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Comercialización de panties menstruales sostenibles

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.


A lo largo de la historia de la humanidad la menstruacion ha sido gestionada de manera artesanal
y hogarena. No seria hasta el desarrollo de la modernidad que se daria un proceso sistematico
para su higiene, debido a los procesos de civilizacion de la naciente sociedad cortesana en la
que los fluidos tendran procesos de control y sanidad. No es casualidad que en esta epoca
tomara fuerza el desarrollo de acueductos publicos a gran escala y el uso de prendas para la
limpieza corporal como el panuelo o las compresas para la menstruacion (Elias, 2015).
Sin embargo, en esta época no se había desarrollado un mercado para el cuidado íntimo
femenino debido a su condición rudimentaria para procesarla. Durante la mayor parte del
siglo XIX las franelas y los tejidos de algodón fueron la norma para la gestión de la
menstruación, esto cambiaría con el auge del desarrollo industrial impulsado por la Primera
Guerra Mundial, en la cual, se aplicarían tecnologías militares para necesidades cotidianas y,
se vincularía a la mujer al plano laboral de manera masiva. Estos cambios demandaron
dispositivos de control sobre la menstruación para optimizar su movilidad y mejorar su
eficiencia productiva. Con la Primera Guerra Mundial se inicia el mercado de productos
higiénicos tras la innovación de las toallas desechables. Esto se debe a que las enfermeras del
frente de guerra notaron que la celulosa (material usado para detener las hemorragias en el
combate) teníamás tolerancia de absorción de sangre que las vendas de tela, haciendo más
efectiva su función.
Al terminar la guerra, la industria farmacéutica quedó sin mercado para sus prendas de celulosa,
lo que propició que, con los vendajes sobrantes, se fabricarán las primeras toallas Desde esta
época se ha innovado en cuanto a materiales y diseños para la atención dela higiene íntima
femenina, cambios que responden a las necesidades históricas de las usuarias, así como al
avance de la tecnología. Estos progresos constituyen un elemento fundamental en el impacto
de la salud, comodidad, libertad y mejoría en la calidad de vida y en los estados anímicos de
las mujeres. (Tarzibachi, 2018).
Ya en 1918 se creó la primera toalla femenina con este producto, y en la época de 1930-1940 la
fabricación de estos productos fue mayormente comercializada. En 1950-1990 gracias a la era
moderna la fabricación fue mucho mayor con la tecnología del momento y esto ayudo que
para los 2000 existieran un sin número de marcas que implementen estos productos en el
mercado.
basándose en la historia del siglo XX ya era habitual el desarrollo industrial de productos de
higiene femenino menstrual, siempre se ha caracterizado por ser comprensas de la tela o
pantalones de tela absorbente sin diseños específicos y poco cómodos para el uso adecuado
de la prenda, uno de los primeros diseños de los productos higiénicos fue la estructura de la
venda, la cual, hacia un bulto notable, incomodo muy comúnmente cuadrado que hacia visible
su uso.
Entre las dificultades de las actuales tecnologías de higiene femenino se encuentra la
contaminación, pues se estima que una mujer a lo largo de sus 40 años de fertilidad usaría entre
10.000 a 13.000 toallas higiénicas, según su flujo menstrual. Estas tardan en degradarse entre
500 a 800 años según su material, situación que facilita la contaminación de vertederos, recursos
hídricos u océanos. (Florentini, 2019).. Lo que, según se ha estimado, equivale a alrededor de 65
kg de basura.
Las estimaciones subrayan que anualmente en Colombia se generan 20 toneladas de basura de
toallas higiénicas, pues en el país existen 9'200.000 mujeres mayores de 25 años que usarían a
lo largo de su vida 119.600.000 toallas higiénicas. (Barbosa, 2020).
El aumento de estos productos hace que no todas las comunidades logren tener acceso a ellos,
por eso hoy en día es más viable la alternativa de tener la seguridad y salud en la zona intima
fémina con toallas reutilizables. Estas toallas se general con telas biodegradables (algodón que
ayuda al contacto con la piel, franela que es un material absorbente, y una tela impermeable que
ayudar para que el flujo no tenga contacto son la ropa íntima).
Si se implementa esta alternativa y evitando el uso del plástico, esto ayudaría a reducir el
impacto negativo en el medio ambiente, además la economía que ahorrara una mujer con estos
productos, ayudando así a la población que no tenga los recursos suficientes, y lo mejor es que
como es reutilizables la vida útil de estos productos llega a ser entre 10 a 20 años.
El impacto económico por los elevados costos de este tipo de elementos, que hace que muchas
mujeres no puedan tener acceso a este artículo de aseo personal. Y la segunda, atacar los efectos
desfavorables contra el medioambiente de las toallas higiénicas como residuo.

OBJETIVO GENERAL:

Comercializar panties sanitarias intimas, reutilizables que ayuden a mitigar la


contaminación en el medio ambiente.
OBJETIVOS ESPECIFICOS:

 Identificar el margen de necesidades en las mujeres del territorio maicaero, que


oscilan entre los 10 y 55 años.
 Analizar los hábitos de uso y desechos de productos higiénicos femeninos en el
proceso menstrual.
 Diseñar el modelo de protección, para el proceso menstrual en cada etapa femenina
(adolescencia-adultez-madures).
 Establecer los canales y áreas de marketing para la comercialización del producto.
 Evaluar la competencia que existe en el mercado.

JUSTIFICACION.
El proyecto surge de la oportunidad de crear ropa interior íntima sostenible para aquellas
necesidades de las mujeres, En la actualidad, el tema de la contaminación ambiental es muy
importante. Se tiene problemas a nivel los cuales se pensaba que no iban a ocurrir hoy día. Sin
embargo, la humanidad se ha dado cuenta de que ese momento ha llegado, aunque se haya visto
tan lejano. El calentamiento global es una muestra de ello un problema ocasionado por la
contaminación, que probablemente generara muchos cambios en el ambiente como está
sucediendo en la actualidad. Las problemáticas referentes a la contaminación ambiental son
muchas, pero de acuerdo con la ONU, las mujeres que usan toallas sanitarias generan en
promedio 60 kilogramos de residuos de este artículo durante su vida, lo que equivale a 100 mil
toneladas de desechos al año.
Además, teniendo en cuenta la composición de las compresas femeninas se calcula que el tiempo
en que tarda en degradar una sola toalla higiénica es entre 500 y 800 años, es decir, que, con la
cantidad de desechos en Colombia, se necesitarán mínimo 19 billones 400 mil años para
degradar toda esta materia producida anualmente.
Maicao es uno de los tantos municipios de Colombia donde, el grado de contaminación es tan
fuerte y es un tema que debe ser de interés de todos y en especial de los Maicaeros los
principales implicados en este problema. Hoy día el municipio de Maicao no cuenta con una
higiene optima; principalmente en el mercado central que presenta factores que lo conducen a una
contaminación ambiental.
El mal higiene son un peligro para la calidad de vida de las personas, Estos factores conllevan a que
el mercado presente un mal estado y una contaminación provocando así enfermedades infecciosas. Al igual es
preocupante saber que el alcantarillado de Maicao es insuficiente generando contaminación por
sus aguas podridas y con malos olores. La contaminación en Maicao es causante de muchas enfermedades en
los seres humanos, las cuales se relacionan principalmente con la vista y el aparato respiratorio,
entre ellas la bronquitis, el asma y los resfriados frecuentes.
Por lo cual la alternativa de usar panties sanitarias reutilizables se convierte en una solución más
accesible con respecto a este problema.
Además de esto Según cifras de la Cámara de la Industria Cosmética y de Aseo de la ANDI, en
2019 el tamaño del mercado del sector cosmético, de aseo y absorbentes fue de US$5.255,9
millones, mientras que en 2018 representó US$5.045,8 millones. En la subcategoría de
absorbentes de un total de US$866,8 millones, la protección sanitaria tuvo una participación del
28 % con US$242,7 millones.

Por otro lado, entre marzo y junio de 2020 la pandemia y las cuarentenas causadas por el
COVID-19 hicieron que los hogares colombianos realizaran compras de acaparamiento y
abastecimiento ante el miedo y la incertidumbre por una posible escasez de algunos productos.
De acuerdo con Raddar, firma especializada en consumo, aunque se dejó de lado ese
comportamiento, “los colombianos han reorganizado sus prioridades y han atribuido mayor
importancia a ciertas necesidades relacionadas con el aseo personal, con el fin de minimizar la
posibilidad de contagiarse del virus”.

Así las cosas, durante 2020 el consumo de artículos para la higiene corporal ha tenido un
comportamiento atípico, pues pasó “de un crecimiento anual en volúmenes que rondaba el 6,5 %
en 2019 a una variación superior al 24 % durante los meses de marzo, abril y junio del presente
año. Sin embargo, para estos últimos meses, se ha visto una estabilización del gasto en esta
categoría, alcanzando un aumento interanual del 8,04 % en septiembre” Por su parte, las toallas
higiénicas, que componen el 24 % de la categoría de artículos para la higiene corporal, no han
sido ajenas a estos cambios.

Con este aumento muchas poblaciones no han tenido acceso a estos productos de cuidado,
Según la última encuesta, Pulso Social, presentada por el Dane, se pudo evidenciar que existe
una barrera socioeconómica en un grupo de la población femenina para quienes es muy difícil
poder acceder a artículos higiénicos que les permitan atender sus necesidades menstruales. Lo
que demuestra que existe un problema de salud pública y bienestar para las mujeres.

Dentro de los resultados la entidad encontró que el 14,8% de las mujeres que participaron de la
muestra, de 23 ciudades diferentes, tuvo dificultades económicas para adquirir toallas higiénicas,
tampones y/o cualquier otro elemento que les permitiera atender su periodo menstrual.

“El manejo de la menstruación es un asunto relevante de género. Existen evidencias sobre cómo
la discriminación frente a la menstruación y la falta de acceso a elementos higiénicos durante el
periodo menstrual se constituyen como obstáculos para el bienestar de las mujeres, y el acceso
igualitario a trabajo y estudio”, apunta el Dane.
Lo curioso de la situación es que el problema se presenta en población de escasos recursos
(19,6%) y en quienes tienen ingresos sostenibles (8,8%), “la pandemia puede haber causado
interrupciones en el acceso de los hogares a elementos para la higiene menstrual y a métodos
anticonceptivos por diversos motivos”, aseguró el Dane. En vista de esto para ayudar en el área
económica las toallas reutilizables son la mejor opción asi mantienen una higiene saludable y una
economía más sustentable.

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