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SEMINARIO:
CODIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN VIGENTE EN 2005
TEMA:
LA JURISPRUDENCIA, TESIS Y LOS MEDIOS DE DEFENSA EN MATERIA FISCAL
PRESENTAN:
A NUESTROS PROFESORES
POR COMPARTIR SU EXPERIENCIA, ESPARCIR SUS
CONOCIMIENTOS; COMPARTIR SU ALEGRIA POR
LA VIDA, QUE SU FUERZA Y CONOCIMIENTO
PERDURE POR SIEMPRE.
INDICE
LA JURISPRUDENCIA, TESIS Y MEDIOS DE DEFENSA EN MATERIA FISCAL
PAGINA
INTRODUCCIÓN............................................................................................... 6
CAPITULO I. LA JURISPRUDENCIA
1.1 Concepto.................................................................................. 8
1.2 Breves Antecedentes.............................................................. 10
1.3 Establecimiento de la jurisprudencia................................... 15
1.3.1 Jurisprudencia de la Suprema Corte dela Nación............. 15
1.3.2 Jurisprudencia de los Tribunales Colegiados de Circuito
en Materia Administrativa................................................... 16
1.3.3 Jurisprudencia del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa....................................................................... 17
1.4 Clases de Jurisprudencia...................................................... 18
1.4.1 Efectos de la Jurisprudencia................................................ 20
1.5 Interrupción de la Jurisprudencia....................................... 23
1.6 La Publicación de la Jurisprudencia.................................... 24
1.7 Importancia de la Jurisprudencia........................................ 25
Las Autoridades fiscales puede causar agravios a los particulares al ejercer sus facultades de comprobación o
al emitir resoluciones derivadas de aquellas o bien en facultades ejercicio de otras de sus funciones. A ellos se
contrae el presente informe, sin abordar los casos de leyes que se consideren inconstitucionales.
Para remediar los particulares tienen a su disposición medios de defensa establecidos en las leyes, con los
cuales pueden impugnar los actos, procedimientos o resoluciones del fisco que afecten sus esferas jurídicas,
que en su conjunto integran la llamada justicia administrativa.
Recurso de Revocación que tiene por objeto que la autoridad fiscal revise su actuación, y revoque, modifique
o anule si se demuestra su ilegalidad.
Juicio de nulidad que es un procedimiento administrativo que se ventila ante el Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa de la Federación para conocer de las controversias que existen entre los
contribuyentes y el fisco revisando la legalidad de los actos de este ultimo
El juicio de amparo que constituye el medio de protección de contribuyentes para impugnar los actos que
vulneren las garantías individuales.
Entre ellas tiene relevancia particular en cuanto nuestros seminario las de legalidad, las de previo juicio
fundamentación y motivación.
Para el análisis del tema que nos concierne, es de suma importancia conocer los criterios sustentados por las
autoridades jurisdiccionales al resolver los litigios planteados por los gobernados.
Para ello es conveniente considerar la naturaleza, tipos, efectos, obligatoriedad de la jurisprudencia, que
incluso se plantea en la actualidad como una rama especifica del derecho denominada Derecho
Jurisprudencial, y también los criterios aislados.
Sobre la base de lo expuesto, el objetivo del presente trabajo es el análisis de las disposiciones legales que
regulan los medios de defensa que los contribuyentes pueden emplear, par su aplicación a los casos concretos
tomando en cuenta los criterios de los tribunales.
La metodología seguida fue bibliográfica, documental utilizando las normas legales, las obras de expertos en
la materia y, las compilaciones de las resoluciones de los tribunales federales judiciales y del Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa.
El trabajo se encuentra integrado con 4 capítulos con el sugerente contenido genérico:
En el primero se examinan el origen, caracteres e importancia de las Jurisprudencia, en sus distintas variantes.
El tercero se desarrolla el Juicio de anulación sobre la base del propio Código Fiscal de la Federación y a la
Ley Orgánica del Tribunal Administrativo.
En la parte final del propio trabajo se plantea y resuelve un caso practico en base a los resultados de la
investigación.
JURISPRUDENCIA, TESIS Y MEDIOS DE DEFENSA EN MATERIA FISCAL
CAPITULO I. LA JURISPRUDENCIA
1.1 CONCEPTO
Se define a la jurisprudencia diciendo que: "Es el hábito práctico de interpretar rectamente las leyes
y de aplicarlas oportunamente a los casos que ocurren. También se llaman jurisprudencia los principios que en
materia de derecho se siguen en cada país o en cada tribunal; el hábito que se tiene de juzgar de tal o tal
manera una misma cuestión; y la serie de juicios o sentencias uniformes que forman uso o costumbre sobre un
mismo punto de derecho....".
Cuando se dice que la jurisprudencia es fuente de derecho, no cabe pensar sino en la interpretación
de la ley por los magistrados. Bajo este lógico enfoque se concibe y admite que la jurisprudencia es el
conjunto de fallos judiciales que deciden un mismo asunto.
Se habla, así:
A.- De una jurisprudencia "Uniforme" cuando las decisiones se pronuncian en un mismo sentido; y,
B.- De una jurisprudencia "Contradictoria" cuando diversos tribunales o aún el mismo tribunal en
distintos tiempos resuelven una cuestión de diferente manera, o lo que es igual, echando mano a desiguales
planteos. Por lo que se colige, la jurisprudencia, para que se juzgue tal, debe estar formada de "resoluciones
concordantes, uniformes, y reiteradas de los tribunales" .
La misión del juez no es otra que la de ser intérprete de la ley; atento a los hechos alegados por las
partes debe aplicar el derecho. En este sentido, la función judicial es forzosamente estricta, los jueces no
pueden dejar de juzgar el pretexto de silencio, oscuridad o insuficiencia de las leyes. De ahí, entonces, que por
virtud de los principios bien fundamentados, los fallos de los tribunales sean creadores de doctrina.
8
Hay que partir de la base de que los juzgadores deben ser "verdaderos creadores de la regla jurídica",
y que sus fallos deben adecuarse con estabilidad, pues "la estabilidad de la jurisprudencia tiene la gran ventaja
de asegurar la estabilidad de las relaciones jurídicas. Los particulares, en sus transacciones, deben forzosa y
lógicamente contar con ella y partir de la base que cuando los tribunales declaran la validez o la nulidad de
una disposición legal, no es para consagrar al día siguiente una solución contraria. Para asegurar la estabilidad
de la jurisprudencia se ha creado, en la generalidad de los países, el llamado recurso de casación.
Para ello debemos reflexionar respecto a la razón por la cual nace la jurisprudencia -o los precedentes
obligatorios-, en todas las legislaciones, sus finalidades, y las particularidades de nuestra estructura
constitucional que en ocasiones -se pone en predicamento por la obligatoriedad de la jurisprudencia, en la
forma similar en que funciona bajo sistemas diversos al nuestro.
En un régimen de carácter federal como el nuestro, en cambio, se tropieza con el inconveniente -para
estos fines- de existir una jurisdicción local que debe de interpretar (principalmente materia civil y penal),
disposiciones dictadas por las legislaturas estatales, dentro de un campo que pertenece totalmente a su
autonomía.
Se puede así hablar de una jurisprudencia estatal -que unifica el derecho objetivo legislado y aplicado
dentro de un dado estado de la Federación -, y de una jurisprudencia federal, que lleva a cabo esa misma
unificación, pero sólo con referencia a las leyes, códigos y disposiciones legales de carácter federal.
Tratándose de las disposiciones constitucionales, de las leyes federales que de ellas deriven y de los
tratados internacionales que se ajusten a la Constitución Federal, no existe ningún inconveniente o
inconsistencia en afirmar que la función en nuestro país de sistema federalista está enmarcado en los fallos
dictados por ciertos órganos del Poder Judicial Federal en los juicios de amparo.
Es el criterio constante y uniforme de aplicar el derecho mostrado en las sentencias del Tribunal
Supremo o en el conjunto de sentencias de éste.
La Jurisprudencia es obligatoriedad que alcanza un asunto jurídico, después de haber sido resuelto
por la Suprema Corte de Justicia de la Nación o por los Tribunales Colegiados, una vez satisfechos los
requisitos legales.
9
1.2 BREVES ANTECEDENTES
La jurisprudencia como institución Jurídica tiene un pasado que se remonta muchos siglos atrás; se
acepta generalmente que tuvo antecedentes en Roma antigua cuando los integrantes del Colegio Sacerdotal
estudiaban e interpretaban el derecho elaborando verdaderos formularios que se observaban rigurosamente
para la realización de toda índole de negocios y litigios; labor, magnamente enriquecida por los notables y
conocidos jurisconsultos de épocas posteriores, que conoció su cúspide en el Corpus Iuris Civilis,
extendiéndose sus principios por toda Europa primero, y a las nuevas tierras de Latinoamérica después.
No obstante ello, y aún cuando ciertamente es factible encontrar estos antecedentes en la ancestral
cultura jurídica de aquella península mediterránea, que sentó el cimiento de nuestro derecho privado moderno,
es igualmente necesario destacar que tales raíces no son las mismas que durante el siglo XIX dieron vida a
nuestro "derecho jurisprudencial mexicano" -entendido como la jurisprudencia de los tribunales mexicanos -,
pues éste ha sido vástago de otro árbol cuyas verdaderas raíces se hunden en la historia y las costumbres del
derecho inglés.
Tratando de encuadrar, en su ámbito jurídico, los antecedentes históricos del common law tienen
como la característica más significativa que encontramos en aquel modelo es la preponderancia de la
costumbre y de la jurisprudencia como principales generales del mismo.
Los anglosajones, al igual que nosotros, conocen y utilizan el derecho escrito, sin embargo, mientras
que en nuestro derecho se ha dado un papel prominente a la legislación, por influencia del derecho francés; en
el suyo, lo ha tenido la costumbre y la jurisprudencia, o lo que ellos han denominado "el precedente", según
ya se expuso.
Nuestro modelo jurídico, pues, descansa sobre los cimientos del derecho escrito y codificado
emanando del poder legislativo, ya que desde los comienzos de nuestra patria independiente acogimos con
gran entusiasmo las ideas triunfantes de la Revolución Francesa.
Dos fueron las principales aportaciones que en el Congreso Mexicano se hicieron como bases para la
futura jurisprudencia :
Primero, se aprobó el precepto que ordenaba la publicación de las sentencias de amparo, pues sin
publicidad, la jurisprudencia no puede de ninguna forma ser obligatoria; podemos considerar que éste es ya el
primer antecedente directo de la jurisprudencia en nuestro país.
10
Se dio a conocer el sistema jurisprudencial del common law, y la fuerza casi legislativa o legislativa
del "stare decis", esto es, la costumbre de que los criterios vertidos en las sentencias, se convierten en
obligatorios para otros órganos jurisdiccionales en la resolución de posteriores casos semejantes.
No era prudente, desde ningún punto de vista, que la constitución, norma fundamental, fuera
susceptible de aceptar interpretaciones disímbolas o contradictorias, pues tal hecho amenazaba con crear un
caos jurídico de imprevisible magnitud.
Para evitar tal extravío tuvo que implantarse, más tarde, la formula jurisprudencial característica del
"common law"; en la que las decisiones de los órganos jurisdiccionales superiores, son obligatorias para los
inferiores.
Vallarta por su parte, ideó el sistema de formación de la jurisprudencia a través de cinco precedentes,
la razón de que con la reiteración del criterio, éste se vería necesariamente madurado merced al análisis
repetitivo, robusteciéndolo y pesándolo cabalmente para obtener de él su mayor profundidad.
La jurisprudencia en nuestro país nació ligada al amparo y a las sentencias constitucionales. Era
necesario la respetabilidad de las sentencias, su obligatoriedad en el respeto de las garantías individuales.
El Código Federal de Procedimientos Civiles del 5 de febrero de 1909, instituye de nueva cuenta la
jurisprudencia. Dispuso en sus artículos 785, 786, 787 y 788, "La Jurisprudencia que se establezca por la
Suprema Corte de Justicia en sus ejecutorias de amparo, sólo podrá referirse a la constitución y demás leyes
federales".1
1
Código Federal de Procedimientos Civiles 1909
11
"Las ejecutorias de La Suprema Corte de Justicia votadas por la mayoría de nueve o más de sus
miembros constituyen jurisprudencia, siempre que lo resuelto se encuentre en cinco ejecutorias no
interrumpidas por otra en contrario". (votación, reiteración).
"La Jurisprudencia de la Corte en juicios de amparo es obligatoria para los jueces de distrito. La
misma Suprema Corte de Justicia respetará sus propias ejecutorias". (ámbito de obligatoriedad). Al formarse
nuestra Constitución Federal de 1917 no se hizo alusión a la jurisprudencia.
Pero en la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 104 del 18 de Octubre de 1919, se ocupa de la
normatividad de la jurisprudencia, y en lo fundamental reproduce lo establecido en el Código Federal de
Procedimientos Civiles de 1909.
Siendo Presidente de la República el General Lázaro Cárdenas, se crea la ley que reforma a la de
1919 y se titula "Ley Orgánica de los artículos 103 y 107 de la Constitución Federal" publicada en el Diario
Oficial del 10 de enero de 1936. Reguló la institución de la jurisprudencia casi en los mismos términos que la
anterior Ley de 1919.
Para el año de 1934 mediante una nueva reforma constitucional se aumenta el número de ministros a
veintiuno y se forma una cuarta sala.
La Ley Reglamentaria de 1936, por vez primera faculta a las salas a formar jurisprudencia, impone
un mínimo de 4 votos para éstas y de 11 para el Pleno.
Hasta las reformas introducidas por el decreto del 30 de diciembre de 1950, publicado en el Diario
Oficial de 19 de febrero de 1951, la Constitución General de la República hace mención expresa de la
jurisprudencia en su artículo 107, fracciones II, IX, XIII. 2
2
Constitución General de la República de 1951, artículo 107
12
La fracción II, autoriza la suplencia de la queja cuando el acto reclamado se funde en leyes
declaradas inconstitucionales por la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia.
En la fracción IX, se establece que las resoluciones de los tribunales colegiados de circuito no serán
recurribles, cuando se funde en la jurisprudencia que haya establecido la Suprema Corte de Justicia sobre la
inconstitucionalidad de una ley o la interpretación directa de un precepto de la constitución.
En la fracción XIII, se dispone que la Ley determinará los términos y casos en que sea obligatoria la
jurisprudencia de los tribunales del Poder Judicial de la Federación, así como los requisitos para su
modificación.
Se crea la denuncia de contradicción de tesis. Se establece la suplencia en materia penal y del trabajo,
en favor de la parte obrera y, en general, cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas
inconstitucionales por la jurisprudencia de la Corte.
En 1967, hubo una nueva reforma constitucional, en la cual se otorgó mayor amplitud a la
jurisprudencia obligatoria, se desvinculó del artículo 107 y se incorporó al artículo 94 de la misma Ley
Fundamental. Se extendió la jurisprudencia obligatoria a todos los asuntos de competencia de los tribunales
federales y respecto a las leyes y reglamentos locales.
Lógicamente se modificó la Ley Reglamentaria en 1967 que entró en vigor en abril de 1968, en este
ordenamiento cambia de nombre para llevar en lo sucesivo el de "Ley de Amparo Reglamentaria de los
artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos". 3
Se establece por primera vez la facultad de los tribunales colegiados para sentar jurisprudencia en
asuntos de su competencia, así como para interrumpir y modificar la misma. Antes de ésta reforma (1950) los
tribunales colegiados no podían establecer criterios obligatorios. Se adopta la tendencia constitucional de
otorgar a las partes la facultad para denunciar la contradicción de tesis.
3
Ley de Amparo 2005, artículos 103 y 107
13
Finalmente, se reforma la Ley de Amparo el 15 de enero de 1988, en la que se suprime la disposición
relativa a que la jurisprudencia de los tribunales colegiados sólo era obligatoria para los tribunales que
funcionaran dentro de su jurisdicción territorial.
Veinte años más tarde, en 1987, el sistema competencial volvió a ser modificado, afectando
nuevamente la normatividad de la jurisprudencia. Los preceptos constitucionales reformados fueron el 73, 94,
97, 101, 104 y 107. Esta enmienda se publicó en el Diario Oficial de la Federación del día 10 de agosto de
1987.
Por otra parte y como obligada consecuencia, fue modificado también el articulado relativo de la Ley
de Amparo; reformas que entraron en vigor el día 15 de enero de 1988.
La nueva mutación, trajo consigo una verdadera revolución competencial, pues consumó la tendencia
iniciada en 1928, relativa a descentralizar gran parte de las atribuciones de la Corte.
Por su parte, el Alto Tribunal ha venido observando cada vez más, la tendencia a reducirse a un
tribunal constitucional con todas las ventajas y desventajas que ello supone. Al respecto, uno de los cambios
más notables e importantes, fue sin duda el relativo "abandono" de la jurisprudencia sobre la legalidad que
ahora descansa casi por completo en los tribunales colegiados de circuito.
4
Ley de Amparo 2005, artículo Sexto Transitorio
14
de 1951, la Corte ha podido hasta nuestros días, mantener en forma indirecta, la regencia de la jurisprudencia
de legalidad, ello, pese a haber perdido sus atribuciones propias sobre esta materia.
La fórmula apuntada para resolver las contradicciones de tesis, ha prevalecido hasta la fecha,
constituyendo un control más o menos efectivo en pro de la unidad de criterios y, la consiguiente seguridad
jurídica; sin embargo, esto ha sido causa también de nuevos problemas, relacionados con su propia mecánica
de resolución.
Por lo demás, la Suprema Corte de acuerdo con las reformas de 1987, siguió siendo una corte
constitucional y los tribunales colegiados retuvieron incólumes el control de la garantía de legalidad, y en
cierta medida también, de la jurisprudencia.
Por último, en lo que hace al desarrollo histórico de la jurisprudencia mexicana, la más novel e
importante reforma acaecida en los rubros que nos importa, lo es sin duda, la modificación del Artículo 105
Constitucional, el 12 de Diciembre de 1994, sin duda, una de las reformas más positivas y de mayor impacto
en la historia moderna de nuestro derecho y nuestras instituciones nacionales, por cuanto constituye un
trascendente paso para reafirmar la alta potestad de la Suprema Corte de Justicia.
Nos referimos desde luego, a la facultad de la Suprema Corte para declarar -con efectos generales- la
Inconstitucionalidad de leyes ordinarias; ejerciendo así, una autentica y efectiva tutela del texto constitucional
contra toda aquella disposición que no guarde sus mandatos. En efecto, la letra del Artículo 105 fue
sustancialmente adicionada en la parte relativa a las controversias constitucionales y a las acciones de
Inconstitucionalidad, con la facultad para dejar sin efectos las leyes declaradas inconstitucionales que fueren
materia de estas acciones, cuando hayan sido votadas por una mayoría de por lo menos ocho votos de los
ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
A nivel Federal puede emanar jurisprudencia de la Suprema corte de Justicia de la Nación y de los
Tribunales Colegiados de Circuito, de la Sala Superior del tribunal Fiscal de la Federación.
A continuación se señala cómo establecen jurisprudencia cada uno de esos tribunales.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación funciona en Pleno o en Salas. Dos son las Salas con su
respectiva competencia; la primera conoce de asuntos civiles y penales, y la segunda de asuntos laborales y
administrativos.
15
Cada Sala se integra por cinco Ministros, haciendo un total de diez y un presidente que no integra
Sala para hacer un total de once Ministros.
De lo anterior se deriva que hay dos tipos de jurisprudencias, la del Pleno y la de las Salas. En
consecuencia, tratándose de materia fiscal, hay jurisprudencia del Pleno y de la Sala Laboral y
Administrativa. La primera se forma por cinco ejecutorías resueltas en un mismo sentido, no interrumpidas
por otra en contrario y que hayan sido aprobadas, por lo menos, por nueve Ministros.
También se establece jurisprudencia cuando el Pleno resuelve una contradicción de tesis de las Salas
y de Tribunales Colegiados.
De acuerdo con los Artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo, y 103 y 107 constitucionales, la
jurisprudencia del pleno es obligatoria para las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para todos
los tribunales de la república, Federales, Locales Administrativos, Militares y del Trabajo.5
Las normas jurídicas que puede interpretar la Suprema Corte de justicia, mediante la actuación en
Pleno, respecto de las cuales está en aptitud de establecer jurisprudencia son:
1. Constitución;
2. Leyes federales;
3. Leyes locales;
4. Reglamentos federales;
5. Reglamentos locales;
6. Tratados internacionales celebrados por México.
La facultad reglamentaria corresponde al Poder Ejecutivo Federal o al Poder Ejecutivo local, por
tanto, la facultad de la Corte, para no invadir atribuciones de tales Ejecutivos, es sólo interpretativo.
Se forma cuando se dictan por un Tribunal cinco ejecutorías consecutivas en un mismo sentido sin
interrupción en contra y aprobadas por unanimidad de los tres magistrados que los integran.
Es incuestionable que pueden existir tesis jurisprudenciales de los Tribunales Colegiados de Circuito,
que sean contradictorias.
5
Ley de Amparo 2005, artículos 192 y 193
16
En ese caso, los Ministros de la Suprema Corte y el Procurador General de la República, o las partes
que intervienen en esos asuntos, pueden plantear la contradicción ante la Sala Administrativa, la que dirá cuál
de las tesis debe prevalecer y esa resolución también será jurisprudencia que obligará a todos los Tribunales,
que constituye el segundo caso en que la Suprema Corte establece jurisprudencia.
El Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, puede conocer de los juicios que se
promuevan en contra de las resoluciones definitivas a que se refieren los artículos 11 y 20 de la Ley Orgánica
del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, publicada en el Diario Oficial de la Federación, de 15
de diciembre de 1995, así como de los juicios que por atracción conoce la Sala Superior en los términos de los
artículos 239-A del Código fiscal de la Federación.6
De esta manera el Tribunal Fiscal puede conocer asuntos a través de sus Salas Regionales
Metropolitanas o foráneas y a través de su Sala Superior (que ahora se divide en dos secciones), en los
asuntos que sean de su competencia.
Dice el artículos 259 del CFF que las tesis sustentadas en las sentencias pronunciadas por la Sala
Superior, aprobadas por lo menos por siete Magistrados, constituirán precedente una vez publicadas en la
Revista del ahora Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa; también constituyen precedente las
tesis sustentadas en las sentencias de las secciones de la Sala Superior, siempre que sean aprobadas, por lo
menos, por cuatro Magistrados de la Sección de que se trate y sean publicados también en dicha revista. Así
mismo constituyen jurisprudencia las resoluciones pronunciadas por la Sala Superior, aprobadas por lo menos
por siete Magistrados, que diluciden las contradicciones de tesis sustentadas en las sentencias emitidas por
las secciones o por las Salas Regionales del Tribunal.7
El pleno de la Sala Superior, para fijar jurisprudencia, conforme al artículo 260 del Código Fiscal,
deberá aprobar los tres precedentes a los que se ha hecho mención en el mismo sentido, sin haber sido
interrumpidos por otro en contrario.
También fija jurisprudencia cuando alguna de las secciones de la Sala Superior apruebe cinco
precedentes sin haber sido interrumpidos por otro en contrario.
Cuando el Pleno resuelva una contradicción de sentencias, la tesis que decida debe prevalecer, por lo
que volverá a constituir quórum de diez Magistrados. Lo novedoso, de acuerdo con las reformas que entraron
6
Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa
7
Código Fiscal de la Federación 2005
17
en vigor en 1996, consiste en que tanto el Pleno como las Secciones de la Sala Superior pueden suspender la
aplicación de una jurisprudencia, suspensión que debe publicarse, también, en la Revista del Tribunal.
El artículo 262 establece que las Secciones de la Sala Superior podrán apartarse de la jurisprudencia,
siempre que la sentencia se apruebe por lo menos por cuatro Magistrados integrantes de la Sección, los cuales
expresen en ella las razones por las que se apartan y envíen al Presidente del Tribunal copia de la misma, para
que la haga del conocimiento del Pleno y éste determine si procede que se suspenda su aplicación. De ser así
deberá publicarse en la Revista del Tribunal.
La suspensión de una jurisprudencia termina cuando se reitere el criterio en tres precedentes de Pleno
o cinco de Sección, salvo que el origen de la suspensión sea jurisprudencia en contrario del Poder Judicial
federal y éste la cambie.
Las Salas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa están obligadas a aplicar la
jurisprudencia del Tribunal, salvo que se contravenga jurisprudencia del Poder Judicial Federal.
1. 4 CLASES DE JURISPRUDENCIA
La jurisprudencia civil es la que establece la Sala Civil de la Corte o los Tribunales Colegiados de
Circuito civiles o los Tribunales Colegiados de Circuito con competencia en todas las materias. Abarca la
jurisprudencia civil en sentido estricto y la jurisprudencia en materia mercantil.
La jurisprudencia penal es la que establece la Sala Penal de la Corte o los Tribunal, Colegiados de
Circuito penales o los que tienen competencia general.
19
La jurisprudencia laboral es la que establece la Sala del Trabajo de la Corte o los Tribunales
Colegiados de Circuito en materia de trabajo. Abarca la materia laboral en sentido estricto así como lo
relativo a las relaciones entre el Estado y sus servidores.
A) Jurisprudencia de precisión.
A toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la autoridad a quien se haya dirigido, la cual
tiene obligación de hacerlo conocer en breve término al peticionario.
El problema surge al tratar de definir en que consiste dicho “breve término”. Trasciende la
contestación de tal planteamiento, pues sin ello no le es posible saber al gobernado en que momento puede
considerarse si la autoridad viola o no el referido “breve término” que la Constitución le ha impuesto; y sobre
todo, en que momento, o en qué término se encuentra legitimado para acudir al juicio de amparo reclamando
el cumplimiento de su derecho constitucional.
Durante años, los Tribunales de la Federación se enfrascaron en una contienda bizantina alegando si
es posible o no dar una interpretación a la señalada expresión constitucional; si ésta podrá variar en cada caso
concreto; o si existe un límite definitivo después del cual pueda considerarse, sin temor al error, que la
autoridad ha hecho fideos de las disposiciones constitucionales.
Surgieron en las publicaciones del Semanario, un mar de tesis, en tantos sentidos como direcciones
hay un horizonte; hasta que, al parecer, se irguió un criterio mas o menos homogéneo que dice que deberá
atenderse al caso concreto, estudiando la naturaleza de la petición y fijando en dependencia de ello el tiempo
para su respuesta, la que aun en el peor de los supuestos no deberá exceder de cuatro meses.
8
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos 2005, artículo 8
20
La Corte se visto obligada a establecer prudentemente, el alcance normativo de la expresión “breve
termino”, precisándola, limitándola, más no simplemente interpretándola.
B) Jurisprudencia de integración
Caso concreto no sea procedente al uso supletorio de otros cuerpos legales, lo que no exime de
ninguna manera al juez de resolver el litigio.
El constituyente previó "en materia civil" la forma de subsanar las lagunas de la ley. En primer
término dice que las sentencias deben fundarse en el texto expreso de la ley, y esto supone por principio que
la ley exista y además que sea clara; en segundo lugar dice "...o a la interpretación jurídica de la ley...", lo que
implica que la ley, existiendo, pudiera no ser clara y debe ser interpretada; pero, como tercera hipótesis dice:
"...y a falta de ésta se fundará en los principios generales del derecho", el juez no puede válidamente dejar de
resolver las controversias y fija, de una forma genérica pero efectiva, que el juez deberá acudir a los
principios generales del derecho, o sea, deberá resolver buscando ante todo el valor fundamental de la justicia
21
y la equidad, atento por supuesto a los lineamientos generales del derecho constitucional y a la coherencia con
el resto del orden jurídico vigente.
Concluyendo lo relativo a la Integración, resulta notorio que el juez tapa una laguna legislativa,
integra el derecho, o lo que es lo mismo: lo crea. Lo interesante radica en que tal integración no se encuentra,
como en el caso de la interpretación, supeditada en un proceso legal, entendido esto como una ley ordinaria,
sino a un precepto constitucional; de ahí que cataloguemos a la integración desde el punto de vista de su
jerarquía con respecto a la ley.
C) Jurisprudencia de interrelación.
Hemos clasificado como jurisprudencia de interrelación, a lo que bien podría conceptualizarse como
una forma más de interpretación. Sin embargo, al igual que los otros casos que se analizan en esta obra,
creemos que esta modalidad de la jurisprudencia presenta fines teleológicos propios. Su función, ciertamente,
tiene gran relación con el apartado que hemos destinado a la jurisprudencia de interpretación, en el cual el
juez se topa ante una norma obscura, cuya misión es dilucidar; en la presente hipótesis el juzgador debe
adminicular con base en una diversidad de preceptos jurídicos para resolver un caso concreto; preceptos que
pueden pertenecer a un mismo cuerpo legal o a varios. En esta circunstancia, la labor del juez no siempre será
simplemente la de interpretar, sino la de armonizar o conciliar los supuestos normativos que hay en una
misma ley, o con frecuencia, entre leyes diferentes. La función teleológica específica de esta forma de
jurisprudencia es, como ya se dijo, interrelacionar las normas de derecho, de modo que el orden jurídico en su
conjunto se mantenga coherente y unitario, evitando así que los distintos preceptos vigentes choquen o
aparezcan contradictorios.
D) Jurisprudencia constitucional
Llamamos jurisprudencia constitucional a aquella que tiene como objeto directo de su estudio un precepto
constitucional. Esta clase de jurisprudencia emana directa y exclusivamente del Poder Judicial federal, y
específicamente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en virtud de sus facultades para interpretar la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
1. 5 INTERRUPCIÓN DE LA JURISPRUDENCIA.
22
La interrupción de la jurisprudencia, en los términos prevenidos por el artículo 194 de la Ley de
Amparo, equivale a una derogación de la misma, ya que, al interrumpirse la jurisprudencia deja de tener
carácter obligatorio.9
Conforme al mismo dispositivo legal citado, se puede interrumpir la jurisprudencia del Pleno de la
Corte, la de las Salas de la Corte y la de los Tribunales Colegiados de Circuito.
En los tres casos, basta que se pronuncie una ejecutoria en contrario pero, con los requisitos de votación
necesarios para formar jurisprudencia, es decir:
1. Voto de catorce ministros si se trata de jurisprudencia del Pleno;
2. Voto de cuatro ministros, si es una ejecutoria de Sala;
3. Voto de la unanimidad de magistrados si se trata de una ejecutoria de Tribunal Colegiado de
Circuito.
Además, según lo exige el segundo párrafo del artículo 194 de la Ley de Amparo, es necesario que se
expresen las razones en que se apoye la interrupción, las cuales se referirán a las que se tuvieron en
consideración para establecer la jurisprudencia relativa.
Por tanto, son dos los requisitos de esencia para que se produzca la interrupción derogatoria de jurisprudencia:
1. Que haya la votación en el número requerido de ministros o magistrados;
2. Que se expresen razonamientos en la forma prevista por el segundo párrafo del artículo 194 de la
Ley de Amparo.
Para fines didácticos nos permitimos reproducir textualmente el artículo 194 de la Ley de Amparo:
"La jurisprudencia se interrumpe dejando de tener carácter obligatorio, siempre que pronuncie
ejecutoria en contrario por catorce ministros, si se trata de la sustentada por el pleno: por cuatro, si es de una
sala, y por unanimidad de votos tratándose de la de un Tribunal Colegiado de Circuito.
"En todo caso, en la ejecutoria respectiva deberán expresarse las razones en que se apoye la
interrupción, las cuales se referirán a las que se tuvieron en consideración para establecer la jurisprudencia
relativa. "Para la modificación de la jurisprudencia se observarán las mismas reglas establecidas por esta ley,
para su formación."
1. 6 LA PUBLICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA.
9
Ley de Amparo 2005, artículo 194
23
En virtud de que la jurisprudencia contiene normas generales, abstractas e impersonales, con alcance
interpretativo de Constitución, tratados internacionales celebrados por México, leyes federales, leyes locales,
reglamentos federales y reglamentos locales, es indispensable que se le dé la adecuada difusión.
Sobre el particular, el artículo 195 de la Ley de Amparo, respecto de la jurisprudencia prevista en los
artículos 192 y 193 del mismo ordenamiento, establece el deber, del Pleno, de la Sala respectiva o del
Tribunal Colegiado correspondiente, de aprobar el texto y rubro de la tesis jurisprudencial y numerarla de
manera progresiva, por cada uno de los citados órganos jurisdiccionales. Hecho lo anterior, según la fracción
II del citado artículo 195, el Pleno, la Sala o el Tribunal Colegiado deberá remitir la tesis jurisprudencial,
dentro del término de quince días hábiles siguientes a la fecha de su integración, al Semanario judicial de la
Federación, para su publicación inmediata.10
10
Ley de Amparo 2005, artículo 195
24
Semanario judicial de la Federación, siempre que se trate de las necesarias para constituir jurisprudencia o
para contrariarla, además de la prevista por el artículo 195 de esta ley. Igualmente se publicarán las
ejecutorias que la Corte funcionando en Pleno, las Salas o los citados Tribunales, acuerden expresamente."
En una consideración práctica, podemos sostener que el artículo 195 de la Ley de Amparo se refiere
al contenido de la Gaceta y el artículo 197-11 de la Ley de Amparo se refiere al contenido del Semanario
judicial de la Federación que, en principio, debe ser distinto, para evitar una duplicidad innecesaria.
La actividad de publicación de ejecutorias en el Semanario judicial de la Federación requiere la
cooperación de todos los Ministros de la Corte y de los Magistrados de los Tribunales Colegiados de Circuito,
así como de sus secretarios, ya que deben realizar el envío sistemático y oportuno del material que habrá de
publicarse. También se necesita el trabajo de abogados y colaboradores al servicio de la Corte, en la redacción
del Semanario judicial de la Federación pues, la elaboración de los Apéndices que compilan jurisprudencia
definida y tesis relacionados implica la revisión de las tesis y sentencias para determinar cuáles mantienen su
vigencia, cuáles han tenido modificaciones, cuáles han sido interrumpidas y cuáles han surgido.
Por otra parte, la publicación de los volúmenes ordinarios del Semanario judicial de la Federación
requiere se analicen las ejecutorias, las actas de sesiones y las versiones taquigráficas.
1. 7 IMPORTANCIA DE LA JURISPRUDENCIA
Tanto las partes como el órgano jurisdiccional han adquirido el hábito de invocar alguna ejecutoria
anterior que respalda el criterio que han externado. Desde luego que tal ejecutoria no es obligatoria pero, es
un punto de apoyo que tiene una base lógica. Si se trata de un caso análogo y el juzgador es imparcial, lo
normal es que lo resuelva en el mismo sentido, a menos que haya cambiado de criterio en un asunto muy
opinable.
25
cubriendo paulatinamente los huecos dejados por el legislador, en una reafirmación del orden hermético de lo
jurídico.
b) La norma jurídica en el ordenamiento legal es una norma jurídica con una existencia potencial no
actualizada. En la jurisprudencia la norma jurídica ya ha descendido del pedestal de lo potencial para
convertirse en una norma que ha incidido en el mundo de lo real. Ya ha sido la norma jurídica probada frente
al caso o frente a los casos reales y de ese contacto con la realidad ya ha surgido su pulimento y su
interpretación, o la integración de las disposiciones complementarias cubridoras de lagunas, por tanto, la
jurisprudencia es creadora de normas jurídicas impregnadas de gran porción de realidad.
c) En el mundo anglosajón, donde prevalecen los usos y las costumbres, habría una situación de
incertidumbre si esos usos y esas costumbres no estuvieran delineados en sus datos precisos. Tal misión le
corresponde a la jurisprudencia. Por ello hemos considerado que los países de derecho consuetudinario son
principalmente países de derecho jurisprudencial.
d) La jurisprudencia tiende a impedir que prive el subjetivismo en el órgano jurisdiccional. Si ya ha
prevalecido un criterio reiterado en fallos anteriores, tal criterio ya objetivizado debe perdurar. Si el sistema lo
permite, un sólo fallo puede formar jurisprudencia. En este caso, será preciso que haya un precedente que
obligue por una gran maduración de su contenido. Por supuesto que, no todo fallo debe constituir
jurisprudencia. El fallo inmaduro, injusto o que peque de ligereza o superficialidad, o de error, debe morir con
el caso que resolvió y no podrá tener fuerza moral.
e) La norma jurídica ha menester de que se precise el alcance regulador de sus diversas expresiones.
La tarea interpretativa correspondiente la realiza la jurisprudencia. La jurisprudencia fija el alcance y
significado de la terminología legal. La jurisprudencia traduce al mundo de la realidad el significado del texto
normativo.
Resulta interesante conocer las razones que han fincado, en el mundo anglosajón, la importancia de
la jurisprudencia para orientar nuestro criterio sobre el papel que corresponde a la jurisprudencia:
En suma, respecto a la jurisprudencia podemos asentar algunas de las razones que le dan relevancia:
a) La jurisprudencia se obtiene del contacto entre la norma jurídica abstracta y la realidad
circundante, por tanto la jurisprudencia es producto de la experiencia cotidiana.
b) La jurisprudencia permite desentrañar el sentido de las normas jurídicas a través del tamiz de una
posición de antagonismo, que deriva de la controversia entre partes, ante la imparcialidad del juzgador.
c) La jurisprudencia es el medio de cubrir las omisiones legislativas y por tanto, asegura el orden
hermético de lo jurídico.
d) La jurisprudencia asegura la imparcialidad del juzgador, quien resolver los casos análogos o
iguales en el mismo sentido aquel en que resolvió los casos que fincaron la jurisprudencia.
27
e) La jurisprudencia conduce al acatamiento al principio de seguridad jurídica pues, en controversias
posteriores a las que fijaron la jurisprudencia, hay un saber a qué atenerse.
f) Se elimina el subjetivismo del juzgador para ser substituido por un análisis jurisdiccional
precedente.
g) La jurisprudencia es equitativa. La equidad es mejor que la justicia porque es la justicia del caso
concreto.
Pero además, es útil conocer los criterios contenidos en resoluciones de los tribunales aun cuando no
procedan ese carácter y estén contenido en precedentes o en resoluciones aisladas, ya que constituyen
importantes el momento de juicio de la inteligencia de las normas jurídicas, ante algunas de ellas expresen
punto de vistas diferentes.
Con esa idea en los siguientes capítulos del presente trabajo se agregan tesis que se consideran
importantes a ese respecto y con ellas constituyen elementos básicos a la mejor comprensión de las normas.
28
Son instrumentos que la ley establece para proteger a los contribuyentes afectados por la violación o
no aplicación de las disposiciones fiscales y son medios de control sobre los actos de autoridad.
Por lo tanto, a través de los medios de defensa, las resoluciones administrativas o actos de autoridad
son revisados para que se realicen conforme a la ley.
La Administración Pública debe realizar todos sus actos con apego a las disposiciones legales para no
afectar los derechos de los contribuyentes.
Nuestra Constitución establece en sus artículos 14 y 16 las garantías de legalidad y seguridad jurídica. Su
cumplimiento hace necesaria la existencia de procedimientos administrativos adecuados que revisen los actos
de la autoridad para que se realicen conforme a la ley.11
Como se puede apreciar en el cuadro siguiente, los medios de defensa son distintos correspondiendo
tramitarlos y resolverlos autoridades jurisdiccionales diferentes.
11
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículos 14 y 16
29
Ahora bien, por sus propias características el recurso de revocación conforme al Código tiene
carácter optativo ya que se puede elegir entre interponerlo o bien emplear el juicio de nulidad.
En el presente trabajo se dedica un capítulo para cada uno de los tres medios de defensa,
principiando por el recurso de revocación, que constituye el contenido del presente capítulo.
En caso de que la autoridad emita actos y resoluciones que afectan a un particular, en materia
jurídica, este contribuyente tiene derecho a impugnar los actos administrativos y las resoluciones que lo
afecten para preservar el estado de derecho.
Como estado de derecho debemos entender el conjunto de normas que rigen a la sociedad, el primer
grupo que son las que van dirigidas a los particulares para regular sus actividades solo por excepción
interviene el estado ya sea por medio del derecho mercantil, fiscal, civil, etc. Un segundo grupo de normas
son las que van dirigidas hacia el propio estado para regular sus actuaciones y a las que se somete y tiene la
obligación de cumplir, parte de ello son los procedimientos y actos administrativos que la autoridad realiza,
este segundo grupo de normas regula el hecho de que la autoridad solo pueda hacer lo que la Ley le permita.
30
Un tercer grupo de normas son las que establecen y determinar los procedimientos que los
particulares pueden hacer valer para impugnar los actos o resoluciones de la autoridad, ya sea para anular los
actos o modificar el sentido de las resoluciones cuando estas últimas no se hayan sujetado al segundo grupo
de normas (es aquí donde entran los recursos administrativos; el juicio de nulidad y el juicio de amparo en su
caso).
Los actos que ejecuta la administración pública deben estar fundados en leyes y ordenamientos tales
que resistan un análisis frente a nuestra Constitución; o dicho en otras palabras dicha administración debe
sustentar su actuación frente a los particulares en la legalidad de sus actos.
Sin embargo, no siempre la actuación del poder público se ajusta a los ordenamientos en que se
funda, ya sea por interpretaciones erróneas, arbitrariedades de las autoridades, lo que origina violación de los
derechos de los administrados.
Frente a actos de tal naturaleza se ha reconocido la necesidad, para evitar un recargo en las labores de
los órganos jurisdiccionales y por considerarse que los actos inferiores deben estar sujetos a revisión por parte
de autoridades superiores en el ámbito administrativo.
Es cualquier medio de defensa que tienen los particulares para rebatir, ante la propia autoridad, los
actos o resoluciones dictados por ella y que les provocan un perjuicio, ya sea por la aplicación o bien por
arbitrariedades del funcionario que la dictó. La finalidad que se busca es obtener la nulidad de la referida
actuación o resolución, ya sea en forma parcial o total.
Los recursos administrativos son un medio de defensa que se le otorga al contribuyente por
disposición de Ley y que, por otro lado, pueden representar para el sujeto activo un medio de autocontrol y
supervisión de su proceder cotidiano, ya que al ser este último a quien le compete resolver dichos recursos, es
a través de dicha función o facultad como es posible percatarse de los errores que se están cometiendo, y por
ende corregirlos en la vía administrativa al emitir una resolución que revoque la decisión tomada, con la gran
ventaja de que con dichos fallos no se crean precedentes jurisprudenciales, los cuales posteriormente no
puedan ser usados en su contra en algún juicio contencioso administrativo, o bien en un juicio de amparo.
Andrés Serra Rojas, en su obra “ Derecho Administrativo”, dice: que el recurso administrativo es una
defensa legal que tiene el particular afectado, para impugnar un acto administrativo ante la propia autoridad
que lo dictó, el superior jerárquico u otro órgano administrativo, para que lo revoque, anule o reforme.
Gabino Fraga, en su obra “Derecho Administrativo”, citado por De la Garza dice que “ El recurso
31
administrativo constituye un medio de que dispone el particular afectado en sus derechos o intereses por un
acto administrativo determinado, para obtener, en los términos legales, de la autoridad administrativa una
revisión del propio acto, a fin de que dicha autoridad lo revoque, lo anule o lo reforme, en caso de encontrar
comprobada la ilegalidad o la inoportunidad del mismo”.
Nava Negrete, también citado por De la Garza, en su obra “Derecho Financiero Mexicano”, afirma
que “el recurso administrativo es un procedimiento represivo que aporta al administrado un medio legal
directo para la defensa o protección de sus derechos”. 12
Así, el recurso administrativo es el medio de defensa legal con que cuenta el particular contra actos
de la administración publica, para obtener su revocación o modificación, previo a cualquier intervención
jurisdiccional.
Es un medio de defensa legalmente establecido al alcance de los particulares para impugnar los actos
y resoluciones dictadas por la autoridad en perjuicio de aquellos. Su interposición es optativa antes de acudir
al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
Este medio de defensa permite a la autoridad revisar sus actos a instancia de la parte interesada,
cuando se considere lesionada por una resolución o acto administrativo que estime ilegal, de tal manera, que
si resulta fundado su agravio, la autoridad puede revocarlo o modificarlo con el objeto de mantener la
legalidad en el ejercicio de la función administrativa, concurriendo al mismo tiempo a garantizar los derechos
e intereses de los particulares.
Dicho recursos se interpone por incompetencia de la autoridad, por violaciones a los procedimientos
previos a la emisión de la resolución previstos en la Ley, por violaciones de los procedimientos al emitir la
resolución, no estar fundado y motivado del auto o resolución, se contravienen los artículos, entre otros.
12
Francisco Ponce Gómez, Rodolfo Ponce Castillo, Derecho Fiscal, editorial Banca y Comercio, primera edición, 1994, sexta edición
2001.
32
Y será procedente cuando tenga validez jurídica que afecte al particular (jurídicamente) ya sea en
forma directa o indirecta.
a) en muchos casos los servicios públicos que conocen el recurso le dan la razón a la propia autoridad
administrativa. Por lo tanto, muchos particulares desconfían de la justicia administrativa, ya que
consideran que es una pérdida de tiempo.
b) Muchas veces la autoridad no resuelve, por que debe darle la razón al recurrente y retarda su
resolución.
c) Aunque no se exigen requisitos exagerados para el tramite de los recursos, si existen ciertos
tecnicismos jurídicos que solo conocen los expertos en la materia, lo que vuelve un poco riesgoso su
agotamiento por personas que no los conocen a fondo.
2. Impulsión oficiosa: Significa que basta la presentación del escrito que contiene el recurso y su
tramitación seguirá sin necesidad de que el recurrente haga promociones o diligencias.
3. Instrucción: Aquí se procede a definir la razón y la verdad y no solo el particular aporta elementos
probatorios, si no que la propia autoridad que tramita el medio de defensa puede aportar medios de prueba y
obtenerlos.
33
4. Verdad material: Debe prevalecer la realidad y la justicia, aunque el promovente del recurso no lo
demuestre o alegue con claridad, toda vez que la autoridad debe resolver completa y correctamente en
beneficio del administrado.
Lo anterior no significa que cualquier escrito se considerará recurso, sin cubrir los requisitos que
señale la ley de la materia.
Además cabe indicar que este principio no opera hacia la autoridad, la cual debe seguir un
procedimiento, según lo estipule el ordenamiento jurídico aplicable.
6. Definitividad : Este principio consiste en que el acto recurrido no puede ser alterado de oficio por
la autoridad que los dictó; si no que tiene que impugnarse para poder ser dejado sin efectos o alterarlo.
3. Su apoyo legal: Acerca de este punto se establece que no puede existir un recurso administrativo,
si no esta basado y contemplado en una ley (nulo recurso sin ley).
Esto significa que los recursos administrativos deben establecerse en una norma jurídica, misma que
debe designarlos, marcar los casos en que proceden, su manejo y trámite procedimental, su forma de
resolverse y los alcances de dicho fallo.
4. Su función de control: La sociedad vive en un estado de derecho, lo que presupone que las
autoridades de todo tipo actúan dentro de la legalidad, aunque no siempre sucede; a pesar de que un acto o
resolución administrativa es formalmente válida, o sea que goza de un presunción de legalidad, el propio
legislador creo, para combatir aquellos casos en donde la autoridad se extralimita en sus funciones, un recurso
administrativo, cuya finalidad es servir de control de la legalidad de las actuaciones de tales autoridades.
34
De lo anterior se desprende la existencia de un acto de autoridad, que lesione o agravie al gobernado,
sin lo cual el recursos no tiene razón de ser. Además, el o los agravios, deben ser inmediatos y directos como
consecuencia de la violación o desconocimiento de la Ley o del Derecho del particular.
Requisitos de procedibilidad:
a) Oportunidad. Este punto implica la interposición en tiempo del recurso, toda vez que la Ley señala
plazos para hacerlo.
b) Lugar de presentación de recurso. Esta situación se refiere a diversas hipótesis, como son:
1. Presentación directa
2. Presentación por correo
c) Que el recurso este establecido por Ley. Aquí se señala que para que el medio de defensa proceda,
este debe estar contemplado por la norma legislativa, ya que de no ser así, no se dará trámite a dicha
instancia. La propia legislación, como por ejemplo el Código Fiscal de la Federación establece la
regla de que en contra de las resoluciones dictadas por las autoridades fiscales federales, sólo
procederán los recursos que establezca dicho ordenamiento tributario.13
d) La existencia de una resolución administrativa. Esta regla implica la necesidad de que un acto de
autoridad afecte los intereses jurídicos de un particular, cubriendo los siguientes requisitos:
1. Que el acto sea definitivo.
2. Que sea concreto y dirigido hacia una sola persona.
3. Que afecte los derechos del gobernado.
4. Que se plasme por escrito, a excepción de las resoluciones conocidas como “Negativa
Ficta”.
5. Que la resolución sea reciente.
Los efectos de los recursos administrativos, consisten en revocar, anular o modificar el acto
administrativo recurrido.
Podemos clasificar los elementos del recurso administrativo en esenciales y secundarios. Son
elementos esenciales aquellos que necesariamente deben darse para que se haga valer un recurso
administrativo.
13
Francisco Ponce Gómez, Rodolfo Ponce Castillo, Derecho Fiscal, editorial Banca y Comercio, primera edición, 1994, sexta edición
2001.
35
En cambio, los elementos secundarios son aquellos cuya ausencia no vician o constituyen una laguna
infranqueable para la validez del recurso administrativo; son elementos cuya omisión por el legislador no
origina la existencia del recurso.
Una resolución administrativa es definitiva cuando no admite revisión de oficio; cuando la autoridad
no pueda por sí modificar su propia resolución.
En tercer término tenemos que la resolución debe causar un agravio; que la misma origine un
perjuicio o lesiones un interés legítimo directo o indirecto.
Que la resolución sea nueva significa que lo que ella resuelva no haya sido materia de otra resolución
anterior dirigida a la misma persona o aluda a hechos que no han sido consentidos, expresa o tácitamente, o
que no han sido materia de recurso administrativo, o que no han sido materia de juicio, o que no lo han sido
de un recurso especial.
En el recurso que se establezca deberá precisarse el término dentro del cual ha de hacerse valer la
inconformidad. De omitirse este dato, para la materia tributaria, se estará a lo previsto en el artículo 121 del
Código Fiscal, de que el escrito de interposición del recurso deberá ser presentado dentro de los cuarenta y
cinco días siguientes a aquél en que surta efectos la notificación del acto que se impugna; el plazo para agotar
el recurso que establece la Ley Federal de Procedimiento Administrativo es de quince días contados a partir
del día siguiente a aquél en que hubiere surtido efectos la notificación de la resolución que se recurre.
El artículo 177 del CFF. Establece que el recurso de revocación procederá en contra:
a) Exijan el pago de créditos fiscales, cuando se alegue que éstos se han extinguido
(prescripción, compensación u otra forma de extinción del crédito fiscal) o que su monto
real es inferior al exigido, siempre que el cobro en exceso sea imputable a la autoridad
ejecutora o se refiera a recargos, gastos de ejecución o a la indemnización a que se refiere al
articulo 21 del CFF.
b) Se dicten en el procedimiento administrativo de ejecución, cuando se alegue que este no se
ha ajustado a la ley.
14
Código Fiscal de la Federación 2005, artículo 177
37
c) Afecten el interés jurídico de terceros, en los casos a que se refiere el articulo 128 de CFF, o
sea, se afectan bienes de terceras personas, en un embargo.15
d) Determinar el valor de los bienes embargados a que se refiere el articulo 175 del CFF es
decir, el afectado o un acreedor no están de acuerdo con la valuación hecha.
Se ha señalado de manera clara contra cuales resoluciones y actos de autoridad resulta viable la
interposición del recurso de revocación, pero también es importante conocer cuando es improcedente el
mismo, para evitar perder un asunto por un descuido en su instrumentación o tramitación.
En este sentido, el CFF establece los casos de improcedencia del recurso de revocación cuando se
haga valer contra los actos administrativos.
1. Que no afecten al interés jurídico del recurrente. En términos generales y de tipo práctico, es posible
mencionar que un acto afecta el interés jurídico del gobernado cuando el mismo impone una
obligación, una carga, o bien pretende eliminar un derecho adquirido por el contribuyente. Hay que
destacar que todo acto administrativo que se ataque, debe afectar los derechos del que promueve, ya
que de no hacerlo no existirían agravios que argumentar, en contra del mencionado acto gobernativo.
2. Que sean resoluciones dictadas en un recurso administrativo o en cumplimiento de éstas o de
sentencias. Se respeta el principio de cosa juzgada, es decir, que si una autoridad ya analizó y
resolvió el asunto, el mismo sólo puede ser revisado por un tribunal superior, y no por la misma
autoridad o por otra de menor jerarquía. En esta situación, el derecho mexicano no permite atender
dos o más veces un aspecto jurídico, ya fallado con antelación, en virtud de que nunca se terminaría
de resolver un caso concreto.
3. Que hayan sido sujetos a la decisión del Tribunal Fiscal de la Federación: No se permite la
impugnación simultanea de un asunto en dos vías diferentes. Esto es con el propósito de evitar fallos
contradictorios.
Cuando el medio de defensa que se interpone es opcional existe la alternativa de agotar el mismo, o
bien acudir directamente a una instancia superior a demandar la ilegalidad del acto de autoridad que afecta
(juicio de nulidad o amparo) sin embargo, si se toma la segunda opción, ya no será posible retornar a la
instancia inferior, para combatir la sentencia que emita el tribunal superior.
4. Que se haya consentido. Se refiere a la aprobación de aquellos contra los que no se promovió el
recurso en el plazo señalado. Dicha situación termina, de una vez por todas, con el hecho existente
15
Código Fiscal de la Federación, artículos 128 y 175
38
de determinar si el pago de una contribución se consideraba como una aceptación de la misma y una
renuncia tácita para impugnarla, ya que de acuerdo con lo señalado y dispuesto en el articulo 22 de
CFF, es posible concluir que el consentimiento de un crédito fiscal se da únicamente cuando no se
impugna con oportunidad la contribución o el acto de autoridad que le dio origen y que afecte el
interés jurídico del contribuyente, no así con el pago de la misma.16
5. Que sean conexos a otro que haya sido impugnado por medio de algún recurso o medio de defensa
diferente; a este respecto consideramos que es posible de terminar que un acto es conexo, cuando
existen actos similares en los cuales las partes que sean las mismas y se invoquen idénticos agravios,
el acto impugnado sea uno mismo o se impugnen varias partes del mismo, o cuando se impugnen
actos que sean unos antecedentes o consecuencia de los otros. En este caso, lo que se quiere evitar es
la existencia de dos procedimientos, en los que pueda haber distintos criterios en su resolución.
6. En caso de que no amplíe el medio de defensa o si en la ampliación no se expresa agravio alguno,
cuando se alegue que el acto impugnado no ha sido notificado y la autoridad por medio del tramite
del recurso da a conocer dicho acto al promovente, el cual al conocerlo no formula, dentro del plazo,
los agravios respectivos en contra del referido acto.
7. En casos donde el acto hacendaría sea revocado por la propia autoridad, en ejercicio de sus
atribuciones. En dicha situación, carecería de materia el recurso y, por ende, no se podría dictar
resolución alguna.
8. Que haya sido dictados por la autoridad hacendaría, en un procedimiento de resolución de
controversias, fijado en un tratado para evitar la doble imposición, si dicho procedimiento se inició
después de haberse dictado la resolución que puso fin al recurso de revocación o con posterioridad a
la conclusión de un juicio de nulidad. En este caso, lo que se trata es evitar un sinfín de
procedimientos de defensa, ya que todo asunto controversial debe tener una resolución.
9. Tampoco procede el medio de ataque administrativo, contra actos de autoridad que pretendan hacer
efectivas fianzas otorgadas como garantía de obligaciones fiscales a cargo de terceros. En estos
casos debe agotarse el juicio contencioso administrativo.
El trámite del recurso de revocación incorpora la figura del sobreseimiento, la cual normalmente se
manifiesta en el desahogo de los procedimientos de corte jurisdiccional.
“Conclusión de un juicio de nulidad, basada en alguna causa que la Ley determina y que debe
declarar la Sala que conoce del negocio, sin fallar sobre el fondo de la controversia planteada”.
16
Código Fiscal de la Federación 2005, artículo 22
39
Las principales causas de sobreseimiento son:
“Acto jurídico que pone fin al ejercicio de un derecho o a una actuación jurídica cualquiera”.
“Acto que se realiza y que no está de acuerdo con la ley, ni con el procedimiento marcado por la
misma”.
40
Es un ordenamiento que permite la presentación de la demanda respectiva, sin que se acredite de
manera fehaciente la existencia de la resolución que se ataca mediante dicho procedimiento constitucional.
La cuarta causal de sobreseimiento, señala por la normatividad analizada, consiste en que durante el
curso del procedimiento, hayan cesado los efectos del acto o resolución que se combate, siempre y cuando se
trate de una acción administrativa que surta sus efectos durante un cierto tiempo y dichos efectos hayan
llegado a su fin.
El artículo relativo al sobreseimiento no señala si dicha figura puede tener efectos parciales o totales,
como si lo hace el Código Fiscal en el apartado correspondiente al contencioso administrativo, por lo cual
debe aplicarse supletoriamente tal posibilidad.
El término general para interponer dicho medio de defensa es de 45 días, contados a partir del día
siguiente a aquel en que surta efectos la notificación.
Las excepciones a dicho término son las previstas por los artículos 127 (Recurso en contra del
procedimiento de cobro forzado ilegal) y 175 (Inconformidad con la valuación de bienes embargados).
En el primer caso, cuando un tercero afirma ser propietario de los bienes embargados podrá hacer
valer el medio de defensa en cualquier momento, hasta antes de que se finquen el remate o se adjudiquen los
bienes a favor del fisco.
En segundo término, cuando el sujeto embargado o acreedores afectados no estén conformes con la
valuación realizada, a los bienes materia de embargo, por parte de la autoridad recaudadora, podrán agotar
este medio de impugnación dentro de los diez días que sigan a aquel en que se notifico el avalúo hecho.
El término genérico antes mencionado se suspenderá hasta por un año, siempre y cuando se dé
algunos de los siguientes supuestos:
a) Cuando el afectado por el acto hacendario sea declarado interdicto (incapaz legal).
b) Que sea declarado ausente.
c) Que haya fallecido.
La citada suspensión se dará por concluida, si antes del año se acredita que existe representante legal
del incapaz, o representante legal del ausente, o bien se haya designado al representante legal de la sesión.
Cuando el particular solicite se inicie un procedimiento de solución de controversias, previsto por un tratado
internacional para evitar la doble tributación, también se suspenderá el plazo de interposición del medio de
41
defensa en comento. En este tipo de situaciones cesará la suspensión decretada, cuando se notifique la
resolución que da por terminado el procedimiento relativo, incluso cuando sea a petición del interesado.
El recurso de revocación debe presentarse ante la autoridad competente, atendiendo al domicilio del
promovente, o ante la que expidió o ejecutó el acto que se maneja.
Podrá enviarse por correo certificado con acuse de recibo, siempre y cuando el envío se haga desde el
lugar de residencia del recurrente. En estos casos, la fecha de presentación será la del día en que se deposite
en el servicio postal mexicano.
Es importante destacar que la interposición de este medio de ataque es opcional para el interesado, ya
que podrá acudir ante el Tribunal Fiscal de la Federación sin haber agotado antes el recurso que se analiza.
Autoridad ante la que debe interpone el recurso. El recurso de revocación se presentará ante la
autoridad que emitió o ejecutó el acto impugnado, o de acuerdo a lo siguiente:
Administración General Jurídica de Ingresos. Dictadas por ella misma o cualquier unidad administrativa
adscrita al Servicio de Administración Tributaria.
42
Las Aduanas .
En relación con los requisitos que debe contener el recurso, el artículo 122 del CFF señala:17
17
Código Fiscal de la Federación 2005, artículo 122
43
• Constar por escrito
• El nombre, la denominación o razón social y domicilio fiscal manifestado al registro federal
de contribuyentes, para el efecto de fijar la competencia de la autoridad, y la clave que le
correspondió en dicho registro.
• Señalar la autoridad a la que se dirige y el propósito de la promoción.
• En su caso, el domicilio para oír y recibir notificaciones y el nombre de la persona
autorizada para recibirlas.
Cuando no se cumplan los requisitos anteriores las autoridades fiscales requerirán al promovente a
fin de que en un plazo de diez días cumpla con el requisito omitido. En caso de no subsanarse la omisión en
dicho plazo, la promoción se tendrá por no presentada, si la omisión consiste en no haber usado la forma
oficial aprobada, las autoridades fiscales deberán acompañar al requerimiento la forma respectiva en el
número de ejemplares que sea necesario.
El autor Emilio Margaín M. cita las siguientes resoluciones que se consideran pertinentes:19
Concepto de Agravio:
El demandante, al acudir al juicio de nulidad, debe señalar cuál es o son los vicios de ilegalidad de
que dolece la resolución que se impugna y, por consiguiente, cuáles son los agravios que ellos le acusan. No
basta con exponer causales de ilegalidad sino que hay que demostrar las lesiones o perjuicio que le acto
ocasiona. Si se está frente a un punto de derecho éste no está sujeto a prueba, pero si se está frente a
situaciones de hecho no sólo hay que demostrar que el derecho le asiste al inconforme, sino que hay que
aportar las pruebas idóneas para probar lo que sostiene.
Los agravios, como lo ha sostenido la Sala Administrativa de la Corte, deben estar en la relación
directa e inmediata con los fundamentos invocados en la resolución que se recurre, y forzosamente deben
contener, no sólo la cita de las disposiciones legales que se estimen violadas y su concepto, sino también la
concordancia entre aquéllas, éste y las consideraciones que fundamentan esa propia resolución.
También nuestro máximo Tribunal ha sostenido que cuando los agravios aducidos por la demandante
no precisan argumentos tendientes a demostrar la ilegalidad de la resolución impugnada, ni se atacan los
18
Código Fiscal de la Federación 2005, artículo 18
19
De lo Contencioso Administrativo de Anulación, Emilio Margaín Manautou, editorial Porrúa, México 1997
44
fundamentos y motivos en que se sustenta el acto, se impone confirmarlo en sus términos por insuficiencia de
los agravios.
De lo transcrito tenemos que el demandante, una vez señalada la causal de ilegalidad, deberá
expresar los agravios correspondientes a ella en los términos siguientes:
a) Precisar con claridad la parte de la resolución que lesione alguna de sus derechos.
b) Mencionar el precepto o los preceptos jurídicos que a su juicio dejó de aplicar o aplicó
indebidamente la autoridad demandada.
c) Exponer el razonamiento lógico jurídicos por los que llega ala conclusión de que efectivamente
exista omisión o indebida aplicación de los preceptos aplicables al caso concreto.
Si no se atienden dichos requisitos, la autoridad requerirá al promovente para que lo satisfaga dentro
de cinco días, y si no lo hace, no se dará trámite a su escrito; en lo que se refiere a los agravios, la autoridad
fiscal desechara el recurso; si no señala el oficio que se combate se tendrá por no presentado el medio de
defensa; si no expresan hechos se perderá el derecho a señalarlos, y si no se ofrecen pruebas se tendrán por no
ofrecidas las mismas.
Además, deberán anexarse al escrito correspondiente los documentos que se citan a continuación:
45
3. La constancia de notificación del acto combatido, excepto cuando se indique, bajo protesta de decir
verdad, que no se recibió constancia, o cuando la notificación se hubiere hecho por correo certificado
con acuse de recibo, o bien cuando se impugne una resolución negativa ficta. Si la notificación se
efectuó por edictos, debe señalarse la fecha de la última publicación y el medio informativo mediante
el cual se hizo publica dicha diligencia.
4. Las pruebas documentales públicas y privadas que se ofrezcan y, en su caso, el dictamen del perito.
Cuando no se acompañen los documentos antes citados, la autoridad hacendaria requerirá al recurrente
para que los exhiba, dentro de un término de cinco días y si no lo hace, tratándose de los tres primeros puntos,
se tendrá por no presentado el medio de impugnación; si se refiere a las pruebas, estas se tendrán por no
ofrecidas, en perjuicio del promovente.
Es muy importante destacar que el buen resultado del recurso intentado depende, en gran medida, de la
manera en que se expresen los agravios provocados por el acto de autoridad.
La manera adecuada de expresar agravios es a través de silogismos lógico-jurídicos, mediante los cuales
se demuestran los extremos de las pretensiones; esto significa que es necesario probar que los actos de la
autoridad son ilegales y contrarios a derecho.
Por ejemplo, se debe acreditar que la autoridad esta interpretando mal la norma jurídica, o bien, que esta
apreciando erróneamente algún hecho, que apoyo la resolución que se recurre, o que quiere ubicar al
particular en un supuesto de ley que no le corresponde o que no le es aplicable.
Los hechos que apoyen al medio de ataque deben narrarse en forma cronológica y además ser expresados
de manera lógica y en relación con lo que se pretende probar o desvirtuar.
En lo que se refiere a las personas autorizadas para intervenir en el trámite, se destaca que no procede la
gestión de negocios y que la representación de los particulares podrá efectuarse en alguna de las siguientes
formas:
46
En materia de documentos que deben acompañarse al recurso, el ordenamiento fiscal multicitado
permite la exhibición de los mismos en fotocopia simple, siempre y cuando el recurrente tenga los originales.
2. 13 PRUEBAS Y SU VALORACION
En el trámite del recurso se admiten pruebas de todo tipo, con excepción de la presentación de
testigos y la confesional a cargo de las autoridades mediante la absolución de posiciones.
No se considera, dentro de esta limitación, la solicitud de informes a las autoridades fiscales, acerca
de hechos que consten en los expedientes o documentos anexos a ellos.
Con referencia a la prueba pericial, es posible determinar que esta probanza tiene un especial interés;
sea por el hecho de que dicho medio probatorio de presenta y se desahoga al mismo tiempo en que se tramita
el recurso; o bien por la imposibilidad que existe de presentar, por parte de la autoridad, un perito que pudiese
desvirtuar la validez del dictamen pericial ofrecido por el recurrente.
Por tal motivo el peritaje, puede ser un elemento de prueba crucial, para lograr obtener una
resolución favorable a los intereses del particular.
Durante el trámite del recurso de revocación se podrán ofrecer pruebas de tipo superveniente,
siempre y cuando no se haya dictado, la resolución correspondiente, en dicho medio de impugnación
administrativa.
Harán prueba plena la confesión expresa del recurrente, las presunciones legales que no admitan
prueba en contrario y los hechos legalmente afirmados por las autoridades en documentos públicos, pero en el
caso de que en éstos se contengan declaraciones de verdad o manifestaciones de hechos de particulares, los
documentos solo prueban plenamente que ante la autoridad que los expidió se hicieron tales declaraciones o
manifestaciones, pero no prueban la verdad de lo declarado o manifestado.
Si por el enlace de las pruebas rendidas y de las presunciones formadas, las autoridades adquieren
convicción distinta acerca de los hechos materia del recurso, podrán valorar las pruebas sin sujetarse a lo
dispuesto en párrafos anteriores, debiendo en este caso fundar razonadamente esta parte de su resolución.
47
2.14 RESOLUCIÓN DEL RECURSO DE REVOCACIÓN.
La resolución del recurso se fundara en derecho y examinara todos y cada uno de los agravios hechos
valer por el recurrente, teniendo la autoridad la facultad de invocar hechos notorios; pero cuando uno de los
agravios sea suficiente para desvirtuar la validez del acto impugnado, bastará con el examen de dicho punto.
La autoridad podrá corregir los errores que advierte en la cita de los preceptos que se consideren
violados y examinar en su conjunto los agravios, así como los demás razonamientos del recurrente, a fin de
resolver la cuestión puesto en el recurso. Igualmente podrá revocar los actos administrativos cuando advierta
una ilegalidad manifiesta y los agravios sean insuficientes, pero deberá fundar cuidadosamente los motivos
por los que consideró ilegal el acto y precisar el alcance de su resolución.
La resolución expresará con claridad los actos que se modifiquen y, si la modificación es parcial, se
indicará el monto del crédito fiscal correspondiente. Asimismo, en dicha resolución pugnada en el juicio
contencioso administrativo. Cuando en la resolución se omita el señalamiento de referencia, el contribuyente
contará con el doble del plazo que establecen las disposiciones legales para interponer el juicio contencioso
administrativo.
II. Mandar reponer el procedimiento administrativo o que se emita una nueva resolución
III. Mandar reponer el procedimiento administrativo o que se emita una nueva resolución.
V. Modificar el acto impugnado o dictar una nuevo que lo sustituya, cuando el recurso interpuesto sea total o
parcialmente resuelto a favor del recurrente.
20
Código Fiscal de la Federación 2005, artículo 132
21
Código Fiscal de la Federación 2005, artículos 133 y 133A
48
Cuando se deje sin efecto el acto impugnado por la incompetencia de la autoridad que emitió el
acoto, la resolución correspondiente declarará la nulidad lisa y llana.
I. En los casos en los que la resolución deje sin efectos el acto impugnado y ésta se funde en alguna de las
siguientes causales:
En ambos casos, la autoridad demandada cuenta con un plazo perentorio de cuatro meses p0ara
reponer el procedimiento, éste se puede reanudar reponer procedimientos y dictar una nueva resolución
definitiva, aún cuando hayan transcurrido los plazos señalados en los artículos 46-A y 67 de este Código.22
En el caso previsto en el párrafo anterior, cuando sea necesario realizar un acto de autoridad en el
extranjero o solicitar información a terceros para corroborar datos relacionados con las operaciones efectuadas
con los contribuyentes en le plazo de cuatro meses no se contará el tiempo transcurrido entre la petición de la
información o de la realización del acto correspondiente y aquel en el que se proporcione dicha información o
se realice el acto transcurrido dicho plazo sin dictar la resolución definitiva, la autoridad no podrá reiniciar un
mismo hechos que dieron lugar a la resolución impugnada en el recurso, salvo en los casos en los que el
particular, con motivo de la resolución del recurso, tenga derecho a una resolución definitiva que le confiera
una prestación, le confirme un derecho lo e abra la posibilidad de obtenerlo.
Sin la autoridad tiene facultades discrecionales para iniciar el procedimiento o para dictar una nueva
resolución en relación con dicho procedimiento, podrá abstenerse de reponerlo, siempre que no afecte al
particular que obtuvo la revocación de la resolución impugnada o lo indemnice por los daños y perjuicios
causados.
Los efectos que establece esta fracción se producirán sin que sea necesario que la resolución del
recurso lo establezca y aun cuando la misma revoque el acto impugnado sin señalar efectos.
22
Código Fiscal de la Federación 2005, artículos 46-A y 67
49
b) Cuando la resolución impugnada esté viciada en cuanto al fondo, la autoridad no podrá dictar una
nueva resolución sobre los mismos hechos, salvo que la resolución le señale efectos que le permitan volver a
dictar el acto. En ningún caso el nuevo acto administrativo puede perjudicar más al actor que la resolución
impugnada ni puede dictarse después de haber transcurrido cuatro meses, aplicando en lo conducente lo
establecido en el segundo párrafo siguiente al inciso a) que antecede.
Para los efectos de este inciso, no se entenderá que el perjuicio se incrementa cuando se trate de
recursos en contra de resoluciones que determinen obligaciones de pago que se aumenten con actualización
por el simple transcurso del tiempo y con motivo de los cambios de precios en el país o con alguna tasa de
interés o recargos.
Las notificaciones son el instrumento que marca el inicio del cómputo de los plazos y términos, tanto
para dar cumplimiento a una obligación, como para impugnar la determinación, mediante el agotamiento de
los medios de defensa.
Cabe señalar que el sistema de impugnación de las notificaciones no es, en sí mismo, un medio de
defensa autónomo, sino que debe hacerse valer la impugnación, acompañada del recurso de revocación del
cual ya se ha hablado.
Cuando un particular manifieste que un acto de la administración fiscal no le fue notificado o bien
que lo recibió en forma indebida, procederá como sigue:
Si también se refiere al acto administrativo indebidamente notificado, los agravios se harán valer
en dicho instrumento, junto con los agravios que se formulen contra la incorrecta notificación.
Hecho lo anterior, la autoridad hará de su conocimiento el acto administrativo, junto con las
constancias de notificación del mismo, en el domicilio señalado por el recurrente para tal fin.
La norma legal señala que si el particular inconforme no indica domicilio para los efectos
50
anteriormente citados y no marca el nombre de la o las personas autorizadas para recibir tales documentos, la
autoridad hará de su conocimiento la documentación citada por medio de estrados. A partir de la fecha de la
diligencia comenzarán a contar 45 días para que el recurrente amplíe el recurso hecho valer, ya sea
impugnado el acto administrativo y su respectiva notificación o bien únicamente la notificación.
1. Se estudiara los agravios hechos valer contra la notificación, antes del análisis de la impugnación
en contra del acto indebidamente notificado.
2. Si la autoridad considera que no hubo notificación o que la practicada fue ilegal, tendrá el
particular como sabedor del acto hacendario en la fecha en que lo manifestó o en aquella en que se le dio a
conocer. Por tanto, pasará al estudio del recurso en contra del referido acto administrativo.
3. Si la autoridad resuelve que la diligencia fue bien realizada y como consecuencia el recurso se
presento extemporáneamente, su resolución desechará el medio de combate planteado.
Revisión fiscal 170/2002. Administración Local Jurídica de Ingresos de San Pedro Garza García, Nuevo
León. 2 de diciembre de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: José Elías Gallegos Benítez. Secretaria: Nelda
Gabriela González García.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI, julio de 2002, página
1379, tesis XXIII.3o.4 A, de rubro: "RECURSO ADMINISTRATIVO DE REVOCACIÓN. PLAZO PARA
SU AMPLIACIÓN, CUANDO LA AUTORIDAD DIO A CONOCER EL ACTO AL CONTRIBUYENTE.".
Revisión fiscal 26/2002. Administrador Local Jurídico de Aguascalientes, por sí y en representación del
Secretario de Hacienda y Crédito Público y del Presidente del Servicio de Administración Tributaria. 9 de
mayo de 2002. Mayoría de votos. Disidente: Lucila Castelán Rueda. Ponente: Herminio Huerta Díaz.
Secretario: Roberto Charcas León.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVIII, septiembre de 2003,
página 554, tesis por contradicción 2a./J. 81/2003 de rubro:
"REVOCACIÓN. EL PLAZO QUE PREVÉ EL ARTÍCULO 129, FRACCIÓN II, PÁRRAFO SEGUNDO,
DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN PARA AMPLIAR ESE RECURSO DEBE COMPUTARSE
A PARTIR DEL DÍA SIGUIENTE AL EN QUE SURTA
EFECTOS LA NOTIFICACIÓN POR LA QUE LA AUTORIDAD DÉ A CONOCER AL PARTICULAR
EL ACTO ADMINISTRATIVO QUE MANIFESTÓ DESCONOCER AL INTERPONERLO, ASÍ COMO
SU NOTIFICACIÓN.".
57
Nota: Por ejecutoria de fecha 12 de abril de 2002, la Segunda Sala, declaró inexistente la
contradicción de tesis 7/2002 en que había participado el presente criterio.
3.1 ANCEDENTES
El juicio de nulidad es de la competencia del TFJFA, constituido como un tribunal que forma parte
del Poder Ejecutivo, pero con autonomía para dictar sus fallos, atento a lo dispuesto por el artículo 73
constitucional.
58
En el plano internacional, el origen de este tipo de tribunales se dio en Francia y en nuestro país se
instituyó en el año de 1936 al ser expedida la Ley de Justicia Fiscal.
Constituye una modalidad dentro de la división de poderes consagrada por nuestra CONSTITUCIÓN
toda vez que el Tribunal de que se trata no forma parte del Poder Judicial Federal .
Sin duda la riqueza conceptual del anterior enunciado pone de relieve la importancia del encargo del
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, el que desde su creación se ha venido repitiendo en
textos legales, en la doctrina, en la cátedra, en precedentes y jurisprudencias y a diario en el quehacer
jurisdiccional al emitir sus fallos. Los Gobernados y autoridades lo hacen valer en sus respectivas
impugnaciones y la sociedad en general, como es su derecho, vigila y reclama que esta encomienda se
satisfaga, todo lo cual ha llevado a lo largo de la vida institucional del Tribunal Fiscal de la Federación hoy
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa a que sus integrantes permanentemente se reafirmen en
dicha concepción.
Cabe resaltar que los mayores atributos que distinguen al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, están consignados en la ley en cuanto cualidad intrínseca de todo órgano jurisdiccional, estos
son su autonomía e independencia. En el caso y dada la dificultad misma de origen, de insertar en nuestro
sistema jurídico un tribunal administrativo, que formalmente no está ubicado en la estructura orgánica del
poder judicial, al que la compete resolver las controversias entre la administración pública y los particulares,
se ha puesto énfasis en la Constitución y en las leyes, en su atributo de autonomía. Frente a cualquier
autoridad de la administración activa para emitir sus fallos, y para regir su vida interna de acuerdo a los
procedimientos que prevén las leyes y a su estatuto propio.
Sin embargo la autonomía consagrada en ley es verdadera autonomía cuando celosamente se ejerce y
se mantiene; así lo ha entendido el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, ejerciendo su función
con franca libertad de criterio y cabal respeto a la igualdad entre las partes, lo que ha sido preponderante en el
59
logro de su prestigio, coadyuvando a ello la comedida actitud de las autoridades, quienes sensiblemente han
sido respetuosas de dicha autonomía.
Por otra parte, el acceso a la Justicia con rango de garantía constitucional consagrada en el artículo
17, cobra total aplicación en el ámbito del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en cuanto
prestador del servicio de justicia en forma totalmente gratuita e indiscutiblemente honesta, lo que implica
proscripción absoluta de cualquier práctica de cobro, contraprestación, retribución o recompensa por ninguno
de los trámites, diligencias o actuaciones en general que se deriven del procedimiento, habida cuenta que lo
justo sólo puede darse en el ámbito de la honradez, de la decencia y del decoro.
En efecto, el hecho de que sean varios juzgadores los que intervienen en la decisión, razonablemente
garantiza la emisión de resoluciones cuidadosamente estudiadas discutidas y supervisadas, de las cuales se
responsabiliza el órgano colegiado como tal. Lo expuesto sin lugar a dudas es determinante de la calidad del
acto de juzgamiento y por ende da confianza a las partes, lo que se traduce en factor total del prestigio del
Tribunal.
En estrecha vinculación con la importancia de la función colegiada que se lleva a cabo en el Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, cobra gran significación el hecho de que las resoluciones así
tomadas sean discutidas en sesiones a las cuales tienen acceso todo público, tratándose específicamente de los
juicios, recursos e instancias competencia de la Sala Superior, con lo cual se da pleno testimonio de la
responsabilidad con la que se juzga; del conocimiento y capacidad de los juzgadores; de su objetividad e
imparcialidad; de su compromiso institucional, profesional y personal y sobre todo de la transparencia y
honestidad en la forma de emisión de los fallos. Es innegable que esta publicidad de las decisiones
jurisdiccionales hace confiable el actuar transparente del órgano juzgador, lo que evidentemente ente se
traduce en el prestigio de éste.
Las decisiones individuales concretizadas en las sentencias que emite el Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa, así como la fijación de tesis, precedentes y jurisprudencias, cuyos criterios y votos
particulares son publicados y difundidos ampliamente en la Revista del propio Tribunal, interpretan el sentido
y alcance de las leyes que la administración activa aplica en sus actos a los gobernados, delineando así el
60
recto cumplimiento de dichas leyes, y en no pocos casos la necesidad de reformas legales o creación de otra
disposiciones, con lo que se salvaguarda el respeto del orden jurídico, auspiciando la seguridad con que
cuentan los particulares de que la acción de este Tribunal realiza una aplicación verdadera de los principios de
carácter fundamental, a saber; legalidad y seguridad jurídica. Esta función se traduce en un instrumento
importante para el logro de la paz social, para el desarrollo democrático y para el avance del estado de
derecho, habida cuenta que la administración de justicia, debe llevarse a cabo de la manera más puntual que
corresponda a sus fines, es decir logrando que los tribunales hagan cumplir los postulados constitucionales,
consagrados por el sistema democrático, con lo cual se logra dicho desarrollo, y auspicia a la par que el estado
de derecho se enriquezca y avance.
El sitio qué ha alcanzado el Tribunal Federal de Justicia Fiscal-y Administrativa, resulta del debido
ejercicio de la trascendente función pública que realiza y la forma de desarrollarla, lo que fundamentalmente
es posible gracias a la especialización del personal profesional en sus distintos niveles.
La mejor garantía de mantener y aún elevar la confianza y el prestigio de esta institución, radica en la
experiencia de sus Magistrados y Secretarios obtenida en la propia función jurisdiccional, a través de largos
años de ejercicio dentro del Tribunal, complementada en muchos casos con la investigación, el ejercicio de la
cátedra y la función pública; todo lo cual aunado a los rigurosos requisitos establecidos por la ley en cuanto
edad, ejercicio profesional y honestidad para acceder al cargo, ha prohijado que la planta profesional del
Tribunal, conforme un cuerpo de funcionarios judiciales de alto nivel técnico y moral reconocidos por el foro,
a los que la vocación de impartir justicia y el verdadero espíritu de servicio le da verdadero sentido a la
función jurisdiccional.
Conviene señalar que la función jurisdiccional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, se ha venido consolidando al ser reconocido por el Poder Legislativo, su importancia al
habérsele otorgado la competencia material que incluye casi todas las controversias que el quehacer
administrativo suscita, ya que con las reformas publicadas en el Diario Oficial de la Federación los días 19 de
abril y 30 de mayo de 2000, modificó la Ley Federal del Procedimiento Administrativo, para establecer en su
artículo 83 la posibilidad de que los actos y resoluciones de las autoridades administrativas que ponen fin a un
procedimiento, a una instancia administrativa, o resuelvan un expediente, podrían impugnarse vía recurso de
revisión o la vía jurisdiccional correspondiente, lo que conllevó a determinar a este tribunal a través de
diversos fallos, que las vías judiciales excluían al juicio de amparo ya que se refiere a controversias de tipo
constitucional, por lo que únicamente podría hablarse de procedimientos o procesos ante un órgano judicial
dentro de los cuales se encuentra el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
61
En este apartado nos ocupamos examinar la Estructura y Competencia del Tribunal, que constituyen
unos de los objetivos del presente trabajo, sin considerar la parte Administrativa y sus funciones.
62
• Las que dictadas por las autoridades administrativas que pongan fin a un procedimiento
administrativo, a una instancia o resuelvan un expediente, en los términos de la Ley Federal de
Procedimiento Administrativo.
• Las que decidan los recursos administrativos en contra de las resoluciones que se indican en las
demás fracciones de este artículo
• Las señaladas en las demás en las demás leyes como competencia del Tribunal.
Los cuatro primeros casos tienen de común aludir a controversias por ingresos de naturaleza fiscal, que
fueron las que inicialmente se otorgaron como competencia y de ahí e l nombre con que se conocía al tribunal
de anulación que en materia de federal existía: Tribunal Fiscal de la Federación, hoy Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa.
Quedan comprendidos dentro del caso general los juicios de anulación que promuevan las autoridades
contra resoluciones favorables a los particulares, dictados con violación de las leyes aplicadas, que versen
sobre materia fiscal, que se refieran a alguno de los cuatro casos antes señalados.
De conformidad con el artículo 104 constitucional, compete a los Tribunales Colegiados de Circuito
conocer de los recursos de revisión que se interpongan contra las resoluciones definitivas de los tribunales de
lo contencioso administrativo a que se refiere la fracción XXIX-H del artículo 73 de ese mismo
ordenamiento; sólo en los casos que señalen las leyes y que aquellos especiales, en los términos de la Ley de
Amparo, por el Pleno de la Corte, o Salas del mismo, o cuando las sentencias de los Tribunales Colegiados de
Circuitos declaren la inconstitucionalidad de una ley o reglamento.
En la doctrina hay uniformidad en considerar que los actos políticos o de gobierno del Poder Ejecutivo:
“escapan al control jurisdiccional al que se someten los actos administrativo” en virtud de que “la función de
gobernar no es la de administrar” ya que él “la labor de gobernar es una función de dirección, de impulsión,
23
De lo contencioso Administrativo de Anulación, Emilio Margaín Manautou, Editorial Porrúa, México 1997
63
de orientación”. Por consiguiente, la labor de gobernar “Precede a la acción administrativa cuyo espíritu
infunde y cuyo movimiento determina” y, por tanto, el acto administrativo “Es como una continuación acto de
complemento o de detalle” del acto político o de gobierno.
Completando en el examen del acto político o de gobierno a los actos del poder ejecutivo en materia
Tributaria encontramos buen numero de ejemplos de dichos actos que aun cuando pueden ser calificados de
erróneos no pueden ser impugnados ante un órgano jurisdiccional hasta en tanto se materializa dicha función
en actos administrativos.
Frente a esta situación el Tribunal ha reconocido carecer de competencia para resolver el problema que se
le plantea, ya que de atribuírsela entraría a juzgar actos emitidos por un tribunal judicial con violación de la
división de Poderes que consagra nuestra Constitución en su artículo 49, pues estaría invadiendo funciones
propias de otros Poderes de la Unión.
A continuación se refiere la competencia del Pleno las secciones y las salas Tributarias en los términos de
los artículos de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
• Designar de entre sus integrantes al Presidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa.
• Proponer al Presidente de la República la designación o ratificación de magistrado seleccionada
previa evaluación interna.
• Señalar la sede y el número de las Salas Regionales.
• Resolver los conflictos de competencia que se susciten entre las Salas Regionales.
• Fijar o suspender la jurisprudencia del Tribunal, conforme Código Fiscal de la Federación, así como
ordenar su publicación.
• Resolver por atracción el juicio con características especiales, en los casos establecidos por el
artículo 239-A fracción I, inciso b), del Código Fiscal de la Federación, así como los supuestos del
artículo 20 de esta Ley, cuando a petición de la sección respectiva, lo considere conveniente.
• Resolver los incidentes y recursos que procedan en contra de los actos y resoluciones del Pleno, así
como la queja y determinar las medidas de apremio.
64
• Dictar las medidas que sean necesarias par investigar las responsabilidades de los magistrados
establecidas en la ley de la materia y aplicar, en su caso, a los magistrados las sanciones
administrativas correspondientes, salvo en el caso de destitución la que se pondrá a la consideración
del Presidente de la República.
• Fijar y, en su caso, cambiar la adscripción de los magistrados de la Secciones y de las Salas
Regionales.
• Expedir al Reglamento Interior del Tribunal y los demás reglamentos y acuerdos necesarios para su
buen funcionamiento, teniendo la facultad de crear las unidades administrativas que estime
necesarias para el eficiente desempeño de las funciones del Tribunal de conformidad con el
Presupuesto de Egresos de la Federación; así como fijar, acorde con los principios de eficiencia,
capacidad y experiencia, las bases de la carrera jurisdiccional de actorios, secretarios Superior y
magistrados, los criterios de selección para el ingreso y los requerimientos que devendrán
satisfacerse par la promoción y permanencia de los mismos, así como las reglas sobre disciplina,
estímulos y retiro de los funcionarios jurisdiccionales.
• Designar de entre sus miembros a los magistrados visitadores de las Salas Regionales, los que le
darán cuenta del funcionamiento de éstas, así como dictar reglas conforme a las cuales se deberán
practicar dichas visitas.
• Resolver todas aquellas situaciones que sean de interés para el Tribunal y cuya resolución no estè
encomendada a algún otro de sus órganos, así como ordenar la depuración y baja de los expedientes
totalmente concluidos con tres años de anterioridad, previo aviso publicado en el Diario Oficial de la
• Federación dirigido a los interesados, para que, con base a éste, puedan recabar copias certificadas o
documentos de los mismos.
La Secciones de la Sala Superior se integrarán con cinco magistrados de entre los cuales elegirán a su
Presidente. Bastará la presencia de cuatro de sus integrantes para que pueda sesionar la Sección. El Presidente
del Tribunal no integrará Sección.
Las resoluciones de las Secciones de la Sala Superior serán públicas. Cuando se designe Presidente,
se ventilen cuestiones administrativas, o la moral el interés público o la ley así lo exijan, las sesiones de las
Secciones de la Sala Superior serán privadas.
Las sesiones de las Secciones de la Sala Superior serán públicas. Cuando se designe Presidente, se
ventilen cuestiones administrativas, o la moral, el interés público o la ley así lo exijan, las sesiones de las
Secciones de la Sala Superior Serán privadas.
65
Competente a las Secciones de la Sala superior:
• Resolver los incidentes y recursos que procedan en contra de los actos y resoluciones de la
Sección, así como la queja y determinar las medidas de apremio
• Fijar o suspender la jurisprudencia del Tribunal, conforme al Código Fiscal de la Federación, así
como ordenar su publicación.
• Aprobar las tesis y los rubros de los precedentes y de la jurisprudencia fijada por la Sección, así
como ordenar su publicación.
• Las demás que establezcan las leyes.
66
Las Salas Regionales conocerán de los juicios que se señalan en el artículo 11 de la Ley Orgánica del
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa con excepción de los que corresponda resolver al Pleno o
a las Secciones de la Sala Superior, de los cuales se encargarán de la instrucción.
La Salas Regionales conocerán de los juicios por razón del territorio respecto del lugar donde se
encuentra la sede de la autoridad demandada; si fueran varias las autoridades demandadas, donde se encuentre
la que dictó la resolución impugnada. Cuando el demandado sea un particular, atenderá a su domicilio.
67
I. Región del Noroeste I: Una Sala, con sede en la Ciudad de Tijuana, B. C.
II. Región del Noroeste II: Una Sala con sede en Ciudad Obregón, Sonora
III. Región del Noroeste III: Una Sala con sede en la Ciudad de Culiacán, Sinaloa.
IV. Región del Norte Centro I: Una Sala con sede en la Ciudad de Chihuahua, Chih.
V. Región del Norte Centro II: Dos Salas, ambas con sede en la Ciudad de Torreón, Coahuila.
VI. Región del Noreste: Dos Salas, ambas con sede en la Ciudad de Monterrey, N. L.
VII. Región de Occidente: Dos Salas, ambas con sede en la Ciudad de Guadalajara, Jal.
VIII. Región del Centro I: Una Sala, con sede en la Ciudad de Aguascalientes, Ags.
IX. Región del Centro II: Una Sala con sede en la Ciudad de Querétaro, Querétaro.
X. Región del Centro III: Una Sala, con sede en la Ciudad de Celaya, Guanajuato.
XI. Región Hidalgo-México: Tres Salas, todas con sede en Tlalnepantla, Estado de Méx.
XII. Región de Oriente: Dos Salas, ambas con sede en la Ciudad de Puebla, Puebla.
XIII. Región del Golfo: Una Sala, con sede en la Ciudad de Jalapa, Veracruz
XIV. Región del Pacífico: Una Sala, con sede en la Ciudad de Acapulco, Guerrero.
XV. Región del Sureste: Una Sala con sede en la Ciudad de Oaxaca, Oaxaca.
XVI. Región Peninsular: Una Sala, con sede en la Ciudad de Mérida, Yucatán.
XVII. Región Metropolitana: Once Salas, todas con sede en la Ciudad de México, D. F..
XVIII. Región del Golfo Norte: Una Sala, con sede en Ciudad Victoria, municipio del mismo
nombre, Estado de Tamaulipas.
XIX. Región Chiapas-Tabasco: Una Sala con sede en la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
XX. Región del Caribe: Una Sala con sede en la ciudad de Cancún.
Las reglas fundamentales a que deben sujetarse los juicios seguidos ante el Tribunal son los
siguientes:
1. Se regirán por las disposiciones CFF, sin perjuicio de los dispuesto por los tratados internacionales
de que México sea parte y a falta de disposición expresase aplicará supletoriamente el Código
Federal de Procedimientos civiles, siempre que no se contravenga el procedimiento contencioso que
establece él.
2. No habrá condenación en costas y cada parte será responsable de sus propios gastos, art. 201.
3. Las promociones que se hagan deberán firmarse por quienes las formulen, y sin este requisito, se
tendrán por no presentadas al menos que el promovente no sepa o no pueda firmar, caso en el que
imprimirá su huella digital y firmará otra persona a su ruego, no procede la gestión de negocios, en
consecuencia quién promueva a nombre de otro deberá acreditar que la representación, le fue
otorgada en la fecha de la presentación de la demanda o de la contestación.
68
3.3.1 PARTES DEL JUICIO
El artículo 198 del CFF estable que son partes en el juicio seguido ante el Tribunal las siguientes:24
1. El demandante o actor es quien promueve el juicio de nulidad y pueden tener tal carácter el particular
o la autoridad administrativa.
La resolución le causa un agravio o afecta sus intereses jurídicos, por lo que puede tener tal calidad,
en tratándose del particular, no solo aquel contra quien se emite el acto, sino también quien, de no
impugnarlo, sufrirá un agravio o le afectará en sus intereses jurídicos, o sea, un tercero con interés
legítimo.
El demandante podrá autorizar en su demanda a licencia en derecho para que a su nombre reciba
notificaciones, así como para hacer promociones de trámite, rendir pruebas, presentar alegatos e
interponer recursos, para cuyo afecto deberá dicho profesionista registrar su cédula de profesiones.
2. Los demandados, generalmente se clasifican en dos tipos; el primero corresponde a la autoridad que
dictó la resolución impugnada, y el segundo compete al particular a quien favorece la resolución
cuya modificación o nulidad pida la autoridad administrativa.
3. El titular de la dependencia o entidad de la Administración Pública Federal, Procuraduría General de
la República o Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal de la que depende la autoridad
mencionada.
En todo caso la SHCP será parte en los juicios en que se controviertan actos de autoridades
federativas coordinadas, emitidos con fundamento en convenios o acuerdos en materia de
coordinación de ingresos federales.
4. El tercero que tenga un derecho incompatible con la pretensión del demandante.
Debe ser definitiva. Estaremos en presencia de una resolución de esta naturaleza cuando ella no
admita un recurso administrativo, salvo que éste sea optativo o aquélla estè sujeta a revisión de oficio.
Se trata de en un recurso administrativo no optativo cuando el contribuyente, debe agotarlo ante de acudir al
juicio de nulidad. La resolución admite revisión de oficio cuando la autoridad administrativa por sí misma y
sin que obre inconformidad del particular debe revisarla para juzgar si conforme a la ley está correctamente
dictada, y, por ende, procede aprobarse, o bien, ha de modificarse o revocarse.
24
Código Fiscal de la Federación del 2005, Artículo 198.
69
El Código Fiscal en su artículo 202, fracción VI señala que es improcedente el juicio ante el tribunal
cuando puedan impugnarse por algún recurso o medio de defensa, excepción hecha de aquellos cuya ínter
poción sea optativa.25
Debe lesionar o causar un agravio o perjuicio. La resolución debe ser perjudicial para el titular de
la misma a quien va dirigida. No puede un tercero impugnar una resolución definitiva cuando ha sido
consentida por su titular, alegando que le lesiona un interés o le causa un agravio por el fenómeno de la
repercusión ya que no sé esta frente a un interés legitimo. Él artículo 202 fracción I establece que es
improcedente el juicio ante el Tribunal contra actos que no afecten los intereses jurídicos del demandante.
Debe ser personal y concreta. Cuando se está frente a una resolución de carácter general y
abstracta, violatoria de la ley en que apoya, no puede ser combatida en juicio de nulidad hasta en tanto no se
exija su cumplimiento mediante resoluciones individuales y concretas. La resolución general no causa ningún
agravio en tanto la autoridad no aplique a caso concretos lo que ella establece con violación de la ley.
La resolución tiene el carácter de impersonal, general y abstracta y, por lo tanto no puede dar lugar al
juicio ante este Tribunal, pues éste sólo procede cuando se trata de casos concretos en que le agravio sea
ocasionado a persona determinada por aplicación de normas de carácter general como la resolución misma de
que se trata, siendo tal la interpretación constante de las Salas el juicio ante este Tribunal es similar al juicio
de amparo, en el cual se resuelven sólo casos concretos, sin hacer declaraciones de carácter general sobre las
leyes en que fundan aunque indirectamente se ataque a la propia ley a través del ataque a la resolución. De
modo similar, la Sala no puede ocuparse de una resolución que, no sé este aplicado a caso concreto alguno.
El código Fiscal, en su artìculo 202, fracción IX, nos dice que es improcedente el juicio de anulación
“Contra ordenamientos que den normas o instrucciones de carácter general y abstracto, sin haber sido
aplicados concretamente al promovente”.
Debe conste por escrito, excepción hecha de la derivada de una negativa ficta.
25
Código Fiscal de la Federación del 2005, Artículo 202.
70
El Còdigo Fiscal expresa, en su artìculo 202, fracción XI, que es improcedente el juicio ante el
Tribunal “Cuando de las constancias de autos apareciere claramente que no existe el acto reclamado” y el
primer párrafo del artículo 37 del mismo ordenamiento señala que “Las instancias o peticiones que se
formulen a las autoridades fiscales deberán ser resueltas en un plazo de tres meses; transcurrido el cual sin
que se notifique, la resolución, el interesado podrá considerar que la autoridad resolvió negativamente e
interponer los medios de defensa en cualquier tiempo posterior a dicho plazo, mientras no se dicte resolución,
o bien esperar que ésta se dicte.”
Por consiguiente, si no excite una resolución por escrito o no han trascurrido los tres meses desde
que se formuló la instancia o petición a la autoridad administrativa, no se satisface esta cuarta característica.
Debe ser nueva. El Código Fiscal en su artìculo 202, acciones III, IV, V y Viii, nos dice que es
improcedente el juicio contra actos “Que hayan sido materia de sentencia pronunciada por el Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa, siempre que hubiere identidad de partes y se trate del mismo acto
impugnado, aunque las violaciones alegadas sean diversas”; o contra actos “respecto de los cuales hubiere
consentimiento únicamente cuando no se promovió algún medio de defensa en los términos de las leyes
respectivas o juicio ante el Tribunal Fiscal en los plazos que señale este Céldigo”; o contra actos “Que sean
materia de un recurso o juicio que se encuentre pendiente de resolución ante una autoridad administrativa o
ante el propio Tribual”; o contra acto “que hayan sido impugnados en un procedimiento judicial”.
En el primer caso se está en presencia de una resolución sobre la que ya se dictó sentencia por el
propio Tribunal y por ende se está frente a cosa juzgada.
En el segundo caso se está frente una resolución “firme” Bielsa señala que la resolución firme “no
admite caso recurso alguno ni jerárquico (o administrativo) ni contencioso administrativo”, pues luego de
notificada ha sido consentida”.
3.3.3 IMPROCEDENCIA Y SOBRESEIMIENTO DEL JUICIO
Para determinar cuándo en improcedente el juicio y de señalar cuando son las causas de
sobreseimiento, es importante establecer que se entiende por improcedencia y que por sobreseimiento.
Se entiende por improcedencia del juicio la imposibilidad jurídica para realizar el objeto de la acción
que se intenta.
Por sobreseimiento del juicio se entiende el acto procesal que concluye el juicio, sin el estudio del
asunto en cuanto al fondo.
71
Causas de improcedencia:
De acuerdo con el dispuesto en el artículo 202 del CFF, es improcedente el juicio de nulidad de los
siguientes actos:
72
Lo importante de este artículo consiste en que la procedencia del juicio puede ser examinada aun de
oficio.
Causas de Sobreseimiento
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 203 del CFF procede sobreseer el juicio por las
siguientes razones:26
3.3.4 LA DEMANDA
La demanda deberá presentarse por escrito directamente ante la Sala Regional competente, dentro de
los cuarenta y cinco días siguientes a aquel que haya surtidos sus efectos la notificación de la resolución
impugnada, y podrá enviarse por correo certificado con acuse de recibo si el demandante tiene su domicilio
fuera de la población donde este la sede de la Sala o cuando ésta se encuentre en el Distrito Federal y el
domicilio fuera de él, siempre que él envió se efectúe en el lugar que resida el demandante.
26
Código Fiscal de la Federación del 2005, Artículo 203.
73
suspensión cuando se notifique la resolución que da por terminado dicho procedimiento,
inclusive en el caso de que se dé por terminado por petición del interesado.
c) No obstante que el CFF no le menciona hay que apuntar que en el caso de demandarse la nulidad
de una negativa ficta, la demanda podrá interponerse mientras no se dicte resolución expresa y
siempre que haya transcurrido el plazo de tres meses establecido para el efecto por el artículo 37
del CFF.
1. Una copia de la demanda y de los documentos anexos, para cada una de las partes.
2. El documento que acredite la personalidad o en el que conste de que le fue reconocida por la
autoridad demandada, o bien, señalar los datos del registro del documento con el que se le acredite
ante el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, cuando no gestione a nombre propio.
74
3. El documento en el que conste el acto impugnado. En él supuesto que se impugne una resolución
negativa ficta debería acompañarse una copia, en la obre el sello de recepción de la instancia no
resuelta expresamente por la autoridad.
4. La constancia de notificación del acto impugnado. Cuando no se haya recibido constancia de
notificación o la misma hubiere sido practicada por correo, así se hará constar el escrito de demanda,
señalando la fecha en que dicha notificación se practico.
5. El cuestionario que deben desahogar los peritos, el cual deberá estar firmando por demandante.
6. Las pruebas documentales que se ofrezcan.
Cuando estos documentos no obren en poder del demandante, éste deberá indicar el lugar en que se
encuentran, para que se expida una copia o se requiera su remisión cuando sea legalmente posible. En ningún
caso se requerirá él envió de un expediente administrativo.
Si no se adjuntan a la demanda los documentos a que se refiere el art. 209 del CFF, el Magistrado
Instructor tendrá por no ofrecidas las pruebas, o si se trata de lo previsto en los incisos 1 y 2 tendrá por no
presentada la demanda.
Cuando no se adjunten a la demanda los cuestionarios y los interrogatorios para desahogar las
pruebas testimonial y pericial se tendrá por no ofrecidas.
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 210 del CFF, el demandante tiene derecho a ampliar
su demanda dentro de los cuarenta y cinco días siguientes a aquel en que se corra traslado de la demanda,
siempre que se trate de los casos que aparecen a continuación:27
27
Código Fiscal de la Federación del 2005, Artículo 210.
75
Una vez admitida la demanda, se correrá traslado al demandado para que la conteste dentro del
término de cuarenta y cinco días siguientes a aquel en que se hubiere notificado el emplazamiento.
En la contestación de demanda siguiendo los lineamientos del artículo. 213 del CFF se hará referencia a:28
Cuando se ofrezca prueba pericial o testimonial, se precisarán los hechos sobre los que deban versar
y se señalarán los nombres y domicilios del peritos o de los testigos. Si no se hace así, se tendrán por no
ofrecidas dichas pruebas.
28
Código Fiscal de la Federación del 2005, Artículo 213.
76
La falta de exhibición de cuestionario e interrogatorios y de documentos, se sujetarán a las reglas
aplicables al demandante, señaladas en el artículo 209 del CFF.29
29
Código Fiscal de la Federación del 2005, Artículo 209 y 217.
77
a. Procede contra las notificaciones que no fueron hechas conforme a lo dispuesto en el CFF y
serán nulas.
b. Se hará valer dentro de los cinco días siguientes a la fecha en que el perjudicado tenga
conocimiento del hecho, el cual debe ofrecer las pruebas pertinentes en el mismo escrito donde
se promueva la nulidad.
c. Admitida la instancia se dará vista a las partes para que en el lapso de cinco días manifestando lo
que a su derecho convenga; pasado este tiempo el Magistrado Instructor dictará resolución.
d. Declarada la nulidad solicitada, se ordenará reponer el procedimiento desde la fecha de la
notificación anulada y al actuario que incurrió en la falta se le sancionará económicamente.
3.3.7 PRUEBAS
78
La documental privada, consiste en documentos que, en los términos del Artículo 133 del Código
Federal de Procedimientos Civiles, no reúnen las condiciones de documentos públicos. Esta documentación
prueba plenamente en contra de quienes los presentan como prueba, siempre que se exhiban en original y sólo
tienen valor probatorio cuando no son objetados por la parte contraria.
El reconocimiento o inspección ocular sirve para aclarar o fijar hechos relativos a la contienda que
no requieren de conocimientos técnicos especiales, la cual puede estar complementada con planos o
fotografías del lugar u objeto inspeccionado.
La testimonial, son las personas que tienen el carácter de testigos, tiene obligación de rendir
testimonios respectos de hechos que las partes en el juicio deben probar, pero de hechos que les consten
directamente, que los hayan vista y oído y no que se los cuenten, sus apreciaciones sobre cuestiones técnicas
no tienen valor probatorio.
Las presunciones son las consecuencias que la ley o el juez deducen de un hecho conocido para
averiguar la verdad de otro desconocido, la primera se llama legal y la segunda se llama humana. Las
presunciones no se prueban, sino se inducen y quedan al arbitrario del juez, dentro de sus facultades e
decisión.
Cuando del resultado de las pruebas desahogadas por el Tribunal no fuera posible llegar al
conocimiento de la verdad legal, el Magistrado Instructor, de acuerdo con el artículo 230, puede ordenar la
exhibición de cualquier documento o de practicar cualquier diligencia para llegar al conocimiento de la
verdad.
Si los actos o resoluciones administrativas emitidas por las autoridades fiscales, no son impugnadas
por el autor de manera expresa en la demanda o cuando impugnados no se allegaron elementos de prueba
suficientes para acreditar su ilegalidad, se presumirán ilegales.
79
Por valorización de las pruebas se entiende su eficacia probatoria, es decir el grado en que obligan al
juez a tener probados los hechos a que las probanzas se refieren. Si el juez está obligado a considerar probado
el hecho, la prueba es plena. En caso contrario puede ser semiplena o del todo ineficaz.
Harán prueba plena la confesión de las partes, las presunciones legales que no admitan prueba en
contrario y los hechos contenidos en los documentos públicos, en la inteligencia que si en estos últimos se
contiene declaraciones de verdad o manifestaciones de hechos particulares ello solo prueba que ante la
autoridad que los expidió se hicieron tales declaraciones o manifestaciones, pero no la verdad de la
demandado o manifestado.
Es cuando ya no existe alguna diligencia que llevar a cabo; se han resuelto todos los incidentes que
se presenten; se hayan desahogado las pruebas ofrecidas, se hayan formulado o no alegatos, de acuerdo en el
CFF, y opera automáticamente sin necesidad de un acuerdo que declare cerrada la instrucción.
El artículo 235 del CFF se ocupa de la instrucción del juicio y el encargado de esta tarea es el
Magistrado Instructor, que la efectuará diez días después de que se haya concluido la substanciación del juicio
y no existiera ninguna cuestión que impida la resolución se notificará por lista a las partes que tiene término
de cinco días para formular alegatos por escrito, los cuales deben tomarlos en consideración el Magistrado
Instructor al dictar sentencia. Al vencerse el plazo señalado de cinco días, haya o no alegatos, quedará cerrada
la instrucción, sin necesidad de declaratoria expresa.
3.3.8 SENTENCIA
Los artículos 236 a 239 del CFF regulan todo lo relacionado con la sentencia, cuyo proyecto deberá
formularse dentro de los cuarenta y cinco días siguientes a aquel en que se cierre la instrucción del juicio y
dictar sentencia dentro de los sesenta días.
Antes de precisar las características que deben reunir las sentencias dictadas por las Salas Regionales
es necesario precisar que por sentencia se entiende el acto solemne que pone fin a la contienda, decidiendo
sobre las pretensiones que han sido objeto del pleito, y cuyas características son:
1. Que funden en derecho, es decir, mencionarán los preceptos de la ley ordinaria en los que se
apoye y estos deben ser, precisamente, los que prevean la situación a que se aplican;
además, deberán resolver sobre la pretensión del actor que se deduzca de su demanda, en
relación con una relación impugnada teniendo la facultad de invocar los hechos notorios. En
el caso de sentencias en que se condene a la autoridad a la restitución de un derecho
subjetivo violado o a la devolución de una cantidad, el Tribunal deberá previamente constar
el derecho que tiene el particular, además de la ilegalidad de la resolución impugnada.
80
2. Las sentencias que dicten las Salas Regionales del Tribunal declararán la nulidad de actos o
resoluciones administrativas, o bien, reconocerá su validez.
3. La aprobación de un proyecto de sentencia será por mayoría o por unanimidad. Cuan do dos
de los tres Magistrados estén de acuerdo con el proyecto, la aprobación es por mayoría,
pudiendo el Magistrado disidente formular voto particular o, simplemente, votar en contra,
para lo cual tiene una plazo de diez días, transcurridos el cual, si no lo hace, perderá el
derecho y deberá devolver el expediente.
4. Descripción de la sentencia:
• Examinará todos y cada uno de los puntos controvertidos de la resolución
impugnada.
• Deberá fundarse en derecho.
• Podrá reconocer la validez de la resolución impugnada, declarar la nulidad en
forma lisa y llana para efectos, los cuales deben precisarse con claridad. En este
caso la obligación deberá cumplirse en un plazo de cuatro meses.
• Se declarará la nulidad para efectos de que se emita una nueva resolución en el
caso de que la sentencia se haya por falta de motivación o fundamentación de la
resolución impugnada, por vicios en el procedimiento que afecten las defensas del
particular o porque la resolución declarada nula se haya girado en el ejercicio de
facultades discrecionales.
En el artículo 239 se precisa que la fecha en que a partir de la cual deberá de computarse el plazo a
cargo de la autoridad para realizar un determinado acto o iniciar un procedimiento, será a partir de que la
sentencia haya quedado firme y deberá declararse la sentencia de un derecho subjetivo y condenar al
incumplimiento de una obligación, así como declarar la nulidad de la resolución impugnada.
1. Cuando se repita un acto anulado; cuan al cumplir la sentencia se incurre en exceso, defecto
o se omite dar cumplimiento y cuando la autoridad no da cumplimiento a la orden de
suspensión definitiva de la ejecución del acto impugnado en el juicio de nulidad.
2. Se interpondrá por escrito ante el Magistrado que actuó como instructor, dentro de los
quince días siguientes a los que surta efectos la notificación del acto o resolución que la
30
Código Fiscal de la Federación del 2005, Artículo 239-B.
81
3. provoca. Expresando las razones por las cuales se considera que hubo exceso o defecto o
que se está repitiendo el acto o que existe omisión en el cumplimiento.
4. En caso de repetición del acto anulado, la Sala hará la declaratoria correspondiente dejando
sin efecto al acto repetido, ordenándole al funcionario que lo dictó que se abstenga de
incurrir en repeticiones. La resolución que se refiere se notificará también al superior del
funcionario responsable, entendiéndose por éste al que ordene el acto o lo repita, para que
proceda jerárquicamente y la Sala le impondrá una multa de 30 a 90 días de salario normal
tomando en cuenta el nivel jerárquico, la reincidencia y la importancia del daño causado
con el incumplimiento.
5. Si se resuelve que hubo exceso o defecto en el cumplimiento de la sentencia, quedará sin
efecto el acto o resolución que dio origen a la queja y se otorgan al funcionario responsable
veinte días para que dé el cumplimiento debido a la sentencia, señalando la forma y
términos precisados en la misma, conforme con los cuales deben cumplir.
6. Durante el trámite de queja se suspende el procedimiento de ejecución, si se solicita y se
garantiza el interés fiscal, de acuerdo con lo dispuesto con el artículo 144 del CFF.
7. Tratándose de incumplimiento a la orden de suspensión definitiva de la ejecución del acto
impugnado, la queja se interpondrá por escrito ante el Magistrado Instructor en cualquier
momento. En dicho escrito se expresará las razones por las que se considera que se ha dado
el incumplimiento a la suspensión a la suspensión otorgada y, si lo hay, los documentos en
que consten las actuaciones de la autoridad en que pretenda la ejecución el acto. El
Magistrado pedirá un informe a la autoridad q se impute el incumplimiento de la sentencia
interlocutoria que hubiese otorgado la suspensión definitiva, que deberá rendir en el plazo
de cinco días, en el caso, se justificará el acto o la omisión que provocó la queja. Vencido el
plazo, con informe o sin él, el Magistrado dará cuenta a la Sala o Sección que corresponda,
la que resolverá dentro de otros cinco días. Si la Sala resuelve que hubo incumplimiento de
la suspensión otorgada, declarará la nulidad de las actuaciones realizadas en violación a la
suspensión. Esta resolución se notificará también al superior jerárquico del funcionario
responsable, entendiéndose por éste al que incumpla la suspensión decretada, para que
proceda jerárquicamente y la Sala impondrá al funcionario responsable o autoridad
renuente, una multa equivalente a un mínimo de quinde días de salario, sin exceder del
equivalente a cuarenta y cinco días del mismo. Si la sentencia es notoriamente
improcedente se impondrá al quejoso una multa de veinte a ciento veinte días de salario
mínimo general diario vigente en el Distrito Federal.
Aclaración de Sentencia
82
Conforme al artículo 239-C, la parte que estime contradictoria, ambigua u oscura una sentencia
definitiva del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, podrá promover por una sola vez sé
aclaración dentro de los diez días siguientes a aquel en que surta efectos su notificación. La aclaración no
puede variar la sustancia de la sentencia y contra ella no procede recurso alguno; su interposición interrumpe
el término para su impugnación.
La excitativa de Justicia
En el juicio de nulidad seguido ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa puede
darse el caso de que substanciado el procedimiento en todas sus partes y cerrada la instrucción, no se dicte la
sentencia correspondiente dentro del plazo legal, en tal supuesto el CFF ha establecido una instancia mediante
la cual puede resolverse el problema del silencio en que ha incurrido el Tribunal y esa instancia es la
excitativa de justicia.
Antes de señalar cuándo procede, ante quién procede y cuál es el procedimiento a seguir, conviene
dar un concepto de la misma y la razón de su existencia.
La excitativa de justicia consiste en la exigencia de alguna de las partes en el juicio de que el juez o
el Tribunal pronuncie la sentencia respectiva, en virtud de haber transcurrido el término que para tal efecto
estable la ley, sin haberse pronunciado.
Las partes acuden al Tribunal para que les sean resueltas sus pretensiones, por lo que sí transcurrido
el plazo señalado por le CFF, no se pronuncia la sentencia respectiva, tienen derecho a formular la excitativa
de justicia. De ella se ocupan los artículos 240 y 241 del CFF procede ante el Presidente del Tribunal si el
Magistrado responsable no formula el proyecto respectivo dentro del plazo de cuarenta y cinco días que tiene
para tal efecto.
1. Incompetencia del Funcionario que la haya Dictado u Ordenado o Tramitado, el Procedimiento del
que Deriva la Resolución.
La autoridad que la dictó: En su caso, invasión de funciones de orden jerárquico, es el más frecuente de
observarse y se presenta cuando el acto es emitido por quien no tiene atribuida la facultad que está ejerciendo.
Ello se descubre examinando los preceptos en que la autoridad se apoya para expedir su resoluciòn o bien
83
cuando se acude al ordenamiento, generalmente el Reglamento Interior de la Secretaría de estado o
Departamento Administrativo que recoge las unidades administrativas y asigna las funciones de cada uno de
ellas, para observar que en efecto tienen la competencia que se atribuyen.
Sobre este punto la Sala Administrativa de la Suprema Corte de Justicia ha resuelto lo siguiente:
Para algunos estudiosos esta sentencia no impide que la autoridad competente aparezca emitiendo la
misma resoluciòn; para otros, esa sentencia es para efectos lisa y llana de la resoluciòn impugnada.
31
De lo Contencioso Administrativo de Anulación, Emilio Margaín Manautou, Editorial Porrúa, México 1997.
84
16 constitucionales, porque entrañe incumplimiento y repetición del acto que fue declarado nulo. Lo cierto es
que aunque efectivamente la incompetencia del funcionario constituye una violación de fondo; Por su
naturaleza (que no se relaciona con las causas inmediatas que determinaron la existencia del crédito), no
impide que se pueda dictar un nuevo acto similar por la autoridad que tenga competencia para ello. Mientras
no se extingan sus facultades, son que esto implique desacato al fallo fiscal ni repetición del acto, pues la
resoluciòn combatida sé estimó ilegal única y exclusivamente por el hecho de que reconoció la validez de la
liquidación emitida por el Tesorero General del IMSS, quien carece de incompetencia para ello y por ese
motivo no podrá reiterarla, pero no habiéndose oído en el juicio de nulidad a la autoridad competente, ni
vinculándola en modo alguno la resoluciòn de la sala fiscal, no existe ningún impedimento para que una vez
desaparecido el acto que resulta viciado, pueda ésta en ejercicio de atribuciones propias emitir uno nuevo en
similar sentido, ya que la nulidad sólo afecta a la autoridad incompetente, y no puede considerarse que en esa
condiciones exista repetición, pues la fuente de ambos actos serà distinta y en esto estribará la diferencia
especificad entre uno y otro.
Otro problema que ha surgido es cuando la autoridad., Siendo competente, omite consignar en su
acto las disposiciones legales que le otorgan la competencia.
85
La Sala Superior del Tribunal Fiscal Ha resulto, en Jurisprudencia nº 76, que es irrelevante que en el
acto se señale el origen de la competencia, si al resolver el recurso administrativo o producir su contestación
ala demanda la autoridad acredita que la tiene.
Tenemos el problema derivado del funcionario que firma por ausencia del que le correspondía firmar
el acto que se recurre.
El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito ha resuelto que no basta
que en la antefirma se diga: “por ausencia” o simplemente se consigne “P.A.”, si no que hay la obligación de
demostrar que en estos casos se tiene la competencia para firmar en ausencia del titular, al sostener que
“efectivamente asiste la razón a la quejosa, en virtud de que al firmar el funcionario de que se trata en la
forma se señalada introdujo en perjuicio de aquélla una confusión que le ocasiona indefinición, porque para
ello basta afirmar que por una parte la utilización de las iniciales señaladas implican para el visitado no saber
a quién atribuir el acto, es decir, si al Director o al Subdirector de Aduanas, ni si este actuó por acuerdo o por
ausencia de aquél, o bien por sí mismo, dejando a la quejosa en la incertidumbre de cómo defenderse y contra
quién hacerlo; puesto que, es evidente que la parte afectada tiene derecho a conocer el carácter o la
representación con que se ostenta las autoridades al emitir el acto de molestia y mediante el conocimiento de
tales circunstancias objetar de la manera que mas convenga a sus intereses tanto el acto como la personalidad
o la representación citada.
Todo lo antes expuesto corresponde a funciones orden jerárquico, sea que el superior jerárquico
ejerza funciones que correspondan a funcionarios subordinados a él o que éstos ejerzan funciones que
correspondan a aquél.
La incompetencia puede provenir no sólo de quien haya dictado la resoluciòn, sino de quien haya
ordenado su expedición. Cuando el acto se emite en cumplimiento de una orden girada por un superior
jerárquico que carece de la atribución para ello, se presenta esta causal de ilegalidad.
86
También puede haber incompetencia de la autoridad que tramitó el procedimiento del cual deriva la
resoluciòn a impugnarse.
Cierta autoridad administrativa gira orden de visita en contra de una empresa careciendo de
competencia para ello. Concluida la visita y levantada el acta correspondiente se percata dicha autoridad de su
incompetencia por lo que remite toas las actuaciones ala autoridad competen y ésta, con apoyo en dicha
actuaciones emite una resoluciòn que causa agravio al visitado.
Este acto es ilegal por incompetencia de al autoridad que tramitó el procedimiento que dio origen al
mismo.
Sin embargo, la Sala Superior del Tribunal Fiscal sobre esto último ha resuelto lo siguiente:
El órgano que tienen asignadas ciertas atribuciones ¿es una autoridad o lo es el titular del mismo a
quien se le han asignado las facultades para ejercerlas? El funcionario a quien se le ha hecho entrega de un
órgano, pero a quien a un no le ha hecho entrega de un órgano, pero a quien aun no se le expide el
nombramiento, ¿qué no debemos de hablar de falta de competencia para actuar? La ilegitimidad surge cuando
quien suscribe una resolución afectado derechos ya no es autoridad en esos momentos, procediendo no un
medio de defensa en contra de ella sino la denuncia ante la autoridad penal correspondiente, por estar en
presencia de un acto oficial emitido por quien es un simple particular, esto es, usurpación de funciones.
Por último, nuestros tribunales han resulto que la resolución que se impugna es ilegal si en el cuerpo
de ella no se funda el origen de la competencia que se atribuye el funcionario que la suscribe, estableciéndose
con motivo de contradicciones de sentencia existentes entre diversos Tribunales de Circuito la siguiente
jurisprudencia de la Sala Administrativa de la Suprema Corte, consecuencia de la Contradicción de Tesis
núm. 29/90 en sesión de 12 junio de 1992.
En efecto, el artículo 16 constitucional establece, en su primera parte, lo siguiente: “Nadie puede ser
molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamientos escrito de
la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento”. El artículo 14 de la propia
Constitución preceptúa, en su segundo párrafo, lo siguiente; “Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad
o de sus propiedades, posesiones o derechos sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes
expedidas con anterioridad al hecho”.
Ahora bien, haciendo una interpretación conjunta y armónica de las garantías individuales de
legalidad y seguridad jurídica que consagran los preceptos trascritos, en lo conducente, se advierte que los
actos de molestia y privación requiere, para ser legales, entre otros requisitos, e imprescindiblemente, que
87
sean emitidos por autoridad competente y cumpliéndose las formalidades esenciales que les den eficacia
jurídica, lo que significa que todo acto de autoridad necesariamente debe emitirse por quien para ello esté
legitimado, expresándose, como parte de las formalidades esenciales, el carácter con que la autoridad
respectiva la suscribe y el dispositivo, acuerdo o decreto que le otorgue tal legitimación, pues de lo contrario
se dejaría al afectado en estado de indefensión, ya que al no conocer el apoyo que faculte a la autoridad para
emitir el acto, ni el carácter con que lo emita, es evidente que no se le otorga la oportunidad e examinar si la
actuación de ésta se encuentra o no dentro del ámbito competencial respectivo, y si éste es o no conforme a la
ley o a la Constitución, para que, e su caso, esté en aptitud de alegar.
Además de la ilegalidad del acto, la del apoyo en que se funde la autoridad para emitirlo en el
carácter con que lo haga, pues bien puede acontecer que su actuación no se adecué exactamente a la norma,
acuerdo o decreto que invoque, o que éstos se hallen en contradicción con la ley secundaria o con la ley
fundamental. En conclusión, las garantías de legalidad y seguridad jurídica contenidas en los artículos 14 y 16
de la Constitución Federal, q que se ha hecho referencia, tienen el alcance de exigir que todo acto de
autoridad, ya sea de molestia o de privación a los gobernados, deba emitirse por quien tenga facultad expresa
para ello, señalando en el propio acto, como formalidad esencial que le dé eficacia jurídica, el o los
dispositivos que legitimen la competencia de quien lo emita y el carácter con que este último actúe, ya sea que
lo haga por sí mismo, por ausencia del titular de la dependencia correspondiente o por delegación de
facultades.
No es obstáculo para llegar ala anterior conclusión el argumento en el sentido de que basta que el
particular formule dudas acerca de la competencia de la autoridad para que el órgano jurisdiccional la
examine escrupulosamente, por las siguientes razones:
a) En los juicios que se rigen por el principio de estrictos derecho, no basta que se respete el derecho a
expresar dudas o incertidumbres respecto de la ilegalidad del acto materia del juicio.
b) En los juicios de amparo, el acto reclamado debe analizarse tal contó fue emitido por la responsable
(artículo 78 de la Ley de Amparo), y el proporcionar a distintos o mejores fundamentos legales,
implica una indebida oportunidad de mejorar el apoyo legal del ejercicio de las facultades propias y
exclusivas de las autoridades ordinarias.
c) La incertidumbre sobre la competencia no fundada ni motivada, producirá la promoción de amparos
que, en expresión de adecuados motivos y fundamentos por parte de la autoridad ordinaria, sería
innecesaria.
2. Omisión de los Requisitos Formales exigidos por las Leyes, que afecte las Defensas del Particular y
trascienda al Sentido de la Resolución Impugnada, inclusive la Ausencia de Fundamentación o
Motivación, en su caso.
88
Se observa que esta causal de ilegalidad cuya presencia es siempre para el efecto de que se emita un
nuevo acto en que se satisfagan las formalidades exigidas por el artículo 16 constitucional.
Violaciones Procésales. Son Infracciones a Disposiciones de Orden Público. Toda violación procesal
es de importancia por constituir infracción a disposiciones de orden público donde adquiere vigencia el
principio de seguridad jurídica que originan el forzoso cumplimiento de formalidades del procedimiento.
a) Entrega de una resolución sin firma. Ante el alegato de la autoridad de que no dejó de darse
cumplimiento a la dispuesto por el artículo 16 constitucional, por haberse hecho entrega de un
documento oficial, el Pleno, hoy Sala Superior, del Tribunal Fiscal, resolvió que no es “valedero el
argumento de que se encuentren contenidos en papel membretado de la autoridad y notificados por la
persona encargada para tal afecto”.
b) Entrega de una copia fotostática o al carbón de la resolución que contiene no la firma autógrafa del
funcionario que la emite, sino un facsímil de la misma.
El artículo 38, F IV, del Código Fiscal les recuerda a los funcionarios que los actos administrativos
que se deban notificar deberán ostentar la firma de los mismos.
89
FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN, GARANTÍAS. De para que la autoridad cumpla la
garantía de legalidad que establece el artículo 16 Constitución Federal en cuanto a la suficiente
fundamentación y motivación de sus determinaciones, en ella debe citar el precepto legal que le sirva de
apoyo y expresar los razonamientos qué la llevaron a la conclusión de que el asunto concreto de que se trata,
que las origina, encuadra en los presupuestos de la norma que invoca.
Cuando se presenta esta causal de ilegalidad la sentencia de la Sala del Tribunal Fiscal deberá
declarar la nulidad para el efecto de que se emita nueva resolución, en los términos del último párrafo del
artículo 239 del Código Fiscal.
También es frecuente observar que la autoridad razona o motiva su acto, pero omite la cita del o de
los preceptos que apoyan ese razonamiento. La resolución es ilegal por falta de fundamentación. Pero más
común es estar frente a resoluciones que estando fundadas, no se encuentran motivadas.
Sólo la omisión total de motivación, o la que sea tan imprecisa que no dé elementos al particular para
defender sus derechos o impugnar el razonamiento aducidos por al autoridad, podrá motivar la declaración de
nulidad de la resolución impugnada.
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En los casos de visitas domiciliarias no se satisface la debida motivación cuando no se precisa el
alcance de ellas.
a) Frente a esta causal, pero conociéndose el fondo del asunto y sobre el cual le asiste el derecho al
particular, consentirla, subsanando la omisión y atacando el fondo para evitar perdida de tiempo.
Pero hoy esto puede verse afectado por el último párrafo introducido al artículo 238 del CFF.
b) Hacer valer esta causal cuando el tiempo ésta corriendo a favor del particular, ya que al modificarse
para el efecto de que se emita nuevo acto debidamente motivado y fundado equivale a la nada, esto
es, que no se suspendió el término de la caducidad o de la prescripción, según el caso, porque al
intentarse nuevo acto por parte de la autoridad éste puede ser ya extemporáneo para ejercer sus
facultades de determinación o bien para exigir el pago de un crédito notificado hace más de cinco
años.
Es bueno número de casos, al no estar fundado y motivado el acto impugnado, la autoridad responsable
lo revoca dejándolo sin efectos y al emitir el nuevo transcurrió el plazo de cinco años en que ella podía ejercer
sus facultades de determinación o exigir el pago del crédito notificado hace más de cinco años, sosteniendo
dicha autoridad, en el segundo caso, que su primer acto interrumpió el plazo que estaba corriendo en su
perjuicio.
Ante tal tesis la Sala regional del Noreste del Tribunal Fiscal de la federación hizo suyo, en el
expediente 224/87-2, el criterio sustentado por entonces Pleno de dicho Tribunal expuesto en la Revisión
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138/75 de fecha 19 de junio de 1975 y que fue acogido por la hoy Sala Superior en la Revisión 130/88,
confirmando el criterio de la citada Sala, que nos dice:
3. Vicios del Procedimiento que afecten las Defensas del Particular y Trasciendan al Sentido de la
Resolución Impugnada.
Por ello, antes de la reforma introducida al Código Fiscal que entró en vigor el 15 de enero de 1988
cuando se exponía esta causal y seguro se estaba de su procedencia alegar violaciones en cuanto al fondo del
asunto, que no se iban a examinar, era dar a conocer por anticipado cuáles serían las defensas y por ende las
fallas de la resolución que bien podría tomar en cuenta la autoridad al reponer el procedimiento violado,
corrigiendo su nuevo acto.
Considerando el legislador que este vicio era una pérdida de tiempo, caso de proceder esta causal de
ilegalidad, decidió, cuando se expusiese como agravio la vi9olacíon al procedimiento administrativo de
notificación y para evitar pérdida de tiempo con una nueva notificación, que por el trámite que llevaría podría
favorecer al particular, adiciona al Código Fiscal el artículo 209 bis, que establece:
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Violaciones al Procedimiento Administrativo de Notificación.
En el primer caso, la violación la comete quien emite el acto y procede ella misma a notificarlo o
bien por quien tiene a su cargo efectuar la notificación.
Muchas veces, por la premura del caso, la autoridad administrativa que expide el acto procede a
notificarlas en sus propias oficinas al interesado o en el domicilio de éste y omite cerciorarse, ante la ausencia
del interesado o en tratándose de una persona moral, que la persona con quien se entiende la diligencia de
notificación está autorizada por quien debe ser notificado por la persona moral para oír y recibir toda clase de
notificaciones que se les hagan durante el procedimiento administrativo sobre todo, en tratándose de la
persona moral, que la persona con quien se entiende al diligencia de notificación es, conforme a derecho, el
representante legal.
Este ordenamiento establece que las notificaciones se harán personalmente, por correo certificado
(debiera decir registrado) con acuse de recibo o por correo ordinario, por telegrama, por estrados y por
edictos.
Personalmente o pro correo registrado con acuse de recibo. Esta forma de notificación debe
emplearse en tratándose de citatorios, requerimientos, solicitudes de informes o documentos y de actos
administrativos que puedan ser recurridos.
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La notificación personal puede efectuarse bien en las oficinas de las autoridades, en el domicilio del
particular, o en el que éste haya señalado o designado para recibir notificaciones al iniciarse una instancia o en
el curso de un procedimiento administrativo, tratándose de las actuaciones relacionadas con el trámite o la
resolución de las mismas.
Tocante al domicilio del particular este es, por regla general, el que tiene manifestado ante la
autoridad administrativa o fiscal como el lugar donde tiene su establecimiento en que opera con el público en
general para efectos fiscales el señalado en el registro federal de contribuyentes y, de manera excepcional, el
que señala para efectos de un trámite administrativo, como en el caso de agotarse un recurso administrativo y
que corresponda al del tercero autorizado para actuar en su nombre.
Como no siempre al hacerse una notificación personal se localiza en su domicilio legal al interesado
o a su representante, el Código Fiscal nos señala que en estos casos el notificador deberá dejar un citatorio en
el domicilio sea para que espere a una hora fija del día hábil siguiente o para que acuda a notificarse dentro
del plazo de seis días a las oficinas de las autoridades fiscales.
Si se deja el citatorio para que espere aúna hora fija del día hábil siguiente y a pesar de ello no acude
el interesado o su representante legal, la notificación es válida con quien se encuentre presente en el
domicilio. En uno y otro caso se levanta acta citada al interesado o bien acta de notificación, en presencia de
dos testigos.
Pero el citatorio debe de precisar quién debe estar presente al día siguiente y sino lo está, entonces la
notificación se hará con la persona que lo esté.
Las notificaciones que hagan las autoridades fiscales a las personas morales deben entenderse con el
representante legal y si en el citatorio se menciona a una persona moral, sin precisar que a quien se cita esa su
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representante legal, no puede considerarse válida la notificación porque hubiese mediado citatorio previo,
pues la misma incumple con los requisitos que establece el artículo 137 del Código Fiscal de la Federación, al
disponerse que cuando la notificación se efectúe personalmente y el notificador no encuentre a quien deba
notificar le dejará citatorio, pues es evidente que en ese citatorio se debe señalar, cuando se pretende notificar
a una persona moral, que a quien se busca es a su representante Jurisprudencia.
Estándose frente a situaciones excepcionales, las autoridades fiscales están autorizadas para habilitar
los días inhábiles, lo cual deberá comunicarse a los particulares y no alterará el cálculo de plazos;
entendiéndose que esa comunicación deberá ser por escrito.
Tratándose de actividades que se desarrollan esencialmente en horas inhábiles, como los centros
nocturnos o la corroboración del personal que trabaja en un establecimiento que opera de noche, también
puede autorizarse horas inhábiles para efectos de notificación.
Esta es la única causal de anulación que demostrarse dará origen a la nulidad lisa y llana del acto
impugnado, nunca para efectos de que la autoridad responsable emita uno nuevo corrigiéndolo, salvo para
señalarle los términos en que debe dar cumplimiento para finiquitar el problema.
Es en esta causal de ilegalidad en donde se examinara el fondo del asunto; en donde el abogado
demostrará su conocimiento jurídico, sea precisando en qué rama del derecho se encuentra la solución del
problema, o bien probando que la disposición aplicada está mal interpretada, o bien que se olvidó aplicar la
disposición debida por ende que la resolución recurrida está apartada del derecho.
En el vigente Código Fiscal esta causal de ilegalidad, que en el anterior se resumía en violación de la
disposición aplicada o no haberse aplicado la disposición debida, se subdividió en cinco casos: 1. Si los
hechos que la motivaron nos e realizaron; 2. Si los hechos fueron distintos; 3. Si los hechos se apreciaron en
forma distinta; 4. Si se dictó en contravención de las disposiciones aplicables, y 5. Si se dejó de aplicar las
debidas.
En la primera la carga de la prueba la tiene la autoridad cuando la negativa del particular no encierra
una afirmación que se paga extemporáneamente pero en forma espontánea una contribución y la autoridad
imponen al contribuyente una multa porque el pago no fue espontáneo sino consecuencia de un
requerimiento. Ante la negativa del sancionado de haber sido requerido. Ante la negativa del sancionado de
haber sido requerido para efectuar el pago, corresponde a la autoridad probar con el acta de requerimiento que
tiene que ser con fecha anterior al pago o del día del pago.
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La autoridad sanciona porque no se ha presentado la declaración anual del impuesto sobre la renta y
el contribuyente niega haber incurrido en esa omisión. La negativa de éste contiene una afirmación: de que sí
presentó la declaración cuya omisión se le atribuye. Por lo tanto, la carga de la prueba la tiene él debiendo
presentar la copia sellada de la declaración que se atribuye emitido.
La autoridad atribuye al contribuyente la pérdida intencional de los libros de contabilidad, por lo que
sí esto no es cierto éste deberá probar de manera rehaciendo el origen de la perdida de sus libros.
Si se pretende demostrar ello con un acta del cuerpo de bomberos, de que los libros se destruyeron en
el incendio que sufrió el negocio, o de una delegación de policía, de que con motivo del robo que sufrió la
empresa se sustrajeron también los libros, esas actas lo único que prueban es el dicho del interesado y nada
más.
La facultad discrecional que la ley de la materia concede a las autoridades fiscales para fijar las
sanciones dentro del límite consentido, está fundada en el interés público cuyo daño más o menos grave
pueden ellas justificar en vista de los antecedentes, constancias y circunstancias que tienen entre sí, y si es
verdad que dichas autoridades podrían en alguna ocasión extralimitarse en la imposición de las multas, en el
caso de que éstas quedaran en su absoluto arbitrio, también lo es que tal posibilidad queda descartada desde
que el legislador limita, como lo hizo en el artículo 233 del CFF, al margen de aquel arbitrio, de modo que
cuando, al sancionar, la autoridad fiscal se somete a tales limitaciones, no puede haber desvío de poder.
La Cuarta Sala del Tribunal Fiscal, sobre desvío de poder en materia de sanciones estableció:
Que el presente problema esta sala lo tiene debidamente explorado, como aparece del juicio 834/957.
En la resolución dictada en el juicio mencionado se afirmó textualmente: “La Sala encuentra, que en efecto, la
resolución dictada por la Procuraduría Fiscal de la Federación, pues si bien es cierto que se encuentra la
multa que se impugna comprendida en él arbitro que le confiere el artículo 233, fracción II de dicho
ordenamiento, también debe tenerse presente que en casos similares, como el que se ha invocado, aplicó un
porcentaje menor del impuesto evadido”. En efecto, de igual manera, en el expediente en que se actúa, se deja
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acreditado que en idénticas condiciones, por violación al artículo 38 de la Ley Federal del Impuesto sobre el
Ingresos Mercantiles se impuso como multa un 50% del impuesto omitido al señor Joaquín Rubio Towsend, y
en cambio, al actor, se le imponen tres tantos de dicho impuesto. Este hecho constituye, por sí solo, la
evidencia de que la autoridad hace uso arbitrario e ilegal del arbitrio judicial que la ley le confiere, por lo que
tal resolución está afecta de nulidad conforme al inciso b) del artículo 202 del Código Fiscal de la Federación.
La similitud de los casos estudiados del actor en este juicio, señor Antonio Esper Ize y la del señor
Joaquín Rubio Towsend se comprueban, si se toma en cuenta que el primero de los mencionados omitió el
pago del impuesto sobre ingresos mercantiles en la cantidad de $ 506.64, en un período que va del 1° de enero
de 1952 al 31 de diciembre de 1955, como se precisa en la resolución que impugna, y por lo que hace al
segundo, éste omitió el pago del impuesto en “ 2,536.32, en el ejercicio de los años de 1948 a 1953. Por lo
tanto, la Sala declara la nulidad de la resolución impugnada, a efecto de que la Procuraduría Fiscal de la
Federación dicte otra en la que cuantifique la multa en al cantidad de $253.32, o sea, 50% del impuesto
omitido.
Como se observa de los antecedentes de esta causal de ilegalidad, el legislador optó por abandonar el
concepto “desvío de poder” y aludir al mal uso de las facultades discrecionales que la ley otorga a la
autoridad, con lo que se amplía a otros campos distintos de las sanciones pecuniarias.
4.1 ANTECEDENTES
En la época prehispánica no existe ningún antecedente del amparo, pues se regulaban las relaciones
entre los miembros de la comunidad sancionándolos con diversas penalidades por hechos delictuosos que
cometieran, y quedaban al arbitrio del jefe supremo la administración de justicia.
Con relación a la Época Colonial se afirma que existía un amparo que era otorgado por la máxima
autoridad, es decir, el virrey para proteger los derechos de una persona contra los actos de autoridades
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políticas o de particulares. También se encuentra un antecedente del juicio de amparo consistente en la
institución del “obedézcase y no se cumpla”.
Y por último decimos que en la Época Independiente el primer cuerpo político previo a la
consumación de la Independencia en nuestro país fue la Constitución de Apatzingan, que nunca estuvo
vigente y no obstante que consagró diversas garantías a favor de los individuos no expresa la forma en que se
podía ejercer un medio tutelador, por virtud del cual se podía hacer respetar tales derechos, y aunque así
hubiera sido, como no estuvo vigente, no podría considerarse que hubiere existido un antecedente del juicio
de amparo.
• Constitución Federal de 1824
• Constitución Centralista de 1836
• Constitución Yucateca de 1840
• Bases Orgánicas de 1843
• Acta de Reformas de 1847
• Constitución Federal de 1857
• Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917
4.2 CONCEPTO
El amparo es un medio jurídico que preserva las garantías constitucionales del gobernado contra todo
acto de autoridad que las viole (fracción I del artículo 103 de la Constitución); que garantiza a favor particular
el sistema competencial existente entre las autoridades federales y las de los Estados (fracciones II y III de
dicho precepto) y que, protege toda la Constitución, así como toda la legislación secundaria, con vista a la
garantía de legalidad consignada en los artículos 14 y 16 de la Ley Fundamental y en función del interés
jurídico particular del gobernado. Es de tutela directa de la Constitución y de tutela indirecta de la ley
secundaria.
Es un juicio constitucional autónomo, que se inicia por la acción que ejercita cualquier persona ante
los tribunales de la Federación contra toda ley o acto de autoridad (acto reclamado), en las hipótesis previstas
en el artículo 103 constitucional y que se considere violatorio de las garantías individuales.
Es de índole individual y social al mismo tiempo, es decir, de orden privado y de orden público y
social.
El amparo tiene un finalidad dual, simultánea e inseparable, pues al proteger las garantías del
gobernado contra cualquier acto de autoridad que infrinja la Constitución y, por ende, todo ordenamiento
legal secundario, preserva concomitantemente el orden institucional y el normativo no constitucional.
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Su objeto es la declaración de inconstitucionalidad de dicho acto o ley invalidándose o rubificándose
en relación con el agraviado y restituyéndolo en el pleno goce de sus garantías individuales.
Los atributos esenciales del acto de autoridad se derivan de su propio concepto, y son los siguientes:
1. Emitido por un órgano del Estado provisto de facultades de decisión o de ejecución, ya de hecho, ya
de derecho, que produzca afectación en la esfera jurídica del gobernado.
2. Imperactivo, lo que implica tener fuerza jurídica, realizada en ejercicio de la autoridad soberna del
Estado, para ordenar que se realice su voluntad, dentro de la esfera jurídica del gobernado.
3. Unilateral, es decir, para que sea dictado no se requiere un acuerdo de voluntades entre la entidad
soberana- el Estado-, y el gobernado, sino que aquel lo realiza según su voluntad, sin tener en
consideración el parecer del particular.
4. Coercitivo, ya que la autoridad del Estado tiene la facultad de hacer valer sus determinaciones por
medio de la fuerza cuando éstas no se cumplan o no se respeten de forma voluntaria por el
gobernado.
El juicio de amparo desde su creación hasta nuestros días, ha observado una notable evolución
teleológica que lo distingue en la actualidad como el medio más perfecto de tutela constitucional . su objetivo
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de preservación se ha ido ensanchando hasta convertirlo en un elemento jurídico de protección a todo el orden
establecido por la Ley Fundamental.
En el Acta de Reformas de 1847, se perfiló como un medio que propendía a tutelar únicamente las
garantías que en favor del gobernado deberían consignarse en una ley secundaria; conforme a dicha acta no
fue un medio de protección constitucional, sino de preservación del ordenamiento no constitucional que
hubiese establecido tales garantías. El objetivo de preservación se encuentra fraccionado o parcializado y
persigue dos finalidades diferentes que importan dos casos específicos de su procedencia:
1. Cuando por leyes o actos de cualquier autoridad se viole alguna garantía individual.
2. Cuando por layes o actos autoritarios se altere el régimen competencial establecido por la
Constitución, entre las autoridades federales y las de los estados.
El juicio de amparo tiene como objetivo connatural a su esencia tutelar un ordenamiento de derecho
superior, o sea, la Constitución, de las posibles violaciones que cometan las autoridades del Estado, en las
diversas hipótesis de procedencia establecidas en el artículo 103. la esencia teleológica del amparo radica,
pues, en proteger o preservar el régimen constitucional, la cual deriva no solamente de su naturaleza misma,
sino de sus antecedentes históricos. Por tanto, al ejercer el control de legalidad mediante el conocimiento
jurisdiccional de los juicios de amparo, se salvaguardan las garantías individuales dentro de las cuales se
encuentra la legalidad, plasmada en los párrafos II, III y IV del artículo 14.
El control de legalidad quedó por el juicio de amparo en el artículo 107 de la Constitución, el que
establece su precedencia contra las sentencias definitivas y procesales que deben regirlos. De esta manera, se
disipó completamente la duda sobre la procedencia del juicio de amparo en materia judicial.
El amparo como juicio y no como Recurso
Para intentar la vía de amparo, han de agotarse previamente los otros medios de defensa: recurso
administrativo y contencioso-administrativo, cuando conforme a la ley ello sea necesario.
En la Constitución vigente promulgada el 5 de febrero de 1917, se reguló el juicio de amparo en sus bases
esenciales, en los artículos 103 y 107 de dicha Carta Fundamental, los cuales fueron reglamentados por las
Leyes de Amparo de 18 de octubre de 1919; y la vigente, con numerosas reformas posteriores, que fue
promulgada el 30 de diciembre de 1935, pero que entró en vigor el 10 de enero de 1936.
En nuestros días, el juicio de amparo, es una institución procesal sumamente compleja, que protege
prácticamente a todo el orden jurídico nacional, desde los preceptos más elevados de la Constitución hasta las
disposiciones modestas de un humilde reglamento municipal. De acuerdo con está gran extensión de los
100
derechos tutelados y las funciones procesales que realiza, podemos señalar cinco sectores:
El juicio de amparo puede solicitarse por toda persona que se encuentre en peligro de perder la vida
por actos de una autoridad; sea detenida sin orden judicial; deportada, desterrada, o se encuentre sujeta a
penas infamantes como la mutilación, los azotes, los tormentos, la confiscación de bienes, y otros actos
prohibidos por el artículo 22 de la misma constitución. (artículo 17 Ley de Amparo)
El juicio de amparo puede emplearse para combatir las disposiciones legales expedidas tanto por el
Congreso de la Unión como por las legislaturas de los Estados, así como los reglamentos del Presidente de la
República o de los Gobernadores de los Estados, cuando el afectado considere que las disposiciones legales
respectivas contrarían la Constitución y entonces recibe el nombre de amparo contra leyes.
Y la más importante desde el punto de vista práctico, ya que en un gran porcentaje de los juicios de
amparo que resuelven los tribunales federales corresponden a la misma, se refiere a la impugnación por la
parte afectada de las sentencias judiciales definitivas, es decir, aquellas contra las cuales no procede ningún
recurso o medio de defensa ordinario (artículo 46 de la Ley de Amparo) ya sea que la violación se cometa
durante el procedimiento (artículos 159 y 160 de la Ley de Amparo), o en la sentencia misma (artículo 158 de
la Ley de Amparo), y en todas las materias, es decir, tratándose de sentencias pronunciadas por los tribunales
civiles (incluyendo las mercantiles); las de carácter penal (sí son condenatorias del inculpado); los laudos de
las Juntas de Conciliación y Arbitraje y las de los tribunales administrativos. En éste sector, llamado amparo
judicial o amparo casación, (por su similitud con el recurso de casación) la demanda debe interponerse ya sea
ante los Tribunales Colegiados de Circuito o las Salas de la Suprema Corte de Justicia, según la materia, y
tomando en consideración que a la Corte le corresponden los asuntos de mayor importancia económica, social
o jurídica; y, además, se tramita en una sola instancia y por ello ha sido calificado también como amparo
directo (artículos 158-191 de la Ley de Amparo; y 24 fracción III, 25 fracción III, 26 fracción III, 27 fracción
III, y séptimo bis, fracción I de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación).
La amplitud del amparo permite, en cuarto lugar, que cuando se produzca un acto, se pronuncie una
resolución o se incurra en omisión, por parte de una autoridad administrativa federal o local, y contra ésta
conducta que afecte a un particular, no exista posibilidad de acudir ante un tribunal administrativo, entonces
puede combatirse a través del amparo y de manera inmediata ante un juez de distrito (artículo 114, fracción II
de la Ley de Amparo), y en segunda instancia ante la Suprema Corte de Justicia o los Tribunales Colegiados
de Circuito (artículos 84, fracción I, inciso E) de la Ley de Amparo y 25, fracción I, inciso D) y séptimo bis,
fracción III, inciso A) de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación). A éste sector se le ha
calificado como amparo administrativo.
101
La sentencia que concede el amparo, tiene por objeto restituir al agraviado en el goce de sus derechos
infringidos, restableciendo las cosas al estado anterior, cuando el acto reclamado sea de carácter positivo; y
cuando sea negativo, el efecto será obligar a la autoridad responsable a que obre en el sentido de cumplir con
lo que el derecho violado exija (artículo 80 de la Ley de Amparo).
Dicha sentencia protectora debe ser cumplida por las autoridades de las cuales emanó el acto o
provenga la omisión, dentro de un plazo razonable, y si no lo hace, el juez del amparo tiene la facultad de
requerirlas a ellas o a sus superiores jerárquicos para que cumplan (artículos 104-107 de la Ley de Amparo),
pero si no obedecen o incurren en repetición de los actos o en evasivas para cumplir el fallo de amparo, se
turna el expediente a la Suprema Corte de Justicia para que destituya a la autoridad remisa y la consigne a un
juez federal, o bien solicite a los órganos competentes, cuando dicha autoridad tenga inmunidad
constitucional, para que se inicie el procedimiento de responsabilidad (artículos 107, fracción XVI
constitucional y 108 a 113 de la Ley de Amparo).
El Juicio de Amparo en el sistema jurídico mexicano, viene a proteger los derechos primarios
constitucionales que sean violentados ya sea por leyes, ya sea por actos de autoridad, de no existir ésta
Institución, estaríamos al arbitrio y discrecionalidad bajo una incertidumbre jurídica tiránica.
Respecto del amparo en materia fiscal, comenta el Maestro Gregorio Sánchez León que en materia
fiscal, como en otras ramas del Derecho, también opera tanto el amparo indirecto como el directo, siendo éste
último, el más usual en la práctica forense mexicana respecto de la materia tributaria.
El mismo Maestro Gregorio Sánchez León, dice respecto del amparo indirecto que ya que en ésta
materia es excepcional el amparo indirecto, tomando en cuenta que es necesario agotar primariamente los
recursos administrativos, y secundariamente, el juicio contencioso administrativo en materia fiscal federal, y
por último, el juicio de amparo directo, ante los Tribunales Colegiados de Circuito. Por consecuencia, no es
muy usual el amparo indirecto en materia tributaria del orden federal.
Respecto a la materia tributaria de las diferentes entidades federativas del país, ocurre lo mismo,
cuando su legislación procesal se asemeja a la federal en cuanto a medios de impugnación, y por tanto,
existen tribunales administrativos. Pero en caso de que no los tengan sólo opera el Amparo Indirecto.
Entendiéndose por proceso un conjunto de actos procedimentales de las partes y los tribunales que
culminan con la resolución, donde se discute si la actuación de la autoridad responsable violó o no las
garantías individuales del gobernado, sin que dicho procedimiento sea una nueva instancia de la jurisdicción
común. Promovido ante un juez de distrito se entiende que el juicio de amparo directo ser ha entendido como
un recurso, ello en virtud del control de legalidad, tomando en consideración las violaciones indirectas a la
102
Constitución, en donde el tribunal de amparo se convierte en un tribunal revisor porque analiza las violaciones
a las leyes ordinarias o secundarias; no obstante, la Constitución federal y la Ley de Amparo le otorgan la
categoría de juicio.
Su procedencia en el artículo 103 constitucional y las bases que han de regir el mismo se encuentran
en el artículo 107 constitucional, o sea, la Ley de Amparo.
La denominación que se ha dado al medio de control constitucional mexicana, tiene un doble origen,
uno gramatical y otro histórico; el primero deriva de la palabra Amparar que, como se sabe, quiere decir,
proteger, tutelar, salvaguardar o resguardar, teniendo como finalidad primaria por parte de este proceso de
tutela, salvaguardar o resguardo de la fuerza constitucional y, conjuntamente a las garantías individuales o
del gobernador, lográndose de esta manera el imperio de la carta magna nacional sobre todos los demás
cuerpos normativos y sobre cualesquiera actos de autoridad que surjan en México, por lo que se refiere al
segundo aspecto, es decir, el origen histórico del nombre de la institución protectora del imperio y
supremacía constitucional nacional y del respeto a la esfera jurídica de los gobernados por parte de las
autoridades estatales, esta data del año de 1840 en que el jurista yucateco Manuel García Rejón, lo ideo, esa
es, a grosso modo la antecedencia del origen del nombre del medio de tutela constitucional al que se ha
designado también con el nombre de Juicio de Garantías, en virtud de que a través de él se pretende
conseguir la observancia de las Garantías individuales o del gobernado que estatute la carta magna dentro de
todos los actos que emanen de una autoridad estatal.
Es por ello por lo que el amparo se llama indistintamente como tal o como juicio de garantías, a las
que ha denominado como garantías del gobernado, en virtud de que el individuo no el único sujeto de
derecho tutelar de las referidas garantías consagradas constitucionalmente.
32
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Artículo 103 y 107.
103
Al respecto cabe decirse que existen diversas clases de gobernados y que son las siguientes:
4.6 COMPETENCIA
Con relación a la competencia para conocer el juicio de garantías, el artículo 103, sostiene claramente
que serán los tribunales de la federación, sobre los cuales se ha expedido la Ley Orgánica Del Poder Judicial
Federal, que señala las reglas de competencia, respectivas, desprendiéndose de ella que los Tribunales, que
puedan resolver una controversia de las previstas por el artículo constitucional, que son las siguientes:
a) La Suprema Corte de Justicia de la Nación, funcionando en pleno ó en salas.
b) Los tribunales colegiados de circuito.
c) Los juzgados de Distrito.
d) Esporádicamente y en casos determinados (artículo 107, fracción XII y 37 de la Ley de Amparo), los
tribunales unitarios de circuito.
Esos son los tribunales de la Federación que tienen competencia para dirimir una controversia de
amparo, encontrando como antecedencia de esta disposición del Acta de Reforma de 1847, cuya idea fue
tomada por el constituyente en 1857.
Por otra parte no todas las controversias de tipo constitucional, van a dar origen al Juicio de Amparo,
este surtirá tan sólo cuando se actualice alguna de las hipótesis descritas en el artículo 103, en esencia el
Ampara surgirá únicamente cuando se contravenga alguna garantía con se sujetarán a los procedimientos y
formas del orden jurídico que determine la Ley, de acuerdo con las bases siguientes:
En este primer párrafo del artículo referido, se encuentra establecido el principio fundamental del
amparo denominado de prosecución judicial que significa que el amparo se tramitará en todas sus partes de
acuerdo con el procedimiento legal correspondiente, efectivamente el juicio de garantías nunca será tramitado
por capricho o arbitrio del juzgador sino que este funcionario tiene la obligación de acatar y observar las
etapas procesales previstas por la ley de la materia. Sobre esta base todos los gobernados que promuevan el
juicio tienen la certeza y las formalidades a que sujetara el Juez de Distrito, el Tribunal Colegiado de Circuito
ó la Suprema Corte de Justicia, al momento en que sé este tramitando el referido Juicio, en tales condiciones
104
puede sostenerse que este artículo contiene una especie de garantía de seguridad jurídica en materia procesal
a favor de todo gobernado. Sobre este principio la Ley de Amparo dedica el segundo artículo donde se
contienen y se establecen ciertas modalidades y obligaciones específicas para los juzgadores y para las partes.
Esto significa que el juicio de garantías va a proceder única y exclusivamente cuando el gobernado
que haya resentido en su esfera jurídica un acto de autoridad y sus efectos, excita al órgano de control
constitucional a través del ejercicio de la acción de amparo de que es titular, la acción es el derecho de que es
titular toda persona física o moral que hayan resentido en su esfera jurídica los efectos de un acto de
autoridad y que considere que son violatorios de la constitución.
Sobre el concepto de agraviado debe indicarse que es un estado en que pueda encontrarse un
gobernado, entendiéndose por este a todo sujeto que es susceptible de ser afectado o lesionado en su esfera
jurídica por un acto de autoridad, ahora bien cuando el referido gobernado ha sufrido los efectos de uno de
tales actos, y ejercita el derecho de acción del amparo, se convierte en quejoso.
La sentencia será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos particulares, limitándose a ampararlos
o protegerlos en el caso especial sobre el que verse la queja, sin hacer una declaración general respecto de la
ley o acto que la motivaré.
En este primer párrafo de la segunda fracción del artículo 107 constitucional se encuentran sendos
principios fundamentales del amparo que son los siguientes: de la relatividad de las sentencias de amparo o
formula Otero, tal, principio implica que las sentencias dictadas en los juicios de amparo surtirán efecto tan
sólo en la esfera jurídica del gobernado que haya intentado la acción de amparo, de acuerdo a este principio
la sentencia que declare inconstitucional un acto de autoridad va a beneficiar tan sólo al que promovió dicho
juicio, sin que pueda protegerse a otros agraviados que no ejercitaron el juicio.
Cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privar de la propiedad o de
la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y montes a los ejidos o a los núcleos de población de que
hecho o por derecho guarden el estado comunal, o a los ejidatarios o comuneros, deberán recabarse de oficio
todas aquellas pruebas que puedan beneficiar a las entidades o individuos mencionados y acordarse las
diligencias que estimen.
105
Necesarias para precisar sus derechos agrarios, así como la naturaleza y efectos de los actos
reclamados. En los Juicios a que se refiere el párrafo anterior, no procederán en perjuicio de los núcleos
ejidales o comunes, el sobreseimiento por inactividad procesal, ni la caducidad de la instancia, pero uno y
otra si podrán decretarse en su beneficio.
Con relación a lo anterior debe indicarse que la Ley de Amparo se encuentran diversas hipótesis de
suplencia, no sólo de la deficiencia de la demanda, sino también del procedimiento, así como reglas
tendientes a proteger los núcleos de población ejidales o comunes, en tal virtud la protección constitucional
se va presentar con mayor frecuencia cuando los afectados por un acto de autoridad sean los multicitados
sujetos agrarios. Cuando se reclamen actos de Tribunales Judiciales, Administrativo o del Trabajo, el amparo
sólo procederá en los casos siguientes:
Contra Sentencias definitivas o Laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, respecto de las
cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser modificadas o reformados, ya sea que la
violación se cometa en ellos o que, cometida durante el procedimiento afecte a las defensas del quejoso,
trascendiendo al resultado del fallo, siempre que en materia civil haya sido impugnada la violación en el
curso del procedimiento mediante el recurso ordinario establecido por la ley e invocada como agravio en la
segunda instancia, si se cometió en la primera, estos requisitos no serán exigibles en el amparo contra
sentencias dictadas en controversias sobre acciones del estado civil o que afecten el orden de la estabilidad de
la familia.
Contra actos en Juicio cuya ejecución sea de imposible reparación fuera del juicio o después de
concluido, una vez agotados los recursos que en su caso procedan. Contra actos que afecten a personas
extrañas al Juicio.
Estas son las diversas hipótesis de procedencia del amparo contra actos de Tribunales Judiciales,
Administrativos o de Trabajo, independientemente de que el tipo procedimental respectivo sea uni-instancial
o directo, o bi-instancial o indirecto, puesto que el texto de esta fracción explica la procedencia del amparo
contra actos dentro de un juicio civil, administrativo o laboral.
Es de importancia recalcar que lo anterior explica el principio de definitividad, el cual impone como
condición para que sea procedente la acción de amparo que previamente a la interposición de dicha demanda
se haya agotado por parte del quejoso todas las instancias legales a través de las cuales se puedan modificar,
revocar la resolución que constituya el acto reclamado.
En Materia Administrativa, el amparo procede, además contra resoluciones que causan agravio no
reparable mediante algún recurso, juicio o medio de defensa legal. No será necesario agotar estos cuando la
106
ley que los establezca exija, para otorgar la suspensión del acto reclamado mayores requisitos que los que la
ley reglamentaria del juicio de amparo requiere como condición para decretar esa suspensión.
El amparo contra sentencias definitivas o aludos y resoluciones que pongan fin al juicio, sea que la
violación se cometa durante el procedimiento o en la sentencia misma, sé promoverá ante el tribunal
colegiado de circuito que corresponda conforme a la distribución de competencias que establezca la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en los casos siguientes:
En Materia Penal.- Contra resoluciones definitivas dictadas por tribunales judiciales, sean estos
federales de orden común o militares.
En Materia Civil.- Cuando se reclamen Sentencias Definitivas dictadas en juicios del orden federal o
en juicios mercantiles, sea federal o local la autoridad que dicte el fallo, ó en juicios del orden común.
En Materia Laboral.- Cuando se reclamen Laudos dictados por las Juntas Locales o Federales de
Conciliación y Arbitraje ó por el Tribunal Superior de Conciliación y Arbitraje de los Trabajadores al
Servicio del Estado.
De acuerdo a lo que se desprende del artículo 1º Constitucional, da la titularidad de las garantías que
otorga esta constitución, a todos los individuos, no hace discriminación alguna con relación a tales sujetos
para que disfruten de estos derechos subjetivos públicos.
Por su parte el artículo 14 constitucional, que a la letra dice: Nadie podrá ser privado de la vida, de la
libertad, o de sus propiedades o posesiones, sino mediante juicio seguido ante los Tribunales previamente
33
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Artículo 1, 14 y 16.
107
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes
expedidas con anterioridad al hecho.
El sujeto titular de esta garantía que como se sabe es la de audiencia, es todo gobernado. Esta
garantía tiene una prohibición en contra de las autoridades en el sentido de impedir que actúen o hagan algo
tal prohibición recae sobre un acto de autoridad que es el de privación de cualquiera de los bienes jurídicos
descritos por ese numeral constitucional. Así pues el acto condicionado por la garantía en estudio es el de
privación, entendiendo por privar a la conducta por virtud de la cual se menoscaba el patrimonio de un
gobernado, es decir se reduce el mismo.
Artículo 16 constitucional, que reza: "Nadie puede ser molestado, en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa
legal del procedimiento."
Es un derecho público subjetivo que tiene toda persona, ya sea física o moral como gobernado, de
acudir ante el poder Judicial de la Federación, cuando considere se le ha violado alguna de sus garantías
individuales, mediante acto o ley, por una autoridad del Estado, con el objeto de que se le restituya en el goce
de dichas garantías.
4.10 ELEMENTOS DE LA ACCION DE AMPARO
Es aquella que tiene interés en un juicio, en virtud de que a favor o en contra de ella se va a declarar
el derecho.
4.11.1 AGRAVIADO
En el artículo 5, fracción I, nos dice éste es parte en el juicio de amparo ya sea uno o varios.34
El quejoso o agraviado, será aquella persona física o moral a quién perjudique la Ley, el tratado
internacional, el reglamento, decreto o acuerdo de observancia general o cualquier otro acto de autoridad en
sentido estricto que produzca violación a sus garantías individuales.
La ley del amparo considera que solamente puede ser parte agraviada aquel a quien perjudique el
acto que se reclama; esa parte agraviada, que ha sufrido una ofensa, daño o perjuicio en sus intereses, debe
acreditar la afectación por el acto reclamado, de los derechos que invoca, por lo que no será suficiente que las
autoridades responsables informen que es cierto el cato par concluir que necesariamente dicho acto perjudica
al promovente del juicio de garantías, puesto que el perjuicio depende de que existan legítimamente
amparados, los derechos cuya garantía constitucional se reclama.
34
Ley de Amparo de 2005, Artículo 5.
109
esgrimidos se refieren a la titularidad que el quejoso corresponde en relación con los derechos o posesiones
conculcados. La lesión de esos derechos o posesiones es natural que traiga repercusiones mediatas o
inmediatas en el patrimonio de otras personas, pero no es éste el interés que el juicio de garantías está
destinado a proteger. Es decir, no puede ser parte agraviada aquel a quien el acto reclamado no perjudica
directamente, en sus propiedades, posesiones o derechos. Si el perjuicio pudiera ser indirecto, el juicio de
amparo se volvería una verdadera acción popular.
Personas Morales de Derecho Privado: Las personas morales privadas pueden solicitar la
protección federal, pero sólo por medio de sus legítimos representantes, según lo plantea el artículo 8 de la
Ley en Materia. Las personas morales privadas nacionales, tendrán que estar constituidas en la República
Mexicana, es decir, que tengan su residencia en la República y que mediante autorización expedida por la
Secretaría de Relaciones Exteriores puedan funcionar legalmente como tales mediante escritura pública.
Personas Morales Privadas Extranjeras: Se rigen bajo dos actos diferentes, a saber:
110
Las que ejerzan el comercio de forma regular en nuestro país: para que puedan promover el juicio de amparo
deberán cumplir con lo establecido en los artículos 250 y 251 de la Ley General de Sociedades Mercantiles.
Las que no ejercen el comercio de forma regular en nuestro país: para poder ejercitar el juicio de
amparo se tienen que regir bajo el tratado denominado “Protocolo sobre la Uniformidad del Régimen Legal
de los Poderes”, adoptado mediante referéndum por nuestro país en 1953 y suscrito por lo países que forman
Unión Panamericana, por lo cual deberán acreditar en el poder que exhiban ante la autoridad de amparo del
requisitos que alude el artículo 251, fracción I de la Ley General de Sociedades Mercantiles.
Personas Morales de Derecho Público: Dentro de éstas tenemos a: la Nación, los estados y los
municipios, las secretarías del Estado, los departamentos administrativos, la Procuraduría General de la
República, pero no tienen el carácter de gobernados.
Así el Estado actúa como entidad soberana y no puede promover el amparo, pero cuando actúa en su
calidad de entidad privada y una ley o acto de autoridad federal o estadual afecta sus intereses patrimoniales,
indiscutiblemente podrá ejercitar la acción de amparo por medio de sus representantes o funcionarios que
designen las leyes, así como se menciona en el artículo noveno de la Ley de Amparo.
Ofendido: Las personas que conforme a la ley tengan derecho a la reparación del daño o a exigir la
responsabilidad civil proveniente de la comisión de un delito, sólo podrán promover el juicio de amparo
contra los actos que emanen del incidente de reparación o de responsabilidad civil o contra los actos surgidos
dentro del procedimiento penal, relacionados inmediatamente con el aseguramiento del objeto del delito y de
los bienes que estén afectados a la reparación o a la responsabilidad civil.
Extranjeros: Son las personas físicas que pueden interponer el juicio de garantías derivado de lo
establecido en el artículo 1 de la ley fundamental, excepto contra los actos que se mencionan en el artículo 33
de la propia constitución.
Es autoridad responsable la que dicta, promulga, publica, ordena, ejecuta o trata de ejecutar la ley o
acto reclamado.
Existen dos tipos de autoridades responsables: las autoridades ordenadoras que son aquellas que
ordenan el acto reclamado y las autoridades ejecutoras que son aquellas que ejecutan o tratan de ejecutar el
acto reclamado.
111
Comprende todas aquellas personas que disponen de la fuerza pública en virtud de circunstancias, ya
legales, ya de hecho y que por lo mismo, estén en posibilidad material de obrar como individuos que ejerzan
actos públicos, por el hecho de ser pública la fuerza de que disponen. Lo constituye aquella que reúna las
características que señala la referida jurisprudencia.
Son órganos del Estado, del cual emanan los actos que se reclaman por el quejoso, constituyéndose
en la parte demandada en el Juicio de Amparo, es a quién se le atribuye la violación de garantías.
El Acto Reclamado, que en si misma la fuente del inicio del juicio de garantías, por naturaleza es un
acto proveniente de un órgano de estado, es decir es un acto de autoridad, que como tal contiene las
siguientes características: Unilateralidad, Imperactividad y Coercitividad.
La Ordenadora y la Ejecutora, la primera es aquella que emite un acto de autoridad, en tanto que la
ejecutora es la autoridad que va a materializar las ordenes emitidas por sus superiores jerárquicos, en todas
las autoridades que tengan relación con la emisión del acto de autoridad, así como aquellas que pretendan
ejecutarlo.
Se entiende como tal, a la persona que se ha visto favorecida por el acto de Autoridad reclamado por
el quejoso y que en tal virtud tiene interés en la subsistencia del mismo, interviniendo en el juicio
constitucional para solicitar que se sobresea tal juicio, o en su caso que se niegue la protección de la Justicia
Federal al quejoso, argumentando la existencia de diversas causas de improcedencia del amparo, o bien
manifestando que el acto de autoridad reclamado es constitucional.
Es de señalarse que en el juicio de garantías, el tercero perjudicado es una parte que puede existir o
no existir, es decir no en todos los juicios de garantías hay tercero perjudicado, debido a que el acto
reclamado únicamente va a causar perjuicios en la esfera del quejoso, sin que vaya a beneficiar a otro
gobernado, pero en aquellos negocios en que si existe el Tercero Perjudicado, este se convierte en el
verdadero contrincante del quejoso, debido al interés que tiene que se decrete la constitucionalidad del acto
reclamado, para que sus efectos beneficien su esfera jurídica, es por ello que anteriormente se le llamaba
tercero interesado u opositor.
112
El Ministerio Público, podrá intervenir en todos los juicios, e interponer los recursos que señale esta
Ley; en realidad el Ministerio Público, debería de ser en el amparo, ya que su intervención en nada influye,
dentro de este proceso, excepción hecha de
los juicios de garantías en que el acto reclamado se le imputa, entonces interviene como autoridad
responsable, así como cuando participa en su calidad de representante del Presidente de la república.
Toda controversia constitucional que se plantea ante un Juez de Distrito, es un Juicio de Amparo
Indirecto, pues en él se da la posibilidad de que las partes interpongan el recurso de revisión prevista por la
propia ley, dando lugar a la segunda instancia que se tramitará según la competencia, o ante la Suprema
Corte, o ante el tribunal Colegiado, por lo tanto cabe mencionar que los Jueces de Distrito no pueden en
ningún caso conocer del Amparo Directo, pudiendo llegar a presentarse ante ellos la demanda de ese tipo,
pero sin que tengan facultades para tramitar en juicio planteado, por no ser de su competencia.
E) ACTO RECLAMADO.
Es la atribución a cada autoridad del Acto que de cada de ellas se reclame, y el quejoso debe de
manifestarse bajo protesta legal, para evitar su abstenga de incurrir en la narración de mentiras.
G) CONCEPTOS DE VIOLACIÓN.
Es una especie de silogismo, ya que consta en una premisa mayor, constituida por la garantía
constitucional, una premisa menor que esta comprendida por el acto de autoridad que desconoce o conculca
la garantía del gobernado y por una conclusión la que será en el sentido de indicar porque motivo el acto
reclamado debe ser notificado por la Justicia de la Unión al momento de resolver el juicio de amparo, ni la
Jurisprudencia han impuesto determinados requisitos para la formulación de los pluricitados conceptos, por
lo que el quejoso esta en la mayor libertad para redactarlos, siendo recomendable externar y plasmar el mayor
número de conceptos de violación que se ideen por el quejoso, sin importar si estos son contrarios así
mismos, pues gracias a cualquiera de ellos se puede otorgar el amparo demandado, por ello se ha sostenido
que esta parte de la demanda es la de mayor trascendencia dentro de dicho escrito lo cual obedece tan sólo a
la razón de que los conceptos de referencia significan la exposición del criterio del quejoso en que se
conforma la idea sobre la inconstitucionalidad de la actuación autoritaria que sé este impugnando en la
demanda.
114
Es necesario indicar que los requisitos que deben contemplarse al momento de elaborar la demanda
de amparo, guardar entre sí una relación especial y escrita, por lo que la mala formulación o mención de uno
de ellos, puede influir en los demás puntos conformadores del libelo, los requisitos correspondientes a:
Autoridad Responsable y el Acto Reclamado deben ser debidamente relacionados lo que se hace a través del
señalamiento específico del acto o de los actos de autoridad que a cada una de las responsables se le atribuye,
esto es, la demanda no quedará debidamente conformada cuando el quejoso se concrete a indicar cuales son
las autoridades responsables e indique cuáles son los actos de autoridad reclamados, para que quede
debidamente elaborada, es menester que el quejoso haga una relación entre las Autoridades Responsables y
los Actos de Autoridad Reclamados, lo que se obtiene con la atribución estricta que se haga a cada una de las
autoridades de referencia de los actos reclamados en la propia demanda de amparo.
Así mismo, la expresión de agravio o Concepto de Violación debe estar debidamente relacionada
con el capítulo de actos Reclamados puesto que el primero de los mencionados se va a exponer la serie de
argumentos en que se basa el criterio del quejoso para considerar inconstitucional el acto reclamado, por lo
que en ese lugar se debe esbozar un razonamiento cabal de tipo jurídico en el que se haga alusión al acto
reclamado que sé este impugnando en el concepto de violación respectivo. Lo propio sucede con los demás
elementos o requisitos de la demanda, lo que, en esas condiciones, deben estar debidamente relacionados
entre sí, no pueden separarse o independizarse alguno de tales requisitos del todo que es la demanda misma,
en ese orden de ideas es preciso que al momento de formularse el quejoso acate las reglas mínimas de la
lógica.
Por otra parte debe de elaborarse la demanda de amparo teniendo en consideración los diversos
medios de prueba que serán ofrecidos dentro del juicio de garantías, siendo recomendable acompañar a la
demanda los diversos documentos, públicos o privados conque cuenta el quejoso. El artículo 117 de la Ley
de amparo, que a la letra dice: "Cuando se trate de actos que importen el peligro de la privación de la vida,
ataques a la libertad personal fuera del procedimiento judicial, deportación, destierro o alguno de los
prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Federal, bastará para la admisión de la demanda que se
exprese en ella el acto Reclamado, la autoridad que lo hubiese ordenado si fuera posible al promovente, el
lugar en que se encuentre el agraviado y la autoridad o agente que ejecuta o trate de ejecutar el acto. En estos
casos la demanda podrá formularse por comparecencia, levantándose al efecto el acta ante el Juez de Distrito.
Estos son pues los requisitos que debe contener la demanda de amparo en materia penal, la cual como ya dije
puede ser formulada por escrito o por comparecencia, quién en todo caso el Juez otorgará la suspensión del
acto reclamando, ya sea en forma de suspensión oficiosa o como suspensión provisional.35
35
Ley de Amparo de 2005, Artículo 117.
115
El artículo 118 de la Ley de Amparo, contempla en casos en que no admita demora, la petición del
amparo y de la suspensión del acto puedan hacerse al Juez de Distrito aún por telégrafo, siempre que el actor
encuentre algún inconveniente en la justicia local. La demanda cubrirá los requisitos que le corresponda,
como si se entablara por escrito dentro de los tres días siguientes a la fecha en que hizo la petición por
telégrafo deberá de ratificarla. De acuerdo con este artículo la demanda se puede presentar por vía telegráfica
sin importar la clase de juicio constitucional de que se trate, es decir, si es materia penal o en cualquier otra
clase de materia pero el quejoso que haga uso de este derecho tiene la obligación de demostrar o acreditar
ante el Juez Federal que tubo algún inconveniente en que la justicia local conociera de dicha demanda de
amparo; a través de la competencia auxiliar o de la concurrente a que hace alusión los artículos 37 y 38,
respectivamente de la Ley de Amparo.
En los casos de competencia de los Jueces de distrito, la suspensión del acto reclamado, se decretará
de oficio o a petición de la parte agraviada, de acuerdo con lo anterior existen dos tipos o clases de
suspensiones en el amparo, que son la oficiosa y a petición de parte tratándose del juicio de amparo bi-
instancial, el incidente suspensional se tramita ante el propio Juez de distrito que esta conociendo del
cuaderno principal. La Suspensión del Acto Reclamado es una institución merced a la cual el agraviado por
un acto de autoridad va a obtener que las cosas se mantengan en el estado que guarden al momento de estar
resolviéndose el Juicio Constitucional, es decir al juez de amparo, va a emitir una orden que tiene por efecto
la prohibición para las autoridades responsables en el sentido de no continuar con la ejecución del acto
señalado como reclamado paralizando sus efectos y consecuencias.
Esta suspensión la otorga el Juez en el auto admisorio de la demanda sin la necesidad de que se
tramite en cuaderno especial o incidental por la trascendencia de ciertos actos de autoridad, el legislador ha
impuesto a los Jueces de Distrito de otorgar la suspensión sin necesidad de ser solicitada por el agraviado,
sino que con la simple presentación de la demanda, por disposición legal el juzgador la debe otorgar,
cuando:
Se trate de algún acto, que si llegaré a consumarse, haría físicamente imposible restituir al quejoso
en el goce de la garantía individual reclamada; dicha suspensión se decretará de plano en el mismo auto en
que el Juez admita la demanda, comunicándose sin demora a la autoridad responsable, para su inmediato
cumplimiento.
En los casos en que es precedente la suspensión, pero pueda ocasionar daño o perjuicio al tercero, se
concederá si el quejoso otorga garantía bastante para reparar el daño e indemnizar los perjuicios que con
116
aquella se causaren, sino obtienen sentencia favorable en el juicio de amparo. De acuerdo a lo anterior al
otorgarse la garantía empezará a surtir efecto la suspensión y así no se va a causar daño o perjuicio a diverso
gobernado con el surtimiento de la medida cautelar mencionada.
Esta regla no es operante tratándose de amparo en materia penal, donde se impone una garantía en
contra del quejoso para efectos de asegurar que no se sustraerá de la acción penal durante el desarrollo del
juicio de amparo.
La Suspensión Provisional, se presenta tan sólo en los juicios de amparo en que la suspensión debe
ser solicitada por el quejoso, es decir la suspensión provisional es una de las formas en que se actualiza o
subdivide la suspensión a petición de parte agraviada, siendo la otra clase de suspensión la definitiva, la
suspensión provisional surge efecto únicamente mientras se tramita el incidente, entre el lapso que media del
día en que se admite a trámite la solicitud de suspensión, hasta el momento en que se dicta la suspensión
definitiva y se hace del conocimiento de la autoridad responsable sobre la sentencia interlocutora.
inspección ocular que ofrezcan las partes, las que se recibirán desde luego, oyendo los alegatos del quejoso,
del tercero perjudicado si lo hubiera y el Ministerio Público, el Juez resolverá en la misma audiencia,
concediendo o negando la suspensión. El informe previo a que alude este artículo es completamente distinto
y ajeno al informe con justificación que debe rendir la autoridad responsable dentro del cuaderno principal, el
Informe Previo, es el documento a través del cual la autoridad responsable va a indicar al juzgador si son
ciertos o no los actos que de ella se reclaman, sin que la autoridad pretenda justificar la constitucionalidad del
mismo acto, esto será materia del informe justificado, en el informe previo la propia autoridad responsable
manifestará los motivos por los que considere que debe negarse la suspensión definitiva.
117
La Sentencia interlocutoria que se dicta en el incidente de suspensión debe ser notificada a la mayor
brevedad posible a la autoridad responsable, para que esta tenga conocimiento de dicha resolución y en tales
condiciones se le pueda exigir su cumplimiento, dejando de ejecutar el acto que se reclama de ella por parte
del quejoso, esta resolución es recurrible, a través de la revisión.
La falta de informes de la responsable, establece la presunción de ser cierto el acto que se estima
violatorio de garantías, para el sólo efecto de la suspensión; hace además incurrir a la autoridad responsable
en una corrección disciplinaria que le será impuesta por el mismo Juez de Distrito.
Admisión de la Demanda
Al Tercero Perjudicado, se le entregará copias de la demanda por conducto del Actuario o del
Secretario del Juzgado que conozca del juicio en el lugar en que este se siga, y fuera de él por conducto de la
autoridad responsable, la que deberá remitir la constancia de entrega respectiva, dentro del término de 48
horas, como parte que es, EL TERCERO perjudicado, debe ser oído en el Juicio de amparo y este en el
procedimiento tendrá la oportunidad de expresar lo que a su derecho convenga.
Las autoridades Responsables, deberá rendir su informe con justificación dentro del término de 5
días, pero el Juez de distrito lo podrá duplicar si estima que la importancia del caso lo amerita, en todo caso
la Autoridad Responsable rendirá si informe al menos 8 días antes de la fecha de la Audiencia
Constitucional, si el informe no se rinde con esa anticipación el Juez podrá diferir o suspender la audiencia,
según lo que proceda, a solicitud del quejoso o del tercero perjudicado solicitud que podrá hacerse
verbalmente en el momento del desahogo de la audiencia constitucional.
Las Autoridades Responsables, deberán rendir su informe con justificación, exponiendo las razones
y fundamentos legales que estimen pertinentes, para sostener la constitucionalidad del acto reclamado o la
118
improcedencia del Juicio, y acompañarán en su caso, copia certificada de las constancias que sean necesarias
para apoyar dicho informe.
Cuando la autoridad Responsable no emite su informe con justificación se presumirá cierto el acto
reclamado, salvo prueba en contrario, quedando a cargo del quejoso la prueba de los hechos que determinen
su inconstitucionalidad cuando dicho acto no sea violatorio de garantía en sí mismo, sino que su
constitucionalidad o constitucionalidad depende de los motivos, datos o pruebas en que se haya fundado el
propio acto.
Si la Autoridad Responsable no rinde informe con justificación, o lo hace sin remitir la copia
certificada, el Juez de Distrito en la Sentencia respectiva le impondrá una multa.
Si el informe con justificación, es rendido fuera del plazo que señala la ley para ello, será tomado en
cuenta por el Juez de Distrito, siempre que las partes hayan tenido oportunidad de conocerlo y de preparar las
pruebas que lo desvirtúen.
Según se desprende del artículo 150 de la Ley de Amparo, son admisibles todas clases de pruebas,
excepto las de posiciones o confesional, y las que fueren contra la moral y las buenas costumbres o contra el
derecho pero debe aclararse que dicho ofrecimiento de pruebas, es un derecho procesal que se da a favor de
todo sujeto que intervenga en el juicio en calidad de parte, por lo que un es un derecho dado exclusivamente
a favor del quejoso y de la autoridad responsable. Las pruebas deberán ofrecerse y rendirse en la audiencia
del juicio, excepto la documental que podrá presentarse con anterioridad, sin perjuicio de que él Juez haga
relación de ella en la audiencia y la tenga como recibida en ese acto, aunque no exista sujeción expresa del
interesado, cuando las partes tengan que rendir prueba testimonial o pericial para acreditar algún hecho
deberán anunciarla 5 días antes del señalado para la audiencia, exhibiendo copias de los interrogatorios para
los testigos o el cuestionario para los peritos, emitiéndose sólo 3 testigos por cada hecho.36
La Audiencia Constitucional y la recepción de las pruebas, serán públicas, es decir que puede
concurrir cualquier persona, independientemente de que no tenga acreditada personalidad, en ese juicio de
garantías, ni este autorizado en términos del artículo 27 de la ley de amparo, sin embargo esto representa un
error grave al aludir expresamente a la recepción de las pruebas como una instancia o etapa procesal diversa a
36
Ley de Amparo de 2005, Artículo 150.
119
la audiencia misma, siendo que en realidad conforma una parte de la propia audiencia constitucional. Abierta
a la audiencia, se procederá a recibir por su orden, las pruebas, los alegatos por escrito y, en caso, el
pedimento del Ministerio Público, acto continuo se dictará el fallo que corresponda, de acuerdo a lo anterior
existen tres periodos o etapas, de la audiencia constitucional que son: el de pruebas, el de alegatos y el del
dictado de la Sentencia de Amparo.
Sólo cuando se trate de actos que pongan en peligro la privación de la vida, ataques a la libertad,
deportación o destierro, el quejoso podrá alegar verbalmente, en los demás casos las partes podrán alegar
verbalmente, pero sin exigir que sus alegaciones se hagan constar en autos y sin que los alegatos excedan de
media hora por cada parte, incluyendo las replicas y contrarréplicas.
Por lo que hace a la etapa del dictado de la Sentencia, debe indicarse que la ley sostiene, que se hará
en la misma audiencia constitucional, y en realidad en pocas ocasiones se cumple con esa disposición en el
mismo día en que verifica dicha diligencia, sin embargo por una ficción jurídica se ha llegado a considerar
que la audiencia termina hasta que se dicta la resolución. La causa por la cual se autoriza a los jueces a no
emitir la resolución al momento en que se desarrolla la audiencia, obedece únicamente a que la intención de
los juzgadores puedan estudiar detenidamente el expediente y valorizar con calma todas las pruebas ofrecidas
y aportadas por las partes en el proceso mismo, lo que viene a conformar una seguridad jurídica para las
partes, así como un motivo de tranquilidad para el Juez.
Del Juicio de Amparo Directo, es competencia del Tribuna Colegiado de Circuito que corresponda,
y procede contra Sentencias Definitivas o Laudas o resoluciones que pongan fin al Juicio, dictados por
Tribunales Judiciales, Administrativos o del Trabajo, respecto de los cuales no procede ningún recurso
ordinario por el que puedan ser modificados o revocados, ya sea que la violación se cometa en ellos, o que,
cometida durante el procedimiento afecte a las defensas del quejoso, trascendiendo al resultado del fallo, y
por violaciones de garantías cometidas en las propias sentencias, laudos o resoluciones indicados.
La denominación de amparo directo obedece tan sólo a que esta forma del Juicio de Garantías era
conocida al momento de su creación en forma inmediata por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin
que otro Tribunal o Juzgado tuviera injerencia en la controversia planteada.
El artículo 159 de la Ley de Amparo, dice: "En los juicios seguidos ante Tribunales Civiles,
Administrativos o del Trabajo, se considerarán violadas las leyes del procedimiento y que se afectan las
defensas del quejoso, en este numeral se especifican las causas por las cuales puede interponerse el amparo
directo, describiéndose una serie de hipótesis de vicios dentro de los juicios, por lo que la sentencia que se
120
dicte se ordenará que sea repuesto el procedimiento, desde el acto violatorio, dejando insubsistente todo lo
actuado con posterioridad a la tal violación procedimental.
Las hipótesis de procedencia del Amparo Directo, en materia Civil, Administrativa y Laboral, son
las siguientes:37
• Cuando al quejoso no se le cite a Juicio, o se le cite en forma distinta de la prevenida por la ley.
• Cuando el quejoso haya sido mala o falsamente representado en el Juicio que se trate.
Esta situación deberá ser demostrada en el Amparo, porque si la falsa representación originó que el
mismo agraviado no hubiese comparecido en el juicio, sino solamente su falso representante, entonces
surte efecto la procedencia del amparo indirecto, por la existencia del tercero extraño a juicio.
• Cuando no se le reciba las pruebas que legalmente haya ofrecido, o cuando no Crecían conforme a la ley.
• Cuando se declare ilegalmente confeso al quejoso, o a su representante o apoderado.
• Cuando se resuelva ilegalmente un incidente de nulidad.
• Cuando no se le concedan los términos o prorrogas a que tuviere derecho con arreglo a la ley.
• Cuando sin su culpa, se reciban sin su consentimiento, las pruebas ofrecidas por las otras partes, con
excepción de las que fueren instrumentos públicos.
• Cuando no se le muestren algunos documentos o piezas de autos, de manera que no pueda alegar sobre
ellos.
• Cuando se le desechen los recursos a que tuviere derecho, con arreglo a la ley, respecto de providencias
que afecten partes substanciales del procedimiento que produzcan indefensión, de acuerdo con las demás
fracciones mencionadas.
• Cuando el Tribunal Judicial, Administrativo o del Trabajo continúe el procedimiento, después de haber
promovido una competencia o cuando el Juez, Magistrado o miembro de un Tribunal del Trabajo
IMPEDIDO o RECUSADO, continúe conociendo del Juicio.
Así como la Ley de Amparo, en su artículo 116, señala los requisitos de la demanda de amparo
indirecto o bi-instancial, el artículo 166 de la Ley invocada, dice que la demanda debe de formularse por
escrito, y los demás requisitos son:
37
Ley de Amparo de 2005, Artículo 159.
121
Acto Reclamado, que viene siendo la Sentencia, Resolución o Laudo, que hubiere puesto fin al
juicio, constitutivo del acto reclamado, y si se reclaman violaciones al procedimiento, se precisará cual es la
parte de este en la que se cometió la violación y el motivo del cual se dejo sin defensa al agraviado.
La fecha en que se haya notificado la Sentencia Definitiva, Laudo o Resolución, que hubiere puesto
fin al juicio, o la fecha en que haya tenido conocimiento al quejoso de la resolución recurrida; cabe aclarar
que es obligación de la Autoridad Responsable, señalar la fecha en que se haya practicado la notificación de
la sentencia impugnada, sin embargo, para el efecto de que el quejoso se haya enterado de la existencia del
acto reclamado por otro medio, debido a la falta de notificación personal es menester que este indique con
precisión tal fecha para realizar el cómputo correspondiente, y es de indicarse que el término de 15 días para
promover la demanda de amparo, corre desde el momento en que el quejoso tuvo conocimiento de la
Sentencia o Laudo por impugnar.
Como bien se desprende de los anteriores requisitos, algunos no son exigibles del amparo indirecto o
bi-instancial, entre tales requisitos que debe contener este tipo de juicio y que no son exigibles en directo, se
encuentra la Protesta Legal, la cual no se hace en este juicio, puesto que todo lo desarrollado en el juicio de
origen, consta en auto y por ende lo conocerá totalmente en Tribunal de Amparo porque a él se remite copia
del expediente, o en su caso este se entrega en original.
Con la demanda de amparo, deberá exhibirse, una copia para el expediente de la autoridad
responsable y una para cada una de las partes en el juicio constitucional, copia que la autoridad responsable
entregará a aquellos, emplazándolas para que, dentro de un término máximo de 10 días comparezcan ante el
Tribunal Colegiado de Circuito a defender sus derechos.
No obstante, de ello el Tribunal Colegiado de Circuito que vaya a resolver la controversia, esta
facultado para desechar la demanda por improcedente, de acuerdo al estudio que haga de la misma al
recibirla puesto que no es la autoridad responsable la encargada de admitir o desechar la demanda, es
importante no perder de vista que la autoridad responsable se convierte en el juicio de amparo directo, en
auxiliar de la Justicia de la Unión.
La falta de las copias, se subsanará oficiosamente por el Tribunal sólo en materia penal, por el
contrario tratándose de Materia Civil, Administrativa y Laboral (aunque el quejoso sea el trabajador) la falta
122
de presentación de las copias de la demanda será motivo de un requerimiento por parte de la autoridad
responsable al quejoso, para que este haga la exhibición correspondiente.
Esta sólo se da en casos de juicios de amparo en materia penal, en los demás tipos de amparo, la
suspensión deberá ser solicitada por la parte quejosa, tal y como se presenta en los juicios de amparo
indirecto.
El artículo 174 de la Ley de Amparo, dice textualmente "Tratándose de Laudos, que pongan fin al
juicio, dictados por Tribunales del Trabajo la suspensión se conocerá en los casos en que, a Juicio del
Presidente del Tribunal, no se ponga a la parte que obtuvo, si es la Obrera, en peligro de no poder subsistir
mientras se resuelva el juicio de amparo en los cuales sólo se suspenderá la ejecución en cuanto exceda de lo
necesario para asegurar tal subsistencia. La Suspensión surgirá efecto si se otorga caución en los mismos
términos de lo anterior. De esto se deduce los requisitos que deben observarse para que proceda la suspensión
en Materia Laboral ó del Trabajo, que como se ve sigue protegiendo en demasía a los trabajadores,
olvidándose de que el patrón requiere muchas veces de esa protección para poder mantener viva una fuente
de Trabajo.38
De acuerdo a lo que refieren los artículos 158, 161 y 166 de la Ley de Amparo, pone de relieve que
los planteamientos relativos a cuestiones de índole procesal deben formularse a través de los conceptos de
violación que se hagan valer en la demanda de amparo que en su caso y oportunidad se promueva en contra
de la sentencia definitiva, lo que quiere decir que no puede reclamarse en forma autónoma, ya que lo que da
la procedencia del juicio de garantías en la vía directa, es precisamente la reclamación en contra de fallo que
decidió el juicio en lo principal, respecto del cual no haya en la ley ordinaria ningún recurso o medio de
defensa, mediante el cual pueda ser modificado o revocado, razonamiento estos que cobran fuerza si se tiene
38
Ley de Amparo de 2005, Artículo 174.
123
en cuenta que es hasta dicho momento cuando se conocerá si la infracción trascendió o no, afectando las
defensas del quejoso.
La improcedencia notoria y manifiesta se hace valer de oficio por parte del tribunal del amparo, ene
el momento mismo en que tiene a la vista una demanda de amparo y que, ya sea de orden constitucional o
legal, determina el desecamiento de la demanda de amparo, pero tal improcedencia debe ser muy evidente, es
decir, que no deje lugar a dudas de que se actualice al caso concreto, toda vez que si hubiese alguna duda, el
tribunal de amparo se encuentra obligado a admitir la demanda, sin perjuicio o que en la sentencia que dicte
ene el juicio de amparo, advierta sin ninguna duda la improcedencia de la acción de amparo y proceda a
decretar el sobreseimiento en el juicio.
La improcedencia procesal aparece durante el trámite del juicio de amparo, por consiguiente, ésta
deberá determinarse en la sentencia, ya sea de oficio, o bien, a petición de cualquiera de las partes en el juicio,
lo que determinará, sin duda, el sobreseimiento en el juicio de amparo.
TIPOS DE IMPROCEDENCIA
Existen tres tipos de improcedencia,
Constitucional
Legal
Jurisprudencial
CONSTITUCIONAL:
Es aquella que se deriva directamente de la Constitución, lo que significa que en los casos concretos
que la misma determina, no procederá el juicio de amparo. Dentro de los supuestos que establece la
Constitución se encuentra el artículo 33 que en cuanto éste debe decirse que el extranjero cuya permanencia
juzgue inconveniente al Ejecutivo de la Unión podrá hacerlo abandonar el país sin necesidad de ningún juicio,
conteniendo este precepto implícitamente que la acción de amparo está vedada para los extranjeros, que se
124
encuentren en ese supuesto. El artículo 60 párrafo 3ero., artículo 104, I,B; Artículo 110 que habla de las
declaraciones y resoluciones de Cámaras de Diputados y Senadores; y en el artículo 111 de las personan que
se indican.
LEGAL:
Es aquella que prevé la Ley de Amparo al enumerar en su artículo 73 las causas que impiden que el
órgano de control constitucional analice jurídicamente la constitucional o inconstitucionalidad de los actos
reclamados. También intervienen los tribunales colegiados de circuito, que conocen de juicio de amparo
directo, es decir, aquellos que se tramitan en una sola instancia, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación y asimismo, conocen generalmente del recurso de revisión en
contra de las sentencias de amparo dictadas por lo jueces de distrito o por el superior de la autoridad
responsable.
Es importante precisar que los juicios de amparo en primera o en única instancia causan ejecutoria
fundamentalmente a los dos casos siguientes:
1. En juicio de amparo en el cual una de las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ejercite
la facultad de atracción y resulta un juicio de amparo directo, la sentencia que se dicte en éste
causará ejecutoria por ministerio de ley.
2. En los juicios de amparo directo promovidos ante los tribunales colegiados de circuito, la resolución
que dicten dichos tribunales en los mismos, causa ejecutoria también por ministerio de ley, hecha
excepción de aquellas sentencias que s encuentren en los supuestos que establece el artículo 83,
fracción V, esto es, que en tales resoluciones se decida sobre la inconstitucional de una ley o la
interpretación directa de un precepto de la Constitución, en cuyo caso la persona que se considere
agraviada por la misma, puede interponer recurso de revisión para que en la última instancia lo
resuelva la Suprema Corte de Justicia de la Nación, o bien, sin no se impugna dentro del término que
para el efecto establece el artículo 86 de la Ley del Amparo, con fundamento en lo dispuesto en los
artículos 356 y 357 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria causan
ejecutoria por declaración judicial. También existe improcedencia legal cuando los actos reclamados
por el quejoso no afectan su interés jurídicos, lo cual significa que el quejoso con la emisión del acto
que reclame no le cause un agravio personal y directo, es decir, que dicho quejoso no sea el titular
precisamente de los derechos subjetivos públicos violados y que el acto de autoridad no afecte a él y
que mediante un análisis del órgano conocedor del juicio de amparo, determine la existencia real del
agravio.
JURISPRUDENCIAL:
125
En los actos particulares no puede ser objeto del juicio de garantías que se ha instaurado para
combatir los de las autoridades que se estiman como violatorios a la Constitución. En la apelación contra el
auto que la admite es improcedente el amparo que se endereza contra la resolución que admite una apelación,
puesto que no trae consigo ejecución que pueda lesionar de una manera real y efectiva los derechos y la
persona del quejoso, no lo deja sin defensa.
Si aparece que el acusado apeló del auto de formal prisión, y posteriormente desistió del recurso, esto
no puede significar conformidad con dicha resolución sino sólo quitar el obstáculo legal que haría
improcedente el juicio de amparo, y por lo mismo, no hay razón alguna para considerar consentida la
resolución, sino sólo quitar el obstáculo legal lo haría improcedente el juicio de amparo, y por lo mismo, no
hay razón alguna para considerar consentida la resolución reclamada, ni menos para por este concepto,
sobreseer en el juicio de garantías.
Es improcedente el amparo que se endereza contra el auto de formal prisión, si está pendiente de
resolverse el recurso de apelación contra él se hizo valer.
El auto que desecha las excepciones que el demandado opone, priva al mismo de un medio de
defensa establecido por la ley y constituye una violación substancial del procedimiento, pero tal violación no
puede ser reclamada en un juicio especial de garantías, sino en el amparo que se pida contra la sentencia
definitiva.
Las facultades del Ministerio Público no son discrecionales, puesto que debe obrar de modo
justificado y no arbitrario, y el sistema legal que garantice a la sociedad el recto ejercicio de las funciones de
esa Institución, puede consistir en la organización de la misma, y en los medios de exigir la responsabilidad
consiguiente, y si los vicios de la legislación lo impiden, esto no es motivo para que se viole lo mandado en el
artículo 21 Constitucional.
El amparo indirecto es improcedente contra el auto que desecha una prueba, dado que se trata de una
violación del procedimiento comprendido en la fracción III del articulo 159 de la Ley Reglamentaria del
Juicio de Garantías, que debe reclamarse al interponerse el amparo contra la sentencia definitiva que se dicte
en el juicio, previa preparación legal necesaria.
126
4.18 DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO
El amparo indirecto es aquel que se promueve ante los jueces de Distrito y no directamente ante los
Tribunales Colegiados de Circuito.
Se diferencian del amparo directo en que éste se promueve ante los Tribunales Colegiados de
Circuito, por conducto de la autoridad responsable.
El amparo indirecto, en una segunda instancia, puede llegar al conocimiento de la Corte o de los
Tribunales Colegiados de Circuito, a través de la interposición del recurso de revisión.
Una regla muy general para determinar la procedencia del amparo indirecto será la de señalar la
procedencia de este juicio cuando se trata de actos reclamados que no sean sentencias definitivas o laudos o
resoluciones que pongan fin al juicio, sea que la violación se cometa en el procedimiento o en la sentencia
misma.
En forma genérica, también podemos señalar la regla de que el amparo indirecto es procedente sise
halla dentro de los extremos de hecho previstos por los artículos 114 y 115 de la Ley de Amparo. Por tanto,
quien promueva un amparo indirecto, en primer término, deberá examinar si el acto reclamado está previsto
por alguna de los fracciones del artículo 114 de la Ley de Amparo y si se halla dentro de la previsión del
artículo 115 del mismo ordenamiento.
No es conveniente llamarle a este amparo indirecto “amparo biinstancial” pues, si bien es cierto que
el amparo indirecto existen dos instancias, cuando se interpone el recurso de revisión, no menos es cierto que
en el amparo directo también puede haber dos instancias en la hipótesis prevista por la fracción V del artículo
83 de la Ley de Amparo.
No le llamamos amparo indirecto “amparo biinstancial” porque la fracción IX del artículo 107
constitucional previene la posibilidad de recurso, en amparo directo, volviéndose “biinstancial”.
127
El amparo indirecto en el supuesto excepcional previsto por los artículos 156 y 37 de la Ley de
Amparo, puede interponerse ante el superior del tribunal que haya cometido la violación. Para mayor claridad,
es necesario transcribir el texto de estos artículos:
“Artículo 156. En los casos en que el quejoso impugne la aplicación por parte de la autoridad o
autoridades responsables de leyes declaradas inconstitucionales por la jurisprudencia decretada por la
Suprema Corte de Justicia, o en aquellos otros a que se refiere el artículo 37, la substanciación del juicio de
amparo se sujetará a las disposiciones precedentes, excepto en los relativo al término para la rendición del
informe con justificación, el cual se reducirá a tres días improrrogables, y a la celebración de la audiencia, la
que se señalará dentro de diez días contados desde el siguiente al de la admisión de la demanda”.38
“Artículo 37. La violación de las garantías de los artículos 16, en materia penal, 19 y 20 fracciones I,
VIII y X, párrafos primero y segundo de la Constitución Federal, podrá reclamarse ante el juez de Distrito que
corresponda o ante el superior del tribunal que haya cometido la violación.38
38
Ley de Amparo de 2005, Artículos 156 y 37.
39
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Artículo 107.
128
4. En audiencia se recibirán las pruebas que las partes interesadas ofrezcan y oirán los
alegatos, pronunciándose en la misma audiencia la sentencia.
La substanciación del amparo indirecto, o trámite del mismo se inicia con la demanda y concluye con
la sentencia definitiva que se dicta en el amparo y se consideran las siguientes etapas del trámite del amparo
indirecto:
a) Demanda;
b) Auto inicial;
c) Informe justificado;
d) Pruebas en el amparo indirecto;
e) Audiencia constitucional.
En éstas en su carácter de partes pueden hacer festaciones contrarias a la demanda de amparo instaurada,
pueden intervenir diligencias de prueba, tanto respecto de pruebas ofrecidas por el quejoso, como de pruebas
ofrecidas por los mismos.
La Suprema Corte de Justicia, ha dado una definición de sentencia, en los siguientes términos: “ por
sentencia se entiende el juicio lógico de hechos, la subsunción de los hechos en normas jurídicas y la
conclusión de resolutivos que contienen la verdad legal; por lo mismo, la integran las proposiciones que fijan
el sentido de tal resolución, esto es, los antecedentes, formados también con las argumentaciones lógico
jurídicas del juzgador, que examinan y estudian los elementos de la litis, y las proposiciones que determinan
el sentido del fallo.
A. Sentencia de sobreseimiento
a) Es definitiva, en tanto que finaliza el juicio de amparo mediante la estimación jurídica legal vertida
por el juzgador sobre las causas de sobreseimiento que la ley prevé.
b) Es declarativa en tanto se limita a declarar la existencia de algunas causas que impide el estudio de la
constitucionalidad o inconstitucionalidad del acto reclamado.
c) Carece de ejecución, toda vez que ninguna obligación impone a al autoridad responsable, la que
queda con sus facultades libres y expeditas para proceder en el sentido que corresponda.
129
B. Sentencia que niega el amparo.
a) Es definitiva, en tanto que decide el fondo de la litis constitucional, aun cuando lo hace en sentido
contrario a la pretensión del quejoso.
b) Es declarativa, en tanto se reduce a establecer que el acto reclamado no viola ninguna garantía
constitucional del quejoso.
c) Deja intocado o subsistente el acto reclamado.
d) Carece de ejecución, y por tanto la autoridad responsable tiene libres y expeditas las facultades para
proceder conforme a las mismas.
C. Sentencia que concede el amparo.
Es definitiva, en tanto que resuelve el fondo de la litis constitucional planteada, acogiendo en sentido
positivo la pretensión del quejoso de que se establezca el acto reclamado viola garantías individuales.
Es de condena, en tanto que obliga a la autoridad responsable a restituir al agraviado en el pleno goce
de la garantía individual violada, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la
violación, cuando el acto reclamado es de carácter reclamado y, cuando el acto reclamado es de
carácter negativo el efecto de la sentencia de amparo será obligar a la autoridad a que obre en el
sentido de respetar la garantía de que se trate y a cumplir por su parte, lo que la misma garantía exija.
Conforme al artículo 77 de la Ley de Amparo las sentencias que se dicten el los juicios de amparo deben
contener:40
I. La fijación clara y precisa del acto o actos reclamados, y la apreciación de las pruebas conducentes
para tenerlos o no por demostrados;
II. Los fundamentos legales en que se apoyen para sobreseer en el juicio o bien para declarar la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de acto reclamado;
III. Los puntos resolutivos con que deben terminar, concretándose en ellos, con claridad y precisión, el
acto o actos por los que sobresea, conceda o niegue el amparo.
En los resultados se acostumbra poner, el nombre del quejoso, la fecha en que éste se presentó la
demanda de amparo, las autoridades que señaló como responsables y los actos reclamados a cada uno de ellas.
La fecha en que se dicto el acto admisorio de la demanda, así como que con oportunidad se notifico la misma
40
Ley de Amparo de 2005, Artículo 77.
130
a las autoridades responsables, según constancias de autos, y que se le requirió el informe justificado,
indicándose quienes de las autoridades lo requirieron y quienes no.
Se hace una relación de las pruebas aprobadas y del desahogo de las mismas indicando sintéticamente
lo sucedido en la audiencia constitucional, dando cuenta finalmente de los alegatos presentados por las partes.
En el considerado primero, por cuestión de método, en la mayoría de las sentencias, los jueces de
distrito expresan el fundamento legal de su competencia: en el considerado segundo debe determinarse si son
ciertos o no, los actos reclamados; en el supuesto de que algunos actos reclamados no sean ciertos, el juez
federal procede a sobreseer en el juicio, respecto de los mismos. Si resultaren todos inexistentes, el
sobreseimiento seria total, con el mismo fundamento.
En los restantes considerados es común observar la formula: Previo al estudio de fondo, este juzgador
pasa a examinar la causas de improcedencia y sobreseimiento, por ser esta cuestión de orden público.
El juez analiza las causas de improcedencia y sobreseimiento propuestas por la autoridad responsable y
en su caso por el tercero perjudicado. Después, si resultaron infundadas, examina si las hay, de oficio aquellas
causas de improcedencia de improcedencia que pudieran advertirse.
En los resolutivos, el juez de distrito termina por resolver si sobresee el juicio de amparo, si concede la
protección de la Justicia Federal o si la niega, de a cuerdo a los motivos y fundamentos expresados en la parte
considerativa.
El juez de amparo, tiene la obligación de señalas con claridad y precisión los actos respecto a los que se
sobresea, se concede o se niegue el amparo, casi nunca se cumple. Por el contrario se acostumbra que en los
puntos resolutivos, para no repetir el acto reclamado que con anterioridad se precisó, se haga una referencia el
mismo.
La finalidad del articulo 77, no puede ser otra que la imponer al juzgador, la obligación de evitar,
cuando legítimamente está en su mano, que los fallos que pronuncie dejen situaciones confusas capaces de
ocasionar daño a cualquiera de las partes.
Al final de la sentencia, viene el nombre del juez que la dicta, y la firma de éste, además de la
certificación que de esto hace el Secretario del juzgado.
Los requisitos de fondo que debe observar toda sentencia, son:
De congruencia. Este requisito se traduce en el deber del juzgador de pronunciar su fallo de acuerdo
exclusivamente con las pretensiones negaciones o excepciones, que en su caso hayan planteado las partes
131
durante el juicio. El requisito de congruencia prohíbe al juzgador resolver mas allá, o fuera de lo pedido de las
partes.
De precisión y de claridad: Este requisito indica que cuando en el juicio las cuestiones controvertidas
hubieren sido varias, se hará el pronunciamiento correspondiente a cada una de ellas, absorbiendo o
condenando al demandado según proceda.
El de exhaustividad. Este requisito impone al juzgador la obligación de resolver todo lo pedido por las
partes.
Artículo 107.- Todas las controversias de que habla el artículo 103 se sujetaran a los procedimientos
y formas del orden jurídico que determina la ley, de acuerdo con las bases siguientes:
Fracción II. La sentencia será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos particulares, limitándose a
ampararlo y a portearemos en el caso especial sobre que verse la queja sin hacer una declaración general
respecto con la ley o acto que lo motivare.
Artículo 76.- Las sentencias que pronuncien en los juicios de amparo solo se ocupara de los
individuos particulares o de las personas morales privadas u oficiales que le hubieren solicitado, limitándose a
41
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Artículo 107 y 46.
132
amparos y protegerlos, si procediere, en el caso especial sobre el que verse la demanda, sin hacer una
declaración general respecto de la ley o acto que la motivare.41
Los efectos de la sentencia, según el principio se limitan a la persona o personas que hubiesen
promovido el juicio de amparo. Si la sentencia niega el amparo solicitado, esto no impide que otros u otros
que están en un caso idéntico lo soliciten; si por el contrario la sentencia lo otorga, solo aprovecha a los que
promovieron el juicio; los demás aun que se encuentren en un caso perfectamente igual no pueden alegar
como ejecutoria el fallo pronunciado para resistir el cumplimiento de la ley o acto que lo motivó.
“Desde un punto de vista general- según don Alfonso Noriega Cantú este principio significa que en
las demandas de amparo únicamente se deben analizar y estimar los conceptos de violación aducidos en dicha
demanda, en los términos precisos en que se haya formulado, sin que sea posible que la autoridad de control
pueda formular consideraciones respecto de la cuestión constitucional que no se hayan echo valer
estrictamente por el quejoso.”
El principio de estricto derecho obliga al juez de amparo a considerar únicamente los argumentos
formulados por el promovente del amparo o por quien interpone un recurso. Si el juez advierte vicios notorios
de inconstitucionalidad del acto reclamado éstos no se hicieron valer, no podrá involucrarlos oficiosamente.
La Suprema Corte de Justicia de la nación, los tribunales colegiados de circuito y los jueces de
distrito, deberán corregir los errores que adviertan en la cita de los preceptos constitucionales y legales que se
estimen violados.
Por ejemplo, si el examen íntegro de la demanda de amparo, el juzgador observe que la promovente
erróneamente cita como preceptos constitucionales violados a los artículos 14 y 16, pero de los antecedentes
del acto reclamado se advierte que las alegaciones en realidad son respecto del derecho de petición
consagrado en el articulo 81, el juez está obligado a corregir la cita errónea de los preceptos en cumplimiento
de lo dispuesto por el articulo 79 de la Ley.
42
Ley de Amparo de 2005, Artículo 79.
133
También ordena el articulo 79 de la ley, en la segunda parte, que:
… y podrán examinar en conjunto con los conceptos de violación y los agravios, así como los demás
razonamientos de las partes, afín de resolver la cuestión efectivamente planteada, pero sin cambiar los hechos
expuestos en la demanda.
El examen conjunto de conceptos de violación, agravios y demás razonamientos dan al juzgador una
gran libertad PARA RESOLVER LA CUESTIÓN EFECTIVAMENTE PLANTEADA. Es decir, la ley
reconoce que en algunas ocasiones esa cuestión elusiva y difícil, que pocas veces se logra definir con claridad
para que el juez la capte de inmediato, necesita un examen de toda la demanda y una interpretación que haga
el juez de los autos para encontrar a...”la cuestión efectivamente planteada.”
Conforme al principio de suplencia de la queja, se autoriza al órgano de control constitucional, a que
en ciertas materias y en determinadas circunstancias, supla las omisiones, imperfecciones o irregularidades de
la demanda de amparo, así como de los recursos que la ley establece.
El principio lo establece el artículo 107, fracción II, párrafo segundo de la constitución y el artículo
76 bis de la Ley de Amparo regular esta institución.
Artículo 107.- Todas las controversias de que habla el artículo 103 sujetarán a los procedimientos y
formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo con las bases siguientes:
Fracción II, párrafo segundo. En el juicio de amparo deberá suplirse la deficiencia de la queja de
acuerdo con lo que disponga la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución.
Articulo 76 bis.- Las autoridades que se conozcan del juicio de amparo deberán suplir la deficiencia
de los conceptos de violación de la demanda, así como de los agravios formulamos en los recursos que esta
ley establece, conforme a lo siguiente:43
I. En cualquier materia, cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas inconstitucionalmente
por la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia;
II. En materia penal, la suplencia operará aun ante la ausencia de conceptos de violación o de agravios
del reo;
III. En materia agraria, conforme a lo dispuesto por el artículo 227 de esta ley;
IV. En materia laboral, la suplencia sólo se aplicará en favor al trabajador;
V. En favor de los menores de edad o incapaces, y
VI. En otras materias, cuando se advierta que ha habido en contra del quejoso o del particular recurrente
una violación manifiesta de la ley que lo haya dejado sin defensa.
43
Ley de Amparo de 2005, Artículo 76 Bis.
134
4. El principio que obliga a los jueces de amparo a resolver únicamente sobre los puntos que versen
sobre la constitucionalidad o anticonstitucionalidad de los actos reclamados y no sobre cuestiones que sean
competencia de las autoridades comunes.
Este principio sostiene que “jurídicamente la acción de amparo no es un derecho de asociación procesal
ordinaria civil, penal o administrativa sino que es puramente constitucional, va dirigida a controlar el acto de
la autoridad, no la ley común; no le interesa la violación de los derechos efectuada por particulares y entre
particulares ni los obstáculos que se opongan a la realización de la norma jurídica. La acción de amparo no
tutela los intereses que en acto jurisdiccional ordinario se han dejado a los tribunales comunes, sino que va
dirigida a hacer respetar la propia constitución cuando la autoridad a rebasado sus limites. De aquí que la
sentencia de amparo no satisfaga de manera preferente interese tutelados por la norma jurídica meramente
legal o ley común, ya que, como culminación de la acción constitucional extraordinaria se limita a amparar y
proteger al agraviado sin hacer una declaración general respecto de la ley o acto que la motivare; y por ello el
efecto jurídico de una sentencia de amparo es de restituir al propio agraviado en el pleno de la garantía
individual violada restablecido las cosas al estado que guardaban antes de la violación si el acto reclamado es
de carácter positivo u obligando a la autoridad responsable a que obre en el sentido de respetar la garantía de
que se trate y a cumplir por su parte lo que la misma garantía exija, si aquel es negativo, según lo consigna el
articulo 80 de la Ley de Amparo.
Dicho principio igualmente se contiene en la parte enunciativa del artículo 107 de la constitución
Federal y es fundamental en el juicio de garantías. Para el maestro Ignacio Burgoa implica que el juicio se
135
revela en cuanto a su substanciación, en un verdadero proceso judicial en el cual se observan las formas
jurídicas procésales; esto es: demanda contestación, audiencia de pruebas, alegatos y sentencia
Una sentencia puede tener defectos susceptibles de corregirse, sin la necesidad de recurrirla. Si sus
cláusulas o palabras son contradictorias, ambiguas u oscuras, puede aclararse algún concepto o suplir una
omisión que contenga la sentencia sobre punto discutido en el litigio (artículo 84 del Código de
Procedimientos Civiles para el distrito Federal).
En un precedente dictado por el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el más
alto Tribunal de la República decidió que no pueden aclararse las sentencias de amparo porque la institución
de aclaración de sentencias no se encuentra prevista en la Ley de Amparo, ni se surten los requisitos para la
aplicación supletoria del Código Federal de Procedimientos Civiles.
Las ejecutorias de la Suprema Corte rechazaban la supletoriedad abierta, que sería tanto como
entregar casi en su totalidad el juicio de amparo al legislador del Código Federal de Procedimientos Civiles.
El Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia dijo que dos eran los requisitos necesarios para
poder aplicar como ley supletoria de la de amparo, el Código Federal de Procedimientos Civiles:
136
CASO
PRÁCTICO
137
México, D.F. a 30 de Marzo de 2005
PRESENTE
Por medio de la presente me dirijo a usted para solicitar sus servicios profesionales para atender una multa ya
que aconteció lo siguiente:
El día 25 de Febrero de 2004 nos fue notificado un requerimiento de fecha 18 de febrero de 2004 por la
Obligación de Pago Provisional Mensual de ISR Personas Físicas, Actividades Empresariales y Profesionales
y por la Omisión de la Declaración del pago mensual del Impuesto al Valor Agregado por el mes de julio de
2003, sin embargo el C.P. que estaba prestando sus servicios, presentó las Declaraciones de Pagos
Provisionales de ISR e IVA.
Con fecha 20 de marzo de 2005 se recibió el formato de Multa(s) por Infracción (es) establecida (s) en el
Código Fiscal de la Federación por el concepto de Obligaciones omitidas de la Declaración de Pago Mensual
del Impuesto al Valor Agregado, motivo por el cual no entiendo el porque de esta situación.
Sin más por el momento y en espera de una pronta respuesta, le envío un cordial saludo.
138
ATENTAMENTE
Por medio de la presente solicito a usted me prepare la siguiente información para la cancelación de la multa .
1.- Pago provisional del impuesto al Valor Agregado correspondiente al pago mensual de julio de 2003.
2.- Requerimiento
3.- La multa
Los documentos solicitados requieren que se presenten en original y una copia fotostática.
139
Atentamente
PAGO DE IVA
140
PAGO DEL IVA
141
142
143
México, D. F . a 28 de Febrero de 2005
144
C. ERNESTO LEONARDO MORENO CASASOLA
PRESENTE
Por medio de la presente le informo a usted que después de haber analizado el documento donde se establece
la multa se llego a la conclusión de que es improcedente por no reunir los requisitos indispensables para
emitir una notificación como es el de ostentar la firma autógrafa del funcionario responsable de quien emite la
notificación, es decir, contiene firmas facsímil tanto en el requerimiento como en la multa misma; esto se
llevará a cabo mediante un trámite que se denomina recurso de revocación que se presentara en oficialía de
partes de las oficinas de la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico del Oriente del Distrito Federal
correspondiente al domicilio fiscal del contribuyente.
Fundamento Legal:
Artículo 38 Fracción IV: Ostentar la firma del funcionario competente y, en su caso, el nombre o nombres
de las personas a las que vaya dirigido. Cuando se ignore el nombre de la persona a la que va dirigido, se
señalarán los datos suficientes que permitan su identificación. En el caso de resoluciones administrativas que
consten en documentos digitales, deberán contener la firma electrónica avanzada del funcionario competente,
la que tendrá el mismo valor que la firma autógrafa.
Artículo 116: Contra los actos administrativos dictados en materia federal, se podrá interponer el recurso de
revocación.
145
autoridad ejecutora o se refiera a recargos, gastos de ejecución o a la indemnización a que
se refiere el artículo 21 de este Código.
b) Se dicten en el procedimiento administrativo de ejecución cuando se alegue que éste no se
ha ajustado a la Ley.
c) Afecten el interés jurídico de terceros, en los caos a que se refiere el artículo 128 de este
Código.
d) Determinen el valor de los bienes embargados a que se refiere el artículo 175 de este
Código.
Artículo 120: La interposición del recurso de revocación será optativa para el interesado antes de acudir al
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
Cuando el recurso se interponga ante la autoridad fiscal incompetente, ésta lo turnará a la que sea competente.
Artículo 121: El escrito de interposición del recurso deberá presentarse ante la autoridad competente en razón
del domicilio del contribuyente o ante la que emitió o ejecutó el acto impugnado, dentro de los cuarenta y
cinco días siguientes a aquél en que haya surtido efectos su notificación excepto lo dispuesto en los artículos
127 y 175 de este Código, en que el escrito del recurso deberá presentarse dentro del plazo que en los mismos
se señala.
El escrito de interposición del recurso podrá enviarse a la autoridad competente en razón del domicilio o a la
que emitió o ejecutó el acto, por correo certificado con acuse de recibo, siempre que el envío se efectúe desde
el lugar en que resida el recurrente. En estos casos, se tendrá como fecha de presentación del escrito
respectivo, la del día en que se entregue a la oficina exactora o se deposite en la oficina de correos.
Si el particular afectado por un acto o resolución administrativa fallece durante el plazo a que se refiere este
artículo, se suspenderá hasta un año, si antes no se hubiere aceptado el cargo de representante de la sucesión.
También se suspenderá el plazo para la interposición del recurso si el particular solicita a las autoridades
fiscales iniciar el procedimiento de resolución de controversias contenido en un tratado para evitar la doble
tributación incluyendo, en su caso, el procedimiento arbitral. En estos casos, cesará la suspensión cuando se
notifique la resolución que da por terminado dicho procedimiento inclusive, en el caso de que se dé por
terminado a petición del interesado.
En los casos de incapacidad o declaración de ausencia, decretadas por autoridad judicial, cuando el particular
se encuentre afectado por un acto o resolución administrativa, se suspenderá el plazo para interponer el
recurso de revocación hasta por un año. La suspensión cesará cuando se acredite que se ha aceptado el cargo
de tutor del particular si durante el plazo antes mencionado no se provee sobre su representación.
146
Artículo 122: El escrito de interposición del recurso deberá satisfacer los requisitos del artículo 18 del este
Código y señalar además:
I. La resolución o el acto que se impugna.
II. Los agravios que le cause la resolución o el acto impugnado.
III. Las pruebas y los hechos controvertidos de que se trate.
Cuando no se expresen los agravios, no se señale la resolución o el acto que se impugna, los hechos
controvertidos o no se ofrezcan las pruebas a que se refieren las fracciones I, II y III, la autoridad fiscal
requerirá al promovente para que dentro del plazo de cinco días cumpla con dichos requisitos. Si dentro de
dicho plazo no se expresan los agravios que le cause la resolución o acto impugnado, la autoridad fiscal
desechará el recurso; si no se señala el acto que se impugna se tendrá por no presentado el recurso; si el
requerimiento que se incumple se refiere al señalamiento de los hechos controvertidos o al ofrecimiento de
pruebas, el promovente perderá el derecho a señalar los citados hechos o se tendrán por no ofrecidas las
pruebas, respectivamente.
Cuando no se gestione en nombre propio, la representación de las personas físicas y morales, deberá
acreditarse en términos del artículo 19 de este Código.
Los documentos a que se refieren las fracciones anteriores, podrán presentarse en fotocopia simple, siempre
que obren en poder del recurrente los originales. En caso de que presentándolos en esta forma la autoridad
tenga indicios de que no existen o son falsos, podrá exigir al contribuyente la presentación del original o copia
certificada.
Cuando las pruebas documentales no obren en poder del recurrente, si éste no hubiere podido obtenerlas a
pesar de tratarse de documentos que legalmente se encuentren a su disposición, deberá señalar el archivo o
147
lugar en que se encuentren para que la autoridad fiscal requiera su remisión cuando ésta sea legalmente
posible. Para este efecto deberá identificar con toda precisión los documentos y, tratándose de los que pueda
tener a su disposición bastará con que acompañe la copia sellada de la solicitud de los mismos. Se entiende
que el recurrente tiene a su disposición los documentos, cuando legalmente pueda obtener copia autorizada de
los originales o de las constancias de éstos.
La autoridad fiscal, a petición del recurrente, recabará las pruebas que obren en el expediente en que se haya
originado el acto impugnado, siempre que el interesado no hubiere tenido oportunidad de obtenerlas.
Cuando no se acompañe alguno de los documentos a que se refieren las fracciones anteriores, la autoridad
fiscal requerirá al promovente para que los presente dentro del término de cinco días. Si el promovente no los
presentare dentro de dicho término y se trata de los documentos a que se refieren las fracciones I a III, se
tendrá por no interpuesto el recurso; si se trata de las pruebas a que se refiere la fracción IV, las mismas se
tendrán por no ofrecidas.
Artículo 125.- El interesado podrá optar por impugnar un acto a través del recurso de revocación o promover,
directamente contra dicho acto, juicio ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Deberá
intentar la misma vía elegida si pretende impugnar un acto administrativo que sea antecedente o consecuente
de otro; en el caso de resoluciones dictadas en cumplimiento de las emitidas en recursos administrativos, el
contribuyente podrá impugnar dicho acto, por una sola vez, a través de la misma vía.
Si la resolución dictada en el recurso de revocación se combate ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, la impugnación del acto conexo deberá hacerse valer ante la sala regional del Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa que conozca del juicio respectivo.
Los procedimientos de resolución de controversias previstos en los tratados para evitar la doble tributación de
los que México es parte, son optativos y podrán ser solicitados por el interesado con anterioridad o
posterioridad a la resolución de los medios de defensa previstos por este Código. Los procedimientos de
resolución de controversias son improcedentes contra las resoluciones que ponen fin al recurso de revocación
o al juicio ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
Artículo 129.- Cuando se alegue que un acto administrativo no fue notificado o que lo fue ilegalmente,
siempre que se trate de los recurribles conforme al artículo 117, se estará a las reglas siguientes:
I. Si el particular afirma conocer el acto administrativo, la impugnación contra la notificación se hará valer
mediante la interposición del recurso administrativo que proceda contra dicho acto, en el que manifestará la
fecha en que lo conoció.
148
En caso de que también impugne el acto administrativo, los agravios se expresarán en el citado recurso,
conjuntamente con los que se formulen contra la notificación.
II. Si el particular niega conocer el acto, manifestará tal desconocimiento interponiendo el recurso
administrativo ante la autoridad fiscal competente para notificar dicho acto. La citada autoridad le dará a
conocer el acto junto con la notificación que del mismo se hubiere practicado, para lo cual el particular
señalará en el escrito del propio recurso, el domicilio en que se le debe dar a conocer y el nombre de la
persona facultada al efecto. Si no hace alguno de los señalamientos mencionados, la autoridad citada dará a
conocer del acto y la notificación por estrados.
El particular tendrá un plazo de cuarenta y cinco días a partir del siguiente al en que la autoridad se los haya
dado a conocer, para ampliar el recurso administrativo, impugnando el acto y su notificación o sólo la
notificación.
III. La autoridad competente para resolver el recurso administrativo estudiará los agravios expresados contra
la notificación, previamente al examen de la impugnación que, en su caso, se haya hecho del acto
administrativo.
IV. Si se resuelve que no hubo notificación o que fue ilegal, tendrá al recurrente como sabedor del acto
administrativo desde la fecha en que manifestó conocerlo o en que se le dio a conocer en los términos de la
fracción II, quedando sin efectos todo lo actuado en base a aquélla, y procederá al estudio de la impugnación
que, en su caso, hubiese formulado en contra de dicho acto.
Si resuelve que la notificación fue legalmente practicada y, como consecuencia de ello, la impugnación contra
el acto se interpuso extemporáneamente, desechará dicho recurso.
En el caso de actos regulados por otras leyes federales, la impugnación de la notificación efectuada por
autoridades fiscales se hará mediante el recurso administrativo que, en su caso, establezcan dichas leyes y de
acuerdo con lo previsto por este Artículo.
Artículo 134.- Las notificaciones de los actos administrativos se harán:
I. Personalmente o por correo certificado o electrónico, con acuse de recibo, cuando se trate de citatorios,
requerimientos, solicitudes de informes o documentos y de actos administrativos que puedan ser recurridos.
En el caso de notificaciones por correo electrónico, el acuse de recibo consistirá en el documento digital con
firma electrónica que transmita el destinatario al abrir el documento digital que le hubiera sido enviado. Para
los efectos de este párrafo, se entenderá como firma electrónica del particular notificado, la que se genere al
utilizar la clave que el Servicio de Administración Tributaria le proporcione para abrir el documento digital
que le hubiera sido enviado.
149
II. Por correo ordinario o por telegrama, cuando se trate de actos distintos de los señalados en la fracción
anterior.
III. Por estrados, cuando la persona a quien deba notificarse desaparezca después de iniciadas las facultades
de comprobación, se oponga a la diligencia de notificación o se coloque en el supuesto previsto en la fracción
V del artículo 110 de este Código y en los demás casos que señalen las leyes fiscales y este Código.
IV. Por edictos, únicamente en el caso de que la persona a quien deba notificarse hubiera fallecido y no se
conozca al representante de la sucesión, hubiese desaparecido, se ignore su domicilio o que éste o el de su
representante no se encuentren en territorio nacional.
V. Por instructivo, solamente en los casos y con las formalidades a que se refiere el segundo párrafo del
Artículo 137, de este Código.
Cuando se trate de notificaciones o actos que deban surtir efectos en el extranjero, se podrán efectuar por las
autoridades fiscales a través de los medios señalados en las fracciones I, II o IV de este artículo o por
mensajería con acuse de recibo, transmisión facsimilar con acuse de recibo por la misma vía, o por los medios
establecidos de conformidad con lo dispuesto en los tratados o acuerdos internacionales suscritos por México.
Artículo 135.- Las notificaciones surtirán sus efectos el día hábil siguiente a aquél en que fueron hechas y al
practicarlas deberá proporcionarse al interesado copia del acto administrativo que se notifique. Cuando la
notificación la hagan directamente las autoridades fiscales, deberá señalarse la fecha en que ésta se efectúe,
recabando el nombre y la firma de la persona con quien se entienda la diligencia. Si ésta se niega a una u otra
cosa, se hará constar en el acta de notificación.
La manifestación que haga el interesado o su representante legal de conocer el acto administrativo, surtirá
efectos de notificación en forma desde la fecha en que se manifieste haber tenido tal conocimiento, si ésta es
anterior a aquella en que debiera surtir efectos la notificación de acuerdo con el párrafo anterior.
Artículo 136.- Las notificaciones se podrán hacer en las oficinas de las autoridades fiscales, si las personas a
quienes debe notificarse se presentan en las mismas.
También se podrán efectuar en el último domicilio que el interesado haya señalado para efectos del registro
federal de contribuyentes, salvo que hubiera designado otro para recibir notificaciones al iniciar alguna
instancia o en el curso de un procedimiento administrativo, tratándose de las actuaciones relacionadas con el
trámite o la resolución de los mismos.
Toda notificación personal, realizada con quien deba entenderse será legalmente válida aún cuando no se
efectúe en el domicilio respectivo o en las oficinas de las autoridades fiscales.
150
En los casos de sociedades en liquidación, cuando se hubieran nombrado varios liquidadores, las
notificaciones o diligencias que deban efectuarse con las mismas podrán practicarse válidamente con
cualquiera de ellos.
Artículo 137.- Cuando la notificación se efectúe personalmente y el notificador no encuentre a quien deba
notificar, le dejará citatorio en el domicilio, sea para que espere a una hora fija del día hábil siguiente o para
que acuda a notificarse, dentro del plazo de seis días, a las oficinas de las autoridades fiscales.
Tratándose de actos relativos al procedimiento administrativo de ejecución, el citatorio será siempre para la
espera antes señalada y, si la persona citada o su representante legal no esperaren, se practicará la diligencia
con quien se encuentre en el domicilio o en su defecto con un vecino. En caso de que estos últimos se negasen
a recibir la notificación, ésta se hará por medio de instructivo que se fijará en lugar visible de dicho domicilio,
debiendo el notificador asentar razón de tal circunstancia para dar cuenta al jefe de la oficina exactora.
Artículo 138.- Cuando se deje sin efectos una notificación practicada ilegalmente, se impondrá al notificador
una multa de diez veces el salario mínimo general diario del área geográfica correspondiente al Distrito
Federal.
Artículo 238.- Se declarará que una resolución administrativa es ilegal cuando se demuestre alguna de las
siguientes causales:
I. Incompetencia del funcionario que la haya dictado u ordenado o tramitado el procedimiento del que deriva
dicha resolución.
II. Omisión de los requisitos formales exigidos por las leyes, que afecte las defensas del particular y
trascienda al sentido de la resolución impugnada, inclusive la ausencia de fundamentación o motivación, en su
caso.
III. Vicios del procedimiento que afecten las defensas del particular y trasciendan al sentido de la resolución
impugnada.
IV. Si los hechos que la motivaron no se realizaron, fueron distintos o se apreciaron en forma equivocada, o
bien si se dictó en contravención de las disposiciones aplicadas o dejó de aplicar las debidas.
151
V. Cuando la resolución administrativa dictada en ejercicio de facultades discrecionales no corresponda a los
fines para los cuales la ley confiera dichas facultades.
El Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa podrá hacer valer de oficio, por ser de orden público,
la incompetencia de la autoridad para dictar la resolución impugnada y la ausencia total de fundamentación o
motivación en dicha resolución.
Artículo 16.- Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en
virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del
procedimiento.
No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y sin que preceda denuncia o querella de
un hecho que la ley señale como delito, sancionado cuando menos con pena privativa de libertad y existan
datos que acrediten el cuerpo del delito y que hagan probable la responsabilidad del indiciado.
La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá poner al inculpado a disposición del juez,
sin dilación alguna y bajo su más estricta responsabilidad. La contravención a lo anterior será sancionada por
la ley penal.
En los casos de delito flagrante, cualquier persona puede detener al indiciado poniéndolo sin demora a
disposición de la autoridad inmediata y ésta, con la misma prontitud, a la del Ministerio Público.
Sólo en casos urgentes, cuando se trate de delito grave así calificado por la ley y ante el riesgo fundado de que
el indiciado pueda sustraerse a la acción de la justicia, siempre y cuando no se pueda ocurrir ante la autoridad
judicial por razón de la hora, lugar o circunstancia, el Ministerio Público podrá, bajo su responsabilidad,
ordenar su detención, fundando y expresando los indicios que motiven su proceder.
En casos de urgencia o flagrancia, el juez que reciba la consignación del detenido deberá inmediatamente
ratificar la detención o decretar la libertad con las reservas de ley.
Ningún indiciado podrá ser retenido por el Ministerio Público por más de cuarenta y ocho horas, plazo en que
deberá ordenarse su libertad o ponérsele a disposición de la autoridad judicial; este plazo podrá duplicarse en
152
aquellos casos que la ley prevea como delincuencia organizada. Todo abuso a lo anteriormente dispuesto será
sancionado por la ley penal.
En toda orden de cateo, que solo la autoridad judicial podrá expedir y que será escrita, se expresará el lugar
que ha de inspeccionarse, la persona o personas que hayan de aprehenderse y los objetos que se buscan, a lo
que únicamente debe limitarse la diligencia, levantándose, en el acto de concluirla, una acta circunstanciada
en presencia de dos testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado o en su ausencia o negativa, por la
autoridad que practique la diligencia.
Las comunicaciones privadas son inviolables. La Ley sancionará penalmente cualquier acto que atente contra
la libertad y privacía de las mismas. Exclusivamente la autoridad judicial federal, a petición de la autoridad
federal que faculte la ley o del titular del Ministerio Público de la entidad federativa correspondiente, podrá
autorizar la intervención de cualquier comunicación privada. Para ello, la autoridad competente, por escrito,
deberá fundar y motivar las causas legales de la solicitud, expresando además, el tipo de intervención, los
sujetos de la misma y su duración. La autoridad judicial federal no podrá otorgar estas autorizaciones cuando
se trate de materias de carácter electoral, fiscal, mercantil, civil, laboral o administrativo, ni en el caso de las
comunicaciones del detenido con su defensor.
Las intervenciones autorizadas se ajustarán a los requisitos y límites previstos en las leyes. Los resultados de
las intervenciones que no cumplan con éstos, carecerán de todo valor probatorio.
La autoridad administrativa podrá practicar visitas domiciliarias únicamente para cerciorarse de que se han
cumplido los reglamentos sanitarios y de policía; y exigir la exhibición de los libros y papeles indispensables
para comprobar que se han cumplido las disposiciones fiscales sujetándose en estos casos a las leyes
respectivas y a las formalidades prescritas para los cateos.
La correspondencia que bajo cubierta circule por las estafetas, estará libre de todo registro, y su violación será
penada por la ley.
En tiempo de paz ningún miembro del Ejército podrá alojarse en casa particular contra la voluntad del dueño,
ni imponer prestación alguna. En tiempo de guerra los militares podrán exigir alojamiento, bagajes, alimentos
y otras prestaciones, en los términos que establezca la ley marcial correspondiente.
Por lo expuesto anteriormente le envió el escrito del recurso de revocación el cual le ruego la manera más
atenta sírvase firmar para que el documento tenga validez y sea en el lugar mencionado lo mas pronto posible
ya que solo contamos con un plazo de 45 días ya que son contados a partir del día siguiente en que haya
surtido efectos su notificación.
153
Agradezco de antemano la atención prestada a la misma quedo a sus ordenes para cualquier aclaración al
respecto.
Atentamente
Que con fundamento en los artículos 38 fracción IV, 116, 117 fracción 1 inciso a), 120, 121, 122, 123, 125 y
demás aplicaciones del Código Fiscal de la Federación, se promueve RECURSO DE REVOCACIÓN en
contra de la multa impuesta, por el Servicio de Administración Tributaria, Administración Local de
Recaudación del Oriente del D.F., identitificada con él numero de control 19022409196499, y con numero de
crédito 2355545, de fecha 6 de Octubre de 2004, y que ocasionalmente tuve conocimiento de su existencia el
día 20 de marzo de 2005, por haber presentado la obligación de Declaración de Pago Mensual del Impuesto
154
al Valor Agregado del mes de Julio 2003 mediante requerimiento contenido en el documento número
10022343218919 de fecha 18 de Febrero de 2004,emitido por esa misma autoridad.
HECHOS
1. – Soy una Persona Física de Nacionalidad Mexicana, que se ha caracterizado por el cumplimiento de sus
obligaciones fiscales.
2. – En fecha 25 de Febrero del 2004 se tuvo conocimiento de la existencia del documento denominado
requerimiento de obligación (es) omitidas con numero de control 10022343218919 fecha 18 de febrero de
2004 emitido por la Administración Local de Recaudación del Oriente del D.F., donde me requiere la
presentación de la Declaración de Pago Mensual del Impuesto al Valor Agregado de Julio de 2003; dicho
documento ostenta firma impresa o facsimilar del supuesto funcionario o autoridad facultada para emitirlo y
otorga un plazo de 15 días hábiles para su cumplimiento, en la entrega de dicho requerimiento no se
observaron las formalidades de las notificaciones en virtud de que no procedió citatorio ni acta de
notificación.
3. – Dicho requerimiento no se solvento ya que la notificación efectuada al suscrito no fue realizada conforme
a las formalidades esenciales que la ley exige, ni de acuerdo con lo ordenado, dejándome en completo estado
de indefensión, motivo por el cual me veo en la necesidad de promover el presente incidente a fin de que la
misma sea anulada y se lleve a cabo otra vez en la forma que la Ley señala,
AGRAVIOS:
1. – El requerimiento de obligaciones omitidas que origino la imposición de la multa ostenta una firma
impresa o facsimilar de la supuesta autoridad competente para emitirlo, violando en mi perjuicio lo dispuesto
en él articulo 16 Constitucional y 38 fracción IV del Código Fiscal de la Federación.
2. – Asimismo dicha multa con numero de control 19022409196499 y número de crédito 2355545 debe
dejarse sin efecto en virtud de que resulta del todo ilegal, en efecto, al emitir la resolución controvertida, la
autoridad se apoya en el requerimiento numero 10022343218919 mismo que es ilegitimo al no contar con la
firma autentica o autógrafa del funcionario emisor competente toda vez en que en tal documento solo se
encuentra estampada rubrica impresa, electrónica o facsimilar que obviamente no es de puño y letra de quien
emitió el acto. Así las cosas, al provenir la multa impuesta de un procedimiento viciado debe concluirse que
tales actos son ilegales, y por lo tanto deben dejarse sin efectos, al no cumplir con el requerimiento de la
fracción IV del articulo 38 del Código Fiscal de la Federación y 16 Constitucional.
Ahora bien, es de explorado derecho que el requerimiento de dicho articulo surte efectos cuando el titular de
la autoridad competente firma de manera autógrafa la resolución, puesto que la firma es la manera más
indubitable de demostrar dicha competencia, y cumplir además con los requisitos de motivación y
fundamentación.
Lo anterior resulto por los Tribunales Colegiados de Circuito. , fuente: Seminario Judicial de la Federación
Época 8-A, Tomo X, Agosto, pagina 557 que establece lo siguiente: “RUBRO: FIRMA FACSIMILAR EL
DOCUMENTO QUE LO CONTIENE NO REUNE REQUISITO DE VALIDEZ CONSAGRADO POR ÉL
ARTICULO 16 CONSTITUCIONAL”. Una de las formalidades que se deben cumplir para la determinación
155
y cobro de un crédito fiscal, consiste en la firma autógrafa de quienes lo suscriben. Si la resolución con la que
se notifica el crédito al particular, sólo contiene firmas facsimilares, sin tener las correspondientes de puño y
letra de la o las personas que lo emitieron, que son las que autentifican tanto el acto mismo de molestia como
quien lo emite, no se cumple con la garantía de seguridad jurídica consagrada por el artículo 16
constitucional, puesto que es la copia entregada a dicho particular la que debe estar revestida del requisito de
validez en cita, ya que es la que causa agravio y no el original del documento exhibido por la autoridad en la
contestación.
Igualmente resultó por los mismos Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Época 9ª, Tomo: XIII, Enero de 2001, Tesis: I.9o.A.10 A Página: 1724 que establece
lo siguiente: FIRMA FACSIMILAR, DEBE DECLARARSE LA NULIDAD LISA Y LLANA DEL
DOCUMENTO QUE CONTENGA” La falta de firma autógrafa por parte del funcionario emisor del oficio
donde se determina un crédito fiscal al contribuyente, da lugar a declarar la nulidad lisa y llana en términos de
lo que disponen los artículos 238, fracción IV, y 239, fracción II, del Código Fiscal de la Federación, en
virtud de que al carecer de firma estampada de puño y letra de la autoridad que requiere el pago, es claro que
se violenta lo dispuesto por el artículo 38 del mismo código tributario, en relación con el numeral 16 de la
Constitución Federal, pues es un acto de molestia que no cumple con los requisitos establecidos en dicho
numeral.
No. Registro: 213,481, Tesis aislada, Materia(s):Común, Octava Época, Instancia: Tribunales, Colegiados de
Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: XIII, Febrero de 1994, Página: 325. “FIRMA
FACSIMILAR. EL MANDAMIENTO DE AUTORIDAD EN QUE SE ESTAMPA CARECE DE LA
DEBIDA FUNDAMENTACION Y MOTIVACION”. Conforme a lo dispuesto en el artículo 16
constitucional, nadie puede ser molestado en sus propiedades y posesiones sin mandamiento escrito de
autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento. De aquí que, para que una
determinación pueda considerarse un mandamiento de autoridad competente debe constar en un documento
público debidamente fundado que, en los términos del artículo 129 del Código Federal de Procedimientos
Civiles de aplicación supletoria, sea expedido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones,
cuya autenticidad "se demuestra por la existencia regular sobre los documentos, de los sellos, firmas y otros
signos exteriores, que en su caso, prevengan las leyes". De donde se desprende que la firma que en dichos
documentos estampe la autoridad, debe ser siempre autógrafa y por ello carece de valor una copia facsimilar
sin la firma del original del documento relativo.
No. Registro: 206,419, Jurisprudencia, Materia(s):Administrativa, Octava Época, Instancia: Segunda Sala,
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Tomo: 56, Agosto de 1992, Tesis: 2a./J. 2/92,
Página: 15, Genealogía: Apéndice 1917-1995, Tomo III, Primera Parte, Materia Administrativa, tesis 468,
página 340. “FIRMA FACSIMILAR. DOCUMENTOS PARA LA NOTIFICACION DE CREDITOS
FISCALES.” Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido reiteradamente
el criterio de que de conformidad con lo dispuesto por los artículos 14 y 16 de la Constitución General de la
República, para que un mandamiento de autoridad esté fundado y motivado, debe constar en el documento la
firma autógrafa del servidor público que lo expida y no un facsímil, por consiguiente, tratándose de un cobro
fiscal, el documento que se entregue al causante para efectos de notificación debe contener la firma autógrafa,
ya que ésta es un signo gráfico que da validez a los actos de autoridad, razón por la cual debe estimarse que
no es válida la firma facsimilar que ostente el referido mandamiento de autoridad.
Y además también resultó por los Tribunales Colegiados de Circuito, Novena Época, Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: VII, Marzo de 1998, Tesis: VI.2o.115 K Página: 790 que
establece que “FIRMA FACSIMILAR. EL DOCUMENTO EN QUE SE CONTIENE CARECE DE
VALIDEZ” De la definición proporcionada por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española,
del vocablo firma, consistente en: "El nombre y apellido, o título de una persona que ésta pone con rúbrica al
pie de un documento escrito de mano propia o ajena para darle autenticidad o para obligarle a lo que en él se
dice.", se concluye que el documento en que aparece una firma facsimilar carece de validez, habida cuenta de
que ésta consiste en una imitación o reproducción de la firma autógrafa, por lo que en esa hipótesis no es
posible atribuir la autoría de tal documento a la persona cuya firma en facsímil fue estampada, pues es
evidente que el sello en que se contiene pudo inclusive asentarse sin su consentimiento.
156
Es necesario mencionar que resultó en Novena Época, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XVII, Marzo de 2003, Tesis: VI.3o.A.129 A,
Página: 1725, “FIRMA FACSIMILAR. LA NULIDAD QUE SE DECLARE RESPECTO DE UNA
RESOLUCIÓN ADMINISTRATIVA QUE ADOLEZCA DE ESE VICIO, DEBE SER PARA EFECTOS.”
En congruencia con la tesis de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, legible en el
Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Volúmenes 157-162, Tercera Parte, página 77, cuyo
rubro es: "FIRMA FACSIMILAR. EL MANDAMIENTO DE AUTORIDAD EN QUE SE ESTAMPA
CARECE DE LA DEBIDA FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN.", debe concluirse que se está en la
causal de ilegalidad a que se contrae la fracción II del artículo 238 del Código Fiscal de la Federación, cuando
la firma que calza la resolución cuestionada en el juicio de nulidad es facsimilar, al implicar ese proceder la
inobservancia al requisito de la fundamentación y motivación, por equipararse aquella violación con dicha
formalidad legal. De ahí que si en tal hipótesis las Salas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa dejan sin efectos jurídicos la resolución administrativa controvertida, no puede soslayarse que
no emprenden, en ese caso, la ponderación jurídica del fondo del asunto, ante la falta de una declaración
sustancial del derecho a favor de la demandante, por haberse limitado a analizar el requisito de forma referido
en la fracción IV del artículo 38 de la legislación tributaria federal. Así, al tratarse de una nulidad para
efectos, de acuerdo a la fracción II del artículo 238 del código impositivo federal, la demandada sólo está
obligada a purgar el vicio formal de que se habla, es decir, a plasmar su firma en original, sin insistir con la
firma facsimilar, pero no queda impedida para volver a emitir su acto de molestia.
3. – La multa con numero de control 19022409196499 y numero de crédito 2355545 resulta del todo ilegal ya
que la notificación de la misma debió entenderse directamente a mi, situación que no aconteció y esta se
practico en contravención de los artículos 129 fracción I, 134, 137 y demás aplicables al Código Fiscal de la
Federación en virtud de que se llevo a cabo con un tercero que no tiene la autorización legal de recibir tales
documentos. Corresponde a la autoridad demostrar la certeza de la legalidad de lo anterior, del citatorio, de la
notificación y del acto que se trate.
4. – En efecto, en el crédito combatido no se hace constar si procedió o no, lo cual se niega lisa y llanamente
en términos del articulo 68 del Código invocado que se haya presentado, por lo cual las notificaciones no se
efectuaron conforme a los lineamientos contenidos en los artículos 134 y 137 antes citados. Tienen las
jurisprudencias No. 314 y 321 de la H. Sala Superior del Tribunal Fiscal de la Federación que dicen:
NOTIFICACIONES PERSONALES: FORMALIDADES QUE DEBEN OBSERVAR PARA QUE SEAN
LEGALES. – El Código Fiscal de la Federación en vigor, regula en forma expresa, en su articulo 137, las
notificaciones personales. Por ello resultan aplicables en la especie las disposiciones del derecho común,
debiendo observarse únicamente las formalidades establecidas en el referido artículo, como los siguientes:
Revisión No. 1366/85. – Resuelta en sesión de 9 de Abril de 1987, por unanimidad de 8 votos. (Texto
aprobado en sesión de 28 de octubre de 1087) R.T.F.F. Año IX, No. 94 Octubre 1987, página 363. Por lo
anterior y al haber quedado plenamente demostrada la ilegalidad de las resoluciones impugnadas, se pide a
esa H. Administración las deje sin efectos.
157
PRUEBAS:
1.- Copia simple de mi credencial de elector, emitida por el Instituto Federal Electoral del Distrito Federal,
con la cual acredito mi personalidad.
2. – LA DOCUMENTAL. – ORIGINAL Y COPIA: de la multa impugnada sin firma autógrafa, impuesta por
infracciones establecidas en el Código Fiscal de la Federación, identificada con numero de control
19022409196499 y numero de crédito 2355545 de fecha 06 de Octubre de 2004, notificada el día 20 de
Marzo de 2004.
3. – LA DOCUMENTAL. – ORIGINAL Y COPIA: del requerimiento sin firma autógrafa impuesta por
infracciones establecidas en el Código Fiscal de la Federación con numero de control 10022343218919 con
fecha 18 de Febrero de 2004 la cual no tiene fecha de recibido.
4.- LA DOCUMENTAL. – COPIA SIMPLE: de la declaración de pago Provisional del Impuesto al Valor
Agregado Julio 2003.
PRIMERO. – Tenerme por presentado ERNESTO MORENO MORENO CASOLA en los términos del
presente escrito, promoviendo en tiempo y forma legal de RECURSO DE REVOCACIÓN en contra de la
multa precisada en el proemio de este escrito.
SEGUNDO: Tener por exhibidas y ofrecidas las pruebas que se exhiben y adjuntan, admitiéndolas y
ordenando su desahogo en el momento procesal oportuno.
TERCERO. – La suspensión al procedimiento administrativo de ejecución del crédito, emitido por esa
administración a su cargo.
Lo anterior con fundamento en el segundo párrafo del articulo 144 del Código Fiscal de la Federación, toda
vez que se interpuso este recurso de revocación en contra del crédito ya mencionados.
CUARTO. – En su oportunidad y previos los tramites de la ley de la materia dictar resolución en la que se
deje sin efectos el acto impugnado
ATENTAMENTE
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ERNESTO LEONARDO MORENO CASASOLA
REPRESENTANTE LEGAL
CONCLUSION
Nuestro orden jurídico en relación al ámbito tributario establece tres medios de defensa que los
particulares pueden hacer valer en caso en que consideren que sus derechos han sido lesionados por actos o
procedimientos de las autoridades, a saber: el recurso de revocación, el juicio de nulidad y el juicio de
amparo.
Cada uno de ellos tiene un campo de aplicación que le es propio y que tiene características
igualmente particulares.
El recurso de revocación se tramita y resuelve ante las propias autoridades fiscales, y ofrece las
ventajas de mayor sencillez en lo general incluso la posibilidad de no estar las personas obligadas a dar
garantía durante un lapso que normalmente es suficiente para emitir la resolución.
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Se le ha atribuido el efecto de que al resolverse en el ámbito interno puede haber una cierta tendencia
a dar la razón a la autoridad o a resolver en gran número de casos de ordenar y reponer procedimientos y no
decidir en cuanto al fondo.
Por otra parte, en el juicio de nulidad se tiene la mayor garantía de independencia, objetividad e
imparcialidad, si bien tiene un carácter más técnico normalmente solo al alcance de los especialistas.
A este respecto, se considera prudente la disposición del Código Fiscal de la Federación que da al
recurso el carácter optativo, o sea no se requiere agotarlo previamente al acudir al juicio de nulidad.
En cuanto al juicio de amparo se ha reservado para protección de las garantías individuales y por ello
corresponde en dos casos diferentes: uno cuando la violación se atribuye a la autoridad fiscal constituye un
apartamento del mandato directo de la Constitución, y el otro en el caso se da cuando la violación de los
derechos fundamentales tiene lugar en resoluciones dictadas en juicios.
Esto último implica que aún cuando se haya utilizado por mandato de la Ley un medio de defensa
inicial, podrá ser llevado al juicio de amparo de una manera directa en contra de la resolución que en aquella
se hubiese emitido.
En todo caso, el tema de los medios de defensa es complejo, por lo que conviene implementar
acciones lo más amplio posibles de discusión entre los interesados, con objeto de que en el tema se vaya
formando una conciencia la más completa posible en cuanto al uso de los medios con sus condicionantes y
sus efectos.
Cierto es que esa información se ha venido incluyendo en épocas recientes en las propias
determinaciones de la autoridad, indicando medios y plazos para hacerlos efectivos, pero se opina de esta
labor que de suyo es positiva debe implementarse al máximo.
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BIBLIOGRAFÍAS
DERECHO FISCAL
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EDITORIAL BANCA Y COMERCIO
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SEXTA EDICIÓN 2001
JUICIO DE AMPARO
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EDITORIAL PORRÚA
1era. EDICIÓN 1943
JUICIO DE AMPARO
RAÚL CHÁVEZ CASTILLO
EDITORIAL HARLA 1994
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