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▪ Las competencias son, en definitiva, características fundamentales del hombre e indican “formas
de comportamiento o de pensar, que generalizan diferentes situaciones y duran por un largo
período de tiempo”.
Concepto propio Las actitudes, valores o imagen propia de una persona. Los valores de las
o concepto de personas son motivos reactivos que corresponden o predicen cómo se
uno mismo desempeñarán en sus puestos a corto plazo y en situaciones donde otras
personas están a cargo.
Conocimiento La información que una persona posee sobre áreas específicas. El conocimiento
es una competencia compleja.
El “Modelo del iceberg”, donde muy gráficamente dividen las competencias en dos grandes
grupos: las más fáciles de detectar y desarrollar, como las destrezas y conocimientos, y las
menos fáciles de detectar y luego desarrollar, como el concepto de uno mismo, las actitudes y
los valores y el núcleo mismo de la personalidad. En este esquema las competencias son
centrales y superficiales (entiéndase superficial por estar en la superficie).
Para estos autores las competencias pueden clasificarse también en dos categorías: “punto
inicial” y “diferenciales”, según el criterio de desempeño laboral que predicen.
Las competencias son una lista de comportamientos que ciertas personas poseen más que otras,
que las transforman en más eficaces para una situación dada.
¿Las competencias son individuales? Si esto es así, ¿cuál es su relación con las empresas?
Para Levy-Leboyer, “las competencias individuales y competencias clave de la empresa
están en estrecha relación: las competencias de la empresa están constituidas ante todo por
la integración y la coordinación de las competencias individuales, al igual que, a otra escala, las
competencias individuales representan una integración y una coordinación de savoir-faire,
conocimientos y cualidades individuales. De ahí la importancia, para la empresa, de administrar
bien su stock de competencias individuales, tanto actuales como potenciales”.
Las competencias individuales son propiedad del Las competencias de la empresa son
individuo. desarrolladas en común por los individuos, pero
pertenecen a la empresa.
De todos modos los diferentes autores coinciden en que la supervivencia de las empresas
Para otra francesa, Nadine Jolis, las competencias se correlacionan entre sí y se dividen
en:
a) Competencias teóricas. Por ejemplo: conectar saberes adquiridos durante la formación con la
información.
b) Competencias prácticas. Por ejemplo: traducir la información y los conocimientos en acciones
operativas o enriquecer los procedimientos con calidad.
c) Competencias sociales. Por ejemplo: lograr que trabaje un equipo o capacidad para relacionarse.
d) Competencias del conocimiento (combinar y resolver). Por ejemplo: conjugar información con
saber, coordinar acciones, buscar nuevas soluciones, poder (y saber) aportar innovaciones y
creatividad.
Otros autores que han abordado esta temática y que cabe mencionar son Lucia y
Lepsinger, quienes aportan una mirada interesante sobre el modelo de competencias. Estos
autores hacen una diferencia, en el modelo, entre las competencias innatas y las adquiridas.
Presentan un gráfico ilustrativo que denominan Competency Pyramid, respecto del cual dicen:
…un modelo de competencias debería incluir las habilidades innatas y las adquiridas. De este
modo sería esencialmente una pirámide construida sobre la base de los talentos inherentes
(innatos) y que incorporaría los tipos de habilidades y conocimientos que pueden ser adquiridos
a través del estudio, el esfuerzo y la experiencia. El tope de la pirámide es un conjunto específico
de comportamientos que son la manifestación de todas las habilidades innatas y adquiridas
discutidas anteriormente.
Expresar estas habilidades en términos de comportamientos es importante por dos razones:
1) permite definir ejemplos para su más sencilla detección y evaluación, y
2) los comportamientos se pueden desarrollar de alguna manera.
Existe en diversos medios, aun en los académicos, una profunda confusión sobre términos
que, siendo parecidos, significan cosas muy diferentes: las competencias laborales y las
competencias conductuales.
Cuando se habla de gestión por competencias se hace referencia a un modelo de
management o de gestión, una manera de “manejar” los recursos humanos de una organización
para lograr alinearlos a la estrategia de negocios. Cuando esta modelización se hace
correctamente, conforma un sistema de ganar-ganar, ya que es beneficiosa tanto para la
empresa como para sus empleados.
Grados de competencia
Además de definir las competencias, es necesario fijar distintos grados. En todos los casos,
tanto la competencia como los distintos grados en que se presenta se definen a través de frases
explicativas. Por ejemplo, siguiendo la nomenclatura usada en otras partes de la obra:
Liderazgo
A: Alto. Genera en todos los ámbitos y actividades un ambiente de entusiasmo, ilusión y
compromiso de las personas hacia la organización. Es un modelo para los demás con la máxima
credibilidad y reputación.
B: Bueno. Es reconocido en su entorno laboral como un líder y modelo a seguir. Transmite a las
personas los valores y visión del negocio, y estas depositan su confianza en él.
C: Mínimo necesario. Mantiene la motivación de las personas y asegura que sus necesidades
sean cubiertas. Sus colaboradores reconocen su liderazgo en el grupo.
D: Insatisfactorio. El grupo no lo reconoce como líder. Es ampliamente cuestionado y en él sólo
se ve una figura autoritaria.
Para trabajar con un esquema por competencias es necesario “empezar por el principio”.
Esto es, definir o revisar la Visión de la empresa: hacia dónde vamos; los objetivos y la Misión:
qué hacemos; y a partir de la máxima conducción de la empresa, con su participación e
involucramiento, decidir cómo lo hacemos:
Este esquema junto con el gráfico que se incluye a continuación es el que fue utilizado en los
Para la autora, los conocimientos –que son más fáciles de detectar o evaluar que las
competencias– constituyen la base sobre la cual se puede aplicar un modelo de competencias
como el que proponemos. Por ello en el gráfico siguiente se utiliza una imagen de ladrillos o
cubos donde los conocimientos están abajo, o primero que los comportamientos o las
competencias. ¿Por qué? Se sugiere comenzar el proceso de evaluación por lo más fácil de
evaluar y que es, a su vez, excluyente: los conocimientos requeridos. De este modo los
candidatos que posean los conocimientos excluyentes serían a continuación evaluados en sus
competencias o características más profundas.
En resumen, los pasos necesarios para implantar un sistema de gestión por competencias:
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✑ Definición (o revisión) de la Visión y Misión de la organización.
✑ Definición de competencias por la máxima dirección de la compañía, tanto cardinales como
específicas.
✑ Confección de los documentos necesarios: diccionarios de competencias y comportamientos.
✑ Asignación de competencias y grados o niveles a los diferentes puestos de la organización.
✑ Determinación de brechas entre las competencias definidas por el modelo y las que poseen
los integrantes de la organización.
✑ Diseño de los procesos o subsistemas de Recursos Humanos por competencias: Selección,
Desempeño y Desarrollo son los tres pilares importantes de la metodología.
Selección
Para seleccionar por competencias lo primero que se debe hacer es confeccionar los
perfiles y las descripciones de puestos por competencias.
A partir del perfil, el puesto a cubrir requerirá conocimientos y competencias que se
evaluarán con métodos que permitan observar comportamientos. Una correcta selección deberá
contemplar ambos tipos de requerimientos (conocimientos y competencias), ya que el conjunto
conforma el perfil requerido.
Evaluación de competencias
Cuando implementan un esquema de gestión por competencias, las empresas se
Capacitación y entrenamiento
Para implementar programas de capacitación y entrenamiento en competencias, además
de definir las competencias requeridas será necesario evaluar las del personal.
Para establecer el nivel de las competencias del personal se podrán realizar mediciones
específicas, o determinarlo a partir de las evaluaciones de desempeño.
Si no se sabe qué competencias tiene el personal, cuáles no, y en qué nivel se presentan,
no será posible desarrollarlas.
Desarrollo de personas
Si una empresa tiene descripciones de puestos por competencias, planes de carrera con
relación a ellos, y evalúa el desempeño de su personal por competencias, podrá desarrollar sus
recursos humanos en línea con las competencias de la organización, y de ese modo alcanzar su
Visión y Misión.
Evaluación de 360°
La evaluación de 360 grados o feedback 360° y su variante, la de 180 grados, es el sistema
más amplio para valorar el desempeño, ya que dirige a las personas hacia la satisfacción de las
necesidades y expectativas, no sólo de su jefe sino de todos aquellos que reciben sus servicios,
tanto internos como externos.
El concepto de evaluación de 360º es claro y sencillo: consiste en que un grupo de
personas valoren a otra por medio de una serie de ítems o factores predefinidos. Estos factores
son comportamientos observables en el desarrollo diario de la práctica profesional. Para que la
evaluación de 360° sea por competencias, los comportamientos a evaluar tienen que ser los
mismos que integran el modelo de competencias.
¿Falla el modelo?
• No, si el diseño es el correcto: armado del modelo en función de la estrategia de negocios y
Hemos seleccionado las competencias más comunes con sus definiciones más usuales. El
diccionario surge como producto de una investigación de las competencias más frecuentemente
utilizadas.
Para su mejor comprensión y utilización, las mismas se han dividido en tres niveles.
Definiciones
Alta adaptabilidad, flexibilidad: capacidad de modificar la propia conducta para alcanzar
determinados objetivos cuando surgen dificultades, nuevos datos o cambios en el entorno.
Se asocia a la versatilidad del comportamiento para adaptarse a distintos contextos,
situaciones, medios y personas en forma rápida y adecuada. La flexibilidad está más asociada
a la versatilidad cognitiva, a la capacidad para cambiar creencias y formas de interpretar la
realidad; está vinculada estrechamente con la capacidad para la revisión crítica.
Capacidad de aprendizaje: está asociada a la asimilación de nueva información y su
aplicación eficaz. Se relaciona con la incorporación al repertorio conductual de nuevos esquemas
o modelos cognitivos y nuevas formas de interpretar la realidad o de ver las cosas.
Dinamismo, energía: se trata de la habilidad para trabajar duro, en diferentes situaciones
cambiantes o alternativas, con interlocutores muy diversos que varían en cortos períodos, en
jornadas de trabajo prolongadas y hacerlo de forma tal que el nivel de energía no se vea afectado.
Habilidad analítica (análisis de prioridad, criterio lógico, sentido común): tiene que ver con
el tipo y alcance de razonamiento, y la forma en que cognitivamente un candidato organiza el
trabajo. Es la capacidad general que muestra una persona para realizar un análisis lógico. La
capacidad de identificar problemas, reconocer información significativa, buscar y coordinar datos
relevantes. Se puede incluir aquí la habilidad para analizar, organizar y presentar datos
financieros o estadísticos, estableciendo conexiones relevantes entre datos numéricos.
Iniciativa, autonomía: ejecutividad rápida ante las pequeñas dificultades o problemas que
Definiciones
Alta adaptabilidad, flexibilidad: hace referencia a la capacidad de modificar la propia
conducta para alcanzar determinados objetivos cuando surgen dificultades, nuevos datos o
cambios en el medio.
Se asocia a la versatilidad del comportamiento para adaptarse a distintos contextos,
situaciones, medios y personas en forma rápida y adecuada. La flexibilidad está más asociada
a la versatilidad cognitiva, a la capacidad para cambiar creencias y formas de interpretar la
Definiciones
BIBLIOGRAFÍA: