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Enfermería en psiquiatría

Es aquella rama de la enfermería, que se encarga de las enfermedades o


trastornos mentales, por lo que trabajan con profesionales de las áreas de
psicología y psiquiatría.Prestan asistencia a la persona, familias y comunidad para
promover y fomentar la salud mental, prevenir la enfermedad y afrontar las
experiencias de estrés y de enfermedad mental, ayudando a la reintegración del
paciente. Uno de los rasgos diferenciales del área de salud mental es su
orientación, dirigida fundamentalmente a las relaciones interpersonales entre
pacientes o grupos de pacientes. Utiliza este tipo de relación como herramienta
terapéutica principal de su labor, iniciando, fomentando y manteniendo una
relación de ayuda entre el enfermero y la persona, familia o grupo receptor de
estos cuidados, durante un determinado periodo de tiempo. Es este lapso de
tiempo el enfermero de salud mental centrara su atención en las necesidades y
problemas de las personas, familias o grupo, mediante la utilización de
conocimientos, actitudes y habilidades terapéuticas. Estos profesionales de la
salud mental actúan en centros de hospitalización psiquiátrica, unidades de
psiquiatría hospitalaria del hospital general y de otras unidades generales en que
su asesoramiento sirve de apoyo a otros profesionales ante las dificultades
emocionales de los y las pacientes.

Reseña histórica a nivel mundial y de Venezuela

Según Alexander (1966) considera que la historia de la psiquiatría se inicia en el


momento que un hombre intenta aliviar el sufrimiento de otro mediante su
influencia

La epistemofilia griega llevó, entre otras cosas, al desarrollo de la teoría de los


cuatro humores y a la identificación del cerebro como órgano responsable de
anomalías del comportamiento. Hipócrates de Cos (460-377 a J.C.) rechaza las
teorías de influencia de espíritus, dioses o poderes no humanos, y las sustituye
por desequilibrios humorales. Así, “la melancolía responde a un aglomerado de
bilis negra que se dirige hacia la inteligencia. Si la enfermedad se dirige hacia el
cuerpo produce la epilepsia” (citado por Pichon, 1948). Años más tarde, Areteo de
Capadocia localiza la melancolía y la manía en el hipocondrio –de ahí el término
hipocondriasis. El delirio, tanto febril como funcional, se atribuía al acúmulo de bilis
amarilla en el cerebro. En el siglo segundo después de Cristo, Galeno de Pérgamo
establece una curiosa asociación entre estómago y cerebro en la patogenia de las
alteraciones del afecto y de la ideación. En las teorías patogenéticas de los
clásicos observamos ya el inicio de lo que después comentaremos con el nombre
de "modelo organicista". Básicamente especulativas, la patogenia de los griegos
no parece radicalmente superior a la de los animistas y creyentes en influencias
supranaturales. De la teoría de los cuatro humores a la neuroquímica moderna
existe el mismo trayecto que de la influencia de los espíritus a la psicodinámia de
grupo. El principio sigue siendo las mismas alteraciones en el funcionamiento de
substancias internas, influencias ambientales inmateriales pero con dominio
progresivo de los detalles que completan la cadena causal. La revolución
hipocrática consiste en la aplicación del pensamiento racional a la medicina y en la
introducción de las primeras clasificaciones de la enfermedad. Aunque sus
avances en patogenia no, son nada evidentes con relación al periodo animista
previo el desplazamiento uterino en la histeria o el acúmulo de bilis en la depresión
no son monumentos al rigor científico la clasificación constituye un instrumento
mental cuya inusitada eficacia tardará aún siglos en evidenciarse.

La descripción cuidadosa de casos clínicos es otra gran contribución de


Hipócrates a la medicina, ejemplo que no será imitado hasta el renacimiento. La
exactitud sintomática en la descripción de sus casos, junto con la delimitación de
entidades que ofrece su clasificación, facilita, a posteriori, la dicotomización entre
enfermedades psiquiátricas y médicas. De los escritos de Hipócrates,
especialmente en lo que se refiere a su teoría de los humores, resulta evidente
que no fue él quien estableció esta evidencia, sino sus intérpretes posteriores. Es
la medicina la que comienza a diferenciarse dentro de la profesión de sanador
que, como hemos visto con anterioridad, era fundamentalmente una psicoterapia
primitiva. Otros méritos de Hipócrates son la creación de un código ético estricto
para los médicos, cuyos principios aún son, o deberían ser, observado hoy día, y
la definición de la medicina como una actividad totalmente independiente de la
religión. Su tratado sobre la epilepsia (“la enfermedad sagrada") es una
maravillosa exposición de síntomas, curso, pronóstico y especulaciones
patogenéticas donde las fuerzas de la razón se oponen a las supersticiones al
uso. Es importante destacar que un influyente contemporáneo de Hipócrates,
Platón (427-374 a. J.C.), todavía continuaba disertando sobre la “locura divina”,
enviada por los dioses y que no obedece a causas naturales. Rechazando
totalmente las etiologías celestiales, Hipócrates estableció una clasificación muy
sencilla de las enfermedades mentales, basada en la observación clínica.

Psiquiatría en Venezuela

La historia de dicha profesión puede ser estructurada en cuatro etapas, a su juicio,


bien claro y delimitado. La primera se ubica entre los años 1874 y 1924, período
donde el retraso cultural, la escasez de recursos, la precariedad de los métodos, la
ausencia de personal debidamente preparado y muchas otras carencias,
caracterizaron los comienzos de la práctica psiquiátrica en suelo venezolano.
La segunda fase abarca los años 1924 y 1936, en los cuales el Hospital
Psiquiátrico de Caracas – fundado a finales del siglo XX, en el año 1892 –
experimentó una serie de mejoras que le dieron al ejercicio de la psiquiatría
nacional un rostro más humano y acorde a las corrientes mundiales.

El tercer momento de relevancia ocurre entre 1936 y 1942, cuando dicho centro
de salud vive lo que pudiera denominarse “su época dorada” y toda una
generación de jóvenes médicos, ya graduados y con 2 una amplia formación
académica / especializada, obtenida en el exterior, entra en escena dejando
profundas huellas en la ruta seguida por esta rama de la medicina.

La cuarta etapa, que abarca desde el año 1942 hasta finales de los 80,
aproximadamente, también está marcada por la presencia de una serie de hechos
de gran relevancia para esta especialidad. En ese período se funda la Sociedad
Venezolana de Psiquiatría (SVP) (1942), aparecen los Archivos Venezolanos de
Psiquiatría y Neurología (1953), se inaugura el primer curso de postgrado de
psiquiatría (1959), dictado en la Universidad Central de Venezuela y se crea el
servicio de psiquiatría en un hospital general, el “José María Vargas” (1960).
También se realiza el “Primer Congreso Latinoamericano de Psiquiatría” (1961),
se crean otros cursos de postgrados en universidades del interior como la
Universidad del Zulia (LUZ) y la Universidad de Los Andes (ULA) y se fundan los
capítulos de la SVP en distintas regiones del país. Además, se dan los primeros
pasos concretos para el surgimiento de la psiquiatría infantil como especialidad
(años 80). Si bien estos cuatro períodos tuvieron lugar en contextos históricos muy
diferentes entre sí y comprendieron acontecimientos igualmente distintos, existe
un elemento común que permite unirlos de manera lamentablemente indisoluble:
en cada uno de estos momentos, la práctica psiquiátrica – y todo lo vinculado a la
salud mental del venezolano.

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