DONES, CARISMAS Y FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO

Los Dones del Espíritu Santo.

Recurriendo al Catecismo de la Iglesia Católica, podemos ver que al hablar de "dones"

se refiere a aquellos "regalos" que nos da el Espíritu Santo. Los Dones son
disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del
Espíritu Santo
Los dones son aquellas gracias que nos hacen vivir la vida cristiana completando y
llevando a su perfección las virtudes en nuestras vidas. Estos son siete y la Iglesia se
refiere a ellos como "los dones del Espíritu Santo".
Lo primero que debiéramos saber es que estos dones se recibieron en el Bautismo y
son como "regalos sin abrir"; luego, en la Confirmación, volvemos a recibir una efusión
del Espíritu la que nos permite desarrollarlos.
Sabiduría: gusto para lo espiritual, capacidad de juzgar según la medida de Dios.
Inteligencia (Entendimiento): Es una gracia del Espíritu Santo para comprender la
Palabra de Dios y profundizar las verdades reveladas. 
Consejo: Ilumina la conciencia en las opciones que la vida diaria le impone,
sugiriéndole lo que es lícito, lo que corresponde, lo que conviene más al alma. 
Fortaleza: Fuerza sobrenatural que sostiene la virtud moral de la fortaleza.  Para
resistir las instigaciones de las pasiones internas y las presiones del ambiente. 
Ciencia: Nos da a conocer el verdadero valor de las criaturas en su relación con el
Creador. 
Piedad: Sana nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo abre a la ternura para con
Dios como Padre y para con los hermanos como hijos del mismo Padre.  Clamar ¡Abba,
Padre! 
Temor de Dios: Espíritu contrito ante Dios, conscientes de las culpas y del castigo
divino, pero dentro de la fe en la misericordia divina. Temor a ofender a Dios,
humildemente reconociendo nuestra debilidad. 
Los Carismas son gracias especiales muchas veces temporales del Espíritu Santo dados
para la edificación de la iglesia, el bien de los hombres y las necesidades del mundo.
Pueden ser otorgadas sólo para situaciones especiales.No son otorgados para la
salvación o santificación, y pueden darse también fuera de la iglesia.  
Existen diferentes carismas, como por ejemplo el don de la música, el don de agilidad
para el manejo de las computadoras, el dibujo, los idiomas, en fin muchos, pero dejan
de ser carismas el mismo día que ud. deje de utilizar ésos regalos innatos que Dios le
dio por gratitud, en algún servicio dentro de la Iglesia, o cuando ya no los utiliza al
servicio de sus hermanos que más necesitan de su carisma. 
Los Frutos del Espiritu Santo.
van naciendo en la persona, a medida que se va acercando con más frecuencia a Dios,
estableciendo una relación más íntima con Él.  
Los frutos son: Caridad, Gozo espiritual, Paz, Paciencia, Longanimidad o Perseverancia,
Bondad, Benigniddad, Mansedumbre, Fe, Modestia, Continencia o Templanza y
Castidad.
Si usted, siente que le falta uno de estos frutos del Espíritu, no se preocupe, porque
usted no los va a tener por sí solo, ni porque se esfuerce mucho, acuérdese que estos
se reciben a medida que usted se va acercando más a Dios.