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La empresa y los problemas de la competencia comercial.

Competencia ilegal, anti contractual y desleal. Protección de la libre


competencia. P
Debemos definir ciertos términos al respecto:
Libertad económica, el derecho que tienen todas las personas a dedicarse a la actividad económica de su
preferencia sin más limitaciones que las derivadas de los derechos de los demás y las que establezcan la
Constitución y leyes de la República.
Actividad económica, toda manifestación de producción o comercialización de bienes y de prestación de
servicios dirigida a la obtención de beneficios económicos.
libre competencia, aquella actividad en la cual existan las condiciones para que cualquier sujeto
económico, sea oferente o demandante, tenga completa libertad de entrar o salir del mercado, y quienes
están dentro de él, no tengan posibilidad, tanto individualmente como en colusión con otros, de imponer
alguna condición en las relaciones de intercambio.
La noción amplia del término competencia,  supone la relación de personas que emplean ciertos
medios para alcanzar un fin que no pueden todas ellas conseguir. Cuando esa competencia tiene
fines económicos y se realiza entre comerciantes, aparece la competencia comercial, que además de
fenómeno económico, es jurídico, por lo que precisa regulación legal

La regulación implica muchas limitaciones: exclusividad de nombre, seña, patentes, marcas, etc.,
que se analizan en su lugar. Aquí se trata de la competencia, en la que, ha de distinguirse:
a) La competencia ilegal
b) Competencia anti contractual
c) Prohibición de carteles
d) La competencia desleal

Competencia ilegal, anti contractual y desleal.

Competencia ilegal derivada de prohibiciones legales que implica una atribución exclusiva de


actividades, como un monopolio, o de la exigencia de determinadas condiciones para el ejercicio de
ciertas actividades o la protección de la actividad social.

Competencia anti contractual supone una restricción a la libre competencia convenida en una


cláusula contractual, lícita , en tanto en cuanto tenga un límite en el espacio, en el tiempo o en el
género de comercio. que tienden a suprimir la libre competencia.
La Competencia Desleal Entendida de una manera general, como la que, sin estar prohibida ni por
la ley ni por el contrato, implica una conducta comercial deshonesta o reprochable en perjuicio de
otros comerciantes

Consiste en la ejecución de políticas comerciales que tiendan a la eliminación de los competidores


mediante actos deshonesta

La ley denomina como competencia desleal a actos ilícitos como:


1º La publicidad engañosa o falsa dirigida a impedir o limitar la libre competencia;
2º La promoción de productos y servicios con base en declaraciones falsas, concernientes a
desventajas o riesgos de cualquier otro producto o servicio de los competidores; y
3º El soborno comercial, la violación de secretos industriales y la simulación de productos
Publicidad engañosa.
Cualquier acto que induzca a error al consumidor o usuario sobre las características fundamentales,
origen, composición y efectos de uso, de los bienes y servicios publicitados. De igual forma, la
publicidad que por medio de la difusión de aseveraciones falsas o inexactas sobre bienes y
servicios, ponga en desventaja a los agentes económicos que los producen o comercializan, con
respecto a sus competidores. 
Simulación o imitación.
Toda situación que genera confusión acerca de la procedencia empresarial de un producto, en
beneficio propio o de agentes económicos vinculados entre sí. Se pretende que el público asocie la
empresa imitadora con otras que gocen de prestigio o notoriedad. En consecuencia, se considera
desleal el uso no autorizado de signos distintivos ajenos, el uso denominaciones de origen falsas o
engañosas y la imitación de empaques o envoltorios.
Soborno comercial
Se configura cuando un agente económico, a fines de obtener beneficios para su empresa, incita a
una persona que trabaje en una empresa competidora para que realice, a cambio de una
contraprestación, actividades o tome decisiones contrarias a los intereses de la empresa en la que
trabaja, o bien no cumpla con sus deberes contractuales
En Venezuela se regula la competencia desleal por medio de
la Ley Antimonopolio de 2014, la cual es aplicable tanto para el
sector público como para el privado, tanto para empresas
nacionales o extranjeras que tengan actividad económica en ese
país.

Según la mencionada normativa se prohíben las acciones que


restrinjan la competencia económica e inciten a no aceptar la
entrega de bienes o la prestación de servicios, impedir su
adquisición o prestación, no vender materias primas o insumos, o
prestar servicios a otros, esto incluye toda conducta tendiente a
manipular los factores de producción,
distribución, comercialización, desarrollo tecnológico
o inversiones, en perjuicio de la competencia económica.

En cuanto a los acuerdos y decisiones concertadas por un sector,


serán nulos los acuerdos o decisiones tomados en asambleas
que contradigan la Ley Antimonopolio de Venezuela publicado en
la Gaceta Oficial número 40.549, de fecha 26 de noviembre de
2014, tales como:

Fijar de forma directa o indirecta, precios y otras condiciones de


comercialización o de servicio; Limitar la producción, la
distribución, comercialización y el desarrollo técnico o
tecnológico;

Restringir inversiones para innovación, investigación y desarrollo;


Repartir los mercados, áreas territoriales, sectores de suministro
o fuentes de aprovisionamiento entre competidores;

Aplicar en las relaciones comerciales o de servicios, condiciones


desiguales para prestaciones equivalentes que coloquen a unos
competidores en situación de desventaja frente a otros;

Subordinar o condicionar la celebración de contratos a


la aceptación de prestaciones suplementarias que, por su
naturaleza o con arreglo a los usos del comercio, no guarden
relación con el objeto de tales contratos.

Además en el artículo 16 de la Ley se mencionan las


prohibiciones generales, del siguiente modo:

Artículo 16. Se prohíben las prácticas desleales, engañosas y


fraudulentas en la producción, distribución y comercialización, en
cualquiera de sus fases, por ser contrarias a la democratización
económica y por ser capaces de desplazar en forma real o
potencial, total o parcial, a los sujetos de aplicación de este
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, que realicen una
misma actividad económica, en perjuicio de éstos, o de los
ciudadanos y ciudadanas en el ejercicio de su derecho al acceso
oportuno y justo a bienes y servicios.

Competencia Desleal en Venezuela


Acerca de la competencia desleal en Venezuela se prohíben las
prácticas desleales, engañosas y fraudulentas en la producción,
distribución y comercialización, en cualquiera de sus fases,
además para determinar la existencia de una práctica desleal.

Según la Ley del 2014, no se requiere acreditar conciencia o


voluntad sobre su realización, así como tampoco que el acto
haya generado un daño efectivo en perjuicio de la competencia,
otro competidor, de los consumidores o del orden público
económico, esto quiere decir que para aplicar las sanciones solo
basta constatar la potencialidad de daño.

En este mismo sentido serán sancionados los hechos, actos


o prácticas desleales, dirigidos a impedir, restringir, falsear o
distorsionar la competencia económica, atenten contra la
eficiencia económica, el bienestar general y los derechos de los
consumidores o usuarios y de los productores.
La mencionada Ley Antimonopolio considera prácticas desleales
a la publicidad engañosa, es decir todo acto que tenga por
objeto, real o potencial, inducir a error al consumidor o usuario de
un bien o servicio, sobre las características fundamentales de los
mismos, su origen, composición y los efectos de su uso o
consumo.

Igualmente, la publicidad que tenga como fin la difusión de


aseveraciones sobre bienes o servicios que no fueren veraces y
exactas, que coloque a los agentes económicos que los
producen o comercializan en desventaja ante sus competidores.

Se considerará también como práctica desleal el empleo no


autorizado de signos distintivos ajenos o denominaciones de
origen falsas o engañosas, imitación de empaques o envoltorios
y por último el soborno comercial.

El soborno comercial, ocurre cuando un agente económico


induce a una persona que trabaja en una empresa competidora
para que realice actividades o tome decisiones contrarias a los
intereses de la empresa en la que labora, o bien no cumpla sus
deberes contractuales, a cambio de una contraprestación.

La ley prevé un procedimiento administrativo, que puede iniciarse


por acción de la persona interesada (que pudiera ser, cualquiera
de los socios que se considere afectado por la presunta comisión
de una conducta en su perjuicio, subsumible en el catálogo
amplísimo de prohibiciones tipificadas por el legislador).
Cabe destacar que, el ejercicio de la acción administrativa
prevista en la referida Ley, no genera obstáculo alguno respecto
a la interposición de la acción penal; de modo tal, que los socios
que alegan condición de víctima, podrían ejercer ambas acciones
simultáneamente.

Es justamente en el soborno comercial como conducta de


competencia desleal que se presenta la corrupción entre
particulares en Venezuela a diferencia de países como Colombia
o España, al no contarse con una ley exclusiva que aborde,
regule o restrinja la Competencia Desleal y el poco desarrollo que
el legislador dio al tema en la Ley para la Promoción y Protección
de la Libre Competencia, cesó con la inclusión del tipo penal de
corrupción privada en la Ley de Precios Justos y después en la
ley contra la corrupción.

Para hacer más palmaria la coincidencia entre el soborno


comercial y la corrupción privada, encontramos que el soborno
comercial se configura cuando un determinado agente
económico paga u ofrece algún tipo de retribución a una persona
natural integrante de otro agente competidor, bien en cualidad de
Director, empleado de confianza, o accionista, para que realice
actividades, o tome decisiones, contrarias a las que son normales
e inherentes a su cargo, en desmedro de la empresa de la que
forma parte.

(Magdú Cordero y Betty Andrade, “Aspectos Generales de la


Competencia Desleal en la Ley para Promover y Proteger el
Ejercicio de la Libre Competencia”).

Así las cosas es indiscutible que cuando nos referimos al


supuesto de la competencia desleal del soborno comercial en
Venezuela se trata del delito de corrupción privada.

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