todavía. El predicado
complejo (parecer extraordinario) es inductor de subjuntivo en la subordinada sustantivo. Sin el
complemento indirecto tiene una interpretación contrafáctica (Parece que hubieran pasado muchos
años).
El modo en las interrogativas indirectas puede estar inducido en algunos casos por un
predicado específico, aunque otras veces está relacionado a variaciones históricas, geográficas o de
contexto. Un ejemplo sería que no existe alternancia con el indicativo en lo contextos que indican
dependencia o lo contrario (Eso depende de que hagamos hoy).
Los adjetivos cuando pueden modificar a nombres abstractos, inducen frente a la capacidad
del sustantivo. Se presenta con subjuntivo en Era hecho anómalo que mi jefe me llamara a su
despacho y lo hace con indicativo en Es un hecho evidente que tenemos poco dinero ahora.
En las oraciones copulativas enfática puede dar alternancia en una gran cantidad de
predicados valorativos (Me molesta que vengas). En algunos países hispano hablantes aceptan las
dos, aunque predomina el subjuntivo.
La negación, no solo mediante el adverbio, también con una expresión negativa adverbial o
pronominal,  de la oración principal indicativa altera en la mayoría de los casos el verbo subordinado
(Nunca fue evidente que lo tuviera). El subjuntivo se califica como marca de negación, indicio de
que la oración subordinada está bajo su alcance (No pensé que fuera yo). Puede que no exista esa
relación directa entre el indicativo y la negación, el inductor de la oración principal es un verbo de
percepción (No oí que sonaba el timbre). En algunos casos el indicativo se rechaza, cuando se
afirma que en la oración subordinada lo que se da por no cierto en la oración principal (No veo que te
estén grandes los zapatos). Algunos autores han apelado al efecto de distancia o reserva que puede
hacer el subjuntivo con la negación (Álvaro no sabía que Amalia había venido hasta aquí). La
interrogación es un inductor del subjuntivo muy similar a la negación. Se indicen términos de
polaridad negativa (¿No crees que venga con nosotros?)
El modo en la subordinadas relativas, es un tema más polemizado que  las subordinadas
sustantivas. En ellas la inducción es más laxa, las distinciones semánticas grupo nominal no son
evidentes.  No son argumentos, pero el modo subjuntivo suele estar inducido en estas oraciones,
con ciertas excepciones. Los inductores del modo en estas subordinadas pueden ser internos o
externos al grupo nominal. Inductores internos son los indefinidos negativos (Nadie que me lo
proponga), los cuantificadores superlativos (El país más interesante que yo haya visitado). Los
inductores externos son la mayoría de predicados, siendo los más numerosos (Quiero una amiga que
tenga intereses como los  míos). El modo subjuntivo aquí está inducido normalmente por un
elemento externo al grupo nominal.
Las oraciones de relativo se dividen es específicas o restrictivas ( Las chicas que estaban
previamente enseñadas sacaron mejores notas) y explicativas o apositivas (Las chicas, que estaban
previamente enseñadas, sacaron mejores notas). Únicamente se acepta el subjuntivo en las
primeras, ya que es natural que no tenga inductor si la subordinada  forma conjunto con un inciso. El
futuro, por el contrario, induce al subjuntivo, pero necesita estar dentro del grupo nominal (Los
árboles tropicales que sean talados no podrán ser utilizados por los autóctonos).
Los grupos nominales pueden ser definidos o indefinidos sirviendo al determinante que los
dirija. Hay un gran debate sobre lo que aporta el modo al significado. Un libro que me
entretiene/entretenga, afecta al significado en cuanto el indicativo tiene una interpretación
específica y el subjuntivo no. Aun así estos conceptos no tienen que ser antitéticos (Comeré la
comida que me sugieran en el restaurante nuevo), donde puede referirse a una entidad particular
que sea  desconocida pero que las diferencie de otras. Las distinciones modales relacionadas con
indicativo muchas veces les indican una marca de cierta familiaridad. Puede ser así, pero no es una
condición necesaria (He de encontrar al señor que tiene mi libro), se puede utilizar desconociendo a
la persona o cosa. Lo mismo sucede con existencia, el indicativo puede referirse a la inexistencia (El
proyecto en el que teníamos puestas todas nuestras ilusiones  no ha existido realmente) y las
relativas de subjuntivo pueden referirse a  cosas reales (El último lustro solo hemos visto una
película que mereciera la pena). La inespecificidad de los grupos nominales provoca la aparición del
subjuntivo  también en los contexto que se expresan situaciones habituales, muy común con un
operador implícito asociado a un tiempo verbal imperfectivo (Van (generalmente) a un lugar donde
coman paella). Los demostrativos que calificamos de deícticos no admiten las relativas de subjuntivo
(Esas cosas con las que nos incitamos). En las oraciones genéricas, con los grupos cuantificativos
son inespecíficos e indefinidos (cualquiera) el uso del indicativo es aceptado a pesar de tener una
tendencia hacia la utilización del subjuntivo (Cualquiera que exprese la costumbre. Es un problema
para cualquiera que quiere estudiar). Esto sucede en oraciones genéricas pero no en otro tipo frases
(Dé el cava a cualquiera que se lo pida) donde el indicativo no es aceptado. Decir que en general el
indicativo da una especificidad que no es indicativo de un individuo específico, es grupal. Esto
mismo se da en el subjuntivo (Todo aquel que no venga temprano) aunque da una idea cercana a
un hipotético individuo.
El subjuntivo aparece en contextos denominados opacos (no hacen referencia de los
grupos nominales). Esto corresponde con contextos donde existe una interpretación inespecífica de
los grupos nominales indefinidos (Buscamos un árbol que tenga hojas en invierno). Referidos a la
existencia, las oraciones construidas con indicativo indican la existencia entidades designadas y
también su no existencia (Tengo una cámara fotográfica que me sirve para conectarme por
ordenador. Todos están de acuerdo en que la cámara que tienes no existe). Con el subjuntivo no
sucede así, ya que éste determina la inespecificidad del grupo nominal indefinido (Hay una cámara
que sirva), por lo tanto, el grupo nominal armonizará con contextos prospectivos, irreales, con una
interpretación inespecífica. Esto no solamente puede estar dotado por predicados (necesitar, buscar,
demandar, querer, pedir, preferir), también por elementos de la oración como el tiempo futuro, el
condicional, el imperativo, lo verbos modales (deber-poder), la interrogación, la negación,
cuantificadores negativos y otros elementos similares.  Los predicados que declaran indiferencia
normalmente se muestran con subjuntivo en las relativas (Me da igual lo que hagan). Aunque
acepta el indicativo (Me da igual lo que hace).  El futuro en las oraciones relativas es principalmente
subjuntivo y suelen expresar contenidos no experimentados (Las políticas del gobierno darán
preferencia a aquellas familias que tengan pocos recursos). El condicional  que presenta situaciones
hipotéticas o virtuales induce al subjuntivo (Les obsequiaría con unos versos que dieran amor a su
vida). Algunos auxiliares modales de las perífrasis verbales (deber, tener que, poder) llaman al
subjuntivo (Tuviste que regalarme un abanico que fuera precisamente el que no me gustaba). El
verbo poder en sus dos sentidos básicos de capacidad (extendiéndose capacidad a lograr, conseguir,
llegar, y similares) y posibilidad también inducen al subjuntivo  (Consiguió encontrar una libreta que
fuera a cuadros).
En las oraciones de relativo la negación es un inductor típico, como igualmente sucede en
las oraciones sustantivas (No era un chico que tuviera muchas dudas). Igualmente grupos nominales
dirigidos por indefinidos negativos  (No hay nada que pueda hacer por ellos). Aquellos predicados
verbales, nominales o adjetivales que muestran negación son inductores modales en las
subordinadas de relativo ( Tendría que evitar una ayuda que fuera muy costosa). El indefinido poco
asociado a la negación induce al subjuntivo, pero se decanta marcadamente por el indicativo (Son
pocos los que no vienen ahora. Hay pocos que no vengan ahora).
Normalmente la interrogación formada con indefinidos alguien, alguna cosa, algo y otros
similares, es inductora de subjuntivo (¿Existe alguna cosa que me quiera explicar?). Muchas veces
esto se repite en la interrogativa indirecta (Le comentaron si existía alguien que quisiese invitar a la
fiesta). Son muy amplios los imperativos como inductores de subjuntivo (Habla lo que tengas que
hablar).
Si lo que induce el modo subjuntivo en este tipo de oraciones es el predicado, el
efecto sintáctico está restringido a uno de sus complementos, normalmente del grupo verbal. Por lo
tanto solo incluye a la subordinada de relativo. Un buen ejemplo sería el verbo querer (Quiero un
coche que sea antiguo), este efecto inductor no se adopta por el sujeto.
La subordinada adverbial, es un concepto complejo. La mayoría de las conjunciones y
locuciones conjuntivas condicionales inducen el subjuntivo: a menos que, como, a condición de que,
con tal (de) que, siempre y cuando (A menos que no  vuelva estaré enfadada con él). Mientras,
siempre que, siempre y cuando, y demás conjunciones y locuciones conjuntivas se formulan con
indicativo en el uso adversativo ( o adversativo-concesivo) si introduce un estado contrario a otro
equivalente ( Nosotros nos quedamos estupefactos mientras Pedro daba saltos).  Por el contrario
introducen subjuntivo las locuciones conjuntivas condicionales a no ser que, a menos que y de no
ser que (A no ser que aprobemos el examen tendremos que estudiar en verano). Salvo y excepto se
utilizan con indicativo si muestran una generalización negativa y posteriormente queda excluida de
ella ( Salvo que Raúl estaba sufriendo, la situación era normal). Si excepto y salvo van seguidas de
que con un significado de “a menos que” funcionan con subjuntivo (Hay que dejar las cosas claras,
salvo que se quiera tener algún problema). Las oraciones concesivas con a riesgo de que, así, mal
que  inducen siempre el subjuntivo (Así me muera ahora). Funcionan con indicativo eso que, si
bien, a sabienda de que, con lo que (Con lo que has trabajado y sigues  de peón). Aceptan los dos
modos pese a que, aunque, a pesar de que (Aunque tengo/ tenga una alergia). A pesar de se
construye normalmente con indicativo ( A pesar de que no tiene nada que decir, lo dice). Acepta el
subjuntivo en contextos parecidos al aunque. Dentro todavía de las concesivas, las construcciones
discontinuas por mucho... que,  por más...que normalmente son con subjuntivo (Por muy alto que
me digas las cosas…). Si se utiliza con el sentido de a pesar … de se acepta el indicativo (Por más
que lucho, no gano). En las prótasis concesivas la elección de modo depende de la estructura
informativa de la oración. Concretamente, la información que se de con aunque, a pesar de que, pese
a tenga un fondo que sea ya conocido o experimentado,  o sea calificado como aserción (éstas se
consideran adversativas en vez de concesivas) (Aunque hable/ hablo español).  La conjunción que
está incluida en muchas construcciones (tanto/tanta/tantos,...), y muestra una alternancia modal
variada. El modo indicativo aparece en estas oraciones ( Hay tantas casas que no sé por cuál
decirdirme). Se usa subjuntivo cuando está inducido en estas oraciones por un elemento externo al
grupo consecutivo como puede ser la negación, interrogación e inductores de contextos
prospectivos como imperativos, la preposición para y otros ( Las ventanas no son tan grandes como
debieran).  Con las locuciones conjuntivas de forma que, de manera que y de modo que actúan
como inductores de modo en la interpretación consecutivo-final ( La clase es de manera (tal) que
todos esté/están contentos). En este tipo de oraciones las construcciones ilativas se deciden por el
subjuntivo “Eran tan amigas que habían abierto una puerta para comunicar los jardines, de manera
que estuviesen siempre en contacto” (RAE 2009: 1947). El indicativo funciona con luego, así que,
conque y otras construcciones conjuntivas ilativas, aunque de ahí que admite ambos modos (De ahí
que la comida sea muy rica). Las conjunciones causales inducen al indicativo si no hay un elemento
externo que llame al subjuntivo ( Como tengo hambre, me he hecho un bocadillo).  Con la conjunción
porque especialmente cuando está bajo  la negación funciona el subjuntivo (No se había hablado de
su prima porque se quisiera). El indicativo en la subordinada causal da un ámbito mayor a la
negación (No habló con ella porque quería no hablarle).    Existen más operadores de modo que
hacen utilizar el subjuntivo ya que comprenden una subordinada causal. La interrogación y otras
fórmulas retóricas se incluyen aquí (¿ Crees que la afrenta hay sido porque no hayamos ido a
vernos?). Más y mejor inducen al subjuntivo en oraciones causales cuando tienen una
interpretación correctiva o sustitutiva (Más por cumplir que porque quisieras ver a Sara, fuiste al
cumpleaños) . Existen otros operadores, no solo la negación,  que dotan de los entornos apropiados
para construirlos con subjuntivo. Por ejemplo es horrible que sea así el gobierno porque tenga una
organización desastrosa. Aquí horrible induce al subjuntivo en su complemento (sea).
Dentro de la elección del modo con preposiciones, adverbios e interjecciones, inducen al
subjuntivo las subordinadas sustantivas en las que aparecen las preposiciones para y sin y tiene
función de término,  y por cuando expresa finalidad, (La gente debe salir a la calle para que no nos
quiten nuestros derechos). A esto se añade un gran número de locuciones preposicionales: en
perjuicio de, en prevención de, con miras a. con visos a,  a costa de, a tiempo de, a efectos de, …(
Pagaron a todos a costa de que perdieran las vacaciones). Casi siempre se utiliza el indicativo en
locuciones preposicionales que admiten subordinadas sustantivas como término, como bajo pretexto
de, en relación con, gracias a, entre otras (Gracias a que vinieron a vernos, pudimos hablar con
Alfonso). La alternancia modal de hasta en las oraciones genéricas (Controla los días hasta que les
dan/den los salvoconductos). La elección del subjuntivo se hace con predicados con sentido
prospectivo (Hasta que no pares no lo voy a hacer). Con desde siempre es indicativo excepto con las
estructuras que indican futuro (Lo podrás conducir desde que yo me saque el carné). Después de
que y encima de que aceptan subordinadas sustantivas en el complemento preposicional. Encima, si
coincide con el significado además, induce al indicativo. Por encima, cuando significa “dejando de
lado”, se puede encontrar con los dos modos.  Después funciona con indicativo cuando el hablante
tiene alguna inconveniente situación que no se sacia unas expectativas (después de pasar cinco años
esperando). Después, cuando no acepta el futuro al expresar posterioridad, alterna indicativo y
subjuntivo en el español americano. No lo hace así en el europeo, donde predomina el subjuntivo
(Después de que nuestro padre comprara la casa). Los adverbios de duda y posibilidad funcionan
con los dos modos dentro de su propia oración. El subjuntivo aparece si el adverbio antecede al
verbo (Quizá fuera su padre) y no en fue quizás su padre. Igualmente funciona con tal vez, acaso y
a(lo/la) mejor, probablemente, posiblemente, seguramente y otros. Igual, muchas veces reducido a la
oralidad, induce al indicativo (Igual tiene hambre). La locución siempre que al igual que cuando,
mientras, una vez que, luego que sienten  un rechazo del futuro,  emplean el subjuntivo
dependiendo de su inductor (Olvídate de mí una vez hayas vendido la casa). Después que obtiene el
significado causal compatible con el temporal (Después que saliera/salí con mi prima, vimos a
Francisco). Puede alternar los modos, pero con la idea de futuro lo que induce es el subjuntivo
(Estarás feliz después que tengas tu casa) . No hay alternancia de modo en las interjecciones con
oraciones subordinadas. La oración “es una vergüenza que + subjuntivo”, desarrolla la interjección
¡Vergüenza que estés aquí!. Ojalá funciona únicamente con subjuntivo (Ojalá llueva pronto). Así
también funciona con subjuntivo (Así te parta un rayo).  Al fin, finalmente y similares, en las
subordinadas relativas con contextos exclamativos induce el subjuntivo ( ¡Al fin haces algo que sea
coherente!).

Bibliografía

• Bosque, I., (1190) Indicativo y subjuntivo. Madrid: Taurus.

• Bosque, I y Gutiérrez-Rexach (2009) Fundamentos de sintaxis formal. Madrid: Akal.

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Titular que enduntem ant eat most

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