Está en la página 1de 63

FANTASIAS

El otro día leí en una revista


que una de las fantasías
sexuales más comunes
entre las mujeres es hacer
el amor de forma salvaje.
Llegar a casa... que esté tu
marido preparando la
cena...
- bueno, esto por sí solo ya
sería una fantasía-,
acercarte por detrás,
arrancarle el delantal y
hacerlo en la mesa de la
cocina.
Como en la peli esa de "El
cartero siempre llama dos
veces..."
Que, por cierto, con la que
tenían allí montada, no me
extraña que el tío tuviera
que llamar dos veces, ¡y
quince!
¿Pero ustedes se imaginan
esto en la vida real?
Con las piernas colgando,
clavándote un tenedor en la
nuca, y desollándote la
rabadilla con el rallador del
pan, y encima, el cartero,
venga a llamar:
- ¡Piiii, correos! ¡Piiii,
correos!
Que es para decirle:
- ¡En eso estamos,
pero no nos dejas!
Estas cosas nos pasan por
intentar copiar lo que
vemos en las películas.
Por ejemplo, la típica
fantasía de mezclar sexo y
comida, como en "Nueve
semanas y media", con las
fresas, el melocotón en
almíbar...
Vamos a ver:
¿qué es lo que tiene de sexy
hacer macedonia encima de
tu pareja?
Porque el almíbar tiene una
característica muy poco
erótica: a los tres minutos
se seca ... y se queda como
el Loctite.
Claro, en la película cortan,
pero a ti te toca irte a la
ducha con la cabeza pegada
a sus pelillos del pecho, con
el culo en pompa y
caminando hacia atrás ...
que pareceis dos siameses.
él:
- ¡Aaaaah, aaaaaah,
aaaaah,....!
Y tú:
- Pero, Paco, ¿cómo te
puede excitar esto, tío?
Otra fantasía muy
típica es grabarse en vídeo.
A mí me comentó una
amiga que lo había hecho, y
que daba mucho morbo.
Así que lo probé: es
supererótico.... hasta que te
ves ...
El te pone la cinta
todo emocionado, y cuando
ves dos cuerpos
abrazados...¡gordos!, dices:
- Paco, te has
equivocado de cinta, eso es
un combate de sumo.
- No cariño, somos
nosotros, es que la cámara
engorda.
- ¿Que engorda? ¿Y la
mesilla de noche por qué no
engorda?
Otro clásico de las
fantasías es hacer el amor
en un sitio público. Por
ejemplo, en un ascensor.
¿Lo han probado? Aquello
se mueve más que la madre
de Marco.
Y para colmo los vecinos no
cooperan nada; tú todavía
estás en los preliminares y
ellos ya superexcitados:
- ¡¡¡¡Ascensoooooor!!!!
Y luego está la fantasía
favorita de los tíos: montar
un trío con dos tìas. Aquí lo
que más gracia me hace es
cómo intentan
proponértelo...
Te van dejando pistas, con
esa sutileza que ellos
tienen:
- Oye, ¿a ti te gustan
los tres tenores?
- Si.
- ¿Y los tres cerditos?
- Sííí
- ¿Y las tres
carabelas?
- Paco, ya está bien.
¿Qué quieres?
- Yo nada... Oye...
Esta cama es muy grande.
¿No? Y tu amiga Loli, muy
liberal...
Y aquí ya le dices:
-Paco, yo me
conformo con cualquier
cosa, pero a mi amiga Loli
le gustan los hombres.
¿Es que es verdad! Si
con una sola no pueden,
¿para qué querrán a dos?
Como no sea para fumarse
después dos cigarros...
Pero la muestra mas
clara de que las fantasías
nunca deberían llevarse a
cabo es cuando intentas
hacer el amor en la bañera:
aquí la fantasía es conseguir
hacerlo sin romperte nada.
Para empezar...
erótico no es. El se mete, y
se queda encajado en la
bañera, con las rodillas en
las orejas, y el periscopio
intentando asomarse. Y va
el cachondo y te dice:
-¡Venga, métete!
Y claro, como él ha
cogido el mejor sitio, a tí te
toca poner el culo encima
del tapón y que te dé el
grifo en la nuca. Y entonces
empieza a moverse todo
apasionado. ¡Y se monta allí
una marejada...! ¡Chaf,
chaf, chaf...!
Aquello parece "La tormenta
perfecta"... Lo malo es que
el que está en la bañera no
es George Clooney, es el
capitán Pescanova.
Entonces te dice:
- Vamos a probar otra
postura; ponte tú encima,
En ese momento se
sale el tapón y el desagüe
te hace ventosa...
Y piensas... "este tío ha
organizado un trío sin
avisarme".
Y cuando te das cuenta de
que es el tapón le dices:
- ¡Que se sale el agua,
que se sale el agua!
Y el:
- No te muevas, busca
el tapón...
Tú, tanteando, agarras
lo primero que encuentras...
Y él grita:
- ¡Eso no es el tapón!
¿No ves que hay dos?
En ese momento, ya
solo se te ocurre una
solución:
- Cariño, ¿por qué no
nos vamos a la cama?....
Pero a dormir ¿eh? ¡Que
estoy agotada!

También podría gustarte