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SUMARIO:
I.- Apunte
II.- Dossier de estudio
1. Conceptos fundamentales: PEÑAILILLO, Daniel, Los
bienes. La propiedad y otros derechos reales (Santiago.
Editorial Jurídica de Chile, 2010).
2. Clasificaciones de las cosas: PEÑAILILLO, Daniel, ob. cit.
3. Dominio: PEÑAILILLO, Daniel, ob. cit.
4. Posesión: BARCIA LEHMANN, Rodrigo, Manual de
Derecho civil. De los bienes (Santiago, Editorial Jurídica
de Chile, 2010).
5. Modos de adquirir: BARCIA LEHMANN, Rodrigo, ob. cit.
6. Acción reivindicatoria: PEÑAILILLO, Daniel, ob. cit.
7. Acciones posesorias: PEÑAILILLO, Daniel, ob. cit.
INTEGRACIÓN DE DERECHO CIVIL
TEORÍA DE LOS BIENES Y LOS DERECHOS REALES
1. GENERALIDADES
1
La utilidad. Se entiende como la aptitud de una cosa para satisfacer
una necesidad del individuo o un interés cualquiera de éste, económico
o no.
- La apropiabilidad. Se entiende como la necesidad de que sean
susceptibles de dominio, de poder ingresar al patrimonio de una
persona, por ende tener propiedad sobre los mismos.
ii. Los requisitos para adquirir y enajenar no son comunes a todas las
cosas; y
iii. Tampoco son iguales los actos que una persona puede ejecutar con
las cosas que están bajo su posesión.
o Cosas Corporales. “Las que tiene un ser real y pueden ser percibidas por
los sentidos” (por ejemplo, una casa o un libro).
o Cosas Incorporales. “Son meros derechos”, como créditos o
servidumbres activas.
2
Se crítica esta clasificación, ya que estos preceptos consagran lo que
la doctrina denomina “cosificación de los derechos”, al considerar “cosas” o
“bienes” a los derechos. Objetándola en el sentido de que se asocian dos
categorías fundamentalmente diferentes (las cosas materiales y los
derechos), no existiendo una rea clasificación, sino mas bien, una simple
agrupación; ya que toda clasificación es una distinción entre dos o más
partes de un solo todo, y en este caso se partiría de supuestos diferentes.
- Cosas muebles.
- Cosas inmuebles.
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i. Respecto del contrato de compraventa, si se está en presencia de cosas
muebles es consensual, mientras que si estamos en presencia de
cosas inmuebles es solemne.
ii. Cuando se está en presencia de la transmisión por sucesión por causa
de muerte, los herederos para disponer de los bienes hereditarios,
requieren una serie de inscripciones solo tratándose de bienes
inmuebles.
iii. En materia de sociedad conyugal, si estamos en presencia de bienes
inmuebles y éstos son aportados o adquiridos a título gratuito durante
la vigencia del régimen, ingresan al patrimonio propio de los cónyuges,
pero si estamos en presencia de bienes muebles, ingresan al haber
social relativo.
iv. En materia de tradición, uno de los requisitos indispensables es la
entrega, la cual se efectúa de forma distinta si estamos en presencia
de bienes muebles o inmuebles, o derechos reales constituidos sobre
ellos.
a. Si la cosa es mueble basta la simple entrega material de la cosa,
la que incluso en algunas hipótesis puede ser ficta.
b. En presencia de bienes inmuebles, se requiere la inscripción en
el conservador de bienes raíces.
v. Tratándose de la prescripción adquisitiva, los plazos de prescripción
adquisitiva ordinaria son distintos (art. 2508 CC): 5 años en los
inmuebles, 2 años para los muebles.
vi. Rescisión por lesión enorme, no procede sobre bienes muebles, solo
sobre bienes inmuebles.
vii. A propósito de las cauciones reales, hay dos derechos reales que se
conectan: el derecho real de hipoteca y el derecho real de prenda. En
el derecho real de hipoteca se habla por regla general de bienes
inmuebles, en cambio, la prenda recae sobre bienes muebles.
4
aún antes de su separación, para el solo efecto de constituir un
derecho sobre dicho producto o cosa a una persona distinta del dueño.
Esto en definitiva, es importante porque cambia el estatuto jurídico
aplicable a estos bienes.
5
producto a favor de un tercero. Así lo refleja el legislador, en sus
artículos 568, 569, 571 CC.
o Bienes inmuebles por destinación (art. 570): se trata de cosas que por
su naturaleza, también son bienes muebles, pero que se reputan
inmuebles por estar destinados permanentemente al uso, cultivo o
beneficio de un predio. Muchas veces, incluso en el artículo 570, el
legislador confunde las categorías de bienes inmuebles por
destinación con los bienes inmuebles por adherencia, por ejemplo en
los casos de las losas de un pavimento o los tubos de la cañería.
Una separación momentánea de la destinación que se le había
dado, no implica mutar la naturaleza jurídica de un bien inmueble,
pues para lograr aquel objetivo, la separación debería ser permanente.
6
(pues existe la obligación de conservación), pero si la cosa es genérica, se
está obligado a entregar cualquier cosa dentro del género, al menos de
calidad mediana (arts. 1510 y 1548).
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propia, y que, por ende, su poder liberatorio es igual a toda otra cosa del
mismo género, como por ejemplo, el dinero, y cosa no fungible, en cambio,
es aquella que tiene individualidad, y que por ende, no puede ser remplazada
por otra cosa similar, por ejemplo, el original de un cuadro. Esta distinción
es más bien objetiva.
Si bien está pensada en el hecho de poder sustituir una cosa por otra,
la doctrina ha ampliado esto clasificando también los hechos. Un hecho será
fungible cuando puede ser ejecutado por cualquier persona; y será no
fungible cuando solo lo puede ejecutar el deudor atendidas las
características propias de él (caso típico de los contratos de confianza o
intuito personae).
Otro tanto se discute, pues el art. 575, al hablar de las cosas fungibles
y no fungibles, pareciera ser que las confunde con las cosas consumibles.
Se ha dicho que esta confusión es un tanto lógica, pues generalmente las
cosas fungibles, además serán consumibles, aunque debemos precisar que
aquello no es absoluto1.
1 Por ejemplo, una botella de champaña “Don Perignon” del año 1968, es claramente
consumible, pero podría argumentarse que no es fungible.
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susceptible de dividirse en partes homogéneas, sin que ello importe una
pérdida de la aptitud para servir a la finalidad que cumple. Una cosa es
intelectualmente divisible si ideal o imaginariamente es susceptible de
división. La regla general es que todas las cosas son susceptibles de ésta
división intelectual, tanto las cosas corporales como las incorporales
(excepciones las encontramos en la ley, como el caso de la servidumbre, la
cual no es posible dividirla intelectualmente).
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Una cosa singular implica que sea una cosa que es identificable por si
misma de otras, es decir aquellas que constituyen una unidad simple o
compleja (simple: ladrillo, compleja: casa), en cambio, cuando se habla de
cosas universales nos referimos a aquellas que comprenden un conjunto de
cosas singulares que por la función que cumplen o desempeñan se consideran
un todo.
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o Jurídicamente en las universalidades de hecho los bienes que las
integran mantienen su individualidad (un rebaño), en cambio en las
jurídicas esto no ocurre, se mira la cosa como un todo, pierden su
individualidad (herencia).
Del artículo 567 CC podemos extraer que un derecho real es aquel que
se tiene sobre una cosa sin respecto de determinada persona. De éstos nacen
las acciones reales, que conllevan un poder o señorío sobre una cosa. Puede
haber un solo titular de este derecho o más de uno.
En cuanto al objeto del derecho real, que es la cosa sobre la cual este
recae, hay cierta discusión. Así, los clásicos han dicho que solo pueden
recaer sobre cosas corporales, a lo que la postura más moderna ha señalado
que podrían recaer sobre cosas incorporales (derechos sobre derechos),
2 Se critica esto, porque las relaciones jurídicas se dan entre personas, cuyo objeto puede
ser una cosa, pero la relación no puede ser con la cosa misma. Ante ésta crítica, se señala
que tratándose de los derechos reales existe un sujeto pasivo universal para asimilarlo a la
estructura de los derechos personales. Esto implica que el titular del derecho real tiene la
facultad y el derecho de exigir respecto de cualquier miembro de la comunidad que respete
el ejercicio de su derecho, el resto de la sociedad contrae una obligación cuyo objeto es no
perturbar el ejercicio de este derecho real. Con todo, esto se trata de acercar la estructura
del derecho real a la estructura del derecho personal. Se la llama la doctrina “obligaciónista
de los derechos reales”.
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basándose en el art. 583 que señala que sobre las cosas incorporales hay
una especie de propiedad. También se señala como argumento el artículo
584, pues existirían derechos sobre las producciones del talento, los que a
todas luces consisten en cosas incorporales.
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En materia de derechos reales existe una discusión respecto del origen
de éstos que implica determinar si se encuentra en la ley (son de un número
cerrado), o bien si su creación queda entregada a la autonomía de la
voluntad de las partes (serán de número abierto). A favor de que el número
de los derechos reales sea cerrado se señala que las normas que los regulan
son de orden público, y que se rigen por el principio de la libre circulación de
los bienes, por lo que permitir a las partes crear, mediante la autonomía de
voluntad, derechos reales, permitiría atentar contra dicho principio. El
argumento para que los derechos reales sean de número abierto, es en base
al principio de la autonomía de la voluntad, ya que son las partes las que
pueden satisfacer de la mejor manera sus intereses, al darles la posibilidad
de crear todos los derechos reales que requieran.
Dominio:
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Tiene por objeto una abstracción jurídica (la herencia), distinto del derecho
real de dominio que existe respecto de una cosa determinada. En definitiva,
la vigencia del derecho real de herencia es meramente transitoria, toda vez
que la comunidad que por regla general surge respecto de los herederos está
destinada a desaparecer. Así, el derecho real de herencia actuaría como ante
sala del derecho real de dominio de los bienes del causante, por parte de sus
herederos.
Este derecho real puede ser adquirido por tres modos distintos: la
sucesión por causa de muerte, la tradición (art. 1909 y 1910, en materia de
cesión de créditos) y por prescripción adquisitiva (el art. 2512 n°1, establece
un plazo de 10 años3).
3 Excepto el caso del falso heredero al que se le haya conferido la posesión efectiva,
caso en el cual solo serán 5 años (art. 1269 en relación al art. 704 n°4).
4 En lo relativo a los frutos y mejoras, esto se regula en el artículo 1266, que señala que
se aplicarán las mismas reglas que en materia de reivindicación, que se analizarán más
adelante (art. 904 y ss.). En cuanto a los deterioros, se regulan en el art. 1267, el que se
remite al artículo 1688, siendo el criterio la buena o mala fe (y en el caso de la buena fe,
que el falso heredero se haya hecho más rico).
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Art. 764 CC. La facultad que confiere este derecho es la de gozar y usar
la cosa, y en caso de tener que restituirla, se tiene además la obligación de
conservación.
Servidumbre activa:
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En el caso de la hipoteca, el constituyente puede ser el deudor personal,
o un tercero.
Censo:
Por su parte, los derechos personales, son aquellos que solo pueden
exigirse de ciertas personas que por un hecho suyo o por la sola disposición
de la ley han contraído la obligación correlativa (Art. 578). Las acciones que
emanan de éstos son personales, lo que significa que se tienen respecto de
la persona o personas que han contraído la obligación correlativa, a
diferencia de las reales que se tienen contra cualquiera que sin tener
derecho afecte la situación de la cosa objeto del derecho.
Tanto las acciones como los derechos, el legislador los reputa mueble
o inmuebles según la cosa que ha de ejercerse o sobre la que recae. Respecto
de los hechos el legislador siempre los reputa muebles (art. 580 y 581).
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i. De acuerdo a su estructura. El derecho real tiene un titular y un
objeto, en cambio, el derecho personal posee un sujeto activo,
un sujeto pasivo y una prestación5.
iv. Desde el punto de vista del número. Los derechos reales son
de numerus clausus o número cerrado, es decir, solo existen los
tipos que las leyes expresamente establecen. En cambio, los
derechos personales son de numerus apertus o número abierto,
esto es, hay tantos derechos personales como la imaginación sea
capaz de concebir, son ilimitados. Esta diferencia se justifica
porque las normas que gobiernan los derechos reales, son normas
imperativas, en cambio, las normas que gobiernan los derechos
personales, por regla general, son normas supletorias de la
voluntad de las partes.
5 Hay quienes dicen que en los derechos reales también es posible encontrar un
sujeto pasivo, lo que ocurre en este caso, es que no es un sujeto pasivo determinado,
sino que es un sujeto universal e indeterminado, porque existiendo un derecho real, toda
persona debe abstenerse de realizar una conducta que pueda afectar el ejercicio de ese
derecho. Quienes postulan esta idea, dicen que no serían derechos completamente
distintos. Si bien es cierto, no se puede negar que existiendo un derecho real existe
un deber general de abstención, no cabe hablar de un sujeto pasivo u obligado,
precisamente porque este deber de abstención no forma parte del pasivo de nadie, en
cambio, cuando existe una obligación, es parte del patrimonio del deudor.
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v. De acuerdo a su eficacia. Los derechos reales tienen una eficacia
erga omnes, es decir, tienen eficacia general, sin respecto a
determinada persona, en cambio, los derechos personales tienen
una eficacia limitada, vinculan exclusivamente al deudor (eficacia
relativa). La eficacia cobra especial importancia en función de las
garantías: hipoteca y prenda. La hipoteca y la prenda son garantías
reales y al tener eficacia erga omnes, el acreedor hipotecario o
prendario podrá perseguir la cosa en manos de quien se
encuentre. Hay también garantías que son personales, como el
fiador y el codeudor solidario, estas tienen una eficacia relativa,
limitada al patrimonio del fiador o codeudor en la medida que lo
tenga.
3. EL DOMINIO O PROPIEDAD
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corporal, para gozar y disponer de ella arbitrariamente, no siendo contra la
ley o contra derecho ajeno.
El dominio tal como lo señala el art. 582 recae sobre cosa corporal, es
decir, aquellas que tienen un ser real y pueden ser percibidas por los sentidos.
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Para comprender bien lo que aquí se señala, debemos acudir primeramente
a la Constitución, que en su art. 19 n°24 asegura el derecho de propiedad
en sus diversas especies, lo que se ha utilizado como argumento a favor de
que el derecho real de dominio puede recaer sobre cosas corporales e
incorporales. Luego, el legislador en el art. 583 habla de que en las cosas
incorporales habría una “especie de propiedad”6, así el usufructuario tiene
la propiedad de su derecho de usufructo. Por su parte, el art. 584 señala
que las producciones del talento o del ingenio son una propiedad de sus
autores.
i. En base a su titularidad
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o Propiedad Nuda: Se trata de aquella que solo contiene el derecho de
disposición jurídica del objeto en el que recae, perteneciendo a otro las
facultades de uso y goce, como es el caso del usufructo (art. 582 inc.
2°).
i. Es un derecho absoluto.
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El derecho de propiedad es un derecho exclusivo porque por su
esencia supone un único titular facultado para usar, gozar y disponer de la
cosa, y por ende, para impedir la intromisión de cualquier otra persona
7 El carácter perpetuo del derecho de dominio ha sido objeto de discusión por algunos
autores, los cuales sostienen que este derecho es generalmente perpetuo, pero nada obsta
a que surja un derecho de propiedad temporal, éste sería el caso de la propiedad fiduciaria,
que es aquella que está sujeta al gravamen de pasar a otra persona en el evento de
cumplirse una condición. Ciertos autores dan el nombre de propiedad imperfecta a esta
clase de propiedad.
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El dominio es abstracto en el sentido de que tiene existencia distinta
e independiente de las facultades que contiene y otorga. Por esta razón,
aunque una facultad esencial o bien su ejercicio se sustraiga al propietario
en razón de un derecho concurrente, el dominio abstractamente permanece
igual, no se desnaturaliza (como en el caso del derecho de usufructo, donde
el titular del dominio conserva la nuda propiedad).
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El espacio aéreo es aquel que está sobre el predio, este es vacío, no se
trata de un bien. En cambio, lo que sí tiene un ser real es el aire que
está en dicho espacio, se trata de una cosa que la naturaleza ha hecho
común a todos los hombres, es decir, incomerciable e inapropiable. Si
bien el CC no lo señala, resulta evidente que el dueño del terreno lo
es también del espacio superpuesto, se trata de una proyección del
dominio del suelo. El verdadero problema se ha presentado en
determinar hasta donde llega el dominio, por ello los autores
(encabezados por el profesor Alessandri) han creado el concepto de
altura útil, es decir, será dueño del espacio superpuesto en la medida
que sea necesario para obtener todo el provecho del predio, esté será
entonces el límite vertical8.
8 Igualmente este derecho sobre el espacio aéreo podrá encontrar limitaciones en el plan
regulador comunal, en las distintas normas de urbanismo, etc. Otras tantas limitaciones
se encuentran en el Código Aeronáutico.
9 Igualmente podrán encontrarse limitaciones en otros cuerpos legales, como por ejemplo
en el Código de Minería.
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La doctrina moderna considera que estas facultades son ilimitadas y
no susceptibles de enumeración. La doctrina clásica, en cambio, se
encargaba de hacer enumeraciones de estas facultades que a la postre
siempre resultaban incompletas. Sin embargo, desde el derecho romano se
mencionan tres facultades inherentes el dominio: el uso, el goce o disfrute y
el consumo material. Estas facultades se engloban en las facultades
materiales del dominio, es decir, aquellas que se realizan mediante actos
materiales que permiten el aprovechamiento del objeto del derecho. Junto a
estas facultades, tradicionalmente se mencionan las facultades jurídicas
que son aquellas que se realizan mediante actos jurídicos, y que para ser
ejecutadas requieren de facultad de disposición jurídica.
Facultades Materiales
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Nuestro Código civil al igual que el Code francés justifica la
adquisición de los productos y frutos que la cosa da a través del modo
de adquirir llamado accesión; lo que la doctrina critica porque el origen
del dominio de los frutos y productos está en la facultad de goce, no
siendo necesario recurrir a la accesión.
La doctrina distingue entre frutos y productos. Los frutos son lo que
la cosa da periódicamente, ayudada o no por la industria humana y sin
detrimento de la cosa fructuria. El CC distingue entre frutos naturales
y civiles, siendo los primeros, los que da la naturaleza con o sin ayuda
de la industria humana (art. 644), y los civiles son los precios,
pensiones o cánones de arrendamiento, entre otros (art. 647). Por su
parte los productos son aquellos que da la cosa pero que carecen de
periodicidad, y que para su obtención implican una disminución o
destrucción de la cosa (como por ejemplo, talar los árboles que se
encuentran en el predio).
iii. Facultad de consumo material o físico, o de disposición material. Es
aquella facultad que habilita para destruir materialmente la cosa,
transformándola o degradándola.
a. Destruir es inutilizar, aniquilar o dejar abandonada la cosa.
b. Transformar es variar la naturaleza de la cosa, su forma o
destino.
c. Degradar la cosa es realizar obras en ella que traen como
consecuencia su desvalorización.
Facultades Jurídicas
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sujeto para desprenderse del poder que tiene sobre la cosa sea o no a favor
de otra persona, por actos entre vivos o por causa de muerte11.
pueden ser aprovechados por su titular, como por ejemplo los derechos personalísimos, o
los inalienables.
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interrogantes ¿qué acontece si se establece una cláusula que impida
enajenar un bien? ¿Cuál es la validez de esta cláusula?
14 Existen otras dos doctrinas al respecto. La primera, que le concede validez general a
las cláusulas de no enajenar, señalando como argumentos: que en derecho privado puede
hacerse todo aquello que no está prohibido, si el legislador lo prohibió en determinados
casos, la regla general debería ser la validez, y como argumento de texto, el art. 53 n°3 del
reglamento del Conservador de Bienes Raíces, que permite inscribir las prohibiciones
convencionales referente a los inmuebles. La segunda postura, que le niega valor general a
las cláusulas de no enajenar, señalan que del mensaje del código se extrae el principio de
la libre circulación de los bienes, que además si se hubiere querido que fuese la regla
general no se habría consagrado para ciertos casos (como en el usufructo), e indican que el
art. 582 habla de disposición arbitraria.
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un menoscabo del contenido regular del derecho, se establecen desde afuera
comprimiendo sus límites naturales.
o Genéricas, son aquellas que nacen del concepto y naturaleza misma del
derecho de propiedad (art. 582). Se dice que son limitaciones
inmanentes al dominio y que buscan asignar al derecho su sentido
normal. Estas pueden ser positivas o negativas.
o Específicas, legales o por razón de interés social (limitaciones
propiamente tales), estas imponen un cercenamiento de las facultades
que confiere el dominio. Estas pueden ser por utilidad pública o de
utilidad privada
Restricciones Genéricas.
15 Esta postura señala que para que el ejercicio de un derecho sea abusivo cumpla los
siguientes requisitos: Ejercicio de un derecho externamente legal, se provoque un daño a
un interés no protegido, y que el daño si antisocial o inmoral.
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En nuestro país no existen normas que regulen de un modo sistemático
la teoría del abuso del derecho, pero en la legislación comparada se han
establecido dos criterios:
- Existe abuso del derecho cuando los actos que importan su ejercicio
sean contrarios a los fines económicos o sociales del mismo o cuando, sin
una apreciable utilidad propia, se realizan solo o principalmente para dañar
a otro.
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dueño; y el aprovechamiento debe ser útil para quien lo hace, ya que es la
utilidad la base de este derecho.
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de responsabilidad criminal al que para evitar un mal ejecuta un hecho que
produzca daño en la propiedad ajena17.
Restricciones Específicas
17 Deben concurrir las circunstancias que siguen, conforme al art. 10 n°7 del Código
Penal Chileno.
- La realidad o peligro inminente del mal que se trata de evitar
- Que el mal que se trata de evitar sea mayor que el causado para evitarlo.
- Que no exista otro medio practicable y menos perjudicial para impedirlo.
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limitaciones y obligaciones que la ley imponga para permitir asegurar su
función social, tal función comprende, entre otras, cuanto exija la
salubridad pública. Las declaraciones constitucionales han encontrado
traducción concreta en un sinnúmero de leyes, siendo la fundamental o
básica el Código Sanitario.
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o El deudor se determina atendiendo a la persona que es propietaria o
poseedora de la cosa, precisamente el deudor es tal por su calidad de
poseedor o dueño de la cosa.
o Esta clase de obligaciones se traspasan al sucesor de forma
automática, de modo que al cambiar el titular de la posesión o
dominio, cambia al mismo tiempo el sujeto pasivo de la obligación, sin
que sea necesaria ninguna estipulación o declaración por parte del
sucesor en cuanto a hacerse cargo de la obligación. Es por esto que
se les denomina obligaciones ambulatorias18.
o Generalmente el deudor de estas obligaciones puede liberarse de estas,
abandonando la cosa.
4. LA PROPIEDAD INDIVISA
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La verdadera comunidad es la comunidad proindiviso, aquella en
que el derecho de cada comunero se extiende a toda y cada una de las partes
de la cosa común. Y suele hablarse de comunidad prodiviso en aquellos
casos en que el derecho de cada titular recae sobre una parte físicamente
determinada de la cosa única, parte que corresponde exclusivamente al
respectivo sujeto.
35
En este punto buscamos determinar si la copropiedad es un derecho
real distinto del dominio, o solo una modalidad de este. Hay quienes
sostienen que solo sería una modalidad del dominio, en que cada titular
tiene un fragmento del derecho de propiedad. La postura contraria, señala
que es un derecho real diverso, que otorga a su titular la facultad de
aprovecharse de ciertos frutos de la cosa, usarla en cierta medida y tener
cierta gestión en su administración.
comunero posee un derecho parcial de goce sobre la cosa común porque está limitado por
el de los demás.
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en el art. 1317 y que es concreción del adagio nadie está obligado a la
indivisión, previéndose el carácter imprescriptible de la acción de partición.
Esta regla general puede sufrir dos clases de excepciones:
o Singulares: Son las que recaen sobre uno o más objetos singulares.
o Universales: Son las que tienen por objeto una universalidad.
Para estos efectos debe distinguirse entre los actos jurídicos que
pueden realizarse respecto de la cuota parte y los actos materiales de uso o
goce que pueden hacerse sobre la cosa común.
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Cada comunero es considerado dueño individual y exclusivo de su
cuota-parte, puede disponer de ella libremente: transmitirla, venderla,
hipotecarla, etc., sin necesidad del consentimiento de los otros comuneros.
Es importante determinar la cuota de cada comunero, pues esta representa
la proporción en la que pueden participar en la cosa común, y cómo deben
contribuir a las cargas de la misma. Las disposiciones en que se recoge este
derecho son los artículos 1812, 2417 y 892.
Como todos los comuneros tienen los mismos derechos sobre la cosa
común, todos ellos tiene las mismas facultades para intervenir en su
administración. Los actos administrativos deben ser adoptados por la
unanimidad de los comuneros.
Cada uno de ello tiene el derecho a oponerse a los actos que los demás
comuneros pretenden realizar, ello se denomina ius prohibendi. Este
derecho de veto no procede respecto de los actos destinados a conservar la
cosa común. Su ejercicio debe ser oportuno, vale decir, antes de la
realización del acto que se trata de impedir, ya que de lo contrario el
comunero que se pretende oponer nada puede hacer, sino solicitar en un
38
momento posterior, en la partición, la indemnización de los perjuicios si lo
realizado le ocasionó daño.
39
derecho. Todo esto sin perjuicio que los comuneros de forma unánime
adopten una forma diversa de aprovechar la cosa común.
40
Respecto de las deudas que benefician exclusivamente al comunero
deudor, y no a los demás comuneros, él es el único obligado frente a su
acreedor quien puede embargar la respectiva cuota en el bien común.
La cuota del comunero insolvente grava a todos los demás en las prestaciones
a que son obligados entre sí los comuneros (2311-1347).
41
La virtud de esta definición es que s e pone énfasis en el aspecto
característico de este régimen de copropiedad, cual es la coexistencia
indisoluble de dos tipos de propiedad: la propiedad individual respecto de lo
que la ley define como unidades, y la propiedad común respecto de aquello
bienes que la ley declara bienes comunes, como por ejemplo, las murallas
exteriores21.
Artículo 2°. Para los efectos de esta ley, se entenderá por: Condominios:
Las construcciones o los terrenos acogidos al régimen de copropiedad
inmobiliaria regulado por la presente ley22.
dominio común, y
42
La ley en su artículo 1° señala que regula un régimen especial de
copropiedad inmobiliaria, lo que lleva a plantear necesariamente cual es la
naturaleza jurídica de la copropiedad inmobiliaria ¿es algo similar a la
propiedad o es algo distinto? El profesor Alessandri señala que la naturaleza
jurídica de la propiedad horizontal es objeto de discusiones en la doctrina.
Pero un sector muy autorizado de ésta enmarca tal propiedad en la figura de
la comunidad pro diviso; la cosa común sería el edificio único del cual forman
parte, orgánicamente, todos los pisos o departamentos: cada uno de estos
seria la parte dividida de la comunidad total de la cosa única, el edificio.
En realidad, hay coexistencia de varia propiedades exclusivas con la
comunidad de algunas partes
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y los derechos de los propietarios en la copropiedad en los bienes que la ley
define como comunes.
44
La ley en al art. 3° señala que los copropietarios son comuneros en los
bienes de dominio común. Esta es una comunidad especial que se rige por
una ley especial, que es la Ley 19.537, por el reglamento de esta ley, y
también por el reglamento del respectivo condominio. Este es un derecho
cuotativo.
¿En qué cuota tienen derecho a los bienes comunes? El art. 3 inc. 2
señala que la extensión de su derecho en los bienes comunes viene
determinada por la unidad, y si es mayor o menor depende del valor de la
unidad, de su avalúo.
45
Sin duda la obligación más importante es la obligación de pagar los
gastos comunes. El artículo 4° señala que cada copropietario debe
contribuir tanto a los gastos comunes ordinarios, como los gastos comunes
extraordinarios, ambos definidos en el artículo 2 nº4. La ley establece que
en caso de que el dominio de una unidad corresponda a dos o más
personas, todos ellos serán obligados solidariamente al pago. La obligación
de pagar los gastos comunes es un ejemplo clásico de una obligación
ambulatoria o propter rem.
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de las funciones más importantes es la representación judicial que
tiene el administrador respecto de los copropietarios, él los representa
tanto activa (cobrar gastos comunes) como pasivamente (acoge los
recursos de protección).
47
posteriormente derogada por el Art.73 de la Ley 19.039/91 sobre Privilegios
Industriales y Protección a los Derechos de Propiedad Industrial.
5. LA ACCIÓN REIVINDICATORIA
5.1. Generalidades
48
distinguir las acciones dominicales de aquellas acciones que protegen de
forma indirecta el dominio.
5.2. Regulación:
5.3. Concepto
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persona que atente contra este. Aunque esta acción se regula en referencia
al dominio, igualmente protege el resto de los derechos reales, con excepción
del derecho real de herencia, que tiene una acción especial para su tutela
(“acción de petición de herencia”).
Las acciones posesorias son aquellas que tienen por objeto conservar o
recuperar la posesión de los bienes raíces o de los derechos reales
constituidos en ellos. Debido a lo anterior es que la jurisprudencia ha
sostenido que son compatibles con el ejercicio de la acción reivindicatoria
ya que persiguen el mismo fin jurídico: obtener la restitución de la cosa
singular de que ha sido privado el demandante. Se vuelve más fácil ejercer
una acción posesoria que una reivindicatoria debido a que para esta última
se requiere acreditar debidamente el dominio.
50
misma clase. Sin embargo, el contexto de la norma revela que no constituye
una excepción a la regla general de que todas las cosas corporales pueden
reivindicarse. La excepción apunta a que el reivindicador no puede exigir
lisa y llanamente la entrega de aquéllas, sino que debe rembolsar al
poseedor lo que haya dado por ella y lo que ha gastado en repararla y
mejorarla. El reivindicador podrá repetir estas cantidades contra el que se
apoderó de la cosa y la llevó a estos establecimientos.
Singularidad de la cosa
51
reivindica en la cosa común debe estar determinada, ya que de lo contrario
el juez no sabría cómo ordenar la restitución.
52
de probar su dominio y la circunstancia de que el demandado es el actual
poseedor de la cosa que pretende reivindicar.
Poseedor ficto
53
(Art. 897). Por ejemplo los gastos del juicio, la pérdida de la propiedad
porque otra adquirió por prescripción adquisitiva al no haber podido
interrumpir la prescripción, etc.
Poseedor de buena fe
Poseedor de mala fe
54
Respecto de él, la acción reivindicatoria procede cuando ha dejado de
poseer por culpa o por cualquier hecho suyo, sin que importe la existencia
o inexistencia de obstáculos para perseguir la cosa. La acción contra él se
dirige como si actualmente poseyese, vale decir, se le demanda la restitución
de la cosa misma, con todos sus accesorios, frutos y demás prestaciones por
deterioro de ésta.
55
acción ejercida y que se traduce básicamente a las prestaciones por
deterioros, frutos y mejoras (de lo contrario se llega al absurdo de
tener que probar el dominio contra el mero tenedor).
ii. Prueba del dominio. Para probar este, se debe distinguir el modo de
adquirir el dominio.
Este es uno de los pocos casos en que el juez puede fijar un plazo para
el cumplimiento de una obligación. Y aquí no es necesario un juicio ejecutivo
destinado a ejecutar la sentencia para obtener la restitución de la cosa, si el
poseedor vencido no se allana a restituir, se procederá con auxilio de la
fuerza pública.
56
La restitución del inmueble se efectúa dejándolo desocupado y en forma
que el reivindicante pueda entrar en su posesión. En la práctica,
generalmente la entrega se realiza ante un ministro de fe y las partes o sus
representantes, ya que es frecuente dejar constancia del estado en que el
inmueble se encuentra, sus mejoras y deterioros.
57
después, está sujeto a las reglas del poseedor de mala fe, art.907 inc.
3.
Las expensas o mejoras son los gastos hechos para una cosa. Ellas
pueden ser necesarias o no necesarias. Las primeras se subdividen en
ordinarias y extraordinarias. Las segundas: en útiles y voluptuarias.
o Expensas Necesarias.
Las ordinarias son los gastos más o menos periódicos que exige el uso
natural de la cosa y que son indispensables para su conservación y cultivo.
Por su parte las extraordinarias son las que tienen lugar a largos intervalos
de tiempo y que conciernen a la conservación y permanente utilidad de la
cosa.
58
Si se invirtieron en obras permanentes, se abonarán al poseedor en
cuanto hubieren sido realmente necesarias, pero reducidas a lo que valgan
las obras al tiempo de la restitución, la razón está en que el poseedor se ha
aprovechado de estas obras desde que se hicieron hasta que ha debido
restituir art. 908 inc. 2. Estas obras son las expensas extraordinarias
o Expensas no necesarias
59
rehúse pagarle el precio que tendrían dichos materiales después de
separados; el art. 912 señala cuando se entiende que la separación le
provoca detrimento a la cosa.
60
El fundamento de esta acción se encuentra en la equidad y presunción
de dominio. Es dictado de la equidad preferir en la posesión al que ostenta
un mejor derecho a la misma, y una posesión avalorada por el justo título y
la buena fe, se erige en una presunción de dominio de gran fuerza.
Presupuestos de la acción.
61
cosa, una vez probado, el dominio frente al dueño. No puede servir para
quitarle al dueño lo que es suyo.
6. LA POSESIÓN
6.1. Generalidades
62
6.1.a. Dominio y Posesión.
A. Semejanzas.
B. Diferencias.
A. Semejanza.
B. Diferencias
63
Este concepto del CC es una manifestación de la concepción subjetiva,
con base en las fuentes romanas, puesto que en él se destaca no solo la
relación de hecho entre la persona y la cosa, sino también un elemento
psicológico que es el ánimo de comportarse como dueño. Respecto de la
tenencia material de la cosa, el poseedor la ejerce ya sea directamente o por
intermedio de un tercero que la tiene en su lugar o a su nombre: el caso del
mero tenedor, el cual tiene materialmente una cosa, pero reconociendo
dominio ajeno (art. 714).
64
convicción de ser dueño constituye la buena fe pero también se puede ser
poseedor de mala fe.
65
Se debe tratar de cosas que se encuentren en el comercio humano y que
sean determinadas, pudiendo ser estas corporales o incorporales (art. 715).
En cuanto a las cosas incorporales, solo se refiere a los derechos reales y no
a los personales, ello en razón de:
A. Posesión regular.
Requisitos.
i. Justo título
66
Podemos definirlo como el acto jurídico exento de vicios que sirve de
causa o antecedente de la posesión.
27 La ocupación como modo de adquirir solo se aplica a las cosas corporales muebles ya
que los inmuebles sin dueños pertenecen al Estado, art. 590. Pero algunos consideran que
en este caso se adquiriría la posesión irregular, porque una cosa es hablar de un modo de
adquirir y otra es considerar a la ocupación como título de la posesión.
67
Los títulos declarativos son aquellos que solo se limitan a reconocer
una situación de dominio preexistente. Como solo aclaran una situación
preexistente, para averiguar cuan legítima es una situación del poseedor es
necesario retroceder hasta donde se encuentre el hecho o acto en virtud del
cual se entró a poseer
ii.Buena fe.
Concepto
68
Es la conciencia de haberse adquirido el dominio de la cosa por medios
legítimos, exentos de fraude y de todo otro vicio (art. 706 inciso 1º). En el
concepto del legislador hay una clara vinculación del título traslaticio con la
buena fe.
o Error de hecho
El art. 706 inciso tercero señala que un justo error en materia de hecho
no se opone a la buena fe. Por lo tanto, el error de hecho no es incompatible
con la buena fe, pero no es cualquier error, sino que debe ser justo, es decir
debe ser excusable (el que en apariencias justifique el error padecido), debe
tener un fundamento de razón aceptable conforme a los principios de
justicia.
o Error de derecho.
Art. 706 inciso cuarto indica que el error de derecho constituye una
presunción de mala fe que no admite prueba en contrario. Esto es una
consecuencia del art. 8 que establece la presunción del conocimiento de la
ley.
Prueba de la buena fe
69
El art. 707 establece una presunción simplemente legal de buena fe,
señalando que la buena fe se presume, excepto en los casos en que la ley
establezca la presunción contraria. En todos los otros casos la mala fe debe
probarse.
o Los términos del 707 son muy amplios y comprensivos, sin que se
pueda aducir que por la ubicación del precepto éste tenga aplicación
restrictiva, ya que existen muchas normas que tienen carácter general
a pesar de su ubicación.
o La mala fe guarda relación con el dolo y si se pretendiera que la buena
fe debe probarse equivaldría a sostener que la mala fe se presume y
ello no está ni en la letra ni en el espíritu del legislador, pues el art.
1459 establece que el dolo no se presume.
o Solamente en el art. 707 establece la presunción de buena fe, en
cambio en muchos otros casos determinados establece expresamente
la presunción de mala fe y ello porque se trata de excepciones a la
regla general que no requiere ser reiterada.
70
aquellos casos en que el título es de esta especie y además declarativo (como
ya vimos, nuestro código los asimila), no cuando es constitutivo.
La razón de esta exigencia está en que los títulos traslaticios solo dan
al acreedor un derecho personal para exigir la tradición y es ésta la que
coloca la cosa en poder del adquirente. En los demás casos no se requiere,
puesto que se trata de modos imperfectos para adquirir el dominio pero que
sirven de justo título para adquirir la posesión.
B. Posesión irregular.
Concepto
71
tener presente que si el título de posesión invocado es uno traslaticio de
dominio, nadie puede adquirir posesión alguna sin que medie tradición (la
entrega de la cosa, en caso de los muebles e inmuebles no inscritos; la
inscripción, en el caso de los inmuebles sometidos al régimen conservatorio),
porque tal es la única forma que puedan concurrir los dos elementos de la
posesión, corpus y animus, que son indispensables para poder ingresar en
la posesión. La tradición, entonces, en los títulos traslaticios de dominio,
más que un requisito que puede o no faltar en la posesión regular (para que
sea irregular), es un presupuesto de toda posesión, indistintamente de que
sea regular o regular, por aplicación del art. 700 del CC. El único sustento
contrario a lo que hemos señalado, es decir, que conlleve a afirmar que
pueden faltar todos los requisitos en la posesión irregular (incluso la
tradición) es el tenor gramatical de la disposición, que es bastante débil,
habida cuenta de que sin tradición, ni siquiera, al menos en los títulos
traslaticios, podemos hablar de posesión.
Importancia de la clasificación.
72
Ella nos permite distinguir entre aquellas posesiones aptas para
adquirir el dominio por prescripción adquisitiva (posesiones útiles) de
aquellas que no lo son (posesiones inútiles o viciosas). Dentro de las
primeras se comprende a la posesión regular e irregular; en las segundas se
comprenden a las llamadas posesiones viciosas, aquellas que adolecen de
un vicio de violencia o clandestinidad.
Concepto.
o Verdadero dueño.
o Contra el que la poseía sin ser dueño.
o Contra el que la tiene en lugar y a nombre de otro.
B. Posesión clandestina.
Concepto
73
En esta materia existen dos posiciones contrapuestas:
o Posición clásica.
o Posición moderna.
6.7.a. Generalidades
74
personalmente, sino que también por intermedio de un mandatario o por
sus representantes legales.
A. Bienes muebles.
Adquisición.
Conservación.
75
art. 725 en que se permite al poseedor conservar la posesión aunque
transfiera la tenencia de la cosa por cualquier título que no sea traslaticio
de dominio; y del art. 727, norma que se refiere específicamente a los bienes
muebles y establece que la posesión de éstos se conserva aunque el poseedor
ignore accidentalmente su paradero.
Pérdida
Adquisición.
76
inscrito, cuando concurren los mismos requisitos que se requieren para la
posesión de bienes muebles, incluso con apoderamiento violento y
clandestino.
o En relación a la ocupación.
o En relación a la accesión.
77
principal. Si se reconoce la posesión del bien principal sin la inscripción no
podrá exigirse en este caso la inscripción
o En relación a la prescripción.
o Posesión irregular.
78
Para parte de la doctrina es necesaria la inscripción ya que debe
cumplirse con lo señalado en el art. 724 “nadie podrá adquirir la posesión
de ella (inmueble), sino por este medio (inscripción)”, la falta de tradición
transforma la posesión en irregular, constituyéndose ésta en la regla
general, pero la excepción es la de los bienes inmuebles establecida en el
art. 724, en donde no se distingue entre posesión regular e irregular.
Conservación.
79
y el animus, aunque se transfiera la mera tenencia. Esto se entiende sin
perjuicio de que el adquirente de la posesión del inmueble no inscrito haya
optado por la inscripción del mismo, en cuyo caso en esta materia se deberá
estar a las reglas de conservación de la posesión inscrita.
Pérdida.
80
o Algunos fallos han sostenido que existe una presunción de derecho
de la existencia del corpus y del animus que viene dada por la
inscripción.
81
El legislador señala en el mensaje del Código civil, que la transferencia
y transmisión del dominio, y la constitución de todo derecho real sobre
inmuebles, salvo las servidumbres, exige de una tradición “y la única forma
de tradición que para estos actos corresponde es la inscripción en el registro
conservatorio”. Manifestaciones: Art. 686; art. 702 inciso final.
Adquisición de la posesión.
Si se invoca:
En este caso no se aplica el art. 724, porque este solo se refiere a los
títulos traslaticios de dominio. En esta hipótesis, no se requiere de la
inscripción para la adquisición de la posesión. Así, si se trata de la sucesión
por causa de muerte, la posesión se adquiere por el solo ministerio de la ley,
y las inscripciones del 688 no constituyen tradición. En el caso de la
accesión, se aplica el principio de que lo accesorio sigue la suerte de lo
principal y en el caso de la ocupación, ya vimos que ésta en principio no
procede respecto de inmuebles, ya que estos pertenecen al Estado. Y por
82
último, en relación a la prescripción, también dijimos que esta solo opera
como modo de adquirir y que es el medio que se vale la posesión para
adquirir el dominio. En el fondo, se aplican las mismas reglas que para los
inmuebles no inscritos.
83
Es una convención entre dos o más persona en orden a dejar sin efecto
una inscripción. En este caso habrá que exhibir al CBR un instrumento
auténtico en que conste dejar sin efecto la inscripción existente a nombre
de uno de ellos, con lo que cobra vigencia la inscripción precedente, bastará
una subinscripción al margen en que se exprese que se cancela, y así el
inmueble quedará sometido a la inscripción anterior. Ejemplo: la
resciliación de un contrato de compraventa.
84
“Competente inscripción”
Por lo tanto, el caso del 730 estaría dentro de las normas anteriores, ya
que se trata de una situación especial distinta a la regla general del art. 728,
en donde se establece un modo distinto de inscripción. Aquí, además de la
inscripción competente, se requiere de la posesión material del bien, es decir
85
se requieren actos de posesión (art. 683 y 670). Lo anterior, por aplicación
de la teoría de la inscripción garantía.
86
i. Es facultativa para el actual poseedor, la utilizará en la medida que
convenga a sus intereses.
ii. Procede tanto respecto de antecesores inmediatos, como mediatos
(art. 717 inc. 2). El requisito es que la cadena debe ser interrumpida.
iii. Al apoderarse o aprovechar el tiempo de posesión de poseedores
anteriores, este tiempo se suma con sus calidades y vicios.
i. La posesión legal.
87
señala expresamente que principia en el sucesor (art. 717). El problema que
podría presentarse si no existiera esta figura, es que podría existir un
tiempo sin posesión, ya que si se espera el animus y el corpus del
heredero, existiría un intervalo de tiempo sin posesión; por lo tanto, el
objetivo de esta figura es evitar esta situación, y con ello se permitiría
entonces que el heredero pueda hacer uso de la figura de la accesión de
posesiones, porque si no fuese así, se interrumpiría la continuidad.
88
De las dos fórmulas de tramitación de la posesión efectiva, claramente
la mayoritaria es la que se tramita en sede administrativa. Por lo tanto, los
aspectos a destacar de la Ley 19.903 son:
89
Tratándose de las posesiones testadas, éstas se otorgan en virtud de
una resolución judicial dictada en un procedimiento de carácter
voluntario, la cual se rige por las normas de los artículos 877 y siguientes
del CPC.
Concepto.
90
Características.
o Querella de amparo.
o Querella de restitución.
o Querella de restablecimiento.
Consideraciones generales
o Sujeto activo.
91
En el caso de la querella de restablecimiento, se le otorga esta acción incluso
al mero tenedor (art. 928).
o Plazo de interposición.
o Procedencia.
o Sujeto pasivo.
92
Una primera interpretación señaló que el art. 924 se refería únicamente
a la prueba de la posesión de los derechos reales distintos al dominio,
dejando reservado el art. 925 para la prueba de la posesión del dominio
sobre bienes inmuebles inscritos o no, sea posesión regular o irregular.
7. LA MERA TENENCIA
7.1. Concepto
Es la tenencia que se ejerce sobre una cosa, no como dueño, sino en lugar
y a nombre del dueño. En otras palabras se trata de todo aquel que tiene
una cosa reconociendo dominio ajeno (art. 714).
7.2. Elementos
93
prescripción adquisitiva, ya que ésta tiene como presupuesto a la posesión,
la cual es jurídicamente antagónica a la mera tenencia.
94
8. MODOS DE ADQUIRIR29
8.1. Generalidades
i) Adquirir el dominio
ii) Adquirir otros derecho reales
iii) Adquirir la posesión de una cosa
iv) En ciertos casos, actúan de justo título. Este es el caso de la
ocupación, la accesión, y la prescripción (art. 703). Como vimos a propósito
de los justos títulos, estos tres casos, que si bien son modos de adquirir el
dominio, pueden actuar como títulos constitutivos en caso que no reúnan
todos los requisitos para ser considerados modo.
v) En ciertos casos, en virtud de estos se puede pasar a ser titular
de derechos personales. Como en el caso de la cesión de créditos –tradición-
, o bien, en la adquisición de un crédito en virtud de la sucesión por causa
de muerte.
95
El legislador expresamente exige el título traslaticio de dominio a
propósito de un modo de adquirir, la tradición, en el art. 675 CC, pero no lo
hace respecto de los demás modos de adquirir, de ahí que haya discusión
respecto si es o no necesario el título en los demás modos.
Gran parte de la doctrina dice que sí es necesario el título (lo que emana
del derecho romano), ya que a pesar de que no se señale expresamente, hay
ciertas normas en nuestro ordenamiento que permiten afirmar su exigencia
respecto de la ocupación, accesión y prescripción adquisitiva, que en éste
caso se denominan títulos constitutivos (art. 703); y tratándose de la
sucesión por causa de muerte, se distingue si es testada o intestada. Si es
testada, el título viene dado por el testamento, y en el caso de que sea
intestada, éste papel lo tendrá la ley (art. 952).
Sin embargo, hay quienes afirman que dentro del sistema chileno, el
único modo de adquirir que requiere de la confluencia título-modo es la
tradición, ya que en el resto de los casos el legislador no lo exige.
Son las cosas que puedo adquirir a través de ellos: el derecho real de
dominio y los demás derechos reales, e incluso derechos personales (por
ejemplo, en la tradición –cesión- de derechos o la sucesión por causa de
muerte). Es importante señalar que solo se puede adquirir un derecho por
un solo modo de adquirir.
96
sucesión por causa de muerte (nadie puede transferir ni transmitir
más derechos de los que tiene).
97
Son modos que puede operar solo a título singular: Ocupación o
Accesión.
Son modos que operan por regla general a título Singular: la tradición
y prescripción adquisitiva (será universal en el caso que se trate del derecho
real de herencia).
iii) Modos de adquirir por acto entre vivos o por causa de muerte
Existe solo un modo de adquirir que requiere la muerte del titular como
presupuesto del modo de adquirir, y este es la sucesión por causa de muerte.
98
jurídicos, pero los modos de adquirir son de actos o HECHOS jurídicos, por
lo que clasificarlos de gratuito o no tendría sentido solo en la tradición (que
es un acto jurídico), ya que los demás son todos por naturaleza gratuitos.
8.5. LA TRADICIÓN
8.5.a. Concepto.
8.5.b. Características
99
Pues como ya se ha dicho, solo la sucesión por causa de muerte
opera como modo de adquirir mortis causa.
100
exclusiva de este modo, sino que también se da en la sucesión de
causa de muerte.
101
“entrega o tradición”, haciendo sinónimos ambos conceptos. Y también hay
casos en que utiliza los conceptos correctamente, como en el art. 2212 al
hablar de “entrega” en el depósito, o en el art. 2197 cuando se indica que el
contrato de mutuo se perfecciona por la “tradición”.
a) Debe ser dueño de la cosa que entrega o del derecho que transfiere.
102
Se precisa que debe tener facultad de transferir el dominio para dejar
establecido que se requiere de poder disposición, es decir, se exige
“legitimación”, que no es otra cosa que la idoneidad del sujeto para celebrar
el acto de que se trata (en este caso la tradición de una cosa, la que
idealmente tendrá como efecto la transferencia del derecho real de dominio,
o del derecho de que se trate). Así, si el tradente es un representante legal
que entrega un bien del representado, deberá cumplir con las formalidades
correspondientes, ya que sin estas no puede actuar (el representante carece
de legitimación), o incluso quien actúa por sí podría carecer de la facultad
de disposición (como en el caso de los bienes sociales en la sociedad
conyugal del art. 1749). Ahora bien, la falta de legitimación, acarreará como
sanción la que corresponda atendiendo el acto de que se trate.
103
o Postura del profesor Somarriva: señala que el adquirente requiere la
capacidad de administración y da como razón la norma del art. 1578
Nº 1 que se refiere a que no vale el pago hecho a persona que no tiene
la libre administración de sus bienes.
ii. Consentimiento de ambas partes (arts. 672 inciso 1º, 673 inciso
1º, 676 y 677).
Cabida de la representación.
104
En el art. 676 y 677 se regula el error en la cosa tradida, en el título y el
error en la persona:
En relación a esta especie de error hay que tener presente que el error
en el título es un vicio que se extiende o afecta a la tradición, ya que sin
título no hay tradición, teniendo en cuenta que este error da lugar a la
nulidad absoluta del título.
105
El art. 672 y 673, establecen una excepción a las normas relativas a la
nulidad absoluta en la teoría de los actos jurídicos, puesto que en los incisos
segundos de ambos artículos, después de señalar que se requiere para que
sea válida la tradición la voluntad de las partes, dispone que la tradición
que al principio fue inválida por haberse hecho sin la voluntad de cualquiera
de las partes o de sus representantes, se valida retroactivamente por la
ratificación de la parte que no manifestó su voluntad (si existe voluntad
viciada debemos aplicar las reglas generales). La razón de esta excepción
está en la circunstancia de que la tradición de una cosa ajena es válida, la
cual mediante la ratificación operaría de forma normal.
Título
106
naturaleza sirven para transferir el dominio, cualquiera que sea la clase de
acto jurídico de que se trate.
o El título debe ser válido, art. 675 CC. En otros términos, la nulidad del
título hace que no pueda operar la tradición, ya que todo defecto o
vicio de aquél alcanza a ésta (recordar, el título como manifestación
de voluntad). Una manifestación de que el título debe ser válido está
en el art. 679, que señala que si la ley exige solemnidades para la
enajenación, no se transfiere el dominio sin ellas.
o Tradición real.
107
Es aquella en que la cosa es materialmente pasada de la mano del
tradente a la del adquirente. Se le llama tradición mano a mano. Por su
naturaleza, solo es aplicable a las cosas que por su volumen y peso permiten
esta entrega material de una persona a otra.
o Tradición ficta.
a. Tradición simbólica
108
respecto del cual se celebra, posteriormente una compraventa, siendo el
comprador el arrendatario.
A los cuatro casos del artículo 684 debemos agregar el supuesto que
nos entrega la norma siguiente, donde la tradición se verifica al momento
de efectuase la separación de esos objetos. Para que valga como tradición es
necesario que la separación se efectúe con consentimiento del dueño.
30 Ejemplo: soy dueño de un auto y lo vendo, pero resulta que continúo en poder del
mismo en calidad de depositario, en ese caso para efectuar la tradición no será necesario
entregar la cosa y que luego me la entreguen de nuevo en depósito. Por el solo hecho de
celebrarse esos contratos se ha efectuado la tradición al comprador.
109
figure inscrito en el registro, salvo prueba en contrario. Lo que se contiene
tanto en la Ley 18290 como en el DS 1111 de 1984, reglamento del registro
de vehículos motorizados31).
o Forma de efectuarla.
110
688, éstas tienen por objeto explicar el porqué dicho inmueble es de
propiedad de los herederos (en caso alguno ellos adquieren el dominio
como consecuencia de dichas inscripciones).
En todo caso se debe tener presente que para aquellos que se atienen
al tenor literal de la norma del 2410, la inscripción juega un doble
papel. Pero para los que disienten con los anteriores, señalan que esta
inscripción no es requisito de formación de los contratos, sino que lo
es para el cumplimiento de ellos (la inscripción en el contrato de
hipoteca no es otra cosa que el cumplimiento de la obligación nacida
de éste, que es justamente la transferencia de dicho derecho real). Este
cumplimiento o inscripción de los contratos se confunde con la
tradición, en cuya virtud el adquirente deviene en titular de un derecho
real (este último argumento se formula por quienes niegan el doble rol
de la inscripción en todos los casos).
111
- Garantía de la posesión: En esta materia debemos recurrir al mensaje
del CC. Además ésta se desprende del art. 728 inciso 2º; art. 2505;
730 inciso 2º.
Regulación
112
está a cargo de 3 funcionarios). Este funcionario es un ministro de fe
encargado de llevar los registros conservatorios de bienes raíces.
Su función la realiza sobre la base de tres libros que debe llevar, que
son los que siguen:
i. Repertorio.
ii. El Registro.
a. Registro de propiedad.
113
En éste se inscribirán las traslaciones de dominio, es decir se
inscriben en él todas las transferencias, transmisiones y adquisiciones por
prescripción.
114
o Se regula la forma de suplir las faltas o insuficiencias del título
traslaticio. La falta absoluta mediante escritura pública; los defectos
o insuficiencias mediante minutas, art 82.
a. Índice particular.
b. Índice general.
115
derecho personalísimo que no puede transferirse. El art. 52 Nº 2 se refiere
a los títulos constitutivos de derechos. El Nº 3 señala que deben inscribirse
la renuncia de los derechos anteriores. El Nº 4 señala los decretos de
interdicción, de rehabilitación, el que confiere la posesión definitiva de los
bienes del desaparecido y el que concede el beneficio de separación.
116
jurisprudencia además ha fallado que la inscripción en un registro que no
corresponda es nula absolutamente.
Inscripciones paralelas
Visión crítica
117
o Ostenta escasa legalidad. La posibilidad del conservador para
impugnar y no inscribir el título son muy limitadas y porque además
no existe nunca un cotejo acerca de la cabida o los deslindes del
inmueble, por lo que no es poco usual que estos en los hechos sean
modificados.
118
o Que el crédito sea susceptible de cederse. La regla general es que lo
sean, pero excepcionalmente no lo serán, sea por prohibición legal
(Ejemplo: derecho de alimento; uso y habitación); o por prohibición
judicial (Ej. créditos embargados).
32 Se debe tener presente la norma del art. 1906 en el sentido que la entrega del título
comprende la de las fianzas, privilegios e hipotecas. En relación a esta última por razones
prácticas se debe inscribir en CBR, a pesar que por la aplicación del adagio de que lo
accesorio sigue la suerte de lo principal, no sería necesaria la inscripción.
33 Se debe tener presente que el deudor no puede oponerse a la cesión, ya que carece de
119
¿Qué ocurre si no se realiza la notificación de la cesión y esta tampoco
se acepta? (art. 1905).
Efectos
120
ese tiempo, salvo que expresamente se haya hecho responsable
además de la solvencia del deudor al tiempo de la cesión. Pero
puede comprender además la solvencia futura en cuyo caso
debe señalarse expresamente. En cuanto a la responsabilidad
por la solvencia del deudor, el cedente solo se hace responsable
hasta la concurrencia del precio o emolumento de la cesión, a
menos que se hubiere estipulado otra cosa. (1907).
121
A. Derecho real de herencia.
Supuesto
Requisitos.
122
que la integran, no pudiendo ser calificada de mueble o inmueble y siendo
la inscripción una manera excepcional de efectuar la tradición, establecida
solo para los inmuebles, deberá optarse por el estatuto general que es el los
muebles, no se requerirá inscripción, bastando cualquier manifestación en
que conste la intención de transferir el dominio.
Concepto
123
o Otros postulan que aun cuando en términos mediatos lo cedido pueda
ser un derecho real o personal, en términos inmediatos lo cedido es el
evento incierto de la litis, de allí que la tradición –al no señalar la ley
la forma- tendrá que estar constituida por una manifestación de
voluntad en tal sentido, concretamente una actuación realizada en el
litigio por el cesionario, con consentimiento expreso o tácito del
cedente y conocimiento de las demás partes del juicio, por la que el
cesionario sustituye al cedente en la posición que éste tenía en la
controversia.
Efectos.
124
En esta materia se deben distinguir dos situaciones:
o Tradente no es dueño.
- Inmuebles inscritos.
125
inscripción (existe discusión en la forma de entender esta última
expresión35) (art. 730 inciso 2º).
Según el inciso 2º del art. 680 CC, se permite que a pesar de la entrega
de la cosa el adquirente no se haga dueño, cuando el vendedor se haya
reservado el dominio hasta el pago o hasta el cumplimento de una condición.
Es decir, según esta disposición se permite lo que se ha denominado como
pacto de reserva de dominio.
35 Se ha dicho por algunos que la competente inscripción será aquella que deriva del
legitimo antecesor (quien tenía la cosa a su nombre), y otros en cambio señalan que sería
válida la inscripción realizada con todas las formalidades legales, independientemente de
quien proceda.
126
de resolución o de ejecución forzada para el evento en que no se pague el
precio.
8.6.a. Generalidades
127
A partir del art. 951, se podría decir que es un modo de adquirir la
universalidad de los bienes, derechos y obligaciones transmisibles de una
persona difunta, no el modo de adquirir “el dominio del patrimonio”.
8.6.b. Características
128
adquieren en virtud de la sucesión por causa de muerte no nacen
en los sucesores, sino que derivan del causante. Este carácter
derivativo incide en materia de prueba, ya que el sucesor solo
podrá probar que es dueño, en la medida que el causante lo haya
sido (no hay un surgimiento ex novo).
ii) Es el único modo que opera por causa de muerte. El hecho que da
lugar a este modo de adquirir es precisamente la muerte del
causante.
129
momento de la muerte del causante, de ahí que puede darse al
mismo tiempo que la apertura. La excepción a esto está dada
por los asignatarios llamados condicionalmente, la que a su vez
tiene una contra-excepción, que consiste en que el asignatario
de caución suficiente para el caso de que la condición no se
cumpla36.
130
adquisitiva o usucapión, y extintiva o liberatoria37.
8.7.b. Regulación
de ambas prescripciones: los elementos comunes de tiempo e inactividad del titular del
derecho, así como las reglas comunes, y las distintas funciones de cada una de ellas han
intervenido en la discusión.
131
Su fundamento y justificación se encuentran en razones de orden
social y práctico.
132
2º No admite renuncia anticipada39
133
3º La prescripción corre a favor y en contra de toda persona
A. Características
134
v. Es un modo de adquirir por acto entre vivos, pues no tiene por
presupuesto necesario la muerte de una persona.
135
determinadas (art. 700).
ii) La posesión.
Son actos de mera facultad lo que cada uno puede ejecutar en lo suyo,
sin necesidad de consentimiento de otro. El no ejercicio de un acto a que
faculta el derecho de que se es titular nada puede envolver a favor de un
extraño.
136
preciso que sea una misma persona la que posea durante todo el tiempo
necesario para adquirir por prescripción, pues se puede acudir a la accesión
de posesiones (art. 717, 920, 2500 del CC).
Interrupción de la prescripción
i) La Interrupción Natural
Todo hecho material, sea del hombre o de la naturaleza, que hace perder
la posesión de la cosa. Se encuentra prevista en el art. 2502.
137
inundada, de acontecer ello el plazo de prescripción se detiene. Sin embargo,
en estos casos, habiendo desaparecido la causa que hace imposible el
ejercicio de actos posesorios, la prescripción vuelve a correr pudiéndose
computar el plazo de prescripción ganado anteriormente para completar el
tiempo que el legislador exige al poseedor para adquirir el dominio por
prescripción, vale decir, el plazo ganado anteriormente no se pierde (es por
este motivo que este caso se asemeja más a un supuesto de suspensión)42.
Requisitos
138
i. El primer requisito que exige el legislador es que se trate de un recurso
judicial. Respecto a qué debe entenderse por ello, algunos autores
entienden que se refiere únicamente a la demanda judicial (en el
sentido de los art. 253 y 254 del CPC); otros en cambio, señalan que
recurso judicial equivale a demanda judicial en sentido amplio, vale
decir, cualquier petición o acción hecha valer ante los tribunales
encaminada a resguardar el derecho conculcado, manifestándose
clara la voluntad del actor o peticionario de conservarlo y no
abandonarlo. En la jurisprudencia ha predominado el sentido
amplio. Si la demanda o petición se formula ante un tribunal
incompetente, la doctrina y jurisprudencia mayoritaria estiman que
la interrupción de todas formas se produce.
ii. El segundo requisito es que la demanda o petición haya sido legalmente
notificada por el pretendido dueño al poseedor de la cosa, y ello
porque el legislador expresamente dispone que no se interrumpe la
prescripción si la demanda no ha sido notificada en forma legal, art.
2503 nº1.
iii. El tercer y último requisito es que la demanda se entable y notifique
antes de que se haya completado el plazo de prescripción, por
razones obvias, ya que si el plazo se ha cumplido, el poseedor podrá
excepcionarse.
Finalmente, haremos presente que la doctrina discute si la
interrupción se produce desde el momento de la presentación de la
demanda o recurso judicial o bien desde que ella es notificada.
Efectos de la Interrupción
139
medio de acciones legales recupera la posesión perdida, en esta hipótesis no
se entiende haber habido interrupción para el desposeído.
Suspensión de la prescripción
140
i. Los menores, los dementes, los sordos o sordos mudos que no
puedan darse a entender claramente, y todos los que están bajo
potestad paterna o tutela o curaduría. Este caso incluye a los
incapaces de ejercicio, ya absolutos, ya relativos. En el caso del
dilapidador está comprendido en la segunda parte, ya que
necesariamente debe ser declarado en interdicción para ser
considerado incapaz relativo, instancia en la cual se procede al
nombramiento de un curador.
ii. La mujer casada en sociedad conyugal mientras dure ésta. Al
respecto cabe precisar que la mujer casada bajo el régimen de
sociedad conyugal es plenamente capaz. El beneficio de la
suspensión en este caso se fundamenta en el hecho de que en dicho
régimen la administración ordinaria corresponde al marido, sin que
ella pueda administrar sus bienes propios, en atención a lo anterior
la misma norma dispone que: “No se suspende la prescripción en
favor de la mujer separada judicialmente de su marido, ni de la sujeta
al régimen de separación de bienes, respecto de aquellos que
administra”.
iii. La herencia yacente. Se denomina herencia yacente a los bienes de
un difunto cuya herencia no ha sido aceptada y a los cuales el juez
les designa un curador43. Este curador tiene en general las
facultades que dicen relación con la administración, custodia y
conservación de los bienes de la herencia, incluyéndose dentro de
ella la facultad de interrumpir la prescripción por medio de la cual
podrían adquirirse bienes del difunto. A pesar de ello, la ley beneficia
en último término a quienes en definitiva acepten la herencia del
difunto, por lo que suspende la prescripción que puede correr en
relación con alguno de los bienes de la herencia.
141
la segunda, siempre en cualquier prescripción44.
Efectos de la Suspensión
142
Paralelo entre la interrupción y la suspensión
143
bienes inmuebles, art.2511.
45 Hay autores, sin embargo, que estiman que también para adquirir el dominio por
prescripción adquisitiva extraordinaria el poseedor irregular necesita de título posesorio, lo
que claramente se desprendería de los arts. 702, 704 y 708. La razón de la redacción de la
norma obedece a que los títulos injustos solo tienen una apariencia de título, no poseen de
verdad existencia jurídica, de esa perspectiva no constituyen un título posesorio real,
justificándose la afirmación del legislador. De lo contrario, concluyen, al no ser poseedor
por carecer de un título posesorio estaríamos ante un mero tenedor, y la mera tenencia es
indeleble y no habilita a adquirir por prescripción.
144
falta de un título adquisitivo de dominio. Resulta curioso que el
legislador presuma de derecho la buena fe si consideramos que a
esta prescripción conduce la posesión que no fue adquirida de buena
fe, o sin justo título y en este último caso lo normal es que quien lo
invoque esté de mala fe.
iii. La existencia de un título de mera tenencia hace presumir la mala fe
y no da lugar a la prescripción, a menos que concurran dos
circunstancias. Esta regla ha traído los mayores problemas de
interpretación, pues da a entender que podría hacerse dueño
mediante prescripción adquisitiva extraordinaria un mero tenedor,
lo que pugna con los principios básicos de este modo de adquirir que
suponen la posesión del prescribiente (Véase arts. 716- 719 y 730).
145
no obstante que el art. 2510 Nº 3 pareciere anunciar una excepción al
axioma anterior, puede observarse que en realidad no hay tal excepción,
sino que al contrario, es una confirmación del art. 716, ya que se trata de
un poseedor, es decir, de un tenedor con ánimo de señor y dueño. En efecto,
la ley exige para considerar al mero tenedor como poseedor, la concurrencia
de otras circunstancias, no dependientes de la voluntad del tenedor, que
deben sumarse al transcurso del tiempo. Si en definitiva opera la mutación
de la mera tenencia en posesión, es porque se han realizado actos de parte
del mero tenedor como también de parte del propietario que alteran por
completo la situación jurídica de ambos; es decir, concurriendo las dos
circunstancias indicadas en el final del art. 2510, la mera tenencia se
convierte en posesión, no solo por la voluntad del tenedor ni por el simple
transcurso del tiempo, sino también, principalmente, por la negligencia del
dueño, que no logra acreditar que el mero tenedor reconoció en los últimos
diez años el dominio que pretende el primero.
En este punto hay que considerar lo dispuesto por el artículo 2498 del
CC. Conforme a él y como habíamos indicado, todos los derechos reales se
pueden adquirir por prescripción, excepto las servidumbres discontinuas y
continuas inaparentes. En cuanto al lapso necesario para adquirir los
derechos reales distintos del dominio se siguen las mismas reglas que éste,
salvo tratándose del derecho real de herencia, censo y servidumbres que se
rigen por lo dispuesto en el art. 2512.
Por lo tanto, si el derecho real de que se trata, distinto del dominio, será
adquirido por prescripción hay que distinguir si existe o no una regla
especial respecto a su plazo de prescripción. Si no la hay, aplicamos las
mismas reglas que para el dominio, debiendo distinguir si la prescripción
adquisitiva es ordinaria o extraordinaria. En el primer caso, si el derecho
real se ejerce sobre bienes muebles o inmuebles, el plazo requerido será 2 y
5 años respectivamente. Y si es extraordinaria, el plazo requerido será de 10
años.
146
o Las servidumbres continuas y aparentes pueden adquirirse por
prescripción de 5 años.
o El derecho real de censo se adquiere por prescripción en el plazo de 10
años.
o El derecho real de herencia se adquiere por prescripción en el plazo de
10 años. Puede también adquirirse en el plazo de 5 años en el
supuesto del art. 704 infine: caso del heredero putativo a quien por
decreto administrativo o resolución judicial se le ha concedido la
posesión efectiva. Ello está en armonía con el art. 1269 que consagra
la acción de petición de herencia, que es aquella que tiene el heredero
para reclamar la herencia que ocupa otra persona como heredero
putativo, que se extingue por regla general, por su no ejercicio en 10
años, a menos que este haya adquirido por prescripción en el plazo de
5 años.
F. Efectos de la prescripción.
147
o Aquella que se ha practicado cumpliendo formalmente las
ritualidades de las inscripciones, según el reglamento del
Conservador de Bienes Raíces. (arts. 2505, 2513, 683). Desde
esta perspectiva no puede entenderse que lo sea la que emana
del poseedor inscrito porque esta situación está contemplada en
el art. 728. Aquí se acogería la hipótesis de una inscripción
completamente desligada de la anterior, es decir, ésta
inscripción no necesariamente debe emanar del anterior
poseedor inscrito.
o La que emana precisamente del poseedor inscrito, ya que así
queda protegida la continuidad del registro. Esta exigencia, aún
en el caso del usurpador, la doctrina la fundamenta en distintas
hipótesis: art 1818 cuando el poseedor inscrito ratifica la venta
hecha por el usurpador; cuando el usurpador después
adquiere, art. 1819. Incluyen la que incluso aparentemente
emana del poseedor inscrito como acontece con los títulos
injustos o nulos.
ii. El segundo problema consiste en determinar si esta norma tiene
aplicación solo en la prescripción adquisitiva ordinaria o también en
la prescripción adquisitiva extraordinaria. Esto se estudia a propósito
de la adquisición y pérdida de la posesión de inmuebles inscritos.
Si se acepta que es posible adquirir la posesión de inmuebles
inscritos sin inscripción, habrá que concluir que el art. 2505 no se
aplica a la prescripción adquisitiva extraordinaria. En cambio, si para
los inmuebles inscritos se exige siempre la inscripción para adquirir
la posesión, habrá que concluir que el precepto es aplicable a toda
prescripción.
148
Capítulo I
CONCEPTOS FUNDAMENTALES
13
Los bienes
sistema elegido por el legislador del res- cho privado que, desde luego, ha de ha-
pectivo ordenamiento), conduce a la ra- cer lugar a nuevas clasificaciones y subcla-
dicación del objeto vendido en un nuevo sificaciones de los bienes; c) en fin, recí-
patrimonio (el del comprador). Se irán proca influencia se observa entre la orga-
viendo muchas demostraciones de esta nización jurídica de la propiedad territorial
vinculación, que termina conformando la y el desarrollo del crédito, en el sector
estructura del denominado Derecho pa- que es cubierto por la garantía territorial
trimonial. (hipotecaria). Es que al estar muchos sec-
La mencionada fijación de cosas en tores de la economía regulados por textos
patrimonios, con la determinación de po- legales, las relaciones son inevitables (v.
deres sobre ellas, está precedida por una además, infra, Nº 57, y lo dicho sobre vin-
decisión fundamental: el campo de apli- culaciones en infra, Nº 220, nota).
cación de la propiedad privada (que será Esta constatación conduce también a
tratada más adelante; v. infra, Nº 57). una frecuente relación con el Derecho
administrativo, señaladamente –como se
3 bis. Relación con la Economía. La verá– en los capítulos de los denomina-
advertencia precedente conduce a consta- dos “dominio público” (incluyendo los
tar la estrecha vinculación que esta sección derechos reales administrativos), restric-
jurídica presenta con la disciplina de la Eco- ciones a la propiedad privada y servidum-
nomía. Como es corriente también en otras bres.
materias del Derecho, es evidente la inci-
dencia de las alternativas económicas; la 4. Cosa y bien. La elaboración de los
visión económica de los bienes, determi- conceptos de “cosa” y “bien” ha ocupado
nada por su aprovechamiento o utilidad, la atención de la doctrina, que ha produ-
impone decisiones que afectan y simple- cido nutrida literatura sobre el tema y
mente invaden el ambiente del Derecho (como es de suponerlo), sin resultados
privado. Desde luego, se puede apuntar, uniformes. Se describirán aquí las nocio-
por ejemplo, que la consideración del rol nes primarias.
económico que a los distintos bienes
corresponde ha influido decisivamente en 5. Como punto inicial, se puede afir-
el surgimiento de las llamadas “formas es- mar que “cosa” es todo lo que ocupa un
peciales de propiedad”, las cuales, con sus lugar en el espacio; es decir, que tenga
especiales estatutos jurídicos, continúan corporeidad sensible (una mesa, un libro;
perfilándose con incesante intensidad, has- es el primitivo concepto romano expresa-
ta el extremo de casi atomizar la universal do en el término “corpora”, más tarde ex-
noción del dominio. Entre otros rasgos tendido en el de “res”). Que aquello es
de esa vinculación pueden mencionarse: cosa parece evidente, pero las dificultades
a) las alternativas económicas fundamen- surgen de inmediato si se pretende am-
tales que se adopten en un momento de- pliar la noción de cosa a entidades que
terminado en un país, como de economía carecen de corporeidad material.
más libre o más dirigida, son las que a su Deben ser mencionados entonces los
vez gradúan la apropiabilidad de bienes, bienes (o cosas) inmateriales, como las
de modo que el derecho de propiedad se que nuestros textos denominan produc-
extenderá a un mayor número de bienes, ciones del talento o del ingenio (art. 584
o se contraerá, según aquellas decisiones; del CC.), cuya importancia no cesa de
b) las medidas económicas de control pú- aumentar por el desarrollo de las crea-
blico a la producción y comercialización ciones artísticas, científicas y tecnológi-
de ciertos bienes (como los productos que cas y, particularmente, con el desenvolvi-
satisfacen directamente necesidades ele- miento de la computación.
mentales de las personas), van imponien- Se incorporan también las energías
do la revisión de la dogmática del Dere- (como la electricidad, los distintos gases,
14
Conceptos fundamentales y clasificaciones
cada una con sus particularidades físicas), líquidos, los gases). La precisión es pedi-
cuyo enorme valor asimismo es ostensi- da por las legislaciones, entre otras mate-
ble, aumentando los problemas jurídicos rias, a propósito de la determinación del
a medida que la ciencia y la tecnología objeto del acto (entre nosotros, en los
mejoran las posibilidades humanas de des- arts. 1460 y 1461; el problema también es
cubrimiento, captura y control. planteado al tratarse el más completo de
Utilizando la exclusión se ha intenta- los derechos reales: el dominio; y por eso
do precisar la noción de cosa mediante allí se volverá sobre el punto).
una referencia a la persona, proponién-
dose que cosa es todo lo que no es perso- 6. Los derechos como cosas. La cali-
na; el postulado puede servir como base, ficación de los derechos como cosas ha
pero puede verse que no determina los sido también latamente discutida (el tema
límites del concepto. En cambio confiere se relaciona con la noción de derecho
motivo para observar otra dificultad, cual subjetivo y, en todo caso, se examinará a
es la de si habría posibilidad de calificar través de la clasificación que se origina,
de cosa a ciertas partes del cuerpo huma- entre bienes corporales e incorporales,
no, sobre todo cuando en la práctica se cuya referencia es necesaria dada la exis-
celebran relaciones jurídicas respecto de tencia de nuestros textos que la contem-
ellas (por ej., respecto de la sangre, la piel, plan; v. infra, Nº 12 y sgts.).
etc.; generalmente esas relaciones se cele-
bran luego de la separación de tales par- 7. Cosa y objeto de derecho. La doc-
tes del cuerpo, con lo que –puede soste- trina no da por coincidentes los concep-
nerse– han dejado de integrarlo); el tema, tos de cosa y objeto de derecho. El objeto
con actualidad desde hace ya algún tiem- del derecho puede recaer sobre cosas,
po, entre nosotros cuenta con varios tex- pero no sólo sobre ellas. Con referencia
tos legales y ha sido también analizado en a los derechos subjetivos patrimoniales,
muchas de sus concomitancias. puede observarse que, tratándose de los
derechos reales, éstos recaen sobre cosas;
5 bis. La patrimonialidad del con- el objeto del derecho real es una cosa
cepto de cosa. Constituye otro centro determinada y, como se observará más
de discordia. Se ha sostenido que una adelante, tratándose del derecho de do-
valoración patrimonial, en el sentido de minio se llega hasta la identificación del
apreciación económica, pecuniaria, es derecho con la cosa sobre la que recae.
indispensable en la noción jurídica de En cuanto a los derechos personales, su
cosa, lo que justificaría las relaciones objeto consiste en la prestación del deu-
jurídicas privadas sobre ellas; pero se dor, y esa prestación supera el concepto
ha refutado enfáticamente la exigencia, jurídico de cosa; si la prestación consiste
extendiéndose el concepto a entidades en dar algo, se aprecia una vinculación
como el nombre, el domicilio, las cua- estrecha entre el objeto del derecho y la
les, teniendo naturaleza extrapatrimo- cosa (el objeto consiste, en cierto respec-
nial, son generalmente aceptadas como to, en la cosa); pero si la prestación es de
objeto de relaciones jurídicas. hacer o no hacer algo, entonces ya no
recae sobre una cosa, sino en una con-
5 ter. La individualidad de la cosa. ducta, positiva o negativa, que ha de adop-
Estrictamente, la individualidad no pare- tar el deudor.
ce ser indispensable como elemento del
concepto jurídico de cosa; mas esa 8. Bien. Por su parte, el concepto de
individualidad resulta imprescindible al “bien” tampoco es descrito unánimemen-
pretenderse concluir relaciones jurídicas te. Con frecuencia se ha entendido que
sobre ellas (esa necesidad se observa es- entre las cosas y los bienes existe una re-
pecialmente en algunas cosas, como los lación de género a especie; bienes son
15
Los bienes
las cosas que, prestando una utilidad para nuevas aplicaciones o utilidades a cosas
el hombre, son susceptibles de apropia- ya existentes). No se le divisa pronto tér-
ción; también se ha exigido que estén mino y, ciertamente, va complicando y
apropiadas. Estas expresiones obligan a alejando la elaboración de conceptos de-
formular algunas dudas. Es previo preci- finitivos.
sar el alcance de esa “utilidad”; si se asi- El Código chileno no define lo que
mila a la valoración económica, según se es cosa, ni bien, y en él queda entonces
ha visto, es exigida por algunos ya en la abierta la discusión conceptual. Se ha en-
cosa; dicha utilidad también presenta ca- tendido que bien es una cosa que presta
racterísticas de subjetividad y de relativi- utilidad económica al hombre.
dad que sería necesario determinar en
cada caso concreto. La llamada “cantidad 10. Los anteriores no son más que
no inferior a las necesidades humanas” puntos de partida o elementos de juicio
como principio de medida de utilidad que pueden conducir a una noción
puede contribuir a soluciones, pero siem- aproximada de las cosas y los bienes y
pre que la utilidad sea exigida. En cuan- permiten, con mayores antecedentes,
to a la “apropiación”: en ella influye la adoptar criterios y posiciones en situacio-
naturaleza de ciertas entidades como apre- nes de duda.
hensibles o no por el ser humano y la Y es la ocasión de sentirse eximido
capacidad de aprehensión de éste; y debe del deber de formular acabadamente el
precisarse también la referencia a la cla- contenido de estos dos conceptos. Entre
se de apropiación de que se trata, ya que quienes se dedican al examen de la ela-
puede exigirse que sea apropiable por los boración conceptual se tiene convenido
particulares o estimarse suficiente que que, como al definir un término se recu-
pueda ser apropiada por la colectividad rre siempre a otro y luego para definir
(por la Nación; por el Estado). En el re- éste se utiliza otro y así sucesivamente,
sultado influirá, una vez más, la naturale- para no hacer infinita la remisión es ne-
za del objeto (el alta mar, por ej., es cesario dar por supuestos algunos con-
naturalmente inapropiable) y también la ceptos primarios, con una acepción
reglamentación positiva que puede excluir aproximada tácitamente aceptada. Los
arbitrariamente ciertas cosas del ámbito conceptos aquí mencionados, sobre todo
del dominio privado. el de cosa, pertenecen a esa categoría.
16
Capítulo II
CLASIFICACIONES
11. Advertencia. Desde los tiempos del 13. Estos preceptos consagran lo que
Derecho romano el Derecho de los bie- la doctrina suele denominar “cosificación
nes ha sido objeto de una intensa siste- de los derechos”, decisión por la cual se
matización, que tiene como uno de sus considera cosas a los derechos; al ser con-
puntos de partida su agrupación en dis- siderados objeto de propiedad, se termi-
tintas clases, en base a diferentes crite- na –como también se ha dicho– en su
rios. “propietarización”.
Con el transcurso del tiempo algunas La clasificación fue formulada ya en
de esas clasificaciones pierden importan- el Derecho romano y mantuvo presencia
cia, en tanto que aparecen otras, debido durante toda la época medieval; pero se
a la influencia de distintos factores. Se- debilitó ostensiblemente en las codifica-
rán consignadas las de mayor interés, no ciones europeas (el CC. francés la omi-
siempre formuladas directamente por el tió), aunque fue acogida en algunas
Código. hispanoamericanas.
La doctrina extranjera actual la consi-
dera, pero sin gran preocupación (y, por
1) BIENES CORPORALES E cierto, ha sido impugnada). Tal vez la prin-
INCORPORALES cipal objeción se refiere a que las cosas
corporales son el objeto de los derechos
12. Conceptos. El CC. establece esta (en una relación vertical) y entonces no
clasificación: “Los bienes consisten en co- es procedente pretender luego que éstos
sas corporales o incorporales. a su vez son cosas, junto a los primeros
Corporales son las que tienen un ser (en una relación horizontal), con lo cual,
real y pueden ser percibidas por los sen- además, se posibilita la situación de dere-
tidos, como una casa, un libro. chos sobre derechos; en el mismo senti-
Incorporales las que consisten en me- do, constituyendo dos categorías tan
ros derechos, como los créditos, y las ser- diferentes, no se trata de una clasificación,
vidumbres activas” (art. 565). sino más bien de una arbitraria agrupa-
Para completar el cuadro positivo ción. Se ha reconocido aquella dificultad
deben agregarse de inmediato los lógica pero, con base en la dilatada tradi-
arts. 576: “Las cosas incorporales son ción, se destaca su utilidad en el tráfico
derechos reales o personales”, y 583: jurídico, en el que con frecuencia se ob-
“Sobre las cosas incorporales hay tam- serva a los derechos funcionando como
bién una especie de propiedad. Así, el objetos de derechos (de lo que la cesión
usufructuario tiene la propiedad de su de créditos es un notorio ejemplo).
derecho de usufructo”. Así, aparte del chileno, parece difícil
Después de permanecer mucho tiem- encontrar un ordenamiento en el que
po en la ley, esos textos han llegado a haya logrado tan destacada importancia.
ganar consagración constitucional (C. Conforme al texto, las cosas incorpo-
Pol., art. 19 Nº 24). rales son los derechos. Es claro entonces
17
Los bienes
18
Conceptos fundamentales y clasificaciones
19
Los bienes
20
Conceptos fundamentales y clasificaciones
21
Los bienes
pítulo especial, el Derecho de obligacio- cida para ellos una especial protección,
nes). recogida en la generalidad de las codifica-
ciones. Sin embargo, el progreso de la in-
19. Las acciones. Luego de definir el dustria ha originado la producción de
derecho real y el derecho personal, el muchos bienes muebles (instrumentos
Código declara que de ellos nacen, res- electrónicos, medios de transporte, obje-
pectivamente, las acciones reales y las ac- tos de propiedad intelectual, etc.), cuyo
ciones personales (arts. 577 y 578). En el valor puede llegar a superar el de los in-
Derecho adjetivo contemporáneo es muy muebles. Por otra parte, la producción en
discutido, y más bien negado, que la ac- gran escala, que necesita de cuantiosos re-
ción emane del derecho (en todo caso, cursos económicos para sus instalaciones
el análisis jurídico de la acción es mate- industriales, ha motivado el surgimiento
ria propia del Derecho procesal). de ciertas instituciones jurídicas, como las
sociedades de capital, que a su vez ha de-
20. Referencia a una clasificación. Des- rivado en una particular “movilización de
pués de enunciar los conceptos anterio- los inmuebles”, al existir ciertos títulos
res, el Código aplica a los derechos y (como las acciones), representativos del
acciones la clasificación de los bienes cor- valor de una parte del haber social y que
porales en muebles e inmuebles (art. 580); pueden transferirse fácilmente. Siempre los
son muebles e inmuebles según lo sea la inmuebles –por naturaleza– se han traspa-
cosa en que han de ejercerse (derechos sado de un sujeto a otro sólo en los títulos
reales) o que se debe (derechos persona- (y conviene recordarlo), pero con estas
les); y agrega que los hechos que se de- sociedades tales transferencias, y parciales,
ben se reputan muebles (art. 581). se multiplican notablemente.
Con lo expuesto puede concluirse:
primero, que el aparecimiento de muchos
2) BIENES MUEBLES E INMUEBLES muebles de valor debe llevar, y ha lleva-
do, al legislador a proteger algunos de
21. Advertencia. Según se ha dicho, ellos, dictándose al efecto normas espe-
esta clasificación es aplicable tanto a los ciales; entonces, la protección a los in-
bienes corporales como a los incorpora- muebles, como uno de los fundamentos
les (arts. 566 y 580); como ya se ha trata- de la distinción, se debilita (pero mantie-
do de éstos, lo que sigue está referido ne su interés debido a que por su diversa
fundamentalmente a los corporales. naturaleza y utilidad estos bienes siguen
recibiendo distinto tratamiento jurídico);
22. Formulación. “Las cosas corpora- y segundo que, como puede verse corrien-
les se dividen en muebles e inmuebles” temente, el desarrollo de las áreas urba-
(art. 566). nas y específicamente del comercio, ha
Nacida en el Derecho romano, pau- ido también incrementando el valor de
latinamente esta clasificación fue adqui- los inmuebles: por su utilidad mercantil,
riendo importancia, hasta transformarse en sectores céntricos de las ciudades alcan-
en una de las fundamentales, si no en la zan valores excepcionales; y, concretados
más importante, de las clasificaciones de en una edificación habitacional, siguen
los bienes; la naturaleza y el rol económi- ostentando una demanda bastante segu-
co distintos imponen diversidad de nor- ra y en gran cantidad. En este sentido es
mas en muchas materias. fácil constatar que, en contrapartida del
Por largo tiempo, y hasta la llegada aumento de muebles valiosos, con el pro-
del desarrollo industrial, los inmuebles (el greso económico general los inmuebles
suelo) constituían el bien económico por están recibiendo una constante mejoría
excelencia, representantes de poder y pres- material que incrementa su valor; en el
tigio; desde entonces ha quedado estable- medio urbano, en obras de urbanización
22
Conceptos fundamentales y clasificaciones
23
Los bienes
de los árboles son inmuebles, pues for- transitoriamente alejados de él. Se ha sos-
man con ella un solo todo; separados per- tenido que es necesario que este destino
manentemente, son muebles; y se reputan sea conferido al bien por el dueño del
muebles, según ya se ha dicho, antes de inmueble; algunos de los ejemplos que
su separación, para los efectos de consti- menciona el art. 570 exigen este requisi-
tuir derechos sobre ellos en favor de otra to y en tales situaciones no puede discu-
persona que el dueño. tirse, pero la ley no lo establece en
Ha sido discutida la calificación de términos generales, por lo que es discuti-
inmuebles por adherencia de ciertas cons- ble la exigencia.
trucciones, como puentes, líneas telegrá- Debe reconocerse, en fin, que para
ficas, eléctricas, etc. También la de edifi- solucionar las múltiples situaciones que
caciones construidas en terreno ajeno; pueden producirse sobre la calificación de
se las ha calificado ya de inmuebles por bienes en estas categorías (y sobre lo cual
adherencia, ya de muebles por anticipa- hay abundante jurisprudencia) deben te-
ción. En las soluciones influyen, princi- nerse en cuenta las particularidades ma-
palmente, las características materiales de teriales y circunstancias del caso. Se ha
la adherencia, más o menos permanente; resuelto que en el proceso de esta califi-
se ha pretendido que también influye el cación hay cuestiones de hecho y de De-
dominio de la construcción, de modo que recho. Así, determinar si un bien que no
si fue un tercero el que construyó (no el es inmueble por naturaleza, está o no des-
dueño del suelo), debería concluirse que tinado al uso, cultivo o beneficio de un
es mueble (con el art. 571); no parece inmueble, es una cuestión de hecho, que
aceptable esa afirmación y el precepto ci- depende de la observación de circunstan-
tado no se refiere a esta situación. cias materiales; en tanto que, establecido
3º) Inmuebles por destinación. Con el ese destino, determinar (calificar) si es o
art. 570, son ciertos bienes muebles que no inmueble por destinación, es una cues-
la ley reputa inmuebles por estar perma- tión de Derecho.
nentemente destinados al uso, cultivo o
beneficio de un inmueble. 26. Inmuebles (predios) rústicos y no
Para reputar inmuebles a estos bie- rústicos; urbanos y rurales. Desde hace
nes la consideración es eminentemente ya varias décadas, en el Derecho chileno
práctica y fácil de percibir; se trata de ha ido adquiriendo interés una subclasi-
evitar el menoscabo de ciertos bienes que ficación de los inmuebles, como conse-
para su mejor aprovechamiento requie- cuencia de la dictación de estatutos dife-
ren de otros elementos complementarios renciados para la actividad agropecuaria
(los arts. 1118, 1121 y 2420 obedecen al y el desarrollo urbano. Originariamente,
mismo objetivo). Como consecuencia, ce- las diferencias surgen: por las caracterís-
lebrado un acto jurídico sobre un inmue- ticas físicas del suelo (que a veces confor-
ble sin especificar la suerte de tales ma, por ej., una montaña de aptitud fo-
objetos, ellos se entienden incluidos; restal y otras una llanura de aptitud
pero la voluntad de las partes puede ex- agrícola) y por la decisión de instalarse
cluirlos. un asentamiento humano (con el que sur-
Con las disposiciones del Código, se ge la ciudad). La situación se torna más
entiende que el bien debe estar destina- compleja a medida que se toman en con-
do al uso, cultivo o beneficio del inmue- sideración más factores, que se configu-
ble (no del propietario del inmueble) y ran principalmente por la interacción de
el destino debe ser permanente. Se ha condiciones o aptitudes naturales del sue-
exigido también que debe estar en el in- lo con la industria humana. En el medio
mueble, debido a que es éste el que co- rural surgen las actividades agrícola, ga-
munica su carácter; pero habría que nadera, forestal; más aún, aparece la acti-
aceptar, en todo caso, que pueden estar vidad minera y la necesidad de regular el
24
Conceptos fundamentales y clasificaciones
uso del agua; incluso se generan activida- que, por obedecer a distintos criterios, esos
des ostensiblemente mixtas, como la agro- términos pueden coexistir (un predio pue-
industrial (con el procesamiento de ali- de ser urbano y rústico). Así, se ha defini-
mentos en el sector de origen) o la do el predio rústico como “todo inmueble
foresto-industrial (por ej., con las plantas susceptible de uso agrícola, ganadero o
de celulosa). En el urbano la compleji- forestal, esté situado en sectores urbanos
dad es producida por el crecimiento de o rurales” (art. 1º, letra a) de la derogada
la ciudad y las variadas actividades que la ley 16.640, de Reforma Agraria). Los que
población reunida decide emprender (el no sean susceptibles de aquellos usos, hay
tema requiere también de análisis a pro- que considerarlos, en consecuencia, pre-
pósito del derecho de propiedad, por lo dios no rústicos. En cambio, hay que en-
que más adelante se efectuarán otras re- tender por predio urbano todo inmueble
ferencias). que se encuentre situado dentro del lími-
Explicablemente, entonces, la legisla- te urbano de las ciudades, y por predio
ción ha sido frondosa y cambiante; y –como rural el que se encuentre ubicado fuera
se insinuó– sectorizada (aunque perma- de ese límite (que es una línea imaginaria
necen normas comunes: las fundamenta- trazada en torno a cada ciudad, en con-
les sobre propiedad, implantadas en la formidad a la legislación pertinente; v. in-
Constitución; en gran medida las del Có- fra, Nº 57 quáter).
digo Civil; incluso las de algunas leyes es- Como puede apreciarse, mientras la
peciales, como el DL. 2.695 sobre sanea- clasificación de inmuebles en rústicos y
miento de títulos de dominio). no rústicos se basa en un criterio funcio-
A diferencia de lo que acontece en nal, la distinción entre urbanos y rurales
otros ordenamientos, entre nosotros, en se funda en un criterio geográfico. Ese dis-
el medio rural, la legislación no está re- tinto criterio clasificador trae como con-
unida en un cuerpo orgánico y ni siquie- secuencia que en un inmueble determi-
ra es posible destacar algunos textos nado ambas clasificaciones pueden
calificables de fundamentales; simplemen- coexistir, y hay inmuebles que son rústi-
te existe una multitud de normas espe- cos y urbanos (porque son susceptibles
cializadas (si alguno debe mencionarse de uso agrícola... y están ubicados dentro
en primer término ha de ser el DL. 3.516). del radio urbano de una ciudad).
En el ámbito urbanístico los textos fun- Si se utilizara una sola de estas clasifica-
damentales son la Ley General de Urba- ciones, al dictarse normas para el ámbito
nismo y Construcciones y la Ordenanza agrario como opuestas a las dictadas para
General de Edificación y Urbanización. el de las ciudades, se evitarían dificultades
El contenido de esta legislación es de (en materia de subdivisiones de inmuebles,
suficiente complejidad y volumen como por ej., ha habido textos legales que para
para dedicarle estudios especializados subdividir predios “urbanos” ordenan ob-
(por eso es que aquí sólo se ha observa- tener autorización de cierta autoridad, y
do esa notable diferenciación, con algu- para subdividir predios “rústicos”, requiere
nas explicaciones). Se hace necesaria, sí, la autorización de otra, originándose así un
una precisión conceptual (considerando conflicto cuando el predio es simultánea-
que estamos formulando clasificaciones mente urbano y rústico).
de los bienes). El Código hace también referencia a
Los numerosos textos relativos a estas esta distinción (por ej., arts. 407, 1749,
materias han incurrido en una confusión 1756), pero al no consignarse en él un
terminológica que ha provocado algunos concepto de predio rústico de orden fun-
conflictos; en algunas ocasiones se han cional, parece aceptable concluir que uti-
dictado disposiciones para los predios ur- lizó la base de ubicación geográfica, que
banos y luego para predios rústicos, con ha sido la habitualmente empleada (v.
contenido excluyente, en circunstancias además, infra, Nº 57 quáter).
25
Los bienes
26
Conceptos fundamentales y clasificaciones
27
Los bienes
28
Conceptos fundamentales y clasificaciones
diente, sin necesidad de otros. Bienes ac- que están destinadas al uso, cultivo o be-
cesorios, los que están subordinados a neficio de otro mueble o inmueble (la
otros sin los cuales no pueden subsistir vaina de una espada, los implementos de
(el suelo es un ejemplo de la primera labranza –llamados entre nosotros inmue-
clase; los árboles, de la segunda). bles por destinación–, etc.);
El Código no formula esta clasifica- c) Cosas accesorias en sentido estricto: al-
ción pero la reconoce implícitamente en gunos autores llaman así a cosas que sin
muchas de sus disposiciones (por ej., ser integrantes ni pertenencias de otra, por
arts. 587, 1122, 1127, 1830). voluntad de las partes se incluyen en otra
La clasificación no sólo se aplica a los que se reputa principal, sin tener con ésta
bienes corporales; también a los incorpo- una unidad de destino económico.
rales o derechos (así, por ej., la servidum- Sin formular estos conceptos, el Có-
bre es accesoria del derecho de dominio digo da reglas sobre el dominio de estas
sobre el predio en que la servidumbre se clases de cosas utilizando siempre el
ejerce, la hipoteca es accesoria del crédi- principio de que lo accesorio sigue la suer-
to que garantiza, etc.). te de lo principal pero basándose, como
Son varios los factores que se consi- se ha dicho, en diversos criterios (se volve-
deran para decidir, entre dos o más co- rá sobre el punto al tratar la accesión; v.
sas, cuál es accesoria de la otra. El más infra, Nº 90).
frecuentemente considerado es el de sub-
sistencia (por lo que tal factor se incor-
pora al concepto), pero son muchas las 7) BIENES DIVISIBLES E
situaciones en que se atiende a otros: el INDIVISIBLES
valor (como en la relación motor-com-
bustible); la finalidad (como en la rela- 34. Conceptos. Desde un punto de
ción vaina-sable); el volumen, etc. En la vista físico, todos los bienes corporales
adjunción, los arts. 659, 660 y 661 apli- son divisibles, y es conocido el avance de
can estos criterios para determinar la ac- las ciencias naturales en la búsqueda de
cesoriedad y, en consecuencia, decidir la la unidad mínima de materia.
suerte de los bienes adjuntos. Jurídicamente, hay dos conceptos de di-
La clasificación tiene importancia de- visibilidad, uno material y otro intelec-
bido a la existencia del principio de que tual.
lo accesorio sigue la suerte de lo princi- a) Son materialmente divisibles los bie-
pal. Así, traspasado un derecho sobre una nes que al ser fraccionados cada parte man-
cosa principal, generalmente se entiende tiene la estructura, función y valor pro-
traspasado el derecho sobre las acceso- porcional del todo original (no pierde la
rias; extinguido un derecho sobre una homogeneidad, función ni valor propor-
cosa principal, se extingue el derecho so- cional). Un líquido (como el agua) es di-
bre las accesorias. visible; un animal es indivisible (al fraccio-
Hay autores, e incluso ciertas legisla- narlo, cada porción tendrá una estructura
ciones, que distinguen tres especies de distinta a la del animal fraccionado y, ade-
cosas accesorias. más, no cumplirá –en proporción– su fun-
ción); un diamante generalmente será in-
33. a) Partes integrantes: sin ostentar divisible, porque al fraccionarlo disminuye
una definición uniformemente aceptada, significativamente su valor (las partes, en
son los componentes de una cosa que, conjunto, tendrán un valor considerable-
estando incorporados a ella, pierden o mente inferior a la piedra primitiva). De
carecen de individualidad (como las par- todos modos, es difícil efectuar la califica-
tes de un reloj, la lana de un animal); ción abstractamente; en cada caso obran
b) Pertenencias: son cosas muebles que muchas circunstancias: ubicación, calidad,
tienen una propia individualidad, pero substancia, destinación, etc., que influirán
29
Los bienes
decisivamente en la calificación del obje- el derecho de cada uno de los otros (se
to (v. al respecto el art. 1337, Nº 1). volverá sobre este punto al tratar la copro-
b) Son intelectualmente divisibles las co- piedad. En cuanto a los derechos perso-
sas que pueden fraccionarse en partes nales, el tema es tratado en el capítulo del
ideales, imaginarias, aunque no puedan Derecho de obligaciones; en todo caso,
serlo materialmente. está vinculado a la divisibilidad de su con-
Desde este punto de vista, todos los trapartida, la obligación, con sus re-
bienes son divisibles. Lo interesante aquí glas; entre nosotros, los arts. 1524 y sgts.).
es destacar que: por su naturaleza, al no
tener consistencia física, los bienes incor-
porales, derechos, sólo son intelectual- 8) BIENES SINGULARES Y
mente divisibles; y por disposición legal, UNIVERSALES
hay ciertos derechos que no pueden divi-
dirse ni siquiera intelectualmente (como 35. Conceptos. Son bienes singulares
el derecho de servidumbre, conforme a los que constituyen una unidad, natural
los arts. 826 y 827). o artificial. Son bienes universales las agru-
En cuanto a los derechos reales, den- paciones de bienes singulares que no tie-
tro de nuestro Derecho positivo algunos nen entre sí una conexión física pero que,
son indivisibles (como los derechos reales relacionados por un determinado víncu-
de servidumbre, arts. 826 y 827; de pren- lo, forman una unidad funcional.
da, art. 2405; y de hipoteca, art. 2408). La En la realidad, sólo existen los que
situación del derecho de dominio es espe- aquí se han llamado cosas singulares,
cial. Frecuentemente se sostiene que el de- como puede desprenderse de los concep-
recho de dominio es típicamente divisible; tos anotados.
pero conviene efectuar una aclaración: dis-
tinta es la divisibilidad del derecho de do- 36. Las universalidades. El tema de
minio de la del objeto sobre el que recae. las universalidades constituye en Derecho
Dividido el bien que se tiene en dominio, un capítulo arduo y de dilatadas contro-
éste se sigue ejerciendo indivisiblemente versias doctrinarias. Aquí se formularán
sobre cada una de las partes. El dominio tan sólo algunos alcances fundamentales.
puede considerarse un derecho divisible Para avanzar conceptos, se procederá a
en cuanto es el típico derecho real que establecer la difundida distinción entre
admite desmembraciones, al ser posible universalidades de hecho y universalida-
desprenderse de una o más facultades de des de Derecho o jurídicas.
las que concede, y constituirlas en otro;
así, es el derecho el que se divide, aunque 37. Universalidades de hecho (univer-
el objeto sobre el que recae no sea tocado sitas facti). Suelen definirse como el con-
(en este sentido, la más usual de las divi- junto de bienes que, no obstante conservar
siones que se imprimen al dominio es su individualidad, forman un todo al estar
aquella en que el propietario mantiene la unidos por un vínculo de igual destino,
nuda propiedad y confiere a un tercero generalmente económico.
las facultades de uso y goce, con lo que el En la actualidad la restricción a los
derecho real de dominio origina otro de- bienes muebles parece estar superada. Ini-
recho real, el de usufructo). Por otra par- cialmente se impuso debido a textos le-
te, se tiene generalmente entendido que gales (de ordenamientos que tenían
si sobre un mismo objeto varias personas presente los autores) y a la influencia que
ejercen el derecho de dominio, configu- en la gestación de estos conceptos tuvo
rándose una comunidad sobre el objeto, la doctrina mercantil. Ella desenvolvió la
no hay división del dominio; en tal caso, noción de universalidad de hecho con
cada sujeto ejerce todo el derecho de domi- motivo del análisis del establecimiento de
nio, sólo que limitado en su ejercicio por comercio y, por otra parte, en esos tiem-
30
Conceptos fundamentales y clasificaciones
pos se sustentaba el principio de que todo la finalidad común, como vínculo unifi-
lo inmueble es civil. cador, adquiere una especial relevancia
a) Los bienes que la componen pue- (el establecimiento de comercio es cita-
den ser de la misma naturaleza (como do como un típico ejemplo de esta cate-
los animales de un ganado, los libros de goría de universalidades).
una colección) o de naturaleza diferente Finalmente, para algunos autores la
(como el conjunto de bienes corporales universalidad de hecho requiere que el
e incorporales que componen el llamado destino común del conjunto de bienes sea
“establecimiento de comercio” que, en conferido por el propietario de dichos bie-
ciertas circunstancias, puede estimarse nes (así, por ej., un conjunto de vestuario
una universalidad de hecho, aunque el en un local de ropavejero no constituiría
punto es discutido). universalidad de hecho, porque su dueño
b) Los bienes que la componen man- no le ha impuesto un destino determina-
tienen su propia individualidad, función do al conjunto y, por lo mismo, está dis-
y valor, por lo que no se consideran uni- puesto a enajenar separadamente cada
versalidades de hecho las meras partes o prenda específica, en tanto que en manos
fracciones de un bien singular (así, un de un coleccionista podría constituirla).
saco de trigo no es una universalidad de Luego, impreso el destino unificante, se
hecho, porque los granos aisladamente mantiene la universalidad aunque algunas
considerados son sólo partes de un bien de las cosas sean objeto de negociación
singular que es el saco de cereal). Lo mis- separada. Y cesa la universalidad por la
mo ocurre con ciertos objetos que ad- voluntad contraria, que la hace desapare-
quieren valor sólo apareados (como un cer, voluntad que ha de manifestarse por
par de zapatos); se trata de cosas singu- hechos exteriores que la demuestran con
lares, pero indisolublemente unidas, que evidencia. Así, para su existencia, la uni-
aisladas pierden utilidad. versalidad depende en gran medida de un
c) El vínculo que une a las cosas sin- problema de interpretación de la volun-
gulares para formar la universalidad de tad del que la configura.
hecho es el de un común destino o finali-
dad, que generalmente es de carácter eco- 38. Universalidades de Derecho (uni-
nómico. La precisión del fin da lugar a versitas juris). Están constituidas por un
situaciones discutibles, especialmente tra- conjunto de bienes y relaciones jurídicas
tándose de las llamadas “destinaciones activas y pasivas, considerándose que ju-
genéricas” (como el ajuar de una habita- rídicamente forman un todo indivisible.
ción, las herramientas de un artesano). a) En doctrina dominante, como ca-
d) La doctrina entiende que la uni- racterística distintiva estas universalidades
versalidad de hecho sólo comprende bie- contienen tanto elementos activos como
nes, es decir, sólo elementos activos y no pasivos.
pasivos, deudas, que serían aceptables úni- b) Existe una correlación funcional
camente en las universalidades jurídicas. entre los elementos activos y pasivos, de
e) Dentro de las universalidades de modo que el activo está precisamente para
hecho se ha llegado a distinguir dos cate- responder del pasivo existente o eventual.
gorías: las colecciones y las explotaciones. c) Dentro del conjunto de bienes que
Las colecciones de objetos están cons- componen la universalidad funciona tam-
tituidas por bienes singulares de natura- bién, como norma general, el principio
leza homogénea (como el rebaño, la de la subrogación real, por el cual los
biblioteca). bienes que ingresan al continente uni-
Las explotaciones están constituidas versalidad a costa de otros que salen, pa-
por bienes singulares de diferente natu- san a ocupar la posición jurídica de éstos.
raleza y muchas veces incluyen también En el Derecho chileno la universali-
bienes incorporales; en tales condiciones, dad jurídica típica es la herencia; la doc-
31
Los bienes
trina señala, discutiblemente, también ta, conforme al art. 1811; la conocida ena-
otras, como la sociedad conyugal, el patri- jenación de una herencia no implica, al
monio del fallido, el patrimonio reserva- menos respecto de terceros, sino traspa-
do de la mujer casada y aun el patrimonio so del activo hereditario).
general de toda persona. Por lo mismo, suele afirmarse que sólo
la universalidad de hecho puede consi-
39. Sin pretender que las diferencias derarse un bien, en el sentido jurídico
entre universalidad de hecho y de Dere- usual (porque en el sentido real de cosa,
cho sean fáciles de observar, en última sólo lo son los bienes singulares que la
instancia, mientras la unidad en la uni- componen), de modo que la univer-
versalidad de hecho es configurada por salidad de Derecho sería tan sólo una abs-
el hombre, en la de la universalidad de tracción jurídica.
Derecho es impuesta por la ley. Pero, más En nuestro Derecho positivo no exis-
al fondo, la diferencia está a su vez basa- te una reglamentación de las universali-
da en una circunstancia anterior: la uni- dades lo que, por lo demás, es común en
versalidad de hecho se funda en la real las legislaciones. Esta circunstancia ha pro-
unidad o, al menos, cercanía, de los bie- vocado también entre nosotros discusio-
nes que la componen, característica que nes, especialmente a propósito de una
trae consigo una natural unidad de desti- universalidad de creciente aplicación, ya
no, que el titular viene a confirmar, o a mencionada: el establecimiento de comer-
definir entre varios posibles; en la jurídi- cio. La distinción entre bienes universa-
ca, inicialmente sólo hay una masa de bie- les y singulares tampoco está expresamen-
nes, heterogéneos, sin ningún vínculo real te formulada.
entre ellos (o, al menos, no necesaria- Sin embargo, tanto la distinción de
mente con uno), pero surge un interés bienes singulares y universales como la
general, externo al conjunto, que acon- de universalidad de hecho y de Derecho,
seja conferirles tratamiento único para se suponen por el Código (pueden citar-
ciertos efectos y, entonces, sensible a ese se los arts. 1317 y 2304 para la distinción
interés, es la ley la que viene a imponer entre los bienes singulares y universales;
trato único al conjunto, surgiendo así la el art. 951 se refiere a la herencia como
universalidad de Derecho. universalidad de Derecho y el art. 788 im-
Como la universalidad de hecho pre- plica un caso de universalidad de hecho).
senta una real unidad de destino (gene-
ralmente económico) más que sólo jurí-
dica, frecuentemente las legislaciones 9) BIENES SIMPLES Y
positivas le aplican el régimen que co- COMPUESTOS
rresponde a los bienes singulares que la
componen. En cambio, la universalidad 40. Conceptos. Según su estructura,
de Derecho es tratada por la ley como los bienes pueden ser simples o compues-
una unidad puramente jurídica, aplicán- tos. Bien simple es el que tiene una es-
dole normas particulares sin considerar tructura uniforme y no admite divisiones
la objetiva naturaleza de los bienes que en partes que adquieran propia indivi-
la integran. Eso explica que la mayoría dualidad. Se ha dicho también que tales
de los negocios jurídicos que pueden ce- son sólo los bienes creados por la natura-
lebrarse sobre bienes específicos pueden, leza (un animal, una planta, un trozo de
asimismo, celebrarse sobre la universali- madera).
dad de hecho (venta, donación, aporte a Bien compuesto o complejo es el for-
una sociedad, arriendo, etc.); en cambio, mado por dos o más cosas simples uni-
no siempre son admitidos respecto de la das, fusionadas o mezcladas, que pierden
universalidad de Derecho (puede verse, su individualidad en la composición. Se
por ej., la restricción para la compraven- tiene entendido que estos bienes son pro-
32
Conceptos fundamentales y clasificaciones
ducto sólo de la acción del hombre (como desde un punto de vista objetivo o desde
un automóvil, un edificio). el punto de vista de alguna de las partes;
Tratándose de las cosas compuestas o en este último sentido, la cosa es estima-
complejas, la relación jurídica recae so- da futura cuando, existiendo realmente,
bre el todo sin necesidad de especificar no pertenece al sujeto, pero se espera
cada una de las partes. Asimismo, si tem- que en el futuro la adquiera.
poralmente uno de los componentes está b) La futureidad admite graduacio-
separado, sigue perteneciendo al bien nes, tratándose especialmente de cosas
todo (como cuando se ha separado la rue- compuestas (así por ejemplo, a la época
da de un carro); en tal caso, la relación de la relación jurídica un edificio puede
jurídica sobre el todo sigue afectando a encontrarse en una etapa inicial de cons-
dicha parte, temporalmente separada. En trucción, y entonces puede resultar du-
otro sentido, es posible que en ciertos doso su calificativo de bien actual o futu-
casos un componente recupere su indivi- ro).
dualidad, en cuyo evento puede también c) Asimismo, existe una graduación
ser objeto de una relación jurídica distin- en relación con las probabilidades de
ta (como si se separa definitivamente una existencia de las cosas futuras. En este
rueda del carro, que se enajena como tal, sentido se distinguen bienes futuros de
luego de ser reemplazada). existencia esperada y de existencia alea-
Formulada la distinción entre cosas toria, según haya más o menos probabi-
simples y complejas, en estas últimas se lidades de existencia (el fruto de un ár-
ha llegado a subdistinguir entre: cosas bol es ejemplo de los primeros; el pro-
compuestas, aquellas formadas por una ducto de una pesca, de los segundos).
unión física de componentes; y cosas Se trata de conceptos eminentemente re-
colectivas, aquellas formadas por una lativos (v. arts. 1461, 1813).
unión puramente económica o de desti-
no (como un rebaño o una explotación
industrial o comercial). Y a través de es- 11) BIENES COMERCIABLES E
tas clasificaciones se ha llegado también INCOMERCIABLES
a la noción de universalidad de hecho
(como puede verse, la clasificación está 42. Conceptos. Los bienes se clasifi-
vinculada con la accesoriedad, ya exami- can en comerciables e incomerciables se-
nada). gún puedan o no ser objeto de relacio-
nes jurídicas por los particulares.
Bienes comerciables son los que pue-
10) BIENES PRESENTES Y den ser objeto de relaciones jurídicas pri-
FUTUROS vadas, de manera que sobre ellos puede
recaer un derecho real o puede consti-
41. Conceptos. Atendiendo a la exis- tuirse a su respecto un derecho personal
tencia real de los bienes al momento de (v. arts. 1461, 2498). Bienes incomercia-
crearse una relación jurídica, pueden cla- bles (o no comerciables), son los que no
sificarse en presentes y futuros. Es tam- pueden ser objeto de relaciones jurídicas
bién, como se ve, una clasificación pura- por los particulares; no puede existir a su
mente jurídica, porque en la realidad sólo respecto un derecho real ni personal.
son bienes los aquí llamados presentes. Entre estos bienes incomerciables pue-
Presentes son los que a un momento den distinguirse:
determinado (al celebrarse una relación a) Bienes incomerciables en razón de
jurídica) tienen una existencia real; futu- su naturaleza (como la alta mar, el aire);
ros, los que a esa época no existen y tan en realidad, estas cosas (llamadas “cosas
sólo se espera que existan. comunes a todos los hombres” conforme
a) La futureidad puede considerarse al art. 585), son las únicas que no son
33
Los bienes
objeto de relaciones jurídicas en general ciables; la ley civil chilena no los excluye
y las únicas a las que se puede aplicar la de las relaciones jurídicas privadas; los
expresión de cosas que están fuera del preceptos citados que, por la época en
comercio humano; más aún, si en el con- que fueron dictados, se refieren a la Igle-
cepto de bien se incorpora la apropiabili- sia Católica, demuestran la comerciabili-
dad, estas cosas no son “bienes” (v. su- dad de estos bienes, en cuanto pueden
pra, Nº 9). ser objeto de relaciones jurídicas priva-
b) Bienes incomerciables en razón de das.
su destino, los que, siendo naturalmente
comerciables, se han substraído del co-
mercio jurídico para dedicarlos a un fin 12) BIENES APROPIABLES E
público; como las plazas, calles y otros INAPROPIABLES
bienes nacionales de uso público. Puede
observarse que pueden ser objeto de cier- 43. Conceptos. Relacionada con la cla-
tas relaciones jurídicas, aunque de carác- sificación precedente, ahora en base ex-
ter público, como las concesiones que clusivamente al dominio, ésta distingue
otorga la autoridad; sólo desde el punto entre bienes apropiables e inapropiables,
de vista del Derecho privado pueden ser según sean o no susceptibles de propie-
considerados también incomerciables (v. dad. Son inapropiables las cosas comu-
infra, Nº 48). nes a todos los hombres (antes califica-
Hay bienes respecto de los cuales exis- das de absolutamente incomerciables).
te una prohibición de celebrar determi- Dentro de los apropiables pueden
nadas relaciones jurídicas, generalmente distinguirse: apropiados e inapropiados;
prohibición de enajenar o de celebrar ac- y apropiables por los particulares e in-
tos y contratos. Es impuesta por la ley, el apropiables por éstos.
juez o la voluntad de los particulares. Esas
prohibiciones son establecidas a veces con 44. 12. 1) Bienes apropiados e inapropia-
caracteres absolutos, otras sólo en ciertas dos. Inapropiados son los que siendo sus-
circunstancias; a veces permanentes y ceptibles de apropiación, carecen actual-
otras temporales; por razones públicas o mente de dueño. Puede acontecer que
de interés privado. Tales bienes son co- nunca hayan tenido propietario (y enton-
merciables y tienen solamente limitada ces son llamados res nullius), o pueden
su comerciabilidad (así ocurre con cier- haberlo tenido, pero fueron abandona-
tas obras declaradas patrimonio nacional, dos por el dueño con intención de des-
con ciertos productos químicos explosi- prenderse del dominio (en cuyo caso son
vos o tóxicos, con los bienes embargados llamados res derelictae). En el Derecho chi-
judicialmente o cuya propiedad se litiga, leno, la existencia de bienes inapropia-
etc.). dos (llamados “mostrencos” cuando son
Incluso hay ciertos derechos que no muebles y “vacantes” cuando son inmue-
sólo no pueden enajenarse, sino que no bles), queda limitada sólo a los muebles
pueden en general traspasarse, como ocu- (por lo dispuesto en el art. 590).
rre con los llamados derechos personalísi-
mos; cuando su contenido es patrimonial 45. 12. 2) Bienes susceptibles de apropia-
(como el derecho de uso y habitación) su ción por los particulares y no susceptibles de
calificación como bienes comerciables es apropiación por los particulares. La organiza-
discutible. ción de la sociedad ha impuesto siempre
En cuanto a las llamadas “cosas desti- la necesidad de que ciertos bienes, por
nadas al culto divino”, bienes que están su naturaleza susceptibles de apropiación,
destinados al cultivo de la actividad reli- no queden entregados al dominio de los
giosa (a ellas se refieren, por ej., los particulares, sino que han de pertenecer
arts. 586, 587, 1105), son bienes comer- a toda la comunidad, para la satisfacción
34
Conceptos fundamentales y clasificaciones
35
Los bienes
importante regla del art. 135 de la Ley marítimo, terrestre, fluvial y lacustre, y
General de Urbanismo y Construcciones). aéreo. Se consignará un panorama nor-
Presentan características como las si- mativo de cada uno (su estudio más de-
guientes: tenido pertenece al Derecho administra-
a) Su uso pertenece a todos los habi- tivo; más aún, algunos son la base de toda
tantes de la nación. una disciplina especial).
b) Aunque en el Código no se ex- 1º. Dominio público marítimo. En este
presa que estos bienes son incomercia- ámbito, en el Código los textos principales
bles, por su destino están fuera del co- son los arts. 593 y 596 (en la nueva re-
mercio. Así, se ha resuelto que sobre ellos dacción, dispuesta por la ley 18.565); tam-
no es posible posesión exclusiva o domi- bién los arts. 585, 594, 604, 612, 613, 614.
nio privado; por lo mismo, los particula- Pero fuera de él, son muchos los textos
res no pueden ganarlos por prescripción legales atingentes a este dominio, inclu-
(art. 2498); y son inalienables (en su ca- yendo Tratados, Convenciones, Declara-
rácter de bienes públicos no pueden ena- ciones, subscritos por Chile con otros paí-
jenarse ni gravarse). ses (cuyo examen pertenece a la disciplina
c) Pero la autoridad puede otorgar a del Derecho internacional).
particulares “permisos” y “concesiones” 2º. Dominio público terrestre. Compren-
sobre ellos o, más usualmente, sobre par- de todos los bienes nacionales de uso pú-
tes de bienes nacionales de uso público, blico de la superficie del territorio del
para ser destinados a fines específicos de Estado (calles, plazas, caminos, etc.; las
los que se beneficie también, en último normas están en los arts. 589 y 592 del
término, la comunidad; en el Código, los CC. y en numerosos textos especiales).
arts. 598, 599 y 602 se refieren a estas au- 3º. Dominio público fluvial y lacustre.
torizaciones. La naturaleza y caracteres Comprende todas las aguas del territorio
de los derechos que adquieren los bene- nacional. La materia ya ha conformado
ficiarios de estos permisos y concesiones, toda una disciplina (el Derecho de
sobre todo en lo no precisado en el acto Aguas), con su texto fundamental (el Có-
de autorización, han sido discutidos en digo de Aguas)(este dominio se refiere a
la doctrina, especialmente administrativa las aguas terrestres, porque las marítimas
(se han propuesto desde antiguas con- conforman el aquí llamado dominio pú-
cepciones de derechos reales civiles has- blico marítimo; así lo expresa el art. 1º
ta la formulación de toda una teoría ge- del C. de A.).
neral del derecho real administrativo, Con anterioridad a la vigencia de la
manteniéndose, para ciertas situaciones, ley 16.640 (de 1967, sobre Reforma Agra-
la calificación de simples permisos de ocu- ria), había aguas que eran bienes nacio-
pación; asimismo, con frecuencia los tri- nales de uso público y otras que pertene-
bunales han tenido que emitir decisiones cían a los particulares. Desde esa ley
al respecto). (actualmente derogada), todas las aguas
También puede ser necesario o con- existentes en el territorio nacional son bie-
veniente para el Estado desprenderse del nes nacionales de uso público (art. 595 del
dominio de algunos de estos bienes; para CC., en el nuevo texto que le dio la citada
ello es menester que se “desafecte” de su ley; art. 5º del C. de A.). Los particulares
condición de bien nacional de uso públi- pueden servirse de algunas aguas para
co, eliminándosele tal calidad y destino determinadas necesidades, mediante el
(v. además, lo dicho sobre vinculaciones, denominado “derecho de aprovechamien-
en infra, Nº 220, nota). to de aguas”, el que es calificado de dere-
Para el análisis de los distintos estatu- cho real (art. 6º del C. de A.), con reglas
tos legales de estos bienes, en el Derecho especiales en el citado Código. La Direc-
privado nacional se acostumbra distinguir ción General de Aguas es el organismo
diferentes “dominios”: dominio público administrativo encargado de la materia.
36
Conceptos fundamentales y clasificaciones
4º. Dominio público aéreo. La doctrina no, estos bienes pertenecen al Estado te-
generalmente estima que el espacio, con- niendo presente que, según el Derecho
siderado entidad vacía en la que se mue- positivo, pueden formalmente pertene-
ven los objetos corporales, no es un bien cer a personas jurídicas de Derecho pú-
ni una cosa. El aire que se encuentra en blico distintas del Fisco.
él, si se estima una cosa, en estado natu- Teóricamente, el régimen jurídico
ral pertenecería a la categoría de “cosas de estos bienes sería el de las normas
comunes a todos los hombres”. de Derecho privado. Sin embargo, siem-
De lo anterior resulta que cuando se pre se han dictado leyes especiales que
expresa que el propietario de un predio reglamentan la adquisición, administra-
es dueño del espacio existente sobre su ción y disposición de estos bienes (ac-
inmueble, lo que se quiere expresar es tualmente, DL. 1.939; y deben tenerse
que tiene derecho a ocuparlo (con cons- siempre presente las importantes dispo-
trucciones, plantaciones, etc.), con las res- siciones de los arts. 19 Nº 21 y 60 Nº 10
tricciones que la ley imponga. De la mis- de la C. Pol.).
ma manera, cuando se dispone que el Las decisiones que toma el propieta-
Estado tiene soberanía en el espacio ubi- rio común para administrar su propiedad
cado sobre su territorio (art. 1º del C. se adoptan, respecto de estos bienes, me-
Aeronáutico), quiere manifestarse que él diante normas legales y reglamentarias. De
es el facultado para regular la utilización esta manera, las disposiciones del Dere-
de dicho espacio. Sin embargo, especial- cho privado común adquieren sólo un va-
mente con el desarrollo de la aeronavega- lor supletorio (v. por ej., el art. 2497).
ción, se han discutido ampliamente las La División de Bienes Nacionales del
facultades que corresponden a cada Esta- Ministerio de Bienes Nacionales es la ins-
do sobre el espacio y los límites hasta don- titución que principalmente administra
de se han de ejercer. Al efecto se han los bienes fiscales.
formulado planteamientos, se han suscri- Entre ellos pueden mencionarse: bie-
to Tratados Internacionales y han surgi- nes muebles e inmuebles afectos al fun-
do disciplinas jurídicas (el Derecho aé- cionamiento de los servicios públicos; bie-
reo y el Derecho espacial o cósmico); nes que componen las herencias en que
entre nosotros, con un texto fundamen- sucede el Fisco como heredero intestado
tal, el denominado Código Aeronáutico (art. 995); nuevas islas que se forman en
(se volverá sobre el tema al tratar los lí- las circunstancias que señala el Código
mites materiales del derecho de dominio; (art. 597); la denominada captura bélica
v. infra, Nº 63). (art. 640); las tierras que, ubicadas den-
tro del territorio nacional, carecen de otro
49. B) Bienes fiscales. El Estado pue- dueño (art. 590).
de ser sujeto de derechos privados. Son En relación con este último precep-
los llamados bienes fiscales los que cons- to, se estima que establece una verdade-
tituyen el patrimonio privado del Esta- ra presunción de dominio a favor del
do; le pertenecen en cuanto sujeto de Fisco, de manera que quien le dispute
relaciones patrimoniales privadas. Con un inmueble debe acreditar dominio,
el art. 589 puede decirse que estos bie- aunque tenga la posesión (con ello, el
nes fiscales son los bienes nacionales art. 590 constituye una excepción al
cuyo uso no pertenece a la nación toda. art. 700, que presume dueño al posee-
Aquí la expresión Estado ha de enten- dor); la conclusión parece apropiada si
derse en un amplio sentido, que incluye se tiene en cuenta la dificultad que sig-
a ciertos patrimonios separados, más o nifica para el Fisco probar el hecho ne-
menos autónomos, como los bienes mu- gativo de que el bien no tiene otro
nicipales y, en general, de todos los esta- dueño. A este respecto se ha resuelto
blecimientos públicos; en último térmi- que lo que en la citada disposición se
37
Los bienes
38
Capítulo I
LA PROPIEDAD. CONCEPTO, EVOLUCIÓN Y CARACTERES
41
Los bienes
42
La propiedad y la posesión
43
Los bienes
taria, por las cuales se propone que cier- país. En Chile, por cierto la Constitu-
tos bienes sean, no de propiedad colecti- ción dispone de normas al efecto (se ve-
va ni privada, sino de grupos sociales (por rán pronto).
ej., los laborantes de una fábrica, que se- Tanto en la que se ha llamado deci-
rían dueños de ella). sión fundamental como en la regulación
La decisión es dinámica. Va adoptan- específica de los distintos temas de los
do diversos matices y sufriendo cambios derechos reales influyen, en diversa me-
en distintos momentos históricos, por los dida según la materia, numerosos facto-
cambios que experimentan muchos de res de variada naturaleza: actitudes filosófi-
los factores influyentes y por la alternan- cas, ideales de justicia, individual y social,
cia de ideologías en la autoridad gober- necesidades económicas y sociales con-
nante. tingentes, experiencias en el propio país
Examinada la realidad de un país en y en otras latitudes, la naturaleza de cier-
determinado momento, considerando la tos bienes, su función (principalmente
titularidad de los bienes conforme a las económica), sus características históricas
alternativas referidas (que siempre coexis- o artísticas, la trascendencia que algunos
tirán), se podrá apreciar que quedan con- tienen en la economía nacional (que ha
figurados “sectores” o “áreas” de propiedad conducido a llamar a algunos “bienes es-
colectiva, de propiedad privada y, aun, de tratégicos”), la magnitud de las inversio-
propiedad intermedia, que se van restrin- nes que requieren, el riesgo de la empre-
giendo o extendiendo, como resultado de sa de crearlos o desarrollarlos (v. además,
aquel aludido dinamismo, y lo hacen en supra, Nos 27 y 45 y lo dicho sobre vincu-
correlación, como en recipientes comuni- laciones en infra, Nº 220, nota).
cantes. Al tratarse aquí de formular una des-
Cuando en casos concretos se adopta cripción de rasgos fundamentales de di-
la decisión de que cierto bien quede en versa naturaleza, procede también con-
dominio colectivo y a la sazón está en signar el postulado (ideológico más que
propiedad particular, para lograr aquella técnico) conforme al cual se concibe a la
finalidad habrá de extraerse acudiendo propiedad como supuesto de eficacia de
al instrumento jurídico disponible para algunos otros derechos fundamentales
ese efecto: la expropiación por causa de (sólo los propietarios son libres; sin pro-
utilidad pública (pero también la expro- piedad no hay libertad); hay que supo-
piación puede utilizarse para redistribuir ner que al blandirlo no se está, cierta-
la propiedad privada; en Chile, las leyes mente, jerarquizando derechos o valores
de reforma agraria que se han dictado sino, como recién se destacó, se trata de
contemplaban la expropiación de predios advertir que la contracción excesiva del
con la finalidad posterior de ser asigna- campo de aplicación desvanece la efecti-
dos a cultivadores en dominio individual, va vigencia de otros derechos (y decimos
en unidades de dimensiones familiares). “contracción excesiva” porque la negación
Estos bienes que quedan en dominio absoluta de la propiedad no es razona-
del Estado a veces son excluidos de toda blemente concebible).
negociación con los particulares y otras En un proceso de síntesis se destacan
son objeto de algunas limitadas actuacio- algunos principios orientadores, que también
nes con ellos, mediante figuras jurídicas pueden ser enunciados como preocupa-
como los permisos y las concesiones (tra- ciones más constantes, con particular én-
tadas en Derecho administrativo). fasis en los tiempos recientes:
Por la trascendencia que tienen para a) Equidad en el reparto. Creados los
la comunidad, aquella relatada decisión bienes para servir al hombre, a todos los
fundamental y varios de sus caracteres hombres, con ellos también debe reali-
son diseñados, en sus rasgos fundamen- zarse aquel valor. Y esta realización se des-
tales, por la Constitución del respectivo envuelve en una equidad en el reparto, de
44
La propiedad y la posesión
modo que todos tengamos acceso a ellos, intensamente con la consideración eco-
al menos en lo más indispensable para sistémica y la planificación.
una aceptable calidad de vida. Siendo tantas y tan distintas las fun-
b) Equidad en el aprovechamiento. Per- ciones y utilidades que prestan las cosas,
teneciendo las cosas a dueños privados, se han ido configurando diversos estatutos
éstos deben explotarlas, obtener de ellas legales para distintas categorías de bie-
beneficio, no simplemente detentarlos nes, que van debilitando la noción unita-
por ostentación de poder u otras consi- ria del dominio, atomizándola. Y por este
deraciones equivalentes, y esa explota- camino han ido apareciendo las llama-
ción, aprovechando inicialmente al pro- das “formas de propiedad” (a las que se
pietario, reporte también beneficios a la hará referencia pronto).
comunidad. Se ha sintetizado en la bien
conocida expresión “función social de 57 bis. La base constitucional chile-
la propiedad” (sobre la que se volverá na; el campo de aplicación; la protección;
pronto). la función social, la reserva legal, las res-
Estos principios frecuentemente están tricciones y privaciones y la afectación de
presentes tanto en la elaboración de tex- la esencia; la privación o afectación sin
tos legales como en su interpretación y indemnización y su consecuencia; la pre-
aplicación, de modo que son verdaderas servación natural y cultural. Ya se ha ad-
constantes y rasgos distintivos del actual vertido que, atendida su trascendencia en
Derecho de cosas. la organización social y económica de una
Debe añadirse que la intensidad de comunidad, es universal la decisión de
estas restricciones y deberes provoca tam- incluir las normas básicas de la propie-
bién polémica, en términos semejantes a dad en el texto constitucional. Así acon-
la aludida al tratar el tema de la decisión tece también entre nosotros; y con noto-
fundamental (también deben tenerse pre- ria dedicación.
sentes las excepciones al carácter exclusi- En primer lugar, y no obstante la alu-
vo, que se verán pronto, infra, Nº 59). dida atención dispensada, incluyendo una
Finalmente, la influencia de aquellos afanosa protección, la Constitución no la
dos principios en la dictación de normas definió. En tales condiciones, parece na-
legales permite concluir que, en la dog- tural la remisión a la recién mencionada
mática del derecho de propiedad, la consi- del Código, sobre todo considerando su
deración de la función o utilidad (general- aludida flexibilidad, que se acomoda (sin
mente económica) que tiene el objeto, es obstáculo) a los substanciosos preceptos
un criterio que incide decisivamente en que impone la Constitución.
su reglamentación (v. supra, Nº 3 bis). Las reglas constitucionales se refieren
Desde otro punto de vista, y sobre al campo de aplicación, a su función so-
todo con las restricciones derivadas de la cial, a su protección, a los atributos o fa-
función social, puede apreciarse que la cultades esenciales y a ciertos objetos es-
propiedad ya ha superado el concepto peciales. Por cierto, cuanto dispongan al
simple de “derecho”. Para expresarla con respecto las leyes ha de acomodarse a ella.
realismo, observando cómo se presenta En cuanto a los atributos o facultades
efectivamente, adopta la fisonomía de una esenciales, se examinarán luego (infra,
“situación jurídica”, constituida por una Nº 60; y sobre la posibilidad de su priva-
posición jurídica que tiene un sujeto ante una ción, se volverá pronto, en este mismo
cosa. Y está compuesta por estos tres ele- párrafo)(reglas particulares para ciertos
mentos: un poder dominador integral (en objetos: minas, aguas, propiedad intelec-
el sentido de que cubre todo el objeto); tual, son tratadas en disciplinas especiali-
ciertas restricciones; y ciertos deberes. En zadas).
la propiedad inmueble (el suelo), la ecua- El campo de aplicación. El texto es el
ción poder-restricciones se va marcando art. 19 Nº 23, que establece como princi-
45
Los bienes
pio muy general, “la libertad para adqui- ses de la sociedad y no sólo de los parti-
rir el dominio de toda clase de bienes”; culares del propietario. Ya se observa su
esta fundamental norma se traba vigoro- influencia en la decisión sobre la titulari-
samente con otra, la del art. 19 Nº 21, que dad, para preservar un objeto en poder
reconoce y protege “el derecho a desa- del Estado o entregarlo al dominio de
rrollar cualquier actividad económica…”; los particulares; pero se desenvuelve en
en conjunto, sientan las bases del régi- la regulación específica de la propiedad pri-
men económico, que se consolida con la vada y en general de todos los derechos
descripción de los caracteres fundamen- reales. Y esa regulación entonces implica
tales que se reconocen al dominio y la acometer una tarea que en la generali-
protección que se le brinda, en el art. 19 dad de las legislaciones se ha erigido en
Nos 21 a 25, y se respalda (junto a otros) el centro de una discordia social, política
en el Nº 26. y jurídica: el hallazgo de la satisfactoria ecua-
La amplitud queda determinada en ción que armonice el interés individual (em-
dos sentidos; la generalidad de las cosas plazado en el derecho subjetivo) con el colectivo
son susceptibles de propiedad privada (afincado en la función social). Se manifies-
(art. 19 Nº 23); y se incluyen las cosas cor- ta principalmente en la introducción de
porales e incorporales (v. sobre este pun- “limitaciones” (o, mejor, “restricciones”)
to lo dicho en supra Nos 12, 13 y 14; en el y “obligaciones” (o, mejor, “cargas” o “de-
Nº 13 se trata la identificación del dere- beres”) a la propiedad privada; y llega a
cho con la cosa y, en nota, se advierte la su extremo con la “privación” del domi-
actitud del constituyente, de prescindir nio que, en la generalidad de las legisla-
de la identificación; para la adquisición ciones, conforma la expropiación (que
de inmuebles en zonas fronterizas, v. in- implica indemnización).
fra, Nº 60, final, y nota). Entre nosotros, la Constitución ha dis-
La protección. Se inicia con la procla- puesto para esta materia una “reserva le-
ma de su aseguramiento (de la propie- gal”; “sólo la ley puede establecer el modo
dad adquirida). Se dispone reserva legal: de adquirir la propiedad, de usar, gozar y
para el establecimiento de los modos de disponer de ella y las limitaciones y obliga-
adquirir el dominio y para imponer res- ciones que deriven de su función social”
tricciones, obligaciones y privaciones (se (art. 19 Nº 24 inc. 2º; la cursiva es nuestra).
verán pronto, en este mismo párrafo). La Y agrega que la función social comprende
privación (expropiación) es detenidamen- cuatro objetivos (el tercero descompuesto
te regulada (restringiéndose así el cam- a su vez en dos)(concebidos, como es espe-
po regulado por la ley). Se vuelve a rable en un texto de esta naturaleza, gené-
asegurar (junto a los demás derechos pro- ricamente). Por cierto, si es justificado exi-
tegidos) que no puede ser afectada en su gir ley para imponer restricciones, más lo
“contenido esencial” (art. 19 Nº 26). Y es es para disponer la privación del dominio;
incluida entre los derechos protegidos por y la Constitución así también lo establece
el recurso de protección (art. 20)(para la (en el inc. 3º del Nº 24 del art. 19). La pri-
adicional protección brindada por las le- vación tiene también mencionados sus ob-
yes ver infra, 4ª Parte, Nº 258 y sgts.). jetivos; dos (asimismo enunciados genéri-
La función social, la reserva legal, las camente). Y confiere indemnización (que,
restricciones y privaciones y la afectación de la antes que en las normas de la ley de expro-
esencia. Tomando base en aquellos que piaciones, tiene una –prolija– regulación
hemos llamado principios orientadores, constitucional, en el mismo inc. 3º). En
se ha difundido ampliamente la expre- otros términos, entre nosotros la “reserva
sión función social de la propiedad, para ad- legal” está dispuesta para la privación del
vertir que el dominio (en torno al cual dominio y aun para la sola restricción o deber.
giran los demás derechos reales) debe ser En la doctrina general la noción de reserva
ejercido con consideración de los intere- legal ha sido concebida con una intensi-
46
La propiedad y la posesión
47
Los bienes
su significado básico en la ya citada ex- los hechos a veces –al menos según el
presión “atributos esenciales” pero, inclu- dueño– constituyen verdaderas privacio-
yéndolos, la supera, con una fórmula más nes (parciales) del dominio, el cual (for-
integradora, prescindente de atributos in- malmente) es mantenido en manos del
dividualizables que la conforman por propietario.
suma y que pueden dejar intersticios; este En doctrina y jurisprudencia extranje-
contenido esencial traduce un exclusivo ras la materia ha sido bastante agitada. La
y directo aprovechamiento integral de las casuística, por los campos de donde sur-
cosas en sus posibilidades actuales y po- ge, es muy similar a la que se está presen-
tencialidades futuras, con posibilidad de tando aquí, y las soluciones oscilan entre
intercambio y poder de persecución. las mismas alternativas nuestras. Pero con
En suma, la Constitución autoriza a dos diferencias técnicas respecto de nosotros,
la ley (y sólo a la ley): para imponer res- que se manifiestan en el razonamiento;
tricciones y deberes, por cierto sin indemni- primero: autores y textos (frecuentemen-
zación (como que se imponen con base te menos explícitos que los nuestros), pres-
en la función social), y para privar del cinden de la expresión “atributos esencia-
dominio, integral (expropiación en su les” (que parece irse abandonando,
sentido tradicional) o parcialmente (por producto del decaimiento de la concep-
privación de un atributo o facultad esen- ción del dominio como suma de faculta-
cial), aquí mediante ley expropiatoria y, des) y la controversia es planteada pura-
por tanto, con la consecuente indemni- mente como un atentado al “contenido
zación. Además, vuelve a asegurar que la esencial” del derecho de propiedad; y, se-
ley no podrá afectar el derecho (en nues- gundo: no llegan a exigir expropiación
tro caso el de propiedad) en su esencia. (que es reservada sólo para la privación
En la confrontación de aquellos tex- total de la cosa); así, frente a leyes agreso-
tos con leyes determinadas que intervie- ras imprecisas, o se estiman restricciones
nen el derecho de dominio, pueden fundadas en la función social y, por tanto,
presentarse situaciones en las que será di- no indemnizables, o se consideran priva-
fícil precisar cuándo se estará en presen- ciones de contenido esencial, confirién-
cia de una restricción y cuándo de una dose la respectiva indemnización.
privación de un atributo esencial; y si se ha Entre nosotros los textos legales han
afectado o no el derecho de dominio en recaído, hasta ahora –como en otras lati-
su esencia (que en términos de controver- tudes– principalmente en los ámbitos ur-
sia los particulares afectados podrán plan- banístico, ecológico e histórico y artístico;
tear –y de hecho han planteado– al y las controversias prácticas, sobre todo
tribunal). En definitiva, éste viene a erigir- en los dos últimos. Más específicamente,
se en el conflicto fundamental que entre un ejemplo de esta situación lo propor-
nosotros presenta este capítulo, pero ya ciona la legislación (pronto será consig-
no tanto por imprecisión constitucional, nada) que ha afectado intensamente el
sino más bien por los términos en que la dominio de predios forestales, llegando
ley respectiva acomete la intervención. a impedir la explotación de ciertas espe-
Efectivamente, suele ocurrir que la le- cies amenazadas o en peligro de extin-
gislación procede a intervenir la propie- ción; si un predio determinado tiene
dad de ciertos bienes sin emplear la como valor exclusivo (o ampliamente do-
misma terminología de los textos supe- minante) esa especie, para el dueño la
riores, y a veces con expresiones que más prohibición equivale (o se asemeja mu-
bien sugieren que se trataría sólo de res- cho) a privarlo del dominio.
tricciones intensas a las facultades del ti- En primer lugar, conviene advertir
tular; en su calidad de “restricciones”, que en el reclamo no se está contra la
quedarían incluidas en la función social conveniencia de proteger el bien o la ca-
y no conferirían indemnización, pero en tegoría de bienes a los que se dirige la
48
La propiedad y la posesión
privación o pretendida restricción (la es- primero, por contravenir los incs. 2º y
pecie vegetal amenazada, el monumento 3º del Nº 24; en el segundo, por contra-
histórico o artístico, etc.); lo objetado es venir el Nº 26).
que esa protección o beneficio persegui- Pero en la práctica se ha intentado
do para toda la comunidad se logre a otro remedio: la indemnización, que es de-
costa de un solo particular o de un gru- mandada en lugar de atacar la norma le-
po de dueños de predios con esos carac- gal invasora, la cual habrá de quedar,
teres. De ahí que la impugnación haya entonces, vigente, manteniéndose la pri-
sido sustentada en las garantías de igual vación del atributo esencial o la afecta-
repartición de las cargas públicas y de ción de la esencia. En ciertas situaciones
igualdad ante la ley. (sobre todo en las llamadas servidumbres
Con sus textos, la Constitución viene administrativas), en algunas de las cuales
a ofrecer dos métodos para solucionar el hasta podría dudarse de su calificación
conflicto; y en ambos el problema es de como de restricciones o privaciones de
calificación. atributo esencial, los respectivos textos le-
–Con los incs. 2º y 3º, que distinguen gales confieren indemnización, con diver-
entre restricción y privación de atributo sos procedimientos. Pero quedan otras
esencial y exigen ley expropiatoria para (que irán aumentando) sin el remedio
esta última, se trata de calificar si la inter- expreso.
vención al dominio que la norma legal Con el primer método no parece posi-
impone constituye restricción (o deber) ble; aquí el planteamiento es que se trata
o privación. de una ley que expropia y que no reúne
–Con el Nº 26, que protege la esen- las exigencias que la Constitución impone
cia del derecho, se trata de resolver si la a toda ley expropiatoria, de modo que lo
ley agresora afecta o no al derecho de que procede es simplemente declararla in-
propiedad en su esencia. constitucional (a menos que se reúnan to-
Por cierto, esa calificación ha de em- dos los requisitos salvo la indemnización,
prenderse objetivamente, con prescinden- porque entonces, al conferirse, la situa-
cia de los términos que la ley interviniente ción queda ajustada a la Constitución).
emplee. Con el segundo es dudoso; el texto (el
Es importante destacar que se trata Nº 26) garantiza que las leyes “no podrán
de métodos distintos para solucionar el con- afectar los derechos en su esencia”; la nor-
flicto, cada uno con su texto, y, por tan- ma legal ha afectado el contenido esen-
to, no deben ser (como ha ocurrido en cial, quedando configurada así la incons-
algunos casos) confundidos o mezclados titucionalidad; la indemnización no es
(sin perjuicio de que, en su aplicación contemplada; tampoco es negada; enton-
práctica, puedan plantearse uno en sub- ces, ¿es la indemnización un remedio ante
sidio del otro); y ellos hacen innecesario una ley que contraviene la Constitución?
acudir a la equidad (como también ha ¿Queda remediada la contravención a tra-
acontecido). vés de una indemnización al afectado? La
La privación o afectación sin indemniza- respuesta inmediata es negativa; pero po-
ción y su consecuencia. Si la calificación es dría postularse que como se trata de una
de reproche, es decir, si se concluye que garantía a las personas, pudiere ser un re-
la ley ha impuesto una privación de atri- medio aceptable, cuando el afectado mis-
buto esencial sin los requisitos de una mo lo ha pedido. También podría estimar-
ley expropiatoria (sobre todo sin confe- se que con la indemnización el derecho
rir indemnización), o ha afectado al de- no ha sido “afectado en su esencia” (por-
recho en su esencia, hay que determinar que en el patrimonio del dueño se ha pro-
la consecuencia. En ambos caminos la ducido una subrogación real, en la cual el
conclusión es la inconstitucionalidad de deterioro ha sido reemplazado por la in-
la ley que impone la intervención (en el demnización).
49
Los bienes
50
La propiedad y la posesión
minical tradicional) en los atributos esen- que servirá para cimentar nuevos progre-
ciales, o (en expresiones de la concep- sos y para el disfrute y enriquecimiento
ción unitaria del dominio) en la poten- del espíritu. La legislación ha ido reflejan-
cia o magnitud fundamental (en el do también la preocupación. Entre noso-
contenido esencial) del poder del pro- tros, falta aún. El primer texto destacable
pietario. es la Ley de Monumentos Nacionales (v.
La preservación natural y cultural. En C. Pol., art. 19 Nº 10, inc. penúltimo).
tiempos recientes, la función social ha re-
cibido una destacada tarea de preservación. 57 ter. La planificación territorial, el
Aunque proviene desde antiguo, esta pre- uso del suelo, la división predial y la edi-
ocupación se ha impuesto últimamente ficación. Las diversas funciones que cum-
con gran persistencia, por razones bien ple el suelo en la producción agraria, las
conocidas, hasta llegar a entrar en con- instalaciones industriales y comerciales,
flicto con el progreso material. Principal- la vivienda y en general en la calidad de
mente, se refiere a dos ámbitos: vida de la comunidad, han conducido a
1º. La preservación de la naturaleza, para los legisladores a regular su uso y divi-
mantener el ambiente con caracteres be- sión imponiendo así intensas restriccio-
néficos para la vida humana, amenazado nes a la propiedad (generándose aquí,
por la contaminación industrial y por ele- como en otros capítulos, un conjunto nor-
mentos derivados del congestionamiento mativo posterior y paralelo al de los Có-
urbano (v. C. Pol., art. 19 Nos 8 y 24, inc. digos Civiles). En el ámbito urbano, para
2º). Como se irá viendo, se refleja en va- proceder a regularlo se comienza por una
riadas materias. En términos genéricos, en actividad previa, la planificación.
una multitud de restricciones y cargas al En el diseño general y en las decisio-
derecho de propiedad; en términos más nes específicas surgen controversias, en
específicos: en el uso de bienes muebles las que confluyen factores técnicos urba-
(vehículos motorizados, instalaciones in- nísticos, sociológicos y aun políticos, con
dustriales, productos y residuos químicos, destacada presencia de la interrogante so-
agua); y en el uso de inmuebles, del suelo bre el grado de restricciones al que se
(en las relaciones de vecindad, en las ser- puede llegar sin desnaturalizar el domi-
vidumbres, en las explotaciones mineras). nio. Por otra parte, frente a determinada
Entre nosotros, el Código ya contiene al- realidad de una comarca, cuyo desarro-
gunas normas (por cierto desorganizada- llo se planifica, entre los expertos surgen
mente); pero posteriormente el aumento variados objetivos a los que se confieren
legislativo no ha cesado (muchos de esos distintas prioridades: la funcionalidad ur-
textos se irán mencionando en capítulos bana, la preservación del ambiente y la
siguientes). El texto nacional que aparece vinculación de la persona con la natura-
como uno de los centros de donde se emi- leza, la conservación del patrimonio cul-
ten restricciones es la Ley de Bases del tural; se van reflejando en la concreta
Medio Ambiente. Las reuniones de Go- planificación y se impone alguno o se ter-
biernos, que culminan en Tratados y Con- mina en soluciones de compromiso.
venciones Internacionales, y la acción de Debe tenerse presente también que
Organizaciones no gubernamentales, han en el desenvolvimiento de las actividades
influido notablemente en las legislaciones que ahora serán reseñadas surge con no-
internas (sólo por introducir un orden en toria frecuencia la regulación ambiental;
la exposición y consulta, podemos distin- en cada una de ellas puede resultar nece-
guir una normativa restrictora con inme- saria una evaluación de impacto ambien-
diato fundamento ambiental y otra con in- tal (entre nosotros, conforme a la ley
mediato fundamento sanitario). 19.300 y su Reglamento).
2º. La del patrimonio cultural que la co- 1º. La planificación territorial. Es el con-
munidad va acumulando con el tiempo, junto de decisiones, instrumentos y nor-
51
Los bienes
mas con las que el Estado regula el uso En el ámbito regional, se confeccio-
del suelo ubicado en el territorio nacio- na un “Plan Regional de Desarrollo Ur-
nal. bano”, aplicable a los centros urbanos de
Entre nosotros, actualmente esta acti- las regiones. Se materializa básicamente
vidad se desarrolla fundamentalmente en en un Plano y una Memoria explicativa.
el sector urbano. El texto básico es la Ley Lo elabora la Seremi de Vivienda y Urba-
General de Urbanismo y Construcciones nismo respectiva y existe un procedimien-
(LGUC.), complementada por la Orde- to al efecto (arts. 30 y sgts. de la LGUC. y
nanza General de Urbanismo y Construc- 2.1.5. de la OGUC.).
ciones (OGUC.). En el ámbito intercomunal o metro-
Siguiendo en buena medida una ten- politano, se puede confeccionar un “Plan
dencia general en las legislaciones actua- Regulador Intercomunal” (o “Metropoli-
les, conforme a los textos vigentes la tano”), aplicable a las áreas urbanas y ru-
planificación: a) fija políticas (define ob- rales de diferentes comunas que por sus
jetivos sociales y económicos relativos al relaciones se integran en una unidad ur-
territorio); b) zonifica (fija zonas; es de- bana. Se materializa en un Plano, una
cir, divide una gran superficie –en base a Memoria explicativa y una Ordenanza. Lo
la división administrativa del territorio– elabora la Seremi de Vivienda y Urbanis-
en zonas o sectores; y c) asigna uso a cada mo y existe un procedimiento al efecto
sector (residencial, actividades producti- (arts. 34 de la LGUC. y 2.1.8 de la
vas, equipamiento, áreas verdes, etc.), en OGUC.).
un grado que podemos llamar genérico. En el ámbito comunal, se confeccio-
En cada predio, el uso específico (dentro na un “Plan Regulador Comunal”, aplica-
del genérico impuesto) es determinado ble a los centros poblados de la Comuna.
por el propietario (si el predio está ubi- Se materializa básicamente en un Plano,
cado en un sector productivo, el propie- una Memoria explicativa y una Ordenan-
tario define la actividad productiva za. Lo elabora la Municipalidad y existe
específica a que lo destinará). un procedimiento al efecto (arts. 41 y sgts.
La planificación se desenvuelve con dos de la LGUC. y 2.1.10 y sgts. de la OGUC.
referentes, uno geográfico y uno substan- Se dispone también qué Comunas y cen-
tivo. Geográficamente, en cinco ámbitos con tros poblados deben contar con Plan Re-
especificidad decreciente: nacional, regio- gulador Comunal).
nal, intercomunal, comunal y seccional. Dentro de la Comuna puede estable-
Substantivamente, mediante los llamados cerse uno o varios “Planes seccionales”,
“instrumentos de planificación territorial” aplicables a una porción de la Comuna.
(que son los medios o herramientas con Cada plan seccional se materializa en un
las que se ejecuta esta planificación); se- Plano, una Memoria explicativa y una Or-
gún nuestros textos son: la Política Nacio- denanza. Lo elabora la Municipalidad y
nal de Desarrollo Urbano, el Plan Regional existe un procedimiento al efecto (arts. 46
de Desarrollo Urbano, el Plan Regulador de la LGUC. y 2.1.14 y sgts. de la OGUC.).
Intercomunal o Metropolitano, el Plan Re- El “límite urbano” (antes llamado “ra-
gulador Comunal, el Plan Seccional y el dio urbano”) es una línea imaginaria, cur-
Límite Urbano (arts. 28 de la LGUC y 2.1.2 va, plana y cerrada que, dibujada en un
de la OGUC.). plano (si hay plan comunal será en el Pla-
En el ámbito nacional, se fija una “Pla- no Comunal), define el límite de los cen-
nificación Urbana Nacional”, que, como tros poblados, diferenciándolos del resto
se dijo, define objetivos sociales y econó- del área comunal (por cierto, es estableci-
micos relativos al territorio. Se materializa do considerando la realidad urbanística
en documentos internos de la autoridad existente al tiempo de confeccionarse y
pertinente (el Ministerio de Vivienda y sus proyecciones)(arts. 52 y sgts. de la
Urbanismo)(art. 29 de la LGUC.). LGUC. y 2.1.16 de la OGUC.).
52
La propiedad y la posesión
53
Los bienes
Ese uso genérico puede ser cambia- para la división, y certifica en el plano.
do; como aquí no hay Plan, el cambio no Con la resolución y el plano certificado el
puede referirse sino al que solicite el pro- propietario puede ir de inmediato (sin es-
pietario respecto de su predio (a diferen- perar a enajenar) al Conservador, quien
cia de lo que acontece –como se dijo– en subinscribe la resolución al margen de la
el ámbito urbano). Y ese cambio está re- inscripción de dominio, y resolución y pla-
gulado. El cambio de uso está vinculado a no son agregados al final del Registro de
la construcción. Mientras nada se constru- propiedad; y con copia de esos mismos
ya, no se requiere autorización para cam- instrumentos acude a la DOM. y solicita la
biar el uso (por ej., de estarse desarro- autorización para edificar.
llando una actividad agrícola, ganadera o El cambio es del genérico inicial
forestal, puede cambiarse a la extracción (agrícola, ganadero o forestal), a otro, de
de áridos). Si se pretende edificar es ne- entre los genéricos que se establecen, tam-
cesario obtener la autorización para el bién en lista legal taxativa (art. 55 de la
cambio de uso (y esta autorización es pre- LGUC.): construcciones industriales; equi-
via a la que sigue siendo necesaria: la au- pamiento (con las mismas especificacio-
torización de la DOM. para la respectiva nes del concepto ya designadas respecto
edificación). Se requiere autorización de del suelo urbano); turismo; poblaciones.
la Secretaría Regional Ministerial (Sere- Desde entonces (desde aquel primer
mi) de Agricultura, cumplidos ciertos re- cambio), la autorización para cualquier
quisitos, entre ellos la presentación de un nuevo cambio será de competencia de la
plano (arts. 55 y 56 de la LGUC. y reglas Municipalidad respectiva (es decir, se pro-
de la OGUC.). Con los informes favora- cede como si fuera urbano)(arts. 55 y 56
bles de ciertas otras instituciones, la Sere- de la LGUC según interpretación formu-
mi emite una resolución autorizando el lada por algunos comités institucionales
cambio de uso y certifica esa autorización del área).
en el plano. Con la resolución y el plano Cuando un predio rural obtiene cam-
certificado, el propietario acude a la DOM. bio de uso (por ej., a industrial), en todo
y solicita la autorización para edificar. Hay lo relativo a las normas reguladoras de
sí ciertas obras cuya ejecución no requie- ese nuevo uso queda sometido a la DOM.
re del cambio de uso. Pero eso no significa que cambie su cali-
El cambio de uso puede ser parcial ficación básica; sigue siendo predio rural
(para cierta superficie de un predio); y (porque está ubicado fuera del límite ur-
no se necesita dividirlo (no hay norma que bano) y, por tanto, salvo norma expresa
imponga la división y no se ve fundamen- en contrario, queda sometido al estatuto
to para exigirla). Pero puede pedirse con- de los predios rurales.
juntamente el cambio de uso con la Debe tenerse presente que los planes
división (en lotes no inferiores a 0,5 hec- reguladores (comunales, intercomunales
tárea). Como se verá, en esta situación se y, evidentemente, regionales) pueden ex-
vinculan: cambio de uso, división y edifi- tenderse a sectores de suelo que estén
cación. Aquí conviene formular dos ad- ubicados fuera del límite urbano, asig-
vertencias: a) al ser dividido el predio en nándoles usos determinados, fundamen-
varios lotes, el cambio puede ser parcial, talmente de protección y riesgo y de uso
es decir, el propietario puede mantener el rústico (por ej., “de interés silvoagrope-
uso agrícola, ganadero o forestal para uno cuario”) (arts. 30 y sgts. de la LGUC. y
o más de los lotes; y b) la autorización 2.1.5 y sgts. de la OGUC.). Estimamos
para ambas (cambio de uso y división) es que la circunstancia de que un predio
concedida por una sola autoridad (la Se- ubicado fuera del límite urbano quede
remi de Agricultura). La Seremi expide incluido en un Plan Regulador no lo con-
una sola resolución, que incluye las dos vierte en predio urbano y, por tanto, no
autorizaciones, para el cambio de uso y queda sometido a las normas de éstos;
54
La propiedad y la posesión
sigue siendo rural. Es el límite urbano el su predio para enajenarlo por partes. Y,
que decide calificación y estatuto aplica- tratándose de una comunidad, sea que los
ble; por tanto, en cuanto a su (primer) comuneros han llegado a serlo por suce-
cambio de uso ese predio queda someti- sión por causa de muerte, por disolución
do a las reglas mencionadas para el suelo de una sociedad conyugal, por disolución
rural. de una sociedad civil o comercial, o por-
Por otra parte, dentro del límite ur- que lo adquirieron en común por com-
bano puede haber predios rústicos. Esto pra, donación, etc.
implica afirmar que un predio puede ser En su gran mayoría, las normas regu-
al mismo tiempo urbano y rústico; es ur- ladoras de la división del suelo son las
bano, porque está ubicado dentro del lí- mismas, sea que se trate de división de
mite urbano; y es rústico porque está des- un predio que se tiene en comunidad o
tinado a uso agrícola, ganadero o forestal; de división de un predio de un solo pro-
ya se ha dicho (v. supra, Nº 26) que aquí pietario.
se está en presencia de dos clasificacio- Los términos “división”, “subdivisión”
nes, cada una con su propio factor: rústi- y “loteo” suelen usarse indistintamente
co y no rústico (en base a la función o (en el lenguaje corriente, y aun legal, el
rol); urbano y rural (en base a su ubica- término “loteo” ha conquistado en bue-
ción geográfica respecto del límite urba- na medida la preferencia en las divisio-
no). Como el Plan Regulador asigna uso nes para fin habitacional).
a todo el suelo urbano (y dentro de los La regulación de la división es conce-
usos no está el rústico), entonces, si un bible aun sin planificación pero, donde
predio urbano en el hecho (en la reali- existe, la regulación divisoria es influen-
dad) está destinado a un uso rústico (está ciada por ella; entre nosotros, así aconte-
destinado a una actividad agrícola, gana- ce en el medio urbano; en el rural, la
dera o forestal), como está sometido a regulación de la división está determina-
todas las normas del suelo urbano, mien- da principalmente por la categoría físico-
tras su dueño en nada innove, puede con- ambiental del suelo y por diversos otros
tinuar destinándolo al uso agrícola, gana- factores. En los dos ámbitos surge, como
dero o forestal (y puede efectuar cambios particular punto de controversia, el de la
dentro de las alternativas rústicas: de agrí- superficie mínima permitida.
cola puede cambiarlo a ganadero, etc.); Como ya se ha sugerido, se imponen
pero si quiere edificar, ha de someterse al restricciones diferenciadas según se trate
uso que corresponde a la zona en que de suelo urbano o rural.
está ubicado, conforme al Plan. a) La división del suelo urbano. En el
3º. La división predial. No corresponde suelo urbano las consideraciones se refie-
tratar aquí todo el proceso de partición ren al racional desarrollo de las ciuda-
de la comunidad (que es estudiado en la des, que incluyan apropiados espacios
denominada partición de bienes heredita- para la vivienda, el comercio, la indus-
rios, en el capítulo de la sucesión por cau- tria, el equipamiento, el esparcimiento y
sa de muerte, donde el Código dispone el contacto con la naturaleza.
normas que son de aplicación general a la Desde mucho tiempo en el país se
partición de comunidades de otro origen, han ido dictando normas reguladoras de
sin perjuicio de normas especiales para al- la división predial. Actualmente, se con-
gunas, como las de la partición de ganan- signan en la LGUC., con el complemen-
ciales de la sociedad conyugal). De lo que to de la OGUC. (deben tenerse en cuenta
aquí se trata es de las restricciones que se también: la ley 16.741 sobre Poblaciones
imponen, precisamente, a la división del en situación irregular y el DL. 2.695 so-
suelo, sea que se produzca porque un pre- bre saneamiento de títulos de la peque-
dio se va a distribuir entre sus varios co- ña propiedad, respecto de los cuales se
muneros o que un único titular va a dividir volverá más adelante).
55
Los bienes
En el medio urbano la división está rio que estima que su predio está en esas
vinculada al uso del predio y a una de condiciones solicita la declaración de su-
sus características, su urbanización. Es fá- ficiencia. Si la DOM. así la considera emite
cil percatarse de la justificación de estas una resolución declarando suficiente la
vinculaciones. Al uso, porque el destino urbanización (es conveniente conducir
del predio impone la necesidad de cier- esa resolución al Conservador pidiéndo-
tas superficies que permiten lograr satis- le que de ella tome nota al margen de la
factoriamente la finalidad proyectada. A inscripción de dominio, y la agregue al
la urbanización, porque al aumentar los final del Registro). Declarada suficiente
predios (con menor tamaño) aumentan la urbanización, debe presentarse a la
las posibilidades de mayor densidad po- DOM. una solicitud con un plano (y otras
blacional, con la secuela de dificultades especificaciones (arts. 65 de la LGUC. y
que trae consigo, y entonces la urbaniza- 3.1.2 de la OGUC.). La DOM. emite una
ción contribuye a mejorar la calidad de resolución autorizando la división y certi-
vida que la congestión tiende a deterio- fica en el plano esa circunstancia. Reso-
rar (el concepto de “urbanizar” se obtie- lución y plano son presentados al Con-
ne relacionando los arts. 134 de la LGUC servador de Bienes Raíces; el Conserva-
y 1.1.2 de la OGUC.). dor subinscribe la resolución al margen
Con la constatación de que el uso y de la inscripción de dominio y ambos ins-
la urbanización influyen en la regulación trumentos son agregados al final del Re-
de la división, procede referirse a la su- gistro de Propiedad (arts. 3.4.1 y siguien-
perficie mínima de los lotes producto de tes OGUC.). Ahora (el predio está dividi-
una división. Nuestros textos (como acon- do) el dueño tiene “varios predios” (y
tece en la generalidad de las legislacio- puede enajenar cada uno).
nes en este punto) han optado por evitar –División de predios no urbanizados. Para
la imposición de una superficie mínima subdividirlos es necesario urbanizarlos.
única nacional y se entrega la limitación Aquí es destacable el art. 136 de la LGUC.
a la autoridad local, con la instrucción que impide, con una gran amplitud, la
de mantenerla vinculada a aquellos dos celebración de actos y contratos que cons-
factores. Así, se ha dispuesto que toda tituyen títulos traslaticios de dominio (y
subdivisión debe ajustarse al Plan Regu- aun otros que se les asemejan) sobre par-
lador respectivo (especialmente a su Or- tes de predios, mientras no se cumplan
denanza, art. 71 de la LGUC.). En la las exigencias de urbanización y las auto-
Ordenanza de cada Plan Regulador se fija rizaciones que dispone, sea que la parcia-
la superficie mínima que ha de tener cada lidad enajenativa se refiera a lotes
lote de una división; y esa superficie mí- deslindados o a cuotas del predio (por-
nima es fijada para cada zona de uso es- que, entre otros actos, impide expresa-
tablecido en el Plan. mente la “formación de comunidades”).
Con estos antecedentes, para dividir Para obtener la autorización de divi-
un predio urbano es necesario obtener sión debe presentarse un proyecto de ur-
autorización de la DOM. respectiva (que banización (que incluye, por cierto, un
se materializa en una resolución y una plano). Ahora vemos que, más concreta-
constancia en el plano al que se hará re- mente, la división está vinculada precisa-
ferencia pronto, suscritas por el Director mente al proyecto de urbanización. Y las
de Obras Municipales). características de la urbanización van a
Para obtenerla, las exigencias están depender de las características y cantidad
diferenciadas. de los lotes que se pretende formar, y del
–División de predios urbanizados. Han uso que le corresponda al predio según
de tenerse por predios urbanizados aque- la zona en que esté ubicado (arts. 134 y
llos cuya urbanización sea declarada sufi- sgts. de la LGUC.). En suma, tratándose
ciente por la DOM. Entonces, el propieta- de predios no urbanizados el proyecto
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La propiedad y la posesión
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Los bienes
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La propiedad y la posesión
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Los bienes
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La propiedad y la posesión
3º. El principio del mal menor. En su intrínseca que, como germen interno,
virtud, cualquier persona puede aprove- puede llegar a provocar su extinción; en
charse de una cosa ajena para salvar una tanto, se reservan para ser tratadas como
cosa o un bien jurídico de mayor valor causales de extinción del dominio, las va-
que el daño que pueda causar, ante un rias circunstancias que, como agentes ex-
peligro inminente (v. un ejemplo en el ternos, lo extinguen. El dominio es revo-
art. 36 inc. final de la ley de copropiedad cable cuando se asume su eventual
inmobiliaria). extinción y, por lo mismo, que carece de
Estas proposiciones se vinculan estre- su vocación de perpetuidad. Las otras cau-
chamente a la noción de función social sales lo destruyen no obstante aquella vo-
del dominio; en definitiva, constituyen al- cación de perpetuidad; naturalmente per-
gunas aplicaciones concretas y, por cier- petuo (tenido por perpetuo), sin embargo
to, contribuyen a conferir la verdadera lo extinguen. Entre nosotros, la situación
dimensión del derecho de propiedad. Por más típica de dominio revocable es la
otra parte, en su funcionamiento prácti- propiedad fiduciaria (art. 733; se verá más
co requieren de criterio prudente y fir- adelante); en la expropiación es conoci-
me control. da la llamada “retrocesión”, que también
d) Perpetuo. Significa que el dominio implica una eventual excepción a esta ca-
sobre una cosa persiste mientras subsiste racterística del dominio (este carácter evo-
la cosa. No se extingue por el solo trans- ca la sucesión por causa de muerte, que
curso del tiempo o por el no ejercicio del se presenta como un medio para en cier-
derecho; por lo mismo, se tiene conclui- to modo extender, si es posible, la perpe-
do que su acción protectora, la reivindica- tuidad del dominio más allá de la vida
toria, no se extingue por el solo transcur- del titular).
so del tiempo. Mediante tiempo pueden e) Abstracción y elasticidad: En la doc-
perderse cuando un tercero posee la cosa trina moderna se han ido planteando es-
y llega a ganarla por prescripción (adqui- tas dos características del dominio, que
sitiva), teniendo lugar lo dispuesto en el explican mejor diversas situaciones con-
art. 2517: “Toda acción por la cual se re- cretas. Es abstracto en el sentido de que
clama un derecho se extingue por la pres- el poder del titular es independiente de
cripción adquisitiva del mismo derecho”. (está sobre) las facultades que integran
Debe tenerse presente, además, lo dispues- su contenido; de ahí que, aunque una
to en la Constitución (art. 19, Nº 24, inc. facultad, incluso esencial, se (aparente-
3º, que permite la privación del dominio mente) extraiga, el dominio permanece
sólo mediante expropiación, con la res- sin desnaturalizarse. Incluso, se ha esti-
pectiva indemnización)(v. también los pá- mado que la facultad queda potencial-
rrafos sobre: extinción del dominio, infra, mente dentro del derecho, más bien está
Nº 65 bis, y prescripción de la acción rei- inhibida y es sólo el ejercicio de la facul-
vindicatoria, con una discusión, infra, tad lo que ha pasado a otro o, sin pasar a
Nº 268). otro, el titular queda inhibido (así ocu-
Los ordenamientos jurídicos suelen rre, respectivamente, en el usufructo y
contemplar situaciones de dominio sin en la convención de no enajenar). Rela-
perpetuidad o, al menos, sin perpetuidad cionada con esa característica está la otra,
cierta; dicha esta última posibilidad en la elasticidad; a partir de su básica voca-
sentido inverso, con eventual terminación, ción de plenitud, el poder tiene la virtud
que implica un dominio temporal. Se trata de contraerse y expandirse; al concurrir
de un dominio revocable. Conviene dis- otros derechos reales de inferior jerar-
tinguir la revocación de otro género de quía, se contrae, para expandirse (auto-
causales de extinción del dominio (que máticamente) en cuanto cesa ese derecho
se verán más adelante, infra, Nº 65 bis). que lo comprimía; este carácter explica
La revocación se produce por una causal la situación que se produce, por ej., en el
61
Los bienes
usufructo: cuando el usufructo se extin- los productos de los frutos. Estos últimos
gue, el dominio se expande de inmedia- son los que la cosa da periódicamente,
to, recupera su plenitud, sin necesidad ayudada o no de la industria humana y
de un nuevo acto (restitutorio). sin detrimento de la cosa fructuaria; el
producto carece de periodicidad y dismi-
60. Atributos (o facultades). Uso, goce nuye la cosa (es claro, por lo mismo, el
(el entorno), disposición (las zonas fron- art. 537).
terizas). Esa concepción del dominio Con lo anterior no resulta justificado
como suma de prerrogativas individuali- recurrir a la accesión –como lo hace el
zables, asigna al propietario estas tres Código (arts. 643 y sgts.)– para conferir
facultades (llamadas también “atributos”) al propietario de una cosa los frutos y
fundamentales: uso, goce y disposición del productos de ella; pertenecen al dueño
objeto de su dominio. Para efectos cons- por la mencionada facultad de goce (v.
titucionales, pueden ser consideradas infra, Nos 81 y sgts.; v. además, el usufruc-
“esenciales”; y estimamos que (para los to, infra, Nº 228 y sgts.).
mismos efectos) a ellas ha de agregarse: Incluida en esta facultad, en las últi-
la reivindicabilidad, la facultad de admi- mas décadas se ha desenvuelto la caracte-
nistración y el que formalmente es el más rística del entorno.
notorio y tipificante de sus caracteres, la Ante el intenso desenvolvimiento de
exclusividad (v., para esta última, supra, la protección ambiental, junto al estímu-
Nº 14, final, nota; y, para el contenido lo de situaciones concretas, se postula que
esencial en general, v. Nº 57 bis). las características ambientales que rodean
a) La facultad de uso (jus utendi) signi- al objeto (señaladamente al inmueble)
fica que el propietario puede utilizar o integran también el derecho de dominio
servirse de la cosa. El Código (como su y quedan, por tanto, también protegidas,
modelo francés), no menciona separada- como los atributos.
mente este atributo, lo que ha conduci- 1º. Estimamos que no alcanza a erigir-
do a entender que lo incluye en la se en un atributo del derecho; si se llega
facultad de goce. Así aparece también en a calificar de atributo, por regla general
las definiciones de usufructo (art. 764) y no ha de considerarse esencial; se trata
arrendamiento (art. 1915), en que la fa- más bien de características del objeto que,
cultad de uso es evidente; con más evi- en consecuencia, quedan cubiertas por la
dencia aún aparece en la definición del protección que a él se le prodigan.
derecho real de uso (art. 811). La refiere 2º. Entonces, al igual que las partes
especialmente, sí, en otras disposiciones integrantes de la cosa sobre la que recae
(por ej., en los arts. 575, 1946, 1916, 2174, el derecho, ese entorno en principio que-
2220). Pero es claro que se trata de dos da intangible ante intentos de alteracio-
facultades distintas (aunque en la reali- nes por la autoridad o por terceros.
dad es difícil que el goce concurra sin el Decimos “en principio” porque, al igual
uso); y hay preceptos que se refieren a que el objeto propiamente, puede ser al-
ambas separadamente (arts. 592, 595, 598, terado en ciertas circunstancias y con de-
602). Por otra parte, si la cosa se extin- terminadas exigencias; esas características
gue por el primer uso (objetivamente, de entorno no podrían quedar más prote-
como un alimento, o para el titular, como gidas que la cosa misma. Además, esa in-
el dinero) el uso pasa a convertirse en tangibilidad debe evaluarse frente a otros
consumo. factores y, sobre todo, debe cotejarse con
b) La facultad de goce (jus fruendi) sig- las necesidades de modificación física del
nifica que el dueño puede beneficiarse entorno motivadas por interés de la co-
con los frutos y productos de la cosa. No munidad (que se incluyen en la función
obstante que el art. 643 los llama produc- social del dominio); de no ser así, la in-
tos, la doctrina siempre ha distinguido tangibilidad absoluta del entorno, debido
62
La propiedad y la posesión
a que es parte del dominio privado, trae- c) La facultad de abuso o disposición (jus
ría consigo la –insostenible– paralización abutendi) deriva de su carácter absoluto.
(o congelamiento) general del ambiente Significa que el dueño puede disponer
del país y, eventualmente, del planeta, al de la cosa según su voluntad y arbitraria-
menos en las zonas en que está distribui- mente. Pero las limitaciones de la ley y
do en propiedad privada. Debe conside- del derecho ajeno surgen aquí en toda
rarse asimismo el derecho de los demás su fuerza y controversia, como ya se ha
propietarios privados cuyos respectivos de- referido.
rechos de dominio deben ser también res- En esta facultad de disposición pue-
petados. Entonces, las dificultades se den distinguirse dos categorías:
conectan con las “relaciones de vecindad” – El dueño puede disponer material-
(v. infra, Nº 64). mente de la cosa, modificándola, destru-
3º. Como resultado de la evaluación yéndola. Pero deben tenerse presente las
comparativa podrá concluirse si ese en- limitaciones contenidas en la legislación
torno merece ser protegido o debe ren- protectora de obras de arte y monumen-
dirse a la alteración. tos históricos, y de la naturaleza (ya men-
Para esos efectos, pueden conside- cionadas en supra, Nº 57 bis); también
rarse los siguientes elementos de juicio: leyes económicas impiden una destruc-
a) No todas las características del entor- ción caprichosa de artículos de consumo
no han de quedar protegidas. Nótese que esencial (por ej., alimentos).
se pretende que quedan incluidas en el – El dueño puede disponer jurídica-
atributo del goce o disfrute; luego, ha de mente de la cosa, celebrando negociacio-
tratarse de características positivas, bene- nes con terceros respecto de ella: dándola
ficiosas para el predio. Y esta calificación, en arriendo, comodato, gravándola con
efectuada por el tribunal, debe resultar prendas, hipotecas u otras cargas y, en
de una apreciación objetiva, en lugar de fin, transfiriéndola (v. además, lo dicho
obedecer a la pretensión proveniente del sobre la disposición mortis causa al tratar
propietario (que frecuentemente estará el carácter perpetuo del dominio en
impulsado a la intangibilidad por varia- Nº 59, y lo que se dirá sobre la extinción
das motivaciones y no sólo por un objeti- del dominio, especialmente sobre el aban-
vo beneficio). En estas condiciones, dono, en infra, Nº 65 bis).
quedarían fuera de la protección las ca- Las zonas fronterizas. Es frecuente en
racterísticas objetivamente perjudiciales y las legislaciones la imposición de restric-
aun las inocuas. b) Por otra parte, para ciones para la negociación inmobiliaria
concluir si la alteración de la que se está en las denominadas zonas fronterizas y,
quejando un propietario merece o no pro- específicamente, para conferir derechos
tección, debe confrontarse también con reales o personales (disponer, en un sen-
la situación del resto de los vecinos, por- tido amplio), a extranjeros o, al menos, a
que pudiere ocurrir que cierta caracterís- nacionales de países limítrofes y a los Es-
tica del entorno, que para el quejoso es tados limítrofes mismos. Entre nosotros
beneficiosa, para ellos es perjudicial. En hay varias importantes (y se agregan al-
tales situaciones, la relatividad de los de- gunas para zonas costeras). Por cierto,
rechos y los principios y reglas sobre las son dictadas por razones de seguridad na-
relaciones de vecindad deben también ser cional (v. el art. 57 del CC.).
considerados. c) Por último, debe asimis-
mo averiguarse si, al adquirirse el objeto, 61. Estipulación limitativa de la facul-
tenía ya incorporada, legítima y definiti- tad de disposición. Es la convención por
vamente, la característica que ahora se la que el propietario de un objeto se obli-
altera. ga a no disponer de él. Recordando las
Entre nosotros hay algunos preceden- categorías de disposición, teóricamente
tes jurisprudenciales. puede referirse a no disponer material o
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Los bienes
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La propiedad y la posesión
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Los bienes
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La propiedad y la posesión
versiones en obras subterráneas (si se pre- meraciones ciudadanas. Por cierto, la cre-
tende estimularlas). Asimismo, en los pla- ciente aplicación de la propiedad hori-
nes reguladores (especialmente en los co- zontal contribuye a la aparición de
munales), ha de incluirse el tratamiento desasosiegos vecinales (y cobra mayor
del subsuelo. Y en esa regulación tendrá efectividad la sentencia “no tendrás paz
que distinguirse entre el subsuelo de in- si tu vecino no lo quiere”).
muebles que son bienes públicos (nacio- Para regular la materia en la genera-
nales de uso público y fiscales) y el de lidad de las legislaciones se contienen nor-
inmuebles que son bienes de dominio pri- mas diseminadas a través de todo el
vado. En todo caso, congruente con lo ya ordenamiento jurídico, y habitualmente
manifestado sobre la utilidad, tratándose no se destina un cuerpo orgánico al efec-
de obras (como aquellas recién mencio- to. Desde luego, es el derecho de propie-
nadas) que se ejecutan a gran profundi- dad el centro de estas relaciones y, por
dad, no parece necesario obtener la auto- tanto, deben buscarse en primer lugar
rización de los titulares del suelo ni las reglas del dominio, que (como se ha
imponer expropiación. dicho) están contenidas, a su vez, en mu-
chos cuerpos legales, pero básicamente
64. Las relaciones de vecindad. El uso en la Constitución y en el respectivo Có-
y goce de la propiedad, principalmente digo Civil.
territorial, diariamente da lugar a varia- Entre nosotros, de la Constitución
das relaciones entre propietarios, vecinos puede señalarse, fundamentalmente, la in-
o cercanos. Estas “relaciones” pueden violabilidad de la propiedad privada
mantenerse en términos de armonía y, (art. 19 Nº 24) y el derecho a vivir en un
más deseablemente, de cooperación, para ambiente libre de contaminación (art. 19
la solución de problemas comunes del Nº 8); en el Código Civil hay un cúmulo
vecindario o comarca, o pueden adquirir de disposiciones legales relativas a la ve-
caracteres de colisión de pretendidos de- cindad; están ubicadas especialmente en
rechos, con una sucesión imprevisible de los títulos de: la ocupación, la accesión,
consecuencias. Los caracteres de derecho las servidumbres y las acciones posesorias,
absoluto y exclusivo que en términos ge- particularmente las especiales.
nerales se asignan al dominio, constitu- Deben considerarse también las nu-
yen el punto de partida en la solución de merosas disposiciones del Código Penal
tales conflictos pero, además, habrá que (especialmente las relativas a las faltas),
tener en cuenta las nuevas orientaciones de la Ley General de Urbanismo y Cons-
de la propiedad hacia una utilidad colec- trucciones, de la Ley de Organización y
tiva, así como otros principios generales, Atribuciones de las Municipalidades y de
especialmente el del repudio al abuso del la Ley de Copropiedad Inmobiliaria (en
derecho. Y más específicamente son con- general, puede verse la amplia referencia
venientes algunas normas que dispongan a textos legales formulada en el epígrafe
a lo menos algunas fórmulas generales y, “Las restricciones por justificaciones am-
en casos determinados, incluso algunas biental y sanitaria”; supra, Nº 57 ter).
sanciones. Sin embargo, las fuentes de conflictos
Entonces, normas sobre relaciones de son tantas que jamás podrán los textos le-
vecindad son el conjunto de reglas que gales tener respuesta para cada uno de
se refieren a los derechos y deberes de ellos; de ahí que sea necesario propiciar
las personas debido a que viven en esta- alguna noción básica que pueda servir de
do de vecindad, proximidad o cercanía. directriz para orientar la innumerable ca-
Los problemas y, por tanto, la necesi- suística (y que puede surgir del espíritu de
dad de soluciones, se presentan en los la legislación, con base en textos específi-
sectores rurales y urbanos, pero sin duda cos como los señalados). Se ha propuesto,
son más numerosos y agudos en las aglo- acertadamente, que las colisiones han de
67
Los bienes
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La propiedad y la posesión
69
Los bienes
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La propiedad y la posesión
a la cuota que le corresponde, es cierto los derechos reales limitados (v. supra,
que en el exceso no es dueño (la nuda Nos 3 bis y 57 bis sobre la protección na-
propiedad del exceso pertenece a los de- tural y cultural).
más herederos) pero, como queda como En cuanto a la recuperación de liber-
usufructuario vitalicio, en la realidad la tad de ciertos animales, entre nosotros
vivienda se mantiene sin dividirse (que hay reglas en el título de la ocupación
–como se ha dicho– es la característica (arts. 608, 619, 620, 621).
que, junto a otras ya mencionadas y que Respecto a las especies al parecer per-
aquí no se presentan, conforman los rasgos didas, aunque también pudiere conside-
fundamentales de la propiedad familiar). rarse una transferencia, estimamos que más
bien es una extinción para el perdedor,
65 bis. La extinción del dominio. El de modo que, de producirse la subasta, el
Código no contiene una regulación siste- dominio es adquirido originariamente por
mática de la materia y la doctrina nacio- el subastador (las reglas están en los
nal no le ha dedicado mucha atención. arts. 632, 633, 637, 642).
Puede terminar por varias causas. Sue- Sobre la incomerciabilidad, cuyas hi-
le distinguirse entre modos absolutos y pótesis más factibles se relacionan con la
relativos. Con los primeros desaparece el transformación de una cosa en bien na-
derecho (si posteriormente la cosa llega cional de uso público, entre nosotros ge-
a adquirirse por un nuevo titular, la ad- neralmente tendrá lugar por la vía de la
quisición es originaria. Con los segundos, expropiación (que será aludida pronto,
sólo cambia de titular (produciéndose un en la siguiente categoría). Hay situacio-
traspaso). nes que podrían quedar incluidas aquí
a) Entre los absolutos, los hay con y (en cuanto pérdida del dominio priva-
sin voluntad del dueño. Pueden mencio- do), como son las que pueden producir-
narse: la destrucción de la cosa (puede se en la formación de un lago de
ser voluntaria o involuntaria), la recupe- dominio público (v. supra, Nº 48, nota)
ración de la libertad de los animales cau- o río, o –algo más esperable– por el cam-
tivos o domesticados (es sin voluntad), bio de cauce de un río, en predios parti-
las especies al parecer perdidas (es sin culares. El dueño perdería el dominio del
voluntad), la incomerciabilidad (es sin sector del predio que ahora es lecho o
voluntad), el abandono (por definición, cauce (al menos respecto del cauce de
es voluntario). ríos, se ha resuelto que es bien nacional
Tratándose de la destrucción material, de uso público).
frecuentemente quedan restos, residuos El abandono tiene interesante historia
o despojos (que pueden ser valiosos, como y ha recibido atención de la doctrina. Sue-
en el caso de la joya que se funde); aun- le menospreciarse su examen porque ten-
que se ha estimado que nacería un nue- dría escasa aplicación, pero parece estar
vo derecho de propiedad sobre ellos para cobrando interés con la abundancia de
el nuevo dueño, parece preferible con- residuos (con distintas denominaciones
cluir que es el mismo derecho que ahora específicas: basura, chatarra) que para al-
recae en el objeto reducido o transfor- gunas personas pueden carecer de valor
mado; así, frecuentemente lo que acon- y, más aun, pueden ser indeseables y, para
tece es una destrucción parcial (o una otras, pueden resultar valiosos; y surgen,
transformación). En todo caso, ante el además, los bien relevantes residuos “tóxi-
concepto de destrucción física, para el cos” (que llegan a trascender al Derecho
ámbito de los derechos reales lo que ha- Internacional). Desde luego, respecto de
bitualmente más importa o tiene mayor estos últimos hay ya bastante regulación
interés es la pérdida de la función o rol que debe tenerse presente (v. algunos tex-
económico de la cosa, que se percibe e tos aplicables en supra, Nº 57 bis, últimas
influye señaladamente en la extinción de notas).
71
Los bienes
72
Capítulo III
LA POSESIÓN
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Tomo Cuarto - De los Bienes
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Capítulo III - La Posesión
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Tomo Cuarto - De los Bienes
atacado por DE LA MAZA, quien señalaba del C.C. señala que “el pago hecho de buena
que la ley protege la apariencia, y especí- fe a la persona que estaba entonces en posesión
ficamente al deudor que paga de buena del crédito, es válido, aunque después aparezca
fe. Entonces, lo que realmente se protege que el crédito no le pertenecía”.
en el artículo 1576.2º del C.C. es la bue- Esta discusión lleva al análisis de uno de
na fe del deudor que paga en virtud de la los tópicos fundamentales de la teoría de
apariencia del acreedor.57 Por lo tanto, no los bienes a lo menos en Chile, cual es el
existe posesión sobre los derechos perso- determinar si el derecho de propiedad o la
nales. En este sentido, el artículo 1576.2º posesión pueden recaer sobre un derecho
personal. Desde una perspectiva netamente
tículo 1907 del C.C., ceder un crédito ajeno, supuesto
civil ello no es posible en consideración a
que descansaría sobre una eventual posesión de un los siguientes argumentos:
derecho personal. A su vez, para el referido autor a) Si se acepta la posesión de los dere-
nuestro Derecho también admitiría una posesión chos personales se debe considerar también
sobre un derecho personal en el artículo 2456.3º del que sobre los créditos puede haber domi-
C.C. GUZMÁN BRITO, Alejandro, Las cosas incorporales
en la doctrina y en el Derecho positivo, Editorial Jurídica
nio, posibilidad desechada en el Derecho
de Chile, Santiago de Chile, 1995, pp. 166 a 169. comparado. Ello se debe a que los derechos
personales u obligaciones no pueden tener
57
Esta disposición fue tomada por BELLO de los como origen los modos de adquirir, como
artículos 1239 y 1240 del Code y del Libro 5, Título la “prescripción adquisitiva o la ocupación”,
V, de la partida V, de las Siete Partidas. Este último lo que sería una consecuencia obligada de
cuerpo normativo es especialmente relevante, ya que aceptarse dicha posición.58 De este modo,
se refiere a los siguientes dos supuestos: a) el pago si existe un derecho de dominio sobre un
que hace el deudor al mayordomo o encargado de
su acreedor o b) el pago que se hace a una persona derecho personal obligado es reconocer
equivocada por indicación del propio acreedor. En que a las fuentes de las obligaciones se les
resumen, estos casos ponen de manifiesto que lo que sumarían los modos de adquirir el dominio.
se protege es la buena fe del deudor que paga en Ello es evidente desde que “el dominio sobre
razón de un acto del propio acreedor. Sin embargo, derechos personales” se podría adquirir
GUZMÁN BRITO señala, contra esta posición, que en
los antecedentes que tomó en cuenta el Code en los por los modos de adquirir el dominio.
artículos 1239 y 1240 estaba POTHIER. Y dicho autor, b) De admitirse tal posibilidad –que el
como destaca GUZMÁN BRITO, se refería a casos en que dominio recaiga sobre simples derechos
el pago efectuado por el deudor al acreedor putativo personales–, de los contratos –que nacen
extingue la obligación respecto de aquél. GUZMÁN derechos personales– nacerían derechos
BRITO, Alejandro, Las cosas incorporales en la doctrina
y en el Derecho positivo, Editorial Jurídica de Chile, reales. Así, el comprador tendría un derecho
Santiago de Chile, 1995, pp. 168 y 169. Sin perjuicio real de dominio sobre el derecho personal:
de ello, los casos señalados por POTHIER no hacen que la cosa le sea entregada.
más que ratificar que no puede haber posesión sobre c) En resumen, la distinción entre de-
un derecho personal y lo que se está protegiendo es rechos reales y personales conduce a cami-
simplemente la apariencia respecto del pago efectua-
do al “acreedor aparente”. De la misma opinión que nos totalmente diferentes. Así, no sólo los
los autores precedentes es LÓPEZ SANTA MARÍA, que derechos personales y los derechos reales
señala: “Así lo establece el artículo 576 del Código nacen de forma diferente, sino que la ma-
Civil. Por consiguiente, en Chile se admite el derecho nera de ejercer unos y otros es distinta. Los
de dominio sobre los derechos personales. Hay dere- derechos personales se ejercen a través de
chos sobre derechos. Un derecho real de propiedad
resguarda los derechos personales emanados de un los denominados efectos de las obligacio-
contrato. El acreedor es propietario de los derechos personales nes; en cambio, los reales a través de los
derivados del contrato o de otra de las fuentes de las atributos del dominio.
obligaciones. El sujeto activo del derecho personal
emanado del contrato es simultáneamente titular de
58
un derecho real; el acreedor es dueño. Este dominio En este sentido, la mayoría de la doctrina chilena
es para el legislador intangible”. LÓPEZ, J., Los contratos. rechaza la posibilidad que los derechos personales
Parte General, Editorial Jurídica de Chile, Santiago de se puedan adquirir por prescripción adquisitiva. Vid.
Chile, 1986, p. 204. infra Nº 40, § 5, capítulo IV, tomo IV.
50
Capítulo III - La Posesión
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Tomo Cuarto - De los Bienes
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Capítulo III - La Posesión
legítimos exentos de fraude y todo otro vicio en virtud del 1459 del C.C. el dolo no se
(artículo 706.1º del C.C.). El artículo 706 presume.
del C.C. se refiere a la buena fe en los si- b) La ubicación del artículo 707 no atenta
guientes términos: contra su calidad de norma de aplicación
“Artículo 706. La buena fe es la conciencia general, como ocurre con tantas otras disposi-
de haberse adquirido el dominio de la cosa por ciones, como las del Título XXI, del Libro IV
medios legítimos, exentos de fraude y de todo del Código Civil, que regula la prueba de
otro vicio. las obligaciones. Sin perjuicio de ello, ex-
Así en los títulos translaticios de dominio la cepcionalmente se presume la mala fe.63
buena fe supone la persuasión de haberse recibido Por otra parte, la buena fe está íntimamen-
la cosa de quien tenía la facultad de enajenarla, te ligada a los medios a través de los cuales
y de no haber habido fraude ni otro vicio en el se adquiere la posesión. Así, por ejemplo,
acto o contrato. la buena fe exige que se crea adquirir por
Un justo error en materia de hecho no se opone medio de un título, aunque éste sea falso
a la buena fe. o inexistente.64
Pero el error en materia de derecho constituye D. Posesión de mala fe. La posesión de
una presunción de mala fe, que no admite prueba mala fe es la que se adquiere o se ejerce
en contrario”. de mala fe, o sea, a sabiendas que no se es
B. Requisitos de la buena fe en materia po- dueño de la cosa.
sesoria: No se debe confundir esta clasificación con
a) Conciencia de haber adquirido por posesión regular e irregular, porque se puede
medio legítimo exento de fraude y cualquier ser poseedor regular de mala fe e irregular
otro vicio. de buena fe (artículo 702.2º del C.C.).
b) Creencia de haber adquirido del Esta clasificación importa fundamental-
verdadero dueño. mente para los efectos de las prestaciones
c) Ignorancia que exista otro individuo mutuas. En virtud de ellas la determinación
que pretende ser dueño. de las prestaciones que debe el poseedor
El artículo 706 del C.C. agrega que un vencido al dueño son más gravosas para el
justo error en materia de hecho no se opone poseedor de mala fe. También esta clasifi-
a la buena fe. Pero un error de derecho cación es determinante para otras clasifi-
constituye una presunción de mala fe que no caciones de la posesión, como la posesión
admite prueba en contrario (artículo 706.4º regular e irregular.
del C.C.). 13. Las posesiones inútiles o viciosas.
C. La presunción de buena fe del artícu- Las posesiones inútiles o viciosas pueden
lo 707.1º del C.C. El poseedor se presume ser de la siguiente clase:
que está de buena fe. Dicha presunción se A. Posesión violenta.
establece en el artículo 707 del C.C. en los 1º. Concepto de posesión violenta.
siguientes términos: La posesión violenta es la que se adquiere
“Artículo 707. La buena fe se presume, excepto o mantiene por la fuerza (artículo 710.1º
en los casos en que la ley establece la presunción del C.C.).
contraria.
En todos los otros la mala fe deberá pro- 63
Vid. supra Nº 70, § 5, capítulo II, tomo I y Nº 22,
barse”. D, § 2, capítulo II, tomo III.
La doctrina está de acuerdo en que 64
En este sentido, VELÁSQUEZ JARAMILLO señala
esta presunción es de aplicación general que si una persona posee una finca por testamento
y, por ende, se aplica a todo el Derecho e ignora su revocación, está de buena fe. VELÁSQUEZ
Civil. Los argumentos dados para ello son JARAMILLO, L., Bienes, Editorial Temis S.A., séptima
edición, Santa Fe de Bogotá, Colombia, 1998, p. 112.
los siguientes: Así, el Derecho colombiano, que siguió a BELLO en
a) Dicha regla también se establece en lo que respecta a la buena fe, permite presumir la
otras materias como en el acto jurídico. Así buena o la mala fe de unos actos inequívocos.
53
Tomo Cuarto - De los Bienes
2º. Supuestos y formas de posesión vio- sus agentes, y que se ejecute con su con-
lenta. sentimiento o que después de ejecutada se
a) La fuerza no debe reunir los requisitos ratifique expresa o tácitamente. En estos
de los vicios del consentimiento. casos, la posesión será también violenta y se
La fuerza, en materia posesoria, no debe considerará como tal desde la ejecución de
reunir los requisitos de ella como vicio del la violencia, es decir, tendrá efectos retroac-
consentimiento, pero debe ser actual o in- tivos. De este modo, para el artículo 712.2º
minente (artículo 710.2º del C.C.). En este del C.C. “lo mismo es que la violencia se ejecute
sentido, el artículo 710 del C.C. establece por una persona o por sus agentes, y que se ejecute
lo siguiente: con su consentimiento o que después de ejecutada
“Artículo 710. Posesión violenta es la que se se ratifique expresa o tácitamente”.
adquiere por la fuerza. e) La violencia es relativa y temporal.
La fuerza puede ser actual o inminente”. Para autores como CLARO S. o BARROS
b) La fuerza, que constituye la posesión E., tanto la violencia como la clandestini-
violenta, no sólo puede ser inicial, sino dad son vicios relativos y temporales, por
también puede ejercerse para conservar lo que el poseedor violento también puede
la posesión. adquirir por prescripción adquisitiva.66 La
En este sentido también existe violencia doctrina en general está de acuerdo en que
de parte del que se apodera pacíficamente de la fuerza tiene efectos relativos, es decir, la
la cosa, pero al retornar el dueño lo repele violencia no tiene un efecto erga omnes. De
violentamente. A esta violencia se refiere esta manera, si se adquiere de un posee-
el artículo 711 del C.C., preceptuando que dor violento ese vicio no se transmite y la
“el que en ausencia del dueño se apodera de la posesión nace en el nuevo adquirente sin
cosa, y volviendo el dueño le repele, es también el vicio de la violencia. Pero en torno a su
poseedor violento”. temporalidad la posición correcta parece
PESCIO señalaba que en esta disposición ser la contraria. De esta forma, la posesión
BELLO recogió la opinión de POTHIER para no se transforma en pacífica desde que cesa
el cual el poseedor que momentáneamente la violencia. Ello se desprende del tenor
se ausentaba no perdía la posesión, sino sólo literal del artículo 710.1º del C.C., en virtud
en el instante en que volvía y era repelido del cual “la posesión violenta es la que se
o se le enervaba su posesión.65 adquiere por la fuerza”; es decir, no es la que
c) La posesión es violenta en la medida “se ejerce” en forma viciosa como ocurre con
que se ha ejercido contra el dueño, el que la posesión clandestina, que sí se puede
poseía sin serlo o incluso el mero tenedor. sanear. Además, la diferencia en la forma
Así se desprende del artículo 712.1º de definir ambas posesiones viciosas no pa-
del C.C., que señala que “existe el vicio de rece casual en el Código Civil chileno, por
violencia, sea que se haya empleado contra el cuanto en el Proyecto de 1853 se denomina
verdadero dueño de la cosa, o contra el que la como posesión clandestina a la que se “ha
poseía sin serlo, o contra el que la tenía en lugar adquirido” por vías clandestinas, es decir,
o a nombre de otro”. hubo una intencionalidad del legislador al
d) La fuerza no es necesario que se ejer- definir las figuras en términos diferentes,
za de forma personal, también puede ser
vicaria. 66
En este sentido CLARO S. señala que “mientras
En este sentido lo mismo da que la vio- los actos de fuerza se sucedan unos a otros, la posesión
lencia se ejecute por una persona o por será violenta, y como posesión viciosa no servirá al
poseedor para prescribir (artículo 2510); pero desde
que la fuerza cesa, por injusta que la posesión haya
65
POTHIER fundamentaba su posición en UL- sido, dejará de ser viciosa y la posesión será útil para
PIANO. PESCIO VARGAS, Victorio, De la copropiedad, el poseedor”. CLARO SOLAR, Luis, Explicaciones de
de la propiedad horizontal y de la posesión, Manual de Derecho Civil chileno y comparado, volumen III, De los
Derecho Civil Nº 44, tomo IV, Editorial Jurídica de bienes, tomo séptimo: De los bienes II, Editorial Jurídica
Chile, Santiago de Chile, 1978, pp. 211 y 212. de Chile, Santiago de Chile, 1992, Nº 846, p. 508.
54
Capítulo III - La Posesión
55
Tomo Cuarto - De los Bienes
la primera posición. De esta manera, si el sentido, CLARO S. señala que justo título
poseedor clandestino detenta ostensible- es “el que habilita para poseer, es decir, si
mente la posesión de un mueble arrebatado con arreglo a la ley faculta para adquirir
respecto, por ejemplo, de los habitantes de la posesión”.71
otra ciudad, sin que los que tienen derecho En materia posesoria puede ser justo
a oponerse puedan enterarse de ello no título el constitutivo y traslaticio, incluso el
se sanea la clandestinidad. Finalmente, el declarativo, pero jamás el de mera tenencia.
determinar si la posesión clandestina se CLARO S. critica la distinción entre justo
sanea por el transcurso del tiempo, aun si título constitutivo o traslaticio, que consagra
no se hace pública la posesión, tiene im- el artículo 703.1º del C.C., señalando que
portancia para los efectos de si el poseedor es más adecuada la clasificación en títulos
clandestino puede adquirir por prescripción originarios y derivativos.72 La norma que
extraordinaria, aspecto que se abordará en critica el autor precedente señala textual-
la prescripción.70 mente lo siguiente:
C. Importancia de la clasificación en posesión “Artículo 703. El justo título es constitutivo
violenta y clandestina. o translaticio de dominio.
a) La posesión clandestina puede llegar Son constitutivos de dominio la ocupación,
a adquirirse por prescripción adquisitiva la accesión y la prescripción.
extraordinaria, desde el momento en que Son translaticios de dominio los que por su
la posesión se hace pública. En cambio, naturaleza sirven para transferirlo, como la venta,
conforme a la interpretación que se ha sos- la permuta, la donación entre vivos.
tenido, aunque minoritaria, la posesión Pertenecen a esta clase las sentencias de adju-
violenta no se purga jamás (artículos 710 dicación en juicios divisorios, y los actos legales
y 2510.1º, Regla 3ª del C.C.). de partición.
b) Los interdictos posesorios sólo se Las sentencias judiciales sobre derechos li-
pueden ejercer por aquel que tiene la po- tigiosos no forman nuevo título para legitimar
sesión tranquila. El poseedor violento, en la posesión.
principio, no puede ejercer las acciones Las transacciones en cuanto se limitan a
posesorias (artículo 918 del C.C.). reconocer o declarar derechos preexistentes, no
c) El poseedor vicioso no podrá adquirir forman nuevo título; pero en cuanto transfieren
por prescripción adquisitiva ordinaria; ello la propiedad de un objeto no disputado, consti-
es evidente desde que necesariamente está tuyen un título nuevo”.
de mala fe. En consideración a lo señalado en la dis-
posición precedente, en materia posesoria
14. Posesión regular. pueden existir los siguientes títulos:
A. Concepto de posesión regular. La posesión 1º.1. Título constitutivo. Es aquel que
regular, conforme al artículo 702 del C.C., tiene la virtud de hacer que el titular adquiera
es la que procede de justo título y ha sido el dominio de la cosa en forma originaria.
adquirida de buena fe, siendo necesaria la Son tales la ocupación, la accesión y la pres-
tradición si se invoca título traslaticio de cripción adquisitiva. El efecto de los títulos
dominio.
B. Requisitos de la posesión regular. 71
CLARO SOLAR, Luis, Explicaciones de Derecho Civil
1º. Justo título. chileno y comparado, volumen III, De los bienes, tomo
El Código Civil no dio un concepto de séptimo: De los bienes II, Editorial Jurídica de Chile,
justo título, pero conforme al elemento 1992, Nº 822, p. 476.
72
de interpretación gramatical se puede Ello se debe a que la calidad de heredero o
señalar que es todo acto o hecho que sir- legatario da lugar a un justo título, pero éste no puede
ser considerado ni como traslaticio, ni como constitu-
ve de antecedente a la posesión. En este tivo. CLARO SOLAR, Luis, Explicaciones de Derecho Civil
chileno y comparado, volumen III, De los bienes, tomo
séptimo: De los bienes II, Editorial Jurídica de Chile,
70
Vid. infra Nos 41 y 43, § 5, capítulo IV, tomo IV. Santiago de Chile, 1992, Nº 824, p. 478.
56
Capítulo III - La Posesión
originarios será por regla general dar lugar “Artículo 704. No es justo título:
tanto al dominio como a la posesión.73 1º. El falsificado, esto es, no otorgado real-
1º.2. Título traslaticio. Es el acto jurídico mente por la persona que se pretende;
en virtud del cual una persona se obliga a 2º. El conferido por una persona en calidad
traspasar el dominio de una cosa a otra per- de mandatario o representante legal de otra sin
sona o aquellos títulos que por su naturaleza serlo;
sirven para transferir el dominio, como la 3º. El que adolece de un vicio de nulidad,
venta, la permuta, la donación entre vivos, como la enajenación que debiendo ser autorizada
etc. (artículo 703.3º del C.C.). por un representante legal o por decreto judicial,
1º.3. Título declarativo. Es el acto ju- no lo ha sido; y
rídico que, por su naturaleza, se limita a 4º. El meramente putativo, como el del he-
reconocer un derecho preexistente; tal es redero aparente que no es en realidad heredero;
el caso de las sentencias judiciales sobre el del legatario cuyo legado ha sido revocado por
derechos litigiosos que no forman nuevo un acto testamentario posterior, etc.
título para legitimar la posesión. Sin embargo, al heredero putativo a quien por
El artículo 703.3º del C.C. incurre en decreto judicial o resolución administrativa se
un error al considerar a las sentencias de haya otorgado la posesión efectiva, servirá de justo
adjudicación en juicios divisorios y los actos título el decreto o resolución; como al legatario
legales de partición como títulos traslaticios. putativo el correspondiente acto testamentario
Los que, según la doctrina, unánimemente que haya sido legalmente ejecutado”.74
se consideran como títulos declarativos. a) El falsificado. Es el no otorgado por
La transacción puede ser un título de- la persona que se pretende (artículos 17 y
clarativo en caso de que se limite a reco- 704.1º, Nº 1 del C.C.). En este sentido el
nocer derechos preexistentes, o traslaticio artículo 17 del C.C. señala textualmente lo
en cuanto transfiera la propiedad de un siguiente:
objeto no disputado. En dicho caso cons- “Artículo 17. La forma de los instrumentos
tituye nuevo título. públicos se determina por la ley del país en que
1º.4. Títulos de mera tenencia. Es el acto hayan sido otorgados. Su autenticidad se pro-
jurídico en virtud del cual una persona se
bará según las reglas establecidas en el Código
obliga a conferir la tenencia de una cosa a
de Enjuiciamiento.
otra. Son de esta naturalaza, por ejemplo,
La forma se refiere a las solemnidades exter-
el comodato, arrendamiento, anticresis,
nas, y la autenticidad al hecho de haber sido
usufructo, depósito regular, etc.
1º.5. Los títulos injustos. realmente otorgados y autorizados por las personas
El Código Civil no indica qué se entiende y de la manera que en los tales instrumentos se
por títulos justos, pero señala qué títulos exprese”.
no son justos. Los títulos injustos pueden b) El conferido por una persona en ca-
definirse como aquellos que adolecen del lidad de mandatario o representante legal
vicio de la nulidad o no emanan del dueño. de otra sin serlo (artículos 704.1º, Nº 2 y
A los títulos injustos se refiere el artículo 704 705 del C.C.).
del C.C. en los siguientes términos: c) El que adolece de un vicio de nuli-
dad, como la enajenación que debiendo
73
ser autorizada por un representante legal
Pero también pueden servir sólo para adquirir o por decreto judicial, no lo ha sido (artí-
la posesión, dando lugar a un justo título, como si se
ocupa un inmueble no inscrito –dicha ocupación, culos 704.1º, Nº 3 y 705 del C.C.). La última
conforme al artículo 590 del C.C., no puede dar lugar de las referidas normas señala textualmente
al dominio–. Y además, en algunos casos no habilitan
para adquirir la posesión, sino sólo el dominio, como
74
sucede con la prescripción adquisitiva que exige como Este inciso fue modificado por la Ley
presupuesto la posesión. CLARO SOLAR, Luis, Explicaciones Nº 19.903/2003, en el sentido de admitir que las
de Derecho Civil chileno y comparado, volumen III, De los resoluciones administrativas de O.R.C. pueden con-
bienes, tomo séptimo: De los bienes II, Editorial Jurídica ceder una posesión efectiva, conforme a la normativa
de Chile, Santiago de Chile, 1992, Nº 822, p. 476. de la referida ley.
57
Tomo Cuarto - De los Bienes
que “la validación del título que en su principio este sentido, la citada norma señala que
fue nulo, efectuada por la ratificación, o por “la posesión de una cosa a ciencia y paciencia
otro medio legal, se retrotrae a la fecha en que del que se obligó a entregarla, hará presumir la
fue conferido el título”. tradición; a menos que ésta haya debido efectuarse
d) El meramente putativo, como el del por la inscripción del título”.
heredero aparente que no es en realidad
15. Posesión irregular. La posesión irre-
heredero; el del legatario cuyo legado ha
gular es aquella a la que le faltan uno o
sido revocado por un acto testamentario
más requisitos de la posesión regular (ar-
posterior, etc. Sin embargo, al heredero
tículo 708 del C.C.). Como señala CLARO
putativo a quien por decreto judicial o
S., la irregularidad de la posesión puede
resolución administrativa se haya dado la
ser de diversos grados, como la violenta,
posesión efectiva, servirá de justo título el
clandestina o la que ejerce un ladrón.75
decreto; como al legatario putativo el corres-
pondiente acto testamentario que haya sido A. Las ventajas de la posesión irregular son
judicialmente reconocido (artículo 704.1º, las siguientes:
Nº 4 del C.C.). a) Puede adquirirse por medio de la
Todo lo anterior tiene importancia en prescripción extraordinaria de diez años.
materia de prescripción adquisitiva, por- b) Está protegida por los interdictos po-
que la prescripción del derecho real de sesorios en la medida que la posesión fuese
herencia es de diez años (artículo 2512.1º, tranquila, es decir, ni violenta ni clandestina
Regla 1ª), pero el heredero putativo al que (artículo 918 del C.C.).
se le ha concedido la posesión efectiva por c) El poseedor irregular está prote-
decreto judicial, le bastará la prescripción gido por la presunción de dominio del
de cinco años (artículo 1269 del C.C.). En artículo 700.2º del C.C. De este modo, el
este caso el decreto de posesión efectiva o poseedor irregular podrá entablar la acción
resolución administrativa del O.R.C. sirve reivindicatoria, pero jamás la acción publi-
de justo título. ciana, y de no ser la posesión tranquila, es
A pesar que del Código Civil se despren- decir, pacífica o pública, además no podrá
de que la enumeración no es taxativa, es entablar las acciones posesorias.
difícil imaginarse otros casos. d) Se diferencia totalmente de la pose-
2º. Posesión adquirida de buena fe. sión inútil o viciosa.
La buena fe que exige la posesión regu- 16. Mera tenencia.
lar es inicial, por lo que se puede perder al A. Concepto y regulación de la mera tenen-
tomar conocimiento de que, por ejemplo, cia. En el Mensaje del Código Civil ya se
el tradente no es el dueño. distinguía entre posesión y mera tenencia.
3º. Tradición en caso de invocarse un Pero la consagración normativa definitiva
título traslaticio de dominio. Este requisito de esta figura está en el artículo 714.1º del
sólo opera en caso de invocarse, como ante- C.C., que la define en los siguientes tér-
cedente de la posesión, un título traslaticio minos: “se llama mera tenencia la que se ejerce
de dominio. sobre una cosa, no como dueño, sino en lugar
3º.1. Presunción de haberse realizado o a nombre del dueño. El acreedor prendario, el
la tradición. secuestre, el usufructuario, el usuario, el que tiene
El artículo 702.4º del C.C. establece que la el derecho de habitación, son meros tenedores de
tradición se presume de haberse efectuado la cosa empeñada, secuestrada, o cuyo usufructo,
la entrega de un bien mueble. En realidad uso o habitación les pertenece”. Agregando el
esta regla, en la generalidad de los casos, inciso 2º que “lo dicho se aplica generalmente a
no reviste ninguna importancia, ya que la
entrega es precisamente la forma de efec- 75
CLARO SOLAR, Luis, Explicaciones de Derecho Civil
tuarse la tradición de los bienes muebles. En chileno y comparado, volumen III, De los bienes, tomo
cuanto a los inmuebles la entrega no genera séptimo: De los bienes II, Editorial Jurídica de Chile,
tradición, requiriéndose de inscripción. En Santiago de Chile, 1992, Nº 840, p. 502.
58
Capítulo III - La Posesión
todo el que tiene una cosa reconociendo dominio Dicha disposición se refiere al mero te-
ajeno”. En el inciso precedente se establece nedor que usurpa la cosa, se da por dueño
el denominado animus tenendi. de ella y la enajena a su propio nombre, en
La mera tenencia puede originarse en cuyo caso el adquirente obtiene la posesión.
alguna de las siguientes situaciones: Esta excepción es aparente, pues no es la
a) En un derecho real como en los ca- voluntad del mero tenedor la que mejora
sos del usufructuario, usuario o acreedor su propio título. Lo que acontece es que
prendario. la tradición puede dar lugar a la posesión
b) En un derecho personal que emane del adquirente, como se desprende de los
de un contrato, como un arriendo o como- artículos 682 y 683 del C.C., y así pueda
dato. éste beneficiarse de la prescripción adqui-
c) Sin título alguno, como en el caso sitiva.
del simple precario. C. La indelebilidad de la mera tenencia con
B. Características de la mera tenencia: relación al artículo 730 del C.C. El artículo 730
1º. Es absoluta. del C.C. es uno de los artículos fundamentales
El mero tenedor no tiene este carácter en la elaboración de la teoría de la posesión
respecto del poseedor únicamente, sino inscrita. Para un análisis adecuado de esta
respecto de todos. norma se deben distinguir dos supuestos:
2º. Es perpetua. 1º. El mero tenedor se da por dueño,
La mera tenencia perdura aun después transformándose en usurpador, y enajena
de la muerte del mero tenedor. a un tercero adquirente y a su propio nom-
3º. Es indeleble. bre derechos reales sobre cosa mueble o
La mera voluntad del tenedor de la cosa inmueble no inscrita:
no puede transformarlo en poseedor. Nadie Si el que tiene la cosa en lugar y a nom-
puede mejorar su propio título a favor de sí bre de otro la usurpa, dándose por dueño,
mismo. En este sentido, el artículo 716 del no pierde aquél la posesión ni la adquiere
C.C. establece que “el simple lapso de tiempo éste. Esta primera parte del artículo 730.1º
no muda la mera tenencia en posesión; salvo el del C.C., consagra el carácter de indeleble
caso del artículo 2510, Regla 3ª”. de la mera tenencia, de igual forma como
Los artículos 714 y 719 del C.C. refuerzan los artículos 716 y 719.2º del C.C. Pero a
esta característica al establecer que quien renglón seguido agrega el artículo 730.1º,
comienza a poseer a nombre propio se segunda parte del C.C., “a menos que el usur-
presume que continúa poseyendo en tal pador enajene a su propio nombre la cosa”. En
calidad hasta que lo alega (artículo 719.1º dicho caso, la persona a quien se enajena
del C.C.) y si ha empezado a poseer a nom- adquiere la posesión de la cosa y pone fin
bre ajeno se presume la continuación del a la posesión anterior. Esta norma no es
mismo orden de cosas (artículo 719.2º del una excepción a las reglas generales en
C.C.). materia de bienes, ya que el mero tenedor
Esta característica tiene dos excepciones no mejora su situación –en este sentido la
aparentes: mera tenencia sigue siendo indeleble–. Lo
a) La establecida en el artículo 2510.1ª, que la referida disposición hace no es sino
Regla 3ª del C.C. proteger al tercero adquirente.
En este caso, el mero tenedor puede En realidad el fundamento de esta solu-
ganar por prescripción extraordinaria de ción no puede ser otro que la presunción
diez años el dominio de la cosa. Pero se de buena fe del adquirente, que exige los
requiere demostrar que en los hechos hubo siguientes requisitos adicionales:
un total y absoluto abandono de la cosa a) El mero tenedor debe enajenar a su
por el dueño. nombre.
b) La establecida en el artículo 730.1º b) El mero tenedor debe dárselas de
del C.C. dueño, debe ostentar tal calidad frente al
59
Tomo Cuarto - De los Bienes
tercero adquirente que debe creerlo de inscripción competente es la que tiene cual-
esta forma. quier vínculo con la inscripción anterior.
En resumen, esta solución no es más Incluso la que se sustenta en un título falso,
que la aplicación de las reglas dadas para nulo o por suplantación.
el caso que el tradente no sea dueño de la c) CLARO S., por último, estimaba que
cosa (artículos 682 y 683 del C.C.). Pero el la inscripción competente era aquella prac-
artículo 730.1º, como se desprende de su ticada conforme a las disposiciones del
inciso 2º, sólo se aplica a los bienes muebles R.C.B.R., aunque carezca de vínculo ante-
e inmuebles no inscritos. De este modo, la rior con la inscripción anterior. La posición
referida norma señala que “si el que tiene de CLARO S. se ve avalada por lo señalado
la cosa en lugar y a nombre de otro, la usurpa en el artículo 2513 del C.C., para el cual la
dándose por dueño de ella, no se pierde por una sentencia judicial que declara una prescrip-
parte la posesión ni se adquiere por otra; a menos ción hará las veces de escritura pública para
que el usurpador enajene a su propio nombre la adquirir la propiedad de bienes raíces o de
cosa. En este caso la persona a quien se enajena derechos reales constituidos en ellos; la que
adquiere la posesión de la cosa, y pone fin a la no valdrá contra terceros “sin la competente
posesión anterior”. inscripción”. De este modo, esta norma se
2º. El mero tenedor se da por dueño, refiere a la competente inscripción como
transformándose en usurpador, y enaje- aquella que simplemente cumple con los
na a un tercero adquirente a su propio requisitos reglamentarios para llevarla a
nombre derechos reales sobre inmuebles cabo.
inscritos: Estas tres posiciones doctrinarias son
Respecto de los inmuebles inscritos se importantes, ya que la Corte Suprema se ha
modifica la regla anterior. En virtud del pronunciado en distintos momentos a favor
artículo 730.2º del C.C., el adquirente del de cada una de ellas. De estas posiciones
usurpador que se da por dueño y enajena la primera parece ser la más consistente,
a su propio nombre el inmueble inscrito, ya que de sostenerse cualquiera de las dos
sólo adquirirá la posesión en virtud de la posteriores se agregaría una cuarta forma de
inscripción de su título de adquisición, y cancelar la inscripción al artículo 728.1º del
siempre que ésta sea competente. En este C.C. Se puede pensar que ello no presenta
sentido, la disposición citada precedente- ningún inconveniente; muchas normas del
mente señala que “con todo, si el que tiene la Código Civil no son taxativas y puede ser
cosa en lugar y a nombre de un poseedor inscrito, del caso que el legislador haya establecido
se da por dueño de ella y la enajena, no se pierde otras formas de cancelación además de las
por una parte la posesión ni se adquiere por otra, indicadas en el referido artículo. Pero es
sin la competente inscripción”. poco probable que BELLO no haya señalado
Pero como el artículo no aclara lo que en forma taxativa los casos de cancelación
se entiende por competente inscripción, de la inscripción en una materia tan sensible
existen tres posiciones que señalan lo que como la teoría de la posesión inscrita. Más
se debe entender por dicha expresión: bien parece ser que el legislador trató de
a) Inscripción competente es la que evitar que se entendiera que el artículo 730.1º
real y efectivamente emana del título de del C.C. era una excepción a la teoría de
inscripción anterior. Esta posición se funda la posesión inscrita.
en el artículo 728.2º del C.C., es decir, se
produciría por una nueva inscripción en 17. La sucesión en la posesión. La pose-
que el poseedor inscrito transfiere su de- sión es un hecho, de modo que comienza
recho a otro. Así, sólo el poseedor inscrito y termina con cada poseedor. Ello signi-
es el que puede transferir dando lugar a la fica que en materia de posesión no hay
“competente inscripción”. sucesión, porque los hechos no se trans-
b) También la Corte Suprema, inspi- fieren ni transmiten. Sin perjuicio de ello,
rándose en A. ALESSANDRI, estimó que la el artículo 717 del C.C. permite añadir a la
60
Capítulo III - La Posesión
posesión propia la del antecesor o de una quirir la posesión, no podrá adquirir para
serie no interrumpida de antecesores, pero otra persona (artículo 723 del C.C.).
sujeta a las siguientes restricciones: b) El que adquiere la posesión para otro es
a) Sólo se puede añadir a la posesión un agente oficioso. En este caso, la posesión
propia la de un antecesor o de una serie se adquiere por el interesado, cuando éste
no interrumpida de antecesores. tiene el conocimiento y expresa su acep-
b) Si se añade a la posesión propia la tación. Una vez aceptada, se reputan los
de otro(s) antecesor(es), se debe añadir efectos al momento en que el agente tomó
con todas sus calidades y vicios. Esto tiene la posesión. Este es un caso excepcional,
importancia, puesto que si la posesión del porque se adquiere la posesión en forma
antecesor es irregular, la del sucesor también diferida, aunque el interesado lo ignore.
lo será. 19. Adquisición, conservación y pérdida
De esta manera, el artículo 717 del C.C. de la posesión. Para tratar la adquisición,
dispone textualmente lo siguiente: conservación y pérdida de la posesión se
“Artículo 717. Sea que se suceda a título debe distinguir entre los bienes muebles e
universal o singular, la posesión del sucesor, inmuebles a los que se les aplican regímenes
principia en él; a menos que quiera añadir la estatutarios distintos. Pero además, en ambos
de su antecesor a la suya; pero en tal caso se la casos se distingue en torno a la forma de
apropia con sus calidades y vicios. adquirir la posesión, entre posesión regular e
Podrá agregarse en los mismos términos a la irregular. Para finalmente distinguir respecto
posesión propia la de una serie no interrumpida de los inmuebles en cuanto al régimen de
de antecesores”. los inmuebles inscritos y no inscritos.
El poder adherir un tiempo anterior
de posesión tiene importancia para los 20. Adquisición, conservación y pérdida
efectos de las acciones posesorias y para la de la posesión de los bienes muebles.
prescripción adquisitiva. En ambos casos 21. Adquisición de la posesión de los
se puede completar el tiempo requerido, bienes muebles.
agregándose las posesiones anteriores.
A. Requisitos para adquirir la posesión de
18. La representación en la posesión. La los bienes muebles.
doctrina entiende que como la adquisición 1º. El corpus y el animus.
de la posesión supone el animus es perfecta- El artículo 700 del C.C. exige para la
mente posible que opere la representación adquisición de la posesión el corpus y el
respecto de este elemento subjetivo. Así, por animus. Para las cosas muebles, la posesión
lo demás, se desprende del artículo 720, se adquiere por ocupación, esto es, la apren-
en virtud del cual “la posesión puede tomarse sión material de la cosa con ánimo de señor
no sólo por el que trata de adquirirla para sí, y dueño. Los demás modos de adquirir el
sino por su mandatario, o por sus representantes dominio no sirven para dar lugar a la po-
legales”. sesión de los bienes muebles.
El mandatario o representante legal debe La posesión de los bienes muebles sólo
ser capaz de adquirir la posesión para sí se adquiere por ocupación, bastando la
mismo (artículo 723.2º del C.C.). aprensión material con ánimo de señor
La posesión para ser adquirida por re- y dueño, para que se pierda la posesión
presentación requiere cumplir las siguientes anterior. En este sentido, el artículo 726
condiciones: del C.C. señala que “se deja de poseer una
a) La persona que adquiere la posesión cosa desde que otro se apodera de ella con ánimo
es mandatario o representante legal del de hacerla suya; menos en los casos que las leyes
adquirente. En dicho caso, el representado expresamente exceptúan”.
adquiere la posesión en el mismo momento Sin perjuicio de lo anterior, para adquirir
en que lo hace el representante. Pero si el la posesión de la herencia, a que se refiere
mandatario no tiene capacidad para ad- el artículo 722.1º del C.C., no se requiere
61
Tomo Cuarto - De los Bienes
del corpus, ni del animus; la posesión de la de la cosa con la intención de señor y dueño
herencia se adquiere desde el momento (artículos 723 y 726 del C.C.). Incluso si se
en que es deferida, aunque el heredero lo invoca un título traslaticio no será necesario
ignore (posesión legal de la herencia). efectuar la tradición porque la posesión
2º. Capacidad para adquirir la posesión irregular puede no cumplir con uno o más
de los bienes muebles. requisitos de la posesión regular.
Esta capacidad no se rige por las reglas 22. Conservación de la posesión de los
generales, ya que la ley acepta que pue- bienes muebles. La posesión sobre los bienes
dan adquirirla los incapaces. Así lo señala muebles se mantiene, mientras concurran
el artículo 723 del C.C. en los siguientes los elementos que la constituyen, es decir,
términos: que no se pierda ni el animus (no se mani-
“Artículo 723. Los que no pueden administrar fieste la voluntad contraria) ni el corpus (no
libremente lo suyo, no necesitan de autorización se adquiera la posesión por otra persona).
alguna para adquirir la posesión de una cosa En nuestro ordenamiento jurídico se con-
mueble, con tal que concurran en ello la voluntad serva la posesión mientras se mantiene la
y la aprensión material o legal; pero no pueden voluntad o intención de señor o dueño, y
ejercer los derechos de poseedores, sino con la au- a pesar de perderse momentáneamente la
torización que competa. tenencia material de la cosa, siempre que
Los dementes y los infantes son incapaces de ésta se mantenga a disposición del posee-
adquirir por su voluntad la posesión, sea para dor (artículos 725 y 727 del C.C.). De este
sí mismos o para otros”. modo, por regla general, para conservar la
Solamente son incapaces de adquirir la posesión bastará con conservar el animus,
posesión los dementes y los infantes, puesto aunque se pierda momentáneamente la
que ambos carecen de voluntad, es decir, tenencia.76 Es posible desprender esta regla
no tienen animus. Sin embargo, para la general de los artículos 725 y 727 del C.C.,
conservación de la posesión, o ejercer los que señalan lo siguiente:
derechos a que ella da origen, rigen las “Artículo 725. El poseedor conserva la pose-
reglas generales de capacidad. sión, aunque transfiera la tenencia de la cosa,
B. Momento en que se adquiere la posesión. dándola en arriendo, comodato, prenda, depósito,
Respecto de la adquisición se debe distinguir usufructo o a cualquiera otro título no transla-
entre la posesión regular y la irregular. ticio de dominio.
1º. Posesión regular. En caso que se in- Artículo 727. La posesión de la cosa mueble
voque un título traslaticio de dominio es no se entiende perdida mientras se halla bajo el
necesario hacer la tradición del derecho poder del poseedor, aunque éste ignore acciden-
real sobre cosa mueble (artículo 702 del talmente su paradero”.
C.C.). La posesión del derecho real de he- Sin embargo, en caso que otro haya ad-
rencia se adquiere desde el momento en quirido el dominio de la cosa por cualquier
que se defiere la herencia (artículo 722 del causa, aunque se conserve el animus, no se
C.C.). En las cosas legadas se adquiere la mantendría la posesión.
posesión desde que concurren en ellas, la Pero en realidad lo que ocurre no es que
aprehensión de la cosa y el ánimo de señor el corpus no sea necesario para mantener
y dueño. En cambio, si el legado es de espe- la posesión, sino que la pérdida del corpus
cie o cuerpo cierto, el legatario adquirirá debe ser permanente. No es permanente
la posesión desde que se le ha deferido la
asignación, es decir, desde el fallecimiento 76
La voluntad o intención de conservar la posesión
del causante. Pero si es legado de género, no debe ser manifestada a cada instante. POTHIER
lo será desde la entrega por los herederos señala que es un ánimo negativo, que no debe ma-
nifestarse a cada momento. Dicho ánimo subsiste
de la cosa legada. mientras el poseedor no manifieste la voluntad con-
2º. Posesión irregular. En este caso se ad- traria u otro adquiera la posesión (artículo 719.1º
quiere la posesión mediante la aprehensión y 3º del C.C.).
62
Capítulo III - La Posesión
la pérdida del corpus si la tenencia pasa al constituto posesorio del artículo 684.1º, Nº 5,
mero tenedor que reconoce derecho ajeno segunda parte del C.C.
–los casos del artículo 725 del C.C.– o si sólo En caso de perderse sólo el corpus, el
momentáneamente la cosa se encuentra poseedor puede entablar las acciones para
perdida –el caso del artículo 727 del C.C. recuperar la posesión. De recuperar la pose-
En resumen, en virtud de la disposición sión, se considera que ésta jamás se perdió,
precedente lo que se exige es que la pérdida incluso en el tiempo intermedio (artícu-
del corpus sea permanente para que su falta los 731 y 2502.1º, Nº 2.2º del C.C.).
–aun manteniéndose el animus– no permi- 24. Adquisición, conservación y pérdida
ta conservar la posesión. Sin perjuicio de de la posesión de los bienes inmuebles.
lo anterior, la doctrina mayoritariamente Las reglas de los inmuebles se aplican a
señala que basta el animus para mantener los inmuebles por destinación, como por
la posesión, aunque como hemos visto el ejemplo el derecho de aprovechamiento
corpus también es necesario. de aguas (artículos 4º y 11 del C. de A.).
Por otra parte, la posesión se pierde in- Respecto del artículo 21 del C.C. agrega
mediatamente si falta el animus. que “transferencia, transmisión y la adquisi-
23. Pérdida de la posesión de los bienes ción o pérdida por prescripción de los derechos de
muebles. La pérdida de la posesión de los aprovechamiento se efectuará con arreglo a las
bienes muebles puede acontecer en estos disposiciones del Código Civil, salvo en cuanto
casos: estén modificadas por el presente Código”.77
Pero además estas reglas se aplican res-
A. Pérdida del corpus y el animus. En este pecto de ciertos muebles, que por su impor-
supuesto se pierde la posesión por un acto tancia se rigen por las reglas de los bienes
voluntario del poseedor. Casos: inscritos, como las naves o los vehículos
a) El poseedor abandona la cosa al pri- motorizados.
mer ocupante.
b) El poseedor transfiere la cosa a 25. Adquisición de la posesión de los
otro. bienes inmuebles. Antes de entrar a analizar
esta adquisición de la posesión se discute en
B. Pérdida solamente del corpus. Ello acon-
tece cuando el poseedor se encuentra en la
imposibilidad permanente de ejercer actos 77
En torno a la aplicación de las reglas de la po-
de dueño sobre la cosa, como sucede en los sesión inscrita sobre inmuebles, al aprovechamiento
siguientes casos de los artículos 608.2º, 619, de aguas, es especialmente importante el artículo 20
624.4º, 629 a 632, 725 a 727 y 2502.1º, Nº 2.2º del C. de A., que señala lo siguiente:
del C.C. En todo caso, a modo ejemplar se “Artículo 20. El derecho de aprovechamiento se
constituye originariamente por acto de autoridad. La
pueden indicar los siguientes casos: posesión de los derechos así constituidos se adquiere
a) Otro se apodera de la cosa y adquiere por la competente inscripción.
la posesión. Exceptúanse los derechos de aprovechamiento
b) Mercaderías que se arrojan al mar. sobre las aguas que corresponden a vertientes que
nacen, corren y mueren dentro de una misma heredad,
c) Especies al parecer perdidas, de modo como asimismo, sobre las aguas de lagos menores
que no se encuentren bajo el poder del no navegables por buques de más de cien toneladas,
poseedor. de lagunas y pantanos situados dentro de una sola
d) Cuando, sin pasar la posesión a otras propiedad y en las cuales no existan derechos de
manos, se ha hecho imposible el ejercicio aprovechamiento constituidos a favor de terceros,
a la fecha de vigencia de este Código. La propiedad
de actos posesorios. Pero aquí se requiere de estos derechos de aprovechamiento pertenece,
que la cosa no esté bajo la dependencia del por el solo ministerio de la ley, al propietario de
poseedor. las riberas.
Se entiende que mueren dentro de la misma here-
C. Pérdida del animus. Siempre se pierde dad las vertientes o corrientes que permanentemente
la posesión, aunque se retenga la tenencia se extinguen dentro de aquélla sin confundirse con
material de la cosa, como acontece en el otras aguas, a menos que caigan al mar”.
63
Tomo Cuarto - De los Bienes
la doctrina si es necesario distinguir respec- no inscrito. Hay autores que estiman que,
to de la posesión regular e irregular. Pero a pesar de no llevarse a cabo la tradición,
además se debe hacer la distinción entre se puede dar lugar a la posesión irregular
inmuebles inscritos y no inscritos. y autores que sostienen lo contrario. Estas
posiciones son las siguientes:
26. Adquisición de la posesión de los
1º. Para algunos autores, como TRUCCO,
bienes inmuebles no inscritos. Respecto de
CLARO y LIRA, es necesaria la inscripción,
ellos se aplican las reglas de los muebles.
ya que debe cumplirse con lo señalado en
En consecuencia, se adquiere la posesión
el artículo 724 del C.C. En este sentido, la
desde que se ocupa el inmueble no inscrito,
referida norma señala textualmente que “si
concurriendo los elementos de la posesión,
la cosa es de aquellas cuya tradición deba hacerse
es decir, corpus y animus. Para adquirir la
por inscripción en el Registro del Conservador,
posesión, basta entonces el apoderamiento
nadie podrá adquirir la posesión de ella sino
material con ánimo de señor y dueño. Se por este medio”.
puede invocar un título constitutivo, como Los autores que se adscriben a esta tesis
la ocupación, para adquirir la posesión. explican su posición señalando que ella es
Sin embargo, no será posible adquirir la única forma de hacer realidad la aspira-
por ocupación el dominio de los bienes ción del Mensaje del Código Civil de hacer
inmuebles que carecen de dueño, ya que sinónimos los términos inscripción, posesión
éstos pertenecen al Estado, conforme a y dominio. En resumen, los argumentos a
lo señalado en el artículo 590 del C.C. Lo favor de esta posición son los siguientes:
que sí se puede adquirir es la posesión de a) El artículo 724 del C.C. no distingue
dicho bien. entre posesión regular e irregular.
A su vez, tratándose de la accesión el b) Esta es la única posición que lleva
que posee un inmueble no inscrito se hace a hacer sinónimos inscripción, posesión y
poseedor del terreno que accede a él. Esta dominio, que era la aspiración del Mensaje
posesión seguirá la suerte de la posesión del Código Civil.
del inmueble al cual accede y no requeri- 2º. Para otros autores, de invocarse un
rá de inscripción. Dicha posesión tendrá título traslaticio de dominio no es necesaria
como título la accesión y como la buena la inscripción para dar lugar a la posesión
fe inicial se presume, dará lugar a una po- irregular. En esta posición están José Cle-
sesión regular. mente FABRES, DE LA MAZA y URRUTIA. Los
La posesión puede adquirirse, haciendo argumentos a favor de esta posición son los
perder la posesión anterior, en virtud de lo siguientes:
señalado en el artículo 729 del C.C., que a) La posesión irregular es aquella que
señala que “si alguien, pretendiéndose dueño, le falta alguno o todos los requisitos de la
se apodera violenta o clandestinamente de un posesión regular. Como esta posesión exi-
inmueble cuyo título no está inscrito, el que tenía ge tradición para los títulos traslaticios de
la posesión la pierde”. dominio, entonces no se cumpliría con
A. Adquisición de la posesión irregular sobre esta condición pasando a ser la posesión
inmueble y título traslaticio de dominio no inscrito. irregular.
En caso de que, como antecedente de la b) Un argumento del sentido común.
posesión, se invoque un título traslaticio de Existe una razón de buen sentido a favor
dominio, los autores no están de acuerdo de esta posición, en virtud de la cual de ser
en si, de no llevarse a cabo la tradición, el cierta la posición contraria, el que invoque
adquirente podrá dar lugar a la posesión un título traslaticio de dominio se vería
irregular. Ello se debe a que el artículo 724 perjudicado. Ello se debería a que, si no
del C.C. exige la inscripción para transferir el se invoca un título traslaticio de dominio,
derecho real por tradición. Lo que se discute incluso un poseedor de mala fe que no
es si se requiere efectuar la inscripción para tenga un justo título podrá ser poseedor
adquirir la posesión irregular del inmueble irregular. En cambio, un poseedor que haya
64
Capítulo III - La Posesión
65
Tomo Cuarto - De los Bienes
que haya posesión.79 Sin embargo, si el 728.2º y 729 del C.C. interpretado a contrario
inmueble se adjudica por partición debe sensu.
efectuarse la inscripción del acto de adju- E. La tradición. De invocarse un título
dicación (artículo 688.1º Nº 3 del C.C.). La traslaticio de dominio respecto de un inmue-
función de esta inscripción no es tradición, ble deberá efectuarse la tradición para dar
sino simplemente una forma de mantener lugar a la posesión. Pero al igual que en la
la historia de la propiedad raíz.80 Dicha ins- adquisición de la posesión de los inmuebles
cripción es necesaria para poder disponer no inscritos, se discute si en el caso de los in-
de los bienes inmuebles (artículo 688.1º muebles inscritos la omisión de la inscripción
del C.C.), pero esta no es la razón por la puede dar lugar a la posesión irregular. Pero
que sin la inscripción no se adquiere la en este caso, a pesar de que nuevamente se
posesión del bien. presentan dos posiciones, la predominante
Para parte de la doctrina, si no se efec- es la que entiende que la falta de inscripción
túa la inscripción del artículo 688.1º Nº 3 ni siquiera puede dar lugar a la posesión
se infringe el artículo 696 del C.C. El ar- irregular. Las posiciones son las siguientes:
tículo 696 del C.C. se refiere a los títulos
a) Los autores que sostienen que, de
cuya inscripción se prescribe en los artículos
invocarse un título traslaticio de dominio,
anteriores, es decir, a los artículos 688 y 691.3º
no es necesaria la inscripción para dar lugar
del C.C. En cambio, si se considera que el
a la posesión irregular. Para algunos autores,
artículo 688 del C.C. exige la inscripción
aun tratándose de un inmueble inscrito, es
de la adjudicación para que el heredero
adjudicatario pueda disponer de los bienes posible adquirir la posesión irregular sin
inmuebles, se debe concluir que ello no im- nueva inscripción.
pide que el adjudicatario pase a ser poseedor Además de los argumentos sostenidos
antes de la inscripción.81 Este argumento respecto de los inmuebles no inscritos, se
también debe desecharse, ya que la razón agrega que, según el artículo 2510.1, Regla 1ª
por la que sólo la inscripción da lugar a la del C.C., tratándose de la prescripción ad-
posesión es que mientras ella no se efectúe quisitiva extraordinaria, que supone po-
subsiste la inscripción del causante, y éste sesión irregular, no se requiere de título
seguirá como poseedor representado por alguno, y si no se requiere de título menos
sus herederos. se necesitará de inscripción.
En resumen, si no se invoca un título b) La doctrina mayoritaria, sostenida
traslaticio de dominio no se requiere de por autores como CLARO, TRUCCO y DE LA
inscripción para adquirir la posesión regular MAZA, estimaba que para adquirir la pose-
o irregular de los inmuebles inscritos. Pero sión irregular de un inmueble inscrito, se
el simple apoderamiento de un inmueble requiere la inscripción. Sus argumentos
inscrito no hace nacer la posesión en consi- eran los siguientes:
deración a lo dispuesto en los artículos 726, i) A los argumentos sostenidos a favor
de la imposibilidad de adquirir la posesión
irregular de los inmuebles no inscritos sin
79
Esta posición no es compartida por SOMARRIVA, inscripción, se agrega lo señalado en el
para el cual se adquiere la posesión y el dominio artículo 2505 del C.C. En virtud de esta
por el fallecimiento del causante. En dicho caso, el disposición no cabe prescripción adquisitiva
Conservador debe inscribir en el R.P. un extracto
del testamento autentificado con sólo adjuntársele
contra título inscrito, es decir, la inscripción
certificación de la muerte del testador. es una garantía de la posesión de los derechos
80
ALESSANDRI RODRÍGUEZ, Fernando, Partición de reales sobre inmueble inscrito. En definitiva
bienes, versión actualizada de VODANOVIC, Antonio, no se pierde la posesión inscrita, sino en
ConoSur Ltda., quinta edición, Santiago de Chile, virtud de la competente inscripción.
1999, p. 167.
81
Este problema no se presenta si el adjudicatario ii) Por otra parte, el artículo 728.1º del
es un tercero porque en dicho caso la adjudicación C.C. señala taxativamente los medios de
se trata como una compraventa. cancelación de la inscripción. Así, de sub-
66
Capítulo III - La Posesión
sistir ésta habrá posesión y, como no pue- inscripción mediante alguno de los medios
de haber dos posesiones sobre un mismo del artículo 728.1º del C.C.
inmueble, se debe desechar la posibilidad A. Análisis del simple apoderamiento ma-
que la posesión material genere posesión terial con relación a la posesión inscrita. La
irregular. inscripción conservatoria es garantía de la
28. Conservación de la posesión de los posesión. Ello sucede porque la posesión
inmuebles. Nuevamente en esta materia se de un inmueble inscrito sólo se puede per-
debe distinguir entre inmuebles inscritos der por la cancelación de la inscripción,
y no inscritos. conforme a los artículos 728.2º, 730.2º,
729, interpretado a contrario sensu, y 2505
29. Conservación de la posesión de los del C.C.; entonces cabe preguntarse, ¿qué
inmuebles no inscritos. En este caso, el po- sucede si un tercero se apodera material-
seedor sólo conserva la posesión mientras mente de un inmueble inscrito? En nuestro
mantenga sus dos elementos constitutivos, Derecho el simple apoderamiento material
el corpus y el animus. A la conservación de en principio no hace perder la posesión al
esta posesión se le aplican las reglas de los titular de la inscripción. Tal apoderamiento
bienes muebles.
constituiría sólo un caso de interrupción de
30. Conservación de la posesión de los la prescripción adquisitiva (artículo 2502.1º,
inmuebles inscritos. La posesión la conserva Nº 1 del C.C.), pues se ha hecho imposible
el poseedor inscrito mientras subsista la el ejercicio de actos posesorios.
inscripción, es decir, la posesión sólo se Como ya se señaló, el que se apodera
pierde mientras se cancele la inscripción materialmente de un inmueble inscrito
por los medios legales. ni siquiera adquiere la posesión irregular,
Los medios para cancelar la inscrip- que podría haberle llevado a adquirir por
ción, conforme al artículo 728.1º, son los prescripción adquisitiva, en virtud de los
siguientes: siguientes argumentos:
A. Por voluntad de las partes como en una a) El artículo 2502.1º, Nº 1 del C.C. no
resciliación. considera el simple apoderamiento material
B. Por decreto judicial como mediante una como una causal de interrupción natural,
sentencia que acoge una acción reivindicatoria. sino solamente cuando se ha hecho impo-
sible el ejercicio de actos posesorios por
C. Por una nueva inscripción, en que el actos de la naturaleza.
poseedor inscrito transfiere su derecho a otro,
b) Según el artículo 728.2º, el apode-
en virtud de un título traslaticio de dominio,
ramiento material del inmueble inscrito
como una compraventa, sociedad o donación
no hace perder la posesión del titular de
irrevocable o entre vivos.
la inscripción.
D. Por expropiación por causal de utilidad c) El artículo 729 del C.C. señala que
pública (artículo 19.1º, Nº 24 de la C.P.E.). si alguien se apodera violenta o clandesti-
31. Pérdida de la posesión de los inmue- namente de un inmueble no inscrito hace
bles. Al igual que en los casos anteriores, se perder la posesión. De este modo, a contrario
debe distinguir entre posesión de bienes sensu si alguien se apodera de un inmueble
muebles no inscritos e inscritos. inscrito no hace perder la posesión.
d) Los artículos 730.2º y 2505 del C.C.
32. Pérdida de la posesión de los in- son determinantes en esta materia. Con-
muebles no inscritos. Como en los casos forme al primero, el adquirente del mero
anteriores, se aplica el estatuto de los bienes tenedor que se da por dueño y usurpa, no
muebles. adquiere la posesión sino por la compe-
33. Pérdida de la posesión de los inmue- tente inscripción. En virtud de la segunda
bles inscritos. La posesión de los inmuebles norma, contra título inscrito no procede la
inscritos se pierde por la cancelación de la prescripción adquisitiva. Ambas disposicio-
67
Tomo Cuarto - De los Bienes
nes son claras al señalar que la posesión de una cosa singular, de que no está en posesión,
derechos reales sobre bienes raíces sólo se para que el poseedor de ella sea condenado a
pierde mediante la inscripción. restituirla”.
Esta norma debe complementarse con el
artículo 891 del C.C., disposición que deja en
§ 3. Acciones para proteger claro que los otros derechos reales pueden
o recuperar la posesión reivindicarse al igual que el dominio. El
único derecho real excepcionado, respecto
A continuación se analizarán conjuntamente del cual no procede la acción reivindica-
la acción reivindicatoria y los interdictos po- toria, es el derecho real de herencia. Ello
sesorios. La razón del tratamiento conjunto se debe a que este derecho está protegido
de estas acciones no sólo se debe a que ellas por la acción de petición de herencia. Pero
tienen un fundamento común, la posesión, ello no quiere decir que los herederos no
sino también a una razón didáctica. Estas puedan entablar la acción reivindicatoria
acciones es más fácil comprenderlas y compa- para proteger los derechos reales del cau-
rarlas mediante un tratamiento conjunto. sante sobre especies o cuerpos ciertos que
son parte de la masa. Así, el artículo 891
34. Concepto y regulación de la acción
reivindicatoria. El Título XII del Libro II del C.C. señala lo siguiente:
(artículos 889 a 915 del C.C.) regula la ac- “Artículo 891. Los otros derechos reales pueden
ción reivindicatoria y los Títulos XIII y XIV reivindicarse como el dominio; excepto el derecho
reglan las acciones posesorias y las posesorias de herencia.
especiales. La regulación de esta materia Este derecho produce la acción de petición de
está inspirada principalmente en las Siete herencia, de que se trata en el Libro III”.
Partidas, como en el Derecho romano, y 35. Requisitos para la interposición de
se ha seguido la estructura adoptada por la acción reivindicatoria.
POTHIER.82 En esta materia el Código Civil a) Debe tratarse de una cosa singular,
se separó del Code napoleónico, sobre todo es decir, de una especie o cuerpo cierto.
en torno a las cosas que pueden reivindi- Por ello esta acción no procede de afectar-
carse, ya que el Code restringió la acción se la posesión del derecho real de herencia,
reivindicatoria sobre cosa mueble. Sin em- que está protegido por la acción real de
bargo, el Código Civil siguió en este punto petición de herencia. En este sentido, el
al Derecho romano, permitiendo la acción artículo 1264 del C.C. señala textualmente
reivindicatoria sobre muebles, inmuebles que “el que probare su derecho a una herencia,
e incluso sobre cosa fungible.83 ocupada por otra persona en calidad de heredero,
El artículo 889 del C.C. define a la acción tendrá acción para que se le adjudique la heren-
reivindicatoria como “la que tiene el dueño de cia, y se le restituyan las cosas hereditarias, tanto
corporales como incorporales; y aun aquellas de
82 que el difunto era mero tenedor, como deposita-
CLARO SOLAR, L., Explicaciones de Derecho Civil
chileno y comparado, volumen IV: De los bienes, tomo rio, comodatario, prendario, arrendatario, etc.,
noveno: De los bienes, IV, Editorial Jurídica de Chile y que no hubieren vuelto legítimamente a sus
(Editorial Nascimento, Santiago, Chile, 1935), San- dueños”.
tiago de Chile, 1992, Nº 1715, p. 384. b) La acción debe ser ejercida por el
83
CLARO S. destaca que el Proyecto de BELLO de
1853 se ajustaba al Code al restringir la acción reivin-
dueño.
dicatoria sobre cosa mueble y excluir dicha acción En el juicio se debe acreditar el dominio
respecto de los bienes muebles que son fácilmente del demandante. Así, mientras no se haga
reemplazables por otros de la misma naturaleza y la tradición al comprador, éste no tendrá
aptitud. CLARO SOLAR, L., Explicaciones de Derecho derecho a la acción reivindicatoria. En dicho
Civil chileno y comparado, volumen IV: De los bienes,
tomo noveno: De los bienes, IV, Editorial Jurídica de caso, el comprador sólo tendrá un derecho
Chile (Editorial Nascimento, Santiago, Chile, 1935), personal o de crédito, es decir, una acción
Santiago de Chile, 1992, Nº 1724, p. 388. personal por incumplimiento de una obliga-
68
Capítulo III - La Posesión
ción del contrato contra el vendedor. Como Incluso puede entablarse esta acción
el poseedor se reputa dueño, conforme al respecto de cosas fungibles, pero subor-
artículo 700.2º del C.C., el detentador de dinada a la posibilidad de poder identifi-
un título inscrito puede reivindicar. Incluso carlas. También pueden reivindicarse los
puede hacerlo a pesar de no haberse efec- títulos al portador, siempre que puedan
tuado la entrega material. identificarse.84
c) Que el dueño de la cosa no esté en 2º. Caso de excepción en que no procede
posesión de ella. la acción reivindicatoria.
Para que proceda la acción reivindicatoria Nuestro Código Civil estableció algunos
el dueño debe haber perdido la posesión. casos en virtud de los cuales no es posible
Por lo que no se debe olvidar que el dueño reivindicar.
de un inmueble inscrito del que otro se apo- a) Para parte de la doctrina, el artícu-
dera materialmente no pierde la posesión lo 890.2º y 3º del C.C. consagra un caso de
(artículos 728.2º y 729 del C.C., interpre- excepción, en que no procede la acción rei-
tado a contrario sensu). En este sentido, el vindicatoria, en los siguientes términos:
artículo 728.1º señala que “mientras subsista “Artículo 890.2º y 3º. Exceptúanse las cosas
la inscripción, el que se apodera de la cosa a que muebles cuyo poseedor las haya comprado en una
se refiere el título Inscrito, no adquiere posesión feria, tienda, almacén, u otro establecimiento
de ella ni pone fin a la posesión existente”. Por industrial en que se vendan cosas muebles de
ello en estos casos no procederá entablar la misma clase.
una acción reivindicatoria, sino una que- Justificada esta circunstancia, no estará el
rella de amparo o de restablecimiento –si poseedor obligado a restituir la cosa, si no se le
ha habido violencia–. Pero además podrían reembolsa lo que haya dado por ella y lo que haya
entablarse distintas acciones personales, gastado en repararla y mejorarla”.
según el caso, como por ejemplo las que Ésta, en realidad, en virtud de lo señalado
nazcan de las siguientes obligaciones:
en el inciso 3º precedentemente transcrito,
i) La obligación del arrendador de en-
no es una excepción en la que no procede
tregar la cosa al arrendatario.
la acción reivindicatoria.85 Ello se debe a
ii) La obligación de restituir del arren-
que el reivindicador puede solicitar la res-
datario al arrendador.
iii) La acción de precario contra el co- titución de la cosa, pero previo abono de
modatario. lo que el comprador haya dado por ella y
reembolso de los gastos de reparación y
36. Cosas que pueden reivindicarse. En mejora. En resumen, este no es un caso de
torno a las cosas que pueden reivindicarse, excepción, ya que de igual forma se puede
BELLO siguió al Derecho romano y se pue- reivindicar la cosa, pero indemnizando al
den reivindicar todos los derechos reales comprador de buena fe.86
sobre cosa mueble o inmueble. Pero para b) En igual sentido se protege, en el ar-
efectos de sistematizar esta materia se hará tículo 2303 del C.C., al tercero que de buena
la siguiente distinción: fe adquirió una cosa que fue objeto de un
A. Las cosas corporales.
1º. Regulación de las cosas corporales
84
que pueden reivindicarse. ALESSANDRI, SOMARRIVA y VODANOVIC, Tratado de
los derechos reales, tomo II, Editorial Jurídica de Chile,
Conforme al artículo 890.1º del C.C., Santiago de Chile, 1993, pp. 268 y 269.
pueden reivindicarse las cosas corporales, 85
Los artículos 1031 a 1033 del Proyecto de Códi-
raíces y muebles. Pero las cosas siempre go Civil de 1853 restringían la acción reivindicatoria
deben ser singulares, es decir, debe tratarse sobre los bienes muebles.
86
de una especie o cuerpo cierto. Los géneros CLARO SOLAR, L., Explicaciones de Derecho Civil
chileno y comparado, volumen IV: De los bienes, tomo
no pueden ser objeto de propiedad, por noveno: De los bienes, IV, Editorial Jurídica de Chile
lo que mal podrían ser protegidos por la (Editorial Nascimento, Santiago, Chile, 1935), San-
acción reivindicatoria. tiago de Chile, 1992, Nº 1726, pp. 388 y 389.
69
Tomo Cuarto - De los Bienes
70
Capítulo III - La Posesión
ella formaba parte de una comunidad uni- del titular. Ello en virtud del principio que
versal.88 En definitiva se acogió la doctrina nadie puede transferir más derechos de los
de SOMARRIVA para el cual ello es perfecta- que tiene –nemo plus juris in alium transferre
mente posible, ya que la posición contraria potest quam ipse habet–. De este modo si, por
dejaría en la indefensión al indivisario que ejemplo, le compro a Pedro y éste efectúa la
no ha enajenado. Si el comunero no pue- tradición. Para reivindicar no basta probar
de entablar la acción reivindicatoria por que le compré a Pedro, sino que también
su cuota sobre la universalidad, entonces debo acreditar que Pedro era propietario.
sólo podría hacerlo con la concurrencia De aquí se desprende que la única forma
del comunero que enajenó, lo que es en- de acreditar el dominio en forma infalible
gorroso e ilusorio.89 es la prescripción adquisitiva. La prueba
Por último, la acción reivindicatoria no debe rendirse exhibiendo los títulos de
procede en los siguientes casos: dominio, es decir, los instrumentos en los
i) El derecho de herencia no puede que constan los actos jurídicos en virtud
reivindicarse conforme a lo ya señalado. de los cuales se ha adquirido el dominio. A
ii) Los derechos personales tampoco falta de instrumentos, habrá que acreditar
pueden reivindicarse. la adquisición del dominio por cualquier
iii) Tampoco prosperará la acción reivindi- otro medio, sirviendo incluso la prueba
catoria contra el tercero que haya adquirido testimonial.
por prescripción adquisitiva declarada por La prueba se facilitará respecto de los
sentencia judicial. En este caso no es que bienes raíces inscritos. En dicho caso las
no proceda la acción reivindicatoria, sino inscripciones de los respectivos títulos en
que ella no tendrá éxito. el Registro de Propiedad de una serie no
37. La prueba del dominio. Para el éxito interrumpida de antecesores permitirán
de la acción reivindicatoria es esencial la acreditar un tiempo de posesión que faculte
prueba del dominio. Para ello se puede para prescribir adquisitivamente.
recurrir a los siguientes medios de prueba, De ello se puede concluir que si se in-
dependiendo de si el modo de adquirir que voca un modo de adquirir derivativo, no
se invoca es originario o derivativo. basta probar la adquisición del dominio,
A. El modo de adquirir es derivativo. En sino que debe probarse que se adquirió
dicho caso se debe probar el dominio de los de quien era dueño. Ésta constituirá una
antecesores de los cuales deriva el dominio cadena interminable si no existiera la pres-
cripción. Pero, conforme a las reglas de la
88
prescripción adquisitiva, al reivindicador le
Víctor DEL PIANO sostenía la posición contraria. bastará acreditar la prescripción adquisitiva
Para éste el artículo 892 del C.C. sólo se refiere a
la comunidad sobre una especie o cosa singular y (que ha sido poseedor regular durante 2
no a una comunidad universal. Ello sucedería por- ó 5 años según sean muebles o inmuebles,
que la comunidad universal no traspasa la cuota o que ha sido poseedor irregular durante
de cada indivisario sobre los bienes singulares que 10 años).
componen la universalidad, sino sólo de la univer-
salidad propiamente tal. Así, atribuir derechos a un
A su vez, al poseedor demandado le
comunero sobre un bien determinado es anticipar bastará probar que ha adquirido por pres-
la partición. cripción adquisitiva para enervar la acción
89
En igual sentido se pronunciaba CLARO S. Para reivindicatoria.
el referido autor, el artículo 892 del C.C. es amplio
y permite reivindicar la cuota de un bien determi- B. El modo de adquirir es originario. En
nado, ya sea sobre comunidad singular o universal. dicho caso al reivindicador le bastará con
Además, la ley sólo ha querido señalar que no es probar los hechos que dan lugar al modo
reivindicable la cuota de una universalidad. CLARO de adquirir originario. De este modo, en la
SOLAR, Luis, Explicaciones de Derecho Civil chileno y
comparado, volumen III, De los bienes, tomo noveno: ocupación deberá probar la aprehensión
De los bienes IV, Editorial Jurídica de Chile, Santiago material con ánimo de señor y dueño. En
de Chile, 1992, Nº 1729, p. 393. la accesión deberá probar el cumplimiento
71
Tomo Cuarto - De los Bienes
72
Capítulo III - La Posesión
contra el mero tenedor. Ello sólo es posible a declarar el nombre y residencia de la persona
en los siguientes supuestos: a cuyo nombre la tiene”.
1º. El demandado no señala nada y como B. Contra los herederos del poseedor. Para
el ánimo de señor y dueño es interno, no estos efectos se deben distinguir las siguien-
es posible saber la calidad de tenedor o tes situaciones:
poseedor de aquél. En tal caso, la acción a) La acción reivindicatoria se dirige
puede dirigirse contra el demandado en contra el o los heredero(s) que sea(n)
calidad de mero tenedor. actual(es) poseedor(es) de la cosa. Así se
2º. En caso de que el mero tenedor re- desprende del artículo 899 del C.C. en vir-
conozca su calidad de tal, pero se niegue tud del cual “la acción de dominio no se dirige
a declarar bajo juramento el nombre, la contra un heredero sino por la parte que posea
residencia de la persona a cuyo nombre la en la cosa; pero las prestaciones a que estaba
tiene o a exhibir su título de mera tenencia obligado el poseedor por razón de los frutos o
–si lo tuviere–, el reivindicante tendrá las de los deterioros que le eran imputables, pasan
siguientes opciones: a los herederos de éste a prorrata de sus cuotas
a) Podrá, conforme a lo señalado en el hereditarias”.
artículo 280.1º del C.P.C., solicitar al juez se Esto se debe a que la obligación de res-
apremie al demandado con multas o arresto tituir es indivisible. Pero de mantenerse
en la forma dispuesta en el artículo 274 del la indivisión hereditaria y estar todos los
C.P.C. herederos en posesión de la cosa deben
b) Además puede llevar adelante el juicio ser demandados todos ellos.
reivindicatorio, como si el mero tenedor
b) Las prestaciones mutuas al ser deudas
fuera el poseedor, distinguiéndose las si-
personales son esencialmente divisibles y por
guientes situaciones:
ello pasan contra los herederos a prorrata
i) Si el mero tenedor lo hace de bue-
de sus cuotas hereditarias (artículo 1354.1º
na fe creyéndose poseedor o simplemente
del C.C.).
creyendo que no se demanda la cosa que
c) La obligación de entregar –en la eje-
tiene en su poder. En dicho caso, su única
cución de la restitución– se debe dirigir
obligación es la de revelar el nombre del
contra el coheredero que posee la cosa.
verdadero poseedor tan pronto como des-
cubra su error. Ello se debe a que este es un caso de indi-
ii) Si el mero tenedor lo ha hecho de mala visibilidad de pago (artículo 1526.1º, Nº 1
fe, sabiendo que no es poseedor, o habiendo del C.C.).
descubierto su error sigue el juicio como si C. Contra el poseedor de buena fe que enajenó
fuere poseedor y no revela el nombre de la cosa. En este sentido el artículo 898 del
éste, la ley lo obliga a indemnizar, además de C.C. señala textualmente lo siguiente:
hacerse cargo de las costas. De este modo, “Artículo 898. La acción de dominio tendrá
el artículo 897 del C.C. establece que “si también lugar contra el que enajenó la cosa,
alguien, de mala fe, se da por poseedor de la para la restitución de lo que haya recibido por
cosa que se reivindica sin serlo, será condenado ella, siempre que por haberla enajenado se haya
a la indemnización de todo perjuicio que de este hecho imposible o difícil su persecución; y si la
engaño haya resultado al actor”. enajenó a sabiendas de que era ajena, para la
En realidad estas hipótesis establecen una indemnización de todo perjuicio.
verdadera medida prejudicial probatoria en El reivindicador que recibe del enajenador lo
virtud de la cual el demandado que revele que se ha dado a éste por la cosa, confirma por
libremente quién es el poseedor quedará el mismo hecho la enajenación”.
libre del pleito y el reivindicador podrá de- La acción de dominio también tendrá
mandar al poseedor. La obligación genérica lugar contra las siguientes personas:
de declarar se establece en el artículo 896 a) El poseedor de buena fe que enajenó
del C.C. en los siguientes términos: “el mero la cosa, para la sola restitución de lo que haya
tenedor de la cosa que se reivindica es obligado recibido por ella, siempre que por haberla
73
Tomo Cuarto - De los Bienes
enajenado se haya hecho imposible o difícil guientes términos “la acción reivindicatoria
su persecución.91 Así, el artículo 900.4º del se extiende al embargo, en manos de tercero, de
C.C. señala que “lo mismo se aplica aun al lo que por éste se deba como precio o permuta al
poseedor de buena fe que durante el juicio se ha poseedor que enajenó la cosa”.
puesto en la imposibilidad de restituir la cosa Por otra parte, el reivindicador puede
por su culpa”. exigir que el tercero que adquirió la cosa
En este caso si el poseedor enajenó a retenga el precio o parte de él, que aún
título gratuito no procede la acción rei- no ha pagado al poseedor que enajenó.
vindicatoria en su contra (artículo 898.1º El artículo 898 sólo se aplica al poseedor
del C.C.). de buena fe que enajenó la cosa y el ar-
b) Sin perjuicio de ello, el reivindicador, tículo 900 del C.C. (mucho más severo que
en la situación anterior, podrá demandar al el anterior) procede respecto del poseedor
poseedor por los perjuicios, pero sólo si éste de mala fe en los términos que se señala a
enajenó a sabiendas que la cosa era ajena. continuación.
La acción en este supuesto persigue que el D. Contra el poseedor de mala fe que por
que enajenó la cosa entregue lo que recibió
hecho o culpa suya dejó de poseer o el poseedor de
por ella al verdadero dueño; se trata de una
buena fe que durante el juicio se ha puesto en la
verdadera subrogación legal de objeto. La
imposibilidad de restituir la cosa por su culpa. La
calidad de poseedor de buena o mala fe para
acción reivindicatoria contra el poseedor de
estos efectos se determina según la forma
mala fe está regulada en el artículo 900.1º
en que se posee.92 Así se puede comenzar
a poseer de buena fe, pero con posteriori- y 4º del C.C., en los siguientes términos:
dad pasar a estar de mala fe en cuyo caso “Artículo 900.1º Contra el que poseía de mala
se aplican las reglas de la mala fe. fe y por hecho o culpa suya ha dejado de poseer,
c) Una vez que el dueño recibe de manos podrá intentarse la acción de dominio, como si
del que enajenó la cosa el precio obtenido actualmente poseyese.
por ella, su resultado es lo mismo que si Artículo 900.4º Lo mismo se aplica aun al
lo hubiera vendido el mismo dueño, salvo poseedor de buena fe que durante el juicio se ha
respecto del saneamiento. puesto en la imposibilidad de restituir la cosa
En resumen, en dicho caso la recepción de por su culpa”.
lo obtenido por el precio operará como una En estas dos situaciones se procede contra
ratificación retroactiva y no podrá deman- el demandado –poseedor de mala fe que
darse al actual poseedor (artículos 898.2º, por hecho o culpa suya dejó de poseer y
682.2º y 1819 del C.C.). poseedor de buena fe que durante el juicio
También la acción reivindicatoria se se ha puesto en la imposibilidad de resti-
extiende a lo obtenido por el embargo en tuir– como si realmente estuviera todavía
manos de un tercero. Así lo señala expre- en posesión de la cosa.
samente el artículo 903 del C.C. en los si- En consecuencia, se le otorga al dueño
un derecho alternativo:
91
Como se destaca por ALESSANDRI, SOMARRIVA y a) El dueño puede ejercer la acción rei-
VODANOVIC, en este caso la dificultad de perseguir la vindicatoria contra el poseedor actual en
cosa en los actuales poseedores debe provenir de la forma ordinaria. En dicho caso, el poseedor
enajenación que hizo el primitivo poseedor como, de mala fe, que por hecho o culpa suya
por ejemplo, una enajenación a un desconocido, y no
de otra causa. ALESSANDRI, SOMARRIVA y VODANOVIC,
dejó de poseer, responderá por los frutos,
Tratado de los derechos reales, tomo II, Editorial Jurídica deterioros y expensas que correspondan
de Chile, Santiago de Chile, 1993, p. 285. al tiempo que la cosa estuvo en su poder,
92
En todo caso, el poseedor de buena fe podrá conforme a las reglas que regulan al posee-
ser regular o irregular. De esta forma, el poseedor dor de mala fe (artículo 900.2º del C.C.).
irregular puede estar de buena fe si, por ejemplo,
no tiene justo título, pero adquirió de buena fe. b) En caso de que el poseedor pague el
Además, el poseedor regular puede estar de buena valor de la cosa y el reivindicador lo acepte,
o mala fe. sucederá en los derechos reivindicados so-
74
Capítulo III - La Posesión
75
Tomo Cuarto - De los Bienes
se le aplican las reglas de las prestaciones evitar que se someta la cosa a secuestro,
mutuas. Así, de la referida norma no puede dando seguridad competente de restitución
concluirse que contra el arrendatario, que en caso de ser vencido, como rindiendo
sea injusto detentador por cuanto cumple fianza u otra caución.
los dos elementos anteriores, procede la B. Respecto de los bienes inmuebles.
acción reivindicatoria. El artículo 1949 del El poseedor seguirá gozando del inmue-
C.C. señala en este sentido que “para que el ble hasta la sentencia definitiva pasada en
arrendatario sea constituido en mora de restituir autoridad de cosa juzgada, sin perjuicio
la cosa arrendada, será necesario requerimien- de lo cual el reivindicador puede solicitar
to del arrendador, aun cuando haya precedido cualquier medida precautoria. De este modo
desahucio; y si requerido no la restituyere, será el actor tendrá derecho a obtener las pro-
condenado al pleno resarcimiento de todos los videncias necesarias para evitar todo dete-
perjuicios de la mora, y a lo demás que contra rioro de la cosa y de los muebles, si hubiere
él competa como injusto detentador”. justo motivo de temerlo, o las facultades
40. Prescripción de la acción reivindica- del demandado no ofrecieren suficientes
toria. La acción reivindicatoria no prescribe garantías. En este sentido, el artículo 902
de forma extintiva. Así se desprende clara- del C.C. dispone lo siguiente:
mente de lo preceptuado en el artículo 2517 “Artículo 902. Si se demanda el dominio u
del C.C., que señala textualmente que “toda otro derecho real constituido sobre un inmueble,
acción por la cual se reclama un derecho se ex- el poseedor seguirá gozando de él, hasta la sen-
tingue por la prescripción adquisitiva del mismo tencia definitiva pasada en autoridad de cosa
derecho”. juzgada.
Sin embargo, dicha acción puede no Pero el actor tendrá derecho de provocar las
llegar a destino como consecuencia de la providencias necesarias para evitar todo deterioro
pérdida del dominio del reivindicador por de la cosa, y de los muebles y semovientes anexos
cualquier causa, aunque ello generalmente a ella y comprendidos en la reivindicación, si hu-
acontecerá porque el poseedor adquiere biere justo motivo de temerlo, o las facultades del
por prescripción adquisitiva. demandado no ofrecieren suficiente garantía”.
Las providencias necesarias compren-
41. Prueba de la acción reivindicatoria. den cualquier medida precautoria, como
Nada señala nuestra legislación en torno al nombramiento de interventor, prohibición
procedimiento que debe seguir la acción de celebrar actos y contratos respecto del
reivindicatoria, por lo que ésta se rige por inmueble sobre el que se litiga o secuestro
las reglas del procedimiento ordinario. Res- sobre éste.94
pecto del tribunal competente, conforme
a las reglas generales, se deberá distinguir 42. Las prestaciones mutuas.
si la acción reivindicatoria es mueble o in- A. Regulación y ámbito de aplicación de las
mueble. Respecto de los inmuebles será prestaciones mutuas. Las prestaciones mutuas
competente el juez del lugar donde esté se regulan en el párrafo 4º del Título XII
ubicado éste. En cambio, si se trata de un del Libro III, que lleva su nombre (artícu-
mueble será competente el juez del domicilio los 904 a 915 del C.C.). Estas normas son
del deudor, es decir, del demandado. de carácter general y aplicable a todas las
Como el dueño no recuperará la posesión, obligaciones de restituir. Así, las reglas de
sino una vez que obtenga sentencia ejecuto- las prestaciones mutuas regulan también
riada, para precaver el cuidado de la cosa se los efectos de las siguientes figuras:
podrán solicitar las siguientes medidas: a) La nulidad (artículo 1687 del C.C.).
A. Respecto de los bienes muebles. Se podrá
solicitar el secuestro, que es una especie de 94
El artículo 2251 del C.C. fue modificado por el
depósito en los términos del artículo 2249 artículo 291 del C.P.C., procediéndose al secuestro
del C.C. Sin embargo, el poseedor puede en el solo caso del artículo 294.2º del C.P.C.
76
Capítulo III - La Posesión
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Tomo Cuarto - De los Bienes
78
Capítulo III - La Posesión
79
Tomo Cuarto - De los Bienes
de buena fe o mala fe, ya que el propieta- dominio y por último que ello conviene
rio no será obligado a abonarlas. Pero el al orden social.
poseedor tiene la facultad señalada para C. Naturaleza de las acciones posesorias. Las
las mejoras útiles, o sea, puede llevarse los acciones reales nacen de derechos reales y
materiales sin detrimento de la cosa, salvo las acciones personales nacen de derechos
que el dueño le pague su precio. personales. Pero las acciones posesorias nacen
Estas prestaciones están amparadas por del hecho llamado posesión; en consecuencia,
una medida auxiliar del acreedor, que es un es difícil otorgarle el carácter de derecho
derecho de retención a favor del poseedor personal o real.98 Además, como se verá,
vencido. Así se desprende del artículo 914 la redacción del artículo 927.1º del C.C.
del C.C., que dispone textualmente que le daría al interdicto de restablecimiento
“cuando el poseedor vencido tuviere un saldo que la característica de ser real por proceder
reclamar en razón de expensas y mejoras, podrá contra cualquier persona. CLARO S. señala
retener la cosa hasta que se verifique el pago, o que los interdictos posesorios son in rem, o
se le asegure a su satisfacción”. sea, contra cualquier. Por lo tanto, pasan
La retención puede solicitarse como contra el actual poseedor que adquirió la
medida precautoria o como incidente en cosa del usurpador a cualquier título. La
el juicio de reivindicación. El artículo 698 mayoría de la doctrina no se hace mucho
del C.P.C. equipara los bienes retenidos problema al respecto y señala que si procede
con los prendados o hipotecados para los contra cualquier persona se trata de una
efectos de su preferencia o realización. acción real.99 Sin embargo, la naturaleza
de real o personal o si es dable hacer esta
43. Las acciones o interdictos pose- distinción respecto de los interdictos pose-
sorios. sorios se complica si se estudia cada uno de
44. Aspectos generales en torno a los ellos. De esta manera, la querella de amparo
interdictos posesorios. podría ser real o personal; es real porque
A. Regulación de las acciones posesorias o procede contra cualquier persona que enerve
interdictos posesorios. Estas acciones las confiere la posesión, pero también se podría explicar
la ley para amparar y conservar la posesión. este efecto a través de una obligación de no
Se regulan en el Título XIII, denominado hacer con sujeto determinable. La querella
“De las acciones posesorias”, del Libro III (ar- de restitución sería claramente una acción
tículos 916 al 929 del C.C.), y en el Título IV real, pero el interdicto de restablecimiento
del Libro III del Código de Procedimiento parecería estar fundado en un delito civil.
Civil (artículos 549 a 583). Asimismo, el Sin perjuicio de lo anterior, lo que no se
Título XIV, denominado “De algunas acciones discute es que las acciones posesorias son
posesorias especiales”, del Libro III del Código siempre inmuebles, porque resguardan la
Civil (artículos 930 al 951) se encarga de los posesión de bienes inmuebles o derechos
interdictos especiales. Por último, el Libro reales constituidos en ellos (artículos 916
Primero –que se titula “De las aguas y del
derecho de aprovechamiento”– del Título IX, 98
Los interdictos posesorios para POTHIER tienen
denominado “De las acciones posesorias sobre su origen en un delito civil, por lo que dan lugar a
aguas y de la extinción del derecho de aprovecha- un derecho personal contra el infractor, es decir, las
miento”, del C. de A. se ocupa de regular los acciones posesorias serían acciones personales.
99
interdictos posesorios respecto del derecho De esta opinión son ALESSANDRI, SOMARRIVA,
PEÑAILILLO y ROZAS. ALESSANDRI, SOMARRIVA y VODA-
de aprovechamiento de aguas. NOVIC, Tratado de los derechos reales, tomo II, Editorial
B. Fundamento de los interdictos. El funda- Jurídica de Chile, Santiago de Chile, 1993, p. 307;
mento de los interdictos es la protección de PEÑAILILLO ARÉVALO, Daniel, Los bienes, Editorial
Jurídica de Chile, tercera edición, Santiago de Chile,
la posesión y ella se basa en que la posesión 1997, Nº 271, pp. 383 y 384 y ROZAS VIAL, Fernando,
es una propiedad aparente, ya que la regla Los bienes, LexisNexis, tercera edición, Santiago de
general es que la posesión esté unida al Chile, 2004, Nº 440, pp. 388 y 389.
80
Capítulo III - La Posesión
del C.C. y 580 del C.P.C.). En este sentido, otra parte, cuando se dé lugar a la denuncia
el artículo 916 del C.C. dispone que “las de obra ruinosa no se entenderá reservado
acciones posesorias tienen por objeto conservar o el derecho de ejercer vía ordinaria ningu-
recuperar la posesión de bienes raíces o de derechos na acción que tienda a dejar sin efecto lo
reales constituidos en ellos”. resuelto (artículo 577 del C.P.C.).
D. Los juicios posesorios y la excepción de cosa 45. Concepto de interdicto posesorio.
juzgada. Para ALESSANDRI y SOMARRIVA los in- La definición de interdicto posesorio está
terdictos posesorios no producen cosa juzgada. contenida en el artículo 916 del C.C., que
De esta forma puede volverse a discutir sobre señala que “las acciones posesorias tienen por
el objeto materia del interdicto posesorio. Esto objeto conservar o recuperar la posesión de bie-
se debe a que la querella posesoria tiene una nes raíces o de derechos reales constituidos en
naturaleza interina o transitoria que tiende ellos”.
a remediar una situación de hecho. Existen dos clases de interdictos pose-
En definitiva, las acciones posesorias no sorios:
producen los efectos de la cosa juzgada a) Los que buscan conservar la pose-
material, sino formal. Las razones por las sión.
que sólo se produce cosa juzgada formal b) Los que buscan recuperar la pose-
son lo breve del procedimiento de los in- sión.
terdictos, que impide que se produzca el También existen los denominados inter-
mismo efecto que un juicio de lato cono- dictos especiales, que tienen una naturaleza
cimiento, y especialmente porque la causa distinta a los interdictos posesorios, dentro
de pedir en la querella de amparo, restitu- de los cuales puede incluirse la querella de
ción y restablecimiento es diferente. Así se restablecimiento.
desprende del artículo 563 del C.P.C., que
señala textualmente lo siguiente: 46. Objeto de las acciones posesorias. El
“Artículo 563 del C.P.C. (716). Cualquiera objeto de estas acciones es la protección de
que sea la sentencia, queda siempre a salvo a los la posesión con entera independencia de
que resulten condenados el ejercicio de la acción la propiedad. Así lo preceptúa claramente
ordinaria que corresponda con arreglo a derecho, el artículo 923.1º y 2º del C.C., al señalar
pudiendo comprenderse en dicha acción el resarci- lo siguiente:
miento de las costas y perjuicios que hayan pagado “Artículo 923. En los juicios posesorios no se
o que se les hayan causado con la querella. tomará en cuenta el dominio que por una o por
No será admisible ninguna otra demanda que otra parte se alegue.
tienda a enervar lo resuelto en el interdicto”. Podrán, con todo, exhibirse títulos de dominio
Sin embargo, ROZAS VIAL era de la opi- para comprobar la posesión, pero sólo aquellos
nión que las querellas posesorias sí produ- cuya existencia pueda probarse sumariamente,
cen cosa juzgada formal y material, salvo ni valdrá objetar contra ellos otros vicios o de-
las que resuelven las denuncias de obra fectos que los que puedan probarse de la misma
ruinosa desechándola, la de obra nueva manera”.
acogiéndola y las que recaen en interdic- Sin perjuicio de ello, podrán exhibirse
tos especiales. Ello se debe a que si bien títulos de dominio para comprobar la po-
la acción posesoria deja a salvo la acción sesión. En este sentido el artículo 924 del
reivindicatoria, lo debatido en ambos juicios C.C. dispone que “la posesión de los derechos
es diferente, porque la causa de pedir es inscritos se prueba por la inscripción y mientras
diferente. La causa de pedir en las acciones ésta subsista, y con tal que haya durado un año
posesorias es la posesión; en cambio, en la completo, no es admisible ninguna prueba de
acción reivindicatoria es el dominio.100 Por posesión con que se pretenda impugnarla”.
Sólo pueden ser objeto de las acciones
100
ROZAS VIAL, Fernando, Los bienes, LexisNexis, posesorias los derechos reales sobre bie-
tercera edición, Santiago de Chile, 2004, Nº 441, nes raíces. No pueden ser objeto de estas
pp. 389 y 390. acciones los derechos sobre cosas que no
81
Tomo Cuarto - De los Bienes
pueden ganarse por prescripción, como Las sentencias obtenidas contra el usufructua-
las servidumbres discontinuas, el derecho rio, el usuario o el que tiene derecho de habitación,
real de herencia o derechos reales sobre obligan al propietario; menos si se tratare de la
cosa mueble. posesión del dominio de la finca o de derechos
El artículo 549 del C.P.C. enumera los anexos a él: en este caso no valdrá la sentencia
objetivos de los interdictos posesorios de contra el propietario que no haya intervenido
la siguiente forma: en el juicio”.
“Artículo 549 (701). Los interdictos o juicios Es importante recalcar que en virtud
posesorios sumarios pueden intentarse: del inciso precedentemente transcrito “no
1. Para conservar la posesión de bienes raíces valdrá la sentencia contra el propietario que no
o de derechos reales constituidos en ellos; haya intervenido en el juicio”.
2. Para recuperar esta misma posesión; Conforme a alguna jurisprudencia de la
3. Para obtener el restablecimiento en la Corte Suprema, se admite la procedencia de
posesión o mera tenencia de los mismos bienes, acciones posesorias respecto de los muebles
cuando dicha posesión o mera tenencia hayan que son inmuebles por destinación.
sido violentamente arrebatadas; También se conceden acciones posesorias
4. Para impedir una obra nueva; respecto de aguas de riego y de derechos de
5. Para impedir que una obra ruinosa o aprovechamiento de aguas. En definitiva sólo
peligrosa cause daño, y se confieren acciones posesorias respecto de
6. Para hacer efectivas las demás acciones cosas susceptibles de prescripción adquisi-
posesorias especiales que enumera el Título XIV, tiva (por ello se excluyen las servidumbres
Libro II del Código Civil. discontinuas). En este sentido se debe tener
En el primer caso, el interdicto se llama querella presente el artículo 715, que señala que “la
de amparo; en el segundo, querella de restitución; posesión de las cosas incorporales es susceptible
en el tercero, querella de restablecimiento; en el de las mismas calidades y vicios que la posesión
cuarto, denuncia de obra nueva; en el quinto, de una cosa corporal”.
denuncia de obra ruinosa; y en el último, inter-
B. Posesión tranquila e ininterrumpida du-
dicto especial”.
rante un año completo. El artículo 918 del C.C.
47. Requisitos para que procedan las establece esta exigencia por la cual “no podrá
acciones posesorias: instaurar una acción posesoria sino el que ha
A. La cosa sea susceptible de acción posesoria. estado en posesión tranquila y no interrumpida
Las acciones posesorias sólo proceden para un año completo”.
proteger la posesión de los derechos reales Este requisito contempla las siguientes
sobre bienes raíces. Las acciones posesorias no exigencias:
proceden respecto de los bienes muebles. 1º. El que entabla la acción debe ser
En este sentido, las sentencias obtenidas poseedor.
contra el usufructuario, el usuario o el que El mero tenedor no puede deducir la ac-
tiene derecho de habitación, obligan al pro- ción posesoria, salvo en el caso de la querella
pietario; salvo si se tratare de la posesión del de restablecimiento o despojo violento. A
dominio de la finca o de derechos anexos su vez, el usufructuario, usuario o poseedor
a él. De esta forma lo indica el artículo 922 de cualquier derecho real sobre inmueble
del C.C. en los siguientes términos: podrá impetrar estas acciones, ya que ellas
“Artículo 922. El usufructuario, el usuario, proceden respecto de cualquier derecho
y el que tiene derecho de habitación, son hábi- real sobre inmueble.
les para ejercer por sí las acciones y excepciones Además, los interdictos podrán ser en-
posesorias, dirigidas a conservar o recuperar el tablados por cualquiera de los comuneros
goce de sus respectivos derechos, aun contra el de la cosa inmueble que posea proindiviso.
propietario mismo. El propietario es obligado a Si el poseedor fallece durante el juicio pue-
auxiliarlos contra todo turbador o usurpador den continuar con la acción los herederos.
extraño, siendo requerido al efecto. Así, conforme al artículo 919 del C.C. “el
82
Capítulo III - La Posesión
heredero tiene y está sujeto a las mismas acciones Las que tienen por objeto recuperarla, expiran
posesorias que tendría y a que estaría sujeto su al cabo de un año completo contado desde que el
autor, si viviese”. poseedor anterior la ha perdido.
2º. Posesión tranquila e interrumpida. Si la nueva posesión ha sido violenta o clan-
No se exige posesión regular como su- destina, se contará este año desde el último acto
cede con la acción publiciana. La doctrina de violencia, o desde que haya cesado la clan-
señala que la posesión tranquila es la que se destinidad.
ejerce públicamente por quien se conduce Las reglas que sobre la continuación de la
como lo haría el propietario y que no es posesión se dan en los artículos 717, 718 y 719,
turbado o molestado por reclamaciones se aplican a las acciones posesorias”.
o actos de otras personas. Ni el poseedor 3º. La posesión haya durado un año
violento ni el clandestino pueden entablar completo.
un interdicto posesorio (artículo 920 del Esta exigencia la consagra el artículo 918
C.C.).101 De este modo, para parte de nues- del C.C. El fundamento de exigir un año
tra doctrina el poseedor vicioso no tiene es que se busca proteger una situación de
el amparo de ninguna acción posesoria y hecho que requiere una mínima constancia
si su posesión es arrebatada, incluso por en el tiempo para ser digna de protección.
la violencia, no goza de acción posesoria Pero dicha posesión debe ser no interrum-
alguna, ni siquiera de la acción de resta- pida civil o naturalmente, es decir, debe
blecimiento.102 Pero para los seguidores de ser continua. Sin embargo, la querella de
esta posición el poseedor clandestino goza restablecimiento no exige ni posesión ni
de las acciones posesorias en la medida que plazo alguno para ser entablada.
su posesión pase a ser tranquila y dure un La acción debe intentarse dentro del plazo
año completo.103 Así lo señala textualmente legal que, por regla general, es de un año.
el artículo 920 del C.C.: Dicho plazo se cuenta para las acciones que
“Artículo 920. Las acciones que tienen por buscan conservar la posesión, desde el acto
objeto conservar la posesión, prescriben al cabo de molestia o embargo. En cambio, para
de un año completo, contado desde el acto de la acción que busca recuperar la posesión
molestia o embarazo inferido a ella. dicho plazo se cuenta desde que el poseedor
pierde la posesión. Si la nueva posesión es
101
violenta o clandestina, el plazo para entablar
Al respecto se debe analizar si la posesión el interdicto se cuenta desde el último acto de
viciosa puede cesar y dar lugar a una posesión tran-
quila. La mayoría de la doctrina está de acuerdo violencia o desde el cese de la clandestinidad.
que ello es perfectamente posible respecto de la La excepción a esta regla es la querella de
posesión clandestina. Dicha posesión puede dejar restablecimiento, que tiene un plazo menor
de ejercerse en forma oculta y pasar a ser ostensible de seis meses (artículo 928.1º del C.C.).
respecto del que tiene derecho a oponerse a ella.
Sin embargo, ello no es del todo claro respecto de
A la posesión del querellante puede
la posesión violenta. Para los autores que sostienen agregarse la posesión de los antecesores
que ella es temporal, el poseedor violento deja de (artículo 920.4º del C.C.). A su vez, si el
serlo desde que la violencia cesa. En cambio, para poseedor fallece los herederos pueden
los autores que sostienen lo contrario, el poseedor impetrarla, ya que agregarán la posesión
violento jamás podrá ser considerado como un po-
seedor tranquilo aunque la violencia cese.
del causante.
102
Así se desprendería para RODRÍGUEZ de los 48. Contra quién procede la acción
artículos 918 y 920.3º del C.C. RODRÍGUEZ GREZ, Pa-
blo, De las posesiones inútiles en la legislación chilena,
posesoria. Las acciones posesorias pueden
Facultad de Derecho, Universidad de Chile, Santiago entablarse contra las siguientes personas:
de Chile, 1991, p. 58. A. Contra el autor de los actos de turbación o
103
La diferencia de tratamiento respecto de los molestia. Se entiende que el autor comprende
poseedores violentos consiste en que el vicio de la
clandestinidad puede sanearse, en cambio, la violencia al que ha dado las órdenes de ejecución de
no. Sin embargo, como se analizó, esta posición no los actos de turbación o despojo, o aquel que
es la mayoritaria. lo ratifique o apruebe aun tácitamente.
83
Tomo Cuarto - De los Bienes
En este sentido el artículo 712 del C.C. 3º. Si alguien prueba haber poseído ante-
señala lo siguiente: riormente y posee actualmente, se presume
“Artículo 712. Existe el vicio de violencia, sea haber poseído en el tiempo intermedio
que se haya empleado contra el verdadero dueño de (artículos 719.3º y 731 del C.C.). Así, las
la cosa, o contra el que la poseía sin serlo, o contra disposiciones precedentes señalan textual-
el que la tenía en lugar o a nombre de otro. mente lo siguiente:
Lo mismo es que la violencia se ejecute por “Artículo 719.3º Si alguien prueba haber
una persona o por sus agentes, y que se ejecute poseído anteriormente, y posee actualmente, se
con su consentimiento o que después de ejecutada presume la posesión en el tiempo intermedio.
se ratifique expresa o tácitamente”. Artículo 731. El que recupera legalmente la
B. Contra los herederos de los anteriormente posesión perdida, se entenderá haberla tenido
indicados (artículo 919 del C.C.). durante todo el tiempo intermedio”.
C. Contra el actual poseedor que adquirió B. La prueba de la posesión para los efectos
la posesión del usurpador a cualquier título (ar- de los interdictos posesorios. El demandante,
tículos 927 y 730 del C.C.). Así, el referido para los efectos de las acciones posesorias,
artículo 927 del C.C. señala textualmente debe probar las siguientes circunstancias:
lo siguiente: a) Que ha tenido una posesión tran-
“Artículo 927. La acción para la restitución quila y no interrumpida durante un año
puede dirigirse no sólo contra el usurpador, sino completo.
contra toda persona, cuya posesión se derive de b) Que se le ha turbado o arrebatado
la del usurpador por cualquier título. la posesión.
Pero no serán obligados a la indemnización Una de las materias fundamentales de
de perjuicios sino el usurpador mismo, o el tercero la teoría de la posesión inscrita es la forma
de mala fe; y habiendo varias personas obligadas, en que se prueba la posesión. Dicha prueba
todas lo serán insólidum”. será tratada a continuación, en las acciones
49. Prueba de la posesión. posesorias, pero tiene especial importancia
A. Presunciones en la prueba de la posesión respecto de la acción reivindicatoria y la
en general. Nuestra legislación ha estableci- función de la inscripción, como prueba
do una serie de presunciones con relación de la posesión de los derechos reales sobre
a la prueba de la posesión. Ellas son las cosa corporal inmueble.
siguientes: La prueba debe rendirse conforme a las
1º. Si se ha empezado a poseer a nombre siguientes disposiciones:
propio, se presume que se ha continuado “Artículo 924. La posesión de los derechos
poseyendo en dicha condición hasta el mo- inscritos se prueba por la inscripción y mientras
mento en que se alega. ésta subsista, y con tal que haya durado un año
El onus probandi corresponde a la par- completo, no es admisible ninguna prueba de
te contraria, quien debe acreditar que la posesión con que se pretenda impugnarla.
posesión pasó a ser mera tenencia. Así se Artículo 925. Se deberá probar la posesión del
desprende del artículo 719.1º del C.C., por suelo por hechos positivos, de aquellos a que sólo
el cual “si se ha empezado a poseer a nombre da derecho el dominio, como el corte de maderas,
propio, se presume que esta posesión ha continuado la construcción de edificios, la de cerramientos,
hasta el momento en que se alega”. las plantaciones o sementeras, y otros de igual
2º. Si se ha empezado a poseer a nom- significación, ejecutados sin el consentimiento
bre ajeno, se presume la continuación del del que disputa la posesión”.
mismo orden de cosas (artículo 719.2º del Estas normas son aparentemente con-
C.C.). En este sentido, la referida norma tradictorias porque el artículo 924 del C.C.
señala que “si se ha empezado a poseer a nombre exige para probar la posesión de derechos
ajeno, se presume igualmente la continuación inscritos la inscripción y no acepta actos ma-
del mismo orden de cosas”. teriales. En cambio, el artículo 925 del C.C.
84
Capítulo III - La Posesión
señala que se aceptan actos materiales para derecho en tal sentido.104 Pero la mayoría
probar la posesión. Al respecto, la doctrina de la doctrina entiende que el artículo 924
ha adoptado las siguientes posiciones: sólo establece que no se admiten pruebas
A. Teoría de la cuasiposesión. Para Ruperto contra la inscripción que se base en hechos
BAHAMONDE, las disposiciones precedentes materiales o positivos.105
son contradictorias, por lo que es necesario La teoría adoptada por CLARO S. y
interpretarlas coherentemente. Así, el ar- ALESSANDRI R. es la que más se acerca a
tículo 924 del C.C. se refiere a los derechos la teoría de la posesión inscrita sostenida
inscritos o cuasiposesión; en cambio, el ar- por BELLO. Así, en el Mensaje del Código
tículo 925 del C.C. se aplica a la posesión del Civil se ve claramente que se buscaba hacer
suelo o posesión de cosa corporal esté o no sinónimos inscripción, posesión y dominio.
inscrita. En este sentido, para dicho autor se Entonces, si bien era lógico distinguir entre
distingue entre la posesión de la cosa corpo- la conservación y pérdida de la posesión
ral (artículo 925 del C.C.) y la posesión del de inmuebles inscritos y no inscritos, al
derecho que se ejerce sobre la cosa corporal establecerse que dicha dualidad era tran-
(artículo 924 del C.C.). Esta posición ha sido sitoria, no es lógico mantenerla respecto
desechada por la doctrina y la jurisprudencia de la prueba de la posesión, sino también
por considerarla artificial. con dicho carácter. En resumen, esta teoría
transformaría la distinción entre posesión,
B. Teoría de la posesión inscrita. Para algunos inscripción y dominio de transitoria en per-
autores y algunas sentencias, el artículo 924 manente. Por otra parte, debe reconocerse
del C.C. se aplica a la posesión inscrita y que la posición de URRUTIA tiene el mérito
el artículo 925 a la posesión material. Pero de admitir las denominadas “inscripciones
tampoco esta posición ha sido aceptada, ya de papel”. En consecuencia, se ha señalado
que si ello fuera así dicha clasificación, al que para morigerar la teoría de TRUCCO el
ser tan importante, se habría establecido de artículo 924 del C.C. se debe aplicar a los
una forma más clara. A ella se aludiría en inmuebles inscritos y el artículo 925, por
otras normas e incluso el Mensaje debería regla general, sólo procede respecto de los
referirse a ella. Lo que no acontece. inmuebles no inscritos.
CLARO S. y ALESSANDRI R. adoptan una Pero aceptando que el artículo 925 del
variante de esta teoría. Así, el artículo 924 C.C. se aplique a la posesión de los inmue-
del C.C. se refiere a la prueba de la pose- bles inscritos en los siguientes casos:
sión de los bienes raíces o derechos reales a) Cuando los datos de la inscripción
que se encuentran sometidos al régimen no son claros.
de inscripción conservatoria. En cambio, b) Cuando, con motivo de un interdic-
el artículo 925 del C.C. se aplica a los in- to posesorio, ambas partes presentan un
muebles que están fuera de este régimen. título inscrito, pero las inscripciones no
De esta forma, para los aludidos autores el abarcan claramente el terreno materia del
artículo 924 del C.C. se refiere a los inmue- interdicto.
bles inscritos y cuya inscripción tiene más de
un año. En cambio, el artículo 925 del C.C.
se refiere a los inmuebles no inscritos o a 104
TRUCCO, Humberto, “Teoría de la posesión
los inscritos desde hace menos de un año. inscrita dentro del Código Civil chileno”, Revista de
Derecho y Jurisprudencia, tomo VII, sección Derecho,
Esta doctrina ha sido aceptada por los p. 134 y CLARO SOLAR, Luis, Explicaciones de Derecho
tribunales. En definitiva el artículo 924 esta- Civil chileno y comparado, volumen IV, De los bienes,
blece una presunción a favor del poseedor tomo noveno: De los bienes III, Editorial Jurídica de
cuyo título esté inscrito. Chile, Santiago de Chile, 1992, Nos 1856 y siguientes,
Según TRUCCO y CLARO S., en el caso pp. 520 y siguientes.
105
URRUTIA, Leopoldo, “Vulgarización sobre la
del artículo 924 del C.C. no podría invo- posesión ante el Código Civil chileno”, Revista de
carse posesión contra título inscrito, esta- Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXI, 1934, pp. 5
bleciéndose una verdadera presunción de y siguientes.
85
Tomo Cuarto - De los Bienes
86
Capítulo III - La Posesión
que “la acción para la restitución puede diri- despojado, sea de la posesión, sea de la mera
girse no sólo contra el usurpador, sino contra tenencia, y que por poseer a nombre de otro, o
toda persona, cuya posesión se derive de la del por no haber poseído bastante tiempo, o por otra
usurpador por cualquier título”. causa cualquiera, no pudiere instaurar acción
C. Requisitos de la querella de restitución: posesoria, tendrá sin embargo derecho para que
1º. Esta acción procede por los siguientes se restablezcan las cosas en el estado que antes se
actos de despojo: hallaban, sin que para esto necesite probar más
a) Se dirige contra actos materiales con- que el despojo violento, ni se le pueda objetar
sumados de despojo, es decir, contra actos clandestinidad o despojo anterior. Este derecho
naturales. prescribe en seis meses”.
b) Se dirige contra actos jurídicos que B. Naturaleza jurídica de la querella de res-
llevan a la pérdida de la posesión, como la tablecimiento. La doctrina está de acuerdo
obtención de inscripción de un inmueble en que esta acción no es un interdicto po-
no inscrito que estaba en posesión material sesorio por las siguientes razones:
de otro. a) La acción posesoria sólo correspon-
2º. Esta querella debe dirigirse contra de al poseedor, en cambio, la querella de
quien actualmente posee la cosa, aun cuando restablecimiento puede entablarla también
él no sea el autor del despojo de la posesión. el mero tenedor.
Sin embargo, la acción de indemnización b) Las acciones posesorias sólo corres-
debe dirigirse contra quien hizo el despojo. ponden al que ha estado en posesión tran-
A su vez, si son varios los autores del despojo, quila, pero la querella de restablecimiento
la responsabilidad es solidaria, conforme al puede ejercerla el poseedor violento o
artículo 927.2º del C.C. La referida norma, en clandestino.
este sentido, señala que “...no serán obligados c) Las acciones posesorias exigen que el
a la indemnización de perjuicios sino el usurpador poseedor esté a lo menos un año en pose-
mismo, o el tercero de mala fe; y habiendo varias sión. En cambio, el interdicto de restable-
personas obligadas, todas lo serán insólidum”. cimiento no exige tiempo alguno para ser
También se puede entablar la acción entablado, sólo requiere que la tenencia o
contra los herederos del autor del despojo. posesión sea violentamente arrebatada.
Como un mismo hecho puede producir la d) Las acciones posesorias prescriben
turbación de una parte del inmueble y el en un año. En cambio, la querella de resta-
despojo de otra, puede entablarse conjun- blecimiento prescribe en seis meses desde
tamente la querella de restitución y ampa- el despojo violento.
ro. También se puede interponer una en e) Las querellas de amparo y restitución
subsidio de la otra. producen cosa juzgada formal. En cambio,
53. La querella o interdicto de resta- la querella de restablecimiento solamente
blecimiento. produce el efecto de volver al estado ante-
A. Concepto y regulación. La querella de rior al despojo violento.
restablecimiento es aquella que tiene por fin En resumen, la querella de restableci-
recuperar la posesión o la mera tenencia de miento tiene por fundamento el castigar
un inmueble o derechos reales constituidos y evitar la autotutela, y no tiene como fin
sobre dichos bienes, cuando se ha perdido directo la protección de la posesión.
por despojo violento. Su objeto es destruir C. Ámbito de aplicación de la querella de
los efectos del despojo violento. restablecimiento. Son tantas las diferencias
La regulan los artículos 712, 928.1º y con los interdictos posesorios que se ha con-
1930 del C.C. A su vez, el artículo 929 del cluido que este interdicto no es una acción
C.C. sanciona los actos de violencia con posesoria. La diferencia fundamental con los
las acciones criminales que correspondan. interdictos tratados previamente consiste en
De este modo el artículo 928.1º del C.C. que las querellas de amparo y de restitución
señala que “todo el que violentamente ha sido protegen la posesión. En cambio, la querella
87
Tomo Cuarto - De los Bienes
88
Capítulo III - La Posesión
conforme al artículo 946.1º del C.C. Pero, D. Pluralidad de querellantes en las acciones
en cambio, la indemnización de perjuicios, posesorias especiales. En caso de que haya plurali-
que se solicita con motivo de las acciones dad de querellantes existen dos derechos:
posesorias, sólo puede entablarse contra a) Cada uno debe pedir la prohibición,
cada persona por la cuota que, respectiva- destrucción o enmienda de la obra.
mente, le corresponde. En este sentido, la b) Cada uno podrá demandar indemniza-
norma precedente señala que, “siempre que ción de perjuicios, pero sólo por el daño.
haya de prohibirse, destruirse o enmendarse una E. Prescripción de los interdictos especiales.
obra perteneciente a muchos, puede intentarse la La acción de indemnización prescribe en
denuncia o querella contra todos juntos o contra un año. Las acciones tendientes a precaver
cualquiera de ellos...” y agrega respecto de cualquier daño, como la denuncia de obra
los perjuicios: “...pero la indemnización a que ruinosa, prescriben mientras exista justo
por los daños recibidos hubiere lugar, se repartirá motivo para temer el daño. Así se desprende
entre todos por igual, sin perjuicio de que los del artículo 950.1º y 2º del C.C., que señala
gravados con esta indemnización la dividan textualmente lo siguiente:
entre sí a prorrata de la parte que tenga cada “Artículo 950.1º. Las acciones concedidas
uno en la obra”. en este título para la indemnización de un daño
De haber pluralidad de querellados pue- sufrido, prescriben para siempre al cabo de un
den darse los siguientes escenarios: año completo.
1º. Una destrucción o reparación de Artículo 950.2º. Las dirigidas a precaver un
una obra. daño no prescriben mientras haya justo motivo
Esta obligación es indivisible, ya que de temerlo”.
la obra se destruye o no, pero no admite Por ende, la querella de obra ruinosa es
cumplimiento parcial. Por ello se puede imprescriptible (artículo 950.2º del C.C.),
entablar contra todos o uno solo de los salvo en lo que corresponde a la indemni-
infractores. Ello conforme al artículo 946.2º zación de perjuicios.
del C.C., que señala “y si el daño sufrido o Por otra parte, conforme al artículo 937
temido perteneciere a muchos, cada uno tendrá del C.C., ninguna prescripción se admitirá
derecho para intentar la denuncia o querella contra las obras que corrompan el aire y lo
por sí solo, en cuanto se dirija a la prohibición, hagan conocidamente dañoso. Los artícu-
destrucción o enmienda de la obra; pero ninguno los 934 y 935 del C.C. limitan la querella
podrá pedir indemnización, sino por el daño que de obra ruinosa respecto de los vecinos.
él mismo haya sufrido, a menos que legitime su Finalmente, la prescripción de la querella
personería relativamente a los otros”. de denuncia de obra nueva está regulada
2º. La obligación de indemnizar per- en el artículo 950.3º y 4º del C.C., en los
juicios, sigue la regla general en materia siguientes términos:
de obligaciones, es decir, es simplemente “Artículo 950.3º. Si las dirigidas contra una
conjunta. obra nueva no se instauraren dentro del año, los
Cuando exista pluralidad de querellados,
denunciados o querellados serán amparados en
existen dos obligaciones:
el juicio posesorio, y el denunciante o querellante
a) Una de destrucción o reparación
podrá solamente perseguir su derecho por la vía
de la obra. Esta es indivisible porque o
ordinaria.
bien se separa o no, o se destruye o no y
Artículo 950.4º. Pero ni aun esta acción tendrá
la acción se puede contra un querellado o
lugar, cuando, según las reglas dadas para las
contra todos, dependiendo de quien esté
servidumbres, haya prescrito el derecho”.
en posesión.
Conforme al citado artículo 950.3º del
b) Indemnización de perjuicios. En cuan-
C.C., pasado el año sólo podrá pedirse la
to a ésta se aplican las reglas generales, es
destrucción por vía ordinaria.
decir, obligación conjunta; el querellante
sólo puede exigir a cada querellado cuotas 55. Regulación de los interdictos pose-
iguales. sorios especiales. Los aspectos procesales
89
Tomo Cuarto - De los Bienes
90
Capítulo III - La Posesión
91
Tomo Cuarto - De los Bienes
92
Capítulo I V
93
Tomo Cuarto - De los Bienes
94
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
las cosas respecto de las que la ocupación dientes del hombre, como las fieras y los
está prohibida particularmente –como en peces.
las normas específicas del Código civil que 2º. Animales domesticados. Son los que
prohíben la ocupación– o generalmente siendo bravíos por su naturaleza se han
–como las propias del Derecho Internacional acostumbrado a la domesticidad y reconocen
Público. en cierto modo el imperio del hombre. Los
C. La cosa debe aprehenderse materialmente. animales bravíos y los domesticados que
Éste constituye el elemento material, real o han recobrado su libertad, volviendo a ser
de hecho de la ocupación. Por la ocupación bravíos, pueden ser adquiridos por la caza y
sólo pueden adquirirse las cosas corporales, es la pesca. Pero los animales bravíos que viven
decir, las que son percibidas por los sentidos. encerrados y escapan recobran su libertad
Por ello, la ocupación sólo puede producirse y cualquiera puede apropiárselos, salvo de
por la aprehensión real de la cosa. ir el dueño en su persecución (artículo 619
La aprehensión de la cosa sólo puede del C.C.).
ser de una de estas dos clases: 3º. Animales domésticos. Son aque-
a) Aprehensión real. Es la que se pro- llos que pertenecen a especies que viven
duce mediante la aprehensión efectiva y ordinariamente bajo la dependencia del
material de la cosa. hombre, como las gallinas y las abejas. Los
b) Aprehensión presunta. Es aquella animales domésticos y los domesticados
en que el titular del derecho ejecuta actos que conservan la costumbre de volver al
que ponen de manifiesto su intención de amparo o dependencia del hombre están
adquirir la cosa. La regla general en nuestro sujetos a dominio, es decir, no pueden ser
Derecho es que la aprehensión sea real y la objeto de ocupación (artículos 607, 608 y
aprehensión presunta requiere de norma 623 del C.C.).
particular expresa, como la de los artícu- Finalmente, existen reglas especiales en
los 617 y 621 del C.C.111 torno a las palomas (artículos 620 y 621
D. Debe existir la intención de adquirir el del C.C.).
dominio por parte del titular. 4º. Lugares en que se puede cazar y
Como consecuencia de este requisito pescar.
pueden adquirir todos los que tengan volun- Se puede cazar en los siguientes lu-
tad, aunque carezcan de capacidad. Por ello gares:
sólo no pueden adquirir por ocupación los a) Tierras propias.
infantes y los dementes (artículo 723.2º del b) Tierras ajenas con permiso del due-
C.C.). Estos sujetos son incapaces de adquirir ño.
la posesión de los bienes muebles.112 c) Tierras ajenas que no estuvieren cer-
5. Clasificación de la ocupación. La cadas, ni plantadas o cultivadas, sin permiso
ocupación se aplica sólo respecto de las del dueño a menos que exista prohibición
cosas corporales muebles y puede ser de expresa notificada de éste. La inobservancia
los siguientes tipos: de estas reglas da lugar a indemnización de
A. Formas de ocupación de cosas animadas: perjuicios y sanciones penales (artículos 609;
la caza y la pesca. A esta ocupación se refie- 610 del C.C.; 494.1º, Nº 21 y 496.1º, Nº 34
re el artículo 607 del C.C. Para los efectos del C.P.). A la pesca marítima se refieren
de la caza los animales se clasifican de la los artículos 611 a 615 del C.C.).
siguiente forma: A diferencia de otros modos de adquirir
1º. Animales bravíos o salvajes. Son los la caza y la pesca requieren los siguientes
que viven naturalmente libres e indepen- permisos especiales:
i) Carné de caza y pesca otorgado por
la Dirección de Caza y Pesca.
111
Este último caso es bastante discutible. ii) Prohibiciones en torno a lugares,
112
Vid. supra Nº 101, § 6, capítulo II, tomo I. armas y especies o veda.
95
Tomo Cuarto - De los Bienes
96
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
no parece ser la correcta desde que el te- El aviso designará el género y calidad de la
soro no es un producto del suelo, como especie, el día y lugar del hallazgo.
exige la accesión. Ello ha llevado a otros Si no apareciere el dueño, se dará este aviso
autores a entender que el título por el cual por tercera vez, mediando treinta días de un
el dueño del terreno adquiere el tesoro es aviso a otro”.
la propia ley.113 Las especies muebles al parecer perdidas
Estas reglas están establecidas en el ar- no son res derelictae por cuanto, a pesar de
tículo 626 del C.C., en los siguientes tér- ser abandonadas por su dueño, no existe
minos: la voluntad de éste de desprenderse del
“Artículo 626. El tesoro encontrado en terre- dominio. Sin embargo, en la medida que
no ajeno se dividirá por partes iguales entre el no conste esta intención la especie debe
dueño del terreno y la persona que haya hecho considerarse al parecer perdida.
el descubrimiento. A la ocupación de cosas muebles al pa-
Pero esta última no tendrá derecho a su por- recer perdidas se les aplican las reglas de la
ción, sino cuando el descubrimiento sea fortuito ocupación de las cosas inanimadas, como
o cuando se haya buscado el tesoro con permiso a los efectos preciosos que han estado se-
del dueño del terreno. pultados por corto tiempo.
En los demás casos, o cuando sean una mis- La contravención al artículo 629 del C.C.
ma persona el dueño del terreno y el descubridor, –conforme al artículo 631 del C.C.– produce
pertenecerá todo el tesoro al dueño del terreno”. la pérdida de la especie, una indemnización
Finalmente, respecto del tesoro existen de perjuicios a favor del dueño y una posible
unas reglas especiales en los artículos 627 acción de hurto.
y 628 del C.C. 4º.2. Especies náufragas.
3º. La captura bélica.
Esta forma de ocupación está regulada
La captura bélica es el botín que se cap-
en los artículos 635 a 638 del C.C. en los
tura del enemigo en guerra. La captura
siguientes términos:
bélica por parte del Estado a un país ene-
“Artículo 635. Si naufragare algún buque
migo en guerra. Ésta no procede respecto
de los bienes de los particulares, salvo en en las costas de la República, o si el mar arroja-
la captura marítima. En todo caso, ésta se re a ellas los fragmentos de un buque, o efectos
rige por los artículos 640 y 641 del C.C. y las pertenecientes, según las apariencias, al aparejo
convenciones y tratados internacionales. o carga de un buque, las personas que lo vean
4º. Reglas especiales sobre ocupación o sepan, denunciarán el hecho a la autoridad
de muebles al parecer perdidos y especies competente, asegurando entre tanto los efectos
náufragas. que sea posible salvar para restituirlos a quien
4º.1. Especies al parecer perdidas. de derecho corresponda.
A estos bienes se refiere el artículo 629 Los que se los apropiaren, quedarán sujetos a
del C.C. en los siguientes términos: la acción de perjuicios, y a la pena de hurto.
“Artículo 629. Si se encuentra alguna especie Artículo 636. Las especies náufragas que se
mueble al parecer perdida, deberá ponerse a dis- salvaren, serán restituidas por la autoridad a
posición de su dueño, y no presentándose nadie los interesados, mediante el pago de las expensas
que pruebe ser suya, se entregará a la autoridad y la gratificación de salvamento.
competente, la cual deberá dar aviso del hallazgo Artículo 637. Si no aparecieren interesados,
en un diario de la comuna o de la capital de se procederá a la publicación de tres avisos por
la provincia o de la capital de la región, si en diarios, mediando quince días de un aviso a
aquélla no lo hubiere. otro; y en lo demás se procederá como en el caso
de los artículos 629 y siguientes.
113
Artículo 638. La autoridad competente fija-
ROZAS estima que el propietario del terreno
adquiere el dominio en virtud de la ley. ROZAS VIAL, rá, según las circunstancias, la gratificación de
Fernando, Los bienes, tercera edición, LexisNexis, salvamento, que nunca pasará de la mitad del
Santiago de Chile, 2004, Nº 144, p. 133. valor de las especies.
97
Tomo Cuarto - De los Bienes
98
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
del C.C., “es un modo de adquirir en virtud del comprende minas y canteras en actual laboreo,
cual el dueño de una cosa pasa a ser dueño de podrá el usufructuario aprovecharse de ellas, y
lo que ella produce”. no será responsable de la disminución de produc-
tos que a consecuencia sobrevenga, con tal que
11. Objeto sobre el que recae la accesión
haya observado las disposiciones de la ordenanza
de frutos. Esta accesión –como lo señala el
respectiva”.
artículo 643 del C.C.– recae sobre los pro-
c) Respecto de la anticresis.
ductos, que a su vez pueden ser productos La anticresis consiste en un contrato por
propiamente tales o frutos. Para la doctrina, el que se entrega al acreedor una cosa raíz
producto es todo lo que la cosa produce y para que se pague con sus frutos; es decir,
ellos pueden ser productos propiamente se aplica respecto de los frutos y no de los
tales o frutos y éstos pueden ser frutos ci- productos.115
viles o naturales.
14. Frutos naturales. Los frutos naturales
12. Producto propiamente tal. El produc- son los que da la naturaleza ayudada o no de
to propiamente tal es todo lo que sale de la la industria humana. Para poder determinar
cosa, pero con desmedro de su sustancia y como se adquieren los frutos naturales debe
sin periodicidad, como las piedras de una atenderse al estado en que se encuentren.
cantera o los minerales de una mina. Así, los frutos naturales se adquieren por
13. Frutos. Los frutos pueden definirse tercero sólo desde su percepción. Los esta-
como todo aquello que proviene en forma dos en que pueden encontrarse los frutos
normal y periódica, sin desmedro o dismi- naturales son los siguientes:
nución de su propia sustancia o naturaleza, a) Estado pendiente. Los frutos pendien-
como los frutos de los árboles. tes son los que adhieren a la cosa que los
La distinción de los productos, como produce, como los frutos a los árboles.
producto propiamente tal y frutos, tiene b) Estado de percibidos. Los frutos per-
importancia en las siguientes materias: cibidos son los que han sido separados de la
a) Respecto de la remuneración de los cosa productiva, como las frutas cosechadas
guardadores, tutores y curadores. o la madera cortada del bosque.
Conforme al artículo 526 del C.C., el tutor c) Estado de consumidos. Los frutos
o curador tendrá, en general, en recom- consumidos son los que se han consumido
pensa de su trabajo la décima parte de los por su destrucción, utilización o enajenación
frutos de aquellos bienes de su pupilo que (artículo 645 del C.C.). Los frutos pertene-
administra. En general, no se contarán entre cen al dueño, salvo que la ley los distribuya
los frutos de que debe deducirse la décima, de forma diferente, como sucede en las
las materias que separadas no renacen, ni prestaciones mutuas respecto del poseedor
aquellas cuya separación deteriora el fundo o de buena fe (artículo 907 del C.C.) o los
disminuye su valor (artículo 537.1º del C.C.). frutos del peculio adventicio ordinario del
Sin perjuicio de ello, la décima se extenderá, hijo que pertenecen al titular de la patria
sin embargo, al producto de las canteras y potestad (artículo 252.1º del C.C.).116 Pero
minas (artículo 537.3º del C.C.). además la distribución puede modificarse
b) Respecto del usufructo, conforme a por un hecho del hombre, como sucede en
los artículos 781 a 784 del C.C., se distin- el usufructo, anticresis o arrendamiento.
gue entre frutos y productos propiamente
tales. 115
Vid. supra Nos 41 y 43, § 5, capítulo V, to-
Así, el usufructuario tiene derecho a los mo II.
frutos, conforme al artículo 781 del C.C., y 116
Después de las reformas introducidas al Código
respecto de los productos propiamente tales Civil por las Leyes Nos 18.802, 19.335 y 19.585 no se
mantuvo la distinción entre el peculio industrial o
existe una regla especial en el artículo 784 profesional y los peculios adventicios. Sin embargo, la
del C.C. En este sentido, la referida norma doctrina sigue aplicando dicha distinción en atención
señala textualmente que “si la cosa fructuaria a que ella en la práctica subsiste.
99
Tomo Cuarto - De los Bienes
15. Frutos civiles. Los frutos civiles son inmueble, que pasaría a ser propiedad del
las retribuciones que el dueño de una cosa Fisco (artículo 649 del C.C.).
obtiene de terceros, como consecuencia de b) El retiro de las aguas debe ser defi-
los contratos celebrados con ellos y relati- nitivo (artículo 650.2º del C.C.). A su vez,
vos al goce de la misma. Ellos son, confor- el retiro de las aguas puede ser natural o
me al artículo 647.1º del C.C., los precios, artificial.
pensiones o cánones de arrendamiento o El hecho de que el aluvión se adquiere
censo, y los intereses de capitales exigibles, por el solo ministerio de la ley ha hecho
o impuestos a fondo perdido. dudar a la doctrina de que en realidad sea
Los frutos civiles, a diferencia de los un verdadero modo de adquirir.
naturales, sólo pueden estar pendientes 1º.3. Regla para determinar a quién co-
mientras se deben, y percibidos, desde que rresponde el dominio en el aluvión.
se pagan (artículo 647.2º del C.C.). Además, Para determinar a quién pertenece el
los frutos civiles sólo pueden ser percibidos nuevo predio, que se forma por el retiro
desde que se devengan, día a día. imperceptible de las aguas, se debe re-
Los frutos –civiles o naturales– son una currir a los artículos 650.1º del C.C. y 30
consecuencia del atributo del goce y por del C. de A. En este sentido, conforme a
regla general serán del dueño. Pero, como la primera de estas normas, “el terreno de
se señaló, por la ley o la voluntad del titular aluvión accede a las heredades riberanas dentro
pueden pertenecer a un tercero. de sus respectivas líneas de demarcación, pro-
longadas directamente hasta el agua; pero en
16. La accesión propiamente tal o con- puertos habilitados pertenecerá al Estado”. A su
tinua. A ella, como a la accesión de frutos, vez, el artículo 30 del C. de A. preceptúa
también se refiere el artículo 643 del C.C. lo siguiente:
al señalar que la accesión “es un modo de “Artículo 30. Álveo o cauce natural de una
adquirir en virtud del cual el dueño de una cosa corriente de uso público es el suelo que el agua
se hace dueño de lo que se junta a ella”. ocupa y desocupa alternativamente en sus creces
Esta forma de accesión admite las si- y bajas periódicas.
guientes clasificaciones: Este suelo es de dominio público y no accede
17. Accesión de inmueble a inmueble. mientras tanto a las heredades contiguas, pero
los propietarios riberanos podrán aprovechar y
A. Algunos aspectos generales de la accesión
cultivar ese suelo en las épocas en que no estuviere
de inmueble a inmueble. Las hipótesis que se ocupado por las aguas.
analizarán a continuación dicen relación Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos
con los fenómenos naturales que son un precedentes, las porciones de terrenos de un predio
efecto directo de las aguas, como aluvión, que, por avenida, inundación o cualquier cau-
avulsión, mutación de álveo y formación sa quedaren separadas del mismo, pertenecerán
de nueva isla. siempre al dueño de éste y no formarán parte del
B. Esta clase de accesión puede ser de los cauce del río”.
siguientes tipos: 2º. La avulsión.
1º. El aluvión. 2º.1. Concepto de avulsión.
1º.1. Concepto de aluvión. La avulsión es aquella accesión que se
El aluvión se encuentra definido en el produce respecto de un terreno en que,
artículo 649 del C.C. en los siguientes tér- por una avenida o por otra fuerza natural
minos “se llama aluvión el aumento que recibe violenta, es transportado de un sitio a otro,
la ribera de la mar o de un río o lago por el lento conforme al artículo 652 del C.C., primera
e imperceptible retiro de las aguas”. parte. La referida norma señala que “sobre
1º.2. Requisitos del aluvión. la parte del suelo que por una avenida o por otra
a) El retiro de las aguas debe ser lento fuerza natural violenta es transportada de un
e imperceptible. Si el retiro de las aguas es sitio a otro, conserva el dueño su dominio, para
brusco, simplemente se creará un nuevo el solo efecto de llevársela; pero si no la reclama
100
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
dentro del subsiguiente año, la hará suya el dueño de un lado con los del otro, una línea longitudinal
del sitio a que fue transportada”. dividirá el nuevo terreno en dos partes iguales; y
El terreno trasladado pertenece a su cada una de éstas accederá a las heredades con-
dueño originario, pero para el solo efecto tiguas, como en el caso del mismo artículo”.
de llevarse el material desplazado. El dueño 3º.2. División del río en dos brazos que
tiene dos años para reclamar su terreno; no vuelven después a juntarse.
transcurrido dicho lapso se hace dueño del En dicho caso se aplica el artículo 655
terreno el dueño del predio al cual éste del C.C., conforme al cual las partes del an-
accede. terior cauce que el agua dejare descubiertas
2º.2. Condiciones para que opere la accederán a las heredades contiguas, como
avulsión. en el caso del artículo precedente.
a) La avulsión exige que sea posible 3º.3. Heredad inundada.
determinar o identificar el terreno que se Si una heredad ha sido inundada, el
desplaza. terreno restituido por las aguas dentro de
b) El propietario del predio que se des- los cinco años subsiguientes volverá a sus
plaza puede obtener su restitución, pero antiguos dueños (artículo 653 del C.C.). La
sólo durante dos años y para el solo objeto inundación afecta los eventuales derechos
de su traslado. del poseedor, ya que por el hecho de la
A su vez, el Código Civil, en los artícu- inundación se interrumpe naturalmente
los 653 y 651 establece una regla especial la prescripción (artículo 2502.1º, Nº 1 del
respecto del predio que se inunda.117 C.C.). A su vez, si después de los cinco años
3º. Mutación del cauce o álveo de un las aguas son desocupadas o restituyen el
río o división de éste en dos brazos que no terreno, éste se pierde para su dueño y ac-
vuelven a juntarse. cede a los propietarios riberanos según las
Esta forma de accesión puede dar lugar, reglas dadas para el aluvión.
a su vez, a dos formas de accesión: 4º. Formación de nueva isla.
3º.1. Cambio de cauce de un río. 4º.1. Regulación de la formación de
El cauce de un río puede cambiar a una de nueva isla.
las riberas –dejando la otra definitivamente A esta materia se refiere el artículo 656
seca– o cambiar enteramente de cauce. En del C.C.
cualquiera de estas dos circunstancias, los 4º.2. Requisitos para que opere la for-
propietarios riberanos tienen el derecho mación de nueva isla.
a hacer las obras necesarias para volver al Para que opere la accesión tratándose
río a su antiguo cauce con permiso de la de nuevas islas, es necesario que concurran
respectiva municipalidad (artículo 654.1º, tres requisitos:
primera parte del C.C.). a) Que se formen en ríos o lagos, por-
Sin perjuicio de ello, puede ser que a que las que se forman en el mar territorial
pesar de las obras acontezcan las siguientes pertenecen al Estado.
circunstancias: b) Que se formen en ríos o lagos no
a) El río se cargue a una de las riberas, navegables por buques de más de cien to-
dejando la otra en seco, la parte descubierta neladas, porque en caso contrario también
accede a los propietarios riberanos, como pertenecen al Estado.
en el caso del aluvión (artículo 654.1º del c) Que la isla se forme con carácter de-
C.C.). finitivo, porque en caso contrario continúa
b) El río cambie totalmente de curso sin formando parte del cauce (artículo 656.1º
que sea posible volverlo a su cauce normal. del C.C.).
En dicho caso se aplica el artículo 654.2º del 4º.3. Determinación de a quién perte-
C.C., que señala que “concurriendo los riberanos nece la nueva isla.
El Código Civil distingue las siguientes
situaciones en torno a esta forma de ac-
117
Vid. infra Nº 41, § 5, capítulo IV, tomo IV. cesión:
101
Tomo Cuarto - De los Bienes
a) La nueva isla se forma por abrirse todos excluidos, la nueva isla pertenecerá
un río en dos brazos que vuelven después a al Estado (artículo 590 del C.C.).
juntarse. En este caso, el terreno descubierto En resumen, la formación de la nue-
por el río accederá a las heredades contiguas va isla puede producirse de las siguientes
como en el caso del artículo 654 del C.C., formas:
o sea, del río que cambia de cauce. a) Por un río que se divide en dos brazos,
b) La nueva isla se forma en el lecho en cuyo caso una línea longitudinal divide el
de un río. En este caso, de acuerdo al ar- terreno en dos partes iguales. Si los brazos
tículo 656.1º, Regla 3ª del C.C., se deben del río vuelven después a juntarse no se
distinguir dos situaciones: altera el anterior dominio de los terrenos
i) Si toda la isla está más cercana a una de que comprenden la nueva isla, pues si se
las riberas accederá a las heredades de dicha forma una isla (en seco) en una parte del
ribera, correspondiendo a cada heredad la lecho del río, este terreno accederá a las
parte comprendida entre sus respectivas heredades contiguas. A su vez, si los brazos
líneas de demarcación, prolongada direc- no vuelven a juntarse, las partes del ante-
tamente hasta la isla y sobre la superficie rior cauce que el agua deja descubiertas
de ella. accederán a las heredades contiguas.
ii) Si toda la isla no estuviera más cer- b) En el lecho de un río, el terreno ac-
cana a una de las riberas que a la otra, ac- cede a la propiedad que está más cerca de
cederá a las heredades de ambas riberas, la ribera, y si están igual de cerca, accede
correspondiendo a cada heredad la parte a ambas.
comprendida entre sus respectivas líneas c) Respecto de un lago se aplica lo seña-
de demarcación prolongadas directamente lado en a), si la distancia de la heredad a la
hasta la isla y sobre la superficie de ella. Las isla no es mayor que la mitad del diámetro
partes de la isla que por la prolongación (del radio) de la isla.
de estas líneas corresponden a dos o más
18. Accesión de mueble a inmueble.
heredades, se dividirán entre éstas por partes
iguales. A. Generalidades respecto de la accesión
Para la distribución de una nueva isla, de mueble a inmueble. A esta accesión se le
se prescindirá enteramente de la isla o islas denomina como accesión mixta, en cuan-
que hayan preexistido a ella; y la nueva isla to siempre es el resultado de un acto del
accederá a las heredades riberanas como si hombre. Esta accesión tiene lugar en los
ella sola existiese (artículo 656.1º, Regla 4ª casos de edificación, plantación o siembra
del C.C.). Los dueños de una isla formada ejecutados en un inmueble, cuando los ma-
por el río adquieren el dominio de todo lo teriales, plantas o semillas pertenecen a
que por aluvión acceda a ella, cualquiera persona distinta que el dueño del suelo.
que sea la ribera de que diste menos el A esta clase de accesión se refiere el ar-
nuevo terreno abandonado por las aguas tículo 652 del C.C., señalando que “sobre la
(artículo 656.1º, Regla 5ª del C.C.). parte del suelo que por una avenida o por otra
iii) La nueva isla se forma en un lago. fuerza natural violenta es transportada de un
Este supuesto está regulado en el artícu- sitio a otro, conserva el dueño su dominio, para
lo 656.1º, Regla 6ª del C.C. Si la nueva isla se el solo efecto de llevársela; pero si no la reclama
forma en un lago se aplican las reglas para dentro del subsiguiente año, la hará suya el dueño
la división de una isla, pero si no está más del sitio a que fue transportada”.
cercana de una de las riberas que de la otra, Las razones que ha tenido el legislador
no tendrán parte en la división del terreno para establecer esta especie de accesión
formado por las aguas las heredades cuya son evitar la destrucción y la consecuente
menor distancia de la isla exceda a la mitad pérdida de recursos que ella arrojaría de
del diámetro de ésta, medido en la dirección lo edificado o sembrado.
de esa misma distancia. La ley excluye arbi- B. Requisitos de la accesión de mueble a
trariamente a algunos riberanos; y si resultan inmueble. Para que opere esta clase de ac-
102
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
cesión deben cumplirse las siguientes dos pero tiene ciertas obligaciones que varían
condiciones: según los casos:
1º. Carencia de vínculo contractual. i) Si edificó, plantó o sembró de buena
Entre las partes no debe existir vínculo fe y con justa causa de error para creer que
contractual alguno; por consiguiente, no los materiales, plantas o semillas eran suyas,
tienen aplicación estas reglas en los casos de estará obligado a pagar al dueño de los
arrendamiento, usufructo, etc. En estos casos materiales su justo precio u otro tanto de
la ley contempla reglas sobre mejoras. Ello la misma naturaleza, calidad y aptitud.
se debe a que, habiendo vínculo contractual ii) Si edificó plantó o sembró de buena
entre las partes o simple tolerancia de una fe, pero sin tener justa causa de error para
de ellas, ya no hay accesión, sino tradición. creer que los materiales, plantas o semillas
Es por ello que los artículos 668 y 669 del eran suyas, sino obrando precipitadamente,
C.C. suponen ignorancia completa de una también se hace dueño de los materiales.
de las partes, respecto de lo que la otra ha Sin embargo, el dueño del terreno está
edificado, sembrado o plantado. obligado –además de pagar al dueño de
2º. Lo edificado o sembrado debe estar los materiales, plantas o semillas su justo
arraigado en el suelo. valor, u otro tanto de la misma naturaleza,
Es necesario en los casos de edificación calidad o aptitud– a pagar los perjuicios que
y plantación, que los materiales se incorpo- hubiere causado (artículo 668.2º, primera
ren a la construcción, formando parte del parte del C.C.).
suelo y que las plantas o vegetales arraiguen b) En caso que se edifique, siembre o
en él. Todo esto porque la accesión es un plante a sabiendas que los materiales, plan-
modo de adquirir el dominio mediante la tas o semillas son ajenos, es decir, de mala
unión de una cosa a otra, y esta unión sólo fe. En este caso, el dueño del terreno está
se realiza cuando las cosas muebles llegan obligado no sólo al pago del justo valor de
a ser inmuebles por adherencia. Una vez los materiales y de los perjuicios, sino que,
producida la incorporación o arraigo, para además, queda sujeto a la acción penal co-
determinar quién es el dueño del edificio, rrespondiente (artículo 668.2º, parte final
siembra o plantación, se aplica el adagio que del C.C.).
lo accesorio sigue la suerte de lo principal. Finalmente, si el dueño de los materia-
les, plantas o semillas sabía el uso que de
Con dicho objeto, se considera como cosa
ellos hacía el dueño del suelo, el dueño del
principal el inmueble, en cuanto puede
inmueble, se hace dueño de los materiales,
subsistir por sí solo; y como accesorio al
pero estará obligado a pagar al dueño de
mueble (aunque en la práctica valgan más
éstos su justo precio, u otro tanto de la misma
las cosas muebles).
naturaleza, calidad o aptitud. En realidad
C. Regla para determinar el dominio en la habría una verdadera compraventa.
accesión de mueble a inmueble. Para determinar 2º. En caso que se edifique, plante o
los derechos del dueño del suelo y los de- siembre con materiales propios en terre-
rechos del dueño de los materiales, plantas no ajeno, debe efectuarse la siguiente
o semillas, el Código Civil distingue tres distinción:
situaciones diferentes: a) El dueño del suelo ignoraba el hecho
1º. En caso que se edifique, plante o de la edificación, plantación o siembra. En
siembre en terreno propio, con materiales, este supuesto, conforme al artículo 669.1º
plantas o semillas ajenas debe efectuarse la del C.C., el dueño del terreno tiene los
siguiente subdistinción: siguientes derechos optativos:
a) En caso que el dueño de los mate- i) Derecho de hacer suyo el edificio,
riales, plantas o semillas haya ignorado el plantación o sementera, mediante las indem-
uso que de ellos se hacía. nizaciones prescritas a favor de los poseedo-
En este caso, el dueño del terreno se hace res de buena o mala fe en las prestaciones
dueño de los materiales, plantas o semillas; mutuas.
103
Tomo Cuarto - De los Bienes
ii) Derecho a obligar al que edificó o mezcla. Como se verá, sólo la primera cons-
plantó a pagarle el justo precio del terreno tituye, propiamente, un caso de accesión,
con los intereses legales por todo el tiempo en cuanto supone la unión de dos cosas
que lo haya tenido en su poder, y al que que conservan cada una su individualidad
sembró a pagarle la renta y a indemnizarle y pueden subsistir por separado.
los perjuicios. En la especificación hay transformación
b) El dueño del suelo sabía o conocía de una cosa en otra distinta; no hay pues,
el hecho de la edificación, plantación o propiamente accesión. Y en la mezcla hay
siembra. confusión de dos cosas para formar una
Frente a esta situación, de acuerdo al tercera, pero en forma que ya no es posi-
artículo 669.2º del C.C., “si se ha edificado, ble la separación de ellas, de manera que
plantado o sembrado a ciencia y paciencia del las dos cosas confundidas no conservan
dueño del terreno, será éste obligado para reco- su individualidad; no hay pues, tampoco,
brarlos, a pagar el valor del edificio, plantación accesión.
o sementera”. En este caso, puede decirse B. Caracteres comunes a la accesión de mueble
que hay consentimiento de las partes, a lo a mueble. El Código Civil se ocupa de estas
menos tácito; entonces, de acuerdo con lo tres clases de accesión conjuntamente, en
anteriormente expuesto, no hay accesión, cuanto tienen los siguientes caracteres co-
sino una verdadera compraventa. Así, se munes:
compran los materiales, plantas o semillas, a) Las tres están gobernadas por el prin-
es decir, una cosa mueble respecto de los cipio que el dueño de lo principal se hace
cuales ya se ha efectuado la tradición. propietario de lo accesorio.
3º. Se edifica, planta o siembra con ma- b) Las tres suponen inexistencia del
teriales ajenos en terreno también ajeno. vínculo contractual o convención.
Esta situación no ha sido contemplada por c) Las tres suponen un hecho del
la ley, pero los artículos 668 y 669 del C.C. hombre, o sea, son accesiones de carácter
permiten darle la siguiente solución: industrial en que para nada interviene la
a) El dueño del terreno se arreglará naturaleza.
con el que hizo la edificación, en la forma
establecida en el artículo 668 del C.C. C. Reglas comunes a las tres especies de ac-
b) El dueño de los materiales, plantas cesión de mueble a mueble. Estas reglas están
o semillas, se arreglará con el que hizo la establecidas en los artículos 664 a 667 del
edificación, etc. C.C., y conforme a ellas es necesario efec-
Para que opere este supuesto es necesario tuar las siguientes distinciones:
que entre el dueño del terreno y el dueño 1º. Derecho de restitución.
de los materiales no exista una relación El artículo 665 del C.C. regula este de-
jurídica de ninguna especie. recho de restitución, señalando que “en
Sin perjuicio de lo anterior, puede ocurrir todos los casos en que el dueño de una materia
que la aplicación simultánea de las reglas de que se ha hecho uso sin su conocimiento, tenga
de los artículos 668 y 669 del C.C. produz- derecho a la propiedad de la cosa en que ha sido
can conflictos no resueltos por la ley. Estos empleada, lo tendrá igualmente para pedir que en
conflictos el juez lo decidirá, conforme a los lugar de dicha materia se le restituya otro tanto
artículos 170, Nº 5 del C.P.C. y 24 del C.C., de la misma naturaleza, calidad y aptitud, o su
es decir, aplicando la equidad y el espíritu valor en dinero”.
general de la legislación. En este caso no cabe hablar de acce-
sión sino de tradición, ya que opera una
19. Accesión de mueble a mueble. compraventa.
A. Generalidades y regulación de la accesión 2º. Derecho a pedir la separación de
de mueble a mueble. El Código Civil se ocupa la cosa.
de tres especies de accesión de mueble a Conforme al artículo 664 del C.C. “en
mueble: la adjunción, la especificación y la todos los casos en que al dueño de una de las
104
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
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Tomo Cuarto - De los Bienes
Sin perjuicio que el Código Civil se pre- recaiga sobre una cosa que es susceptible
ocupa de los vicios del consentimiento en la de dominio. Así se desprende claramente
tradición, en realidad no se hace más que de los artículos 585.1º, 1105.1º, 1670, 2498
aplicar las reglas generales que existen en esta y 2510.1º del C.C.126
materia. Los artículos 676 y 677 del C.C. se 2º. Los derechos intransferibles, como los
refieren al error en los siguientes términos: derechos de uso y habitación, conforme al
1º. Error obstáculo. Es aquel que recae artículo 819 del C.C.; el derecho de adjudi-
en la especie del acto o contrato –es decir, cación preferente de un cónyuge, conforme
sobre su naturaleza– o sobre la identidad al artículo 1337.1º, Regla 10ª del C.C., etc.127
específica de la cosa de que se trate. De Estos derechos pueden constituirse a través
este modo, el artículo 676 del C.C. señala de la tradición, es decir, desprenderse del
textualmente lo siguiente: dominio, pero una vez que han nacido no
“Artículo 676. Se requiere también para la son susceptibles de transferencia por ser
validez de la tradición que no se padezca error personalísimos.
en cuanto a la identidad de la especie que debe F. La tradición debe fundarse en un título
entregarse, o de la persona a quien se le hace la traslaticio de dominio. La tradición se sus-
entrega, ni en cuanto al título. tenta en una convención, en virtud de la
Si se yerra en el nombre sólo, es válida la cual el tradente se ha obligado a transferir
tradición”. un derecho real o personal. Así lo exige
2º. Error en la sustancia o en la calidad expresamente el artículo 675 del C.C. en
esencial de la cosa. los siguientes términos:
Este error, para algunos autores, da lugar a “Artículo 675. Para que valga la tradición se
un vicio en la tradición; en cambio, para otros requiere un título translaticio de dominio, como
es un error en el título. Para estos autores, el de venta, permuta, donación, etc.
dicho error en el título afectaría consecuen- Se requiere además que el título sea válido
cialmente a la tradición. Al error en cuanto respecto de la persona a quien se confiere. Así
al título se refiere el artículo 677 del C.C., el título de donación irrevocable no transfiere el
señalando que “el error en el título invalida dominio entre cónyuges”.
la tradición, sea cuando una sola de las partes En cuanto al título traslaticio es posible
supone un título translaticio de dominio, como distinguir los siguientes requisitos:
cuando por una parte se tiene el ánimo de entregar a) Requisitos objetivos.
a título de comodato, y por otra se tiene el ánimo i) El título sea válido o legal. En este
de recibir a título de donación, o sea cuando por sentido debe destacarse que si el título no
las dos partes se suponen títulos translaticios de es válido, tampoco lo será la tradición.
dominio, pero diferentes, como si por una parte ii) Se cumpla con las formalidades es-
se supone mutuo, y por otra donación”. peciales que exija la ley.
3º. Error en la identidad de la per- b) Requisitos subjetivos.
sona. Estos requisitos atienden a las partes que
El artículo 676.2º del C.C. requiere que celebran la convención.
no se padezca error en la persona que hace En este sentido, sólo sirven de título los
la entrega. actos jurídicos que se pueden celebrar nor-
malmente entre tradente y adquirente. Así,
E. La cosa debe ser susceptible de tradición.
La tradición opera tanto respecto de las
cosas corporales como de las incorporales. 126
BARRIENTOS G., J., “De la ‘tradición’ y su defi-
Sin embargo, la tradición no puede operar nición en el Código Civil chileno”, en Revista Chilena
sobre las siguientes cosas: de Derecho Privado Fernando Fueyo Laneri, Santiago de
1º. Las cosas incomerciables e inapro- Chile, diciembre 2003, Nº 1, pp. 63 a 65.
127
BARRIENTOS G., J., “De la ‘tradición’ y su defi-
piables conforme a las reglas generales. nición en el Código Civil chileno”, en Revista Chilena
La tradición es un modo de adquirir, por de Derecho Privado Fernando Fueyo Laneri, Santiago de
lo tanto, es un elemento de su esencia el que Chile, diciembre 2003, Nº 1, pp. 65 a 67.
110
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
por ejemplo, el título traslaticio donación Sin perjuicio de ello, la tradición puede
irrevocable no transfiere el dominio entre dar lugar a la posesión y a través de ella
cónyuges (artículo 675.2º del C.C.). a la adquisición del dominio por pres-
G. Entrega de la cosa. La entrega de la cosa cripción.
es uno de los elementos fundamentales de En definitiva, en torno a la tradición
la tradición y será tratada en los efectos de es posible distingur las siguientes situa-
la tradición. ciones:
H. El tradente debe ser dueño de la cosa. La A. El tradente es dueño y tiene facultad de
doctrina, en realidad, no está de acuerdo enajenar. En dicho caso tiene lugar la tra-
en si éste es realmente un requisito de la dición y opera como un modo de adquirir
tradición; de ser tal su falta no produce la el dominio.
nulidad de la tradición, sino la inoponibili- B. El tradente no es dueño, pero tiene otros
dad frente al dueño.128 Así como, en nuestro derechos. En este supuesto el tradente sólo
Derecho, los actos jurídicos sobre cosa ajena transferirá los derechos que tiene, como por
por regla general son válidos, la sanción a la ejemplo si el tradente es usufructuario.
falta de este requisito no es la nulidad, sino Esto es una consecuencia que, por me-
la inoponibilidad. El dueño en cualquier dio de la tradición, el tradente transfiera al
momento puede recuperar la posesión o la adquirente todos los derechos transferibles.
mera tenencia de la cosa perdida en manos Así lo establece expresamente el artículo 682
del tradente. En el primer supuesto puede del C.C. en los siguientes términos:
recuperar la posesión a través de la acción “Artículo 682. Si el tradente no es el verda-
reivindicatoria y en el segundo a través de dero dueño de la cosa que se entrega por él o
la acción de precario. a su nombre, no se adquieren por medio de la
En realidad, las consecuencias que el tra- tradición otros derechos que los transmisibles del
dente no sea el dueño, respecto del adqui- mismo tradente sobre la cosa entregada.
rente que se vea afectado por las acciones Pero si el tradente adquiere después el domi-
precedentes, se producen en el campo de los nio, se entenderá haberse éste transferido desde
derechos personales. Ello es evidente desde el momento de la tradición”.
que la tradición es una obligación que emana La doctrina critica la redacción de dicha
de la convención traslaticia. En otras palabras, disposición por referirse a “los derechos trans-
se aplican las reglas que regulan los efectos de misibles”, que es una expresión que significa
las obligaciones, conforme a la naturaleza del el traspaso de un derecho por causa de
título traslaticio, que puede ser compraventa, muerte, en lugar de referirse a los derechos
donación irrevocable, sociedad, etc. transferibles que se refiere a una forma de
25. Efectos de la tradición. En cuanto a traspaso entre vivos, como la tradición.
los efectos de la tradición ellos se regirán C. El tradente sólo es un copropietario. En
por la máxima en virtud de la cual “el tra- caso que se efectúe la tradición de un de-
dente no puede transferir más derechos recho cuotativo el tradente adquiere la co-
que los que tiene”. propiedad. A su vez, si posteriormente el
adquirente se adjudica la cosa, que tiene
proindiviso, se producen los efectos propios
128
En todo caso la posición correcta parece ser de dicha figura, que da lugar a un título
la de BARRIENTOS, para el cual la tradición, en este declarativo.
supuesto, no es un modo de adquirir el dominio sino
una simple entrega (factus tradendi). En este senti-
Sin embargo, si el tradente enajenó
do, el referido autor señala: “la venta de cosa ajena como si la cosa fuera del todo propia y el
vale, pero en tal caso la entrega de la cosa vendida adquirente no se adjudicó el bien, se pro-
no constituye un modo de ‘adquirir el dominio’”. cede como en la tradición de cosa ajena
BARRIENTOS G., J., “De la ‘tradición’ y su definición (artículo 1344.2º del C.C.).
en el Código Civil chileno”, en Revista Chilena de
Derecho Privado Fernando Fueyo Laneri, Santiago de D. El tradente es poseedor. La tradición no
Chile, diciembre 2003, Nº 1, p. 69. transfiere el dominio, ni menos la posesión.
111
Tomo Cuarto - De los Bienes
112
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
b) Tradición bajo condición suspensiva. cláusula sólo produce los efectos propios
En este caso hay una tradición antici- del incumplimiento de las obligaciones. Las
pada. posiciones de la doctrina a este respecto
C. La cláusula de no transferencia del do- son las siguientes:
minio por no pago del precio. El dominio, en Para ALESSANDRI y ROZAS el artículo 680.2º
virtud de esta cláusula, se deja sujeto a una del C.C. contradice abiertamente a los ar-
condición suspensiva que consiste en el tículos 1873 y 1874 del C.C., pero priman
pago del precio; de ella pendería el efecto éstos por aplicación del principio de la
de la tradición, es decir, la enajenación o especialidad del artículo 13 del C.C. Esta
transferencia del dominio. De este modo, posición es más que discutible, ya que si
mediante esta cláusula el vendedor se re- ello fuera de este modo sería obligatorio
serva el dominio, a pesar de efectuarse la efectuar la siguiente distinción:
entrega de la cosa al comprador, hasta que a) En la compraventa priman los ar-
éste no pague el precio. tículos 1873 y 1874 del C.C. Por lo que la
Los efectos de esta cláusula en la compra- cláusula de no transferir dominio sino en
virtud del pago del precio, produce sólo el
venta son discutidos por la doctrina porque
efecto de dar derecho a demandar alterna-
los artículos que la regulan –artículos 680.2º
tivamente el pago del precio o la resolución
y 1874 del C.C.– serían contradictorios. Las
del contrato.
referidas normas, en este sentido, señalan
b) Para los otros títulos traslaticios, que
textualmente lo siguiente:
no sean compraventa, como por ejemplo
“Artículo 680.2º. Verificada la entrega por una sociedad, primaría el artículo 680.2º
el vendedor, se transfiere el dominio de la cosa del C.C., pudiendo el acreedor reservarse
vendida, aunque no se haya pagado el precio, el dominio. Así, por ejemplo, un socio, en
a menos que el vendedor se haya reservado el el contrato de sociedad, podría reservarse
dominio hasta el pago, o hasta el cumplimiento el dominio de su aporte mientras no se
de una condición. enteren los aportes por los otros socios.
Artículo 1874. La cláusula de no transferirse Los argumentos contra la posición pre-
el dominio sino en virtud de la paga del precio, cedente son los siguientes:
no producirá otro efecto que el de la demanda a) La distinción anterior es de tal im-
alternativa enunciada en el artículo precedente; portancia que no parece razonable que
y pagando el comprador el precio, subsistirán en sólo las normas citadas anteriormente la
todo caso las enajenaciones que hubiere hecho contemplen. Por otra parte, tampoco existen
de la cosa o los derechos que hubiere constituido antecedentes en la historia fidedigna del
sobre ella en el tiempo intermedio”. Código Civil que lleven a distinguir entre
El artículo 680.2º del C.C. –ubicado en la compraventa y las otras convenciones
las normas que regulan la tradición– señala traslaticias. En este sentido, no se entiende
que el vendedor puede reservarse el dominio por qué, como regla general, esta cláusula
hasta el pago, o hasta el cumplimiento de produce efectos y en la compraventa no lo
una condición, sin perjuicio que haya habido hace. De esta forma, la posición que se cri-
entrega. Sin embargo, el artículo 1874 del tica no considera adecuadamente el que si
C.C. –respecto de la compraventa– indica se entiende el artículo 1874 del C.C. como
que esta cláusula no producirá otro efecto una norma especial, debe aplicarse sólo
que el de la demanda alternativa enunciada a la compraventa, y entonces no procede
en el artículo precedente. Y dicho artículo respecto de otros títulos traslaticios de do-
sólo otorga al vendedor derecho a exigir minio. Ello genera una separación entre la
el precio o la resolución de la venta, con compraventa y los demás títulos traslaticios
resarcimiento de perjuicios. Entonces, no que no tiene precedente alguno.
queda claro cuál es el efecto de esta cláusula; b) Los efectos a que se refiere el ar-
es decir, si el vendedor se puede reservar tículo 1874 del C.C. son los generales res-
el dominio hasta el pago del precio o esta pecto del incumplimiento de las obligaciones.
113
Tomo Cuarto - De los Bienes
No parece lógico hacer la diferencia que distinción que como se vio no tendría una
se desprende de la posición de ALESSAN- explicación clara.
DRI y ROZAS, como entre la sociedad y la
27. Clases o formas de tradición. La
compraventa que comparten la calidad de
tradición no siempre se hace de la misma
títulos traslaticios de dominio. Además, la
forma, sino que dependerá de la naturaleza
posición de ALESSANDRI y ROZAS ni siquiera
de los bienes sobre los que versa.
aborda los problemas aquí planteados. El
sólo señalar que el artículo 1874 del C.C. A. Tradición de los derechos reales sobre cosa
prima, por aplicación del artículo 13 del corporal mueble. La tradición, respecto de estos
C.C., sobre el artículo 680.2º del C.C. deja derechos, se rige por los artículos 684 y 685
demasiados aspectos sin resolver. Por ello, del C.C. De estas normas, el artículo 684
esta posición debe ser rechazada y sólo del C.C. es fundamental, ya que nuestra
queda darles a las normas en estudio una doctrina ha entendido que la regla general
interpretación coherente, es decir, de apli- en materia de tradición son las establecidas
cación general. en dicha norma.
c) El artículo 1874 del C.C., al disponer Los requisitos de la tradición de los de-
que la cláusula de no transferir el dominio rechos reales sobre cosa corporal mueble
sino en virtud del pago del precio no pro- se desprenden del artículo 684.1º del C.C.
ducirá otro efecto que el de la demanda y son los siguientes:
alternativa, enunciada en el artículo pre- 1º. Que una parte signifique a la otra
cedente, se está refiriendo a su ámbito de que le transfiera el dominio, es decir, que
aplicación, es decir, sólo a los derechos per- exista la intención de transferir.
sonales. En tal sentido, el artículo señala 2º. La intención de transferir se debe
que siempre el vendedor podrá pedir la materializar mediante la entrega de la
resolución del contrato o el cumplimiento cosa.130
forzado, independientemente de lo esti- Las formas de entrega están reguladas
pulado en la cláusula de no transferencia en el artículo 684 del C.C., desprendién-
del dominio por no pago del precio. Pero dose de la referida norma las siguientes
si pide esto último, la cláusula dejaría de modalidades de entrega:
producir efecto porque significaría un pago 2º.1. La tradición real. Es aquella que
doble, o sea, el vendedor se quedaría con consiste en poner la cosa a disposición del
la cosa y la indemnización de perjuicios adquirente (artículo 684.1º, Nos 1 y 2 del
compensatoria. De este modo, los referi- C.C.), de alguno de estos modos:
dos artículos 680 y 1874 del C.C. no están a) Permitiéndole la aprehensión material
en contradicción. Además, la compraventa de una cosa presente (aprehensio corpore et
precede a la tradición, y la cláusula de no tactu).
transferir el dominio por el no pago del b) Mostrándosela (traditio longa manu).
precio, afectaría a la tradición y no a los 2º.2. Tradición ficta o simbólica. Es la que
efectos del contrato, que se regulan en el se hace mediante una señal o símbolo, que
párrafo 9º, Título XXIII del Libro IV, de- representa a la cosa materia de la tradición,
nominado “De la compraventa”. Esta inter- exteriorizando la voluntad del poseedor y
pretación se adecua al tenor literal de las la intención de dejarla bajo el poder del
normas, ya que el artículo 682 se refiere a
“la cosa vendida”, “al precio” y “al vendedor”, 130
Como se aprecia, estos requisitos no son más
es decir, no se estaría refiriendo a todos los que los del acto jurídico; no se debe olvidar que la
títulos traslaticios, sino que expresamente tradición es una convención. Sin embargo, respec-
a la compraventa. to del primero parece ser claro que el puro título
En definitiva, la interpretación planteada traslaticio de dominio es prueba de la intención de
transferir. El señalar lo contrario vendría a significar
evita la existencia de normas especiales para que existirían títulos traslaticios que no son aptos
la compraventa con relación al resto de los para transferir el dominio, lo cual iría en contra de
contratos que sean traslaticios de dominio, la naturaleza de éstos.
114
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
115
Tomo Cuarto - De los Bienes
Ello se debe a que la tradición ficta es una a aspectos diferentes y que se puede hacer
excepción a la regla general del artículo 723 la tradición de los frutos siempre en forma
del C.C., que exige para que exista pose- simbólica, es decir, de la forma indicada en
sión la aprehensión material o legal de la el artículo 684 del C.C.133 A su vez, existe un
cosa. Sin embargo, este argumento no es poderoso argumento histórico a favor de esta
definitivo. Para poder responder adecua- posición. BELLO señaló que la distinción, que
damente esta interrogante se debe recurrir hace el actual artículo 571 del C.C., tiene
a los intereses en juego en la tradición. El por objetivo evitar que se les aplique a los
crear una nueva forma de tradición ficta en muebles por anticipación los estatutos de los
caso alguno perjudica al verdadero dueño, bienes inmuebles, especialmente con relación
ya que dicha tradición no transfiere el do- a la cosecha de un fundo perteneciente a
minio de que el tradente carece y tampoco un menor. Así, el artículo 571 del C.C. no
da lugar a la posesión de no concurrir sus se estaría refiriendo a la tradición, sino a
elementos constitutivos. Así, por ejemplo, una forma de simplificar los requisitos en
si las partes señalan que la tradición de un torno a los contratos, aplicando la normativa
bien mueble se hará mediante la traditio de los bienes muebles a un bien inmueble
instrumentorum, es decir, no mediante la por adherencia, como también lo hace el
entrega de la cosa sino de un título de ella, artículo 685 del C.C. que trata a los frutos
como una factura o boleta, entonces sólo como bienes muebles.134 En este sentido, el
se transferirá el dominio de ser el tradente artículo 685 del C.C. agrega expresamente
dueño de la cosa, pero no dará lugar a la lo siguiente:
posesión porque falta el corpus. De este modo, “Artículo 685. Cuando con permiso del due-
de ser un tercero el verdadero dueño, no ño de un predio se toman en él piedras, frutos
se ve afectado para nada por la creación de pendientes u otras cosas que forman parte del
esta forma de tradición simbólica. Por esta predio, la tradición se verifica en el momento de
razón no se ve inconveniente que, siendo la la separación de estos objetos.
tradición una convención y rigiéndose ésta Aquel a quien se debieren los frutos de una
por la autonomía privada, las partes pue- sementera, viña o plantío, podrá entrar a coger-
dan crear formas de tradición de derechos los, fijándose el día y hora de común acuerdo
reales sobre cosas muebles diferentes a las con el dueño”.
Los terceros, conforme a la citada dispo-
señaladas en el artículo 684 del C.C.
sición, adquieren los frutos por tradición,
B. La tradición de los frutos. La tradición que se verifica por la separación de la cosa
de los frutos está regulada de forma expresa que los produce.
en el artículo 685 del C.C. No está claro si
C. Tradición de los derechos reales sobre cosa
esta norma excluye la aplicación de las reglas
corporal inmueble. La tradición de los dere-
generales de tradición de cosa corporal mue- chos reales sobre cosa corporal inmueble,
ble del artículo 684 del C.C. Para CLARO S. conforme al artículo 686 del C.C., “se efec-
no existe inconveniente en efectuar la tra- tuará la tradición del dominio de los bienes raíces
dición simbólica de los frutos. Sin embargo,
alguna jurisprudencia ha señalado que esta
disposición no se aplica a los muebles por 133
ALESSANDRI, SOMARRIVA y VODANOVIC, Tra-
anticipación, a los que se refiere el artículo 571 tado de los derechos reales, tomo I, Editorial Jurídica
de Chile, Santiago de Chile, 1993, pp. 213 a 215.
del C.C. De este modo, la tradición de los La distinción entre ambas disposiciones, para los
frutos pendientes, a los que se aplique el referidos autores, lleva al absurdo de distinguir entre
artículo 571 del C.C., sólo se podrá hacer título traslaticio gratuito, al que se le aplicaría el ar-
por la separación material. En cambio, la tículo 685 del C.C., y oneroso, al que se le aplicaría
tradición respecto de los otros frutos se podrá el artículo 571 del C.C.
134
BELLO, Andrés, Obras completas, Código Civil de
hacer mediante una tradición ficta, conforme la República de Chile Nº 1, tomo XIV, Fundación La
al artículo 684 del C.C. ALESSANDRI y SOMA- Casa de Bello, segunda edición, Caracas, Venezuela,
RRIVA señalan que estas normas se refieren 1981, p. 402.
116
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
por la inscripción del título en el Registro del dustrial (artículos 14, 24 y siguientes de la
Conservador”. A su vez, el inciso siguiente Ley Nº 19.039).
de la norma precedente agrega que “de la 8º. Prendas especiales. Estos casos se
misma manera se efectuará la tradición de los refieren a la tradición del derecho real de
derechos de usufructo o de uso constituidos en prenda sobre cosa mueble (artículos 6º de la
bienes raíces, de los derechos de habitación o de L.P.A.; 28 de la L.P.I. y 2º de la Ley Nº 4.702,
censo y del derecho de hipoteca”. sobre contrato de prenda de compraventa
La tradición de los derechos reales sobre de cosas muebles a plazo).135
cosa corporal inmueble se efectuará por la D. Derechos reales sobre inmuebles respecto de
inscripción del título respectivo en el R.P.
los cuales la tradición no se efectúa por inscrip-
del C.B.R. Esta es una forma de tradición
ción conservatoria. El artículo 686 del C.C.
simbólica. Para BELLO ésta era la única for-
no se aplica a la tradición de los derechos
ma de efectuar la tradición de estos bienes.
reales de servidumbres, ni a la cesión del
Además, por ser la tradición una conven-
ción debe ser firmada por el tradente y el derecho real de herencia. A continuación
adquirente. En la práctica, las partes no se analizarán estos casos:
van a firmar al C.B.R., porque se otorga 1º. Derecho de servidumbre.
un poder especial para que un abogado los El Código Civil considera a este derecho
represente (artículo 60 del R.R.C.B.R.). real como de menor entidad, por lo que
Por otra parte, existen formas especiales la tradición se hará por escritura pública,
de efectuar la tradición del derecho real en que el tradente declare constituirla,
de herencia y de las servidumbres. y el adquirente aceptarla. En este senti-
Sin perjuicio de lo anterior, la regla ge- do, el artículo 698 del C.C. señala que
neral es que la tradición de los derechos “la tradición de un derecho de servidumbre
reales sobre cosa corporal inmueble sólo se efectuará por escritura pública en que el
pueda efectuarse por la inscripción, como tradente exprese constituirlo, y el adquirente
los siguientes casos: aceptarlo: esta escritura podrá ser la misma
1º. Derecho de dominio sobre todo o del acto o contrato”.
parte de un inmueble (artículo 686.1º del Sin embargo, la tradición de la servi-
C.C.). dumbre de alcantarillados urbanos se hará
2º. Derechos de usufructo y uso cons- mediante inscripción.
tituidos sobre inmuebles (artículo 686.2º Respecto de la tradición de las servi-
del C.C.). La doctrina señala que el artícu- dumbres se debe hacer la siguiente distin-
lo 686.2º al referirse a la tradición de los ción:
derechos de uso y habitación comete un a) Para constituir una servidumbre se
error, porque dichos derechos son intransfe- requiere título traslaticio y tradición, que
ribles. Lo que realmente ocurre es que estos se realiza por escritura pública.
derechos se constituyen por la inscripción b) Para traspasar una servidumbre. El
(artículos 812 y 787 del C.C.). artículo 825 del C.C. señala que no pueden
3º. Derecho de habitación y censo sobre transferirse las servidumbres en forma se-
bienes raíces. Respecto del derecho de ha- parada del predio. Entonces, si se enajena
bitación, vale lo expresado para el derecho el predio dominante y no se hace la tradi-
de uso (artículo 776 del C.C.). ción de la servidumbre, el adquirente no
4º. Derecho de hipoteca [artículos 686.2º la adquiere. En otras palabras, el predio
y 2407 del C.C.]. dominante tiene un derecho real de ser-
5º. Derecho constituido sobre minas (ar- vidumbre, por lo que para su tradición se
tículos 55 a 58 del Código de Minería). requiere escritura pública (servidumbre
6º. Derecho de aprovechamiento de activa). De esta manera, la tradición ha de
aguas inscrito (artículo 117 del C. de A.).
7º. Propiedad intelectual (artículos 72
a 77 de la Ley Nº 17.336); propiedad in- 135
Vid. supra Nº 40, § 4, capítulo V, tomo II.
117
Tomo Cuarto - De los Bienes
118
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
119
Tomo Cuarto - De los Bienes
120
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
121
Tomo Cuarto - De los Bienes
ciones, pero estableciendo diferencias fun- extintiva se trató en los modos de extinguir
damentales entre ambos sistemas.148 las obligaciones.
30. Concepto de prescripción. Nuestro 32. Fundamento de la prescripción. La
Derecho definió, en el artículo 2492.1º del prescripción se ha fundado tradicionalmente
C.C., conjuntamente la prescripción ad- en las siguientes posiciones:
quisitiva y la extintiva, señalando que “la A. Tesis subjetiva. En virtud de esta tesis
prescripción es un modo de adquirir las cosas el dueño o el acreedor pierde el dominio
ajenas, o de extinguir las acciones y derechos en manos del poseedor por una parte y las
ajenos, por haberse poseído las cosas o no ha- acciones a favor del deudor por la otra. Ello
berse ejercido dichas acciones y derechos durante ocurre por medio de la prescripción, que
cierto lapso de tiempo, y concurriendo los demás sanciona al que ha abandonado o actuado
requisitos legales”. negligentemente en el ejercicio de un derecho
El Código Civil, de esta forma, define real (prescripción adquisitiva) o personal
la prescripción adquisitiva como un modo (prescripción extintiva). Además, se debe
de adquirir las cosas ajenas por haberse proteger al poseedor en virtud de una fun-
poseído las cosas durante cierto lapso de ción social que se basaría en el trabajo.150
tiempo, y concurriendo los demás requisitos B. Tesis objetiva. Esta sería la tesis tradicio-
legales. A su vez, la prescripción extinti- nal que se funda en la certeza jurídica. Para
va es un modo de extinguir las acciones y esta posición, lo que se protege mediante
derechos ajenos por no haberse ejercido la prescripción es el bien común. De este
dichas acciones y derechos durante cierto modo, una situación de hecho que persiste
lapso de tiempo, y concurriendo los demás mañosamente en el tiempo debe ser pro-
requisitos legales. tegida por el ordenamiento jurídico.
31. Crítica al tratamiento conjunto de C. Teoría mixta. La prescripción es una
ambas prescripciones. Parte de la doctrina, institución que se basa en consideraciones
siguiendo la legislación y dogmática alemana, objetivas, como la certeza, y en una situación
a POTHIER y al Derecho romano clásico, no de hecho, pero también en bases subjetivas.
está de acuerdo en la regulación conjunta El paso del tiempo, más otros requisitos,
de ambas clases de prescripción.149 Pero no hace que prevalezca una situación de he-
se puede dejar de lado que ambos tipos de cho sobre una jurídica. Por ello se señala
prescripción tienen aspectos comunes. que ésta es una institución inmoral, porque
Sin perjuicio de ello, la base de la pres- permite adquirir cosas ajenas o protege al
cripción adquisitiva es la posesión no inte- deudor frente a un compromiso válidamente
rrumpida de la cosa durante cierto tiempo adquirido frente al acreedor. Pero, para
(modo de adquirir dominio). En cambio, que opere esta figura, el Derecho exige una
el fundamento de la prescripción extintiva actitud negligente del dueño (prescripción
es la inacción del acreedor durante cierto adquisitiva) o del acreedor (prescripción
tiempo (que afecta sólo a los derechos per- extintiva), es decir, esta también es una figura
sonales). En todo caso, sólo se desarrollarán que se basa en consideraciones de equidad.
las reglas comunes a ambas prescripciones y No se puede dejar eternamente pendiente
la prescripción adquisitiva. La prescripción el ejercicio de un derecho subjetivo, ya sea
real (caso de la prescripción adquisitiva) o
personal (prescripción extintiva). Finalmen-
148
BELLO se habría beneficiado de los comentarios te, se señala que la prescripción tiene como
de DELVINCOURT y TROPLONG al Code, los que habría fundamento el desarrollo del comercio.
tomado en consideración al momento de elaborar el
Código Civil chileno. VÁSQUEZ MÉNDEZ, Guillermo,
150
La Prescripción, Editorial Jurídica La Ley, Santiago de Para DÍEZ-PICAZO es posible justificar la pres-
Chile, 1995, pp. 13 a 36. cripción desde dos perspectivas, una objetiva y otra
149
La unificación conceptual de ambas prescrip- subjetiva. DÍEZ-PICAZO, Luis, Fundamentos del Derecho Civil
ciones se consagra en los tiempos de Justiniano, que patrimonial, volumen tercero, Editorial Civitas, cuarta
adopta la unificación teodosiana. edición, Madrid, España, 1995, pp. 696 a 699.
122
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
33. Elementos comunes a ambas pres- 34. Reglas generales o comunes a toda
cripciones. Los elementos de la prescripción prescripción. El párrafo 1 del Título XLII
adquisitiva son los siguientes: a) Inactividad del Libro IV, después de definir en el ar-
del titular. tículo 2492 del C.C. la prescripción, se en-
b) Transcurso del tiempo. carga de señalar, en los artículos restantes
c) Posesión de la cosa por una persona –artículos 2493 a 2497 del C.C.–, las que se
distinta al dueño. han denominado reglas comunes a toda
El efecto de esta prescripción es hacer prescripción. Estas son las siguientes:
nacer el dominio en el prescribiente. A. La prescripción debe ser alegada.
Por su parte, la prescripción extintiva 1º. Regulación de esta regla común.
tiene como elementos: La prescripción no puede ser declarada
a) Inactividad del acreedor. de oficio, quien quiera aprovecharse de la
b) Transcurso del tiempo. prescripción debe alegarla.
c) Obligaciones del deudor. El artículo 2493 del C.C. establece esta
El efecto de esta prescripción es liberar exigencia, señalando que “el que quiera apro-
al deudor de su obligación y que ésta se vecharse de la prescripción debe alegarla; el juez
transforme en natural (esta prescripción no puede declararla de oficio”. Esta disposición
también se denomina liberatoria). se funda en que el tiempo por sí solo no
Como se aprecia, ambas clases de pres- produce la prescripción, sino que es nece-
cripción tienen elementos comunes. Ambas sario que además concurran la posesión
exigen transcurso de cierto lapso durante el y la inactividad del titular (prescripción
cual subsiste la inactividad del sujeto activo adquisitiva), o la inactividad del titular y la
del derecho. La prescripción normalmente existencia de la obligación (prescripción
es una sanción al titular negligente, a aquel extintiva).
que no ejerce su derecho. Por ello se señala Estas son circunstancias que no pueden
que el derecho prescribe contra el titular, ser conocidas o comprobadas por el juez si no
ya sea de un derecho real (respecto de una son alegadas por quien quiere aprovecharse
cosa) o de un derecho personal (respecto de ellas. Luego, una de las razones en que
de una persona). Entonces, el segundo se funda este principio es que al tribunal
elemento común a ambas prescripciones no le constan todos los elementos de la
es la negligencia del titular o sujeto activo prescripción, los que deben ser alegados
del derecho. y probados por quien quiere aprovecharse
Incluso es posible señalar un tercer de ella. Además, no cabe duda de que otra
elemento diferenciador. La prescripción razón que ha llevado al legislador a esta-
adquisitiva tiene como sustento la posesión blecer esta regla, es que aun con todas las
de la cosa por el prescribiente, el cual no ventajas que la prescripción presenta, no
va a adquirir el derecho real de dominio puede desconocerse que esta figura tiene
sobre ella sino mediante la prescripción, algo de expropiatorio, desde que se priva
porque sólo tiene una posesión sin derecho. a alguien de lo que le pertenece sin nin-
Tratándose de la prescripción extintiva, el guna compensación. Por ello, el legislador
elemento diferenciador entre ambas figuras ha estimado útil dejar a la conciencia del
es la obligación del deudor que se extingue prescribiente el aprovecharse o no de esta
por la prescripción extintiva. La prescripción institución y, por ello, impone la obligación
extintiva afecta la obligación del deudor, de alegarla a quien pretende aprovecharse
que se extingue; como consecuencia de la de ella. Asimismo, si el juez declarara de
cual el deudor queda liberado de ella.151 oficio, estaría dejando sin aplicación lo dis-
puesto en el artículo 2494 del C.C., que
151
En realidad no se extingue la obligación, lo
que se extingue es la acción para exigir su cumpli- natural, que es aquella que no da acción para exigir
miento (artículo 2492.2º del C.C.). De este modo, su cumplimiento, pero sí excepción para retener lo
la obligación civil se transforma en una obligación dado o pagado en razón de ella.
123
Tomo Cuarto - De los Bienes
152 153
ROZAS VIAL, Fernando, Los bienes, LexisNexis, ALESSANDRI, SOMARRIVA y VODANOVIC, Tra-
tercera edición, Santiago de Chile, 2004, Nº 277, tado de los derechos reales, Editorial Jurídica de Chile,
pp. 246 a 248. tomo II, Santiago de Chile, 1993, p. 14.
124
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
154 155
Para ROZAS VIAL la renuncia a la prescripción Actualmente no existe entre nosotros la pres-
es un acto de disposición, tesis consistente con su cripción de cortísimo tiempo con que antes se fa-
posición de considerar que la prescripción opera de vorecía a las personas jurídicas de Derecho público
pleno derecho, independientemente que deba ser (artículo 2497 del C.C.).
156
alegada. ROZAS VIAL, Fernando, Los bienes, LexisNexis, PESCIO VARGAS, Victorio, Los modos de adquirir
tercera edición, Santiago de Chile, 2004, Nº 278, el dominio, Edeval, Valparaíso, Chile, 1984, p. 141.
157
p. 249. La usucapión significa adquisición por uso.
125
Tomo Cuarto - De los Bienes
que en definitiva se probará el dominio del sitiva ex novo en cabeza del usucapiente.158
adquirente o en el evento que el tradente A su vez, el aludido autor se refiere a las
no sea el dueño de la cosa, pueda llevar al opiniones de algunos autores españoles que
adquirente al dominio de que carecía al entienden que la prescripción es un modo
momento de efectuarse la tradición. de adquirir derivativo. Los que se adhieren
La tradición, como se señaló, por exi- a esta tesis señalan que si el prescribiente
gir la entrega de las cosas muebles o la funda su posesión en la de sus antecesores
inscripción conservatoria respecto de los es porque se trata de un modo de adquirir
inmuebles conduce hacia la posesión, que derivativo (artículo 717 del C.C. chileno). Sin
es el elemento fundamental sobre el que se embargo, en nuestro Derecho la prescrip-
construye la prescripción adquisitiva. En caso ción es un modo de adquirir originario, por
que la tradición lleve a la posesión, pone al cuanto ella debe ser alegada, y la posesión
adquirente en camino de poder adquirir no es una forma de dominio por lo que mal
por prescripción adquisitiva. Ello a pesar podría comprenderse que la prescripción
que el tradente no sea dueño y, por ende, es un modo de adquirir derivativo.
la tradición no transfiera el dominio. c) Es un modo de adquirir el dominio
En resumen, la importancia de la pres- entre vivos.
cripción es triple, ya que es la única forma La prescripción adquisitiva no opera por
de probar en definitiva el dominio, puede causa de muerte, sus efectos no penden del
llevar al adquirente al dominio de que el fallecimiento.159
tradente carecía y, finalmente, es un modo d) Es un modo de adquirir el dominio
de adquirir derechos y acciones ajenos. a título gratuito.
Nuestro Código Civil se ocupa de la pres- El prescribiente no sufre ningún detri-
cripción adquisitiva en el párrafo 2º del mento mediante la prescripción.
Título XVII del Libro IV (artículos 2498 a e) Es un modo de adquirir el dominio
2515 del C.C.). generalmente a título singular, salvo la he-
rencia.
36. Concepto de prescripción adquisitiva.
f) Es un modo de adquirir el dominio y
El artículo 2492 del C.C., conforme ya se
los demás derechos reales, salvo los derechos
señaló, define a la prescripción adquisitiva
personales y las servidumbres discontinuas
como “un modo de adquirir las cosas ajenas
o continuas inaparentes (artículos 882, 2498
(...) por haberse poseído las cosas (...) durante
y 2513 del C.C.).
cierto lapso de tiempo, y concurriendo los demás
En este sentido, la prescripción es un
requisitos legales”. Una acción o derecho real
modo de adquirir más amplio que la ocu-
se señala prescribir, cuando se adquiere
pación y la accesión, pero más restringido
dicho derecho por prescripción adquisitiva,
que la tradición.
ya que la prescripción extintiva no opera
respecto de los derechos reales, sino sólo 38. Elementos de la esencia de la pres-
respecto de los derechos personales, créditos cripción adquisitiva.
u obligaciones. a) Es un modo de adquirir las cosas
ajenas. En ello se diferencia de la ocupa-
37. Características de la prescripción
ción, por la cual se adquieren cosas que no
como modo de adquirir el dominio.
a) Es un modo de adquirir el domi- 158
PEÑA BERNALDO DE QUIRÓS, Manuel, Derechos
nio. reales. Derecho hipotecario, tomo I, Centro de Estudios
La prescripción, conforme a los artícu- Registrales, tercera edición, Madrid, España, 1999,
los 588 y 2492 del C.C., es un modo de ad- p. 122.
159
quirir el dominio. Erróneamente ROZAS VIAL señala que ello
b) Es un modo de adquirir el dominio quiere decir que opera en vida del prescribiente, ya
que lo que hace que sea un modo de adquirir entre
originario. vivos es que sus efectos no dependen del fallecimiento,
Para PEÑA BERNALDO DE QUIRÓS el de- independientemente si produce o no sus efectos en
recho se adquiere por prescripción adqui- vida del prescribiente.
126
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
127
Tomo Cuarto - De los Bienes
personas, el tiempo del antecesor puede o no agre- ser violenta ni clandestina– y continua. En
garse al tiempo del sucesor, según lo dispuesto este sentido, no debe olvidarse que para una
en el artículo 717. parte de la doctrina, aunque minoritaria,
La posesión principiada por una persona la posesión violenta jamás pierde este ca-
difunta continúa en la herencia yacente, que se rácter a diferencia de la clandestina. Ello
entiende poseer a nombre del heredero”. se debe a que la posesión violenta es la que
B. Actos que no se consideran como posesión. se “adquiere” por la fuerza (artículo 707.1º
Nuestro ordenamiento jurídico considera del C.C.); es decir, no se puede sanear, el
que los actos de mera facultad y mera tole- poseedor violento lo será desde el comien-
rancia no pueden dar lugar a la posesión. zo y para siempre. En cambio, la posesión
Así, el artículo 2499.1º del C.C. señala que clandestina desde que comienza a hacerse
la omisión de actos de mera facultad y de pública deja de ser viciosa.161 Así se despren-
mera tolerancia no confiere posesión, ni de de la interpretación mayoritariamente
sirven como antecedente para adquirir por aceptada por la doctrina del artículo 713
prescripción. del C.C.
En resumen, para que opere la pres-
1º. Actos de mera facultad. Los actos de
cripción adquisitiva, la posesión tiene que
mera facultad son los que cada cual puede
reunir las características de útil y continua.
ejecutar en lo suyo, sin necesidad del con-
Así, las posesiones violentas y clandestinas
sentimiento de otro.
no sirven para prescribir (artículos 2507 y
2º. Actos de mera tolerancia. En virtud
2510.1.3ª, Regla 2ª del C.C.).
de ellos, el hecho de que una persona no
ejecute un acto para el cual está facultada, C. La interrupción de la prescripción. Para
nada puede significar a favor de terceros poder adquirir por prescripción la posesión
extraños. A los actos de mera tolerancia se debe ser continua, es decir, no debe ser inte-
refiere el artículo 2499.2º del C.C., señalan- rrumpida. Este requisito se desprende de los
do que “así el que durante muchos años dejó de elementos de la prescripción. De esta forma,
edificar en un terreno suyo, no por eso confiere a si falta la posesión hay interrupción natural;
su vecino el derecho de impedirle que edifique”. en cambio, si falta la inmovilidad del titular
La doctrina entiende por actos de mera del derecho hay interrupción civil.
tolerancia los que permite o tolera un pro- El artículo 2501 del C.C. define la in-
terrupción de la posesión como “la que no
pietario benévolo en lo suyo por parte de
ha sufrido ninguna interrupción natural o ci-
un extraño, siempre que ello no signifique
vil”. Conforme a ello, la interrupción de
un gravamen. El artículo 2499.3º del C.C.
la prescripción puede ser de las siguientes
da el siguiente ejemplo de éstos: “del mismo
dos clases:
modo, el que tolera que el ganado de su vecino
1º. Interrupción natural de la pres-
transite por sus tierras eriales o paste en ellas, no cripción.
por eso se impone la servidumbre de este tránsito 1º.1. Concepto de interrupción natural
o pasto”. de la prescripción.
Las reglas del artículo 2499 del C.C. tie-
nen como objetivo lograr una amigable
convivencia entre vecinos, al evitar que todo 161
Es interesante destacar que el artículo 882.2º
propietario esté obligado a velar permanen- del C.C. sólo permite adquirir por prescripción ad-
quisitiva las servidumbres continuas y aparentes. La
temente para evitar que cualquiera realice razón de ello es precisamente que las servidumbres
ni aun el más insignificante acto que con inaparentes pueden ser clandestinas y estos actos no
el tiempo pudiera menoscabar o disminuir pueden dar lugar a una posesión que conduzca hacia
sus derechos. En este sentido, se intenta evi- la prescripción adquisitiva. Esta es una regla de las
tar que los hombres vivan en un constante servidumbres, pero confirma la interpretación que
se sostiene del artículo 713 del C.C. Sin embargo,
estado de desconfianza. no se puede dejar de lado que la posición contra-
La posesión sola no basta para prescribir; ria es la mayoritaria. Vid. supra 13, § 2, capítulo III,
además, ella debe ser útil –es decir, no debe tomo IV.
128
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
129
Tomo Cuarto - De los Bienes
En resumen, el efecto de esta causal de lugar sólo una vez notificada legalmente
interrupción natural es la pérdida del tiem- la demanda.
po anterior a la interrupción, salvo que el Por otra parte, también se ha entendi-
poseedor recupere legalmente la posesión do que existe interrupción aun cuando
(artículos 731 y 2502.2º del C.C.). En este el demandante o el demandado son re-
sentido, el artículo 731 del C.C. agrega que lativamente incapaces y se ha anulado lo
“el que recupera legalmente la posesión perdida, se actuado en el proceso. Ello se debe a que
entenderá haberla tenido durante todo el tiempo se cumpliría con el supuesto básico de la
intermedio”. interrupción, que consiste en que el dueño
La interrupción natural puede ser alegada salió de su inactividad. Lo mismo ocurre si
por todo aquel que tenga interés en ella, la demanda se interpuso ante un tribunal
pues los hechos son objetivos y susceptibles incompetente.
de prueba. 2º.2. Sujeto activo de la acción de inte-
2º. Interrupción civil de la prescrip- rrupción civil.
ción. La interrupción civil sólo la puede alegar
2º.1. Concepto y regulación de la inte- el titular o dueño que intentó la acción,
rrupción civil de la prescripción. pues es una forma subjetiva y relativa de
La interrupción civil, conforme al artículo interrumpir la prescripción (sólo produce
2503.1º del C.C., “es todo recurso judicial in- efectos inter partes). Pero ni aun éste podrá
tentado por el que se pretende verdadero dueño hacerlo en los siguientes casos:
de la cosa, contra el poseedor”. Agregando los a) Cuando la notificación de la demanda
incisos 2º y 3º de la referida norma que no es hecha legalmente.
“sólo el que ha intentado este recurso podrá ale- b) Si el recurrente se desistió expre-
gar la interrupción; y ni aun él en los casos samente de la demanda, o se declaró el
siguientes: abandono del procedimiento.
1º. Si la notificación de la demanda no ha c) Si el demandado fue absuelto por
sido hecha en forma legal; sentencia ejecutoriada.
2º. Si el recurrente desistió expresamente de En estos casos se entiende que no hay
la demanda o se declaró abandonada la instan- interrupción de la prescripción.
cia; 2º.3. Efecto de la interrupción civil.
3º. Si el demandado obtuvo sentencia de ab-
El Código Civil no señala cuál es el efec-
solución.
to de la interrupción civil, por lo que se
En estos tres casos se entenderá no haber
debe recurrir a la regla general en mate-
sido interrumpida la prescripción por la de-
ria de interrupción, es decir, a lo señalado
manda”.
respecto de la interrupción natural, en el
El fundamento de este tipo de interrup-
ción se encuentra en el hecho que, por la artículo 2502.1º, Nº 2 del C.C. De esta for-
interposición de la demanda o recurso, se ma, el efecto de la interrupción civil de la
entiende que el dueño abandona su inac- posesión es hacer perder todo el tiempo de
tividad. posesión transcurrido antes de la interrup-
La redacción del artículo 2503 del C.C. ción, de modo que se inicia un nuevo plazo
ha dado lugar a entender que sólo una de- de posesión. En este sentido, si el fallo es
manda judicial interrumpe la prescripción. favorable al propietario, el poseedor pier-
Así se desprendería, para algunos autores, de definitivamente la posesión, ya que es
de la utilización de la expresión “recurso condenado a restituir la cosa. En cambio,
judicial”. Dicha expresión se entiende refe- si es favorable al poseedor se entenderá no
rida a una acción que el dueño interpone haber sido interrumpida la prescripción por
contra el poseedor, debiendo estar fundada la demanda (artículo 2503.3º del C.C.).
exclusivamente en el derecho de dominio. D. Suspensión de la prescripción.
Incluso más, la jurisprudencia entiende que 1º. Fundamento de la suspensión de la
la interrupción civil de la prescripción tiene prescripción.
130
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
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Tomo Cuarto - De los Bienes
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Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
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Tomo Cuarto - De los Bienes
título inscrito; ni empezará a correr sino desde clases de prescripción. Así, por la prescrip-
la inscripción del segundo”. ción adquisitiva extraordinaria no puede
La redacción y ubicación del artículo 2505 adquirirse el dominio de un predio inscrito,
del C.C. ha originado dudas en torno a su sino mediante la competente inscripción
ámbito de aplicación. Así, se discute si esta de un nuevo título. Los argumentos a favor
norma se aplica respecto de ambas clases de esta posición son los siguientes:
de prescripción o sólo en la prescripción a) El artículo 2505 del C.C. no distin-
adquisitiva ordinaria. gue entre ambas formas de prescripción
La segunda duda es si se puede adquirir y, por lo tanto, debe aplicarse a las dos,
por prescripción un predio inscrito sin título siempre que se esté prescribiendo contra
de posesión, es decir, si la posesión material un título inscrito.
sirve para adquirir por prescripción. b) El artículo 2505 del C.C. está ubica-
Algunos autores estiman que el ar- do antes de la norma que distingue entre
tículo 2505 del C.C. sólo es aplicable a la prescripción ordinaria y extraordinaria, por
prescripción adquisitiva ordinaria, de tal lo que es común a ambos tipos de prescrip-
suerte que por medio de la prescripción ción.
adquisitiva extraordinaria se podría adquirir c) Deben concordarse los artículos 724,
un predio inscrito, sin necesidad de inscrip- 728.2 y 730.2 del C.C. (inscripción como
ción y teniendo sólo la posesión material. garantía de la posesión) con el artículo 2505
Dichos autores esgrimen los siguientes ar- del C.C., porque para prescribir hay que
gumentos: poseer y si se trata de un inmueble inscrito, se
a) Del mensaje del Código Civil se con- debe tener la inscripción conservatoria.
cluye con claridad que la idea es que los d) Frente al argumento de la especialidad
derechos se consoliden una vez extinguido del artículo 2510 del C.C. se puede señalar
el plazo de prescripción extraordinaria. que esta disposición no está en conflicto
b) El artículo 2510 del C.C. no exige con el artículo 2505 del C.C., que no hace
título alguno para la prescripción extraordi- más que aplicar la teoría de la posesión
naria y, como ella sólo requiere de posesión inscrita elaborada por BELLO.
irregular, no sería necesaria la inscripción e) No es efectivo que se deje sin pro-
siempre que haya posesión material. Tam- tección al poseedor material frente al
poco se exige la tradición, puesto que se ficto o simbólico, ya que la excepción al
trata de posesión irregular. artículo 2505 del C.C. serían precisamente
c) En caso contrario, jamás se aplica- las denominadas “inscripciones de papel”
ría la prescripción extraordinaria contra y no el artículo 2510 del C.C.
título inscrito sin nueva inscripción, prote-
44. Efectos de la prescripción adquisitiva.
giéndose de esta manera al poseedor ficto
El efecto fundamental de la prescripción,
que tiene sólo una inscripción a su nombre,
evidentemente es la adquisición del do-
en contra de aquel que realmente tiene la
minio. Una vez declarada judicialmente
posesión material de inmueble, lo explota
la prescripción se entiende adquirido el
y hace producir.
derecho desde la época en que comenzó
d) Si se considera que lo señalado en
a poseer.
los artículos 2505 y 2510 del C.C. es con-
La sentencia que declara la prescripción
tradictorio, por aplicación del artículo 13
debe inscribirse en el R.P. del C.B.R., como
del C.C., debe preferirse el artículo 2510
requisito de oponibilidad frente a terceros
del C.C. Ello se debe a que éste es una nor-
(artículo 2513 del C.C.). Entonces, dicha
ma especial –ya que regula la prescripción
sentencia presenta las características de ser
adquisitiva extraordinaria–, en cambio, el
declarativa y retroactiva.
artículo 2505 del C.C. es una norma de
aplicación general. 45. Prescripción adquisitiva de otros dere-
En contra de esta tesis se estima que el chos reales diferentes al dominio. Los otros
artículo 2505 del C.C. se refiere a ambas derechos reales se adquieren de la misma
134
Capítulo IV - Los Modos de Adquirir el Dominio
135
Capítulo II
ACCIÓN REIVINDICATORIA
229
Los bienes
la especie ha sido hurtada, robada o esta- bre universalidades de hecho, con lo que
fada. Se ha sostenido que hay contradic- el peligro de la prescripción desapare-
ción entre ambas disposiciones por cuan- ce; pero aunque no exista ese peligro,
to el CPP. manda devolverla al dueño sin si alguien tiene materialmente una uni-
el requisito de reembolsar lo que se gas- versalidad de hecho, de todos modos
tó en adquirirla, y que prima este pre- debe admitirse una acción del dueño
cepto por ser especial. En contra, se esti- para recuperar el objeto de su domi-
ma que no hay contradicción y que el nio) (se volverá sobre este punto en in-
CPP. sólo señala la oportunidad de resti- fra, Nº 267). Pero (tal como parecen en-
tución de la cosa al dueño, permanecien- tenderlo algunas sentencias) la singula-
do el derecho de reembolso que el ridad parece estar más dirigida a excluir
art. 890 del CC. otorga al adquirente (pa- a las universalidades jurídicas (por la di-
rece lo más aceptable). Por otra parte, el ficultad posesoria) y, sobre todo, a la
texto (art. 890, incs. 2º y 3º) ha sido apli- individualización de la cosa, de modo
cado a establecimientos no mencionados, que, no obstante el término empleado,
porque es ejemplificativo y genérico (tén- no parece justificado excluir a las uni-
gase presente además lo que se ha dicho versalidades de hecho (un rebaño, una
sobre negación de la reivindicatoria en biblioteca), estando suficientemente in-
ciertas destrucciones del título traslaticio, dividualizado el conjunto (sobre todo si
para proteger el tráfico; supra, Nos 104 es admitida su posesión).
bis y 144). El art. 891 anuncia una acción espe-
Singularidad. La cosa a reivindicarse cial para una particular universalidad ju-
ha de ser singular. Como se ha dicho rídica, la herencia; tal es la acción de pe-
(supra, Nos 35 y sgts.), una de las clasifi- tición de herencia, regulada en los
caciones de los bienes distingue entre arts. 1264 y sgts.
universales y singulares (también se dijo Individualización. Como se dijo, la sin-
que esta clasificación no está formulada gularidad exigida debe comprenderse par-
en el Código, aunque algunos precep- ticularmente en un significado de deter-
tos aluden a ella). El art. 889 destina la minación en sus contornos; la cosa ha de
acción a las cosas singulares; más aún, a estar claramente individualizada. En el
propósito de la reivindicación de cuota mismo sentido, el dominio (en el que el
el art. 892 vuelve a emplear el adjetivo. actor funda su acción) recae sobre cosas
Entonces, literalmente, quedarían exclui- determinadas (a lo que puede añadirse,
das las universalidades, sean jurídicas o en el ámbito litigioso, que –si la acción
de hecho; así se ha resuelto. Pero esti- tiene éxito– sólo así puede más tarde ha-
mamos que esa afirmación debe ser ma- cerse cumplir lo resuelto).
tizada debido a las universalidades de En los muebles, los definidos con-
hecho; si se estima que ellas pueden po- tornos físicos que generalmente tienen
seerse (v. supra, Nº 161), entonces lo facilitan la tarea (aunque puede presen-
propio es conferir acción reivindicato- tarse en líquidos, gases y otros fluidos;
ria al dueño; si se considera el texto (que también en bienes inmateriales). En los
exige singularidad) como obstáculo in- inmuebles la determinación suele pre-
franqueable, entonces ha de admitirse sentar dificultades. Desde luego, aunque
que el dueño entable una acción resti- a veces la individualización es bien posi-
tutoria en base a su derecho de domi- ble, la falta de cuidado en la presenta-
nio (con el art. 582)(a la que pronto se ción de los hechos conduce al resultado
hará referencia); de no ser así, el po- adverso; el tribunal observa el defecto,
seedor podría llegar a ganar por pres- rechazando la demanda (con o sin la
cripción sin que el dueño pudiera inte- protesta del demandado). En cuanto a
rrumpir, lo que es inaceptable (la otra objetiva dificultad, es explicable princi-
alternativa es repudiar la posesión so- palmente por:
230
Acciones protectoras
231
Los bienes
reales se pueden reivindicar según las mis- que, aisladamente, se tenga en copropie-
mas reglas aquí tratadas para cuando el dad, no hay dificultad para aplicar el tex-
que reivindica es dueño de la cosa. to. Si la reivindicación se estima aplica-
Dentro de las cosas incorporales, la ley ble también a la universalidad de hecho
se refiere expresamente a los derechos rea- –conforme a lo dicho– entonces será ad-
les (por ej., el usufructuario reivindicará misible la reivindicación de una cuota de
su usufructo) para concederles acción esa universalidad y de una cuota de cada
reivindicatoria, mas nada dispone respec- cosa perteneciente a esa universalidad.
to de los derechos personales (sobre todo Pero se ha discutido la situación en que
teniendo presente que en el art. 583 ya el bien cuya cuota se reivindica pertene-
dispuso que sobre las cosas incorporales ce a una universalidad jurídica (como
–genéricamente– hay también una espe- cuando se reivindica el tercio de una cosa
cie de propiedad). Para estos efectos debe singular que forma parte de una heren-
recordarse lo dicho respecto de la pose- cia). Aquí tiene incidencia la discusión
sión sobre cosas incorporales (supra, doctrinaria referente a la naturaleza jurí-
Nº 162); allí se advirtió que en la doctrina dica de la comunidad y, concretamente,
(extranjera, y nacional debido a nuestros al punto de si en la comunidad sobre
textos) es ampliamente discutido si es con- cosa universal los derechos de cada co-
cebible la posesión de cosas incorporales munero se comunican cuotativamente a
y, sobre todo, la de derechos personales. cada uno de los objetos que la compo-
Pues bien, para resolver esta interrogante nen o, por el contrario, permanecen
estimamos que aquel debate es decisivo; si como cuota abstracta, sin que el co-
se admite la posesión de derechos perso- munero pueda pretender derecho sobre
nales, entonces debe admitirse la acción cada objeto. De aceptarse la primera pos-
reivindicatoria; porque podría presentar- tura, debe concederse la posibilidad de
se la situación del dueño de un crédito que el comunero pueda reivindicar su
que se percata que otro lo está poseyen- cuota en una cosa singular de la comuni-
do, y sería inaceptable que por una parte dad universal; de aceptarse la segunda, la
se permita que se le posea y por otra se conclusión ha de ser negativa. La juris-
impida que el dueño lo reivindique; si se prudencia se ha pronunciado en ambos
permite que otro lo posea, entonces debe sentidos. El art. 1268, regulando la acción
admitirse que el dueño pueda reivindicar- de petición de herencia, concede tam-
lo (así, el sujeto entra a poseer el crédito; bién al heredero la acción reivindicato-
por lo mismo podría llegar a adquirirlo ria para perseguir un objeto de la heren-
por prescripción, que no obstante ser dis- cia; pero no afirma que puede reivindicar
cutible, según se dijo en su oportunidad una cuota del objeto.
parece ser la consecuencia normal; y en- Se ha planteado la duda de si un co-
tretanto el dueño puede reivindicarlo). munero puede, él solo, reivindicar toda
En todo caso, se ha resuelto que el la cosa para todos los comuneros. Está
título o instrumento en que consta un discutido.
derecho personal es reivindicable. La respuesta afirmativa tiene el si-
Reivindicación de cuota. Por el art. 892, guiente fundamento: cuando en la socie-
“se puede reivindicar una cuota determi- dad no se ha conferido la administración
nada proindiviso, de una cosa singular”. a uno de los socios, se entiende que en-
a) La cuota ha de estar determinada. tre los socios existe un mandato tácito y
Expresada en fracción o porcentaje, debe recíproco para administrar (art. 2081); se
consignarse en la demanda a cuánto as- añade que al administrador corresponde
ciende. cuidar de la conservación del objeto so-
b) La cosa (sobre la que recae la cuo- cial (art. 2078); por otra parte, correspon-
ta) ha de ser singular. Tratándose de una de al administrador –entre otras activida-
cuota (como tercio o quinto) de un bien des– “interrumpir las prescripciones” (la
232
Acciones protectoras
233
Los bienes
reivindicante adquirió la cosa por un tro y sus caracteres reales; suele ocurrir
modo originario o derivativo. En la pri- que ambos litigantes (reivindicante y de-
mera situación, le bastará probar los he- mandado) presentan inscripción a su res-
chos que constituyeron ese modo origi- pectivo nombre (porque el sistema no lo-
nario. Pero si adquirió por un modo gra evitar las llamadas inscripciones
derivativo, como la tradición (que será lo paralelas y “de papel”), lo que –al menos
más frecuente), no basta con probar que aparentemente– deja a la controversia
ese modo se configuró a favor del que se con dos poseedores (inscritos); y (tal vez
pretende dueño (si se trata de un mue- lo más sensible): cuando el reivindican-
ble, que se le entregó con ánimo de trans- te –en su afán de exhibir sus mayores y
ferírsele el dominio o, si se trata de un mejores antecedentes– acompaña inscrip-
inmueble, que tiene inscripción a su nom- ción a su nombre, se expone al congéni-
bre), porque quedará la interrogante de to debate del valor de la inscripción en
si el antecesor, a su vez, tenía o no el cuanto símbolo de posesión, que perma-
dominio (recordando que “nadie da lo nece con resultado impredecible, y que
que no tiene”; nemo dat quod non habet). aquí se traduce en una capital disyuntiva:
Si el antecesor también adquirió por si tiene posesión inscrita, entonces ¿no
modo derivativo, la duda persiste. Así, el será un dueño o poseedor, cuya deman-
retroceso en el examen debe llegar hasta da, por tanto, debe ser rechazada? (v. su-
una adquisición por modo originario; ge- pra, Nos 189 a 195 bis)(sobre esta última
neralmente será la prescripción adquisi- situación se volverá pronto).
tiva, con más seguridad la extraordinaria Pero el art. 894 (consagrando lo que
(y, por cierto, debe haberse cumplido an- en el Derecho romano se denominó ac-
tes del día en que dejó de poseer). Y re- ción publiciana) permite interponer “la mis-
cuérdese que puede servirse de la agre- ma acción” al que, sin ser dueño, pose-
gación de posesiones (supra, Nº 178). yendo regularmente estaba en vías de
Las presunciones judiciales y la prue- ganar por prescripción. Está bien discuti-
ba de testigos pueden adquirir aquí se- do si para disponer de la acción es nece-
ñalada importancia. La última es admi- sario tener cumplido el plazo para ganar
sible en la medida en que se refiere a la por prescripción ordinaria o basta con
prueba de hechos (de hechos jurídicos tener sólo algún tiempo de posesión. Se
que constituyan la adquisición del do- ha sostenido que es necesario haber com-
minio, o la posesión como base de la pletado el plazo porque al apoderarse otro
adquisición por prescripción), de modo de la cosa se produce una interrupción
que no es aplicable la limitación de los natural de la prescripción del primero
arts. 1708 y sgts. que hace perder todo el tiempo anterior,
Tratándose de los inmuebles, el siste- con lo que ya no queda “en vías de ganar
ma registral, que teóricamente tendría por prescripción”. No parece necesario
que conducir a facilitar la prueba de do- el cumplimiento del plazo; si ya está cum-
minio y, por tanto, fortalecer la protec- plido no es necesaria la acción publicia-
ción al dueño, por los caracteres que na, pues bastaría alegar la prescripción,
adoptó entre nosotros, no ha producido con lo que se podría reivindicar como
ese resultado (como ya ha podido apre- dueño; por lo demás, así lo denotan el
ciarse en el relato sobre su organización texto y la historia de su establecimiento,
y funcionamiento). Como escueto resu- según la cual fue tomado de la legisla-
men de lo manifestado allí, dirigido ahora ción romana, que no exigía el cumpli-
al conflicto reivindicatorio, debe recordarse miento del plazo.
que la inscripción no prueba dominio Debe entenderse que está concedida
(sólo posesión, y ni eso según algunos); también al que ha perdido la posesión
con frecuencia no hay coincidencia en- regular de un derecho real y se encontra-
tre la descripción del predio en el Regis- ba en vías de ganarlo por prescripción
234
Acciones protectoras
(la reivindicatoria procede para otros de- ge el dominio sin desconsiderar el Regis-
rechos reales; y esos derechos son, como tro; por otra parte, con este entendimien-
se ha dicho, susceptibles de posesión) (se to tendría también acción posesoria, de
ha llegado a resolver que cuando el rei- amparo o restitución, según se verá más
vindicante no ha logrado probar el do- adelante; v. infra, Nº 282).
minio, pero sí ha demostrado mejor de-
recho que el demandado, la demanda 267. Contra quién se dirige la acción
debe ser acogida sobre el supuesto de (otras acciones; la acción innominada de
que implícitamente el actor ha ejercido dominio). Como ha quedado dicho, ha de
acción publiciana). dirigirse contra el actual poseedor (art. 895),
en lo cual debe tener especial cuidado el
266. C) Que el reivindicante esté pri- actor, dado el efecto relativo de las senten-
vado de la posesión (de la posesión de la cias judiciales. Esto principalmente porque
cosa). Como (según afirma) es dueño, en la práctica pueden presentarse dudas
tiene derecho a poseerla; por eso la rei- acerca de la identidad de la persona que
vindica. realmente está poseyendo (de ahí también
En los inmuebles surge el problema la disposición de los arts. 896 y 897).
de si corresponde acción reivindicatoria Para el caso que el poseedor fallezca,
a un propietario que, teniendo inscrito a el art. 899 establece una norma especial,
su nombre un predio, le es arrebatado junto a la cual ha de tenerse en cuenta la
materialmente. La solución ha de buscar- del art. 1526, Nº 2. Mientras la acción para
se en el tema de la adquisición, conserva- obtener la entrega de la cosa es indivisi-
ción y pérdida de la posesión, ya tratado, ble (no es posible cumplirla por partes),
y que plantea a su vez la polémica sobre la de indemnizar es divisible (v. también
el valor de la inscripción (con las dos gran- el art. 1354).
des posiciones que fueron expuestas; Lo dicho sobre el sujeto pasivo de la
v. supra, Nº 195). Si se postula que la ins- acción requiere de dos advertencias (en
cripción conservatoria es única y suficien- las cuales –estando discutida la naturale-
te prueba de posesión, no procedería ha- za de la respectiva acción, como se verá–
blar en tal situación de pérdida de la habría excepciones en cuanto al sujeto
posesión, por lo que no competería al pasivo si se las llegare a calificar de mo-
perjudicado la acción reivindicatoria; tal dalidades de la acción reivindicatoria):
afirmación es consecuencia de la posición a) Se puede dirigir la acción en con-
que atribuye a la posesión inscrita un va- tra del que dejó de poseer enajenando la
lor absoluto y excluyente (con este predi- cosa, para que restituya lo que recibió
camento, al dueño le quedarían posible- por ella (art. 898); y del que poseía de
mente la acción de precario del art. 2195, mala fe y por hecho o culpa suya dejó de
inc. 2º, y las acciones criminales). Con la poseer, para que restituya su valor
posición opuesta, que atribuye importan- (art. 900). Nótese que en estas situacio-
cia fundamental a la posesión material, nes no se persigue la cosa sino un valor
se sostendrá que en tal situación simple- (en la primera lo recibido, en la segunda
mente se ha perdido la posesión y proce- lo que vale); el art. 900 (que ha sido lla-
de, por tanto, la reivindicación. En una mada “reivindicatoria ficta”) no lo dispo-
actitud intermedia, se ha planteado que ne expresamente, pero no puede enten-
no obstante tener posesión inscrita, al pri- derse en otro sentido. La dificultad de la
varse al dueño de la tenencia material, se persecución de la cosa puede presentar-
lo ha privado de una parte integrante de se también en los inmuebles, y el precep-
la posesión, su fase material, y que en tal to es aplicable igualmente a estos bienes,
caso procede reivindicar, al no ser inte- según se ha resuelto. En los textos son
gralmente poseedor; hay fallos que así lo llamadas acciones “de dominio”, pero con-
han resuelto (en estos términos se prote- siderando su objetivo, es muy discutible
235
Los bienes
236
Acciones protectoras
de ocupantes cuyos contratos emanan de nes de los tribunales. Otra puede ser ésta,
un tercero, que no es el propietario ac- del art. 915, que suele llamarse contra el
tual, etc. La reivindicatoria no procede, injusto detentador; en ese cometido es con-
porque no son poseedores; tampoco la veniente conferir al precepto un alcance
posesoria, sea porque está prescrita (y extenso, como el de la tercera alternativa
prescribe en el breve plazo de un año, y, antes descrita; es decir, que sea aplicable
aun, de seis meses), sea porque la cosa es a todo tenedor que a la época de la de-
mueble; tampoco la de algún contrato, manda no pueda justificar aceptablemen-
porque fue otro el contratante que confi- te su insistencia en mantener la cosa en
rió la tenencia (no el dueño), o simple- su poder.
mente porque no ha habido contrato al- Pero hay más. Puede sostenerse que
guno. el ordenamiento jurídico no exige encua-
La necesidad advertida se torna más drar toda pretensión en una determina-
imperiosa si se recuerda que el que apa- da acción, nominada, regulada por la ley.
rece como tenedor, un día puede llegar Basta que tenga arraigo en un derecho
a aducir la prescripción, apoyado en el del reclamante que merezca ser tutelado.
art. 2510 regla 3ª, el cual, aunque es sabi- De este modo, un dueño que injustamen-
do que está en contradicción con el te está privado del objeto de su dominio,
art. 730, como posibilidad es suficiente con base (entre nosotros) en los arts. 19
para inquietar al dueño actual (pudiera Nº 24 de la C. Pol. y 582 del CC., bien
acontecer que el tribunal llamado a co- puede reclamarlo de quien lo tiene sin
nocer del caso prefiriera el art. 2510 en fundamento legítimo, y el juez tendría
lugar del 730). que ordenar restituirlo, si se demuestran
Sin perjuicio de mantener el reclamo esos supuestos. Es la que podría llamarse
para que se consagre formalmente una “acción innominada de dominio”. Inclu-
acción restitutoria genérica (que cubra so con aquellos mismos textos puede fun-
esas situaciones y cualquiera otra), mien- darse una “acción declarativa de domi-
tras se procede a esa integración convie- nio”, por la cual se persigue la declaración
ne desenvolver alguna de las existentes o constatación de que el actor es dueño
para que cumpla esa finalidad, interpre- de un objeto, sin añadir una pretensión
tando (extensivamente) en esa dirección de ejecución y sin que sea necesario que
el respectivo texto que la consagre. Una el demandado esté poseyendo (acallan-
es la del art. 2195; en la práctica (y sin do a la demandada que discute o se atri-
expresarse), con frecuencia se ha venido buye el dominio); y se le puede agregar
acudiendo a esta acción, que ha sido lla- la petición consecuencial del cese de cier-
mada acción de precario, aun cuando por ta perturbación que se perpetra con fun-
su ubicación y parquedad no parece ha- damento en un supuesto dominio pro-
berse creado con tan trascendental desti- clamado por el agresor. Tiene utilidad en
no; el éxito que ha tenido, en cuanto a situaciones en las que (transcurrido el bre-
su generalizado empleo, se ha visto incre- ve plazo del recurso de protección) se
mentado por su tramitación en juicio su- trata de cosas muebles, o en inmuebles
mario (por el art. 680 del CPC.); con todo, en las que ha transcurrido el plazo para
por los requisitos que exige ante ciertas la respectiva acción posesoria, y la per-
situaciones su aplicación ha ido enfren- turbación no llega a constituir privación
tando duros obstáculos; así, supone au- de la posesión.
sencia de contrato, lo que la deja en du-
dosa aplicación en todos los casos de 267 bis. Con lo dicho, las siguientes
contratos nulos, resueltos, revocados, con son algunas de las actitudes que podría
plazo de duración ya cumplido, emana- adoptar el demandado de reivindicación,
dos de persona distinta del dueño, etc., y que dejarían la situación en reñido de-
que han merecido encontradas decisio- bate:
237
Los bienes
238
Acciones protectoras
239
Los bienes
Se entiende por mejora toda obra eje- nizaciones, se confiere al poseedor venci-
cutada para la conservación de una cosa, do un derecho de retención (art. 914).
para aumentar su valor o para fines de Se ha formulado también una siste-
ornato o recreo. Con este concepto, y si- matización distinta de estos conceptos, en
guiendo al Código, se distinguen tres cla- base a las reglas del párrafo de las presta-
ses de mejoras: necesarias, útiles y volup- ciones mutuas y a los arts. 756, 759, 797:
tuarias, de las que la ley da también una
noción. En base a esta distinción, a la
{ {
obras necesarias
buena o mala fe del poseedor y teniendo
en cuenta algunos otros factores, se regu-
lan las indemnizaciones por estas mejo-
ras:
inmateriales
(ej.: defensa
Expensa de una finca) no necesarias
(gasto)
{ útiles
voluptuarias
{ ordinarias
– Mejoras necesarias (art. 908);
{
obras necesarias
– Mejoras útiles (arts. 909, 910, 912 y materiales extraordinarias
913); o mejoras
– Mejoras voluptuarias (art. 911).
{
útiles
no necesarias
Para asegurar el pago de estas indem-
voluptuarias
240
Capítulo III
ACCIONES POSESORIAS
241
Los bienes
nes posesorias especiales (que luego se- La protección a los inmuebles, obser-
rán mencionadas). vada en tantas otras materias, se refleja tam-
Tocante al lapso de un año, se tiene bién aquí. Como una especial justificación
como tiempo suficiente de estabilidad de la restricción de estas acciones a los in-
posesoria. muebles se suele mencionar la facilidad de
Las acciones posesorias en la coposesión. la prueba del dominio respecto de los mue-
Si dos o más personas poseen en común bles, que deja expedita la vía de la reivindi-
es claro que, concurriendo todas, pue- cación (explicación que no parece convin-
den entablar acción posesoria en contra cente). Por cierto, se ha postulado la
de un tercero. Es discutido si uno solo (o conveniencia de extender estas acciones (re-
algunos) podría(n) entablar la acción formando el Código) a los bienes muebles.
para proteger la cosa coposeída; se ha Con todo, los Códigos del siglo XX adop-
resuelto la afirmativa. El punto está rela- tan actitudes diversas a este respecto.
cionado con la administración de la comu- No habiendo duda en cuanto a los
nidad. inmuebles por naturaleza y por adheren-
Si un comunero (coposeedor) puede cia, se ha resuelto que la protección al-
entablar acción posesoria contra otro, es canza también a los inmuebles por desti-
bastante discutido. Como pudo observar- nación.
se al tratar la prescripción entre comu- En la protección a los derechos rea-
neros (v. supra, Nº 204), la discordia de les constituidos en inmuebles (art. 916)
fondo consiste en determinar si un comu- deben tenerse en cuenta la regla del
nero puede, mediante ciertas actitudes y art. 922 y la exclusión de las servidum-
circunstancias, llegar a erigirse en posee- bres discontinuas y continuas inaparen-
dor exclusivo; si se admite la posibilidad, tes (arts. 917 y 882).
se han de aceptar la prescripción entre Se ha dicho recién que no correspon-
comuneros y la interposición de acciones de acción posesoria a las cosas que no pue-
posesorias entre ellos (así, los argumentos den ganarse por prescripción (art. 917).
planteados al tratar el punto de la pres- En otra ocasión se ha puntualizado que la
cripción entre comuneros son aplicables circunstancia de que un precepto impida
al presente problema, debidamente adap- ganar una cosa por prescripción no impli-
tados; aquí debe tenerse presente además ca automáticamente que no pueda poseer-
el art. 917; la jurisprudencia se ha inclina- se (v. supra, Nº 203, final). Ahora, la sínte-
do mayoritariamente por negar acción po- sis es: un objeto puede ser poseíble
sesoria entre comuneros, como lo ha he- (porque ningún precepto lo excluye de la
cho en materia de prescripción; pero un posesión), pero un texto expreso puede
fallo parece entender que es posible; y otro, impedir su adquisición por prescripción;
negándola en general, deja a salvo la de y por esta última circunstancia, con el art
restablecimiento, aunque ésta no era la 917 no tendría protección posesoria.
discutida en la causa). Respecto de los bienes nacionales de
Para los herederos del poseedor (y uso público, como no pueden ganarse por
del sujeto pasivo de la acción) hay tam- prescripción y ni siquiera pueden po-
bién un precepto especial (art. 919; se re- seerse, se ha concluido que no procede
cuerda que esta disposición parece dar la acción posesoria. Pero si un particular ad-
idea de que la posesión se transmite, quiere un derecho de uso y goce sobre
acompañando al art. 2500 inc. 2º; v. su- ellos de parte de la autoridad, puede pro-
pra, Nº 176). teger ese derecho (real) con la corres-
pondiente acción posesoria (el punto está
274. 2) El objeto debe ser susceptible relacionado con la teoría de los derechos
de acción posesoria. Lo son los Bienes reales administrativos).
Raíces y los derechos reales constituidos Al no tener el derecho real de heren-
en ellos (art. 916). cia el carácter de inmueble (no es mue-
242
Acciones protectoras
ble ni inmueble), se tiene entendido que tendido que entre nosotros la acción or-
no proceden a su respecto las acciones dinaria de posesión es la denominada pu-
posesorias, pero que esto no obsta a que bliciana, del art. 894. Todavía más, se ha
el heredero entable acción posesoria en dudado sobre la posibilidad de que las
contra de quien efectúa atentados en un acciones posesorias reguladas en el Códi-
inmueble hereditario determinado, y que go pudieren tramitarse en el procedimien-
estaba poseyendo como heredero (el pun- to ordinario (el punto corresponde al De-
to se relaciona con las doctrinas sobre la recho procesal).
comunicación entre la cuota y los bienes
en la comunidad sobre universalidad). 277. Prueba. Quien entabla una ac-
ción posesoria fundamentalmente debe
275. 3) Debe interponerse en tiempo probar: 1) que es poseedor tranquilo y
oportuno. Tras exigirse un año de pose- no interrumpido, por un año a lo me-
sión para tener acción posesoria, se con- nos; 2) que se le ha arrebatado o turba-
cede el mismo plazo para ejercitarla. Así, do la posesión.
en el caso de privación de la posesión, el
primer poseedor tiene un año para 278. 1) Prueba de la posesión. Este
interponer acción y el nuevo aún no tie- punto bien puede tratarse en el capítulo
ne protección porque no ha cumplido de la posesión; varios preceptos, princi-
por su parte ese plazo; al cumplirse el palmente relativos a la adquisición, con-
año, pierde la protección el primitivo po- servación y pérdida de la posesión, inci-
seedor y la adquiere el nuevo. den directamente en el tema de la prueba
El plazo se cuenta en la forma dis- y, por lo mismo, deben tenerse presente
puesta en el art. 920; por ser plazo espe- en esta ocasión (v. supra, Nos 184 y sgts.).
cial de prescripción extintiva, no se sus- Ha sido la ubicación de dos textos bási-
pende (art. 2524). En caso de hechos cos, implantados en el título de las accio-
reiterados de turbación, si cada uno con- nes posesorias, la que induce frecuente-
figura una molestia de naturaleza distin- mente a tratar aquí la prueba de la
ta, el plazo se contará individualmente posesión de inmuebles: los arts. 924 y 925
para cada situación. Si se trata de hechos (respecto de los muebles v. supra, Nº 196).
reiterados de una misma turbación, se ha El contenido contrapuesto, a lo me-
discutido si ha de contarse desde el últi- nos aparentemente, de esos dos precep-
mo o desde el primero de tales actos. tos, traduce la materia en el planteamien-
to de un problema: cómo se prueba la
276. Normas procesales. En sede pro- posesión de inmuebles. Mientras el art. 924
cesal, estos juicios, “querellas” o “inter- dispone que la posesión de los derechos
dictos” posesorios, tienen diseñada en los inscritos se prueba por la inscripción, el
textos una tramitación rápida, para no art. 925 prescribe que la posesión del sue-
frustrar su objetivo. lo se prueba por hechos posesorios posi-
A este propósito, merece al menos una tivos. Tales normas, unidas a los conflicti-
mención el conflicto acerca de si en nues- vos preceptos de la denominada posesión
tro Derecho se contempla o no la “ac- inscrita, han provocado otra de las con-
ción posesoria ordinaria” (consagrada en troversias notables en la doctrina y juris-
la antigua legislación española), por la prudencia nacionales.
cual se discutía el “derecho a la posesión”, Se ha sostenido que el art. 924 es apli-
en un juicio de lato conocimiento. De cable a la prueba de la posesión de todos
admitirse, tal acción sería útil sobre todo los derechos reales, a excepción del do-
para quien ha visto prescrita la acción minio; este último, más fácil de ejercitar-
posesoria correspondiente (sumaria). se mediante actos materiales –de ahí que
Doctrina y jurisprudencia en Chile pare- generalizadamente, incluso en los textos,
cen no reconocerla. Una sentencia ha en- se identifica el derecho con la cosa–, debe
243
Los bienes
244
Acciones protectoras
245
Los bienes
Se ha resuelto también que la turba- debe también ser recordada aquí. Como
ción puede ser de hecho o de Derecho. quedó dicho en aquella ocasión, la difi-
Ha dado lugar a numerosos litigios la cultad consiste en determinar si se ha per-
situación del poseedor inscrito que se opo- dido o no la posesión. La respuesta de-
ne a que otro inscriba un título sobre el penderá, en última instancia, de la
mismo inmueble; se ha concluido reite- concepción que se tenga de la inscripción
radamente que esa oposición configura conservatoria (por lo que la doctrina y ju-
una acción posesoria de amparo; el que risprudencia mencionadas al tratar ese
pretende inscribir perturba la posesión. punto han de tenerse presente aquí). Si
Si logra inscribir, también se ha aceptado se concibe la inscripción como símbolo
querella de amparo. Se ha estimado irre- de posesión, en términos absolutos y ex-
levante el lugar desde donde procede la cluyentes, se puede concluir que no hay
turbación; asimismo lo es la existencia de privación, y ni siquiera turbación (enton-
daño efectivo. Conforme a algunos fallos, ces, el afectado habría de recurrir a la que-
tratándose de turbaciones debidas a ac- rella de restablecimiento, si el despojo fue
tos emanados de la autoridad pública es violento y actúa dentro de seis meses, como
necesario examinar la naturaleza del acto se verá pronto; a una acción de precario,
de autoridad, el ámbito en que se desa- por el art. 2195; a alguna innominada or-
rrolla y las atribuciones que se están adu- dinaria en que se discutirían dominio y
ciendo; no está, pues, excluida categóri- posesión; a la criminal de usurpación; al
camente la posibilidad de entablar acción recurso de protección); en este extremo,
posesoria (luego se hará referencia al ca- sólo habría turbación si alguien pretende
rácter de turbación o despojo que tiene inscribir el mismo inmueble a su nombre,
el acto por el que se priva de posesión y privación de posesión si efectivamente
material al poseedor inscrito). inscribe (con efecto cancelatorio). Si se le
tiene sólo como garantía de posesión, la
282. La querella de restitución. Es la cual siempre es tenencia con ánimo de
que tiene por objeto recuperar la pose- dueño, en el caso propuesto habría sin
sión de Bienes Raíces o derechos reales duda turbación de la posesión, lo que da-
constituidos en ellos (arts. 916 y 926 del ría fundamento a acción posesoria de am-
CC. y 549 del CPC.). El querellante ha paro. Por último, bien puede entenderse
sido ahora despojado de su posesión y por que aun en los inmuebles inscritos la po-
la querella pide que le sea restituida; pue- sesión material es un elemento fundamen-
de pedir además indemnización por los tal, y al privarse de ella, se estaría privan-
daños causados (art. 926, también con pro- do del aspecto o fase material de la
blemas procesales, como se dijo respecto posesión, y por lo menos habría un des-
de la querella de amparo; supra, Nº 281). pojo parcial.
Previéndose la posibilidad de traspasos, se Como unos mismos hechos pueden
permite dirigir la acción contra todo el constituir turbación de posesión en un
que derive su posesión del que efectuó el sector del inmueble y despojo en otro,
despojo (art. 927). La privación puede ser pueden plantearse simultáneamente am-
total o parcial, y no importa si el autor no paro y restitución (art. 17 del CPC.). Y si
tiene ánimo de entrar él en posesión. Se no está claro si los hechos constituyen
ha entendido que si privado de la pose- turbación o privación de posesión, bien
sión, luego el poseedor puede entrar en pueden plantearse una en subsidio de la
ella libremente, se está en presencia más otra (art. 17 del CPC.). Tal sería la acti-
bien de una turbación. tud que puede adoptarse cuando al po-
La situación del poseedor inscrito que seedor inscrito se le priva de la posesión
es despojado materialmente de su finca, material, en que podría intentarse acción
examinada respecto de la procedencia de posesoria de restitución y, en subsidio,
la acción reivindicatoria (v. supra, Nº 266), de amparo.
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Acciones protectoras
Por otra parte, se ha resuelto que, per- Cumplida su función, es decir, restablecida
siguiendo análogo fin jurídico, son com- la situación al estado anterior al acto de
patibles las acciones reivindicatoria y po- violencia, pueden ejercitarse las acciones
sesoria de restitución, teniendo presente posesorias que correspondan.
que mientras para reivindicar no es nece- Con el solo art. 928 del CC. se discu-
sario haber entrado en posesión, para te- tió la procedencia de la querella de res-
ner la posesoria de restitución es preciso tablecimiento respecto de bienes muebles,
haber tenido la posesión que se intenta duda que disipó el CPC. en el art. 549,
recuperar (sin perjuicio de la necesidad con cuyo tenor queda claro que no es
de probar dominio en la primera). posible. Pero se ha aceptado respecto de
muebles que son inmuebles por destina-
283. La querella de restablecimiento. ción.
Es la que se concede al que ha sido des- En cuanto a los caracteres, inminen-
pojado violentamente de la posesión o cia y origen del acto de violencia, los tri-
mera tenencia de un inmueble, a fin de bunales han debido resolver variadas si-
que le sea restituido en el estado existen- tuaciones (sobre todo en el punto de la
te antes del acto de violencia (arts. 928 fuerza emanada de la autoridad adminis-
del CC. y 549 del CPC.). trativa).
También denominada “querella de Se ha resuelto que, por su fundamen-
despojo violento”, por cierto tiende a evi- to de evitar la justicia por mano propia,
tar que los particulares se hagan justicia procede cuando la violencia se ejerce en
por sí mismos. contra de las personas o de las cosas, e
La doctrina (nacional y extranjera) incluso contra el dueño del inmueble.
discute la naturaleza de esta acción, como Pero como los hechos de violencia son
posesoria propiamente, o como acción personales, no puede intentarse contra
personal de carácter delictual (la circuns- el sucesor del autor del acto de despojo
tancia de concederse también al mero te- violento. Entre comuneros es igualmente
nedor, y los textos de los arts. 928 del CC. aceptada.
y 564 del CPC., inducen a esta segunda
calificación). 284. Otras. Las restantes acciones po-
No es necesario, como quedó dicho, sesorias se encuentran reguladas en los
probar posesión; basta acreditar el des- arts. 930 a 950 del CC. y 565 a 583 del
pojo. Tampoco es necesario que el actor CPC.
carezca de acción posesoria de amparo o Esquemáticamente, estos textos regu-
restitución; puede recurrir a aquélla no lan las que se denominan “denuncia de
obstante disponer también de éstas obra nueva”, “denuncia de obra ruinosa”
(art. 564 del CPC.; la redacción del y otras acciones posesorias especiales. Tra-
art. 928 pudiera sugerir esa exigencia, tan de su consistencia, sus requisitos, el
pero no se aprecia fundamento para esa tiempo en el cual prescriben y la conce-
limitación). sión de acción popular en ciertas situa-
Prescribe esta acción en seis meses, con- ciones. Son destacables aquí los arts. 937
tados desde el acto de despojo, plazo que y 948, particularmente para la protección
no se suspende (conforme al art. 2524). ambiental.
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