,ttnga Din ( 1939 ), de George Stevens, o más excitantes que el robo en Rififi
¡ 1954), de J ules Dassin.
·,
Aunque no tan celebrados por la crítica como los antes m encionados,
t·x is tc n muchos otros grand es directores de filmes de acción. Henry
l l:1lhaway, por ejemplo, dirigió muchas grandes secuencias de acción en
11 u mc rosos géneros , incluyendo filmes de aventuras (The Liues of a B engal
l,1111 ('/Jr, 1935), filme s de gángsters (K iss of Death , 1947), filmes de guerra
l'/ '/, 1' De:;ert Fox, 1951) y westerns (N evada Smith , 1966). Otro director
1
111111dounid ense de películas de acción es Don Siegel. Como dice Andrew
S1 1l'l'Í H sobre él, "la persecución a utom ovilística final en The L ineup ( 1958) y
1d l 11·01,('o fin a l en Madigan (1968) se cuentan entre los más asombrosos
111111 11 11,it'Hde acción en la historia del cine norteamericano". 1Desde que esto
1
1111 •,·1 1, Hcri Lo , S iege l continuó siendo prolífico; la entrega del dinero en Dirty
l / 111 1 v ( 1H7 1¡ debería agr egarse a la lista de Sarris.
! )1 ,·11H di rcc lores que recibieron mucha ate nción de los críticos por
111.f1, ,1d r1H no con sideradas como filmes de acción produj eron a lgunas de las
,,, 1111 ,11 ·111 Hde ~1cc ión más creativas que hayan quedado en la memoria del
111d 1111•11 1,; 1<lt1 clo fin a l en High Noon (1952 ), de Fred Zinnemann ,2 la carrera
,1,. , 11 111 1, 11111:; (' n Ben Hu r ( 1959), de William Wyler, el asesinato en el bosque
, 11 / '/¡, , ('u11/im 11 ist (1971 ), de Bernardo Bertolucci, y el ataque a l tren en
1, ,11111 •111 •1• u/ 1\mhia (1962 ), de David Lean , se ha llan entre las secuencias
1
i, i,í 1 1111l11l il 1H. MJ s s orp r endentes a un son las secuencias visuales de
1
d1111 11111 11 1·11 111 0 ,Jos e ph L. Mankiewicz , que es m ás conocido por sus
1111 11l1 '1 1ii11M111e•lodra ma::; . Considérese, por ej emplo, la secuencia de Fiue
l 111.1,1, 1 ,~ 1 1'){¡ ~ ¡ q 11 1• m Ltes tra el in te nto de capturar a un espía, Aiello (James
1
111 11111, q111 111¡• ci <•:;c ub ierlo robando información acerca de la invasión alia da
1 1•: 11111 ¡11 1 l¡¡111 il,n <• nlc sorprendente es el final de Touch of E uil (1958), de
!in 1111 W, ,i J¡,14, 1111 fi lm q ue comienza con un plano secuencia sin cortes de 3
1j ii1111I 11 i 1•:11 11, 11i•r 11 (• n<; i:1 fin a l, Vargas (Charlton Heston ) graba la confesión
1, l 111111 i, 11 1¡111 • 1d romi ;;;1 ri o le hace a un colega. La acción tiene lugar sobre
,1, 1, ,¡ 11 il1 1 1111 p¡1¡• 11 Lc , y es tá monta da de una m a nera notablemente
,1111 111111 1
l~I cJii nl,11x to co ntemporáneo
1,n 111J1J111 ,1 li II il !'C h o cx p los ión re cien t e m e n te e n l a industria
1!111 :,i1 ¡1[11¡¡ 1•(i l11 •,11•Hl.11do t1n ide nse. Parecería ser que cua nto más acción haya
li 1111 11 1111 , 1111 1111 11 111 ,; <•x i Loso res ulta. Los avances tecnológicos y los efectos
, 111 111,/1 i !11 111¡1,¡p 1do t111 µapc l fund a mental en eso; sin embargo, la renovada
1111111,i 111d 11 tl il 11 111 1-1 pol1 u il a::; de a cción significó el desarrollo de un cuadro
,J, il11 11111111111 q1 11111011 lm; ::, icgcl y los Hath away de su época. Las secuencias
,J, 11, 11111 11' 1111 11 v1w lt.1i mu cho más importantes y costosas de lo que eran
' IH
en tiempos de Siegel o H a thaway. E stos director es se convirtieron en los
más exitosos y los más solicitados, y vienen de todas partes del mundo. De
Inglaterra, te nemos a Peter Yates (Bullitt , 1968 ), John Boorma n (Point
Blanh, 1967 ), J ohn Mackenzie (The Long Good Friday, 1980 ¡ y John Irving
(The Dogs of War , 1980 ). De Nueva Zel a ndia viene Roger Dona ldson (No
Way Out, 1987 ); de Australia, George Miller (M ad Max 2 , 1981 ), Bruce
Beresford (Blach Robe, 1991 ), Car! Schultz (The S euenth Sign, 1988 ), Phillip
Noyce (Dead Calm , 1988 ) y Fred Schepsi (The Chant of Jinuny Bla cksmith .
1978); de Canadá, James Cameron (Aliens, 1986) y David Cron enberg (The
Fly , 1986); y de Holanda , Paul Verhoeven (Robocop, 1987). Estos realizadores ,
junto con J ohn McTierna n Wi e Hard , 1988 ) y Steven Spielberg (J aws, 1975 1.
son r esponsables de la mayoría de los éxitos comerciales de la década pasada.
La secuencia de acción y su dirección se convirtieron en la subespecialiclad
comercialmente más viable del cine.
Para entender qué es lo singulariza a estos realizadores, es importante
a clarar que satisfacen el creciente apetito del público por los filmes de acción
utilizando toda la tecnología y los estilos de montaje disponibles. Algunos
realizadores se orientan h acia el realismo. Por ejemplo, el uso generali zado
de las tomas de cámara en m ano en el ataque israelí al cuartel central de
los terroristas en Beirut, cerca del comienzo de Black Sunday (1977 J, de
John Frankenheimer, crea una sensación de veracida d periodística. La
escen a podría haber sido rodada para el noticiero vesperti no. Jam es
Cam eron , por el contrario, no estaba en a bsoluto preocupado por la
credibilidad en Terminator (1984). El prim er encuentro de Terminator con
Sara Connor y Reese, el hombre enviado desde el futuro para salvarla , tiene
lugar en "The Tech Noir Bar". Muchos son asesinados por Terminator (Arnold
Schwarzenegger ) en su esfuerzo por matar a Sara (Linda Hamilton ). El
tono caricatur esco de la secuencia continúa cuando Terminato r roba un a uto
de la policía para continua r la persecución. E sta secuencia de acción es
excitante, pero su s obj etivos son difere ntes de los de Frankenheimer en
Black Sunday.
La mi sma polaridad puede h allarse en dos de las más grand es
persecuciones automovilísticas jamás filmadas. En Bullitt, de P eter Yates,
la persecución de 12 minutos parece real, pero el énfasis está puesto en la
excitación que ésta produce. Bullitt (Steve McQueen ) es seguido por dos
criminales, pero termina persiguiéndolos . A medida que la persecución se
vuelve m ás peligrosa a través de las calles y las autopistas de San Francisco,
se suman las balas y los choques para concluir en una explosiva colisión.
La precisión de la imagen proporciona una profundidad de campo que
embellece la secuencia, volviéndola menos real. Nos recuerda que estamos
viendo un film cuidadosamente construido con talentosos dobles. E s la
coreografía de la persecución más que las implicaciones de su res ultado
(que dos hombres van a morir) lo que cautiva nuestra atención.
219
:,