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De:
Aguilar Flores Valeria
Copa menstrual “COUPE FEMME”
¿Qué es la menstruación?
El ciclo menstrual es un evento fisiológico, que se inicia en las mujeres a una edad
promedio de 12.6 años de edad, tiene una duración aproximada entre 3 a 5 días;
durante su vida fértil, que ronda los 40 años, durante estos días se eliminará un
promedio de 20 a 60 ml de sangrado, cada 21 a 35 días. Por lo que es de vital
importancia conocer que por día una mujer puede llegar a utilizar entre 5 a 6
tampones/toallas sanitarias, en el mes entre 25 a 30, y por año entre 300 a 360;
indicando que durante toda su vida fértil una mujer deberá utilizar entre 12.600-
14.400 tampones/toallas sanitarias. Por este motivo, se han desarrollado
productos de higiene menstrual, que buscan ayudar a que la menstruación no sea
un impedimento para que las mujeres realicen las actividades de su vida diaria.
La copa menstrual fue diseñada para nuestra comodidad, salud, economía y para
crear una menstruación más responsable con el medio ambiente. Una copa
menstrual tiene una vida útil de diez años y no produce ningún tipo de
contaminación durante ese lapso de tiempo.
En la década de los años 30 surgió por primera vez la copa menstrual a manos de
la estadounidense Leona W. Chalmers. Concretamente, en el año 1937 Chalmers
presentó la patente de este nuevo producto. Se trataba de un recipiente en forma
de copa fabricado con caucho que, al ubicarse dentro del conducto vaginal de la
mujer, recogía el flujo menstrual. Este lanzamiento fracaso al cabo de poco
tiempo, aunque siguieron haciéndose patentes, en el 1963 se dejó de fabricar.
Uno de los motivos fue que en ese momento no estaba bien visto que las mujeres
manipularan objetos en sus partes íntimas.
En el año 1987 volvió a aparecer en Estados Unidos la copa menstrual, pero esta
vez hecha de látex, reutilizable y con más de una talla. Finalmente, a finales de los
90, principios de los 2000 se fabricó la primera copa menstrual de silicona, que
son las que actualmente encontramos en el mercado.
La copa menstrual tiene más de 80 años, pero hasta ahora no había conseguido
tener un hueco en el mercado de los productos de higiene íntima. Desde hace 5
años, el comportamiento del consumidor a la hora de comprar ha ido cambiando a
favor de los productos ecológicos, por lo que la copa menstrual cada vez es más
conocida y más usuarias se inclinan por el uso de este producto, dejando atrás los
dos tradicionales. Tanto han crecido sus ventas, que actualmente este producto ya
se puede comprar en farmacias, cuando hace dos años, sólo tenías acceso a este
producto en internet o herbolarios. Pero, aun así, su uso no acaba de
normalizarse, ya que en parte este producto no se encuentra en supermercados o
hipermercados, en cambio, los otros productos menstruales, sí.
La copa menstrual te hace sentir libre porque pareciera que no tuvieras nada
puesto, es invisible para los demás, no crea un bulto como una toalla sanitaria, de
manera que podrás vestir ropa ajustada y colores claros, además de que la copa
no es pesada, olorosa y calurosa.
Las toallas sanitarias y los tampones son contaminados por sangre, orina y
excremento que mantienen caluroso y húmedo el orificio vaginal, ocasionando el
crecimiento de bacterias y el desarrollo de infecciones. En cambio, la copa
menstrual favorece la ventilación adecuada de la zona íntima, impide las
complicaciones anteriores y asegura una adecuada higiene intima.
Por alrededor de $600 MXN ($30 USD), vas a poseer un producto que dura 10
años. Un mes de toallas sanitarias y de tampones cuesta al menos $60 MXN ($3
USD). Por lo que, en menos de un año comenzarás a ver ahorros.
En conclusión, podemos decir que cada día las mujeres buscan alternativas y
condiciones que les permita vivir su menstruación dignamente, sin generar
impactos negativos en su salud, economía, medio ambiente, y sobre todo en el
pleno desarrollo de su proyecto de vida a nivel individual y colectivo.
La idea de crear una copa menstrual surgió debido a que me inscribí a clases de
natación, puesto que nos explicaron que a pesar de estar menstruando debíamos
ir a tomar la clase y que la única manera de poder ingresar al agua sería haciendo
uso de un tampón o en su defecto una copa menstrual. Este hecho llamó mucho
mi atención pues personalmente jamás había usado ninguno de esos productos
de higiene femenina, es así entonces que por curiosidad comencé a investigar
sobre cual era la mejor opción y al comparar ambos productos tanto por la parte
económica y la parte ambiental, pude darme cuenta que sin duda una copa
menstrual es por muchos factores una buena opción para las mujeres, no solo
para las que realizamos alguna actividad física sino también en general para
cualquier mujer. Entre los factores que quiero destacar se encuentra que reduce el
impacto ambiental, ya que no genera residuos y su durabilidad es de alrededor de
10 años; el segundo factor, es que el costo de una copa actualmente en el
mercado asciende entre los 500 y 700 pesos dependiendo de la marca, lo cual nos
podría resultar algo costoso pero si hacemos cuentas de lo que gastamos mes con
mes en toallas higiénicas o tampones podremos notar que a la larga nos sale más
caro, por lo que la compra de una copa menstrual sería una inversión que nos
dará un ahorro mayor en un futuro.