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a) porqué
Es un sustantivo masculino que equivale a causa, motivo, razón, y se escribe con tilde por
ser palabra aguda terminada en vocal. Puesto que se trata de un sustantivo, se usa
normalmente precedido de artículo u otro determinante:
b) por qué
Obsérvese que, a diferencia del sustantivo porqué, la secuencia por qué no puede sustituirse
por términos como razón, causa o motivo.
c) porque
Se trata de una conjunción átona, razón por la que se escribe sin tilde. Puede usarse con dos
valores:
La ocupación no es total, porque quedan todavía plazas libres [= puesto que quedan
todavía plazas libres].
También se emplea como encabezamiento de las respuestas a las preguntas introducidas por
la secuencia por qué:
Hice cuanto pude porque no terminara así [= para que no terminara así].
En este caso, se admite también la grafía en dos palabras (pero se prefiere la escritura en
una sola):
d) por que
La preposición por + el pronombre relativo que. En este caso es más corriente usar
el relativo con artículo antepuesto (el que, la que, etc.):
Como verbo, es la forma de primera o tercera persona del singular del presente de
subjuntivo del verbo haber. Con este valor se utiliza, bien seguida de un participio
para formar el pretérito perfecto (o antepresente) de subjuntivo del verbo que se esté
conjugando (haya visto, haya mirado, etc.), bien como verbo de una oración
impersonal:
b) halla
No sé cómo lo hace, pero halla siempre una excusa perfecta para no ir.
Obsérvese que en estos casos la palabra halla se puede sustituir por la forma encuentra:
No sé cómo lo hace, pero encuentra siempre una excusa perfecta para no ir.
c) aya
Es un sustantivo femenino que significa ‘mujer encargada en una casa del cuidado y
educación de los niños o jóvenes’:
Empezaremos por el más sencillo y menos frecuente, para quitárnoslo cuanto antes. La
palabra “sino” puede ser un sustantivo sinónimo de “destino”, como en “Mi sino (=
destino) es morir pobre”.
Una vez aclarado este primer uso, profundicemos en los dos que suelen crear confusión.
sino
Cuando se escribe en una misma palabra, “sino” es una conjunción adversativa cuyos valores se
pueden ver con mayor profundidad en el apartado correspondiente del Diccionario panhispánico
de dudas.
si no
Cuando se escribe separado, “si no” introduce una oración condicional negativa. Sin
más: no hace falta aprender complejos trucos para distinguir si va junto o separado. En
cualquier caso, aquí dejaremos un par de ellos:
Si puedes decir esa misma frase sin el “no” y la frase adquiere el sentido contrario, “si
no” se escribe separado: “Si no estudias, suspenderás” → “Si estudias, aprobarás”.
Si en inglés se diría algo así como if y algún tipo de negación, en español se escribe
separado: If you don’t finish your vegetables, daddy will get mad at you “Si no te terminas
las verduras, papá se enfadará contigo”.
Más se escribe con tilde diacrítica cuando tiene valor comparativo (1) o cuando expresa la
idea de ‘suma’ (2):
En cambio, se escribe sin tilde cuando funciona como conjunción adversativa (3).
Normalmente reconoceremos este uso porque admitirá la sustitución por pero o, más
raramente, por sino.
Usos como los de (3) hoy son escasos. En cambio, los de (1) y (2) sí que tendremos ocasión
de escribirlos a menudo, por lo que no podemos olvidar que necesitan la tilde oportuna. En
este caso específico de tilde diacrítica no podemos fiarnos del oído porque el valor
ejemplificado en (2) lleva tilde y, sin embargo, es átono en la cadena hablada. Es una
pequeña incoherencia de la ortografía del español.
Cuándo se escribe con tilde siempre que tiene valor interrogativo (1) o exclamativo (2):
(1) ¿Cuándo será la mejor hora para hablar al señor D. José de un… de un asuntillo?
[Benito Pérez Galdós: Doña Perfecta]
(2) Ay cuándo / encontraré tu primavera dura, / y entre todos tus hijos / andaré por tus
campos y tus calles / con mis zapatos viejos [Pablo Neruda: “Cuándo de Chile”]
En el ejemplo (2) hallamos, además, una muestra de que las oraciones interrogativas y
exclamativas no siempre se presentan encerradas entre los correspondientes signos.
(3) Herrera no sabía nunca cuándo Gorov hablaba en serio o en broma [Max Aub: Campo
abierto]
En todos estos casos, cuándo es una palabra tónica. Su homónimo átono carece de valor
interrogativo y exclamativo y se escribe sin tilde. Lo más habitual es que conserve el
significado temporal como en (5), aunque en ocasiones puede ser incluso equivalente a la
conjunción si (6):
(5) Cuando se levantó y la vio por vez primera su marido, retrocedió asombrado [Fernán
Caballero: Callar en vida y perdonar en muerte]
(6) No será tan pequeña cuando tanto insistes [Jesús Fernández Santos: Cabrera]
También se escribe sin tilde en locuciones como las de (7) y (8), donde no necesariamente
se pronuncia átono (pero en ningún caso es interrogativo o exclamativo):
(7) De cuando en cuando se volvía Perucho y miraba hacia atrás [Emilia Pardo Bazán: La
madre naturaleza]
(8) Y aun cuando el trabajo fuese nuestro castigo, deberíamos tender a hacer de él, del
castigo mismo, nuestro consuelo y nuestra redención [Miguel de Unamuno: Del
sentimiento trágico de la vida]
‘Cuál’ y ‘cual’
(1) ¿Cuáles son las principales causas a que puede atribuirse este nivel? [Francisco Giner
de los Ríos: Escritos sobre la universidad española]
(2) ¡A cuál de los dos! ¡Elegir ella! [Maruxa Vilalta: Nada como el piso 16]
(3) No sé cuál será su estrategia, pero debes hacerle caso [Luis Landero: Juegos de la edad
tardía]
(3) […] sentí resquebrajarse el suelo incierto sobre el cual me movía [Ernesto Sabato:
Antes del fin]
La Ortografía de la lengua española de 2010 nos indica algunas expresiones en las que
también es tónico, pero, por carecer de valor interrogativo o exclamativo, se escribe sin
tilde, concretamente, cada cual (5), que si tal, que si cual (6), tal cual (7), tal para
cual (8), un tal y un cual (9):
(5) Como se ama siempre: cada cual tiene un modo [Antonio Gala: ¿Por qué corres,
Ulises?]
(6) Se lo dices y empiezan que si tal que si cual [José Luis Alonso de Santos: Bajarse al
moro]
(8) También yo soy un aburrido, somos tal para cual [Álvaro Pombo: El metro de platino
iridiado]
(9) Todos convenían en que era un ladrón, un farsante, un estafador, un tal y un cual
[Javier Salvago: Memorias de un antihéroe]
(10) Ella traía una de las faldas que cual capas concéntricas acebolladas la recubrían [Luis
Martín Santos: Tiempo de silencio]