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ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL SENTENCIAS DE TUTELA

ESTUDIANTES
NOMBRE Ana Lucia Rueda
FECHA 21 de Abril de 2023
CURSO FDE1
1. IDENTIFICACIÓN DE LA SENTENCIA
RADICADO NÚMERO SC3460-2021
FECHA 18 de Agosto de 2021
La sala de Casación Civil de la Corte Suprema de
Justicia compuesta por los magistrados Francisco
Ternera Barrios, Álvaro Fernando García Restrepo,
SALA DE DECISIÓN
Hilda Gonzáles Neira, Aroldo Wilson Quiroz Monsalvo,
Lis Alonso Rico Puerta, Octavio Augusto Tejeiro
Duque, Luis Armando Tolosa Villabona
MAGISTRADO PONENTE Luis Armando Tolosa Villabona
ACLARAN VOTO No Aplica
SALVAN EL VOTO No aplica
ACCIONANTES Tahami & Cultiflores S.A.

Sentencia proferida por la Sala Civil del Tribunal


ACCIONADOS
Superior de Medellín
TEMA TRATADO EN LA SENTENCIA
Pretensión indemnizatoria por responsabilidad ambiental: estudio de la relación causal entre la
infracción de normas ambientales y el daño causado por inundaciones en cultivo de especies
florales
HECHOS JURÍDICAMENTE RELEVANTES
-Los convocados eran dueños de los predios “Prado Azul” y “Cavall” en Rionegro (Antioquia).
-La pretensora se dedicaba a cultivar y comercializar especies florales en una parcela situada en la
parte baja de aquellos. Utilizaba el agua de un reservorio construido en el fundo que se abastecía
de las fuentes hídricas de la zona.
-El ecosistema lo conformaba la quebrada Pereira, el bosque nativo, la capa vegetal y los
humedales.
-Los interpelados alteraron el medio ambiente talando bosques y haciendo movimientos de tierra.
-Lo hicieron para construir dos proyectos urbanísticos independientes en los inmuebles de su
propiedad.
-Esas intervenciones produjeron tres avalanchas el 21 noviembre 2008, 15 de octubre de 2011 y
14 de noviembre 2011. Las mismas dañaron el dique del lago y anegaron varias hectáreas de los
cultivos.
-La actora, en su momento, denunció las afectaciones. Las autoridades ambientales ordenaron a
los demandados suspender los movimientos de tierra, reforestar la zona talada y adoptar medidas
de mitigación ya que las inundaciones de los cultivos conllevaron la pérdida de la producción en
su totalidad y sumieron a la precursora en una crisis económica. Esto la forzó, conforme al
ordenamiento, a solicitar su reorganización empresarial.
- El Juzgado Primero Civil del Circuito de Oralidad de Medellín, el 5 de mayo de 2017, negó las
súplicas. No halló configurado el nexo causal y abrigó duda sobre la magnitud de los perjuicios,
ante la falta de contradicción del dictamen.
- En segunda instancia se confirmo la decisión, al resolver el recurso de apelación elevado por el
extremo demandante, ya que considera que no puede sostenerse que las actividades de las
demandadas en 2008 o las de 2011, hayan sido las únicas que causaron las inundaciones aguas
abajo y los perjuicios. Tampoco que la falta de cuidado y diligencia de la parte actora en la
reparación del dique y el mantenimiento del reservorio, exclusivamente, produjeron los resultados
funestos.
ACTUACIÓN PROCESAL
Por reparto dicho proceso le correspondió a La sala de Casación Civil de la Corte Suprema de
Justicia, que aprueba en sesión virtual de 22 de Julio de 2021 y resuelve el 18 de Agosto de 2021
mediante providencia: no casar la sentencia de 30 de octubre de 2018, proferida por la el Tribunal
Superior de Medellín, Sala Civil, en el proceso verbal incoado por Tahami & Cultiflores S.A., en
Reorganización, frente a Mármoles y Servicios S.A.S., King Duke Investments Limited y
Humberto Rozo Galvis.
PROBLEMA JURÍDICO
¿Existe una violación de los artículos 64, 2341, 2343 y 2357 del Código Civil replicados
únicamente por King Duke Investment Limited?
¿El Tribunal incurrió en yerros de interpretación en lugar de aplicar la teoría de la causalidad
adecuada, desarrollada y acogida por jurisprudencia y doctrina, exonerando a los demandados
apoyado en la tesis de la equivalencia de condiciones en la generación del daño?
NORMAS JURÍDICAS RELEVANTES PARA EL CASO
Artículos 64, 2341, 2343 y 2357 del Código Civil
Ley 23 de 1973
Artículo 422 de la Ley 906 de 2004
Ley 1333 de 2009
DECISIÓN
No casar la sentencia de 30 de octubre de 2018, proferida por la el Tribunal Superior de Medellín,
Sala Civil, en el proceso verbal incoado por Tahami & Cultiflores S.A., en Reorganización, frente
a Mármoles y Servicios S.A.S., King Duke Investments Limited y Humberto Rozo Galvis.
Las costas en casación corren a cargo de la recurrente demandante. En la liquidación, inclúyase la
suma de seis millones de pesos ($6’000.000), por concepto de agencias en derecho, teniendo en
cuenta que la demanda de casación fue replicada.
2. ARGUMENTOS DE LA DECISIÓN
2.1. PROBLEMA JURÍDICO QUE REALMENTE RESUELVE LA CORTE (PJR)
¿Existe una violación de los artículos 64, 2341, 2343 y 2357 del Código Civil replicados
únicamente por King Duke Investment Limited?
¿El Tribunal incurrió en yerros de interpretación en lugar de aplicar la teoría de la causalidad
adecuada, desarrollada y acogida por jurisprudencia y doctrina, exonerando a los demandados
apoyado en la tesis de la equivalencia de condiciones en la generación del daño?
2.2. RATIO DECIDENDI (RD)
- La pluralidad de causas no implica inexistencia de responsabilidad. Hay que distinguir las
“verdaderas causas” de las “meras condiciones y hechos irrelevantes desde el plano jurídico”.
Esto exige “tomar cada causa que se encuentra probada, hacer un análisis de probabilidad y
previsibilidad de todas ellas, para determinar la verdadera causa adecuada”.
- La prueba de la diligencia o cuidado no desvirtúa los elementos configurativos de la
responsabilidad Ambiental, acorde con la doctrina, “quien ha sufrido un daño es justo que
reciba un resarcimiento, independientemente de que el hecho que lo causó haya sido causado
o no con culpa. De otra parte, quien utiliza, en las actividades productivas o en la vida privada,
medios que son per se fuentes de peligro acepta, por eso mismo, la eventualidad de causar un
daño a otros; debe, en consecuencia, asumir el riesgo de resarcir” En ese caso, el damnificado
solo debe acreditar las circunstancias constitutivas de la presunción, consistentes en el hecho
lesivo, el daño y la relación necesaria de causa a efecto, material y jurídica, entre éste y aquél.
El demandado, por lo mismo, para liberarse de la obligación de resarcir no puede asirse de la
diligencia y cuidado, sino que le corresponde desvirtuar los elementos configurativos de dicha
la responsabilidad. En el campo causal, blandiendo la prueba de una causa extraña: fuerza
mayor o caso fortuito, hecho de un tercero o la conducta exclusiva de la víctima.
- Frente a lo razonado en el cargo primero, que ahora se evoca por economía, se advierte de
entrada que, en torno al elemento culpa, el Tribunal no pudo incurrir en ningún error de hecho
en la apreciación de las pruebas singularizadas. La razón estriba en que la responsabilidad
demandada fue adjudicada en el ámbito de la objetiva, en cuyo escenario ninguna circunstancia
subjetiva jugaba
- Lo dicho significa que los juzgadores de instancia incurren en errores probatorios en los casos
en que exigen a la víctima acreditar el nexo causal con absoluta certeza. En el campo de la
casación, por lo mismo, se debe modular el amplio espacio del Tribunal para apreciar los
elementos de juicio en materia del derecho fundamental a gozar de un ambiente sano. Todo,
en el sentido de una lectura que tenga en cuenta el enfoque o punto de vista de dulcificar la
prueba de la causa en asuntos ambientales.
- La recurrente, por otra parte, no pone en entredicho la necesidad de la reparación del dique, al
punto que en el 2016, la contrató. Sostiene, sí, que como en los episodios de 2008, nadie
advirtió el daño estructural, se trataba de algo imprevisible, de ahí que el colapso final no podía
imputársele. El argumento, que en el sustrato supone el nexo causal en el campo material, se
entronca con la ausencia de uno de los elementos extraños que rompen ese requisito de la
responsabilidad, como es la culpa de la víctima. No obstante, cae de su peso, pues la
previsibilidad no parte de haberse detectado o no las fallas estructurales que dejaron herido de
muerte el lago o que significaron su agonía, sino en avizorarlas, ciertamente, a partir de un
hecho distinto, ese sí, conocido y demostrado, como es el rebosamiento del agua por el dique
para la misma época, signo característico de su debilitamiento. Esto, entonces, ha debido
prender las alarmas, pero nada se hizo para prevenir el siniestro o conjurar sus posibles
consecuencias. El cargo, por lo tanto, no prospera
3. ARGUMENTOS NO VINCULANTES

OBITER DICTA RESALTABLES (OD)


- Las actividades relacionadas con la intervención del ambiente sano y el derecho
fundamental al mismo, por sí, amén de los daños que puedan generar a la comunidad,
conllevan riesgos para todas las personas, para la naturaleza, para el patrimonio y para
los derechos fundamentales de las futuras generaciones y para la supervivencia de la
humanidad y de los recursos naturales ante su degradación en este planeta. En algunas
circunstancias o en ciertos eventos, la doctrina internacional y los tratados han predicado
una responsabilidad incondicional, mucho más exigente, como la prevista en el Convenio
sobre la Responsabilidad Internacional por Daños Causados por Objetos Espaciales

ACLARACIONES DE VOTO

No aplica

SALVAMENTOS DE VOTO

No aplica
4. COMENTARIO

La responsabilidad por daño ambiental en Colombia contenida en la Ley 1333 de 2009,


merece un análisis profundo, que permita la superación de las deficiencias que la estructura
clásica de la responsabilidad civil extracontractual, presenta en relación con la protección
del medio ambiente, teniendo en cuenta que sus elementos (daño, hecho generador y vínculo
causal) deben ser valorados desde una óptica colectiva, propia del derecho público, que
supere la concepción individual y subjetiva del derecho civil, en tanto derecho privado, en
primer lugar, porque el interés jurídicamente protegido por el derecho ambiental no es
personal, particular o subjetivo, sino de carácter colectivo, general y público; en segundo,
por cuanto el sistema de responsabilidad civil persigue la indemnización o reparación
económica de un perjuicio causado entre particulares mientras que la ambiental debe
responder a una lógica colectiva de reparación ecológica de la naturaleza y sus consecuentes
consideraciones sociales; y finalmente, por cuanto el perjuicio ambiental no necesariamente
es de contenido patrimonial, sino que requiere de acciones especializadas que restauren las
condiciones del ambiente que han sido deterioradas.
5.

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