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SEMANA 5:

Transferencia de Calor
Potencia
La potencia se define como la rapidez de transferencia de energía o el trabajo
realizado por segundo.

∆𝑸
𝑷=
∆𝒕
Las unidades de potencia son J/s o Watts (W)

En mecánica:

𝑾 = 𝑭∆𝒙
Entonces,

∆𝒙
𝑷=𝑭 = 𝑭𝒗
∆𝒕
La transferencia de calor
La energía térmica se puede transferir de un lugar a otro por tres maneras distintas:
Conducción – Convección - Radiación

La transferencia de calor existe sólo cuando hay una diferencia de temperaturas.


Conducción
Conducción
Convección
Convección
Radiación
Radiación
INTERCAMBIADORES DE CALOR
¿Que es un intercambiador de calor?

Los intercambiadores de calor son uno de los


equipos de mayor uso en la industria. Son básicos en
las instalaciones de refrigeración, calefacción, aire
acondicionado y de regulación de la temperatura,
puesto que están presentes en todas las
instalaciones más comunes y polivalentes. Es por
esto por lo que, pese a que su funcionamiento es
muy sencillo (se basa en la termodinámica y en el
intercambio de calor entre dos fluidos), están
presentes en una gran variedad de industrias, lo que
ha provocado que exista un amplio abanico de
intercambiadores con diferentes características.
Empezamos, por lo tanto, explicando que es un intercambiador de
calor y como funciona.

A grandes rasgos, un intercambiador de calor es un aparato


pensado para que dos fluidos a temperatura distinta entren en
contacto, directa o indirectamente, con el fin de que se produzca
una transferencia de calor entre ambos. Estos dispositivos son clave
en sistemas más complejos como equipos de aire acondicionado,
de HVAC, de refrigeración, de procesamiento e, incluso, en
máquinas muy presentes en nuestra vida cotidiana tales como
ordenadores, frigoríficos y coches.

No obstante, ¿cómo es exactamente el funcionamiento del


intercambiador de calor? Pues, como veremos a continuación, esto
depende específicamente de los tipos de intercambiadores de calor
de los que hablemos, pero, en el fondo, todo se reduce a un
principio fundamental de la física: la termodinámica.
FUNCIONAMIENTO:
El llamado principio cero de la termodinámica es
el que explica el funcionamiento del
intercambiador de calor. Según este, cuando dos
objetos (en nuestro caso, fluidos) a distinta
temperatura entran en contacto, se produce una
transferencia de calor entre ambos hasta que se
llega al equilibrio térmico, es decir, hasta que sus
temperaturas se igualan. Esto es perfectamente
consecuente con la ley de la conservación de la
energía, puesto que el flujo de calor también es
una transferencia de energía y, por tanto, no es
que el calor desaparezca, sino que fluye hacia el
elemento con menor temperatura.
Esta animación muestra el principio de funcionamiento de un
intercambiador de calor de placas con juntas de 1 paso para
líquidos/líquidos, donde los fluidos corren contracorriente a
través del intercambiador de calor. El líquido caliente
(ilustrado en rojo) normalmente entra por una de las
conexiones superiores y sale por la conexión inferior. El
líquido frío (ilustrado en azul) entra por una de las conexiones
inferiores y sale por la
conexión de arriba.
A medida que los fluidos pasan a través del
intercambiador de calor, el calor se transfiere de los
medios calientes a los medios fríos. El flujo de
contracorriente permite las máximas posibilidades de
recuperación de calor y se puede lograr una
aproximación muy cercana a la temperatura. La
temperatura cruzada también es posible, lo que significa
que la salida caliente puede alcanzar una temperatura
más baja que la salida fría. Esto sólo puede lograrse de
forma limitada con intercambiadores de calor tubulares
que hacen que los intercambiadores de calor de placas y
bastidores sean más eficientes térmicamente.
TIPOS DE INTERCAMBIADORES DE CALOR
Según el tipo de contacto entre fluidos:
Directo.
En un intercambiador de calor directo los
fluidos se mezclan, por lo que se pueden
contaminar debido a la propia mezcla de un
fluido en malas condiciones, con el otro. Las
torres de refrigeración son el ejemplo
prototípico, puesto que pulverizan el agua
que se quiere enfriar sobre un conjunto de
láminas (llamado relleno intercambiador),
mientras que un flujo de aire en sentido
contrario o perpendicular a las gotas circula a
través de las láminas, provocando que una
parte mínima del agua se evapore, lo que
produce un enfriamiento del agua restante y,
por lo tanto, un intercambio de calor.
Finalmente, el agua ya fría va cayendo a un
depósito.
Indirecto.
Los fluidos pueden seguir 3 direcciones (como veremos a continuación),
pero lo que distingue a este tipo de intercambiadores es que impide que
los fluidos se mezclen, puesto que están separados por la pared de un
tubo o por otro elemento (como las placas o los intercambiadores
multitubulares). En estos, los intercambios de calor se producen en 3
fases: convección, conducción y, de nuevo, convección.
• Convección: el fluido caliente transmite su calor a la pared interna
del tubo o de la placa.
• Conducción: la que se produce a través de la propia placa o tubo.
• Convección: en este caso, el calor se transmite desde la parte
externa del tubo o placa al fluido con menor temperatura.
Según la dirección de los fluidos:
1.Paralelo. El fluido caliente y el frío fluyen en la misma dirección y en el
mismo sentido.
2.Contraflujo. Los fluidos se desplazan en la misma dirección, pero en
sentidos contrarios, por lo que entran al intercambiador por extremos
opuestos.
3.Cruzado. Los fluidos recorren el intercambiador de forma perpendicular
con respecto al otro. No se tocan, puesto que uno pasa a través del tubo y
el otro lo rodea.
Según la estructura:
Placas. El intercambiador de calor de placas
consiste en una serie de láminas metálicas
corrugadas dispuestas en paralelo que están
fijadas en una carcasa de acero y se separan
por juntas. Estas estrías sirven para crear
flujos turbulentos en el fluido, incluso cuando
la velocidad a la que este fluye es baja. A cada
lado de la placa debe circular, en paralelo o
en contracorriente, un fluido distinto, pero
algunos fabricantes recomiendan que sea a
contraflujo para que no se generen esfuerzos
térmicos en áreas específicas. El
intercambiador de calor de placas puede ser
“compacto”, pensado para facilitar un área de
transferencia de calor mayor; y
“regenerador”, tipo que se caracteriza por el
hecho de que hace pasar un fluido frío que
elimina el calor acumulado en los sólidos
antes de llegar al equilibrio térmico.
Haz de tubos y carcasa.
También se conoce como intercambiador de calor de carcasa y tubos o
intercambiador de calor tubular. Se llama de haz de tubos porque se trata
de una gran cápsula (carcasa) que contiene un número variable de tubos,
los cuales se colocan en el sitio que les corresponde gracias a una placa
deflectora perforada. Esta, sin embargo, tiene otra función: provocar un
flujo cruzado y turbulento del fluido que va por la carcasa para mejorar la
convección. Si los fluidos tienen presiones muy diferentes, el que tenga una
presión mayor es el que fluye por el interior de los tubos, mientras que el
que tenga una presión menor será el que recorra la carcasa. La razón detrás
de esta disposición es que los tubos pueden soportar mayores presiones.
Los tubos pueden disponerse en cuadrados (más fácil de limpiar y menor
caída de presión del lado de la coraza), en cuadrado girado (mismos
beneficios) y en triángulo (mayor superficie de contacto, pero de limpieza
más complicada). Por otra parte, pueden ser tanto de paso simple como de
múltiples pasos, según las necesidades específicas de la instalación. Los
evaporadores (sean de tubos horizontales o verticales) son, en realidad, un
intercambiador de calor tubular, puesto que tienen una cámara de
calefacción y otra de evaporación que están divididas por la superficie de
los tubos en la que se produce el intercambio de calor.
Refrigerados por aire.
Este sistema es
parecido al de las torres
de refrigeración, puesto
que consiste en tubos
con aletas, por los que
circula el fluido, y en
unos ventiladores, que
fuerzan (o inducen) que
el aire fluya a lo largo
de estos tubos para
enfriarlo.
De tubos concéntricos.
Los intercambiadores de calor de doble
tubo (o de tubos concéntricos) son los que
presentan la estructura más sencilla, pues
están formados por un tubo que está
dentro de otro (son concéntricos). Los
fluidos pueden recorrerlos a contraflujo o
de forma paralela. Además, hay tubos que
tienen aletas para conseguir que el área de
contacto por el lado exterior del tubo sea
mayor que por el interior. Esto es
fundamental para los casos en los que el
coeficiente de transferencia de calor de uno
de los fluidos es mucho mayor que el del
otro. Cuando el flujo es cruzado, las aletas
se disponen de forma transversal al eje del
tubo, mientras que, si es paralela o cruzada,
estas estarán colocadas longitudinalmente
con respecto al eje.
USO DE INTERCAMBIADORES DE CALOR EN LA
INDUSTRIA
El uso de intercambiadores de
calor en la industria abarca un
espectro sumamente amplio
de actividades. Aunque es
verdad que el uso más habitual
es elevar o bajar la
temperatura de un fluido, los
intercambiadores también
sirven, por ejemplo, para
condensar gases y para
conseguir que otro fluido
llegue al punto de ebullición.
Según la función, el
intercambiador de calor recibe
un nombre u otro.
Aire Acondicionado (Evaporador/Condensador):
Como es posible deducir a partir de la explicación del
funcionamiento de los sistemas de aire acondicionado, tanto la
unidad evaporadora como la condensadora son, en realidad,
intercambiadores, puesto que utilizan un líquido refrigerante para
transferir calor.
Precalentador:
En algunas industrias es necesario contar con un suministro de fluidos
(sea vapor u otro) a muy altas temperaturas. Si este calentamiento se
produjese de golpe, podría suponer un choque térmico demasiado
potente para los componentes de la instalación o, incluso, podría alterar
las propiedades fisicoquímicas del fluido. Es por esto por lo que se suele
llevar a cabo un precalentado por etapas.
(imagen de precalentador de aceite electrico)
Condensadores de vapor:
Consisten en un espacio cerrado en el que se fuerza al vapor que sale de la turbina a
transferir el calor latente de la vaporización. Así, se convierte el vapor en agua para que
pueda servir como agua de alimentación, lo que reduce los costes de la planta. Además,
el agua se puede bombear más fácilmente que el vapor y también se incrementa la
eficiencia del ciclo, ya que se permite que el ciclo opere, entre la fuente y el sumidero de
calor, con los gradientes de presión y de temperatura más altos posible. De este modo, se
condensa el vapor del extractor de la turbina, lo que provoca una caída de la presión,
generando más calor por unidad de masa de vapor.
(imagen de condensador de vapor de un solo paso)
Radiador:
El ejemplo más claro de radiador lo tenemos en los coches. El motor, debido
a su acción, genera mucho calor, por lo que se utiliza un circuito con
refrigerante para enfriarlo y, posteriormente, el radiador se encarga de
bajar la temperatura de este líquido refrigerante gracias a una serie de
tubos que utilizan el aire frío del ambiente para tal fin. A diferencia de otros
intercambiadores, los radiadores utilizan una serie de aletas situadas en el
exterior de los tubos, porque el aire es un mal conductor del calor y, por
consiguiente, es necesario ampliar la superficie de intercambio.

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