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La autora describe haber estado expuesta recientemente a la violencia simbólica descrita por Foucault a través de tener que usar diferentes estrategias para captar la atención de los estudiantes y luchar contra su desinterés e indiferencia. Sugiriere que se debe trabajar más con las familias y los estudiantes para educar en las emociones y crear contextos de cuidado tanto para los estudiantes como para los docentes. También expresa tristeza por videos de violencia y enseñar a los estudiantes que el diálogo es el mejor camino.
La autora describe haber estado expuesta recientemente a la violencia simbólica descrita por Foucault a través de tener que usar diferentes estrategias para captar la atención de los estudiantes y luchar contra su desinterés e indiferencia. Sugiriere que se debe trabajar más con las familias y los estudiantes para educar en las emociones y crear contextos de cuidado tanto para los estudiantes como para los docentes. También expresa tristeza por videos de violencia y enseñar a los estudiantes que el diálogo es el mejor camino.
La autora describe haber estado expuesta recientemente a la violencia simbólica descrita por Foucault a través de tener que usar diferentes estrategias para captar la atención de los estudiantes y luchar contra su desinterés e indiferencia. Sugiriere que se debe trabajar más con las familias y los estudiantes para educar en las emociones y crear contextos de cuidado tanto para los estudiantes como para los docentes. También expresa tristeza por videos de violencia y enseñar a los estudiantes que el diálogo es el mejor camino.
1) Respecto de si he recibido alguna violencia, puedo decir que no he recibido violencia
física, pero tal vez, recientemente, sí he estado expuesta a la violencia simbólica de la que refiere Foucault. Puesto que, la misma se manifiesta a través de las subjetividades, y tener que recurrir a diferentes formas, modos, recursos, “malabares” para “captar” la atención de los estudiantes, en detrimento de su “evasión”, “desinterés”, “indiferencia”, hacen que muchas veces me pregunte si esa nueva forma de violencia hacia el sistema educativo, y nosotros los docentes en él, habría que trabajarla más a fondo con las familias sobre todo, los estudiantes y la comunidad, para Educar en EMOCIONES y “Crear contextos de cuidado”, tal cual refiere la Lic. KRYNVENIUK. Sin embargo, no solamente cuidando las emociones de los estudiantes, sino también, creando contextos de cuidado para que la educación bien entendida, sea un enriquecimiento recíproco. Es decir, hacerles experimentar que el docente también sentirse “violentado” si cada uno no cuida, además, su pensar, decir, actuar “filtrando” todo por una reflexión ética y moral. Tal vez, la solución sería esa, enseñarles ética y moral en toma de decisiones. 2) Los videos me causan profunda tristeza y lucho cada día en demostrarles a mis alumnos que el camino de todos los posibles problemas es el diálogo y en que la mejor manera es reflexionar acerca de la comunicarnos lingüística y no lingüística que estamos emitiendo. 3) Considero que no hay que “permitirles” cruzar la raya de roles entre docentes/estudiantes, ya que la línea es muy delgada y está estrechamente relacionada con la percepción de autoridad docente. En tal sentido, no tengo problemas al respecto, percibo, que están más “pegagosos” y demostrativos, y, hasta lo usan como muletilla para recorrer el colegio o no entrar a las aulas, (4tos y 5tos). Al respecto, veo en ciertas ocasiones si les pongo límites, recibo quejas y, -como todo adolescente cambiante- también cambia su percepción (amor/odio) al referirme, pero lo importante es mantenerme en el rol docente desdibujado para la sociedad con tanta fragilidad en estos tiempos.