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Presenta
GABRIELA ALEJANDRA SÁNCHEZ CONTRERAS 804420
Docente
RUBEN SALAZAR JARABA
NRC:9088
2. Problema ambiental:
Fast fashion:
La moda rápida o fast fashion, se entiende como el fenómeno de introducir colecciones de
ropa que siguen de cerca las últimas tendencias de la moda, son diseñadas y fabricadas de
forma rápida y económica. Por lo tanto, la industria brinda a los consumidores la
posibilidad de obtener continuamente ropa innovadora a precios asequibles, con
aproximadamente 50 colecciones por año.
Según Kelly Drennan, fundadora y directora ejecutiva de la ONG canadiense Fashion
Takes Action, “Nadie quiere ser visto o fotografiado con las mismas prendas, y debido a
que esta cantidad de prendas son fabricadas muy baratas y cuestan muy poco, es más
conveniente para los consumidores disponer su guardarropa”.
Esta tendencia de consumo significa que el promedio de veces que se usa una nueva prenda
de vestir solo es de siete veces y después se desecha; además en los últimos 20 años, el
consumo de ropa en el planeta se ha incrementado en un 400%.
Según el World Resources Institute -WRI-, producir una camisa de algodón consume 2700
litros de agua y la industria textil genera el 20% de la contaminación industrial del agua.
Así mismo, se estima que en la producción de una camisa se emiten entre 2,1 y 5,5 Kg de
CO2, siendo las prendas fabricadas en poliéster las que mayores emisiones generan -cerca
de 706 billones de Kg de CO2 en 2015-.
En el informe Pulse of the Fashion Industry de Global Fashion Agenda y Boston
Consulting Group se estima que, de acuerdo a las tendencias de consumo actuales y las
perspectivas de crecimiento, el consumo de agua, las emisiones de CO2 y la generación de
residuos aumentarán entre 50 y 63% a 2030.
El documental 'The True Cost', explora los perjuicios del fast fashion, estos revelan que en
el mundo hay unos 40 millones de obreros del textil, de los cuales el 85% son mujeres,
muchas de ellas menores de edad, ganando dos dólares al día y bajo condiciones de trabajo
inhumanas.
Para cumplir con los plazos establecidos por el fast fashion, la producción de prendas se
realiza en países con condiciones laborales inestables, generalmente en el sur de Asia,
como Bangladesh, India, Camboya, Indonesia, Malasia, Sri Lanka y China.
Además, todos estos problemas derivados de la fast fashion, tienen relación con la
contaminación y el uso excesivo de recursos naturales, lo cual amenaza un futuro
sustentable y una relación equilibrada con la naturaleza.
Según el World Resources Institute -WRI-, producir una camisa de algodón consume 2700
litros de agua y la industria textil genera el 20% de la contaminación industrial del agua.
Así mismo, se estima que en la producción de una camisa se emiten entre 2,1 y 5,5 Kg de
CO2, siendo las prendas fabricadas en poliéster las que mayores emisiones generan -cerca
de 706 billones de Kg de CO2 en 2015-.
La contaminación de la producción de ropa también ha llegado a la tierra y al agua. ¡No
solo su fabricación, incluso el lavado de ropa producirá alrededor de 500.000 toneladas de
microplásticos en el océano cada año!
Se estima que el 73% de la ropa producida anualmente termina incinerada o en basureros,
lo que contribuye a la contaminación terrestre y atmosférica
Si la tendencia continúa, para 2050 se triplicaría el consumo de petróleo a 300 millones de
toneladas para producir ropa
A continuación, relatare mis actos frente esta problemática a nivel:
Barrial: En mi barrio tengo a familia y a amistades que les suelo hablar del tema y muchas
de ellas hacen lo mismo con muchas personas del barrio y de otros barrios, cuidades o
países, esto genera difusión del mal uso que estamos haciendo con la ropa.
Local: El año pasado salimos con unas colegas y amigas a repartir volantes e información
por nuestra localidad, muchas personas a las que les brindamos esta información no nos
prestaron atención, pero otras cuantas les intereso el tema, esto es muy interesante ya que
con tan solo una persona bien informada de este tema puede difundirlo a su círculo social y
familiar y lo mismo ocurre con estas personas, y ahí está el crecimiento e información de
este tema.
Las recomendaciones que dimos con una previa investigación en los volantes fue la
siguiente:
Dejar de usar sustancias peligrosas en la producción y reducir los materiales que
despidan microfibras.
Aumentar la durabilidad de la ropa para reducir la pronta obsolescencia y
sustitución acelerada de las prendas.
Mejorar de forma radical el reciclaje, algo que puede lograrse desde el diseño de
modas o el incentivo de uso de materiales tanto reciclables como reciclados.
Volver más efectivo el uso de los recursos y transitar hacia energías y materiales
renovables en la producción de ropa.
Nacional: En mis redes sociales y de mis amigas hemos publicado información de valor que
ayuda a que personas conozcan del terrible daño al medio ambiente por la tendencia de
siempre verse diferentes y estéticos, de esta forma nos han escrito muchas personas del país
pidiendo más información sobre el tema.
Internacional: Por medio de redes sociales he llegado a algunas personas de otros países,
pero sinceramente el impacto a sido muy reducido, por lo cual estoy planeando
implementar nuevas estrategias para llegar a más personas, como poner las publicaciones
en diferentes idiomas, hacer diferentes formatos de publicación en diferentes redes, como
tik tok e Instagram.