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Nro.

253 En la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe, a los 22


días del mes de noviembre de 2007, se reunieron en Acuerdo la Sra. Vocal de la Sala Primera de
la Excma. Cámara de Apelaciones en lo Laboral de Rosario, integrada, Dra. Marta L. Rucci, Dr.
Nicolás J. R. Vitantonio y la Dra. Roxana Mambelli, para resolver en los autos: “PERNIA EBE
C/ SUPERMERCADO MAYORISTA MAKRO SA S/ DEMANDA LABORAL-COBRO
DE PESOS” (Expte. Nro. 7/05), venidos en apelación y nulidad del Juzgado de Primera
Instancia de Distrito en lo Laboral de la Sexta Nominación de Rosario. Hecho el estudio del
juicio, se resolvió plantear las siguientes cuestiones:
I.- Es nula la sentencia apelada?
II.- Es Justa?
III.- Qué pronunciamiento corresponde dictar?
Practicado el sorteo de ley, resultó que la votación debía efectuase en el
siguiente orden: Dres. Rucci, Vitantonio y Mambelli.
A la primera cuestión la Dra. Rucci dijo: Contra la sentencia dictada en
autos que rechaza la demanda, la actora interpone a fs. 113 los recursos de nulidad y apelación
que son concedidos a fs. 113 vta. Elevados los autos a la Sala, a fs. 132-136 expresa agravios la
recurrente, los que son contestados por su contraria a fs. 139-142 con lo que se hallan los
presentes en estado de ser resueltos.
El recurso de nulidad no se ha mantenido en esta instancia, por lo que no
advirtiéndose por lo demás vicios graves en el procedimiento que ameriten la declaración de
nulidad de oficio corresponde su rechazo.
A la misma cuestión el Dr. Vitantonio dijo: Adhiero a lo opinado por la
Dra. Rucci, votando en igual sentido.
A la misma cuestión la Dra. Mambelli dijo: Que habiendo tomado
conocimiento de los autos y advirtiendo la existencia de dos votos totalmente coincidentes que
hacen sentencia válida, me abstengo de emitir opinión.
A la segunda cuestión la Dra. Rucci dijo: 1) El a-quo rechaza la
demanda argumentando que los rubros abonados en la liquidación final son propios de una
desvinculación voluntaria. 2) El sentenciante no consideró las contradicciones en las que recae la
accionada en su responde. 3) El a-quo no consideró el componente causal ilícito del acuerdo
suscripto por ante la Secretaría de Trabajo. 4) El juzgador no tuvo en consideración las presiones
ejercidas sobre el actor. 5) El rechazo del reclamo de horas extras. 6) La imposición de costas.
Trataré los agravios en el orden en el que fueron propuestos.
1) El a-quo rechaza la demanda argumentando que los rubros abonados
en la liquidación final son propios de una desvinculación voluntaria.

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Sostiene la recurrente que contrariamente a lo afirmado por el a-quo de la
simple lectura de la liquidación final se puede advertir que se abonaron rubros indemnizatorios
citando a modo de ejemplo que se pagó SAC Int Mes Despido.
Agrega que la extinción del contrato de trabajo mediante voluntad
concurrente de las partes no genera obligaciones indemnizatorias ni la legislación laboral
contempla el pago de rubros indemnizatorios en el supuesto de renuncia del trabajador.
Añade que la misma accionada reconoce que no corresponde el pago de
rubros indemnizatorios, ante lo cual se pregunta si ello es así porqué abonó la suma de $ 124,94.
No obstante que asiste razón a la recurrente en cuanto a que en el recibo
de fs. 76 existe un rubro indemnizatorio, lo que contraría la conclusión del a-quo relativa a que en
el mismo no existe imputación a indemnizaciones, es factible que la inclusión del mentado rubro
en el recibo obedezca a un error ya que si no se liquidó la Integración del Mes de Despido, mal
podría liquidarse el SAC sobre dicho rubro.
Para definir tal cuestión, cabe analizar si el acto extintivo celebrado entre
las partes ante la autoridad administrativa respondió a la realidad y en todo caso determinar su
alcance y efectos.
Realizando este análisis vale recordar que “Si las partes celebraron un
acuerdo bilateral rescisorio, sin que se alegaran vicios de la voluntad, el tema está encuadrado en
el art. 241 LCT, que no impone cargas indemnizatorias como consecuencia de tal extinción” (cfr.
CN Trab, Sala VI, marzo 17-1993 en T y SS 1993-808), decisión jurisprudencial cuyo criterio
resulta aplicable al supuesto objeto del presente.
En efecto, si bien la actora afirmó en la demanda haber sufrido presiones
que la llevaron a suscribir el acuerdo extintivo, (fs. 9 vta. y 10) en el transcurso de la causa, no se
acreditó la existencia de tales presiones, de lo que cabe concluir que la celebración del convenio
extintivo en la Secretaría de Trabajo no se basa en la voluntad viciada de la actora sino que el
mismo respondió a la voluntad explícita de ambas partes, supuesto contemplado en el art. 241
LCT.
La ratio legis que fundamenta tal norma se halla en que quienes
voluntariamente dieron origen a la relación laboral también tienen la facultad de ponerle fin.
No obstante, la ley exige un requisito formal para la validez del acuerdo y
es que el mismo se instrumente mediante escritura pública o ante la autoridad judicial o
administrativa del trabajo sin que se requiera homologación alguna de parte de la autoridad
interviniente, por lo que dilucidado que el acuerdo celebrado en el presente no se halló viciado, el
error en la determinación de la liquidación final por la inclusión de un rubro, no resulta suficiente
para concluir en la inexistencia de la extinción del vínculo mediante voluntad concurrente de las
partes, por lo que cabe rechazar el agravio.

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2) El sentenciante no consideró las contradicciones en las que recae la
accionada en su responde.
La recurrente señala que la accionada al contestar la demanda incurrió en
contradicciones que no fueron tenidas en cuenta por el a-quo. Así al formular su versión de los
hechos sostuvo que el convenio se celebró con el objeto de rescindir el contrato de trabajo que
unía a las partes en los términos del art. 241 LCT punto 3) por lo que no era necesaria su
homologación, hecho que se contrapone con la nota remitida al Director Regional de la Secretaría
de Estado de Trabajo por la Contadora María Andrea Cribb- Jefe de Contaduría de la demandada-
en donde notifica el egreso de la actora siendo la causal denunciada como extintiva del vínculo
laboral la de renuncia.
En forma preliminar cabe establecer que por más que el accionado
encuadrara el sub-lite en el supuesto de hecho contemplado en el tercer párrafo del art. 241 de la
LCT, lo cierto es que el mismo resulta previsto en el primero de tales párrafos, siendo irrelevante
y en todo caso erróneo lo expresado por la Contadora Cribb según constancia de fs. 83, dado que
la mencionada nota de comunicación de egreso data del 6 de enero de 1999, el convenio del 10 de
noviembre de 1998 (fs. 21), por lo que para determinar la naturaleza del acto extintivo,
analizando el que le dio origen hallamos que fue el convenio y no la renuncia, cuya existencia no
se ha invocado ni se advierte.
Por lo demás y a todo evento, de haber existido la renuncia y no hallarse
la misma viciada, no podría haber generado a favor de la actora indemnización alguna, de modo
que el agravio luce insuficiente para conmover lo resuelto, correspondiendo su rechazo.
3) El a-quo no consideró el componente causal ilícito del acuerdo
suscripto por ante la Secretaría de Trabajo.
Afirma la impugnante que calificada doctrina llama a este tipo de
acuerdos “extintivos onersos” violatorios del orden público laboral atento a que se desprende de
sus propios términos que el cambio contractual supone la liberación del puesto de trabajo en
función de un pago que resulta insuficiente desde la óptica del régimen indemnizatorio aplicable.
Añade que la causa-fin no puede implicar una defraudación a las normas
de orden público y que de lo expuesto se deduce con total claridad que el motivo determinante
y/o causa del negocio jurídico es ilícita.
Cabe señalar que el argumento ahora utilizado no integró la litis, por lo
que mal podría constituir objeto de la decisión de Alzada, teniendo en cuenta el carácter revisor y
no creador de la 2a. Instancia no correspondiendo analizar la cuestión aquí planteada, por lo que
cabe el rechazo del agravio.
4) El juzgador no tuvo en consideración las presiones ejercidas sobre el
actor.

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La recurrente sostiene que de las testimoniales rendidas en autos, se
deduce con certeza el clima laboral que se vivía en el Supermercado Mayorista Makro S.A., que
una testigo manifestó que “dejé de trabajar en el Supermercado Makro hace dos años, porque me
fui sola, al haberme vuelto loca. No eran las condiciones para trabajar”.
Añade que los testigos relataron con mucha precisión los constantes
maltratos y abusos físicos y verbales que recibía la actora, todo lo cual desencadenó el despido de
aquélla.
El agravio luce insuficiente, porque la apelante se limita a enunciar las
pruebas en las que sustenta su queja sin individualizar los testimonios a los que alude.
Asimismo, aún en la eventualidad de admitir la existencia de un clima
laboral hostil hacia la actora, no existe en autos ninguna prueba que acredite que se ejercieron
presiones hacia la trabajadora para que ésta celebrara el convenio extintivo del que aquí se trata,
por lo que la existencia del mencionado clima es insuficiente para demostrar que la demandante
hubiera celebrado el convenio con su libertad viciada, bien pudo no celebrarlo y proseguir
trabajando o en todo caso darse por despedida, invocando la injuria que la empleadora le hubiera
provocado, mas en lugar de ello celebró el convenio por lo que el agravio carece de entidad
correspondiendo su desestimación.
5) El rechazo del reclamo de horas extras.
La recurrente sostiene que las horas extras se acreditaron en virtud de la
conducta de la accionada que carece de registros de las secciones en las que se desempeñaba el
personal, según lo afirma el perito en el punto 7o no existiendo registros de horarios del personal
ni de las tareas que realizaba.
Según la apelante no coinciden las tareas realizadas por la actora con la
categoría abonada ni las horas trabajadas con las percibidas.
En relación a las horas extras un criterio reiteradamente sostenido por la
jurisprudencia que es compartido por esta Sala, requiere para su procedencia, el que las mismas
se demuestren en forma asertiva y fehaciente habiéndose afirmado que la prueba de las horas
extras por quien las invoca como trabajadas ante la negativa categórica de su contraria debe ser
fehaciente, terminante e incuestionable. (cfr. Autos: “Torres Pablo c/ Tripodi José s/ Cobro
Pesos” Expte. Nro. 319/98, resueltos por esta misma Sala, Acuerdo Nro. 146/2000), no bastando
para tenerlas por demostradas con la presunción que surge de la falta de exhibición de los
recaudos legales laborales por lo que no habiendo logrado acreditar la actora que hubiera
trabajado más horas extras que las que se le abonaron, la queja carece de sustento.
Asimismo la diferencia que le correspondería a la actora por la
realización de tareas de distinta categoría que la que se le abonaba no ha sido probada, por lo que
también en relación a este ítem cabe desestimar el agravio.

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6) La imposición de costas.
El apelante funda su agravio en la certeza que los restantes serían
acogidos por la Alzada, certeza que según se advierte por el examen de los mismos, no halla su
correlato en autos, manteniéndose el sentido de lo decidido en 1a.Instancia, por lo que no cabe
variar la forma en que se impusieron las costas porque el recurrente sigue siendo perdidoso, de
modo que también cabe rechazar este agravio.
A la misma cuestión el Dr. Vitantonio dijo: Adhiero en los
fundamentos y conclusiones de la Dra. Rucci, y voto en idéntico sentido.
A la misma cuestión la Dra. Mambelli dijo: Que se abstiene al votar
por análogas razones a las expresadas respecto a la primera cuestión.
A la tercera cuestión la Dra. Rucci dijo: Corresponde rechazar los
recursos de nulidad y apelación interpuestos, confirmando en su totalidad la sentencia dictada en
autos. Imponer las costas de la Alzada a la perdidosa (art. 101 CPL). Los honorarios de 2a.
Instancia serán del 50% de los que corresponda fijar en 1a. Instancia.
A la misma cuestión el Dr. Vitantonio dijo: Visto el resultado
obtenido al votarse las cuestiones anteriores, corresponde dictar pronunciamiento en la forma
propuesta por la Dra. Rucci.
A la misma cuestión la Dra. Mambelli dijo: Que se abstiene al votar
por análogas razones a las expresadas respecto a la primera cuestión.
A mérito del Acuerdo que antecede, la Sala Primera de la Excma.
Cámara de Apelaciones en lo Laboral de Rosario, integrada, R E S U E L V E: Rechazar los
recursos de nulidad y apelación interpuestos, confirmando en su totalidad la sentencia dictada en
autos. Imponer las costas de la Alzada a la perdidosa (art. 101 CPL). Los honorarios de 2a.
Instancia serán del 50% de los que corresponda fijar en 1a. Instancia. Insértese, hágase saber y
bajen. (Autos: “PERNIA EBE C/ SUPERMERCADO MAYORISTA MAKRO SA S/
DEMANDA LABORAL-COBRO DE PESOS” (Expte. Nro. 7/05), venidos en apelación y
conjunta nulidad del Juzgado del Trabajo de la Sexta Nominación de Rosario).-

MAMBELLI VITANTONIO RUCCI


Art. 26 ley 10160

SGOIFO

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