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Principios

registrales
(Ley 17.801)

Elementos
fundamentales
de Derechos
Reales
1
La ley 17.801 de registros
inmobiliarios. Los principios
registrales
Los principios registrales son lineamientos generales, ideas-fuerza que
inspiran la Ley 17.801. No se encuentran consignados expresamente, son
elaboraciones doctrinarias.
La ley fue redactada sobre la base de las pautas fijadas en el proyecto de
ley elaborado por los Dres. Edgardo Scotti (Director del Registro de la
ciudad de Buenos Aires) y Miguel Falbo (Rector de la U.B.A.), que tomó
como base las conclusiones de la primera Reunión de Directores de
Registros Provinciales, celebrada en Buenos Aires en el año 1964.
Los principios citados tienen su fuente en la doctrina alemana, francesa y
en la reglamentación del código de Vélez en materia de registración de
hipotecas.

a) Principio de prioridad:

Una de las diferencias fundamentales entre los derechos


reales y los personales consiste en que los primeros gozan
del ius preferendi, o sea, la facultad que tiene el titular de un
derecho real de ser preferido en el ejercicio de su derecho
con respecto a otro derecho real posterior, de igual o
distinto contenido, que recaiga sobre la misma cosa. Se
aplica la máxima romana prior tempore, potior iure,
“primero en el tiempo, mejor en el derecho” (…).

Cuando se trata de hacer efectivo el ius preferendi en


materia de derechos reales inmobiliarios, en principio, ello
se materializa por intermedio del acceso al registro del
documento portante de un derecho real. El que primero
ingresa desplaza al que ingresa posteriormente. Sin
embargo, esto no es absoluto, ya que vamos a ver que la
prioridad puede retrotraerse, puede ser objeto de
negociación, y, es más, la existencia de la necesidad de la
tradición para la adquisición de derechos reales y la
circunstancia de que el registro da a publicidad títulos y no
derechos, pueden ser motivo para que el principio general
enunciado no se aplique en ciertos casos (Cornejo, 1994,
pps. 125-126).

2
Primeramente, sienta para todos los derechos reales el principio de que
quien primero registra es preferido. En segundo lugar, establece una
reserva de prioridad a través del certificado registral instaurado en los arts.
23 y 24 de la ley.

Art. 19. La prioridad entre dos o más inscripciones o


anotaciones relativas al mismo inmueble se establecerá por
la fecha y el número de presentación asignado a los
documentos en el ordenamiento a que se refiere el artículo
40.

Con respecto a los documentos que provengan de actos


otorgados en forma simultánea, la prioridad deberá resultar
de los mismos. No obstante las partes podrán, mediante
declaración de su voluntad formulada con precisión y
claridad, substraerse a los efectos del principio que
antecede estableciendo otro orden de prelación para sus
derechos, compartiendo la prioridad o autorizando que ésta
sea compartida1.

Art. 40. El Registro, por los procedimientos técnicos que


disponga la reglamentación local, llevará un sistema de
ordenamiento diario donde se anotará la presentación de
los documentos por orden cronológico, asignándoles el
número correlativo que les corresponda2.

b) La inscripción:

La acción de asentar las situaciones jurídicas registrables, se denomina


“registración”, reservándose el término “inscripción” para las mutaciones
en los derechos reales, en tanto que “anotación” alude a las medidas
cautelares.
Para su publicidad, oponibilidad a terceros y demás previsiones de esta ley,
en los mencionados registros se inscribirán o anotarán, según corresponda,
los siguientes documentos:

 Los que constituyan, transmitan, declaren, modifiquen o extingan


derechos reales sobre inmuebles;

1 Art. 19. Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.
2 Art. 40. Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.

3
 Los que dispongan embargos, inhibiciones y demás providencias
cautelares;
 Los establecidos por otras leyes nacionales o provinciales3.

Art. 23: Ningún escribano o funcionario público podrá


autorizar documentos de transmisión, constitución,
modificación o cesión de derechos reales sobre inmuebles,
sin tener a la vista el título inscripto en el Registro, así como
certificación expedida a tal efecto por dicha oficina en la que
se consigne el estado jurídico de los bienes y de las personas
según las constancias registradas. Los documentos que se
otorguen deberán consignar el número, fecha y constancias
que resulten de la certificación. 4

Según los efectos que puede tener la inscripción:

 Constitutivos: cuando produce una mutación real. Es el caso del


registro del automotor y de equinos de pura sangre de carrera. El
derecho real nace o muta a partir de que es asentado en el registro.
Antes, no genera efectos ni para las partes.

 Declarativos: la mutación real tiene lugar fuera del registro y la


inscripción le otorga oponibilidad frente a los terceros. El derecho real
nace antes de la registración. Es el caso del registro de la propiedad
inmueble, de buques (Ley Nº 19.170) o de aeronaves (art. 50 del Código
Aeronáutico).

Podemos enunciar los siguientes caracteres del sistema registral


inmobiliario:

 En el sistema registral inmobiliario argentino, la inscripción tiene un


carácter puramente declarativo, que se limita al perfeccionamiento de
la adquisición del derecho para su oponibilidad a terceros, no participa
en la constitución del derecho real ni convalida los títulos viciados.
 La falta de inscripción no invalida la adquisición del derecho real, pero
si menoscaba profundamente su valer, el carácter erga omnes del
derecho real: su derecho no será oponible a aquel que haya obtenido
colocación registral.

3 Art. 2. Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.


4 Art. 23. Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.

4
 Se trata de un registro de títulos: la función registral consiste en una
toma de razón, mediante breves notas, de los puntos principales que
hacen a las personas, causa y objeto de la situación asentada.
 Se utiliza la técnica del folio real, que consiste en destinar a cada
inmueble un folio especial con una característica de ordenamiento que
servirá para designarlo (Número de Matrícula).
 En la matrícula existe un tracto sucesivo vertical (encadenamiento de
las titularidades) y un tracto sucesivo horizontal (encadenamiento y
coherencia entre las medidas cautelares, enmiendas, cancelaciones,
etc.).

c) Especialidad y determinación:

Este principio nos indica que, en los instrumentos que lleguen al Registro,
deben estar perfectamente individualizados los elementos de la relación
jurídica (sujeto-objeto-causa o el hecho jurídico) plasmados en él. La
relación jurídica puede ser, por ejemplo, una compraventa inmobiliaria o la
constitución de una hipoteca, y un hecho jurídico es, por ejemplo, la
muerte del usufructuario, cuyo efecto es la extinción del usufructo.
En la matrícula del registro de Córdoba hay un casillero para la
determinación de los sujetos titulares del derecho que se registra, el ítem
a), y allí se consignan los datos exigidos para individualizar los sujetos en las
Escrituras públicas, los datos de la causa formal donde está contenido el
acto o hecho jurídico (Escritura, número, fecha y número de registro del
Escribano, generalmente) y la causa material contenida en el acto
(compraventa, donación, etc.); en cuanto a la determinación del objeto
(inmueble), se hallan en el encabezado de la matrícula, luego del número
de folio real abierto para el inmueble.
El art. 12 de la ley registral enumera los datos que debe contener el asiento
de matriculación, pero por analogía se extiende a todos los demás
asientos; allí encontramos requisitos de especialidad en cuanto a los
elementos de la relación jurídica. El mismo dispone:

Art. 12. El asiento de matriculación llevará la firma del


registrador responsable. Se redactará sobre la base de
breves notas que indicarán la ubicación y descripción del
inmueble, sus medidas, superficie y linderos y cuantas
especificaciones resulten necesarias para su completa
individualización. Además, cuando existan, se tomará razón
de su nomenclatura catastral, se identificará el plano de
mensura correspondiente y se hará mención de las
constancias de trascendencia real que resulten. Expresará el
nombre del o de los titulares del dominio, con los datos
personales que se requieran para las escrituras públicas.

5
Respecto de las sociedades o personas jurídicas se
consignará su nombre o razón social, clase de sociedad y
domicilio. Se hará mención de la proporción en la
copropiedad o en el monto del gravamen, el título de
adquisición, su clase, lugar y fecha de otorgamiento y
funcionario autorizante, estableciéndose el encadenamiento
del dominio que exista al momento de la matriculación. Se
expresará, además, el número y fecha de presentación del
documento en el Registro.5

d) Tracto sucesivo:

Es un mecanismo técnico que tiene por objeto mantener el


enlace o conexión de las adquisiciones por el orden regular
de los titulares registrales sucesivos, a base de formar todos
los actos adquisitivos inscriptos, una continuidad perfecta
en orden al tiempo sin salto alguno, de suerte que ello
refleje el historial sucesivo de cada finca matriculada.
(Cornejo, 1994, p. 109).

El tracto sucesivo es el perfecto encadenamiento y correlación de cada


asiento con los demás referidos al sujeto, objeto o causa. Por ejemplo, la
cancelación de una hipoteca implica un asiento anterior donde figuraba la
constitución, el traspaso de la propiedad sobre el inmueble implica que el
disponente figuraba como dueño y a la vez que no figuraba inhibición a su
nombre en el folio personal, entre otros.
El encadenamiento de titularidades dominiales se encuentra plasmado en
el siguiente artículo:

Art. 15. No se registrará documento en el que aparezca


como titular del derecho una persona distinta de la que
figure en la inscripción precedente. De los asientos
existentes en cada folio deberá resultar el perfecto
encadenamiento del titular del dominio y de los demás
derechos registrados, así como la correlación entre las
inscripciones y sus modificaciones, cancelaciones o
extinciones.6

5 Art. 12. Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.
6 Art. 15. Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.

6
Cuando se abre la matrícula de un inmueble sobre el que no figuraba
inscripción alguna con anterioridad, como el que es usucapión, no existirá
titular registral anterior ni encadenamiento posible.

e) Efectos:

En caso de inobservancia de la exigencia del tracto sucesivo,


el registro debe proceder de la siguiente manera: si el
adquirente no puede justificar la legitimación de su
causante, el documento no se inscribe. En cambio, si no
obstante la falta de previa inscripción el adquirente puede
justificar la legitimación de su causante, el documento se
inscribirá en forma provisoria por ciento ochenta días, de
conformidad con el art. 9°, inc. b, de la Ley 17.801. (Cornejo,
1994, p. 111).

f) Tracto abreviado:

El tracto abreviado es una modalidad del tracto sucesivo por


la que se permite concentrar en un asiento único dos o más
transmisiones operadas desde el titular inscripto. (…)

Es decir, en el tracto abreviado se comprime en un asiento


único la relación de las distintas transmisiones operadas
desde el que figura como titular inscripto en el registro
hasta la que da origen a la nueva titularidad, todo ello
basado en una razón de orden práctico, cual es la de evitar
la confección de un asiento que va a desaparecer de
inmediato por otro posterior. (Cornejo, 1994, p. 112).

Es decir, se permite mediante realizar la inscripción de una


mutación real en la cual el disponente no es quien figura como
titular del derecho real en la matrícula y el fundamento es la
economía inscriptoria, pues, de no existir estas excepciones, se
produciría la inscripción a nombre de ciertos adquirentes al solo
efecto de proceder inmediatamente a la inscripción de un sucesor
particular. Sin embargo, la inscripción practicada debe contener
todos los datos del tracto y esto incluye los del transmitente que no
figuraba previamente como titular.

Veamos los casos:

7
Art. 16. No será necesaria la previa inscripción o anotación,
a los efectos de la continuidad del tracto con respecto al
documento que se otorgue, en los siguientes casos:

Cuando el documento sea otorgado por los jueces, los


herederos declarados o sus representantes, en
cumplimiento de contratos u obligaciones contraídas en vida
por el causante o su cónyuge sobre bienes registrados a su
nombre7.

El caso típico es aquel donde el causante había firmado un boleto de


compraventa inmobiliaria, considerado una promesa de celebrar escritura,
y los herederos lo hacen por él.

Cuando el inc. a del art. 16 se refiere al caso en que el


documento haya sido otorgado por el juez, para ser incluido
en la hipótesis del tracto abreviado, debe tratarse de un
caso en que el juez otorga la escritura ante la negativa del
heredero, lo que debe constar en la escritura (Cornejo,
1994, p.114).

g) Legalidad:

En la esfera del derecho registral, el principio de legalidad es aquel

por el cual se impone que los documentos que se pretenden


inscribir o anotar en el Registro de la Propiedad reúnan los
requisitos exigidos por las leyes para su registración, a cuyo
fin es necesario-someter los mismos a un previo examen,
verificación o calificación que asegure su validez o
perfección (Scotti, citado por Cochia, 2004,
http://goo.gl/Do8yhc).

Es decir, este principio nos dice que los títulos que ingresen al Registro
serán sometidos a un examen o calificación a los fines de controlar si son
válidos y perfectos, cumpliendo los requisitos de ley. A este deber-facultad
que tiene el registrador se lo ha dado en llamar función calificadora.

7 Art. 16. Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.

8
Según el art. 8: “El Registro examinará la legalidad de las formas
extrínsecas de los documentos cuya inscripción se solicite, ateniéndose a lo
que resultare de ellos y de los sistemas respectivos”.8

h) Rogación:

Este principio establece que la actividad del registrador debe ser impulsada
por los interesados. El registro no procede de oficio, sino a solicitud de
parte legitimada.
El art. 6 de la Ley 17.801 expresa en tal sentido: “La situación registral sólo
variará a petición de:

a) El autorizante del documento que se pretende inscribir o anotar, o su


reemplazante legal”.9
Se refiere a los instrumentos públicos respecto de los cuales, si son
notariales, la persona legitimada es el escribano autorizante de la escritura
que se pretende inscribir, quien está legitimado por sí y no como
mandatario de las partes. Si se trata de un documento judicial, las personas
legitimadas serán, o bien el juez o el secretario, según lo establezcan en
cada caso los respectivos códigos de procedimiento.
b) “Quien tuviere interés en asegurar el derecho que se ha de registrar.
Cuando por ley local estas tareas estuvieren asignadas a funcionarios con
atribuciones exclusivas, la petición deberá ser formulada con su
intervención”.10
Este inciso abarca tanto la hipótesis de documentos públicos, cuando el
autorizante de estos no pide la inscripción, y siempre que por una
disposición expresa de la ley no exista una prohibición en contrario, así
como también los casos de inscripción o anotación de instrumentos
privados.
Entre las personas que tienen o pueden tener interés en asegurar el
derecho que se ha de registrar, deben comprenderse no sólo a las partes
intervinientes en el acto jurídico, sino a ciertos terceros que se incluyen en
la categoría de los llamados terceros interesados, entendiendo por tales a
aquellos que, inscribiendo el documento, pueden luego accionar con
relación a este.

Publicidad y fe pública. Publicidad material y


publicidad formal

8 Art. 8. Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.


9 Art. 6. Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.
10 Art. 6. Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.

9
La publicidad de los derechos reales es la “actividad dirigida a hacer
cognoscible una situación jurídica real, que persigue como finalidad
primordial la protección del crédito y la seguridad en el tráfico jurídico”
(Moisset de Espanés, 1972, p. 3) y puede ser:

 Publicidad material: produce efectos sustantivos en la realidad


extrarregistral, tales como oponibilidad, constitutividad o la buena fe
que se reputa de quien ha averiguado el estado de los bienes. Es la que
ingresa al registro.
 Publicidad formal: hace a la información que brinda el registro a través
de sus asientos. Es la que sale del registro; por ejemplo, fotocopia del
folio real, informes, etcétera. Está consagrada en el art. 21 de la Ley
Registral N° 17.801, a cuya lectura nos remitimos.

Medios

La publicidad se produce por diversos medios:

a) Exhibición de los asientos del registro, en la forma que


establecen las reglamentaciones locales, tratando de evitar
la posibilidad de pérdida, adulteración o deterioro.

b) Expedición de copias autenticadas de la documentación


(…). Estas copias deben ser de la totalidad del folio, no
pudiendo limitarse a sólo una parte de éste. Son
instrumentos públicos y, por ende, hacen plena fe de su
contenido en cuanto a que ésa es la situación registral del
inmueble en el momento de emitirse la copia; sin embargo,
no aseguran que esa situación no pueda variar en el futuro,
las que serán oponibles al solicitante de la copia. Esta copia
produce publicidad-noticia únicamente.

Informes a los que se refiere el art. 27 en su parte última.


El informe puede ser la copia autenticada del folio
correspondiente, en cuyo caso se identifica con la copia
autenticada. Pero también un informe puede ser un extracto
de uno o de varios asientos. Moisset de Espanés lo define
como: “el documento que expide el registro para dar noticia
de cualquiera de las constancias que en él obran. El informe
puede referirse a la situación jurídica actual de
determinados bienes, o a las mutaciones que ha sufrido a
través del tiempo; puede consistir en un extracto de datos, o
en la copia íntegra de documentos, según las necesidades
del caso”.

10
d) Las certificaciones a las que se refiere el art. 22 y ss. de la
Ley Nº 17.801.

La diferencia entre la certificación o los certificados y los


informes es la siguiente: el informe, al igual que la copia
auténtica de los asientos, sólo produce publicidad-noticia y
asegura la veracidad de la información en el momento en
que es emitida. En cambio, el certificado, además de
producir un anoticiamiento respecto de la situación registral
de un inmueble, asegura su inmutabilidad durante el plazo
de su validez mediante el mecanismo de la reserva de
prioridad, a la cual ya nos hemos referido (Cornejo, 1994,
pps. 146-147).

El certificado del art. 23 de la Ley Registral es una diligencia previa a todo


acto jurídico de disposición sobre inmuebles, tiene una doble naturaleza.
Está dotado de publicidad formal, informa el estado de las personas
disponentes (inhibición, titularidad, etc.) y de los bienes a disponer
(cautelares, cargas reales, etcétera). Su aspecto de publicidad material
hace al bloqueo registral, pues genera un efecto de inoponibilidad.

Art. 21: El Registro es público para el que tenga interés


legítimo en averiguar el estado jurídico de los bienes,
documentos, limitaciones o interdicciones inscriptas. Las
disposiciones locales determinarán la forma en que la
documentación podrá ser consultada sin riesgo de
adulteración, pérdida o deterioro.11

e) Fe pública registral: un asiento es exacto cuando coincide con la realidad


jurídica material extrarregistral, o sea, aquella que los jueces declararían
llegado el caso de un litigio. Algunos sistemas registrales presumen esta
exactitud iure et de iure (de pleno derecho) y cuentan con un sistema de
seguros para los casos en que no es así. En nuestro sistema, presunción no
opera, pues el art. 4 de la Ley Registral indica que la esta inscripción no es
convalidante, o sea, no subsana defectos.
El principio de fe pública registral se refiere, en nuestro registro
inmobiliario, a la presunción de autenticidad de los documentos emanados
del registro. Los certificados e informes son instrumentos públicos que
hacen plena fe de su contenido, acreditando reflejar los asientos sobre los

11 Art. 21. Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.

11
que informan. Si se hubiese registrado un título nulo o viciado, el informe
sólo acreditará que el título existe y que su contenido es el reflejado allí, no
saneará el título.

Subasta judicial
Para adquirir un bien en una subasta judicial se deberá concurrir a las Salas
de Remate correspondientes a la Circunscripción Judicial donde se
encuentre el Tribunal ordenante de la subasta referida. Indefectiblemente,
deberá traer su Documento Nacional de Identidad y cumplir con las
condiciones de venta que fije el Tribunal respecto de la forma de pago,
monto de la comisión al Martillero e impuestos que deberá abonar al
adquirir un bien en una subasta judicial. Recuerde que los bienes que
adquiera serán libres de gravámenes.
Cabe aclarar que aunque las condiciones de venta pueden variar en cada
subasta, según lo fije el Tribunal que la ordenó, por lo general se deberán
abonar en efectivo y en el momento de la subasta los montos
correspondientes a los siguientes rubros:

 Seña: 20% del monto de la venta en el caso de bienes inmuebles.


 Total del precio de la venta en el caso de bienes muebles.
 Impuestos: IVA e impuesto a la transferencia de inmuebles (si
corresponde).

Comisión de Ley del Martillero:

 Bienes inmuebles edificados: 3%.


 Bienes inmuebles sin edificar: 5%.
 Bienes Muebles: 10%.
 Derechos o acciones: 5%.

En caso de haber adquirido bienes inmuebles y haber abonado una seña, el


saldo restante deberá abonarlo al aprobarse la subasta.
La entrega de los bienes adquiridos, en el caso de bienes muebles no
registrables, es inmediata. En el caso de los automotores, la entrega se
efectúa una vez realizada la transferencia en el Registro correspondiente. Y
en el caso de inmuebles, la posesión es entregada una vez aprobada la
subasta, abonado el saldo total de la subasta, los impuestos y comisiones
que correspondan.
Esta temática será desarrollada con mayor extensión en la materia
Tasaciones, subasta y corretaje.

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Cierre del módulo
En el desarrollo del presente módulo, nos referimos en primera instancia a
la protección de la posesión y la Tenencia, extrajudicial y judicialmente, y
como consecuencia de esta última analizamos cada una de las acciones
posesorias y de las acciones reales.
Posteriormente, nos referimos en específico al tema de la publicidad
registral.
De este modo, empezamos por caracterizar los distintos tipos de sistemas
existentes, diferenciamos sistemas registrales y no registrales, y
distinguimos las formas en las cuales pueden presentarse los primeros.
Una vez desarrollada tal caracterización, pasamos a analizar la situación de
la publicidad en el derecho argentino.
Es sumamente interesante observar que al redactar el Código Civil, Vélez
Sarsfield se mostró contrario y renuente a la instauración de registros,
permitiéndolo solamente para el caso de la hipoteca.
La realidad y el correr del tiempo determinaron e hicieron sentir la
insuficiencia de la tradición como medio único de publicidad, por lo que,
contrariando a la Constitución Nacional e incluso al Código Civil, la Capital
Federal empezó a crear registros para los bienes inmuebles, siendo seguida
tal tendencia sucesivamente por las distintas provincias. Esta situación
provocó una anomalía que fue subsanada con la sanción de la Ley Nº
17.801, que normativizó e incorporó al ordenamiento los registros.
De dicha normativa surgen ciertos principios y directrices básicos, que
hemos analizado en este apartado.

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Referencias
Alterini, J. H. (1974). La buena fe y la publicidad inmobiliaria registral y
extrarregistral. Con una armonización entre la tradición y la inscripción
registral. II Congreso Internacional del Derecho Registral. Buenos Aires:
Editado por el Registro de la Propiedad Inmueble de la Capital Federal.

Cochia, A. S. (2004). El principio de legalidad y la calificación registral.

Recuperado de: http://www.unne.edu.ar/unnevieja/Web/cyt/com2004/1-


Sociales/S-013.pdf

Cornejo, A. (1994). Derecho registral. Buenos Aires: Editorial Astrea.

Estudio Jurídico Zona Norte Dr. Juan Carlos Muse Generch & Asoc. (s.f.).

Código Civil completo con las notas del codificador Vélez Sársfield.
Recuperado de:
http://www.consejosdederecho.com.ar/codigocivilanotado.htm

Ley Nº 17.801. Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo


Nacional.

Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso


de la Nación Argentina.

Ley Nº 340. Código Civil de la Nación. Poder Legislativo de la Nación.

López de Zavalía, F. (1983). Curso introductorio al Derecho Registral.


Buenos Aires: Ed. Víctor P. de Zavalía.

Mariani de Vidal, M. (2004). Derechos reales. Buenos Aires: Ed. Víctor P.


Zavalía.

Moisset de Espanés, L. (1972). La publicidad de los derechos reales en el


derecho argentino antes y después de la ley 17.801. Boletín de la Facultad
de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, Nº
1-2.

Moisset de Espanés, L. (2003). Publicidad Registral. 3° Ed. Buenos Aires:


Zavalía.

UniversoJus.com (01 de agosto de 2015). Art. 1893 Código Civil y Comercial


Comentado. Recuperado de: http://universojus.com/codigo-civil-
comercial-comentado/articulo-1893

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