Mª JOSÉ LLOMBART BOSCH Y PABLO PUYAL SANZ
Palabras clave: Catastro, Informati-
zación, Sistema de información catastral,
España.
The evolution of the Spanish
Cadastral Information System (1987-
2017)
Abstract
The changes experienced by the informa-
tion system of the Spanish Cadastre have been
dramatic, from its creation in 1987, when it
had no own computing resources, to the modern
electronic administration prevalent in 2017.
The great process of modernization of
the Spanish Cadastre started in 1987 with
the setup of the Centre for Cadastral Admi-
nistration and Tax Cooperation. This centre
designed a global project and developed a
geographical information system of proper-
ties with the objective to provide an integra-
ted cadastral service. Since that moment, the
country enjoys a completely accessible digital
infrastructure on land information.
The consolidation and evolution of this
system has been a process of permanent up-
dating, with the integration of alphanumerical
and cartographical data. The creation in 1998
of the National Cadastral Database established
the bases to respond to the challenges of the so
called information society of the 21st century.
The strategy to access all cadastral pro-
cedures on the internet was eased by the co-
llaboration across administrations. Technolo-
gical innovation has permitted the setup of
an electronic cadastral administration highly
technical and efficient, which is apparent in
several dimensions: creation of an electronic
office, electronic processes and documents,
digital signature systems, automated actions,
paperless administration, etc.
Thanks to the computerisation, moder-
nization and digital transformation of the
Spanish Cadastre undertaken over these three
decades we can say today that it is one of the
10
most efficient public administration and it has
succeeded in achieving a fully consolidated
and stable cadastre.
Keywords: Cadastre, Computeritation,
Cadastral Information System, Spain.
La situación de partida
La evolución del catastro en España ha
estado muy ligada a los avatares políticos
y económicos, de tal modo que su elabo-
ración quedaba paralizada o era empujada
según el color político del partido domi-
nante. Su creación y progresión siempre
tuvo momentos de intenso avance y otros
de profunda desatención, correspondiendo
aquéllos a gobiernos liberales o progresistas
y éstos a gobiernos conservadores.
Durante toda la primera parte del siglo
XX, en muchos municipios la cartografía
catastral convivió con los “amillaramien-
tos”, constituidos por simples listados de
propietarios sin referencia cartográfica al-
guna. En el momento de proclamarse la
Segunda República sólo se disponía de in-
formación catastral para la mitad sur del
país, lo que significaba que aún faltaban
por catastrar unos 25 millones de hectáreas
situadas en la mitad norte del país y en los
dos archipiélagos.
Completar el catastro era un objetivo
muy importante para los políticos republi-
canos al permitir aplicar con criterios ob-
jetivos la reforma agraria y establecer un
sistema fiscal más justo e incrementar los
ingresos del Estado. Pero ello no resultaba
tarea fácil, ya que el tipo de levantamien-
to catastral puesto en práctica durante la
Dictadura de Primo de Rivera hacía que
las operaciones catastrales resultasen ex-
tremadamente lentas y costosas (Nadal y
Urteaga, 2014: 59). En 1940 más de la
mitad del territorio nacional continuaba
tributando en régimen de amillaramiento
(Ferrer, 1988: 44).