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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO BÍBLICO BAUTISTA DEL SUR

CURSO: DIPLOMADO DE MISIONES

MATERIA: ÉTICA CRISTIANA

SAN FELIX – EDO. BOLIVAR

LA EUTANASIA

PROFESOR: ESTUDIANTE:

PS. JAIME CASTILLO JOSÉ LUIS DÍAZ

C.I. 12.128.12

CIUDAD GUAYANA 24 DE MARZO 2023


INDICE

Portada ----------------------------------------------------------------------------------- 1

Introducción ---------------------------------------------------------------------------- 3

Conceptos y principales situaciones ------------------------------------------------ 4

Tomando una postura sobre la eutanasia ------------------------------------------ 4

Causas --------------------------------------------------------------------------------- 5

Aspectos Jurídicos -------------------------------------------------------------------- 6

Inviolabilidad de la vida ------------------------------------------------------------- 6

Conclusión ------------------------------------------------------------------------------ 7
INTRODUCCIÓN

Los avances científicos han permitido curar enfermedades que antes eran incurables;

también han proporcionado los medios necesarios para que el hombre y la mujer puedan vivir

más años. En la actualidad, la mayoría de las personas no mueren de una manera brusca e

inesperada, sino que lo hacen en las camas de los hospitales o en su domicilio, siendo tratadas

por profesionales de la salud. Las causas más frecuentes de muerte son las enfermedades

crónicas, degenerativas y tumorales –como las enfermedades del corazón, las enfermedades

cerebro-vasculares o el cáncer-, que se presentan en personas de edad, suelen ser progresivas

durante varios años antes de la muerte y son susceptibles de diversos tratamientos que

prolongan a veces la vida por largos periodos. Estos hechos han originado una serie de

problemas ético-médicos que antes eran impensables. Extrañar que se hayan presentado

diversas soluciones. Una de ellas ha sido la de reclamar la legalización de la eutanasia, que

puede considerarse como la acción u omisión que, por su propia naturaleza, o en sus

intenciones, procura la muerte, con la finalidad de eliminar todo dolor y sufrimiento. Por

definición la enfermedad terminal está irreversiblemente unida a la muerte; esto implica que

médicos y enfermeras, además de administrar los cuidados físicos y psicológicos necesarios,

han de esmerarse en evitar el sufrimiento y la inseguridad, así como acompañar hasta el final

al enfermo agonizante. Se analiza en primer lugar el tema de la eutanasia, haciendo un breve

recorrido acerca de los aspectos éticos y jurídicos. Posteriormente se exponen las actitudes

del personal sanitario ente los enfermos terminales.


Eutanasia: conceptos y principales situaciones.

Como sugiere su etimología (del griego “eu-thanatos”), eutanasia significa “buena

muerte”, en el sentido de muerte apacible, sin dolores, y con esta acepción la introdujo en el

vocabulario científico Francisco Bacon en 1623; Sin embargo, actualmente se entiende por

eutanasia aquella acción –eutanasia activa-, u omisión –eutanasia pasiva-, encaminada a dar

muerte, de una manera indolora, a los enfermos incurables. Son características esenciales de

la eutanasia el ser, provocada por personal sanitario y la existencia de una intencionalidad

supuestamente compasiva o liberadora. Por los fines perseguidos la eutanasia se llama

homicidio piadoso si la muerte se busca como medio para privar al enfermo de los dolores,

o de una deformación física, o de una ancianidad penosa o, en una palabra, de algo que mueve

a “compasión”. Se llama eutanasia eugenésica, económica o social si la muerte se busca como

medio para purificar la raza o para liberar a la familia o a la sociedad de la carga de las

llamadas “vidas sin valor”.

Tomando una postura sobre la eutanasia. La idea de eutanasia, “una muerte

buena”, ha capturado la atención pública en los años recientes, particularmente debido al Dr.

Jack Kevorkian, quién, asistió la muerte de una gran numero de pacientes, muchos de ellos

con enfermedades no terminales. Sin embargo, en concepto viene de miles de años atrás.

Hipócrates, médico griego famoso y fundador de una escuela con su mismo nombre, dijo en

un juramento famoso: “No voy a dar veneno a nadie ni sugeriré tal plan”. La terminología

utilizada es oscuramente relacionada con la eutanasia. La eutanasia puede ser subdividida en

voluntaria, involuntaria (en contra de los deseos del paciente) y no voluntaria (sin la

autorización del paciente).


Causas. Algunos utilizan términos como: “eutanasia pasiva” versus “eutanasia

activa”, para diferenciar entre retención de tratamiento fatal versus la intervención directa

para causar la muerte. La eutanasia pasiva también puede ser voluntaria. El paciente tiene

todo el derecho de rechazar cuidados médicos o tratamiento y puede ser la acción más

humana a tomarse. Etiquetar esta acción como eutanasia pasiva es un grave perjuicio para

los médicos que ofrecen esta opción y también para los pacientes que lo aceptan. La gente

buena que se aferra a la santidad de la vida no es culpable de comprometer su posición si

ellos creen que los pacientes tienen derecho a rechazar tratamiento bajo ciertas

circunstancias.

Los principales argumentos a favor de la eutanasia están relacionados con el derecho

a una vida y a una muerte dignas, fundamentados en la autonomía del paciente, en su derecho

de no sufrir y, en último término, a exigir la eutanasia como un acto piadoso o bien a disponer

de su vida.

La eutanasia es un acto que busca provocar la muerte a una persona enferma que

conlleva graves consecuencias familiares, sociales, médicas, éticas y políticas. Su

despenalización modificará en su propia raíz la relación entre las generaciones y los

profesionales de la medicina. Por supuesto, existen otras causas que hacen difícil discutir la

eutanasia. Los valores personales, por ejemplo. Cuando éstos se basan en creencias

religiosas, muchas personas consideran que la eutanasia representa una afrenta a sus

principios y se sienten obligadas a atacarla. Llevan la discusión a un terreno ideológico y

piensan en abstracto un tema que se refiere a decisiones tremendamente importantes y

personales que se toman en situaciones concretas y reales.


Aspectos Éticos y Jurídicos y Comportamiento del Personal Sanitario

El universalmente conocido y respetado Juramento Hipocrático (460 a. C.) constituye

la gran piedra miliar de la historia de la Deontología Médica. Este reconocimiento universal

depende no sólo de su encanto, fuerza y perfección literaria, sino de su lenguaje actual, a

pesar del paso del tiempo. La Organización Mundial de la Salud señala que la supervivencia

del Código Hipocrático como piedra angular de la Deontología Médica radica

fundamentalmente en la solidez de las bases establecidas para la relación médico-enfermo,

así como para las interprofesionales, en cuanto que la ética médica tiene que abarcar siempre

y en todo lugar esas dos verdades de los deberes del médico con sus pacientes y colegas: “Al

maestro que sabiamente me enseñó este arte le veneraré como a mis propios padres”. Su

influencia y difusión han sido enormes. La Declaración de Ginebra de la Asociación Médica

Mundial, adoptada por la O.M.S., formula los ideales hipocráticos en términos actuales:

“Guardaré el máximo respeto a la vida humana desde su comienzo”. Es en el párrafo quinto

donde se habla de la eutanasia, y también del aborto, pues existe un paralelismo entre los dos;

lo hace del modo siguiente: “Y no daré ninguna droga mortal a nadie, aunque me lo pidan,

ni sugeriré un tal uso, y del mismo modo, tampoco a ninguna mujer daré un abortivo, sino

que, a lo largo de mi vida, ejerceré mi arte pura y santamente”. Estas palabras expresan con

solemnidad y precisión el compromiso de respetar la vida humana que comienza y la que

termina.

La inviolabilidad de la vida. Se sostiene que se debe hacer todo lo posible por el

paciente sin importar el gasto en tiempo, dinero o sacrificio personal. Buscar apoyar al

paciente sin importar las probabilidades de superación.


CONCLUSIÓN

Dios es eterno y sagrado, entonces esta vida es sagrada. La frase inviolabilidad de

vida nos recuerda que la vida es un regalo precioso de Dios y en ningún momento debemos

explotarla o faltarle el respeto. Las leyes de Dios se dividen primeramente en dos

mandamientos: 1) amar a Dios y 2) amar a los demás Mateo 22:37-39. Esta frase enfatiza el

gran respecto que debemos mostrar a toda forme de vida incluyendo a los recién concebidos,

a los ancianos y los débiles. Ninguna falta de inteligencia, creatividad o belleza de parte de

los humanos justifica la falta de respeto profundo que le debemos a cualquier persona

simplemente por que son creación de Dios Génesis 1:26-27, hechos a su imagen. En otras

palabras, no hay ningún mal o discapacidad que pueda menoscabar la dignidad humana.

Estas discusiones complejas incluyen un número de preguntas que se super posicionan:

1. ¿A quién de todas formas le pertenece nuestra vida? ¿Nuestra vida nos pertenece a
nosotros o es un bien prestado temporalmente por Dios? ¿Somos dueños o
fiduciarios?
2. ¿Podría ser moral apresurar la muerte de alguien? Si es moral, ¿en qué podemos basar
esta decisión?
3. ¿En qué momento la inminencia de la muerte precede a la necesidad de luchar contra
la muerte como un enemigo?
4. ¿Es posible tratar a un paciente en un intento de evitar la muerte? ¿Tenemos
obligación moral todo el tiempo para tomar cualquier acción posible que pueda
temporalmente posponer lo inevitable?

La vida, con sus límites, es un don divino. Por ello nos negamos a la eutanasia –es decir a

la muerte provocada conscientemente. La fe cristiana en la resurrección de Jesucristo ayuda

a aceptar la caducidad de nuestra vida y a permitir la muerte cuando llega la hora".

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