Expresión comúnmente asociada al positivismo: esta es así porque no parte de hechos
experimentales sino de proposiciones dadas e intocables. Para Atienza esto es el sentido de que la actividad desarrollada por los dogmáticos no se trata de una investigación libre como las que se llevan a cabo en otras ciencias, sino que se encuentra limitado por normas vigentes consideradas como dogmas. El carácter dogmático permite a la jurisprudencia cumplir con la función de aumentar las posibilidades de decisiones previsibles dentro de un sistema jurídico. Atienza considera que la dogmática jurídica es un tipo de saber cuyo objeto de estudio es un sistema jurídico determinado, dotado de vigencia. Se ocupa de normas claramente determinadas en tiempo y en el espacio. Esto da la pauta para diferenciarla de la teoría del derecho, cuyo objeto de estudio es el Derecho en general, no un sistema jurídico en particular. En un carácter de carácter de vinculación entre la dogmática jurídica y el ámbito político, según Atienza sostiene una débil tesis de vinculación, cuando apunta las funciones que cumple la dogmática jurídica en relación con el sistema jurídico: a) suministrar criterios para la aplicación de normas vigentes; b) suministrar criterios para el cambio del derecho en las diversas instancias en que éste tiene lugar; c)elaborar un sistema conceptual con vistas a conseguir los dos anteriores objetivos.
En la opinión de Atienza la dogmática jurídica es una técnica o una
tecnología, mas que una ciencia. También nos dice que la dogmática jurídica es una actividad valorativa y no simplemente descriptiva. Es valorativa en tanto se refiere en la medida que ese orienta hacia la aplicación e interpretación del derecho, actividades que según este autor considera que no son operaciones mecánicas, sino que presuponen y envuelven valoraciones. Ariza nos señala que el concepto del derecho influye en el modelo de la ciencia, pero también ocurre a la inversa: es posible que el concepto de el concepto que se tenga de la ciencia del derecho determine el concepto de esa ciencia, es decir, el concepto de derecho. Algunos autores siguen caminos muy diferentes, como Santiago Nino quien rechaza la idea de que la actividad teórica frente al derecho debe eludir consideraciones y elaboraciones de índole axiológica para preservar su carácter racional. Señala también que es posible formular distinciones conceptuales que permitan manejar adecuadamente las ideas valorativas subyacentes al material jurídico, sin perder de vista los aspectos descriptivos y lógicos de una teoría jurídica normativa adecuada. El contraste entre la función descriptiva y de la función prescriptiva de la dogmática jurídica podría expresarse de la siguiente manera: algunos autores consideran que la dogmática solo cumple con una tarea expositiva, ordenada, sistematizadora, cognoscitiva, dedicada a describir un conjunto de normas de derecho positivo cuyo contenido es presentado como no problemático. Nino y Courtis además sostienen que la dogmática jurídica posee también un elemento prescriptivo o normativo. Courtis entiende este componente en dos sentidos: 1) el dogmático puede señalar razones para inducir al aplicador de la norma a preferir la interpretación del contenido del derecho positivo sobre el sentido otras interpretaciones posibles: o 2) en el sentido que el intérprete acepta la solución que propone para la regulación o decisión de un caso no puede ser derivada del derecho positivo. En este sentido, postula que la mejor solución no implica la interpretación sino la modificación de derecho positivo vigente