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Hechos jurídicos: son aquellos que tienen relevancia para el derecho y que producen
efectos jurídicos. Acontecimiento de la naturaleza o del hombre que produce efectos
jurídicos.
Hecho de relevancia jurídica: son aquellos cuyo acaecimiento permite cambiar una
realidad preexistente, creándose nuevas situaciones que van a tener una distinta
calificación jurídica.
Supuesto de hecho simple: es aquel que para que se produzca el efecto previsto por
la norma basta solo un hecho.
Supuesto de hecho complejo: es aquel que para que se produzca el efecto previsto
en la norma requiere de más de un hecho.
Hechos híbridos: son aquellos en los cuales participa, por una parte, la naturaleza y
por otra, la voluntad del hombre.
Hechos jurídicos positivos: son aquellos en que los efectos jurídicos se producen
como consecuencia de que ocurra un acontecimiento de la naturaleza o un acto
humano.
Hechos jurídicos negativos: son aquellos en que los efectos jurídicos se producen
como consecuencia de que no ocurra algo.
Hechos jurídicos extintivos: son aquellos que ponen fin a una relación jurídica.
Hechos jurídicos impeditivos: son aquellos que obstan a la eficacia de los hechos
jurídicos constitutivos. Su existencia impide que el hecho constitutivo produzca sus
efectos o impide que dichos efectos se produzcan en forma estable. Ej. Vicio de la
voluntad, incapacidad, etc.
Efectos menores o prodrómicos: son aquellos que, aun faltando unos o más de los
elementos previstos por el supuesto y cuya ausencia obsta, a que el acto produzca sus
plenos efectos se den en el estado de pendencia algunos efectos menores.
Actos voluntarios: hechos del hombre, en que pudo darse cuenta del acto y apreciar
sus consecuencias.
Actos involuntarios: hechos del hombre, en que no pudo darse cuenta del acto y
apreciar sus consecuencias. Se asimilan a los hechos naturales o propiamente tales o
en los que la voluntad del hombre interviene en forma secundaria o irrelevante.
Actos lícitos: actos voluntarios del hombre, que se conforman con el derecho.
Negocio jurídico: acto voluntario del hombre, es aquel en que los efectos producidos
por el mismo, son los queridos por su autor o por las partes, de tal modo que dichos
efectos surgen como consecuencia inmediata y directa de la voluntad.
Acto jurídico: la doctrina alemena e italiana lo define como aquel en que los efectos
que produce no van necesariamente adheridos a la voluntad de sus autores y muchas
veces, son independiente de ella. En Chile en cambio, se definen como una
manifestación de voluntad hecha con el propósito de crear, modificar o extinguir
derechos, y que produce los efectos queridos por su autor o por las partes, porque el
derecho sanciona dicha manifestación de voluntad.
Cosas accidentales: son aquellas que las partes pueden, en virtud de la autonomía
privada, incorporar a éste sin alterar su naturaleza.
Requisitos de existencia: son aquellos indispensables para que el acto nazca a la vida
del derecho, para que exista como tal y produzca efectos. Si falta, el acto es
jurídicamente inexistente, por lo que no produce efectos algunos. Coincide con los
elementos de la esencia. Estos son: voluntad, objeto, causa, solemnidad requeridas
para la existencia del acto.
Requisitos de validez: son necesarios para que este tenga una vida sana y produzca
sus efectos en forma estable. Estos son: voluntad viciada, el objeto lícito, causa lícita,
capacidad, solemnidad como requisito de validez.
Actos jurídicos unilaterales: son aquellos que para nacer a la vida jurídica requieren
solamente de la manifestación de voluntad de una parte. Art.1439.
Autor: parte cuya voluntad es necesaria para dar nacimiento al acto jurídico
unilateral.
Actos jurídicos bilaterales: son aquellos que para nacer a la vida jurídica requieren
de la manifestación de voluntad de dos partes.
Actos jurídicos plurilaterales: son aquellos que para nacer a la vida jurídica
requieren de la manifestación de voluntad de más de dos partes.
Actos jurídicos entre vivos: son aquellos que para producir los efectos que le son
propios no requieren por su misma naturaleza de la muerte del autor o de una de las
partes.
Actos jurídicos por causa de muerte o mortis causa: son aquellos que por su misma
naturaleza requieren como supuesto necesario e indispensable para que el acto
produzca sus efectos que le son propios la muerte del autor o de una de las partes.
Actos jurídicos a título gratuito: son aquellos que se celebran en beneficio exclusivo
de una persona o de una parte.
Actos jurídicos puros y simples: son aquellos que producen sus efectos de inmediato
y sin limitaciones.
Actos jurídicos sujetos a modalidad: son aquellos cuyos efectos están subordinados
a una modalidad.
Modalidades: cláusulas que se incorporan a un acto jurídico con el fin de alterar sus
efectos normales. Las principales son: el plazo, el modo y la condición.
Actos jurídicos de familia: son aquellos que atañen al estado de las personas o a las
relaciones del individuo dentro de la familia.
Actos jurídicos patrimoniales: son aquellos que tienen por finalidad la adquisición,
modificación o extinción de un derecho pecuniario, es decir apreciable en dinero.
Actos jurídicos principales: son aquellos que subsisten por sí mismos, sin necesidad
de otro acto que les sirva de sustento o apoyo.
Actos jurídicos accesorios: son aquellos que para poder subsistir necesitan de un
acto principal que les sirvan de sustento y apoyo y al cual aceden.
Actos jurídicos solemnes: son aquellos que están sujetos a la observancia de ciertas
formalidades especiales requeridas, sea para la existencia misma del acto, sea para su
validez, de tal modo que su omisión acarrea la inexistencia del acto o la nulidad.
Actos jurídicos no solemnes: son aquellos que no están sujetos a requisitos externos
o formales para su existencia o para su validez.
Actos jurídicos típicos: son aquellos que por su trascendencia socioeconómica se
encuentra regulados por la ley.
Actos jurídicos atípicos: son aquellos que, pese a no estar contemplados por el
legislador, pueden adquirir existencia jurídica en virtud del principio de autonomía
privada, que reconoce a los particulares el poder o facultad de crear relaciones
jurídicas.
Actos jurídicos nominados: son aquellos que son conocidos a través de un nombre
ya sea dado por el legislador (como en la compraventa) o por la doctrina (Ej. el joint
venture).
Actos jurídicos innominados: son aquellos que no poseen un nombre que los
identifique.
Actos jurídicos solemnes: son aquellos que están sujeto a la observancia de ciertas
formalidades especiales, de manera que sin ellas no produce ningún efecto civil.
Actos jurídicos reales: son aquellos que para perfeccionarse requieren de la tradición
de la cosa a que se refiere.
Contratos de adhesión: son aquellos en que una de las partes redacta las cláusulas
del contrato, pudiendo la otra parte aceptarlas o rechazarlas en su conjunto.
Contratos de forzosos: son aquellos que el legislador exige celebrar para llevar a
cabo una determinada actividad.