ENCONTRAR LA CAUSA DE NUESTRA IRA

El encontrar la causa de nuestra ira es importante porque nos ayuda a identificar y

valorar porque nos estamos enfandando, lo que permite un mejor control de la emoción y

de los impulsos, permite enfadarnos de la forma en la que merece la situación y no llegar a

límites tan extremos que se salen de control, como en el caso en el que José estalló por

culpa de una broma, se debe ser consciente de ello.

EXPRESARLO DE FORMA ASERTIVA

Una vez experimentada la ira por un estímulo se debe aprender a manifestarla de

forma adecuada y no extirparla por completo como sugieren los estoicos, no se debe

reprimir, se puede utilizar palabras honestas y sinceras que permitan desarrollar la

emoción con el control adecuado y también los gestos deben indicar que estamos

iracundos, para que nuestro entorno sepa cómo actuar al respecto y respetarlo, también

para evitar provocar más ira o verse perjudicadas.

NO RUMIAR NI CEDER AL RESENTIMIENTO

No se debe rumiar la ira ni darle muchas vueltas, porque ello solo provoca más ira,

se debe manifestar siempre que se sienta para evitar que se acumule en nuestro interior y

estalle como sucedió en el caso que presentamos; toda la ira del pasado tiene que

revocarse, por ello es fundamental resolverlos para que ya no afecten nuestro presente y

PRACTICAR TÉCNICAS DE RELAJACIÓN

 Cuando se llegue a presentar podemos respirar, mantener la calma y pensar con la

cabeza fría, el dar paseos largos a pie también nos ayuda a pensar con más claridad,

escuchar música de nuestro agrado puede estimular una respuesta eficiente para combatir

la ira y en general, nos ayudan a desviar la atención innecesaria puesta en aquellos

pensamientos que nos provoca la ira.

PONER EN PRÁCTICA LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Raramente es aconsejable dar rienda suelta a su ira, con agresividad u hostilidad

manifiestas, pero hay algunas pruebas de que las expresiones controladas de ira pueden

ser efectivas para cambiar las opiniones. Las personas con alta inteligencia emocional lo

saben instintivamente, pues ellos hacen una correcta gestión de emociones disfuncionales

como la ira, que les ayuda en situaciones de determinación y a ser más productivos.

EL AUTOCONOCIMIENTO

Esta es una habilidad que podemos desarrollar con el tiempo, por que el

autoconocimiento permite instintivamente evitar situaciones que pueden provocar ira y

también nos ayuda a ser conscientes de nuestra forma de actuar y trabajar en nuestras

debilidades, por ende, cuando se presenta una situación conflictiva, nos ayuda a decidir de

forma eficaz la mejor forma de enfrentar la emoción o incluso darle una utilidad porque

nos impulsa y puede ser utilizado para realizar mejor sus actividades laborales,

académicas, deportivas, etc.