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TALLER: ¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO Y

CUÁLES SON SUS DONES Y FRUTOS?

El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del


Espíritu Santo que se nos ha dado (Rom 5:5)

Vivimos una asfixiante situación local y mundial: un cambio de época y de paradigma,


el cambio climático, la pandemia COVID-19, las guerras, los emigrantes que mueren
en el cementerio del Mediterráneo, la creciente pobreza de grandes masas del Sur, la
corrupción, el machismo, la destrucción de la Amazonía y de la naturaleza …..

Muchos cristianos respiramos solo con el pulmón cristológico, pero nos falta respirar
también con el pulmón del Espíritu de Dios, hemos de respirar con los dos pulmones.
Si queremos superar la asfixia actual que nos destruye por dentro, hemos de
recuperar el hálito del Espíritu.

El tiempo Pascual es por excelencia el tiempo del Espíritu Santo que culmina con la
Solemnidad de Pentecostés, cuando la Iglesia celebra la venida del Espíritu Santo
sobre los Apóstoles.
1. EL ESPÍRITU SANTO, DON DE DIOS

El Espíritu Santo es una de las tres personas de la Santísima Trinidad. Procede del
Padre y del Hijo. Cristo lo ha derramado en nuestro corazón, para hacernos hijos de
Dios y para que nuestra vida sea guiada, animada y alimentada por Él.

El “don de Dios” es el Espíritu Santo, promesa, viento, amor, que se torna realidad en
Pentecostés:

“Se produjo de repente un ruido del cielo, como el de un


viento impetuoso… Aparecieron, como divididas, lenguas
de fuego, que se posaron sobre cada uno de ellos, quedando
llenos del Espíritu Santo” (Hech 2: 2-3).

San Pablo nos lo describe con todo lujo de detalles. El


capítulo 8 de la Epístola a los Romanos es un continuo
latido, de la vida del Espíritu, es el camino de vida que
siguen los que de verdad recibieron “el Espíritu de Dios”
(Rom 8: 8-13); es el gozo de sentirse “hijos de Dios”.

2. LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO

2.1 ¿QUÉ ES UN “DON”?

▪ Sentido genérico: se llama “don” a todo acto de benevolencia, regalo o donación


sin restitución. La Sagrada Escritura nos presenta la gracia cristiana como un “don
de amor”.

San Pablo, refiriéndose al ser cristiano por la fe y el bautismo, precisa: “y esto no os


viene de vosotros: es don de Dios” (Ef 2:8).

El Espíritu Santo es el primer don y de Él proceden todos los demás dones divinos.
▪ Sentido específico: Se definen como “perfecciones del hombre por las cuales se
dispone a seguir dócilmente la moción del Espíritu Santo”.

Los dones del Espíritu Santo son hábitos sobrenaturales, realmente distintos de las
virtudes, con los cuales el hombre se dispone convenientemente para seguir de una
manera directa e inmediata la inspiración del Espíritu Santo en orden a un fin que las
virtudes no pueden por sí solas alcanzar; por lo cual son a veces necesarios para la
misma salvación y siempre para la santidad de la vida cristiana.

2.2 LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO

Tantos las virtudes como los dones del Espíritu son hábitos operativos que residen en
las facultades humanas. Todos ellos buscan el bien y tienen el mismo fin último: la
perfección del hombre.

CUALIDADES DE LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO:

● Son hábitos sobrenaturales infundidos por Dios en el alma para recibir y


secundar con facilidad las mociones del Espíritu Santo.
● Por estos dones, el hombre se connaturaliza con los actos a que es movido
por el Espíritu.
● Bajo la moción especial de los dones, el hombre pasa a ser causa instrumental
del acto.
● Estos dones vienen en ayuda de las virtudes infusas para que éstas puedan
alcanzar su perfección.

LA FINALIDAD DE LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO:

● Se dan como ayuda para salir airosos en los casos repentinos e imprevistos en
los que el pecado o el heroísmo es cuestión de un instante (por ejemplo, ante
una tentación repentina y violentísima en la que la victoria o la derrota es
cuestión de un segundo). En estos casos, el alma necesita la moción divina de
los dones que actúa de una manera intuitiva e instantánea.
● Son absolutamente indispensables para la perfección cristiana. Sin la moción
divina de los dones, las virtudes infusas no pueden desarrollar todas sus
energías ni, por lo mismo, elevar el alma a la santidad.

FUNCIÓN ESPECÍFICA DE CADA DON:

1.- EL DON DE LA SABIDURÍA

La sabiduría como la gracia de poder ver cada cosa con los ojos de Dios: ver el mundo,
ver las situaciones, las ocasiones, los problemas, todo, con los ojos de Dios.

2.- EL DON DE EL ENTENDIMIENTO

Este don del Espíritu Santo está relacionado con la fe. Cuando el Espíritu habita en
nuestro corazón e ilumina nuestra mente, nos hace crecer día a día en la comprensión
de lo que el Señor ha dicho y ha realizado. Comprender las enseñanzas de Jesús,
comprender el Evangelio, comprender la Palabra de Dios.

3.- EL DON DE EL CONSEJO

En el momento en el que lo acogemos y lo albergamos en nuestro corazón, el Espíritu

Santo comienza a hacernos sensibles a su voz y a orientar nuestros pensamientos,

nuestros sentimientos y nuestras intenciones según el corazón de Dios.

Nos conduce a dirigir nuestra mirada interior hacia Jesús, como modelo de nuestro

modo de actuar y de relacionarnos con Dios Padre y con nuestros hermanos.

4.- EL DON DE LA FORTALEZA

Son muchos los hombres y mujeres que honran a nuestra Iglesia, porque son fuertes
al llevar adelante su vida, su familia, su trabajo y su fe. Demos gracias al Señor por

estos cristianos que viven una santidad oculta: es el Espíritu Santo quien les conduce.
5.- EL DON DE LA CIENCIA

Nos ayuda a descubrir el sentido teológico de lo creado, viendo las cosas como
manifestaciones verdaderas y reales, aunque limitadas, de la verdad, de la belleza, del
amor infinito que es Dios.

6.-EL DON DE LA PIEDAD

Este don indica nuestra pertenencia a Dios y nuestro vínculo profundo con Él, un
vínculo que da sentido a toda nuestra vida y que nos mantiene firmes, en comunión
con Él, incluso en los momentos más difíciles y tormentosos.
Se trata de una relación vivida con el corazón: es nuestra amistad con Dios, que nos
dona Jesús, una amistad que cambia nuestra vida y nos llena de entusiasmo, de
alegría.

7.- EL DON DEL TEMOR DE DIOS

Es el don del Espíritu que nos recuerda cuán pequeños somos ante Dios y su amor, y
que nuestro bien está en abandonarnos con humildad, con respeto y confianza en
sus manos. Esto es el temor de Dios: el abandono en la bondad de nuestro Padre que
nos quiere mucho.

La teología católica, siguiendo a Santo Tomás, ha precisado la función específica que


corresponde a cada uno de los dones. Cada uno de ellos tiene por misión directa e
inmediata la perfección de alguna de las virtudes fundamentales (teologales y
cardinales).

● El don de sabiduría perfecciona la virtud de la caridad.

● El don de entendimiento perfecciona la virtud de la fe.


● El don de consejo perfecciona la virtud de la prudencia.

● El don de fortaleza refuerza la virtud del mismo nombre.

● El don de ciencia perfecciona la virtud de la fe.

● El don de piedad perfecciona la virtud de la justicia.

● El don de temor perfecciona dos virtudes: primariamente la virtud de la


esperanza y secundariamente perfecciona también la virtud de la
templanza.

3. LOS DOCE FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO

Si permitimos que el Espíritu Santo trabaje en nuestra alma permaneciendo en estado


de gracia pronto empezará a producir frutos:

▪ CARIDAD: nos ayuda a ver a Cristo en los demás.

▪ GOZO: nos hace ser personas agradables y felices; buscando también hacer
felices a los demás.

▪ PAZ: nos hace ser personas serenas. Mantiene al alma en la posesión de la


alegría contra todo lo que es opuesto. Excluye toda clase de turbación y de
temor.

▪ PACIENCIA: nos hace ser personas que saben controlar su carácter. No somos
resentidos ni vengativos. Este fruto modera la tristeza.

▪ MANSEDUMBRE: modera la cólera y las reacciones violentas.

▪ BONDAD: nos ayuda a nos criticar o condenar a los demás.


▪ BENIGNIDAD: nos ayuda a ser gentiles y no andar discutiendo con todo el
mundo. Da una dulzura especial en el trato con los demás.

▪ LONGANIMIDAD: nos hace no quejarnos ante los problemas y sufrimientos de


la vida. Nos ayuda a mantenernos perseverantes ante las dificultades.

▪ FE: nos ayuda a defender nuestra fe en público y no ocultarla por vergüenza o


miedo.

▪ MODESTIA: nos ayuda a ser cuidadosos y discretos.

▪ TEMPLANZA: nos ayuda a saber controlar nuestras pasiones y no dejarnos


llevar por las mismas.

▪ CASTIDAD: nos ayuda a ser cuidadosos y delicados en todo lo que se refiere al


uso de la sexualidad.
4. PUESTA EN PRÁCTICA DEL TALLER

Se divide la clase en grupos cooperativos de 4 alumnos/as y se les asignan las


siguientes tareas a realizar:

1.Hacer una breve reseña sobre : ¿quién es el Espíritu de Santo?.

Pueden realizarla en formato canva o infografía.

2.Descubrir la presencia del Espíritu Santo en la Biblia:

-Lectura de los siguientes textos bíblicos:

Job 33,3-4

Números 11,7

Génesis 2, 7-8

Hechos 2,3-4

Juan 14,26

Lucas 4,18

Romanos 12,6-8

1 Corintios 12,7-11

Gálatas 5,22-23

-Después de la lectura reflexionar sobre qué nos dice, y cuál es su significado.


3. Escuchar una de las dos canciones que os propongo. Os dejo su letra. Decid lo que
os llama más la atención de esa canción, la parte que más os gusta, el mensaje que
trasmite, etc...

https://www.youtube.com/watch?v=mqvybNoGB1s&feature=youtu.be Funky -
Es imposible

https://youtu.be/CuMEoGYMIF Redimi 2-Espíritu Santo

Funky -Es imposible

Sin querer, me perdí por el mundo


Terminé dando tumbos sin rumbo
De aquí para allá viviendo todo a mi manera
Me creí, mi propia mentira diciendo
Que todo era risa, que no me dolía
Que solo podía y soy fuerte

Me encontré con tu amor y todo lo que pensaba


Que era yo se acabó, tu luz alumbró mis penas
Me encontré con tu amor, pagaste por mi condena
Y ahora yo no soy yo, esta vida es tuya entera

Es imposible, chocarse contra tu cruz y seguir siendo igual


Tú lo cambias todo, todo
Es imposible, encontrarse con tu amor y volver para atrás
Si ahí empieza todo, todo

Oh-oh-oh, oh-oh-oh-oh-oh
Oh-oh-oh, oh-oh-oh-oh-oh (tú lo cambias todo, todo)
Oh-oh-oh, oh-oh-oh-oh-oh
Oh-oh-oh, oh-oh-oh-oh-oh (tú lo cambias todo, todo)

Ahora yo, no concibo mi vida


Sin vivir para darte alegría
Y contarle, a la gente lo bueno que eres
En ti tengo el amigo que siempre busqué
Mi vida es mejor desde que te encontré
No puedo cambiar lo que das por riqueza y placeres

Me encontré con tu amor y todo lo que pensaba


Que era yo se acabó, tu luz alumbró mis penas
Me encontré con tu amor, pagaste por mi condena
Y ahora yo no soy yo, esta vida es tuya entera

Es imposible, chocarse contra tu cruz y seguir siendo igual


Tú lo cambias todo, todo
Es imposible, encontrarse con tu amor y volver para atrás
Si ahí empieza todo, todo

Oh-oh-oh, oh-oh-oh-oh-oh
Oh-oh-oh, oh-oh-oh-oh-oh (tú lo cambias todo, todo)
Oh-oh-oh, oh-oh-oh-oh-oh
Oh-oh-oh, oh-oh-oh-oh-oh (tú lo cambias todo, todo)
que es imposible no cambiar
Yo conocí la verdad y entendí lo que hiciste por amor a mí
(Oh-oh-oh-oh-oh) que es imposible continuar
Caminar de la misma manera de ayer y alejado de ti

Me encontré con tu amor y todo lo que pensaba


Que era yo se acabó, tu luz alumbró mis penas
Me encontré con tu amor, pagaste por mi condena
Y ahora yo no soy yo, esta vida es tuya entera

Es imposible, chocarse contra tu cruz y seguir siendo igual


Tú lo cambias todo, todo
Es imposible, encontrarse con tu amor y volver para atrás
Si ahí empieza todo, todo

Es imposible, (es imposible) chocarse contra tu cruz y seguir siendo igual (ya no soy
igual)
Tú lo cambias todo, todo (tú lo cambias todo, todo)
Es imposible, (es imposible) encontrarse con tu amor y volver para atrás (ya no
vuelvo atrás)
Si ahí empieza todo, todo

Redimi 2-Espíritu Santo


Tú sí que conoces
Mi realidad, mi debilidad
Mi condición, mi fragilidad
Tú me escudriñas sin complejidad
Guías mi ser hacia la santidad
Me haces caminar en justicia y verdad
A distinguir entre bien y maldad
Eres tú quien refrenas mi carnalidad
Lo sé

Elegiste mi cuerpo como tu morada


Lo que para nada merezco
Eres la marca y el sello divino
Que dice que a Dios pertenezco
Me unges, me abrazas, me llenas
De esa completa satisfacción
Pero a penas ahora comprendo
El gran porque de tu visitación

No has venido solo a consolarme


No has venido solo a bautizarme
Has venido a mostrarme cual es la verdad
Por la cual quieres empoderarme
Más que para sentir emoción
Es para ganar a mi generación
Ven a rebosar mi corazón

Espíritu Santo lléname


Derrama tu gloria sobre mí
Inunda mi alma en tu presencia
Quiero vivir en tu verdad
En tu verdad

Lléname, úsame
Dame palabras
Dame favor y valor para hablarles
Dirígeme, respáldame
Pues solo tú convences de lo que voy anunciarles
Quiero más de ti
Ahora en este momento enseguida
Quiero que el mundo te vea y te escuche
En todo lo que haga y diga
Si yo soy tu templo que mi lámpara esté encendida
Quiero ser un ejemplo y que vean a Jesús
A través de mi vida
Amen

Espíritu Santo lléname


Derrama tu gloria sobre mí
Inunda mi alma en tu presencia
Quiero vivir en tu verdad

En tu verdad
El espíritu del señor esta sobre mí
En tu verdad
Por cuanto me ha ungido
Para dar buenas nuevas a los pobres

Me ha enviado a sanar
A los quebrantados de corazón
A pregonar libertad a los cautivos
Y vista a los ciegos
A poner en libertad a los oprimidos
A predicar el año agradable del señor

Espíritu Santo lléname


Derrama tu gloria sobre mí
Inunda mi alma en tu presencia
Quiero vivir en tu verdad

Espíritu santo
Llena este lugar
Consolador
Abrázame
Quebrántame
Envuélveme
Espíritu santo
Tú estás aquí

Inunda mi alma en tu presencia


Quiero vivir en tu verdad

En tu verdad
Quiero vivir en tu verdad
Espíritu santo
Quiero ser
Pura sal
4. Puesta en común de los aprendizajes adquiridos en el taller. Se les anima a que
compartan una experiencia personal en la que hayan experimentado algunos de
los dones y frutos del Espíritu Santo.

-A modo de conclusión del taller:

Los cristianos estamos llamados a tener un impacto en la realidad en la que vivimos.


Cuando uno echa sal en la comida espera que al probarla el sabor haya cambiado. De
igual modo, los cristianos somos enviados al mundo para algo y nuestra presencia en
medio del mundo no puede pasar desapercibida. No estamos llamados a vivir un
cristianismo a medias, para no incomodar, sino a ser misioneros con los gestos y las
palabras y, dondequiera que trabajemos y vivamos, ser testigos creíbles de la
presencia amorosa de Jesucristo.

Mª Carmen Martín Gutiérrez

IES Salvador Rueda-Vélez-Málaga

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