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INTRODUCCION
El valor de una empresa no puede maximizarse en el largo plazo a menos que sobreviva en el corto
plazo. Por eso, muchas empresas fracasan porque no pueden satisfacer sus necesidades de capital
de trabajo. De tal modo, una administración sólida de capital de trabajo es un requisito para la
supervivencia de la empresa.
Debemos distinguir entre aquellos pasivos circulantes que se utilizan específicamente para
financiar activos circulantes y los que representan vencimientos circulantes de deudas a largo
plazo o el empleo de deudas a corto plazo para financiar activos fijos.
El proceso administrativo del capital de trabajo al que se enfrenta una empresa cualquiera se
puede resumir de la siguiente manera:
1. La empresa hace pedidos a sus proveedores y posteriormente recibe los materiales que
necesita para elaborar los productos que vende. Si les compra a crédito, genera una
cuenta por pagar aplicable a las compras a crédito. Tales compras no tienen un efecto
inmediato en el flujo de efectivo porque el pago no se hace, sino en una fecha posterior
(por ejemplo, en 20 o 30 días después de la compra).
2. Se usa mano de obra para convertir los materiales en productos terminados. Sin embargo,
los sueldos no se pagan en el momento en que se hace el trabajo, por lo que se generan
sueldos acumulados (tal vez para un período de 15 días).
3. Los productos terminados se venden, pero las ventas se hacen a crédito, por lo que las
ventas crean cuentas por cobrar, no son flujo de entrada de efectivo inmediato.
4. En algún momento durante el ciclo, la empresa deberá liquidar sus cuentas por pagar y sus
sueldos acumulados. Si estos pagos ocurren antes de que haya cobrado sus cuentas por
cobrar, ocurrirá un flujo neto de salidas de efectivo que deberá ser financiado.
5. El ciclo se completa cuando las cuentas por cobrar de la empresa se cobran (por ejemplo,
a los 30 o 40 días). Hay un flujo de ingreso de efectivo. En ese momento, la compañía se
encuentra en la posición adecuada para liquidar el crédito utilizado para financiar la
elaboración del producto, y posteriormente repetir el ciclo.
Lo anterior se formaliza con el modelo de ciclo de conversión de efectivo, el cual centra la atención
en el tiempo que transcurre entre la fecha en la cual la compañía realiza los pagos y la fecha en
que recibe las entadas de efectivo:
1) Período de conversión del inventario: tiempo promedio que se requiere para convertir los
materiales en productos terminados y venderlos en una fecha posterior. Es el tiempo en
que el inventario tarda en ser vendido.
2) Período de cobranza de las cuentas por cobrar: tiempo promedio que se requiere para
convertir las cuentas por cobrar de la empresa en efectivo, es decir, para cobrar el efectivo
después de que se hizo la venta.
3) Período de diferimiento de las cuentas por pagar: es el tiempo promedio que transcurre
entre la compra de materias primas y la mano de obra y el pago de efectivo
correspondiente.
4) Ciclo de conversión del efectivo: cálculo de la cifra neta de los tres períodos que acaban de
describirse, lo que da como resultado un valor igual al tiempo transcurrido entre los gastos
reales en efectivo de la empresa para pagar (invertir en) recursos productivos (materiales
y mano de obra) y sus entradas de efectivo provenientes de la venta de productos (el
plazo entre el pago de la mano de obra y materiales y la cobranza de cuentas por cobrar).
Por consiguiente podríamos decir que el ciclo de conversión de efectivo es igual al tiempo
promedio en el cual un dólar se encuentra invertido en activos circulantes.
EJEMPLO: Analicemos el caso de la compañía CPA que tiene ventas a crédito por 1500, un
costo de venta de 1230, un inventario de 270, unas cuentas por cobrar de 180 y unas
cuentas por pagar de 30.
La política del capital de trabajo implica dos preguntas básicas: 1) ¿Cuál es el nivel apropiado de
los activos circulantes?, y 2) ¿Cómo deberían financiarse los activos circulantes?
Existen tres políticas alternativas relacionadas con la cantidad total de activos circulantes que
sostiene una empresa. Esencialmente, estas políticas difieren en que deben mantenerse
diferentes cantidades de activos circulantes para dar apoyo a cualquier nivel determinado de
ventas.
La política restringida de inversión en activos circulantes tiene como fin mantener el efectivo,
valores, cuentas por cobrar e inventarios en el nivel mínimo.
La política moderada de inversión en activos circulantes se sitúa entre los dos extremos.
Bajo ciertas condiciones de certeza –en donde las ventas, los costos, plazos de entrega, períodos
de pago y otras condiciones similares se conocen con certeza-todas las empresas mantendrían
únicamente niveles mínimos de activos circulantes. Cualesquier cantidades más grande
incrementaría la necesidad de financiamiento externo sin un correspondiente incremento de las
utilidades, mientras que cualesquier cantidades más pequeñas implicarían pagos retrasados para
mano de obra y proveedores, así como la pérdida de ventas, debido a faltantes de inventario y la
política de crédito exageradamente restringida.
Sin embargo, el panorama cambia cuando se introduce la incertidumbre. En este caso, la empresa
requiere de alguna cantidad mínima de efectivo e inventarios, basándose en los pagos esperados,
las ventas esperadas, los plazos de tiempo esperados para los pedidos, etc., más cantidades
adicionales, o inventarios de seguridad, los cuales permiten a la empresa enfrentar las
desviaciones que se produzcan respecto de los valores esperados. De manera similar, los niveles
de cuentas por cobrar se determinan con base en los términos de crédito, y mientras más
restringidos sean los términos de crédito, más bajo será el nivel de cuentas por cobrar en cualquier
nivel específico de ventas. Bajo una política restringida de inversión en activos circulantes, la
empresa debe mantener niveles mínimos de inventarios de seguridad tanto para el efectivo como
para los inventarios y aplicar una política de crédito muy estrecha a pesar de que ésta signifique
correr el riesgo de perder ventas. Una política restringida generalmente proporcionaría un
rendimiento esperado más alto sobre la inversión, pero implica un riesgo más grande. En el caso
de una política relajada sería lo opuesto. La política moderada se ubica entre los dos extremos en
términos tanto del riesgo esperado como del rendimiento.
En términos del ciclo de conversión del efectivo, las políticas restringidas tienden a reducir los
períodos de conversión del inventario y de cobranza de las cuentas por cobrar, lo cual genera un
ciclo de conversión de efectivo relativamente corto. De manera opuesta, una política relajada crea
niveles más altos de inventarios y cuentas por cobrar, períodos más prolongados de conversión del
inventario y cobranza de cuentas por cobrar, y un ciclo de conversión de efectivo relativamente
más largo. Una política moderada da origen a un ciclo de conversión de efectivo que se sitúa en
algún punto entre los dos extremos.
La mayoría de los negocios experimentan fluctuaciones estacionales. Por ejemplo, los minoristas
en Navidad y consecuentemente los productores que los abastecen. Todos los negocios deben
acumular activos circulantes cuando la economía es fuerte, pero después liquidan los inventarios y
padecen reducciones en sus cuentas por cobrar cuando la economía se estanca. Sin embargo, rara
vez los activos circulantes disminuyen hasta llegar a cero. Esto ha hecho pensar que existen los
activos circulantes permanentes, porque sus niveles permanecen estables independientemente
de las condiciones estacionales o económicas. Asimismo, durante la estación pico aparecen los
llamados activos circulantes temporales, los cuales son aquellas cantidades que varían según las
condiciones estacionales o económicas de la empresa. La manera como se financian los activos
circulantes permanentes y los temporales se denomina política de financiamiento de activos
circulantes.
Enfoque conservador: la empresa utiliza capital permanente para financiar todos los
requerimientos de activos permanentes y también para satisfacer las demandas temporales de
tipo estacional. Es una política segura de financiamiento de activos circulantes que no es muy
rentable como las otras.
Rapidez
Se puede obtener un préstamo a corto plazo mucho más rápido que uno a largo plazo.
Flexibilidad
Si las necesidades de fondos son estacionales o cíclicas, las empresas suelen no querer
comprometerse con deudas a largo plazo por tres razones 1) los costos de obtener un préstamo a
largo plazo son mayores que los de corto plazo, 2) las deudas a largo plazo suelen tener
restricciones por el pago anticipado, y 3) los contratos de préstamos a largo plazo siempre
contienen cláusulas que restringen las acciones futuras de la empresa.
Los costos por intereses serán más bajos si la empresa solicita fondos en préstamo a corto plazo.
A pesar de que las deudas a corto plazo son frecuentemente menos costosas, exponen a la
empresa a una mayor cantidad de riesgo por dos razones: 1) si una empresa solicita préstamos a
largo plazo sus costos por intereses serán relativamente estables, y 2) si una empresa solicita
fuertes cantidades en préstamo a corto plazo, podría no poder reembolsar esa deuda y
encontrarse en una posición financiera tan débil que el prestamista no le otorgue otro préstamo,
lo cual puede obligar a la empresa a declararse en quiebra.
Ya sabemos que el valor de la empresa, el cual pretendemos maximizar, se basa en los flujos de
efectivo. Por tanto, su administración es una tarea extremadamente importante para todo
administrador financiero. Una parte de esta tarea consiste en determinar la cantidad de efectivo
que una empresa debe tener a su disposición en cualquier momento, para asegurar que las
operaciones normales del negocio continúen sin interrupción.
Nos referimos al efectivo como los fondos de la empresa que pueden desembolsarse
inmediatamente, es decir las cantidades que guarda en la cuenta bancaria más los billetes y
monedas. Los valores negociables también se consideran como efectivo porque son muy líquidos y
pueden transferir fondos de una forma a la otra de una manera rápida y económica. Por eso se
suele colocar solo el total de las dos en el balance general.
El efectivo es un “activo ocioso que no genera utilidades” pero es necesario para pagar las
cuentas. Siempre que sea posible se debe “poner a trabajar” mediante su inversión en activos que
generen rendimientos. De este modo, la meta del administrador es minimizar la cantidad de
efectivo que la empresa debe mantener para realizar sus actividades normales de negocios, sin
olvidar que debe tener suficientes para: 1) pagar a los proveedores, 2) mantener la reputación de
crédito de la empresa, y 3) satisfacer las necesidades de efectivo inesperadas.
1. La demanda para transacciones: no es más que la necesidad de efectivo para efectuar los
pagos cotidianos de cosas tales como salarios, materias primas, impuestos e intereses. La
demanda de efectivo para transacciones existe a causa de desequilibrios en las entradas y
salidas de efectivo. Cuanto mejor coincidan éstas, menor efectivo se necesitará en la
compañía.
2. La demanda por precaución: es en esencia el margen de seguridad requerido para
satisfacer necesidades inesperadas. Cuanto más inciertas sean las entradas y salidas de
efectivo, mayor deberá ser el respaldo por precaución.
3. La demanda especulativa: se basa en el deseo de aprovechar oportunidades rentables
inesperadas que requieren efectivo. Este motivo representa un porcentaje más pequeño
de las reservas de efectivo que las otras. Si puede conseguir préstamos bancarios rápidos
para satisfacer esta demanda, no necesitará de estos saldos.
4. Saldo compensador: además de las tres demandas de efectivo básicas, algunas compañías
usan los saldos compensadores. Estos son saldos mínimos que la compañía se
compromete a mantener en una cuenta bancaria. A cambio de esto los bancos se
comprometen a dar préstamos con rapidez, con tasas preferenciales o a dar otros
servicios de manera gratuita.
¿Cuánto efectivo necesita una compañía para realizar sus transacciones? Los modelos
matemáticos nos pueden servir para tal efecto.
MODELO BAUMOL
El modelo Baumol para la administración de efectivo supone que la compañía puede predecir
con certeza sus necesidades de efectivo futuras, los desembolsos de efectivo se distribuyen
uniformemente dentro del período, la tasa de interés (costo de oportunidad de mantener
efectivo) está fija y la compañía paga un costo de transacción fijo cada vez que convierte
valores en efectivo.
MODELO MILLER-ORR
Este modelo de administración de efectivo es más realista que el anterior, pues permite que
los flujos de efectivo diarios varíen según una función de probabilidad. Por ejemplo, suponga
que podemos dar por hecho que el flujo de efectivo neto esperado (entradas y salidas
combinadas), sigue una distribución normal con una media de cero y una desviación estándar
de $ 50.000 por día. Con ello se incorpora una incertidumbre realista acerca de los flujos de
efectivo futuros.
El modelo Miller -Orr emplea dos límites de control y un punto de retorno. El límite de control
inferior LCI, y el límite de control superior que se encuentra a 3Z del límite de control inferior.
El modelo utiliza un punto de retorno que está Z por arriba del LCE. El punto de retorno es el
nivel objetivo al que la compañía regresa cada vez que el saldo de efectivo llega a un límite de
control.
Cuando el saldo de efectivo baja hasta LCI, la compañía vende $Z de valores negociables y
coloca el dinero en la cuenta de cheques. Esto hace que el saldo de efectivo suba hasta el
punto de retorno. Cada vez que el saldo suba hasta el límite superior, se compra $2Z de
valores negociables con dinero de la cuenta de cheques, y esto hace que el saldo baje al punto
de retorno. Este procedimiento produce un saldo de efectivo promedio de LCI+ (4/3) Z.
El modelo Miller-Orr es un buen ejemplo de gestión por excepción. Los gerentes permiten
que el saldo de efectivo fluctúe dentro de ciertos límites. Los gerentes actúan sólo cuando
esos límites se violan, y esa acción se planea con anticipación. El modelo es útil para
administrar saldos de efectivo para transacciones.
Idealmente, las empresas preferirían vender solamente de contado. Una vez que sale la
mercadería inmediatamente entraría el efectivo. Entonces ¿por qué las empresas venden
a crédito? La principal razón es porque sus competidores lo ofrecen.
Las ventas a crédito crean cuentas por cobrar. Hay dos tipos de crédito: crédito comercial
y crédito de consumidor.
Una administración eficaz del crédito es muy importante porque un saldo acreedor
excesivo es muy costoso en relación con la inversión en cuentas por cobrar y su
mantenimiento, mientras que uno demasiado pequeño puede provocar la pérdida de
ventas rentables. El mantenimiento de las cuentas por cobrar tiene costos directos e
indirectos, pero también un beneficio importante: la concesión del crédito debe
incrementar las utilidades. Por lo tanto, para maximizar la riqueza de los accionistas, un
administrador financiero debe entender cómo puede administrar de una manera eficaz las
actividades de crédito de la empresa.
1. Intermediación financiera: Se evitan las altas tasas de interés, como por ejemplo si
el crédito proviniera de un banco
2. Garantía: para un proveedor es mejor tener su mercadería como garantía que otra
cosa, ya que el proveedor puede moverla rápidamente.
3. Costos de información: Un proveedor generalmente tiene ya la información
necesaria para determinar si un cliente es digno o no de crédito.
4. Información sobre la calidad del producto: Los proveedores generalmente tienen
mejor información que los clientes acerca de la calidad de los productos. Si un
proveedor está dispuesto a ofrecer crédito a sus clientes eso constituye una señal
positiva de que su producto es de buena calidad, ya que de lo contrario se expone
a que no le paguen o le devuelvan su mercancía.
5. Oportunismo de empleados: cuando se separan las actividades de venta con las de
cobranza, se reducen las posibilidades de hurtos por parte de los empleados.
6. Proceso de distribución: Si un proveedor vende a un cliente pero la mercancía
debe pasar por un proceso de entrega (transportes, distribución, etc.) resulta
mejor un solo pago al final y no hacer pagos en cada parte del proceso.
7. Comodidad, seguridad y psicología del comprador: A veces no resulta cómodo
pagar en el momento de la compra. Cargar con mucho efectivo incrementa las
posibilidades de ser víctimas de robos. Además la mayoría de los detallistas
piensan que sus clientes comprarán menos si tienen que pagar todo en efectivo.
Hay varias fuentes valiosas de información internas y externas. Las fuentes internas
primarias son:
Son cinco factores generales que los analistas de crédito a menudo consideran al tomar
una decisión de otorgamiento de crédito.
POLITICA DE CREDITO
Las principales variables controlables que afectan a la demanda por los productos de la
compañía son los precios de venta, la calidad del producto, la publicidad y la política de
crédito de la empresa. Esta última incluye los factores siguientes:
2. Los términos de crédito son las condiciones que regulan las ventas a crédito,
especialmente respecto a los convenios de pago. Las empresas determinan el
período de crédito, el tiempo del que dispone el cliente pagar las cuentas antes de
que se consideren atrasadas, y si se ofrecen descuentos por pronto pago. Por
ejemplo 2/10 neto 30.
3. La política de cobranza se refiere a los procedimientos que sigue la empresa para
solicitar el pago de sus cuentas por cobrar. La empresa necesita determinar la
manera de cómo se manejarán las cuentas atrasadas. Por ejemplo, se puede
enviar una notificación a los clientes cuando una cuenta tenga un atraso de diez
días, o una más severa si el pago no se recibe dentro de 30 días: por último, la
cuenta podría remitirse a una agencia de cobranzas a los 90 días.
Esto se refiere al proceso que se aplica para evaluar la política de crédito a efectos de
determinar si ha ocurrido un cambio en los patrones de pago de los clientes. Si el saldo de
cuentas por cobrar aumenta o quizás las cuentas malas o incobrables, es posible que
debamos revisar la política de crédito.
Tradicionalmente, las empresas han controlado las cuentas por cobrar por medio de
métodos que miden el tiempo que el crédito permanece pendiente de cobro.
Dos métodos conocidos son los días pendientes de crédito y el reporte de antigüedad de
cuentas por cobrar.
El reporte de antigüedad de las cuentas por cobrar: es una clasificación que se base en la
antigüedad de las mismas y permite ver el porcentaje de las cuentas que se encuentran en
un rango determinado de días.
PPC= 0,40 (18 días) + 0,50 (55 días) + 0,06 (77 días) + 0,004 (97 días)
= 43.2 días
Tomemos un ejemplo en el que hemos determinado que 1) una facturación más rápida y
el ejercicio de mayor presión sobre las cuentas atrasadas para que sean pagadas, y 2) la
rigorización de las normas de crédito actuales. Es evidente que estas dos acciones darán
como resultado un incremento directo en los costos asociados con la política de crédito.
Se espera que las evaluaciones de crédito y los costos de cobranzas aumenten de 16 a 17
millones. También se espera una pérdida de 2 millones a favor de los competidores
debido a las nuevas políticas. Si los cambios se aprueban se podrá reducir de 43,2 días a
35.6 días el período promedio de cobranza.
POLITICAS DE CREDITO ACTUALES Y PROPUESTAS
ACTUAL PROPUESTA
POLITICA
Términos de crédito 2/10 neto 30 2/10 neto 30
Ventas brutas a crédito $ 1.656,60 $ 1.654,60
Ventas netas a crédito $ 1.650,00 $ 1.648,00
Descuento en efectivo $ 6,60 $ 6,60
Razón de costo variable 82% 82%
Cuentas morosas 0 0
Evaluación de crédito y costo de cobranzas $ 16,00 $ 16,00
Días de ventas pendientes de cobro 43.2 días 35.6 días
Los costos obvios para la empresa incluyen un decremento de dos millones en ventas y un
incremento de un millón en costos de crédito y cobranzas, lo cual reducirá las utilidades.
Sin embargo, la disminución de las ventas también reducirá los costos variables.
Inversión en cuentas por cobrar =Saldo promedio de Cuentas por cobrar x Razón de costo variable
Inversión en cuentas por cobrar (política actual)= (4,32 días x (1656/360)) x (0,82)= 163
Inversión en cuentas por cobrar (política propuesta) = (35,6 días x (1654,6/360)) x (0,82)= 134,2
Una vez que se ha calculado la inversión de cuentas por cobrar, el consto de mantenimiento (o
costo de oportunidad) puede calcularse determinando la cantidad de rendimiento que estos
fondos hubieran generado si se hubieran invertido en otra parte.
Costo de mantenimiento de cuentas por cobrar = inversión en cuentas por cobrar x costo de oportunidad de los fondos
Supongamos que se ha determinado que podemos obtener una tasa del 10% por nuestra
inversión, los costos de mantener las cuentas por cobrar en la política actual y en la propuesta,
serían:
Costo de mantenimiento cuentas por cobrar (política actual) = 163 x 0,10 = 16,3
Costo de mantenimiento cuentas por cobrar (política propuesta) = 134,2 x 0,10 = 13,4
TIPOS DE INVENTARIO
1. Los costos de mantenimiento incluyen todos los gastos asociados con el hecho de
tener un inventario, tales como la renta del almacén donde se guarda y los seguros
que se contratan sobre ellos; asimismo, por lo general, dichos gastos aumentan en
proporción directa a la cantidad promedio de inventarios que se lleve.
2. Los costos de ordenamiento son los relacionados con la colocación y recepción de
un pedido para comprar nuevos inventarios, entre ellos los costos de generación
de los memorandos, las transmisiones por fax y otros costos similares. En su
mayor parte, los costos asociados con cada pedido son fijos, independientemente
del tamaño de la orden.
El costo promedio de inventarios depende de la frecuencia con la cual se coloquen las
órdenes y de su tamaño. Si ordenamos todos los días, el inventario promedio será mucho
más pequeño que si ordenamos una vez al año y, en ese caso, los costos de
mantenimiento del inventario serán bajos; pero el número de órdenes será muy grande y
los costos de ordenamiento serán altos. Podemos reducir los costos de ordenamiento
colocando pedidos por mayores cantidades y con menor frecuencia, pero entonces el
inventario promedio, y por lo tanto los costos de mantenimiento serán altos. La
intercompensación entre los costos de mantenimiento y los de ordenamiento se
presentan en el punto en que el costo total es minimizado con la Cantidad Económica de
Pedido.
El modelo CEP contiene supuestos que simplifican los cálculos: la demanda futura se
conoce con certeza, los inventarios se gastan con rapidez constante y la entrega es
instantánea. En realidad cada factor tiene algo de incertidumbre. Una compañía puede
protegerse de esta incertidumbre manteniendo existencias de seguridad, es decir un
“colchón” de inventarios.
o C) con base a las necesidades críticas. Los artículos más importantes son los A y los
menos importantes son los C. Por ejemplo, supongamos que el 10% de los artículos en
inventario representan el 80% del valor total del inventario. Estos podrían ser los artículos
A. Los artículos B podrían representar el 30% del número total de artículos pero sólo el
15% del valor total del inventario. Los artículos C representarían el 60% del número de
Al ser los más críticos, los artículos A se administran con mucho cuidado. Los artículos B
no se administran tan cuidadosamente y los C con el menor cuidado de todos.
2. Relaciones con proveedores. Para que JAT funcione, la compañía debe trabajar
estrechamente con sus proveedores. Los programas de entrega, cantidades,
calidad y comunicación instantánea son ingredientes clave del sistema. El sistema
requiere entregas frecuentes de las cantidades exactas que se necesitan y en el
orden en que se requieren. Es necesario marcar los suministros cuidadosamente,
a menudo con un código de barras. Por lo tanto, es indispensable mantener
buenas relaciones con los proveedores.
4. Otros factores de costo. Dado que los sistemas JAT requieren supervisión y control
cuidadosos, las compañías que utilizan JST generalmente limitan el número de sus
proveedores a fin de recudir sus costos. Muchas compañías pueden reducir sus
costos de mantenimiento y preparación de inventarios utilizando un sistema JAT,
pero nada es gratis. Es preciso exigir a los proveedores mayor calidad, entregas
más frecuentes, embarques secuenciales y marcados con códigos de barras, etc.
Los costos de manejo adicionales de los proveedores elevan sus precios. No
obstante, el balance ha resultado muy rentable, y muchas compañías han
adoptado la filosofía JAT.
5. Impacto sobre las condiciones de crédito. Los sistemas JAT serán imposibles sin el
intercambio electrónico de datos. Dado que muchos aspectos del proceso de
compras-producción-comercialización ahora se manejan electrónicamente, el
crédito comercial también se está automatizando. Cuando se usan condiciones de
crédito electrónicas, el pago no se efectúa, digamos, 30 días después de la fecha
de una factura. Más bien, el pago puede efectuarse poco tiempo después-quizá un
solo día-después de la entrega y uso de los materiales. Básicamente, esto elimina
las cuentas por pagar de una compañía que eran una fuente importante de
financiamiento a corto plazo. Por otro lado, la cobranza electrónica elimina las
cuentas por cobrar del proveedor. También elimina los costos y riesgos asociados
a los sistemas de cuentas por pagar y cuentas por cobrar basados en papel.
Las afirmaciones acerca de la flexibilidad, costo y grado de riesgo de las deudas a corto
plazo versus las deudas a largo plazo dependen, en gran parte, del tipo de crédito a corto
plazo que se obtenga. El crédito a corto plazo se define como cualquier pasivo que haya
sido originalmente programado para reembolsarse dentro de un año. Existen numerosas
fuentes de fondos a corto plazo, y veremos las principales: 1) pasivos acumulados, 2)
cuentas por pagar (crédito comercial), 3) préstamos bancarios a corto plazo, y 4) papel
comercial.
PASIVOS ACUMULADOS
Las empresas les pagan a los empleados generalmente sobre una base semanal, quincenal
o mensual, por lo que el balance general de ordinario muestra los sueldos acumulados.
De manera similar, los impuestos sobre ingresos estimados de la propia empresa, seguro
social, impuestos sobre la renta retenidos a los trabajadores, e impuestos cobrados sobre
ventas, comúnmente se liquidan quincenalmente o mensualmente, por lo que la mayoría
de los balances mostrarán saldos acumulados.
Por lo general, las empresas compran a crédito a otras compañías, y registran la deuda
resultante como una cuenta por pagar. Este tipo de financiamiento, que recibe el nombre
de crédito comercial, es la categoría individual más grande de las deudas a corto plazo,
puesto que representa aproximadamente el 40% de los pasivos circulantes de una
corporación promedio de tipo no financiero. Ese porcentaje es un tanto más grande en
empresas más pequeñas debido a que las compañías pequeñas frecuentemente no
califican para ser financiadas a partir de otras fuentes, recurren en gran medida al crédito
comercial.
Las empresas que venden a crédito tienen una política de crédito que incluye ciertos
términos de crédito. Como ejemplo supongamos que la compañía Microchips Electronics
(ME) ofrece 2/10 neto 30, significa que su política de crédito es cobrar a los 30 días, sus
términos de crédito son que ofrece un descuento del 2% si se cancela dentro de los 10
primeros días, y si no toma el descuento deberá cancelar la factura luego de los 30 días.
Observe que el precio verdadero de los productos que ofrece esta compañía es el precio
neto, el cual asciende a 98% del precio de lista, porque cualquier cliente puede comprar
un artículo con un “descuento” de 2%, mientras realice el pago en 10 días. Considere que
Personal Computer Company (PCC) compra sus chips de memoria a ME. Un chip de
memoria común tiene un precio de lista de 100, por lo que su costo verdadero es de 98
dólares. Ahora bien, si PPC desea 20 días adicionales de crédito más allá del período de
descuento de diez días, incurrirá en un cargo por financiamiento de dos dólares por chip
para ese crédito. De este modo, el precio de lista de cien dólares puede concebirse como
se describe a continuación.
La pregunta que debe hacerse PCC antes de tomar los 20 días adicionales de crédito es si
podría obtener un crédito similar de algún otro prestamista.
Si analizamos la tasa anual efectiva por efectos de capitalización tendremos una tasa real
del 43.9%. Y si se pudiera pagar a 50 días y no a 30, se reducirían las tasas.
Los bancos comerciales, cuyos préstamos aparecen por lo general en los balances
generales de las empresas como documentos por pagar, tienen el segundo niel de
importancia en el crédito comercial como una fuente de financiamiento a corto plazo. A
medida que aumentan las necesidades de financiamiento de una empresa, esta requerirá
de fondos adicionales a su banco. Si se rechaza tal solicitud, la empresa podría verse
forzada a abandonar buenas oportunidades de crecimiento.
PAGARES
A pesar de que los bancos hacen préstamos a plazos prolongados, la mayor parte de sus
préstamos son a corto plazo. Con frecuencia, los préstamos bancarios a los negocios se
convienen sobre la base de pagarés a 90 días, por lo que el préstamo deberá reembolsarse
o renovarse al final de ese plazo. Desde luego, si la posición financiera de un prestatario
se deteriora, el banco podría rehusarse a renovar el préstamo, lo cual puede significar
serios problemas para la empresa.
SALDOS COMPENSADORES
Como ya sabemos, algunas veces los bancos disponen que los prestatarios mantengan un
saldo promedio de depósitos a la vista en su cuenta de cheques, el cual puede ir del 10%
al 20% del valor del préstamo.
LINEA DE CREDITO
Una línea de crédito garantizada se denomina línea revolvente, es similar a una línea de
crédito normal pero esta se encuentra respaldada por un contrato en el que se establece
la obligación del banco a prestar cierta cantidad y al prestatario a pagar intereses tanto de
lo prestado como del saldo no utilizado.
El costo de los préstamos bancarios está determinado por la tasa de interés. Las tasas de
interés son más altas en caso de prestatarios más riesgosos, así como de los préstamos
más pequeños, debido a los costos fijos involucrados en la concertación y el servicio de los
préstamos. Una empresa de gran magnitud puede aplicar a una tasa preferencial.
Las tasas bancarias varían ampliamente a lo largo del tiempo de acuerdo con las
condiciones económicas y las políticas gubernamentales.
Es común que el interés que se paga por un préstamo bancario se calcule mediante una de
tres formas: 1) interés simple, 2) interés descontado, y 3) interés adicional. A
continuación se explican estos tres enfoques.
PAPEL COMERCIAL
Sus vencimientos varían desde uno a nueve meses. Las tasas de interés fluctúan de
acuerdo al mercado.
Ordinariamente es mejor solicitar préstamos sin garantías porque los costos de los
préstamos garantizados son elevados. Pero las empresas débiles suelen encontrarse con
que solo pueden solicitar préstamos sin aportar algún tipo de garantía colateral.
Algunos tipos de garantías colaterales son los valores negociables, terrenos, edificios,
equipos, inventarios y cuentas por cobrar. Los valores negociables son una excelente
garantía colateral, pero generalmente las empresas que solicitan préstamos no tienen tal
cartera. De igual forma, la propiedad real (terrenos, edificios y equipos) son buenas
formas de garantías reales pero se usan frecuentemente en préstamos de largo plazo. La
mayor parte de los préstamos garantizados para capital de trabajo implican el uso de
cuentas por cobrar y los inventarios como garantía colateral.
El financiamiento por medio de las cuentas por cobrar implica la pignoración de los
documentos al cobro o la venta de los mismos (lo cual se denomina factoraje). La
pignoración de las cuentas por cobrar se caracteriza porque el prestamista sólo tiene un
derecho sobre las cuentas por cobrar, sino también un recurso hacia el prestatario. Si la
persona o la empresa que compró los bienes no paga, la empresa vendedora (el
prestatario) deberá absorber la pérdida en lugar del prestamista. Por consiguiente, el
riesgo de incumplimiento sobre las cuentas por cobrar pignoradas lo corre el prestatario.
El comprador de los bienes generalmente no es notificado acerca de la pignoración de
cuentas por cobrar, y la institución financiera que presta fondos basándose en la cesión de
las cuentas por cobrar como garantía, por lo general, es un banco comercial o una
compañía financiera industrial de gran tamaño.
El factoraje, o la venta de las cuentas por cobrar, implica la compra de dichas cuentas por
parte de un prestamista (denominado factor), generalmente sin recurso hacia el
prestatario, lo cual significa que si el comprador de los bienes no paga por ellos, el
prestamista absorbe la pérdida. De acuerdo con las reglas de la operación, por lo general,
al comprador de los bienes se le notifica de las transferencias y de que debe hacer el pago
en forma directa a la institución prestamista. Debido a que el factor asume el riesgo de
incumplimiento sobre las cuentas morosas, es él generalmente quien lleva a cabo la
investigación de crédito. De manera acorde, los factores no sólo proporcionan el dinero,
sino también un departamento de crédito para el prestatario. De manera incidental, las
mismas instituciones financieras que hacen préstamos sobre las cuentas por cobrar
pignoradas también funcionan como factores. De tal modo, de acuerdo con las
circunstancias y los deseos, las instituciones financieras suelen proporcionar todo tipo de
financiamiento de las cuentas por cobrar.
Una gran cantidad de créditos están asegurados por los inventarios de los negocios. Si
una empresa representa un riesgo de crédito relativamente menor, la existencia del
inventario puede ser una base suficiente para recibir un préstamo no garantizado. Sin
embargo, si la empres implica un riesgo relativamente significativo, la institución de
préstamo podría insistir en una garantía colateral bajo la forma de un gravamen, o
derecho legal, sobre el inventario. Dos métodos utilizados son:
Recibos de fideicomiso: Debido a los puntos débiles que implican los gravámenes
ilimitados, se ha desarrollado este procedimiento para financiar por medio del inventario.
Este instrumento reconoce los bienes que se mantienen en fideicomiso para el
prestamista. Bajo este método, la empresa que solicita el préstamo, como condición para
recibir los fondos del prestamista, firma y entrega un recibo de fideicomiso para los
bienes. Estos pueden guardarse en un almacén público o mantenerse en las instalaciones
del prestatario. El recibo de fideicomiso estipula que los bienes se mantendrán en
fideicomiso para el prestamista o que estarán segregados en las instalaciones del
prestatario a favor del prestamista y que cualquier fondo proveniente de la venta de los
bienes deberá transmitirse al prestamista al final de cada día.