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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE ARTE
LICENCIATURA Y PROFESORADO DE TEATRO
HISTORIA DE LAS ESTRUCTURAS TEATRALES II

TEATRO COMUNITARIO CATALINAS SUR

Docentes: Fuentes Victoria


Barreyra Diana

Alumna: Labourdette Oriana

Fecha de entrega: lunes 29 de octubre de 2018


TEATRO COMUNITARIO CATALINAS SUR

“…Porque hoy nos quieren convencer de la derrota,

porque hoy nos quieren inculcar la soledad,

nuestra utopía está presente

sumando gente de aquí y de allá.

Mientras la vida nos dé latidos

habrá un motivo que celebrar

y Catalinas aquí estará…!!”

Grupo Catalinas Sur

En este ensayo desarrollaré el tema teatro comunitario, específicamente profundizaré sobre el


grupo Catalinas Sur. Considero pertinente comenzar haciéndome algunas preguntas que intentaré
responder en el desarrollo. Las mismas surgieron a partir de investigar sobre esta agrupación. Se
vuelve necesario aclarar algunas dudas para comprender hacia dónde apunta este grupo de teatro
que se originó en el barrio de La Boca hace ya más de 30 años.
Por ejemplo: ¿Qué es el teatro comunitario? ¿Cuál es su función? ¿En qué se diferencia de los
demás tipos de teatro? ¿Cómo surgió Catalinas Sur? ¿Quién fundó Catalinas? ¿Por qué se
encuentra en el barrio de La Boca? ¿Cuál fue el trayecto de este grupo a lo largo del tiempo y la
historia? ¿Qué contexto político social les tocó atravesar?
A partir de la experiencia personal de haber sido parte de un grupo de teatro comunitario en la
ciudad de Olavarría denominado “Los bufones del andén” perteneciente a la mutual de Arte
Popular Macondo, provisoriamente puedo definirlo como un teatro hecho por la comunidad y
para la comunidad. En este tipo de teatro se encuentran un numeroso grupo de vecines de
diferentes edades, nos encontramos con niñes y con abueles, con adultes y adolescentes, todes
conviven y trabajan en un mismo espacio. Lo que genera que indefectiblemente se crucen las
subjetividades de todes les integrantes y es ahí donde nacen las ganas de contar, de decir, de
hablar, ya que el teatro comunitario trabaja con la memoria, con lo qué pasó. Elles están acá para
contarte lo que fue y lo que es, invitandote a la reflexión. Cabe mencionar que la experiencia de
poder trabajar con personas de rangos etarios totalmente distintos es muy rica e interesante. Es
necesario tener ganas de crear, de participar, de contar una historia, tener la voluntad comunitaria
de reunirse, organizarse y comunicarse.
Su búsqueda estética aborda tanto la comedia como la tragedia. Retoma y resignifica los géneros
populares tales como el sainete, la murga, el circo, la zarzuela, la opereta y otros.
Una de las características del teatro comunitario es la inclusión y la integración, es abierto a toda
persona que quiera participar, de manera voluntaria y para eso no hace falta tener conocimientos
en teatro, lo que si hace falta es tener un gran compromiso con el grupo, ya sea en los ensayos, o
con las tareas organizativas, (como por ejemplo ordenar el lugar después de una función) todes
hacen todo y todes ayudan y cooperan con todo, por lo tanto es un teatro autoconvocado y
autogestivo que genera sus propios recursos y apoyos.
El teatro comunitario nace de la idea de que el teatro es una práctica que genera transformación
social y su fundamento es que toda persona es esencialmente creativa y que solo hay que crear el
marco y la oportunidad para que esa faceta pueda desarrollarse.
Su propuesta apunta a que el barrio, la zona o cualquier lugar en donde se desarrolle, sea una
unidad comunitaria, en la que el arte no esté escindido de la vida de la gente ya que este tipo de
teatro incentiva a fortalecer los lazos sociales
Después de haber definido este tipo de teatro y hacia donde apunta, profundizare sobre el primer
grupo de teatro comunitario de nuestro país: Catalinas sur.

Historia y teatro…

Catalinas Sur nace en marzo de 1983, si retomamos el contexto político social de aquella época,
nos encontramos con una Argentina que venía de sufrir una dictadura. La década del 80 abarca
los tres primeros años bajo el gobierno de la dictadura militar, habiéndose producido el acto
eleccionario en el año 1983, se consagró como presidente constitucional el Dr. Raúl Alfonsín. El
irónicamente denominado “proceso de reorganización nacional”, que comenzó en el año 1976,
políticamente produjo un debilitamiento de todas las instituciones dado que su estrategia era
reprimir drásticamente toda actividad que implique manifestaciones populares tendientes a
desestabilizar al gobierno de las juntas militares. Las clases sociales desaparecieron, como así
también todas aquellas personas que intentaron levantar la voz contra el proceso. Se produjo un
genocidio muy importante, que dejo un saldo de alrededor de 30.000 desaparecidos
aproximadamente. Debido a la total dominación del gobierno militar, esto no fue totalmente
conocido por toda la población debido al control que ejercían sobre los medios de comunicación
que solo transmitía lo que la junta militar les permitía.

La década del 80 tuvo la importancia de ser la que permitió volver a vivir en democracia. El
gobierno del presidente Alfonsín trabajó fuertemente para mantener y sostener la democracia.
Esto motivó un descuido en el aspecto económico y social, donde se produjo un mayor aumento
de la pobreza, los salarios no tenían poder adquisitivo, las carencias de necesidades básicas
insatisfechas, fueron cuna de los saqueos y robos que se hicieron en los grandes supermercados.
Esta situación conflictiva fue la causa por la que el Dr. Alfonsín entregó el gobierno cinco meses
antes dado que era imperioso comenzar a aplicar nuevas medidas tendientes a la recuperación
política, social y económica del país.

En este contexto político-social, vecines que pertenecían a la mutual de padres de la escuela del
barrio Catalinas Sur: la escuela Nro 8 “Carlos Della Penna”, organizaron el primer encuentro de
muchos que tendría este grupo. Hubo una propuesta de una integrante del grupo quien conocía a
un director uruguayo que tenía ganas de hacer teatro. Así fue como conocieron a Adhemar
Bianchi, quien tuvo la idea de hacer teatro en las plazas. Adhemar Bianchi es el Director desde el
comienzo del grupo, un uruguayo nacido en el año 1945. Se formó en su país natal en la escuela
de Arte Dramático Margarita Xirgu y en el teatro Circular de Montevideo, fue escenógrafo,
actor, asistente de dirección, director y profesor en el grupo 65 y en el teatro circular. Llegó a
Buenos Aires en 1973 y allí se introdujo en el mundo editorial, como vendedor, gerente y luego
dueño de una librería de la calle Corrientes hasta que conoció el barrio de La Boca y al teatro; y
en los 80 inició el camino junto al Grupo de Teatro Catalinas Sur que dirige hasta la actualidad.
La propuesta qué les había ofrecido Bianchi de hacer teatro en las plazas no era tan habitual para
les vecines de Argentina, ya que como mencione antes, el país salía de una dictadura y la
población no estaba acostumbrada a reuniones de muchas personas en espacios públicos. Aún así
aceptaron la propuesta de Bianchi y así fue como realizaron su primer encuentro en la plaza
Malvinas Argentinas. Comenzaron organizando sus "fiestas teatrales” como elles la llamaban.
Eran vecines del barrio les cuales estaban unides por los problemas y alegrías cotidianas y a
partir de 1983, encontraron en el teatro, un modo de comunicarse con otros vecines, una
actividad comunitaria, colectiva que les enriquecía y les alegraba luego de tantos años de
tristeza.

Catalinas y el barrio de La Boca…

Como se ha dicho, este grupo pertenece al barrio de La Boca, hecho que nos remonta a
mediados del siglo XIX donde los cuatro kilómetros que había de distancia entre la
desembocadura del Riachuelo del Río de La Plata y el centro de Buenos Aires, hacían del barrio
de “La Boca” un puerto. Muches inmigrantes se instalaron ahí y la población de La Boca se fue
consolidando, la actitud solidaria y militante fue parte de su identidad y determinó que de ahí
surgiera el primer legislador socialista de América Latina: Alfredo Palacios.

La construcción de casas sobre pilotes (en prevención de las inundaciones), con chapas y
maderas desechadas del puerto, pintadas con los sobrantes de pintura de los astilleros, es una
característica propia que singularizó esta parte de Buenos Aires. Muchos de estos edificios
fueron, y son, conventillos, viviendas colectivas que albergan varias familias, constaban de
pequeñas habitaciones donde vivían todes juntes. La escasez de viviendas y la pobreza, hizo de
los conventillos, el primer hogar de los inmigrantes. Allí todos sabían de todos. Allí se
mezclaban las familias, las subjetividades, la cultura, y el modo de cada une.
El tiempo produjo el deterioro edilicio de los conventillos y por iniciativa gubernamental, se
dispuso la creación del barrio Catalinas Sur, para albergar allí a sus habitantes. Y lo que se dice
“Familias jóvenes de clase media que apreciaban la posibilidad de vivir entre jardines, sin calles
donde circulaban autos y con caminos internos que conectaban todos los edificios, se integraron
al nuevo barrio” ( Venimos de muy lejos: 2013).

Como en reiteradas oportunidades, el gobierno no cumplió. Los edificios entregados a los


nuevos propietarios estaban en medio de un barrial y fueron les vecines les que en acción
solidaria, concretaron las construcciones.

Después de un tiempo y de qué atravesaran por diferentes situaciones, hoy en día, nos
encontramos con un grupo más consolidado, son 300 las personas que forman parte. Catalinas
cuenta con un teatro comunitario que no pertenece al círculo comercial, o mejor dicho, como lo
llaman elles es el “Galpón de Catalinas”. Ahí realizan sus funciones, ensayan las obras, hacen
talleres para la comunidad, es un espacio abierto de producción artística permanente. El espacio
interior cuenta con sillas sobre gradas para 300 personas aproximadamente, infraestructura de
servicios (baños, cantina, camarines, etc.), sistemas de iluminación, entrepisos, pasarelas, aire
acondicionado y calefacción. Al diseño de este espacio es gracias al arquitecto Mario Sacco y la
realización es gracias al trabajo voluntario de todes les vecines.

Sus espectáculos combinan una alta calidad artística y profesional con la profundidad de los
temas sociales y comunitarios que abordan. Por ello lograron un gran reconocimiento, no sólo en
Buenos Aires, sino también en el resto de Argentina y en otras partes del mundo. Trabajan por el
desarrollo y la integración comunitaria a través de diferentes actividades artísticas concebidas
como formas de comunicación, participación y transformación social.

En cuanto a sus espectáculos más reconocidos mencionaré los siguientes: Los comediantes
(1983) El herrero y la muerte (1985) Pesadilla de una noche de conventillo (1987) Venimos de
muy lejos (1989) El parque japonés - Opereta circense (1992) La Catalina del Riachuelo (1998)
El fulgor argentino, club social y deportivo (1998) La niña de la noche (1999) Los negros de
siempre (200) Sudestada (2002) Argentina año verde - Pastorela porteña (2002) O sos o no sos
(2005) El vengador del Riachuelo (2010) Orquesta atípica Catalinas Sur - “¿Quien es el jefe?”
(2010) El ratón del invierno (2011) La cucarachita Martina (2012) Carpa quemada. El circo del
centenario (2013) Caprichos de un rey (2017) Lorca en las trincheras de Madrid (2018).

Una de las obras que más me resonó es Venimos de muy lejos (1989) ésta demuestra todo lo
antes mencionado, te introduce en la época de la inmigración contandote las raíces del grupo. Si
queremos saber qué es el teatro comunitario y qué es Catalinas, esta obra es perfecta. Como
amante de este tipo de teatro, en este espectáculo pude encontrar todo lo lindo que me lleve en
mi experiencia perteneciendo a un grupo de teatro comunitario: la murga, los títeres, lo
arrabalero, lo colectivo, la demanda, el canto, el baile, la historia. Sin dudar el teatro sana, pero
este tipo de teatro que ayuda a la comunidad a poder generar arte abordando temas sociales
puntuales es muy lindo y esperanzador. Tal fue el éxito de esta obra que en 2013 llega a la
pantalla grande: Venimos de muy lejos, recupera la esencia del grupo y la lleva adelante
contando una emotiva historia ahora en los cines.

“Nacen las palabras qué no quieren escuchar…” (Los bufones del Andén)
Para mi y considero que para todes les que hicimos y hacen este tipo de teatro, Catalinas es la
cuna de nuestro arte. Toda esta historia forma parte de este grupo, la inmigración, el barrio, lo
comunitario, la memoria, la política, la historia, la solidaridad, la necesidad de hacer, de decir, de
no callar, todo esto y más son parte de sus raíces. Esto se ve reflejade en elles, en cada obra, en
cada taller, en cada reunión, en cada momento compartido dejan en evidencia su historia. El
teatro transforma, pero el teatro que es compartido, integrado, memorioso, popular, solidario,
hace la revolución.

Bibliografía:

● Dubatti, J., El nuevo teatro de Buenos Aires en la postdictadura (1983 - 2001)


Micropoéticas I. Buenos Aires, Argentina: Ediciones del instituto movilizador de fondos
cooperativos C.L
● Dubatti, J., El teatro de grupos, compañías y otras formaciones (1983 - 2002)
Micropoéticas II. Buenos Aires, Argentina: Ediciones del instituto movilizador de fondos
cooperativos C.L
● Dubatti, J., Teatro y producción de sentido político en la postdictadura micropoéticas III.
Buenos Aires, Argentina: Ediciones del instituto movilizador de fondos cooperativos C.L
● http://www.catalinasur.com.ar/

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