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Dones, carismas y frutos del Espíritu Santo

Dones del Espíritu Santo

Recurriendo al Catecismo de la Iglesia Católica, podemos ver que al hablar de "dones"


se refiere a aquellos "regalos" que nos da el Espíritu Santo. Los Dones son
disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del
Espíritu Santo.
Los dones son aquellas gracias que nos hacen vivir la vida cristiana completando y
llevando a su perfección las virtudes en nuestras vidas. Estos son siete y la Iglesia se
refiere a ellos como "los dones del Espíritu Santo".
Lo primero que debiéramos saber es que estos dones se recibieron en el Bautismo y
son como "regalos sin abrir"; luego, en la Confirmación, volvemos a recibir una efusión
del Espíritu la que nos permite desarrollarlos.
En el bautismo recibimos los 7 regalos preciosos adornados con una hermosa cinta.
En nuestra confirmación el Espíritu de Dios, saca esa cinta y está en nosotros el abrir
esas cajas y disfrutar de los presentes dados por el Padre.
El Profeta Isaías anunció que el Espíritu de Dios traerá a quien le es fiel, siete preciosos
regalos o dones (Is. 11,2).

Los Carismas
Etimología: del griego, charis+ma.
Char: algo que causa felicidad. Charis: conceder gracia, favor gratuito de Dios.
Ma: es el objeto y el resultado de una acción.
"charisma": el resultado de haber recibido el charis (don de Dios).
Además de los dones, el Espíritu Santo nos da "carismas", de los que habla San Pablo:
"Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo; diversidad de ministerios,
pero el Señor es el mismo; diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra
en todos. A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho
común..."(I Corintios 12:4-13).
Los carismas son como herramientas que se pueden usar para bien o para mal, o
dejar olvidadas.. Ya que Dios nos creó libres, los carismas se pueden usar bien o mal.

¿Sólo los Santos tienen acceso a los carismas?


No son condición ni garantía de santidad. No es más santo el que tenga mayores
carismas y estos se reciben de manera independiente de los méritos del individuo, y no
son requisitos para su salvación (1 Corintios 12,11).
Un carisma es un don, no es una señal de santidad, o de mayor unión con Dios
(1 Corintios 13,1). Se puede dar el caso de alguien que tenga grandes dones - como
el don de la palabra, sanación, lenguas, etc. pero no viva en gracia, como fue el caso
del hijo pródigo que partió de la casa paterna a malgastar los bienes entregados por
él.
No es más santo el que tenga mayores carismas. Pero si es verdad que los santos se
caracterizan por el buen uso de los carismas porque los ponen al servicio de la Iglesia
motivados por el amor.
El Espíritu Santo los concede a quien quiere y cuando quiere. (1 Cor 12,11). Se
encuentran en todo tiempo y lugar.
¿Cuál es la naturaleza de los carismas?
Los carisma son de origen sobrenatural concedidos por Dios a determinadas
personas.
Son un don del Santo Espíritu para ayudar a la Iglesia. (1 Corintios 12, 7). Son útiles
para la misión y por lo tanto no son ni privados (para uso egoísta, personal), ni son
superfluos.
No puede uno ni atraerlo ni retenerlo sin la concesión del Espíritu (1 Corintios 14,
28- 32).
Los carismas se pueden distribuir en tres grupos:
1. Carismas de la mente: Sabiduría, Ciencia, Discernimiento de Espíritus.
2. Carismas de acción: Milagros, Sanaciones, Fe (de la que mueve montañas).
3. Carismas de la lengua: Profecía, Lenguas, Interpretación de lenguas. (1Cor.12:8-
10).

Los 9 carismas
Carisma de Sabiduría - Es el primero que señala Isaías, y el primero que señala aquí
San Pablo, y es el más importante. La sabiduría es más valiosa que el oro y la plata, es
el don de conocer los misterios maravillosos de Dios, su amor, su grandeza, su
preocupación por nosotros.
Carisma de Ciencia - Es algo de lo muchísimo que Dios conoce que lo da a saber a
una persona, a la que él quiera. Es conocer algo del presente, del pasado o del futuro,
que nadie lo puede saber, que no se puede aprender en ningún libro.
Carisma de Fe - Esa fe que mueve montañas. La dinamita más potente que conoce la
humanidad, que mueve las montañas del odio y de los celos, que desata las cadenas
de las drogas y del alcohol, que sana enfermos incurables, que arregla matrimonios
que ningún abogado puede solucionar, que resucita muertos.
Carisma de Sanaciones - Este carisma trata de sanar física e interiormente, con el
poder del Espíritu de Dios. Este don lo deben tener todos los que predican la palabra
de Dios, porque así lo prometió el mismo Jesús: Id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura... A los que creyeren les acompañarán estas señales...
pondrán las manos sobre los enfermos y estos se sanarán (Marcos 16:15-19).
Carisma de Milagros - El Carisma de Milagros es el don de hacer milagros. Lo
prometió Jesús también: En verdad en verdad os digo que el que cree en mi, ese hará
también las obras que yo hago, y las hará mayores que éstas (Juan 14:12). Parará las
tempestades y andará sobre las aguas, y multiplicará los panes y los peces, y
resucitará muertos. ¡Y más que esto promete Jesús!
Carisma de Profecía - La profecía es hablar a los hombres de parte de Dios, y nos
anima San Pablo a que aspiremos sobre todo al don de profecía (1 Cor. 14:1), y la
define así: El que profetiza habla a los hombres para su edificación, exhortación, y
consolación (1 Cor.14:3).
Carisma de Discernimiento de Espíritus - Es el don de diferenciar lo que viene del
bien y el mal. Éste se necesita mucho en los últimos tiempos, porque hay muchos
falsos profetas y Mesías.
Carisma de Lenguas - Es el don de hablar en la lengua que el Espíritu Santo quiera. El
que habla en lenguas habla a Dios, no a los hombres, pues nadie le entiende, diciendo
su espíritu cosas misteriosas (1 Cor. 14:2). Sirve para la edificación de la persona.
Carisma de Interpretación de Lenguas - Cuando uno habla en lenguas no entiende
lo que dice, ni ningún otro, a excepción del que Dios le ha dado el don especial de
poder entender e interpretar lo que el hermano oró o cantó en lenguas.

Diferencia entre Dones y Carismas

Dones:regalos permanentes de Dios para cada uno de sus hijos que hacen al hombre
más fácil seguir los impulsos del Espíritu Santo y hacer la voluntad del Padre.

El Espíritu Santo nos los da para nuestra santificación y salvación, todos los tenemos
desde el bautismo.
Los Carismas son gracias especiales muchas veces temporales del Espíritu Santo
dados para la edificación de la iglesia, el bien de los hombres y las necesidades del
mundo.
Pueden ser otorgadas sólo para situaciones especiales.
No son otorgados para la salvación o santificación, y pueden darse también fuera de la
iglesia.

Frutos del Espíritu Santo


Los "frutos" son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias
de la gloria eterna. La tradición de la Iglesia enumera doce:
1. Caridad: El acto de amor de Dios y del prójimo.
2. Gozo espiritual: El que nace del amor divino y bien de nuestros prójimos.
3. Paz: Una tranquilidad de ánimo, que perfecciona este gozo.
4. Paciencia: Sufrimiento sin inquietud frente a la adversidad; moderar los excesos de
tristeza.
5. Longanimidad o Perseverancia: Firmeza del ánimo en sufrir, esperando los bienes
eternos. Impide el aburrimiento o la pena que provienen del deseo del bien que se
espera o de la lentitud o duración del mal que se sufre.
6. Bondad: Dulzura y rectitud del ánimo; inclinación que lleva a ocuparse de los
demás y a que participen de lo que uno tiene.
7. Benignidad:Ser suave y liberal, sin afectación ni desabrimiento. Manejar a los
demás con gusto, cordialmente, con alegría.
8. Mansedumbre:Refrenar la ira y tener dulzura en el trato.
9. Fe:Exacta fidelidad en cumplir lo prometido.
10. Modestia: La que modera y regula en el hombre sus acciones, palabras, sus
gestos.
11. Continencia o Templanza: La que modera los deleites de los sentidos.
12. Castidad: La que refrena los deleites impuros.
Amigo, hermano no esperes mas. Es momento que abras los regalos que el Padre
tiene para ti. Te invitamos orar diciendo:
Padre, en esta hora te ruego que abras en mi vida los dones del Espíritu Santo.
Eterno Padre, en nombre de Jesucristo acepto para mí todos esos regalos que me diste
el día de mi bautismo sin pedirme nada a cambio. Envía hoy a mi corazón al Espíritu
Santo.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de Sabiduría.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de Entendimiento.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de Consejo.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de fortaleza.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de Ciencia.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de Piedad.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don del Santo Temor de Dios
Te lo ruego, en el nombre de Jesús mi Salvador.
Amén.

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