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Disposiciones de última voluntad

En esta entrada tocaremos un tema sumamente útil, pero


muy poco conocido, ¿tú sabes qué son y para qué sirven
las disposiciones de última voluntad?
¿Sabes cuál es el significado de la palabra “voluntad”?
En su concepción general la palabra voluntad significa, tener la facultad mental que te
permita escoger o decidir conscientemente lo que vas o no vas a hacer, pero en términos
jurídicos, la voluntad, es el hecho que implica la intención de exteriorizar de algún sujeto
que intenta la consecución de determinados efectos jurídicos.

Precisamente por eso nuestra legislación ha previsto tres disposiciones de última


voluntad: El testamento, la voluntad anticipada y una figura poco conocida, y por lo tanto,
muy poco tratada, la tutela voluntaria.

¿Sabes cuál es la diferencia y la utilidad práctica en cada una de estas figuras


jurídicas?

El testamento
Sabemos pues, que el testamento es un acto personalísimo, revocable, libre y solemne
por medio del cual una persona dispone de
sus bienes y derechos, y declara o cumple
deberes después de su muerte.

En este caso hablamos de bienes y tocamos


particularmente nuestra esfera patrimonial,
pero esto no es todo lo que poseemos.

En la voluntad anticipada y en la tutela voluntaria se toca el punto que tiene que ver
fundamentalmente con el tema de lo que pasa en vida.

Voluntad anticipada
Recordemos que la voluntad anticipada es
un acto mediante el cual, expresamos
nuestro consentimiento plenamente
informados respecto de tres situaciones que
son:
1. Establecemos medios y procedimientos, tratamientos y cuidados paliativos que
deseamos aceptar o rechazar en caso de ser diagnosticados con una enfermedad
terminal la cual nos limite la posibilidad de expresar de manera personal nuestra
voluntad, esto tiene como finalidad el efecto jurídico de evitar la obstinación
terapéutica y procurar en la persona la muerte digna.
2. Establecemos nuestra aceptación o rechazo a someternos a medidas diagnósticas
preventivas, terapéuticas, rehabilitatorias o paliativas con fines de investigación en
caso de diagnóstico de la enfermedad terminal.
3. Establecemos nuestra voluntad de cómo queremos que nuestros órganos o
nuestro cuerpo sea dispuesto para después de nuestra muerte.

Esto que cubre la voluntad anticipada no puede ser incluido en el testamento.

La tutela voluntaria
Es el testamento con lo que nos
encontramos más familiarizados y la
voluntad anticipada comienza a ser
más conocida por la población, pero la
tutela voluntaria es la figura jurídica
menos conocida a pesar de estar ya
instaurada en nuestra legislación hace
unos quince años.

La tutela voluntaria nos permite designar a nuestros tutores y curadores y a la vez nos
permite instruir sobre el cuidado de nuestra persona y la forma de administrar nuestros
bienes.

¿Por qué es importante la tutela?


Es importante porque tenemos disposiciones de dos naturalezas distintas, por una parte,
disponemos respecto de nuestra vida porque en el caso de que caigamos en estado de
interdicción, es decir, que perdamos nuestra capacidad jurídica estamos señalando quien
queremos que sea nuestro tutor, pero también podemos instruir al tutor acerca de cómo
queremos que se manejen nuestros bienes, habiendo la posibilidad de nombrar a dos o
más tutores y que uno de ellos se dedique exclusivamente al cuidado de mi persona y el
otro se dedique al cuidado y manejo de mis negocios y haberes patrimoniales.

La ventaja que me da la tutela voluntaria es la de determinar, distinguir y establecer quien


será la persona que yo considero apto y me es útil para nombrarlo mi tutor y con esto
evito que se me declare interdicto y se me nombre por parte de un juez, un tutor dentro de
las personas que tienen derecho a ese nombramiento y a quien el juez considere apto.

El trámite de interdicción es un juicio que se lleva a cabo ante los juzgados de lo familiar y
el notario público carece de las facultades para auxiliar en este proceso, pero, puede
actuar de manera previsora a través de la instrumentación de la escritura mediante la cual
la persona establezca su tutela voluntaria.

¿Por qué no puede ir todo junto en el testamento?


Esto es debido a que el testamento surte efectos cuando la persona fallece y si solo
tienes una enfermedad que te ha colocado en estado de incapacidad o de discapacidad el
testamento no surtiría sus efectos.

Supuestos de actualización de las figuras jurídicas


a) Momento en que surte efectos la disposición
b) El bien jurídicamente tutelado
c) La formalidad que se requiere para el otorgamiento

En el caso del testamento surte efectos ocurrida nuestra muerte mientras que en la
voluntad anticipada deben ocurrir dos supuestos de actualización, el primero, durante
nuestra vida ya que cuando concurre el diagnóstico de la enfermedad terminal se
actualiza la figura jurídica, pues, para ese momento ya habremos dispuesto cómo
queremos que se disponga de nuestro cuerpo y órganos, y que cuidados queremos para
nuestra persona, es decir, el supuesto se da en vida y el segundo ocurre en el momento
de nuestra muerte, es a partir de ese momento que se actualizan los preceptos o
disposiciones que hayamos dictado.

Ahora bien, en el caso de la tutela voluntaria el supuesto de actualización se da en vida


precisamente en el momento en que perdemos capacidad jurídica, esto puede ser debido
al riesgo de accidentes cerebrovasculares o cardiovasculares, cayendo en una situación
de imposibilidad de gobernarnos nosotros mismos, actualizándose con esto la figura
jurídica de la tutela voluntaria.

La recomendación es que al momento de hacer tu testamento también realices el de


voluntad anticipada y la tutela voluntaria, si necesitas más información o asesoría al
respecto, no dudes en escribir a juridicamaram@gmail.com

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