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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLAN

LICENCIATURA EN CIENCIAS POLÍTICAS Y

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

PROCESO ADMNISTRATIVO PÚBLICO

POSTURA SOBRE LA POLÍTICA Y LA CIENCIA DE LA


ADMINISTRACIÓN

García Cabrera Guadalupe Valeria

Lara Amaro Yactzary Cecilia

Flores Moctezuma Valeria

Sánchez González Tania Guadalupe

Profesor. RUIZ ZUBIETA MARIANO

Jueves 16 de Febrero 2023


Grupo. 2402

A continuación, se retoman dos escritos ilustres sobre la ciencia, el conocimiento,


lo política y la administración pública, por un lado el de Fundamentos de la
Ciencia de la Administración Pública en el siglo XXI de Luis Humberto Hernandez,
y por el otro, la obra de Max Weber El político y el científico.

Uno de los pensadores más importante e influyente en el estudio de la política y la


sociología es Max Weber, su teoría de la relación entre política y la ciencia, sin
duda es muy relevante aún en la actualidad.

Durante años han existido diversas controversias alrededor del politólogo y el


administrador público respecto a su papel en la sociedad y los diversos sectores
que lo conforman, por ello la lectura de Weber analiza y contrasta el papel de
estos.

Weber estableció y argumentó que la ciencia y la política son dos esferas


distintas, ya que la ciencia tiene como objeto la comprensión objetiva de la
realidad, mientras que la política toma como objeto la acción práctica de la
sociedad, pero así como encontró diferencias, también estableció que estás están
interrelacionadas en la investigación científica y la interpretación de los
resultados.

El político y el científico es la lectura que pone sobre la mesa la propuesta de Max


Weber respecto a la relación que existe entre lo que llama hombre de acción y
hombre de ciencia. Aran,R (1959) señala que Weber siempre mantuvo una
postura respecto a la negación de que la política fuese una a estar dentro de las
aulas (p, 10). Sin embargo, era plenamente consciente de la relación que entre
ellos existe.

Definamos lo que era el hombre de acción para Weber, es aquel cuyos


movimientos no son profundamente premeditados por un método científico, como
lo es el análisis de las repeticiones o los antecedentes, por lo tanto, los resultados
de dichas acciones también pueden ser previstos.
Los hombres de ciencia responden a las necesidades de los de acción, en función
de ello elaboran el método, la lectura menciona la causalidad de los hechos y
acciones. La necesidad de tener una ciencia que se interese por encontrar los
patrones del pasado que ayuden a saber más sobre las posibilidades de hechos
del futuro. Mientras tanto el libro del autor Humberto señala que la observación y
el análisis de problemas es fundamental para entender nuestra realidad así
brindar una explicación racional, esta es una característica fundamental de la
ciencia.
Se menciona la práctica de conocer las esferas a través de las experiencias
propias Aran,R (1959) “No faltan políticos que no establecen relación alguna
entre su oficio y el sentido que ellos mismo o la colectividad dan hoy a su
existencia” (p14). Esto nos lleva al punto importante a tomar en cuenta, la
contextualización, las verdades no serán totales y tampoco serán buenas o malas,
ya que esto depende del sentido que tenga cada época.
El autor Sabino observa las siguientes características de la ciencia, el primero
objetividad, el conocimiento concuerda con la realidad del objeto, tal cual es y no
como desearía que fuese; el segundo la racionalidad se debe utilizar conceptos,
juicios y razonamientos , es decir, usar la razón para obtener resultados; el
tercero es la sistematicidad alude a la construcción de sistemas de ideas
organizadas racionalmente; el cuarto es la verificabilidad, es decir, que el
conocimiento debe ser comprobable y por último la fiabilidad, la cual confronta
los conocimientos, es decir, no hay verdades absolutas, con ello las conclusiones
de los científicos son definitivas, mientras no puedan ser negadas.

Por su parte, menciona que el conocimiento sigue un procedimiento basado en la


interacción de las ideas y la práctica, orientado en un marco institucional
específico; es importante porque genera oportunidades, permite la organización y
difusión por medio del sistema educativo, base para la innovación, entre otros. El
conocimiento científico es un saber crítico, metódico, sistemático y ordenado que
explica y predice hechos, se utiliza el método científico que es el procedimiento
para encontrar la verdad y mostrarla.
Señala que la Ciencia de la Administración Pública genera conocimiento útil para
la sociedad y el Estado, porque radica sobre las teorías que explican los
fenómenos para contribuir en la solución de los problemas sociales, por su parte
los administradores la mayoría de veces no siguen lo anterior, sino que actúan
bajo su experiencia profesional y personal, además la Ciencia de la
Administración Pública concede racionalidad a la cosa pública y con ello desecha
los esquemas especulativos.

Otro aspecto que resalta es la importancia de saber que las nuevas relaciones
entre naciones, organizaciones y mercados van creando un nuevo cambio entre el
poder político y económico, observando que la administración se rige por
aspectos importantes como la democratización, la globalización, tecnología,
economía, demografía, migración, el desempleo, entre otros.

Retomando a la Administración Pública como ciencia, se halla una relación con la


utilidad y la aplicabilidad del conocimiento, pero también en esta los
administradores públicos no encuentran las herramientas básicas para poder
resolver problemas públicos.

La Administración Pública tiene tres enfoques importantes, el primero es el Public


Management, este tiene representantes importantes como F. Taylor, Michael
Barzelay y Barry Bozeman. El segundo enfoque es el Public Policy, que tiene
como representantes principales a Harold D. Lasswell, Charles Lindblom,
Yehezkel Dror, entre otros y por último está el enfoque Governance, que tiene
como representantes a Renate Mayntz, Luis Fernando Aguilar Villanueva, Guy
Peters, Luciano Tomassini.

La Administración Pública ha sido construida sobre la base de la jerarquía, la


autoridad, el Estado de Derecho y la estandarización, haciendo que los principios
de la administración dieran estabilidad y certidumbre al Estado, las empresas y
los ciudadanos. Si bien, estos principios siguen siendo vigentes pero insuficientes
para explicar los hechos pasados o futuros y para resolver problemas públicos,
por lo que cada vez son más necesarias las soluciones mediante el diálogo, las
redes y acuerdos que no siguen los principios tradicionales.

La práctica de la Administración Pública se desarrolla en un entorno complejo,


donde intervienen factores legales, económicos, sociales, políticos y tecnológicos.

Es importante saber que el estudio de la Administración Pública se ha realizado


desde la Ciencia Política, pero actualmente existen tres elementos importantes
para la construcción de una relación productiva entre la Ciencia de la
Administración y otras áreas del conocimiento como; la investigación traslacional,
la generación de conocimiento colectivo y la relación con disciplinas emergentes.

Por último, la ética y los valores en la Administración Pública van más allá de la
honestidad, transparencia y la lucha contra todas las formas de corrupción, está
refiere a la búsqueda de la justicia, la democracia, el interés público y el bien
común, por lo que los fundamentos para la Ciencia de la Administración Pública
en el siglo XXI están en la observación de la realidad y la formulación de
soluciones a los problemas públicos.

El autor ofrece definiciones como la de Guerrero, sobre la participación de la


ciudadanía en la Administración Pública, la cual nos dice que: “La emergencia de
la participación de los ciudadanos abrió una enorme brecha al estudio de la
administración social, comunitaria y popular, toda vez que ha vuelto a poner
interés en añejas instituciones que han estado vinculadas con los derechos
humanos, tales como el Ministerio Público, el Ombudsman y los tribunales de lo
contencioso administrativo. Como parte de esta nueva atmósfera caracterizada
por formas diversas de administración, han surgido las contralorías sociales y una
gran cantidad de entidades de la administración pública en las cuales se incorporó
la participación de los ciudadanos.” Otorgando así, participación en la
conformación de la agenda pública, localizando las necesidades y así poder
brindarle la atención necesaria hasta solucionar dicho problema por parte de la
autoridad correspondiente.
Con base en lo anterior, Fernandez nos dice que “El activismo ciudadano no
daña, sino que mejora el funcionamiento del aparato administrativo público,
fortalece los niveles de entendimiento entre todos los sectores sociales y,
sobretodo, genera sinergias en la identificación de las necesidades más
apremiantes de la sociedad y en la forma de resolverlos; es decir, a mayor
involucramiento de los ciudadanos en la administración de la res pública (cosa
pública) mayor la proximidad entre ciudadanía y gobierno, lo que redunda en una
Administración Pública eficaz y eficiente.”

En la lectura nos menciona las escuelas de administración pública, la


construcción de capacidades del administrador público y la designación de los
administradores públicos en los Gabinetes, poniendo ejemplos de los últimos tres
sexenios.

Comenzando con Vicente Fox, quien realmente no tenía una preparación en la


administración pública, “La llegada de Fox a la Presidencia se relaciona con la
presencia de un nuevo modelo de administración pública, denominada “Nueva
Gerencia Pública”, Fernandez (p.159). Vicente Fox dijo que iba a “gobernar
México con las lecciones aprendidas en Coca-Cola. No con las experiencias
acumuladas en su gestión como gobernador, ni a partir de lo que pudo haberle
indicado la campaña, sino remitiéndose a su antigua querencia”, es decir que
designó los puestos de su gabinete en base a una tipología diferente a la de
méritos profesionales.

En el sexenio de Felipe Calderon, algunos funcionarios seleccionados para su


gabinete, tenían experiencia política y se desempeñaron en puestos de la
administración pública vinculados con la secretaría que encabezaron. A diferencia
del sexenio de Fox, en este gabinete no había “personajes recién convertidos a la
política, en particular empresarios o gerentes, la gran mayoría eran panistas”. No
obstante, en la segunda mitad del sexenio, se dieron algunos cambios y
movimientos en el gabinete.” (Fernandez p.160) Y aunque menciona que después
hubieron cambios, la selección iba más enfocada a los méritos de cada
funcionario que a la relación que tenían con el presidente en turno.
Por último, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, “antes de asumir la Presidencia,
Enrique Peña dijo que un presidente no tiene amigos, pero ciertos colaboradores
sí pueden considerarse cercanos al mandatario, ya sea porque han impulsado su
carrera política, le han sido leales, o sus destrezas en ciertas áreas los han
llevado a cargos clave en el gobierno. Una característica relevante de este
gabinete es la experiencia política de algunos de sus funcionarios.” Fernandez
(p.162) Es decir que la designación de los funcionarios no fue completamente
arbitraria ni en base a sus méritos propios.

A su vez, también es necesario recalcar como mujeres próximas a entrar en el


mundo laboral de la administración pública que la participación en los gabinetes
siempre ha sido en su mayoría por hombres, el autor nos menciona cifras
exactas, y son realmente una minoría los cargos públicos asignados a mujeres.

Fernandez (p.166)
CONCLUSIONES

Con todo lo anterior, se concluye que la Administración Pública está obligada a


cambiar, y sino lo hace, difícilmente responderá de manera satisfactoria y correcta
a las demandas sociales, es el instrumento del Estado para convertir las ideas en
resultados, a través de la gestión de personas y recursos, y en dónde los avances
tecnológicos generan nuevas cosas con impactos económicos en procesos y
servicios y pesar que se tiene una amplia variedad de estudios sobre la
Administración Pública.

También es importante visibilizar la participación de las mujeres en los gabinetes


de los gobiernos que se mencionaron en la lectura, es decir que no existe un
balance entre hombres y mujeres en la administración pública, siendo siempre
minoría las mujeres en estos cargos públicos. Además de la preparación
inadecuada de muchos de ellos, asumiendo cargos públicos que no están
capacitados para desempeñar, simplemente por motivos afectivos y amistosos o
en algunos casos por vínculos familiares, dejando de lado a los verdaderamente
capacitados para desempeñar dichos cargos públicos.

Por otro lado, en el texto de "Ciencia y Política" de Max Weber es una obra muy
importante, ya que en ella se reflexiona acerca de la relación entre la ciencia y la
política en la sociedad moderna. Weber argumenta que estas dos esferas son
distintas, pero interrelacionadas, asimismo destaca la importancia de la
independencia de la ciencia en relación a la política para garantizar su integridad
y objetividad.

Finalmente, se debe reconocer la falta de identidad en un pensamiento


administrativo propio que existe actualmente, es decir, es necesaria la
incorporación de la creatividad e innovación, sino existe una limitación que afecta
su desempeño correcto y satisfactorio.
BIBLIOGRAFÍA

Weber, M. (1979). El político y el científico. El libro de bolsillo Alianza Editorial.

Hernandez, L. (2016). Fundamentos de la Ciencia de la Administración Pública


en el siglo XXI. Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).

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