Está en la página 1de 3

2da.

Clase JUEVES 13/04 Y 20/04/2023

SEMINARIO: PSICOANALISIS Y LITERATURA a cargo del Psic. Miguel Angel Gómez

-El Castigo es un modo de regulación social, por influencias legales, culturales y religiosas. El
autocastigo es un modo de respuesta ante la “transgresión” que se comete, aunque esta no
salga a la luz de la esfera pública.
-El castigo anuda la trama compleja y singular de la libertad de elegir y se liga a un dilema
moral asociado a una dificultad que merece diferenciar los CASTIGOS AUTOIMPUESTOS
socialmente y LOS CASTIGOS PRIVADOS para sentirse LIBERADO, LIBRE Y SANO.
-El deseo suele encaminarse por el sendero de la autorización sin necesidad de pedir
permiso, sin depender de la voluntad de otra persona.
- EL CONCEPTO DE CULPA se encuentra en Freud, en Nietzsche (justicia, ley y orden en la
esfera pública), por el contrario, Freud lo plantea en el ámbito psíquico y lo pone en sintonía
con la DEUDA. Sería interesante profundizar la acepción y alcance de la culpa y su cercanía
con la deuda, instancia retomada y analizada por diferentes autores analíticos y también
literarios.
Esto nos acerca al arte moderno, la escritura en términos de Godard la idea de lo sublime, en
el desafío del artista que intenta PRESENTAR LO IMPRESENTABLE.
Esta relación también incluye un 3er. Elemento que es LA CRUELDAD
-La emotividad se acerca a la severidad, y esa tensión puede precipitar UNA VENGANZA,
con su consecuente MONTO DE AFECTO.
-El capricho, las impulsividades, son algo incierto, no regulados e impredecibles, porque gira
en torno al perjuicio, al castigo, entre la razón y la conciencia, entre el castigo y la gravedad
de una falta.
¿Còmo la CULPA puede promover un poder restitutivo? El camino liberador es el castigo del
dolor. LA CULPA ES LA EXPRESION DE UN CONFLICTO ENTRE LA SATISFACCION
PULSIONAL Y EL AMOR DEL OTRO, entre la pulsión y la fuerza del imperativo que deviene
al modo del deber ser. El sufrimiento es la consecuencia entre el pecado y el mal, pero
también es REDENCION. El temor al castigo. Edgar Allan Poe y Dostoievsky el temor al
castigo.
Volumen 9 (1906-08) El delirio y los sueños en la “Gradiva” de W. Jensen y otras obras

Emprenderíamos su indagación con la esperanza de obtener un primer esclarecimiento


sobre el crear poético. Y en verdad, esa perspectiva existe; los propios poetas gustan de
reducir el abismo entre su rara condición y la naturaleza humana universal: harto a menudo
nos aseguran que en todo hombre se esconde un poeta, y que el último poeta sólo
desaparecerá con el último de los hombres.
Lo opuesto al juego no es la seriedad, sino... la realidad efectiva. El niño diferencia muy bien
de la realidad su mundo del juego, a pesar de toda su investidura afectiva; y tiende a
apuntalar sus objetos y situaciones imaginados en cosas palpables y visibles del mundo real.
Sólo ese apuntalamiento es el que diferencia aún su “jugar” del “fantasear”. Y el lenguaje ha
recogido este parentesco entre juego infantil y creación poética llamando “juegos” {“Spiel”} a
las escenificaciones del poeta que necesitan apuntalarse en objetos palpables y son
susceptibles de figuración, a saber: “Lustspiel” {“comedia”; literalmente, “juego de placer”},
“Trauerspiel” {“tragedia”; “juego de duelo”}, y designando “Schauspieler” {“actor dramático”;
“el que juega al espectáculo”} a quien las figura.

Es lícito decir que el dichoso nunca fantasea; sólo lo hace el insatisfecho. Deseos
insatisfechos son las fuerzas pulsionales de las fantasías, y cada fantasía singular es un
cumplimiento de deseo, una rectificación de la insatisfactoria realidad. Los deseos
pulsionantes difieren según sexo, carácter y circunstancias de vida de la personalidad que
fantasea; pero con facilidad se dejan agrupar siguiendo dos orientaciones rectoras. Son
deseos ambiciosos, que sirven a la exaltación de la personalidad, o son deseos eróticos.
El lenguaje, con su insuperable sabiduría, hace tiempo que ha decidido el problema de la
esencia de los sueños {Traum} llamando también “sueños diurnos” {“Tagtraum”} a los
castillos en el aire de los fantaseadores. Si a pesar de esa indicación el sentido de nuestros
sueños nos parece la mayoría de las veces oscuro, ello es debido a una sola circunstancia:
que por la noche se ponen en movimiento en nuestro interior también unos deseos de los
que tenemos que avergonzarnos y debemos ocultar, y que por eso mismo fueron reprimidos,
empujados a lo inconciente.

En Verdad y poesía -señala Goethe siempre estuve movido por cierto espíritu de
contradicciòn, pues representar y expresar lo mejor posible la verdad profunda que hasta
donde soy consciente de ello, presidió mi vida y constituyò mi màs serio esfuerzo.
La palabra “Dichter, es de uso corriente en alemán y designa al escritor, al narrador, al
creador de obras literarias, es decir quién es capaz de conmovernos intensamente
DICHTER Y DICHTUNG, ambos vocablos parecen derivar de dichten, que significa inventar,
imaginar, crear, escribir. Dichten está proximo a dicht (denso) y a condensación
(verdichtung), operación que remite al trabajo del sueño aportado por Freud en su obra de
1900.
En la obra de Freud es constante la mezcla de curiosidad, admiración y celos porque el
Dichtung es un campo privilegiado para escrutar los mecanismos tan difícilmente
perceptibles, tan secretos que se establecen entre el FANTASEAR DEL CREADOR Y SU
PRODUCCION POETICA. El dictung parece designar un proceso de elaboración psíquica
que consiste en transformar las imágenes sensoriales, los sentimientos y los afectos del alma
humana en imagenes lingüísticas

También podría gustarte