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Glosario

Introducción Teoría del Acto jurídico


Curso: Introducción al Derecho Civil
Docente: Gloria Vargas Almonacid
2022

Teoría general del acto jurídico: conjunto de reglas y principios generales


aplicables a todos los actos jurídicos, sea cual fuere su especie.

Principio de autonomía de la voluntad: plantea que el hombre se relaciona y se


obliga con otros porque tal ha sido su voluntad. Por tanto, las personas tienen plena
libertad para realizar los actos jurídicos que estimen convenientes para la satisfacción
de sus intereses, pudiendo, asimismo determinar el contenido y los efectos de dichos
actos, constituye la piedra angular de la teoría general del acto jurídico.

Hechos: todo tipo de acontecimientos, actuaciones, sucesos o situaciones. Cualquier


fenómeno de la naturaleza como asimismo todos los actos que realiza el hombre, sea
cual fuere la finalidad perseguida con ellos.

Hechos jurídicos: son aquellos que tienen relevancia para el derecho y que producen
efectos jurídicos. Acontecimiento de la naturaleza o del hombre que produce efectos
jurídicos.

Hechos no jurídicos, simples o materiales: aquellos que no tienen relevancia y por


tanto escapan del ámbito del derecho.

Hecho de relevancia jurídica: son aquellos cuyo acaecimiento permite cambiar una
realidad preexistente, creándose nuevas situaciones que van a tener una distinta
calificación jurídica.

Efectos jurídicos: consisten en la adquisición, modificación o extinción de derechos


subjetivos, o más ampliamente de una relación jurídica.

Supuesto de hecho o supuesto jurídico: los hechos o circunstancias que la norma


legal prevé y a los cuales atribuye la producción de efectos jurídicos.

Supuesto de hecho simple: es aquel que para que se produzca el efecto previsto por
la norma basta solo un hecho.
Supuesto de hecho complejo: es aquel que para que se produzca el efecto previsto
en la norma requiere de más de un hecho.

Hechos jurídicos naturales o propiamente tales: consisten en un acontecimiento


de la naturaleza.

Hechos jurídicos voluntarios: consisten en un acto del hombre.

Hechos híbridos: son aquellos en los cuales participa, por una parte, la naturaleza y
por otra, la voluntad del hombre.

Hechos jurídicos positivos: son aquellos en que los efectos jurídicos se producen
como consecuencia de que ocurra un acontecimiento de la naturaleza o un acto
humano.

Hechos jurídicos negativos: son aquellos en que los efectos jurídicos se producen
como consecuencia de que no ocurra algo.

Supuesto complejo: hechos jurídicos negativos a los que la ley le atribuye


consecuencias jurídicas puesto que se encuentran juntos con hechos positivos.

Hechos jurídicos constitutivos: aquellos que tienen como consecuencia la


adquisición de un derecho subjetivo.

Hechos jurídicos extintivos: son aquellos que ponen fin a una relación jurídica.

Hechos jurídicos impeditivos: son aquellos que obstan a la eficacia de los hechos
jurídicos constitutivos. Su existencia impide que el hecho constitutivo produzca sus
efectos o impide que dichos efectos se produzcan en forma estable. Ej. Vicio de la
voluntad, incapacidad, etc.

Adquisición de una relación jurídica: cuando la ley la atribuye a un sujeto


determinado como consecuencia de un hecho jurídico.

Nacimiento de un derecho: supone un derecho nuevo, que antes no existía o que se


había extinguido.

Adquisición de un derecho: incorporación de un derecho que no existía antes


(derecho nuevo) o que existía pero que cambio de titular.

Modificación: alteraciones que sufre una relación jurídica como consecuencia de


determinados hechos jurídicos, sin hacerla perder su identidad, aunque suponen un
cambio en el contenido o de los sujetos de la relación.

Extinción: es la desaparición de un derecho subjetivo, desaparece de la realidad


jurídica, muere.
Pérdida de un derecho subjetivo: no conlleva la muerte del derecho, pues subsiste
cambiando solamente de titular.

Estado de pendencia: situación de incertidumbre que se produce mientras no se han


verificado todos los hechos que configuran al supuesto complejo.

Efectos menores o prodrómicos: son aquellos que, aun faltando unos o más de los
elementos previstos por el supuesto y cuya ausencia obsta, a que el acto produzca sus
plenos efectos se den en el estado de pendencia algunos efectos menores.

Actos voluntarios: hechos del hombre, en que pudo darse cuenta del acto y apreciar
sus consecuencias.

Actos involuntarios: hechos del hombre, en que no pudo darse cuenta del acto y
apreciar sus consecuencias. Se asimilan a los hechos naturales o propiamente tales o
en los que la voluntad del hombre interviene en forma secundaria o irrelevante.

Actos lícitos: actos voluntarios del hombre, que se conforman con el derecho.

Actos ilícitos: actos voluntarios del hombre que contravienen el derecho.

Negocio jurídico: acto voluntario del hombre, es aquel en que los efectos producidos
por el mismo, son los queridos por su autor o por las partes, de tal modo que dichos
efectos surgen como consecuencia inmediata y directa de la voluntad.

Acto jurídico: la doctrina alemena e italiana lo define como aquel en que los efectos
que produce no van necesariamente adheridos a la voluntad de sus autores y muchas
veces, son independiente de ella. En Chile en cambio, se definen como una
manifestación de voluntad hecha con el propósito de crear, modificar o extinguir
derechos, y que produce los efectos queridos por su autor o por las partes, porque el
derecho sanciona dicha manifestación de voluntad.

Elementos esenciales: son aquellos necesarios y suficientes para la constitución de


un acto jurídico. Necesarios porque la falta de uno de ellos excluye la existencia del
negocio; suficientes, porque ellos se bastan para darle esa existencia y por
consiguiente su concurrencia constituye el contenido mínimo del acto.

Elementos de la esencia comunes o generales: son aquellos que no pueden faltar en


ningún acto jurídico, sea cual fuere su especie. Estos son: voluntad, objeto o causa.

Elementos de la esencia especiales o específicos: son aquellos requeridos para cada


acto jurídico en especial, constituyendo los elementos de a esencia propios y
característicos del acto jurídico determinado. Estos son en el contrato de
compraventa: cosa y precio (debe pactarse en dinero).
Cosas de la naturaleza: las consecuencias del acto que tienen lugar por disposición
de la ley, en vista del silencio de los interesados, por tanto, no es necesaria la voluntad
de éstos para que tengan lugar, pero es indispensable para modificarlos o extinguirlos.
Ej. Saneamiento de la evicción y de los vicios redhibitorios que pesa sobre el
vendedor (Art. 1857 y siguientes del CC); la condición resolutoria tácita en los
contratos bilaterales (Art. 1489 CC).

Cosas accidentales: son aquellas que las partes pueden, en virtud de la autonomía
privada, incorporar a éste sin alterar su naturaleza.

Requisitos de existencia: son aquellos indispensables para que el acto nazca a la vida
del derecho, para que exista como tal y produzca efectos. Si falta, el acto es
jurídicamente inexistente, por lo que no produce efectos algunos. Coincide con los
elementos de la esencia. Estos son: voluntad, objeto, causa, solemnidad requeridas
para la existencia del acto.

Requisitos de validez: son necesarios para que este tenga una vida sana y produzca
sus efectos en forma estable. Estos son: voluntad viciada, el objeto lícito, causa lícita,
capacidad, solemnidad como requisito de validez.

Actos jurídicos unilaterales: son aquellos que para nacer a la vida jurídica requieren
solamente de la manifestación de voluntad de una parte. Art.1439.

Actos jurídicos unilaterales simples: es el que emana de la voluntad de una sola


persona.

Actos jurídicos unilaterales complejos: es aquel que procede de varias personas


físicas que, no obstante, están manifestando una voluntad común.

Autor: parte cuya voluntad es necesaria para dar nacimiento al acto jurídico
unilateral.

Partes: aquellas personas que teniendo intereses antagónicos o contrapuestos, se


ponen de acuerdo para dar nacimiento a un acto jurídico bilateral.

Actos jurídicos bilaterales: son aquellos que para nacer a la vida jurídica requieren
de la manifestación de voluntad de dos partes.

Actos jurídicos plurilaterales: son aquellos que para nacer a la vida jurídica
requieren de la manifestación de voluntad de más de dos partes.

Actos jurídicos entre vivos: son aquellos que para producir los efectos que le son
propios no requieren por su misma naturaleza de la muerte del autor o de una de las
partes.
Actos jurídicos por causa de muerte o mortis causa: son aquellos que por su misma
naturaleza requieren como supuesto necesario e indispensable para que el acto
produzca sus efectos que le son propios la muerte del autor o de una de las partes.

Actos jurídicos a título gratuito: son aquellos que se celebran en beneficio exclusivo
de una persona o de una parte.

Actos jurídicos a título oneroso: son aquellos que se celebran teniendo en


consideración la utilidad o beneficio de ambas partes.

Actos jurídicos puros y simples: son aquellos que producen sus efectos de inmediato
y sin limitaciones.

Actos jurídicos sujetos a modalidad: son aquellos cuyos efectos están subordinados
a una modalidad.

Modalidades: cláusulas que se incorporan a un acto jurídico con el fin de alterar sus
efectos normales. Las principales son: el plazo, el modo y la condición.

Actos jurídicos de familia: son aquellos que atañen al estado de las personas o a las
relaciones del individuo dentro de la familia.

Actos jurídicos patrimoniales: son aquellos que tienen por finalidad la adquisición,
modificación o extinción de un derecho pecuniario, es decir apreciable en dinero.

Actos jurídicos principales: son aquellos que subsisten por sí mismos, sin necesidad
de otro acto que les sirva de sustento o apoyo.

Actos jurídicos accesorios: son aquellos que para poder subsistir necesitan de un
acto principal que les sirvan de sustento y apoyo y al cual aceden.

Actos jurídicos accesorios de garantía o cauciones: son aquellas que se constituyen


para asegurar el cumplimiento de una obligación principal, de tal manera que no
pueden subsistir sin ella. Ej. la fianza, la prenda y la hipoteca (Art. 46 CC).

Actos jurídicos accesorios dependientes: son aquellos que, si bien no pueden


subsistir sin un acto principal, no persiguen asegurar el cumplimiento de obligación
alguna. Ej. Las capitulaciones matrimoniales.

Actos jurídicos solemnes: son aquellos que están sujetos a la observancia de ciertas
formalidades especiales requeridas, sea para la existencia misma del acto, sea para su
validez, de tal modo que su omisión acarrea la inexistencia del acto o la nulidad.

Actos jurídicos no solemnes: son aquellos que no están sujetos a requisitos externos
o formales para su existencia o para su validez.
Actos jurídicos típicos: son aquellos que por su trascendencia socioeconómica se
encuentra regulados por la ley.

Actos jurídicos atípicos: son aquellos que, pese a no estar contemplados por el
legislador, pueden adquirir existencia jurídica en virtud del principio de autonomía
privada, que reconoce a los particulares el poder o facultad de crear relaciones
jurídicas.

Actos jurídicos nominados: son aquellos que son conocidos a través de un nombre
ya sea dado por el legislador (como en la compraventa) o por la doctrina (Ej. el joint
venture).

Actos jurídicos innominados: son aquellos que no poseen un nombre que los
identifique.

Actos jurídicos consensuales: son aquellos que se perfeccionan por el solo


consentimiento.

Actos jurídicos solemnes: son aquellos que están sujeto a la observancia de ciertas
formalidades especiales, de manera que sin ellas no produce ningún efecto civil.

Actos jurídicos reales: son aquellos que para perfeccionarse requieren de la tradición
de la cosa a que se refiere.

Contratos de ejecución instantánea: son aquellos en los cuales la obligación resulta


exigible en forma coetánea a la celebración del contrato.

Contratos de ejecución diferida: son aquellos en los cuales el cumplimiento de la


obligación queda diferida en virtud de un plazo.

Contratos de tracto sucesivo: son aquellos en los cuales el cumplimiento se


prolonga a través el tiempo. Ej. Arrendamiento.

Contratos libremente discutidos: en ellos las partes efectivamente han podido


negociar y debatir en torno a su contenido y cláusulas definitivas.

Contratos de adhesión: son aquellos en que una de las partes redacta las cláusulas
del contrato, pudiendo la otra parte aceptarlas o rechazarlas en su conjunto.

Contratos de forzosos: son aquellos que el legislador exige celebrar para llevar a
cabo una determinada actividad.

Contratos forzosos ortodoxos: en ellos la autoridad pública exige contratar, pero


existe libertad en cuanto a la elección de la contraparte y a la determinación del
contenido del contrato.
Contratos forzosos heterodoxo: en este tipo contractual se exige contratar y la ley
determina con quien contratar y el contenido que debe llevar el contrato.

Contratos dirigidos: son aquellos en los cuales el legislador ha establecido


determinados límites o contenidos mínimos al contrato. Son aquellos en que el
interviene el estado a fin de evitar que una de las partes se aproveche de la inferioridad
o debilidad de la otra o de la desigualdad de condiciones en que contratan, por
diferencias económicas, sociales y aún psicológicas.

Contratos preparatorios, preliminares o precontratos: son aquellos en los cuales


las partes estipulan la celebración de un contrato futuro.

Contratos definitivos: son aquellos contratos que materializan la voluntad definitiva


de obligarse.

Convención: acuerdo de voluntades destinado a crear, modificar o extinguir derechos


subjetivos, o más ampliamente relaciones jurídicas.

Contrato: acuerdo de voluntades que solo crea derechos y obligaciones.

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