3. EL TEATRO DE POSGUERRA: de la evasión al testimonio social.

MIHURA Y SASTRE.

La Guerra Civil marcó un antes y un después en el desarrollo el teatro en nuestro pais.

Durante el conflicto se desarrollaron diferentes orientaciones dramáticas en zonas
nacionales y en zonas republicanas; y los años de posguerra vinieron marcados por el
exilio o la muerte de autores muy relevantes.

El primer teatro de posguerra fue un teatro nacional al servicio de la dictadura, que

buscaba, por un lado, la transmisión de la ideología vencedora y, por otro, una voluntad
de evasión de la realidad, con el objetivo de entretener al público. Dentro del país, se
desarrollaron dos líneas: la comedia burguesa y el teatro de humor.

La comedia burguesa tenia como finalidad entretener y educar al público realzando

valores como la familia, el hogar o el matrimonio. El autor mas destacado de este tipo
de teatro fue Jacinto Benavente, con obras como Aves y pájaros y La vida en verso. Por
otra parte, el llamado “teatro de humor” buscaba un alejamiento de la realidad
inmediata. El autor mas destacado de este genero fue Jardiel Poncela (Eloisa está debajo
de un almendro), que cultivó el humor del absurdo, la ironía y la agudeza, inventando
situaciones inverosímiles que luego se solucionaban de forma ingeniosa.

Paralelamente, los autores del exilio continuaran con su producción teatral, que se
desarrolló sobre todo en México y Argentina. Sobresalen algunos autores como