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UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA

CARRERA DE DERECHO

CATEDRÁTICO: César Florencio Gonón Portillo

DERECHO CIVIL

SECCIÓN “B”

Adopciones en Guatemala

Perla Alejandra Pérez Artola

GUATEMALA, 28 de Abril de 2,023


Introducción
Dentro de los aspectos importantes que se da dentro de nuestra sociedad se
describe lo que es la adopción como una institución del derecho civil, la cual se
encuentra contemplada dentro del código civil, pero debido a la necesidad de
regular con mayor rigor y vigilancia este proceso es de suma necesidad que
existiera una ley que regulara estrictamente todo lo respectivo a esta institución,
para poder velar y proteger los derechos de los sujetos, por lo tanto dentro de la
descripción de la misma se hizo necesario poder establecer un proceso más
adecuado y transparente
Adopciones en Guatemala
Adopción
Esta entidad brinda talleres informativos dirigidos a las personas que deseen
adoptar a un niño o niña en Guatemala para brindarle un hogar.
Madres en Conflicto
Este lugar brinda atención gratuita a las mamás y papás que quieren dar a su niño
en adopción, son atendidos con la confidencialidad necesaria por medio del
programa Madres en Conflicto con su Maternidad.
Adopción Prioritaria
Estudios internos revelan que el 95% de las personas interesadas en adoptar tienen
la expectativa de adoptar niños y niñas recién nacidos y sanos. Los solicitantes
tienen un niño imaginario, idealizado.
El porcentaje de personas interesadas en una adopción prioritaria es mínimo.
¿Qué es la adopción prioritaria?
La adopción prioritaria busca encontrar familia para ubicar en un ambiente familiar
a los niños, niñas y adolescentes -NNA- que tienen alguna de las siguientes
características:
Mayores de 7 años
Adolescentes (13 a 17 años)
Grupos de hermanos
Niños, niñas y adolescentes con discapacidad
Niños, niñas y adolescentes con condiciones médicas especiales
El primer paso es participar en nuestro próximo taller informativo gratuito.
En la actualidad existen más de 250 NNA en condición de adopción prioritaria,
susceptibles de ser adoptados por familias guatemaltecas.
El CNA prioriza y les brinda trato preferente a las solicitudes de las familias
interesadas en la adopción prioritaria.
Fases de la política de adopciones en Guatemala

Fase 1 Fase marcada por el conflicto armado interno


1963 – 1977

Fase 2 Aprobación de la Ley Reguladora de la Tramitación Notarial de


1977 – 2007 Asuntos de Jurisdicción Voluntaria

Fase 3 Aprobación de una nueva ley de adopciones y la creación del Consejo


2007- actualidad Nacional de Adopciones

Estas fases fueron analizadas y descritas en un informe desarrollado por la


Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). El texto es uno
de los pocos trabajos publicados sobre el tema.
La primera fase de la política de adopciones se ubica entre los años 1963 y 1977
(CICIG 2010). Como todos saben, en esa época, Guatemala inició uno de los
periodos más oscuros de su historia: el conflicto armado interno. Este conflicto
facilitó la participación de instituciones como el ejército o la policía en los procesos
de adopción que tenían lugar a nivel nacional.
Una segunda etapa es la comprendida entre los años 1977 y el 2007. En este
periodo, se avanza legalmente y comienzan a verse las principales pugnas entre
grupos de interés en relación a qué actor —o actores— debería(n) gestionar la
política de adopciones. Concretamente, en el año 1977 entra en vigor la Ley
Reguladora de la Tramitación Notarial de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria a
través del Decreto 54-77. Esta ley es clave si deseamos comprender el cambio que
el proceso de adopciones sufrió en Guatemala. Mediante dicho mecanismo
legislativo, se traslada la responsabilidad desde los jueces de primera instancia a
los notarios y a los centros de acogida. Podríamos decir sin temor a equivocarnos
que la acción legislativa sirvió para «desjudicializar» las adopciones en el país,
instituyendo un proceso estrictamente notarial que beneficiaba de manera clara al
gremio de los abogados y notarios. Como señala el informe producido en su
momento por la CICIG (2010):

Lo curioso y más interesante es que la ley, además de facilitar el proceso de


adopción de manera clara, no exigía una previa aprobación judicial de las
diligencias. El artículo 28 de la ley de 1977 señalaba que «la adopción regulada en
el Código Civil, puede ser formalizada ante notario público, sin que se requiera la
previa aprobación judicial de las diligencias» (Decreto Ley 54-77).
La adopción era un proceso que dependía básicamente de los abogados y notarios.
Ellos eran los verdaderos intermediarios y los individuos que gestionaban el
proceso. Desde sus bufetes, solían tener personas contratadas o asociadas para
buscar a los niños adoptables. En cierto momento, y como desarrollo del negocio,
también se promovió un ejercicio de búsqueda de familias adoptantes sobre todo
familias internacionales. Con base en su estructura de privilegios legales, el gremio
de abogados y notarios fue adquiriendo poder en dichos procesos y ellos eran, como
se ha podido comprobar, los que al final daban fe de la licitud del mismo. Podríamos
señalar que la ley incitaba al nacimiento de un verdadero mercado de adopciones
debido a los bajos costes institucionales y administrativos que implicaba el
procedimiento.

Las familias adoptantes solo tenían que acreditar su honorabilidad con base en el
artículo 29 de la ley. Lo hacían a través del testimonio de dos personas que, además
de dar fe del honor de los futuros padres, se convertían en un aval desde el punto
de vista económico. Además, se exigía también, y como un elemento de control
estatal, «el informe u opinión favorable bajo juramento de una trabajadora social
adscrita al Tribunal de Familia de su jurisdicción» (Decreto Ley 54-77, artículo 29,
1977).
El informe desarrollado por la CICIG señalaba que a pesar de los bajos costos —
administrativa y jurídicamente hablando— el procedimiento establecido para la
adopción en Guatemala no se respetaba. En uno de los pasajes de su informe se
indica que: No obstante, este control por parte de la PGN no se realizó debidamente
y durante años y ni siquiera se requirieron obligatoriamente avisos notariales. Según
información proporcionada por funcionarios de la misma Procuraduría, no hay en
los archivos de la PGN, registros físicos de los trámites correspondientes a los años
2004-2006. (CICIG 2010, 18). Lo anterior produjo, como no puede ser de otra forma,
críticas por parte de organizaciones comprometidas con la protección de los
derechos humanos y de los derechos del niño. Efectivamente, hay que reconocer
que muchos procedimientos estaban plagados de irregularidades que
potencialmente podrían implicar trata de personas (Consejo de Derechos Humanos
2000). No es imprudente afirmar que durante años el Estado no tuvo control sobre
las adopciones que se llevaban a cabo en el territorio nacional. Los jueces no tenían
opinión y los monitoreos establecidos desde la PGN se saltaban con frecuencia. Los
únicos funcionarios estatales que participaban obligatoriamente en los
procedimientos eran los trabajadores sociales adscritos a los Tribunales de Familia.

La tercera fase.

La situación de las adopciones cambia radicalmente en Guatemala en el año 2007.


En dicha fecha, se lleva a cabo una transformación total en el procedimiento de
adopciones en el país a través del Decreto 77-2007, que pone en marcha la actual
Ley de Adopciones. Con el citado instrumento jurídico, el Estado guatemalteco
asume competencias para fiscalizar el proceso de adopciones restando poder a los
abogados y notarios del país. Como se puede deducir después de esta descripción,
parece evidente que los abogados, como cuerpo profesional, comienzan a perder
poder a partir del año 2003 con la aprobación inicial de la Ley PINA.
La presión de las organizaciones internacionales siempre estuvo dirigida a la
promoción de un mayor involucramiento por parte de la Administración Central del
Estado guatemalteco en el proceso de adopciones. En ese sentido, las primeras
que salen ganando con la nueva ley son todas instancias administrativas y judiciales
que han sido señaladas. Aumentan su poder político dentro del sistema y suben sus
presupuestos. Las mismas, se presentan enumeradas a continuación:

Consejo Nacional de Adopciones;


Procuraduría General de la Nación;
Juzgados de Familia y de Niñez;
trabajadores sociales;
Registro Nacional de las Personas.

Ley de adopciones
Al entrar en vigencia la nueva Ley de adopciones se reformaron varias disposiciones
que regulaban esta materia, por lo que varios artículos del Código Civil y de la ley
reguladora de tramitación notarial de asuntos de jurisdicción voluntaria fueron
derogados o reformados. Estas derogatorias se encuentran en el capítulo I del Título
III de la Ley de adopciones entre los artículos 63 al 67. El artículo 228 del Código
contenía el concepto legal de la adopción y la posibilidad de la adopción de un mayor
de edad, este es reformado por el artículo 63 de la Ley de adopciones al establecer
que todos los aspectos relativos a la adopción se regirán por la Ley de adopciones.
El artículo 435 del Código Civil manifestaba que la adopción debía ser inscrita en
un libro especial, este es reformado por el artículo 64, el cual queda de la siguiente
manera, “la adopción será inscrita en un libro especial de acuerdo a la Ley de
adopciones” Deja sin efecto el segundo párrafo del mismo artículo en el Código Civil
el cual establecía lo siguiente: “la revocación de la adopción y la rehabilitación del
adoptante deberán de será notadas al margen de la partida respectiva. De igual
forma es reformado el artículo 1076 del Código Civil el cual establecía que los hijos
sean o no de matrimonio, heredaran a sus padres por iguales partes. El hijo adoptivo
heredara a su padre adoptivo en igual grado que los hijos que lo son por naturaleza,
pero no hay derecho de sucesión entre el adoptado y los parientes del adoptante.
Este es reformado por el artículo 66 de la Ley de adopciones, el cual queda de la
siguiente forma: “los hijos biológicos o adoptivos, heredan a sus padres por
partes iguales, más no conservan sus derechos sucesorios con su antigua familia”
Se pueden observar tres puntos importantes dentro de la forma en que queda el
artículo citado en el párrafo anterior, siendo el primero la sustitución del término hijos
dentro y fuera del matrimonio por el de hijos biológicos el cual es un término que se
considera más apropiado ya que en el artículo anterior no había importancia en que
fueran o no hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio

El Consejo Nacional de Adopciones (CNA) es la autoridad central responsable


de lo relacionado al trámite y aprobación de los procesos de adopción
de niños, niñas y adolescentes, la cual debe asegurar que dichos procesos se
enmarquen en los principios de la protección integral y el interés superior del niño y
la niña; fue creado en al Decreto 77-2007del Congreso de la República, como
“una entidad autónoma, de derecho público, con personalidad jurídica,
patrimonio propio y plena capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones”
(PGN, Ley de Adopciones, 2008, página 7, Artículo 17), siendo la autoridad central
de conformidad con lo que el Convenio de la Haya establece como obligación para
los Estados parte, el cual comenzó a funcionar de manera oficial en el mes de abril
de 2008.
El CNA se convierte, por tanto, en el órgano rector de la política de adopciones en
el país. En el siguiente de los artículos, el número 18, se establece que la institución
estará compuesta por un Consejo Directivo (Congreso de la República 2007). Este
estará compuesto por un participante de la Corte Suprema de Justicia, un miembro
designado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y un último individuo
perteneciente a la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia de la República.
Además del Consejo Directivo, en el CNA se desarrollan las siguientes áreas:

• una Dirección General;


• un equipo multidisciplinario especializado en este tipo de procesos tanto a
nivel nacional como internacional;
• una oficina de registro;
• y otro tipo de instituciones que sean contempladas a través del reglamento
que esta ley generará a futuro.
Sujetos de la adopción
Los sujetos que intervienen en la adopción se encuentran regulados en el capítulo
III de la Ley de adopciones entre los artículos 12 al 17 y estos establecen quienes
pueden ser adoptados y quienes pueden adoptar. Para la cual se hace la siguiente
clasificación
Sujetos que pueden ser adoptados.
1. El niño, niña o adolescente huérfano o desamparado
2. El niño, niña o adolescente que en sentencia firme se le haya declarado
vulnerado su derecho de familia.
3. Los niños, niñas y adolescentes cuyos padres biológicos hayan perdido en
sentencia firme la patria potestad que sobre ellos ejercían.
4. El niño, niña o adolescente cuyos padres biológicos hayan expresado
voluntariamente su deseo de darlo en adopción.
5. El hijo o hija de uno de los cónyuges o convivientes, en cuyo caso ambos
padres biológicos deberán prestar su consentimiento, salvo que uno de ellos
haya fallecido o hubiere perdido la patria potestad.
6. El mayor de edad, si manifiesta expresamente su consentimiento, en igual
forma podrá ser adoptado el mayor de edad con incapacidad civil, con el
expreso consentimiento de quien ejerza sobre el la patria potestad o la tutela.

Cabe hacer una distinción en dos casos, los cuales corresponden al supuesto en
que los padres den voluntariamente a sus hijos en adopción y lo relativo al mayor
de edad. Para que el primer supuesto se logre verificar debe de someterse a los
padres a una estricta evaluación y considerar que sus motivos son suficientes, ya
que como la propia ley lo establece, no se puede dar en adopción por el simple
hecho de estar en situación pobreza.
El segundo supuesto que cabe connotar es el de la adopción de un mayor de edad
en donde esta es una mera declaración, en la que basta el consentimiento de ambas
partes para que pueda realizarse, lo anterior y al obtener el dictamen favorable del
Consejo Nacional de adopciones se formaliza mediante escritura pública ante
Notario.
Sujetos que pueden adoptar.
1. Hombre y mujer unidos en matrimonio o en unión de hecho siempre que los
dos estén conformes de adoptar al niño.
2. Las personas solteras si así lo exige el interés superior del niño.
3. El tutor del adoptado, únicamente si han sido rendidas y aprobadas las
cuentas.
Los sujetos que son aptos para adoptar deben de cumplir con ciertos requisitos para
que estos sean declarados idóneos, esto se comprueba mediante un proceso que
consiste en estudio psicosocial que abarca aspectos legales, económicos,
psicológicos, médicos, sociales y personales. Su fin es el de comprobar que la
futura familia adoptante es idónea, y que sus motivaciones y expectativas son las
correctas. El resultado de este proceso es la obtención de un Certificado de
idoneidad en el cual se establece que efectivamente se es capaz para optar a una
adopción. Existen también algunas excepciones en las que no se requiere un
Certificado de idoneidad, los cuales son:
1. Cuando la adopción sea de un mayor de edad.
2. Cuando la adopción sea del hijo o hija de uno de los cónyuges unidos de hecho
o de la familia que previamente lo ha albergado.

Impedimentos para adoptar.


En el artículo 16 de la Ley de adopciones se establecen todas aquellas causas que
hacen imposible que una persona pueda optar a una adopción, los impedimentos
son los siguientes:
1. Quienes padezcan de enfermedades físicas, trastornos mentales y de la
personalidad que representen un riesgo a la salud, vida, integridad, y pleno
desarrollo del niño, niña o adolescente.
2. Quienes padezcan de dependencia física o psicológica de medicamentos que no
hayan sido prescritos por facultativo y cualquier sustancia adictiva.
3. Quienes hayan sido condenados por delitos que atenten contra la vida, la
integridad física, sexual y libertad de las personas.
4. Uno de los cónyuges o unidos de hecho sin el consentimiento expreso del otro.
5. El tutor y el protutor que no hayan rendido cuentas de la tutela o entregado los
bienes del menor.
6. Los padres que hubieren perdido la patria potestad o se les hubiese declarado
separados o suspendidos de la misma, mientras esta no haya sido restablecida por
Juez competente.
Estas prohibiciones están arraigadas al interés superior del niño, ya que lo que se
busca es proveer a este de una familia y un ambiente que contribuya con su
desarrollo, para lo cual debe de contar con las circunstancias ideales para poder
alcanzar esto. Se observa que las prohibiciones alejan a los menores de
circunstancias que no dan la estabilidad ni atención necesaria al niño, tal es el caso
de personas que sufren trastornos mentales, enfermedades o condenados por
algún delito que atente contra la vida. El interés superior del niño y su seguridad son
fundamentales en la adopción.

Procedimiento de adopción.
El proceso de adopción está compuesto por una serie de pasos que permiten que
el proceso pueda ser lo más rápido y transparente posible. Este proceso es de
naturaleza mixta, ya que la mayor parte del trámite es de naturaleza administrativo,
pero cuenta con intervención judicial en algunas etapas. Para poder analizar de una
mejor manera el desarrollo del mismo y que sea más práctico para su estudio, se
dividirá en cinco etapas principales. Las etapas son las siguientes: La declaratoria
de adoptabilidad del niño, niña, o adolescente (ya que para el mayor de edad no es
necesaria la declaratoria referida), la idoneidad de los adoptantes, la asignación
del niño, niña o adolescente a una familia y el proceso de Homologación
Judicial. Declaratoria de adoptabilidad La primera etapa del proceso de adopción
tiene lugar ante un Juzgado de la niñez y de la adolescencia y tiene como resultado
declarar la violación del derecho de familia de un niño y declarar la adoptabilidad.
Cabe hacer énfasis en que, aunque el proceso inicia con la declaratoria de
adoptabilidad, la parte interesada en una adopción debe de acudir al Consejo
Nacional de Adopciones e iniciaren este su solicitud. Durante esta primera etapa, la
Ley de adopciones remite a la Ley de Protección Integral de la Niñez y de la
Adolescencia, cuerpo jurídico en donde se encuentra el procedimiento para declarar
la adoptabilidad. El artículo 35 de la ley de adopciones establece lo siguiente:
“Concluido el procedimiento de protección de la niñez y adolescencia y habiéndose
realizado las diligencias señaladas en la Ley de Protección integral de la Niñez y la
adolescencia, el juez según proceda, podrá dictar una sentencia que declara la
violación del derecho a uno familia de un niño y ordenara la restitución de dicho
derecho a través de la adopción. El juez de la niñez y la adolescencia en la misma
resolución deberá declarar el adoptabilidad del niño y ordenara a la autoridad central
que inicie el proceso de adopción” La finalidad del proceso contenido en la ley de
Protección Integral de la Niñez y la adolescencia entre los artículos 117 y 131,
es la de emitir una sentencia en donde se establezca que al niño se le ha
violado el derecho a una familia y que el mismo debe de ser restaurado. Esta
restauración tiene lugar por medio de la adopción.

Declaratoria de idoneidad.
La idoneidad es la declaratoria por medio de la cual se certifica que los futuros
padres adoptantes son considerados capaces e idóneos para asegurar de un modo
permanente y satisfactorio el cuidado, respeto y desarrollo integral del niño. La
idoneidad se establece mediante un proceso de valoración que incluye un estudio
psicosocial que abarca aspectos legales, económicos, psicológicos, médicos,
sociales y personales para comprobar no solo que la futura familia adoptante es
idónea sino también sus motivaciones y expectativas de adoptar. Esta declaratoria
se lleva a cabo en gran parte por los documentos acompañados al
momento de solicitar una adopción, así como de los estudios socioeconómicos
realizados a los mismos. La idoneidad se logra alcanzar mediante cuatro fases
principales:
1. Recepción y revisión de la solicitud de interesados, acompañando la
documentación requerida.
2. Realización de talleres informativos para los solicitantes.
3. Evaluación psicológica, social, jurídica y económica de los interesados.
4. Emisión del certificado de idoneidad y talleres formativos para los padres que han
sido certificados como idóneos.

Selección de una familia.


La segunda etapa en el proceso de adopción es eminentemente administrativa,
esta da inicio con la voluntad y deseo de las personas interesadas en adoptar a un
niño. Esta manifestación de adoptar al niño se realiza por medio de la solicitud de
adopción Junto con la solicitud debe de acompañarse la siguiente documentación:
a) Certificación de partida de nacimiento del padre y de la madre
b) Certificación del asiento de cedula o del DPI del padre y de la madre.
c) Certificación de partida de matrimonio o de unión de hecho de los solicitantes.
d) Fotocopia legalizada de cedula o DPI del padre y de la madre.
e) Carencia de antecedentes penales de ambos padres.
f) Constancia de empleo o ingresos de los solicitantes.
g) Certificado médico de salud física y mental de los padres.
h) Fotografías recientes.
Declarada la adoptabilidad se fija un plazo de diez días contados a partir de la
solicitud de adopción, para seleccionar una familia idónea para el niño, niña o
adolescente. Este proceso es conocido actualmente como el “matching o
emparejamiento” Para la selección de los padres adoptantes se debe de tomar en
cuenta los siguientes aspectos:

1. interés superior del niño.


2. derecho a la identidad cultural
3. aspectos físicos y médicos.
4. aspectos socio económicos.
5. aspectos psicológicos

Una vez reunidos los requisitos y logrado el emparejamiento, los padres adoptantes
deben de presentar por escrito su aceptación expresa de la asignación del niño en
un plazo no mayor de diez días de haber sido notificados. Periodo de socialización.
Una de las etapas de mayor inferencia es la que se da en el periodo de socialización
ya que es acá en donde el niño y los posibles padres adoptivos conviven por primera
vez y es mediante esta convivencia que se podrá establecer la empatía que existe
entre ellos. El periodo de socialización consiste en un periodo de
convivencia entre los padres adoptantes y el niño, niña o adolescente. Este
periodo en ningún caso podrá ser menor de cinco días, el Consejo Nacional de
Adopciones informa al Juez que se inicia el periodo de convivencia y socialización,
transcurrido el periodo de socialización, el Consejo Nacional de Adopciones, solicita
al niño que ratifique su deseo de ser adoptado, tomando en cuenta su edad y
madurez. Este consentimiento será dado o constatado por escrito. Al concluir el
proceso de socialización y tomando en cuenta la opinión del niño, el equipo
multidisciplinario, emitirá dentro de los tres días siguientes de haber finalizado el
periodo de socialización, un informe de empatía. Finalizado el proceso
administrativo, el Consejo Nacional de Adopciones dictamina dentro de los cinco
días siguientes, la procedencia de la adopción. Homologación judicial La
homologación judicial es la fase final del proceso de adopción y consiste en declarar
con lugar la adopción, tomando en cuenta de que se haya cumplido con los
requisitos y los procedimientos administrativos establecidos en la Ley de
Adopciones y el Convenio de la Haya.
Conclusión

Las adopciones contribuyen a mejorar la armonía social existente en una


determinada realidad nacional y a promover la estructura de oportunidades para un
gran número de jóvenes. Guatemala se convirtió en un país emisor de niños, en una
de las naciones más importantes a nivel global para la adopción internacional.
Resultado de lo anterior, los ciudadanos de Estados Unidos llegaron a adoptar más
de cuatro mil menores al año. La presión ejercida por un gran número de
organismos internacionales y defensores de los derechos de los niños provocó la
reforma de la ley en el año 2007. Dicha reforma restó poder a los abogados y
notarios y aumentó la fuerza política, administrativa y judicial de los altos burócratas
y jueces del Estado Guatemalteco. La nueva norma no ha contribuido a una
verdadera protección de los niños, aunque ha servido para engrosar la
administración pública y crear un sinfín de instituciones y organizaciones públicas
para gestionar el proceso. Han sido la Administración Pública y el Organismo
Judicial, no los niños y los padres que entregan a sus hijos en adopción, los
verdaderos beneficiados con todo el proceso.

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