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TEMA 8

¿QUÉ ES LA LIBERTAD?

1. EL SIGNIFICADO DE LIBERTAD

A) El SER HUMANO, SER LIBRE

En los animales la respuesta ante un estímulo es consecuencia, en grado


variable, de sus instintos. Los instintos son pautas hereditarias de comportamiento,
que se dan en todos los miembros de la especie, por las que el animal reacciona
siempre de manera similar ante situaciones semejantes. Los instintos son innatos y
tienen una función adaptativa.

El ser humano, por el contrario, como ser no programado, como ser no


terminado, es libre; se realiza en un continuo proceso, por medio de sus actos libres.
Es ser humano no está sujeto a la rigidez del comportamiento animal: puede
responder de diferentes modos, porque es el ser menos programado que existe en la
naturaleza: puede elegir. Ante un estímulo no suele actuar de forma inmediata.
Piensa, reflexiona, evalúa ventajas e inconvenientes y actúa en consecuencia…, y
puede equivocarse, en cuyo caso intentara rectificar cuando se encuentre en una
situación similar

La libertad es la capacidad de elección que medida entre estímulo y la


respuesta. Ser libre significa librarse de la necesidad que gobierna en el reino
de los animales.

B) EL SER HUMANO COMO SER RESPONSABLE

La moralidad de la persona es consecuencia de su libertad y de su sociabilidad.

El ser humano elige actuar de una u otra forma (e incluso inhibirse) y sus
acciones u omisiones repercuten en los demás miembros de la sociedad, por tanto,
está obligado a responder de ellas. Moralidad y responsabilidad son, pues, cara y
cruz de la misma moneda.
La responsabilidad es la obligación de asumir como propias las acciones
que nos pertenecen. Es decir, consiste en no excusarnos, culpando a otros por
aquello que hemos hecho nosotros.
La responsabilidad es también la obligación de responder de las
consecuencias previsibles derivadas de nuestras acciones u omisiones que
tengan repercusión social, aunque aún no haya sucedido.
Por ser responsable, las acciones del ser humano son susceptibles de
aprobación o reproche por parte de la comunidad a la que pertenece.
C) TIPOS DE LIBERTAD
Es clásica la diferencia entre libertad interna y libertad externa. Más moderna y
aceptada es la que distingue entre libertad positiva y libertad negativa, que se
complementa actualmente con la libertad como no dominación.
La LIBERTAD INTERNA o libre albedrío es la libertad de elección propia, no
sometida a causas ajenas y, por ello, autónoma. Cuando hay más de una opción pyara
realizar algo, el sujeto tiene que elegir prefiriendo una de ellas sobre las demás. Si esa
elección se hace siguiendo el criterio propio y no se ve forzada por ninguna causa
externa, se puede decir que la decisión ha sido libre y tanto más libre cuantas más
opciones tenga.
Aceptar que existe el libre albedrío tiene consecuencias morales, políticas y
psicológicas importantes porque hace que las acciones sean nuestras y, por tanto, que
se nos pueda atribuir la responsabilidad de ellas. Libertad y responsabilidad están
siempre relacionadas, porque la responsabilidad es la cualidad de quien tiene que dar
respuesta y rendir cuentas de lo que ha hecho y de sus consecuencias; pero solo
podemos ser responsables de una acción si es realmente nuestra, esto es, si somos
conscientes de ella, voluntad y libres para hacerla.
La LIBERTAD EXTERNA es la libertad de acción y se refiere a la ausencia de
impedimentos para hacer lo que queremos hacer. Por eso se identifica con la libertad
política o social.
Todas las sociedades establecen normas y leyes para regular la vida en común de las
personas, con el fin de evitar daños, abusos o perjuicios de unos sobre otros. Esas
normas, por una parte, pretenden impedir ciertas conductas y, por ello, limitan nuestra
libertad externa, pero, por otra, hacen posible nuestra vida en común: un náufrago que
está absolutamente solo en una isla desierta no necesita ninguna norma.
2. DOS SENTIDOS DE LA LIBERTAD
1) LIBERTAD NEGATIVA Y LIBERTAD POSITIVA
En 1958, el filósofo y politólogo Isaiah Berlin expuso dos conceptos de libertad, lo que
se conoce como libertad negativa y libertad positiva.
La LIBERTAD NEGATIVA, o libertad «de», está relacionada con la no interferencia,
con la ausencia de obstáculos para realizar lo que queremos. «Yo no soy libre en la
medida en que otros me impiden hacer lo que yo podría hacer si no me lo impidieran»,
escribe Berlin. Así entendida, la libertad negativa se refiere a lo que en su vida privada
podría hacer alguien sin ser molestado. En los sistemas democráticos la libertad
negativa se concreta en libertades individuales protegidas por los derechos civiles o
políticos. Las libertades civiles fundamentales son: la libertad de pensamiento,
conciencia y religión; la libertad de opinión y de expresión; la libertad de reunión y de
asociación pacífica; y todas las derivadas de los derechos civiles o políticos (la libre
circulación, la participación en elecciones, etc.).
La LIBERTAD POSITIVA, o libertad «para», está relacionada con la autonomía de la
persona, esto es, con el ser dueño de sí mismo para organizar su vida como quiera,
tomar decisiones propias y ser responsable de sus actos. Algo similar a lo que Kant
escribió: «Nadie puede obligarme a ser feliz a su manera».
Así entendida, la libertad positiva se opone a lo que Berlin llama paternalismo, esto es,
a la intromisión de la sociedad, el Estado o quien sea censurando un determinado
modo de vida y queriendo imponer otro distinto al elegido.
La libertad negativa y la libertad positiva están íntimamente relacionadas, pues un
individuo será plenamente libre si puede proyectar su vida según su criterio y su propia
voluntad (libertad positiva) y, a la vez, no encuentra obstáculos ni impedimentos para
llevar a cabo su proyecto (libertad negativa).
3. EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD EN LA FILOSOFÍA
A) RENÉ DESCARTES (1596-1650)

Filósofo matemático, y físico francés. De salud delicada. Hizo famoso el “cogito ergo
sum” (pienso, luego existo). Establece una ruptura con la escolástica (sistema
educativo implantado en la Edad Media, consideraba que no era bueno para un
adecuado desarrollo de la razón) que se enseñaba en las universidades. Su madre
murió cuando él tenía trece meses, hecho que le marcó la ausencia de su madre.

Descartes nunca intentó demostrar la corrección de la citada hipótesis sobre el libre


albedrío, como no fuera poniéndola a prueba indirectamente, acaso examinando su
capacidad de producir resultados favorables.

Descartes compara el cuerpo de los conocimientos a un árbol cuyas raíces son de tipo
metafísico, el tronco equivale a la física, y las ramas principales son las artes
mecánicas, cuya importancia está en que permiten disminuir el trabajo de los hombres,
la medicina y la moral.

La metafísica es fundamental, pero añade que los frutos de un árbol no se cogen de


las raíces, sino de las ramas.

B) BARUCH SPINOZA (1632-1677)

Filósofo neerlandés (PPBB), familia de origen español. Judío expulsado de la


comunidad judía. Acentuó su trato con un grupo de cristianos menonistas (de carácter
cristiano liberal y tolerante).

Partiendo de la innegable influencia de Descartes, creó un sistema muy original, con


mezcla de elementos propiamente judíos, escolásticos y estoicos. En lo que se refiere
a Descartes, este había considerado la existencia de tres sustancias: el pensamiento,
la extensión y Dios. Spinoza reduce estas tres sustancias a una sola: sustancia divina
infinita, que según la perspectiva que se adopte, se identifica bien con Dios o bien con
la Naturaleza (ambos términos llegan a ser equivalentes para él) Para Spinoza,
la substancia es la realidad, que es causa de sí misma y a la vez de todas las cosas;
que existe por sí misma y es productora de toda la realidad; por tanto, la naturaleza es
equivalente a Dios. Dios y el mundo, su producción, son entonces idénticos.

Pero, al postular Spinoza una sola sustancia, ¿cómo es posible que exista la libertad
humana, si todo está sometido a una inexorable regulación permanente? Spinoza
acaba afirmando un determinismo (negación de la libertad humana) riguroso, aunque
deja el resquicio de una definición poco alentadora de libertad: la libertad humana
aparece cuando el ser humano acepta que todo está determinado; la libertad no
depende de la voluntad sino del entendimiento; el hombre se libera por medio del
conocimiento intelectual.

C) DAVID HUME ( 1711-1776)

Filósofo, economista, sociólogo e historiador escocés. Ateo acusado de herejía,


considera que todo el conocimiento humano proviene de los sentidos.

Muchos han advertido el conflicto aparente entre el libre albedrío y el determinismo. Si


las acciones que se realizan estaban predeterminadas desde hace miles de millones
de años, entonces ¿cómo es que podemos decidir? Pero Hume advirtió otro conflicto,
al ver el problema desde la perspectiva contraria: el libre albedrío es incompatible con
el indeterminismo. Si las acciones realizadas no están determinadas por
acontecimientos anteriores entonces las acciones son completamente aleatorias.
Además, y de más importancia para la filosofía humana, no están determinadas por el
carácter o la personalidad –los deseos, las preferencias, los valores, etc.– pero,
¿cómo podría ser alguien responsable de una acción que no es consecuencia de su
carácter, sino que ocurre de forma aleatoria? El libre albedrío parece necesitar del
determinismo, porque de lo contrario el agente y la acción no estarían conectados. Así
que, mientras que el libre albedrío parece contradecir al determinismo, al mismo
tiempo necesita del determinismo. La concepción de Hume de la conducta humana
tiene causas, y por lo tanto al hacer a las personas responsables por sus acciones se
debería intentar recompensarlas o castigarlas de tal forma que intentaran hacer lo que
es moralmente deseable e intentaran evitar hacer lo que es moralmente indeseable.

D) KANT (1724-1804)

En el siglo XVIII, que se conoce como el siglo de las Luces o la Ilustración, cuando
Kant reflexiona sobre la libertad, entendiéndola como un postulado de la razón práctica
y como condición de posibilidad de la moral. Para comprenderlo, lo veremos por
partes:

 Un postulado es una idea que no puede ser demostrada pero que se debe
suponer porque es necesaria para el sistema. Por ejemplo, en la geometría de
Euclides se postula que un segmento se pueda extender indefinidamente en
una línea recta, pero no es posible demostrarlo. Lo que dice Kant es que la
libertad del ser humano no se puede demostrar, pero que es necesario
suponerla (luego veremos por qué).

 La razón práctica es la razón aplicada a las acciones de los humanos, sobre


todo la razón moral. En su Crítica de la razón práctica, Kant describe tres
postulados: la libertad de los humanos, la inmortalidad del alma y la existencia
de Dios. Ninguno de ellos puede ser demostrad, pero todos deben ser
postulados (supuestos). De modo que lo que Kant dice es que la razón práctica
necesita suponer la libertad.

 Condición de posibilidad, es cualquier condición que hace posible algo.


Saber leer en español, por ejemplo, es una condición que hace posible leer
este texto. Eso significa que si no se da tal condición, el suceso no es posible,
no puede ocurrir.

Si juntamos todo, resulta que lo que Kant nos propone es que la razón práctica
necesita suponer la libertad porque la libertad es lo que hace posible la moral. O sea,
que si no hay libertad no hay moralidad: la moral solo es posible si el ser humano es
libre. Y es así porque, como hemos visto, es la libertad la que hace que las acciones
sean nuestras y, por ello, que seamos responsables de sus consecuencias porque lo
que hacemos lo hemos elegido nosotros. Si no fuésemos libres, si no pudiésemos
elegir porque nuestras acciones estuvieran determinadas por cualquier causa ajena a
nosotros, no seríamos responsables de ellas y, por tanto, no nos harían ni mejores ni
peores personas. Por ejemplo, si elijo hacer daño alguien, sin duda soy moralmente
responsable de ello. Pero si tropiezo sin poder evitarlo y al caer hago daño a otra
persona, no puedo ser responsable porque no he elegido ni caerme ni dañar a otro.

Kant en su filosofía, distingue entre lo que él llama fenómeno y noúmeno. Fenómeno


es cualquier objeto de experiencia; noúmeno es el ser en sí (la esencia) de esos
objetos. Kant entiende que como fenómenos, como objetos en el mundo, los humanos
no somos libres porque estamos sometidos a las leyes de la física, pero como
noúmeno, como seres racionales, sí somos libres. Que seamos libres significa que
somos seres autónomos, capaces de determinar nuestra propia voluntad, esto es, que
podemos autodeterminar nuestras acciones sometiéndolas a las leyes universales de
la voluntad, y que en eso precisamente consiste la moralidad.

Las leyes de la voluntad, como todas las normas, expresan lo que se debe hacer y por
ello se expresan como imperativos o mandatos. La ley moral que rige la voluntad es
para Kant el imperativo categórico, una fórmula o estructura que nos indica cómo
debemos obrar pero no nos dice qué debemos hacer en concreto. Así pues, la libertad,
desde el punto de vista moral, consiste en determinar nuestra voluntad de manera que
actuemos según el imperativo categórico y exclusivamente por deber. (SENTIDO DEL
DEBER=LEY)

Según Kant, la ley moral que debe determinar la voluntad es el imperativo categórico,
cuya fórmula es: «obra según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que
se torne ley universal». Eso significa que moralmente solo debemos hacer lo que
aceptaríamos como norma universal de conducta.

Para Kant hay dos tipos de imperativos morales, ambos fundamentados en el deber:
los hipotéticos y el categórico.

 Los imperativos hipotéticos no son universales porque ordenan algo concreto


para alcanzar un fin, de manera que solo es válido para quienes pretendan ese
fin. En su totalidad son empíricas y se originan en la experiencia. Y te indican
como debes actuar. Ejemplo: “Si quieres ser feliz, no te dediques a la política”.

 El imperativo categórico es universal y es válido para todos porque es solo


una estructura vacía de contenido, que no dice lo que se debe hacer en
concreto, sino cómo actuar.
4. DETERMINISMO, COMPATIBILISMO Y LIBERTARISMO

A) DEFINICIÓN DEL DETERMINISMO

El determinismo sostiene que todo está determinado por causas ajenas a la


persona que hacen que las cosas sean inevitablemente como son. Pero no todos
los deterministas coinciden en esas causas, de manera que se pueden distinguir al
menos tres tipos de determinismo según las causas que identifican, que para unos
son sobrenaturales, para otros naturales y para otros sociales.

B) DIFERENTES FORMAS DE DETERMINISMO

B.1. EL DETERMINISMO SOBRENATURAL O TEOLÓGICO

En las mitologías griega y romana, la vida de los hombres estaba regida por el
destino, una fuerza sobrenatural contra la que nada podían hacer. De manera que
ni los dioses ni los humanos son realmente dueños de sus actos, sino que todo
está determinado de antemano: nada quieren, nada eligen, nada hacen que no
esté prefijado.

También entre las religiones monoteístas hay algunas posturas deterministas que
entienden que todo depende de la voluntad de un Dios omnipotente (que todo lo
puede) y omnisciente (que todo lo conoce), que sabe desde el momento de la
creación todo lo que va a ocurrir. El calvinismo, por ejemplo, sostiene que Dios ya
ha elegido a quiénes salvará y a quiénes condenará, de manera que lo que hagan
durante su vida no influirá para nada en lo ya decidido.

B.2. EL DETERMINISMO NATURAL

Si el determinismo teológico propone causas sobrenaturales, el determinismo


natural niega la libertad recurriendo exclusivamente a causas naturales –físicas,
biológicas o genéticas- que determinan las acciones humanas.

El DETERMINISMO FÍSICO sostiene que toda la realidad, incluida la vida de los


humanos, está determinada por las leyes universales de la materia, de manera que
si pudiésemos conocer todos los estados de la materia y todas las leyes de la
naturaleza se podría conocer con exactitud qué ocurrirá en el futuro, al igual que la
física puede prever con precisión dónde caerá un objeto lanzado. La Teoría
analítica de las probabilidades que en 1812 publicó Pierre-Simon Laplace es un
buen ejemplo de este tipo de determinismo. La física cuántica, sin embargo, lo que
sostiene es precisamente la indeterminación y la incertidumbre, al menos a niveles
subatómicos. Es la ciencia que estudia los fenómenos desde el punto de vista de
la totalidad de las posibilidades (indeterminismo de las partículas). Contempla lo no
medible, las tendencias. En el campo de lo no medible estamos los seres
humanos.

El DETERMINISMO GENÉTICO defiende que tanto los rasgos físicos como el


comportamiento de todos los seres vivos, incluido el ser humano, viene
determinado por el código genético: nuestra constitución física, nuestros gustos,
nuestras emociones, nuestra conducta, etc., son resultado de nuestros genes. El
etólogo Richard Dawkins, en El gen egoísta, entiende que los seres vivos somos
«máquinas de supervivencia» de nuestros genes. Los individuos concretos
tenemos una vida corta, mientras que los genes sobreviven pasando de un
individuo a otro, somos la estrategia de nuestros genes para sobrevivir y
perpetuarse.

Sin embargo, la mayoría de los genistas sostienen actualmente que no toda la


información que contienen nuestros cromosomas –nuestro genotipo- se manifiesta
en nuestras características concretas –en nuestro fenotipo-. Este, además, está
influido por el ambiente, de modo que no se puede hablar de determinación, sino
de tendencias o condiciones que influyen en el sujeto.

B.3. EL DETERMINISMO SOCIAL

El determinismo social afirma que las causas que determinan nuestra conducta
son estrictamente sociales. Para unos, es la educación recibida la que hace que
seamos como somos y hagamos lo que hacemos. Para otros, en cambio, son las
causas económicas las que determinan el tipo de vida.

Dentro del campo de la educación encontramos el CONDUCTISMO, una corriente


psicológica que estudia experimentalmente la conducta, entendiéndola como la
respuesta a un estímulo. Pero la respuesta puede ser condicionada mediante
refuerzos que la motiven, de manera que aplicando los estímulos adecuados
(premios o castigos) se puede provocar la conducta de un sujeto.

El determinismo económico, en cambio, no se refiere a los individuos concretos,


sino a las condiciones de vida de los grupos sociales, que estarían determinadas
por la estructura económica, esto es, por la forma en que están organizados el
capital y los medios de producción. El marxismo, como teoría político-económica,
sostiene que en cada tiempo histórico las estructuras sociales (la cultura, la
religión, etc.) están determinadas por la estructura económica imperante, de forma
que un cambio en la estructura económica inevitablemente provoca un cambio en
todo lo demás, pero no a la inversa.
C) EL DETERMINISMO EN EL ESTOICISMO

Desde el siglo V a.C. se pueden encontrar filosofías que defienden algún tipo de
determinismo: como por ejemplo el atomismo de Demócrito. Para quien el universo
estaba compuesto de partículas materiales e indivisibles que se unen y se separan
por necesidad formando y disgregando todo lo que existe. Pero sin duda el mejor
ejemplo de determinismo en la Antigüedad lo encontramos en el estoicismo.

El estoicismo es la escuela filosófica fundad por Zenón de Cito en el 301 a. C.


Entre los estoicos, además de Zenón, destacaron filósofos como Crisipo, Séneca,
Epicteto y el emperador Marco Aurelio. Los filósofos estoicos entienden el universo
como un todo en continuo cambio que está compuesto de la unión de dos
principios corpóreos: la materia inerte, que es el principio pasivo, y un logos (algo
así como la razón del universo), que es el principio activo. En ese universo, en el
que el ser humano es una parte, no existe el azar, sino que absolutamente todos
los acontecimientos están relacionados causalmente, por lo que todo lo que ocurre
es efecto de una causa que lo produce.

Imaginan los estoicos ese logos como un fuego creador, un alma del universo que
regula toda la naturaleza a través de la necesidad (la forzosidad, lo que no puede
ser de otra manera) y que tiene su propio ciclo vital: de la misma manera que el
fuego ordenó el universo, el fuego lo destruirá por medio de una conflagración
universal. Pero de esta conflagración surgirá de nuevo el universo, y así
sucesivamente hasta la eternidad, de manera que se produce un eterno retorno:
todo vuelve a suceder y se repite exactamente igual a como fue en ciclos
anteriores. Si creemos que algo sucede por azar o que lo que hacemos es por
decisión propia, es simplemente porque desconocemos las causas de lo ocurrido.

Si todo está regido por la necesidad, si todo está relacionado causalmente y todo
sucede exactamente igual a como ya sucedió, la conclusión es que todo está
determinado y, por tanto, no es posible la libertad.

Si todo está determinado y no existe la libertad, vivir conforme a la naturaleza tiene


que consistir en aceptar racionalmente esa necesidad controlando las pasiones
hasta alcanzar la ataraxia (la imperturbabilidad), la impasibilidad ante el placer, el
dolor, el miedo, la alegría, etc. Ese estado de imperturbabilidad le permite al ser
humano sentirse cosmopolita (como una parte del universo, como un ciudadano
del mundo) igual a los demás humanos y solidario con ellos. Y solo en ese estado
de imperturbabilidad es como el humano se hace sabio y virtuoso.

Aunque el auge del estoicismo se dio entre los siglos III a. C. y II d. C., la filosofía
estoica siguió teniendo influencia tiempo después y algunas de sus ideas llegaron
hasta la época contemporánea. Por ejemplo, la idea de eterno retorno aparece en
la filosofía de Nietzsche, en pleno siglo XIX.

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