Para entender como medimos el ritmo en música, primero hay que
hablar del “pulso”.
Así como los pulsos regulan las duraciones de algunos tipos de realizaciones musicales cortas como una nota o un par de notas, éstas están a su vez formadas por unidades recurrentes más largas llamadas compases. Los compases se forman acentuando el primer pulso o tiempo de una serie de dos o más, de modo que se agrupen en un patrón: por ejemplo; UNO dos, UNO dos, o bien UNO dos tres, UNO dos tres. El término compás o metro puede referirse, en primer lugar, al proceso general de acentuación regular, y en segundo, al tipo de agrupación métrica particular usada en una obra determinada Uno de los elementos imprescindibles de la música es el movimiento. Cuando escuchamos una obra musical percibimos de manera consciente o no consciente dicho movimiento o pulso que nos transporta a través del tiempo. La música es por tanto un arte temporal, es decir, que transcurre y se desvanece en el tiempo. Contrario a lo temporal son las artes visuales como la pintura, arquitectura, escultura y fotografía, que se configuran como artes espaciales, no dependen del tiempo (ya que son estáticas), sino del espacio que ocupan. El ritmo es la combinación de sonidos, voces o palabras. Toda la música tiene un estilo y es muy importante porque se liga al movimiento corporal de las personas. El ritmo es como “el esqueleto” de una canción, es decir, el ritmo es un elemento musical, sin este no podría haber música.
Pulso rítmico El pulso nos mueve Caaaaaaaaaaaaaaa,d